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Vivir contigo por Asato Hikaru

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Notas del capitulo:

Konnichiwa, Hi-chan esta de vuelta y con un capitulo mas de esta nueva y emocionante aventura... Jo... estoy segura que este capi les va a fascinar porque... incluye lemon!!!! asi que lean!!!

Un manto nocturno envolvía entre las sombras todo lo que estuviese bajo el, pequeñas lámparas de fuego daban lo mejor de sí para apaciguar la oscuridad, las calles de aquel lugar lucían frías y solitarias pues pocos eran los que se aventuraban a deambular, no porque fuera algo peligroso sino que solo las almas nocturnas que en búsqueda de “trabajo, placer y diversión” eran las que se veían transitar. La mayoría simplemente prefería resguardarse bajo el cobijo que solo un cálido hogar podía proporcionar. Y en un hogar en especial este hecho no era la excepción.

 

Ahí dentro de una de las habitaciones compartida entre dos algo extraño estaba sucediendo, de los dos se podían escuchar gemidos y jadeos salir de sus bocas, uno se encontraba encima del otro y sus cuerpos bañados en sudor se movían con agitación.

 

- Ah… So… Soka…  ya no puedo más –gimió el chico mayor quien se encontraba bajo el menor.

 

- Oh vamos, recién hemos comenzado –alardeó comenzando a ejercer un poco más de fuerza.

 

- O… onegai…yamette… me… me duele –imploró el ojiamatista sintiendo su cuerpo abatirse en dolor.

 

- Solo un poco más… –le pidió poniendo todo el empeño en su ardua labor. Mientras el otro se esforzaba por continuar con el ritmo.

 

- Ahhh… Soka ya no puedo mas… onegai… -se quejo al momento de tensar y arquear su cuerpo por el intenso dolor.

 

- Sou ka… –viendo el adolorido rostro de su koi finalmente se apiado y lo liberó- Cobarde, no aguantas nada.

 

- Si claro… ah… ah… como no eres tú el que sufre el dolor –se quejó jadeante liberando la tensión.

 

- Jajajaja… –una sonora carcajada escapó de su garganta.

 

- Eres malo –lloriqueó con un gracioso puchero.

 

- Oe velo de este modo –le mira seductoramente- el haber hecho esas abdominales ayudaran a tu abdomen a tener una musculatura mejor –paseó un dedo índice por el pecho y abdomen del chico. (Pues qué creyeron que pasaba ne? Mal pensadas cayeron por pervertidas!!! XD)

 

- Mmmm… en eso tienes razón –aceptó razonable- ahora… podrías bajarte de mi y ayudarme a levantar?

 

- Asato, Hisoka podrían –un entrometido rubio repentinamente abre la puerta- ba…jar… a… cenar –balbuceó al quedar impresionado por la posición en la que se encontraban los muchachos- Oh cuanto lo siento no quise interrumpir –cierra la puerta en un azote.

 

- Watari espera! –azorado, Asato intentó detenerle- no es… lo que tu piensas –murmuró al aire cuando el aludido azotó la puerta.

 

- Y según tú ¿qué es lo que él piensa? –inquirió Hisoka en un tono pícaro mientras empujaba suavemente a su koi de vuelta al piso.

 

- Que… que… que tu y yo… vamos a… -se apresuró a corregirse- digo pensó que estábamos haciendo… –y se sonrojó al pensarlo.

 

- Que lo vamos a hacer? –preguntó maldito mientras se sentaba a horcajadas sobre la cadera del chico para intimidarlo aun más.

 

- No!... no… yo no quise decir eso… -se escandalizó tomando un fuerte color rojizo en todo el rostro.

 

- No lo quieras negar, tu propio subconsciente te ha traicionado y ha querido decir la verdad –Hisoka mantenía lo toma de las manos para aprisionarlas por sobre la cabeza y así poder acercar su rostro al de su koi.

