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Como aman los idiotas por Apostoles

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Rukawa dejó caer la pelota de baloncesto de sus manos luego de fallar el tercer tiro, algo no muy de él aunque considerando que el estado de sus pensamientos actualmente no estaba concentrado en la práctica entonces era lo más lógico cuando no se tiene la concentración deseada

 

¿Y que estaba limitando la atención de Rukawa de su pasión por el baloncesto? Bueno Sakuragi Hanamichi, su actual compañero y enamorado secreto la estaba robando. Aunque Rukawa no podía decir que todo era culpa de Hanamichi solamente tambien tendria que mencionarlo si hablamos de el gran problema que lo rodea últimamente ya que Sakuragi podría considerarse un elemento principal o importante de la falta de atención de Rukawa no solo en las prácticas sino también en sus clases 

 

Para ser exactos, lo que le estaba pasando a Rukawa últimamente podría considerarse para algunas personas algo sin ciencia alguna, pero la mayoría de las personas solían tener aunque sea mínima alguna experiencia en cuanto al amor o a las relaciones personales no de amistad, pero si hablamos de Rukawa Kaede entonces podríamos afirmar que el experto en baloncesto había ocupado la mayoría de sus neuronas en practicar, aprender y ejercer su deporte favorito dejando de lado otros ciertos puntos, como el romance por lo que ahora le era difícil pensar en el próximo paso que debería de dar para tratar que Hanamichi lo correspondiera de la misma forma 

 

Estaba seguro de que ya había logrado un primer alcance después de la confesión a pesar de que Hanamichi de una forma indirecta lo hubiera rechazado alegando que no tenía ese tipo de sentimientos por él aunque solamente le había dicho por ahora por lo que había ganado una batalla y se había acercado más a Sakuragi, de una forma extraña 

 

Pero ahora mismo, Rukawa se encontraba sin saber qué hacer después de aquello. Llevaba días pensandolo incluso había investigado en algunas revistas de ‘’Soñadoras’’ que su madre solía comprar en la semana, mangas de romance que una compañera de clase le prestó, las aburridas comedias románticas que su tía solía ir a ver con su madre los fines de semana, consejos de amor en revistas de chismes y por último había recurrido a su madre que un malentendido le dijo que le comprara un bonito lazo azul como los que estaba populares entre las chicas últimamente aquello había hecho que Rukawa planeara arreglar aquel pensamiento de su madre de que Sakuragi era una chica y que aquella noche tuviera un sueño extraño con Hanamichi actuando como una chica coqueta con un gran lazo, el sueño terminó aún más extraño 

— Esto va a acabar con mi poca tranquilidad — Rukawa volvió a fallar un tiro y aquello lo menos feliz de lo que ya estaba 

 

Deteniéndose por un segundo, el zorro dejó de lado la pelota con pesadez, había pensado que el baloncesto ayudará a aliviar sus pensamientos pero al parecer solamente había hecho que estos se presionaran más en su mente haciéndole saber en cada momento de la ruinosa situación en la que se encontraba 

 

Debido a esto Rukawa no sintió cuando otra persona ajena a él había ocupado espacio en el gimnasio. Ryota Miyagi miraba con suma atención cada movimiento y cada tiro que Rukawa fallaba y el mismo podría haber pensado que su compañero de equipo pudiera haber sido abducido por unos alienígenas y luego hubieran mandado una copia defectuosa en su lugar porque habían dos cosas super extrañas con Kaede Rukawa aquel dia, una que hubiera fallado tantos tiros siendo un jugador perfeccionista como él con movimientos finos y dos que en aquellas horas el zorro dormilón del equipo no se encontrar en su habitual lugar de descanso tomando una siesta. Estas razones confirmaban que Rukawa había sido abducidos por aliens o por los menos Ryota pensaba así

 

Sin darse de los ojos sobre el, Rukawa tomó la pelota en sus manos para un nuevo intento y Ryota miró en silencio desde una distancia segura esperando que todo aquello fuera una ilusión pero un tiro nuevamente erróneo resonó en el lugar, esto Miyagi lo encontró algo anormal de nuevo debido a que en días normales aquel simple tiro tan cerca del arco hubiera significado un desafío para Hanamichi no para Rukawa Kaede 

 

— ¿Estás enfermo? — la voz sorprendió el zorro 

 

— No — Rukawa negó rápidamente tratando de concentrarse en su objetivo 

 

— Te he observado por varios minutos y tengo motivos para pensar que estas enfermo — Ryota se detuvo — o que fuiste abducido por aliens anoche cuando te despiste de nosotros y corriste a tu casa — Rukawa lo encontró estúpidamente aburrido 

 

— No lo creo — Ryota no quiso parar la conversación, su instinto amistad, si pudiera decirse que el y Rukawa lo eran, no lo dejaba detenerse además de su curiosidad 

— ¿Dónde está Hanamichi? — pregunto y por un momento Rukawa tuvo la misma pregunta — Es habitual verlo a tu alrededor o mejor dicho es habitual verlo a ambos peleando, siento que hoy ambos son extraños — la frase se quedó a medias y los pensamientos volvieron a inundar a Rukawa 

 

¿Lo estaba Hanamichi ignorando? No es que hubiera cometido un acto contra la moral de Sakuragi solamente había confesado que le gustaba además Hanamichi había dicho que por ahora no podía aceptarlos pero que trabajan juntos para que fuera correspondido ¿Tan pronto se había arrepentido? ¿O se habría dado cuenta de que Rukawa no era tan bueno como parecía? 

