Naruto y Sai dormían tranquilamente, el fantasma estaba dando vueltas, cosa que el rubio no sentía en absoluto.
Sintió como cayó al suelo en un golpe seco, unas manos apretaban su cuello, pero no con la suficiente fuerza como para terminar con su vida rápido. Él intentaba apartarlo de forma inútil, intento ver el rostro de aquella persona, pero el sueño se ponía difuso, solo pudo ver una gran sonrisa que le provoco escalofríos.
Despertó de golpe soltando un grito, Naruto despertó para gritar también.
— ¡Ahhhh! ¿Qué pasa? ¿Fantasma? ¿Vampiro? ¿Hombre lobo? —Naruto se levantó de golpe alertado viendo a su alrededor tomando lo primero que se le cruzo para usarlo en su defensa, siendo este objeto un zapato.
—No sé…—contestó Sai mientras simulaba respirar agitado y llevaba las manos a su cuello.
— ¿Entonces por qué gritas? —cuestionó Naruto.
—Tuve una pesadilla, o algo así…
— ¿Los fantasmas pueden tener pesadillas? —Naruto ladeo la cabeza.
—Buenos días, por supuesto que no —contestó Kakashi sentado frente a su escritorio.
— ¡Ahhhh! —el rubio volvió a gritar para lanzarle el zapato a la cabeza. — ¡Maldita sea Kakashi, te he dicho que no aparezcas así!
—Pero si te salude primero —se defendió el demonio. —No es mi culpa que despertaras alterado.
—Fue porque Sai gritó —señaló Naruto a la cama.
— ¿Qué fue lo que paso? —preguntó Kakashi viendo al fantasma.
—No estoy seguro, pero… alguien me golpeo, y luego me ahorco, no pude ver quien era —respondió Sai levantándose.
—Ese no suena como un sueño normal —comentó Naruto.
—Los fantasmas no sueñan, esas eran tus memorias —habló Kakashi.
— ¿Sus memorias? —repitió Naruto. —Entonces recordaste…
—El momento en que me asesinaron —termino la oración Sai aun en shock.
Naruto vio al fantasma, estaba sentado en el sillón, le había pedido que le prendiera la televisión porque se aburria estando todo el día solo.
—No quiero dejarlo, se ve muy triste —murmuró estando al lado de Kakashi.
—Se ve bien…oh, espera, creo que comenzó a llorar —respondió Kakashi.
—Di—habló Naruto provocando que Kakashi de inmediato se girara a verlo así que pensó bien sus palabras—Diablos, es la primera vez que veo a alguien llorando mientras ve Barney.
—Ve y dile algo —Kakashi le dio un pequeño empujón en el hombro.
El rubio respiro hondo y se acercó al fantasma—Oye Sai…nosotros ya nos vamos, ¿estarás bien solo?
—Sí, no es nada —contestó mientras limpiaba sus lágrimas. —Solo…me preguntaba si tengo una familia, y si es así, ¿crees que ellos me extrañen? —Sai se giró hacia Naruto— ¿Sabrán que estoy muerto? ¿O siguen buscándome?
Naruto solo se quedó callado, ¿cómo consuelas a un fantasma? Ni siquiera estaba seguro de que palabras eran las adecuadas para consolar a una persona viva.
—Perdón, solo son preguntas tontas. Si el señor demonio no lo sabe, tú menos —Sai regreso su vista a la televisión. —Estaré bien viendo caricaturas todo el día.
—Regresaremos rápido—dijo Naruto antes de ir hacia la salida para comenzar su camino rumbo a la universidad.
—Lo más probable es que no lo hayan encontrado—soltó Kakashi. —Y quién sabe si lo estén buscando.
— ¿Por qué alguien haría algo así? —cuestionó Naruto. —No sé cómo haya sido en vida pero…Sai no parece alguien malo, ¿por qué alguien lo mataría de esa forma?
—Los ángeles son exclusivos del cielo, pero los demonios no habitan solo el infierno.
Naruto se detuvo un momento, levanto su vista para encontrarse con Obito parado sobre un poste de luz, observándolo a lo lejos. ¿Y el ángel de la guarda de Sai? ¿Acaso lo abandono?
— ¿A dónde vas? —preguntó Naruto mientras sacaba unas cosas de su casillero.
—Hay alguien con quien debo hablar, te veo después —respondió Kakashi mientras caminaba hasta llegar a cierto azabache. —Te ayudaré con lo de tu hermano, así que cuéntame más sobre él.
—Nosotros no somos de este lugar, venimos de un pueblo a dos horas de aquí —comenzó a contar Sasuke. Ambos estaban sentados tras los edificios principales, apartados del resto. —Itachi, prefirió venir a vivir solo para evitar tanto viaje; él era bastante responsable, así que una vez que inicio la universidad se mudó. Al inicio todo fue bien, llamaba cada noche; nos contó que consiguió un roomie para no tener que pagar tantos gastos de renta. Todo marchaba bien, hasta que un día no llamo. Mis papás pensaron que tal vez estaba muy ocupado con exámenes o algo parecido, pero al día siguiente su compañero nos llamó para avisar que Itachi no había llegado a casa.