 

- N… No His… Hisoka… me… me estas asustando… onegai suéltame –Asato hipó al momento de sentir el pánico estremecer su cuerpo.

 

- Go… gomen –Hisoka al ver el miedo en sus ojos, reaccionó y lo liberó- no quise asustarte… lo siento –le tendió la mano para ayudarlo a levantarse.

 

- No, está bien… gomen… yo, no debí asustarme… es solo que… -intentó justificarse sin poder encontrar las palabras.

 

- Iie… es mi culpa, me estaba precipitando y olvidé tu trauma –se disculpó angustiado.

 

- Soka –Asato le tomó de las manos- mírame -le pidió para mirarlo a los ojos- no es tu culpa, entiendo que esto tiene que pasar pero… Yo… aun no me siento preparado… aun tengo miedo… me podrías esperar? –lo miró preocupado y Hisoka le sonrió en respuesta.

 

- Claro que si –le apretó las manos y las pegó a su pecho para poder acercarse a su rostro- te esperaré todo el tiempo que sea necesario –y depositó un suave y casto beso sobre los labios de su koi.

 

- Gracias –le regaló una de sus mejores sonrisas.

 

- Vamos, nos deben estar esperando para la cena –reiteró el rubio castaño.

 

- Etto… después de que Watari mal interpretara lo que estábamos haciendo… lo dudo –rió nervioso.

 

- Ese Yutaka nunca aprenderá a tocar una puerta antes de entrar –se quejó Hisoka- ah que más da, a estas alturas ya deben imaginarse que entre nosotros dos hay algo, después de todo, intentamos decirles pero estaban bastante ocupados –salieron del cuarto y se dirigieron hacia el comedor.

 

- Me quieren decir ¿qué es lo que pasa entre ustedes dos? –fue la “calida” pregunta que Tatsumi les hizo al verlos llegar al comedor.

 

- Ta… Tatsumi! –Asato pegó un respingo al escuchar la ruda pregunta del castaño.

 

- Pasa que Asato y yo nos dimos cuenta de que sentimos algo más que amistad –tranquilamente respondió Hisoka.

 

- Pero cómo, eso no puede ser posible ustedes dos son casi como hermanos! –continuó reprendiéndolos.

 

- Oe… Seii cálmate, no tienes por qué alterarte –pidió el rubio tratando de calmarlo.

 

- Tatsumi-san, tú mismo acabas de decirlo “casi hermanos” pero bien sabes que no lo somos –intervino el menor de la casa lo mas tranquilo posible, comenzaba a irritarle la actitud que el mayor estaba tomando- Y además crecimos juntos y juntos hemos pasado por muchas cosas, no le veo nada de malo el que nos hayamos enamorado.

 

- Pero… -intentó refutar.

 

- Tatsumi-san onegai no te enojes –imploró Asato con semblante triste y dolido- ¿por qué lo haces si tú y Watari mantienen una relación así?

 

- El chico tiene razón Seii –Watari lo apoyo.

 

- Dicen que en el corazón no se manda y que cuando se enamora no le importa edad, sexo ni condición económica, simplemente se enamora y no se puede evitar –alegó Hisoka.

 

- Seii –Watari le miró piadoso para hacerle entrar en razón.

 

- Ah… chicos tienen toda la razón –finalmente se serenó- lamento el haber reaccionado así, es algo que no me esperaba, pero es que para mi los dos son como mis hijos y… no lo vi con buenos ojos -los abraza en un gesto paternal- discúlpenme.

 

- Esta bien Tat-san, no hay nada que perdonar –Asato correspondió al abrazo aliviado de que nada malo resultara de todo eso.

 

- Todo olvidado –agregó Hisoka.

 

- Entonces ¿Qué dices koi, dejaras que los niños realicen su relación? –los amatistas de Watari brillaban en la ilusión, sabía que esos dos tarde o temprano terminarían juntos y el saber que su sueño se había hecho realidad lo hacía completamente feliz.