 

— Ese mono me está ignorando — Kaede susurro bajo entre dientes, Ryota lo miró sorprendio 

 

— Es gracioso pero justo antes de venir contigo me encontré con Ayako y tomamos juntos una bebida en cerca del jardín y según me contó había escuchado a Hanamichi murmurar exactamente las palabras que estás diciendo ahora — Miyagi sonrió con las mejillas calientes no por lo problemas de Hanamichi y Rukawa sino por la sonrisa de Ayako cuando le había contado esto 

 

— Imposible — dijo 

 

— Prácticamente llevas todo el día encerrado aquí según nos contó el entrenador — Kaede resoplo, solo fueron unas cuantas horas solamente — ¿Ustedes volvieron a pelear como aquella vez? — la pregunta vino sin más 

 

— No — pauso — Fue algo peor — Rukawa no se sentía cómodo contándole sus sentimientos más personales a cualquiera además de que no quería poner a Hanamichi en una situación incómoda pero el enserio necesitaba saber que siguiente paso dar con su amor y Ryota podría ser una buena persona para preguntar sobre eso de las relaciones, por algo tenia novia ¿verdad? — ¿Qué hacer para gustarle a alguien definitivo? — pregunta sorpresa  

 

— ¿Qué? — vale, ahora mismo Ryota Miyagi acaba de asegurarse de que el anterior Rukawa Kaede fue secuestrado por aliens 

 

— ¿Cómo hacer para gustarle a alguien definitivamente? — pregunto nuevamente 

 

— ¿Vas a confesarte a la Señorita Haruko? — después del aturdimiento, Ryota no puedo evitar preguntar por la única persona a la cual Rukawa podría intentar confesarse aunque si era la Señorita Haruko, la cual correspondía al cien lo sentimientos de Rukawa ¿Por que este decía que no? 

 

— No — oh vaya, pobre señorita Haruko aunque Hanamichi estaría feliz de saber que el zorro no la corteja, aunque era obvio si le preguntas — Es alguien más complicado y ya me confesé pero fui rechazado — No fue un rechazo de verdad pero dijo que necesitábamos trabajar para que él pudiera aceptarme como amante y mis sentimientos — explicó 

 

Vaya que dificil, al parecer el príncipe de Shohokuestabasufriendo un aparente romance no correspondido, todas las chicas de la escuela llorarian si se enteraran de esto, pero Ryota está seguro que Sakuragi se reiría hasta la muerte, tal vez después cuando se lo encuentre le cuente esto y ayude a levantar su ánimo 

 

— Entonces ¿quieres un consejo? — Rukawa asintió — Bueno, si ella no dijo que no pero tampoco dijo que si esto es una buena señal, puedes hacer algunos movimientos en silencio para gustarle mas 

 

— ¿Cuáles? — Miyagi sonrió con pesar después de ver como Rukawa buscaba una pequeña libreta en su bolsa 

 

— Mejor tomemos asiento — Ryota sonrió — Tengo algunos planes en mente 

— Rukawa asintió 

 

La fresca tarde de primavera se fue en un ligero vaivén y tan pronto en cuanto el timbre retumbó en toda la escuela, miles de estudiantes agobiados salieron corriendo de la preparatoria, algunos solo otros en grupos de dos o más. Hanamichi se encontraba entre ellos, había decidido saltarse aquella tarde el entrenamiento sin avisarle a nadie, su estado de ánimo no era muy bueno aun ademas de que no quería ver a cierta persona 

 

Recogiendo sus cosas en su bolsa se dispuso a irse, cuando alguien se cruzó en su camino. Rukawa que casualmente había ido a buscarlo lo sorprendió tratando de escapar 

 

— ¿A dónde vas? — Hanamichi no respondió — Todos están esperando por ti — Kaede preguntó 

 

— Hoy no — Hanamichi trato de soltar la mano de su compañero de su antebrazo — Necesito descansar — Rukawa frunció el ceño y durante unos segundos no hubieron más palabras a pesar de que Rukawa aun detenía a Sakuragi de irse 

— ¿Por qué están tratando de ignorarme? — pregunta Kaede 

 

— Zorro idiota, eres tu el que lleva todo el dia ignorandome incluso esta manana ni siquiera fuiste a la azotea y estaba alli esperandote — Sakuragi grito 

 

— Perdón, estaba demasiado frustrado conmigo mismo. No sabia que hacer respecto a nuestra relación y como tratar de acercarme mas a ti — Rukawa admitió 

 

— ¿Entonces porque estas aqui sino sabes que hacer con un idiota como yo? — Sakuragi frunció el ceño 

 

— Por que ya se exactamente lo que quiero hacer contigo de ahora en adelante — Hanamichi lo observó 

 

Y sin esperar el siguiente movimiento, en los pasillos desolados de la escuela ante la fresca primavera. Rukawa Kaede robó por primavera el primer beso que todas las chicas habían rechazado. Sobre Hanamichi solo se podía decir que no tenía experiencia alguna 

 

— Solo espera un poco más, Hanamichi — Kaede detuvo el beso — Prometo intentar de todo para que me puedas corresponder. Espera un poco mas a este tonto zorro — antes las palabras una briza primaveral surgio entorno a Sakuragi ¿Como se sentia uno cuando se enamoraba? ¿Así como se sentía él ahora mismo?


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