— ¿Y lo buscaron?
—Por supuesto que sí. Mis papás estuvieron día y noche buscándolo por un largo tiempo, pero no hubo rastro de él. Como si se hubiera esfumado en la nada. —Sasuke desvió la mirada, pero Kakashi alcanzo a ver como su mirada se volvía cristalina. —Los policías dijeron que tal vez se había fugado o algo parecido, mi papá incluso golpeo a uno de ellos porque Itachi sería incapaz de hacer algo así, ni siquiera salía a fiestas.
Sasuke hizo una pausa para limpiar su nariz con la manga de su chaqueta.
—Lo podemos dejar aquí si no te sientes cómodo —comentó Kakashi.
—Después de un tiempo las búsquedas simplemente se detuvieron… la policía tenía más casos sobre el escritorio y mi hermano paso a ser irrelevante para ellos, pero no para nosotros; Estaba a nada de cumplir 21 años, y mi mamá sigue guardando el regalo que planeaba darle. Si te soy sincero yo ni siquiera quería venir a estudiar a este lugar, pero lo hice solo para buscarlo. Entre los vivos o los muertos, pero encontraré a Itachi a cualquier costo —la mirada de Sasuke ahora estaba decidida.
Kakashi iba a hablar cuando escucharon un grito de ayuda.
— ¿También lo oíste? —preguntó Kakashi.
—Si…y no se escuchó humano —contestó el azabache. —Creo que vino del edificio viejo, vamos a investigar.
Ambos caminaban por los pasillos de aquel edificio abandonado, expectantes a escuchar el mínimo ruido para saber con exactitud de donde provenían.
— ¿Y cuándo descubriste que podías ver fantasmas? — interrogó Kakashi abría las puertas para revisar.
—Tenía 5 años, salí con mi familia a un campamento cerca de un río. Estaba jugando con un niño cuando Itachi se acercó a preguntarme que hacia hablando solo, yo le conté del niño y él corrió a hablarles a mis papás. En el fondo del río estaba el cuerpo, murió ahogado, su alma vagaba en ese lugar —hablaba Sasuke revisando en cualquier lugar donde alguien pudiera ocultarse. —Al inicio no podía diferenciarlos, pero conforme crecí me di cuenta que todos estaba rodeados de una luz extraña. Los humanos son blancos, los fantasmas son azules.
— ¿Y yo emito esa luz también? —cuestionó Kakashi.
—Sí, tu luz es negra. Se ve horrible, por cierto.
—Gracias por el halago —contestó de forma sarcástica el demonio.
—Al inicio pensé que la luz de los demonios seria roja, pero en realidad ese es el color que emiten los vampiros —comentó Sasuke con tranquilidad.
—Espera, ¿has visto vampiros? ¿Cómo sabías que era uno? —preguntó Kakashi girándose a verlo.
—Iba todo tapado de negro, tenía piel pálida y unos enormes colmillos; no necesite preguntar, llegue a la conclusión yo solo.
—Parece que acabas de describir al profesor Orochimaru —bromeó Kakashi.
—Ah, sí, yo también pensé que era uno, pero no lo es —aclaró Sasuke. —Aunque hay otro profesor que…no, olvídalo, es una tontería.
— ¿Y cómo reaccionaron tus papás al saber que podías ver fantasmas?
—Creyeron que solo lo estaba inventando, no es que le dieran mucha relevancia. ¿Por qué preguntas eso?
—Me da curiosidad, si tuviera un hijo que me dice que está jugando con un niño, y ese niño resulta estar ya muerto, lo mando a un orfanato.
—Qué bueno que no tienes hijos —soltó Sasuke viéndolo con molestia para ir a otro salón. — ¿En serio harías eso?
—Sí, lo dejaría en las puertas del lugar y me iría tan rápido como sea posible.
Sasuke solo negó con la cabeza. —Pues ya no hace ruido y yo debo ir a mi siguiente clase, sigamos buscando mañana.
—Bien, adelántate, en un momento voy —dijo Kakashi para acercarse a un pizarrón.
Sasuke solo asintió y comenzó a caminar a la salida del edificio. Pensaba que Kakashi era un idiota, y tal vez lo era un poco, pero para ser un demonio no era desagradable como la luz negra que emitía. Ahora él tenía curiosidad de saber que lo hizo cambiar de opinión respecto a ayudarle en la búsqueda de Itachi.
Naruto esperaba atento a que la clase comenzara cuando Kakashi llegó para sentarse a su lado.
— ¿Qué tanto hacías? —preguntó el rubio.
—Sigo en mi búsqueda de fantasmas.
—Pensé que ya te había aclarado que no quiero otro fantasma por amigo.
—Buen día a todos —habló Orochimaru entrando al salón. —Elijan a un compañero, voy a asignar un proyecto en parejas.
Kakashi vio como todos en el salón se sentaban junto a alguien, y Naruto, él se quedó esperando indicaciones.
— ¿Yo puedo ser tu pareja? —preguntó el demonio.
—Tú ni siquiera estudias —contestó Naruto. —Descuida, ya estoy acostumbrado a hacerlo solo.