 

- Bueno, pero antes escucharán una buena cátedra acerca de una relación homosexual –amenazó maldito el castaño ojiazul. Miles de lágrimas caían como cascadas de los ojos de los chicos- vamos no es tan malo, tienen que estar preparados para cualquier asunto que se les presente.

 

- Hai! Y cuando llegue el momento crucial de la conversación yo intervendré y les daré unos consejos útiles y muy buenos para “ese momento” tan especial –una mirada y sonrisa pervertida se plasmaron en el rostro del rubio.

 

- Es broma ¿cierto? –Hisoka preguntó inquieto.

 

- Oh no, hablamos muy en serio –los ojos de Tatsumi extrañamente brillaron entre la maldad y la perversidad.

 

- Gulp –ambos chicos duramente tragaron saliva, algo les daba a entender que esa platica… una de dos… una les servía para llevar bien su relación, o dos los traumaba de por vida y los haría desistir y pensarla mejor, pero la decisión había sido tomada y ya no había vuelta atrás. Suspiraron resignados y esperaron nerviosos a que la plática se diera después de comer sus debidos alimentos, claro que eran tanto sus nervios que apenas e ingirieron bocado alguno

 

-*-*-*-*-*-*-*-*-

 

- Kami!... no se quién me infundió mas miedo… si Tatsumi con su sermón acerca de la responsabilidad y todo eso o Watari y sus consejos explícitos –Asato comentó completamente azorado.

 

- Yo diría que fue Watari –dijo el ojiamatista con un tic nervioso en su boca.

 

- Hai… tienes razón –Asato escondió el rostro entre sus manos de tan solo imaginar todas las cosas pervertidas que el rubio les dijo sin alguna inhibición.

 

- Bueno, de cualquier forma han acertado en darnos todos esos consejos ya ves, eran muchas las cosas que ignorábamos –pensó sereno.

 

- Ha… hai… pero… toda esa información… -Asato estaba que temblaba.

 

- Te dio miedo? –Hisoka comenzó a preocuparse pues había notado el temblor de su koi.

 

- No… no es eso… es que… -de nuevo no encontraba palabras para explicarse.

 

- Si? –inquirió para incitarlo a continuar.

 

- Creo que… -diablos! Como poder decirle a su compañero que su cuerpo había tenido ciertas reacciones ahí en su entrepierna.

 

- Asato, qué tienes? te noto pálido –se acercó para querer calmarlo.      

 

- Es que… -al diablo con la vergüenza tenía que decirlo, comenzaba a dolerle- te… tengo un… problemita –tartamudeó cambiando su palidez a un color rojizo.

 

- Y cuál es? –preguntó ingenuo pues ni se había dado cuenta del pequeño bulto que sobresalía de los pantalones del ojiamatista.

 

- Es que… creo que… mi… “kami-sama dame el valor para decírselo!” –imploró elevando la mirada hacia el cielo” –Hisoka ahora lo miraba aun mas preocupado- pasa que se ha levantado!! –dijo casi en un grito.

 

- Nani? –el chico parpadeo en la confusión- quien… -entonces bajó su mirada siguiendo la del chico y fue ahí que descubrió de que se trataba la situación- oh –escuetamente exclamó.

 

- Por kami que vergüenza –Asato sintió que las lágrimas agolpaban sus ojos de la vergüenza, no es que no supiera que le sucedía, de hecho ya había pasado por eso en sus constantes pesadillas donde al soñar con el contacto que Muraki ejercía en él antes de violarlo, su cuerpo se excitaba y reaccionaba descargándose involuntariamente en la realidad y cuando por fin despertaba inmediatamente corría al baño para cambiarse y así nadie lo notara, pero esta vez era diferente, no quería que su koibito lo tildara de precoz.

 

- Tranquilo, no tienes de qué avergonzarte es una reacción natural de tu cuerpo –le dijo comprensivo.

