Dos meses se le fueron cómo agua entre los dedos, el castaño ha pasado ese tiempo atendiendo asuntos en Stark Industries y trabajando desde su casa en Malibú. Ha recibido a algunos de los miembros de los Vengadores cuando le buscan pero ha dejado claro que no piensa volver a la Torre, dolorosamente ya no puede considerarse parte de esa manada y eso al resto los lástima a sobremanera pues no importa que Rogers sea el alfa de la manada, la lealtad y agradecimiento de todos está con el genio, él fue su líder y ahora por una estupidez del rubio su manada se desmorona.
-¿Vas a salir Tony?- cuestionó Pepper mirando al castaño que se alistaba con un traje casual de color gris Oxford
-Terminamos todo el trabajo Peps y ya que soy un omega libre de nuevo…- contestó mirando a la beta, fingiendo que aquello no le dolía
-¿Te han dicho algo respecto a él?
-Nat dice que volvió a la Torre hace una semana, solo- dijo Tony con una mueca
-Hubiera sido el colmo que la llevara- siseó Pepper
-Sí bueno, en algún momento lo hará y entonces el resto decidirá si quiera seguir siendo parte de esa manda.
-Aún estoy sorprendida por lo tranquilo que has estado después de todo- confesó su amiga acercándose para tomarlo de las manos
-… la verdad es que, deje de sentirme insuficiente en el momento que el enlace se rompió. Creo que después de todo esto iba a pasar de una forma u otra- murmuró el castaño liberando sus feromonas con suavidad
-Rogers es un completo imbécil ¿Cómo pudo hacerte eso?
-Parece que al amor a veces simplemente no es suficiente…
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Abbadon se había dedicado a continuar su labor como líder, resarciendo lo estúpido que fue antes de todo el problema con Rogers y Carter, y por supuesto también bloqueando cualquier sentimiento que ella le mandara a través del enlace. Ahora caminaba con calma en aquel hangar, sabía que el moreno llegaría pronto pues sus radares lo habían detectado apenas ingresó en su espacio aéreo. En los últimos dos meses se mantuvo al pendiente de su destinado, supo en cuanto el omega comenzó a investigar para encontrarle y no hizo nada para detenerle.
Anthony Stark hace su entrada en el hangar, la armadura escanea el lugar mientras aterriza y el mecanismo se abre mostrando al castaño que comienza a caminar con tranquilidad en dirección al rubio y para ambos es como si todo se desvaneciera a su alrededor, se admiran embelesados y sus corazones bombean violentamente al verse por primera vez sin el enlace de por medio y sus partes animales luchan por tomar el control.
-Hola extraño- saluda el castaño saliendo del traje
-Anthony, un gusto verte nuevamente- saluda el menor con toda dignidad manteniendo sus feromonas a raya
-Debí suponer que estarías al tanto de mi visita- murmuró el moreno alisando su camisa blanca y se permitió analizar lo bien que el otro se ve en aquel pantalón de combate negro y la playera de mangas largas color vino
-Estoy al pendiente de todo lo que afecte directamente a mi manada- aseguró acercándose un poco más
-Muy bien Abbadon… No sé tú pero me parece que tenemos algunas cosas de las que hablar.
-Adelante- dijo ofreciendo su brazo para escoltarle sin querer demostrar lo bien que se escuchaba su nombre en aquellos labios.
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Al castaño le resulta increíble lo fácil que ha lidiado con todo, hubiera esperado ataques de pánico y pesadillas sin embargo esto no ha sucedido. Se ha dado el tiempo para estar en paz consigo mismo y se ha permitido conocer con calma al alfa que tiene como destinado.
Ese rubio de ojos escarlata es una caja de sorpresas, en sus pláticas ha dejado ver que tiene una moral tan sólida como la de Rogers, él también es un hombre dispuesto a todo por defender sus ideales pero no es un santo, es consciente de la porquería de seres humanos que contaminan el mundo y por eso jamás espera sólo lo bueno de la gente. Abbadon entiende que el mundo no es blanco y negro, comprende la gama de colores que rigen el mundo y sobre todo es un hombre de palabra.
-Aún no logro comprender cómo es que Sharon Carter terminó siendo parte de HYDRA y casada contigo- murmuró el castaño tomando asiento frente al escritorio del más joven
-Tengo entendido que es prácticamente tu prima, deberías conocerla bien- dijo el rubio antes de dar un sorbo a su whisky
-Exactamente por eso pregunto. HYDRA está muy lejos de lo que sus padres y tía Peggy le inculcaron- contestó Tony
-Bueno, en parte es a causa tuya- dijo con una risita
-¿Mía?
-Siempre estuvo celosa de ti y tu relación con Margaret- declaró con el ceño fruncido- al entrar a S.H.I.E.L.D. se topó con lo que sería su peor pesadilla
-¿Y eso fue?
-El peso de su apellido. Nunca logró sobre salir, era solamente la sobrina de la fundadora de S.H.I.E.L.D. En su intento por destacar descubrió a HYDRA pero en lugar de exponerlo decidió utilizarlo a su favor.
-Y al parecer lo logró, digo después de todo logró llegar hasta ti- el omega se burló abiertamente
-En realidad tomó una serie de malas decisiones que la llevaron a meterse en problemas con Madripoor. Tuve que intervenir para evitar exponernos al mundo- declaró el rubio torciendo el gesto al sentir el enlace tensarse, la mujer debió sentir que pensaba en ella y trataba de establecer conexión.
-Espera un segundo… ¿Te enlazaste para salvarla?- cuestionó incrédulo
-Cuando la conocí pude ver su potencial, la ambición y determinación que yo necesitaba en una pareja. Llevaba tiempo discutiendo con algunos altos mandos que exigían que me enlazara así que esto era beneficioso para ambos- murmuró sin poder evitar la tensión en sus músculos.
-¿Nunca la amaste?
-No, le tenía cariño y siempre le di su lugar como mi esposa y omega líder de HYDRA. Habría hecho cualquier cosa por mantenerla a salvo y feliz- confesó terminando su bebida de golpe
-¿Lo que sea?
-Renuncie a ti al instante, sólo por lealtad a ella- murmuró reclinándose en su silla ejecutiva
-Bueno, parece que el amor y la lealtad nos hacen actuar de forma estúpida- dijo Tony poniéndose de pie.
El castaño respiró profundo liberando sus feromonas de manera pausada, caminó con calma hasta el más alto sentándose a horcajadas sobre su regazo, sus manos se posaron en los amplios hombros y se acercó tanto a su rostro que respiraba el aliento del alfa.
-Te verías mucho mejor con una barba- murmuró suavemente
-¿Qué es lo que tramas Anthony?- cuestionó Abbadon colocando las manos en las caderas del omega
-Quiero hacer lo que me pegue la gana- susurró contra sus labios y sonrió coqueto al detectar las feromonas del otro contestando a su llamado
-Hazlo… ¿Qué te detiene?
-¿Sigues enlazado a ella?- cuestionó mirándole directamente a aquellos enigmáticos ojos
-No por voluntad propia, tu ex no la ha marcado…- gruñó por lo bajo
-Bueno, en ese caso… Suena justo que sufra lo que yo- declaró besando al rubio con hambre
Abbadon contestó el beso con las mismas ansias, sus manos incrementaron la fuerza con la que sostenía al mayor para pegarle a su cuerpo tanto como le era posible, su erección se restregó contra el redondo y firme trasero de Tony. El rubio sintió su pecho arder y el enlace se tensó con violencia, sabía que su dolor no debía ser nada comparado al de ella pero no le importó, no con aquel ser tan perfecto sobre su regazo.