—Apártate —habló alguien tras Kakashi. —Me quiero sentar en ese lugar, hagamos el proyecto juntos, Naruto.
—Eh… ¿Sasuke? —el rubio lo vio incrédulo.
—Yo tampoco tengo pareja —dijo el azabache dándole un leve empujón a Kakashi para que se quitara.
El demonio se movió de mala gana. —Pensé que le tenías miedo a la maldición —murmuró cerca de Sasuke.
—Dijiste que no era real, pero si algo le pasa a mi familia rezaré el padre nuestro al derecho y al revés mientras te baño en agua bendita —amenazó para luego darse cuenta que Naruto lo veía con una sonrisa en su rostro. —Quita esa cara de idiota y pon atención, me gusta sacar siempre buenas notas así que hagamos este proyecto bien.
—Sí, claro —Naruto se giró de nuevo al frente para ver de reojo a Sasuke. Más allá de que alguien se acercará a él, no podía creer que ese “alguien” fuera el mismísimo Sasuke Uchiha; Quien tenía fama de ser un chico solitario que no le gustaba socializar.
Las clases siguieron avanzando, y Sasuke seguía ahí. Rara vez hablaba, ponía toda su atención al frente, así que Naruto no quiso interrumpir su concentración, y ahogo sus ganas de charlar con él.
— ¿Eso es normal? —preguntó Sasuke viendo a Kakashi dormido.
—Sí, lo hace siempre en clase de latín —contestó Naruto. El azabache busco entre sus cosas y saco un marcador. — ¿Qué haces?
—Molestar —dijo Sasuke mientras pintaba la mejilla de Kakashi. Sonrió orgulloso de su trabajo y se giró a ver la expresión de Naruto quien parecía asustado. — ¿Pasa algo?
—Eh…pues…—Naruto no sabía que responder cuando vio aquel dibujo similar a un emoji de diablito en la mejilla de Kakashi.
—Descuida, ya se lo que es, no le diré a nadie —dijo para guiñarle el ojo.
—Oh, bien, entonces creo que lo retrataste a la perfección —contestó el rubio para reír y tomarle una foto al demonio.
—Yo igual quiero una —Sasuke saco su celular—Quiero hacerle burla luego.
—Sasuke —lo llamó Naruto atrayendo su atención. —Él… ¿te dijo que hicieras equipo conmigo?
—No —contestó Sasuke. —Me dijo directamente que me hiciera tu amigo, pero de una vez te aviso que no tengo interés en hacer eso, solo somos compañeros en el proyecto del profesor Orochimaru.
—Entiendo —Naruto bajo la mirada. Estaba a punto de deprimirse, pero se giró a ver al demonio que dormía; Él realmente estaba haciendo su lucha en conseguirle un amigo, debía agradecerle de una forma.
—Tengo unas cosas que hacer hoy, pero mañana sin falta nos reunimos para comenzar el proyecto —dijo Sasuke.
—Claro, sin problemas —contestó Naruto. —Nos vemos mañana.
Kakashi intentaba quitarse el dibujo de la mejilla. —Esto es imposible de quitar —decía para lamer uno de sus dedos y seguir tallando.
—No se quitará con baba, tendrás que lavarte la cara —le indicó Naruto.
—Maldición—se quejó el demonio para escuchar una risa provenir de Sasuke. — ¡Me las pagaras mañana!
—Solo olvídalo—habló Naruto para pararse en la orilla del cruce peatonal esperando a cruzar.
— ¿A dónde vamos? —pregunto Kakashi. — Pensé que iríamos directo a casa
—Iré a hacer unas compras rápidas y luego vamos a casa —respondió Naruto.
Sasuke se había quedado parado pensando en lo ocurrido, tal vez fue muy duro en decirle eso a Naruto. Es verdad que no planeaba ser su amigo pero quien sabe si esa amistad se daría sola al convivir juntos.
Una pluma cayo frente a él, levantó la mirada para buscar un ave y en su lugar vio a un ser celestial emitiendo una luz amarilla, ¿era un ángel? Comenzó a seguirlo con la mirada.
La luz se puso en verde, Kakashi se giró a ver como Obito se posó sobre un árbol, ese día parecía estarlos siguiendo más de cerca, ¿por qué?
— ¡Cuidado! —gritó Sasuke señalando al frente.
Kakashi volteo, un auto seguía avanzando a gran velocidad a pesar de que el semáforo estaba en rojo e iba directo contra el rubio.
El tiempo pareció ir lento en aquel momento, Kakashi empujo a Naruto para apartarlo del camino, recibiendo de lleno el golpe del auto que lo lanzó un par de metros.
Sasuke se acercó al rubio tan rápido como pudo. — ¿Estás bien?
Naruto se sentó en el suelo con cuidado, estaba en shock, ¿qué acababa de pasar? —Si…eso creo —giró su cabeza para ver el cuerpo de Kakashi tendido en la acera.
Los estudiantes los empezaron a rodear mientras murmuraban “la maldición” “eso le paso por acercarse a Naruto” “fue advertido y no hizo caso”.
Sasuke escucho el aleteo del ángel, se estaba yendo, ¿por qué parecía estar molesto?