 

- Ya lo sé pero… pero… no quiero que pienses que soy un… -cerró los ojos con fuerza, su hombría comenzaba a ejercer presión y eso le causaba un gran dolor.

 

- Nada pienso que eres… ¿te duele no es cierto? –un movimiento afirmativo le confirmó- sabes cómo hacerle para calmarte –reacción de sorpresa y un leve movimiento negativo- ¿quieres que te ayude?

 

- A… Ayudarme… có… cómo -tartamudeó asustado.

 

- Pues… -Hisoka se le acercó solidario- yo puedo hacer que se te pase el dolor –con cuidado puso una mano sobre el abultamiento.

 

- Que… que haces? –el chico se paralizó del susto.

 

- No temas solo quiero ayudarte, no pienso hacerte nada malo –le sonrió comprensivo, después de todo Hisoka alguna vez descubrió de una forma no muy agradable como liberar ese dolor (se preguntaran como fue, cierto? Pues sigan leyendo XD) cuando un día, no hace mucho, entró de improviso al baño y ahí se encontraba Watari en una ardua labor. Vaya trauma de su vida! Pero en fin después de una buena explicación es que ahora sabía lo que tenía que hacer.

 

- Soka… onegai… no quiero… -suplicaba reticente a recibir ayuda.

 

- Pero quiero ayudarte –el chico se las ingenió para tranquilizar a su pareja capturando sus labios en un beso- déjame ayudarte –le susurró al momento de desabrochar el botón del pantalón y luego meter su mano dentro de la ropa interior.

 

- Ah… soka… es… estas frío –se quejó el chico, quien comenzaba a rendirse ante los dulces besos que su koibito le proporcionaba.

 

- Shhhh… no hables –ordenó con sigilo mientras comenzaba a masajearlo y de nuevo el ojiamatista se tensó.

 

- Iie… So… Soka… detente… onegai… ah… no quiero… no quiero mancharte… ah… -jadeó implorante al sentir su cuerpo reaccionar por las caricias proporcionadas.

 

- No me importa –respondió con voz ronca pues su cuerpo también comenzaba a reaccionar al escuchar los gemidos de su koi.

 

- Soka! –se aferró a la espalda del chico para poder retenerse- onegai… deten… ah… ya no puedo… ah… no puedo más… -sintió su hombría no poder detenerse más y ante las suaves caricias finalmente se corrió.

- Ves, no ha sido tan malo –sonrió y retiró su mano al lograr su objetivo.

 

- Pero… -Asato miró con tristeza la mano del chico que estaba completamente bañada de su semilla.

 

- No pasa nada, ahora si me disculpas… iré a lavarme –sin borrar la sonrisa de su rostro se dio media vuelta para ir al baño.

 

- Gomen nasai!!! –Asato lo retuvo en un abrazo por la espalda. Temía que su ahora novio estuviese molesto con él.

 

- Ya te dije, no pasa nada –se giró para encararlo- no tengo nada que perdonarte –nuevamente lo besa.

 

- Arigato –lo soltó y le dejó ir.

 

            Hisoka entró tranquilamente al baño, se detuvo frente al lavamanos y con su mano limpia giró el grifo dejando caer un chorro de agua para luego lavar su mano con jabón, al mirarse en el espejo frente a él no pudo evitar reprimir una pequeña sonrisa, le agradaba el que su ahora novio fuera tan inocente y no es que él fuera un pervertido pero desde niño había aprendido a amar en silencio a su inigualable compañero y ya que se sabía correspondido le amaba todavía más, ahora su propósito era cuidarlo, amarlo y hacerle olvidar.

 

- Lo merece –murmuró al espejo. Secó sus manos y aun con la sonrisa en su rostro salió del sanitario y regresó a la habitación donde encontró a un Asato cabizbajo y muy pensativo- Asato ¿qué sucede? –preguntó aun sabiendo de ante mano la respuesta.

 

- Lo he pensado… -respondió escuetamente en un tímido susurro.

 

- El que? –indagó en la incomprensión.

