Solo habían pasado un par de semanas desde que retomaron el entrenamiento conjunto, la rehabilitación de Haru había concluido de manera satisfactoria y no dudó ni un momento para volver a su rutina en compañía de Rin.
Para él había sido extraño pasar tanto tiempo sin verlo y poder compartir los entrenamientos, así que quería recuperar ese tiempo tan pronto como le fuera posible y sabía que Haru también ansiaba poder volver a su rutina.
Después de su regreso era difícil imaginar a uno sin el otro y para nadie fue difícil notarlo. Se habían esforzado por coordinar sus agendas y entrenar juntos tanto como les fuera posible, además de que su régimen alimenticio coincidía en muchas ocasiones y compartían recetas nuevas cada cierto tiempo.
Era evidente que su relación se había estrechado y para nadie había pasado desapercibido, les alegraba ver a ambos tan animados y esforzándose mucho más, sin mencionar lo impresionados que estaban por la fuerte influencia uno en el otro.
—Así que es cierto y Haruka tiene ese poder en ti —revisaban los tiempos obtenidos durante ese día y el comentario de Mikhail lo había tomado por sorpresa—. No es que estuvieras estancado o tus tiempos no mejoraran, pero desde que él volvió incluso tu estado de ánimo es mucho mejor.
—Es solo que no puedo perder contra Haru —aunque intentara ocultarlo le avergonzaba que los demás notaran ese tipo de detalles y solo quería desviar un poco la atención.
—A veces parece que se toman demasiado en serio aquello de ser rivales —apoyó su rostro sobre el dorso de su mano mientras observaba a Rin quien solo evitaba el contacto visual—. Pero ¿Sabes lo que creo? Ustedes son demasiado cercanos para sólo ser rivales...
No hubo respuesta, pero la mirada de Rin se suavizó mientras observaba a lo lejos pensando en lo importante que es Haru para él dentro y fuera del agua. Sí, quizá en su primer encuentro lo único que lo motivaba a buscarlo era competir contra él y ser el mejor.
Pero su situación había cambiado y ya no solo quería ser el mejor, quería estar con Haru mientras ambos seguían mejorando día a día y expandir su mundo juntos, descubriendo nuevos lugares y experiencias.
—Lo que hay entre ustedes es curioso, no tengo una palabra para describirlo —Mikhail podía ver que no era sólo admiración lo que sentían uno por él otro, y que por más diferentes que parecieran en el exterior eran mucho más unidos de lo que se podría pensar—. No importa que nombre le pongas, a ambos les funciona y son mejores estando juntos —se encogió de hombros ya sin esperanzas de obtener algo más de Rin—. Será mejor que vayas a hacer tus estiramientos, Ryuji casi termina con él y deben estar ansiosos por competir de nuevo...
Rin sólo asintió con una sonrisa, no sabía si en verdad era tan obvio, pero realmente deseaba nadar juntos de nuevo tanto como les fuera posible incluso si no se trataba de una competencia.