A la mañana siguiente los Kido habían ido a emergencias no solo para ser informados sobre el estado de Kai sino a relevar a Shun (pues Ikki aunque reclamo lo regresaron a la mansión para que reposara y los chicos se encargaron de que no se fuera) de lo cansado que seguramente estaría tras velar al bicolor toda la noche.
Pero en cuanto llegaron a la sala de espera no se imaginaron encontrar a Shun durmiendo casi rodeado por los brazos de Yuriy; desconociendo en qué momento había llegado, obviamente todos se sorprendieron e Ikki casi los despierta de manera agresiva pero siendo calmado por Saori ésta hizo una seña de que los despertarán antes de que el peliazul no aguantara más de ver a su hermano en brazos de alguien más.
Hyoga tocaba a Shun con cuidado y llamándome un par de veces para que el menor al abrir los ojos y al igual que Yuriy, verse en semejante posición se separó en el momento y sin dar explicación solo se limitó a decir que qué bueno que vinieran y Saori respondió que venía a relevarlo porque seguramente estaba cansado y necesitaba dormir, aunque en un principio Shun no quiso moverse de dónde estaba Shiryu le dijo que mejor no reclamara y se fuera a recuperar horas de descanso, Saori incluso le ofreció a Yuriy una habitación de la mansión para que pudiera descansar mejor, muy a regañadientes el peliverde aceptó pero en cuanto tuvieran noticias de Kai que no dudaran en informarle, pero Ikki dijo que regresaría a la mansión con ambos y que Shun dormiría en su habitación ya que al estar aún su puerta en mal estado no se podía usar, además no le daba confianza dejarlo solo con el pelirrojo, no después de cómo los encontró hace un momento.
Seiya y Shiryu fueron los primeros en tomar el turno y hasta ese entonces el médico no les tenía respuestas, no fue sino hasta que Hyoga y Saori se habían quedado que recibieron buenas noticias y por ende la pelilila mandó al rubio a avisar a todos que Kai ya estaba en condiciones de recibir visitas.
Cuando Hyoga llegó a la mansión encontró a Shiryu haciéndose un café mientras que Seiya estaba en el jardín más Ikki solo permanecía en la sala con la mirada cerrada, pero alerta.
Ikki relájate, dudo mucho que haga algo raro -mencionó el ojiazul defendiendo al pelirrojo- además les traigo noticias, el doctor le dijo a Saori que Kai ya está bien y puede recibir visitas -dijo imaginándose le emoción de Shun al conocer dicha noticia, el mayor de levantó de su lugar y fue a buscar a su hermano mientras que a Hyoga le encargó que le avisara a Yuriy sobre dicha noticia-
Shun aunque durmió un poco, no fue lo suficientemente reparador, pero en cuanto Ikki le dijo que Kai ya podía verlos al ojiazul se le espantó el sueño en el momento y aunque se mareó un poco al levantarse de golpe el peliazul le miró soltando un suspiro afirmandole que lo tomara con calma, mientras que por otro lado Hyoga fue a buscar a Yuriy pero pensando que estaba dormido en realidad ya estaba terminando de acomodarse los zapatos listo para salir- "creo que éste chico tiene el sueño ligero" -pensó Hyoga y restándole importancia le dijo lo mismo que a Ikki y ambos se dirigieron a buscar al resto e irse todo el grupo de vuelta al hospital.
Ya entrando a la habitación del bicolor Shun se presentaba con un ramo de rosas rojas esperando que le agradaran en cuanto las viera, durante las primeras veces que le habló el ojivioleta no abría los ojos lo cual al peliverde le alarmó, tenía miedo que algo que hubiera pasado en ese breve momento de descuido, el peliverde se puso lo suficientemente triste para llamar la atención de los demás cuando susurró un "perdoname" de su parte.
Te he dicho que debes aprender a no disculparte por todo, todo el tiempo -al ver de dónde provenía la voz a Shun se le iluminó la mirada y sin pensarlo abrazó a Kai al sentir alivio de verle despierto.
Shun, mi amor estás bien? te lastimaron? Te hicieron algo? -Kai tomó el rostro del peliverde en sus manos mientras le bombardeo de preguntas a las que el susodicho no sabía a cuál responder primero, pero se lo resumió a qué estaba bien y solo le vendaron las muñecas al haber permanecido esposado por un largo rato y solo esperaron a que el efecto del analgésico que le pusieron pasara.
El mayor soltó su rostro un momento y besó una de sus muñecas agradeciendo que no haya pasado a mayores, así como después de su muñeca pasó a besar su rostro y Shun lo recibió casi mostrando un par de lágrimas, mientras que los predentes los veían con una mezcla de ternura y pena.
Perdón que los interrumpa pero hay alguien que tiene algo que decirles -dijo Seiya y Hyoga se encargo de empujar levemente con su hombro a Ikki para hacerle avanzar un par de pasos y ponerse frente a ellos.
El susodicho soltó un nuevo suspiro y después respirando hondo se dispuso a hablar:
Shun, sabes mejor que nadie que soy alguien muy orgulloso como para reconocer mis errores y además de los que no ofrece disculpas aún cuando me haya equivocado, pero aquí debo reconocer mi error "aunque me enferme" -admitió mentalmente-
Kai: desde el principio no estaba de acuerdo con tus palabras de que querías a Shun, pero tenía que pasar que se lo llevarán para dejarme en claro una cosa: hiciste algo más que afirmarme que amabas a mi hermano; me lo demostraste al arriesgarte por él, supongo que también debo agradecerte por lo que hiciste.
Shun, Kai -el mayor se preparó para decirles sus siguientes sencillas palabras- aceptarían mis disculpas? -Shun sonrió al escuchar a su hermano y Kai solo asintió-
Es cierto! -dijo Shun al conseguir una expresión de sorpresa en todos- las elegí para ti, sé que el rojo te gusta y por eso las escogí -le mostró el ramo de rosas que aunque de nuevo avergonzó un poco a todos el ojivioleta las aceptó y se acercó al rostro del ojiazul mirándole tiernamente volviéndolo a besar después de agradecerle su detalle. Aquella expresión sorprendió al mismo Yuriy porque era de esas escasas veces que al bicolor le veía con una expresión tan tierna y cuando los vió sonreír juntos tuvo una mezcla de sentimientos encontrados-
"Tienen las sonrisas más hermosas que he visto en mi vida" -no pudo evitar pensar al quedárseles mirando con un ligero rubor en sus mejillas-