 

- Que… -sin atreverse a mirarlo traga saliva la cual duramente atraviesa su garganta- quiero… ser… tuyo –su voz sonó casi inaudible.

 

- Que dijiste? No te escuché –hizo un ademán en su oído como si se le hubiera tapado y por eso no lo escuchó.

 

- Dije que… -unió sus manos, apretándolas y moviendo sus pulgares en nerviosismo- quiero… quiero… ser tuyo… entregarme a ti… descubrir contigo lo que es el amor y hacer el amor como Tatsumi nos dijo –repitió aun con el rostro escondido entre mechones de su cabello que disimulaban el fuerte rubor de sus mejillas.

 

- Asato! –sorprendido se le acercó y le tomó de las manos queriendo mirarlo directamente a los ojos- estas seguro?... estas seguro de lo que has dicho? Porque… no quiero que te sientas comprometido, después de lo que paso hace un momento.

 

- Iie –se liberó sutilmente del agarre para él esta vez ser quien tome las manos del chico- no es por eso, lo he estado pensando y si quiero hacerlo –le miró decidido.

 

- Hounto ni?

 

- Hai… hounto ni –aseguró. Hisoka abrió de nuevo la boca con intención de hacerle nuevamente la misma pregunta- no empieces, es en serio –le cortó.

 

- Esta bien, te creo –aceptó sin chistar- demo… si lo hacemos… esta es mi primera vez –confesó apenado.

 

- Me gustaría poder decir lo mismo –su voz tenia un dejo de tristeza- demo… aunque no sea así, quiero ser parte de ti.

 

- Tontito, claro que también es tu primera vez –Asato parpadeó confundido- si velo de este modo, esta es la primera vez que te vas a entregar a alguien con y por amor. Cuando alguien toma a la fuerza tu cuerpo no se puede decir que te entregaste por amor así que eso no cuenta como tu primera vez –después de terminar de explicarse se da cuenta de que el ojiamatista lo mira extraño entre sorprendido y admirado- que pasa?

 

- Waaa… Soka, eres realmente sorprendente dices muchas cosas sabias y bonitas! -soltó emocionado- no como yo.

 

- No te sorprendas tanto, eso lo leí en un libro –una gotita de sudor resbaló por la nuca del aludido.

 

- Aun así eres increíble! –se abalanza sobre él en un efusivo abrazo, tirándolo en el acto para luego besarlo con frenesí por todo el rostro hasta llegar a sus labios- yay… en serio que lo eres.

 

- A que lo soy –dijo vanidoso y correspondiendo el beso de su koi- Sabes? –Asato lo miró con interés- luces muy lindo cuando actúas así –dejo decir en un lapso en el que sus labios se separaron, aprovechando en el acto acomodar uno de los rebeldes cabellos color chocolate que cubrían las brillantes amatistas de su pareja.

 

- Así como? –Asato se enderezó acomodándose a horcajadas sobre las piernas del chico comenzando a actuar cual niño pequeño e hizo un gracioso puchero y se llevo un dedo sobre sus labios fingiendo incomprensión.

 

- Justo así –Hisoka se apoyó sobre sus antebrazos y luego de las manos para poder enderezarse y así poder quedar a la altura del chico- luces realmente adorable –se asió del cuello de su amado para poder mantenerse en esa posición.

 

- Cuanto halago! me haces sonrojar –le sonrió contento.

 

- Que digo adorable… eres lindo, hermoso, encantador… –con cada halago Hisoka aprovechaba besarle los labios.

 

- Mmmm tantas palabras dulces harán que mi estómago enferme –Asato se quejó en un tono meloso.

 

- No importa, si enfermas yo cuidaré de ti –le respondió pícaro.

 

- Ah si? Y dime cómo le harás cuando me niegue a tomar medicamento? –su voz cambió a una juguetona.

 

- Fácil, como es líquido lo meteré a mi boca –Hisoka comenzó a hacer un ademan en alusión a lo que haría.

 

- Y luego?

 

- Luego… me acercaría a ti –continua en su actuación- y te la haría bebértela así  –lo toma de la nuca y de nuevo une sus labios con los del chico. En un principio ese beso había sido tranquilo, solo era de fricción pero pronto surgió el querer indagar un poco más, con una suave mordida Hisoka pedía permiso para explorar dentro de esa cavidad.

 

Asato aferrandonse a la espalda del menor, separa sus labios para dejar que su amado explorara dentro de su cavidad, ambas lenguas luchaban por ganar terreno pero cansándose de ello mejor se unieron en una danza similar. Aquellos besos parecían urgidos pero no eran nada más que una ferviente demostración de mutuo amor. Hisoka con sus manos revolvía los cabellos de Asato y este a su vez proporcionaba pretenciosas caricias sobre la espalda del muchacho, con ello quería decirle todo lo dispuesto que estaba a ser parte de él.

 

Pronto el aire en sus pulmones comenzó a escasear, dolorosamente se vieron obligados a separarse para recuperar el aire perdido.

 

- Oe… si es así como me darás el medicamento… entonces enfermaré siempre –comentó travieso y  respirando agitado.

 

- No abuses, no siempre podré cuidarte así ¿qué pasará cuando yo enferme, o enfermemos los dos?

 

- Fácil, cuando tú enfermes yo te devolveré el favor y cuando los dos lo estemos pues… nos medicamos mutuamente –resolvió con una sonrisa divertida.

 

- En serio que pareces niño –tiernamente le abrazó apoyando su cabeza sobre el arco del cuello del chico, aspirando así el dulce aroma a frutillas del sedoso cabello de su amor- me encanta como hueles… hueles bien –Asato sonrió por el nuevo halago.

 

Hisoka con suaves y tiernos besos recorrió el cuello de su amado provocándole estremecimientos, lentamente llevó sus manos sobre las caderas del chico y agarró los extremos de su ropa para levantarla poco a poco.

 

- Ah So… Soka! –Asato gimió al sentir tan placenteras caricias- eres… eres espléndido.

 

- Y eso que es solo el principio –finalmente lo despojó de su prenda y de nuevo atrapó sus  labios en un ávido beso recostando sobre el piso al mayor.

 

- Ahhh… -Asato se quejó ante la frialdad del suelo- va… vayamos a la cama… ahí estaremos mejor –le sugiró.

 

Sin más palabras ambos chicos llegaron a la orilla de la cama donde Asato tiró del menor para hacerlo caer sobre él, en el cómodo y mullido colchón de su cama. Asato se acomodó mejor y Hisoka a horcajadas se subió sobre él.

 

- Mejor? –Inquirió el ojiesmeralda mirándolo con amor profundo.

 

- Hai –Asato afirmó lentamente sintiendo su cuerpo encenderse en calor al sentir la fricción entre su hombría y la hombría de su koi. De pronto una eléctrica descarga lo estremeció, ahora Hisoka recorría con sus labios y lengua su torso desnudo- Kami! Soka… no parece tu primera vez –gimió excitado.

 

- Solo pongo en práctica los consejos de Watari –respondió con una ronca y sensual voz.

 

- Cielos! pues que bien lo estas poniendo en práctica –le halagó tomándolo de las caderas.

 

- Mmm tú también deberías seguir el consejo, recuerda que esto es algo de dos –le dijo en un susurró al momento de inclinarse para hablarle al oído, el cual después lamió.

 

- Por dios –Asato erizó toda su piel- con tantas atenciones pierdo la razón.

 

- Y no solo eso –Hisoka sonrió socarronamente al sentir entre sus nalgas la nueva erección de su amado.

 

- Soka hentai –le denominó riendo divertido.

 

- Ah si? –le miró retórico- con que soy un pervertido ¿ne?... jhm, eso ya lo veremos –sonrió maldito.

 

- Gulp… -el chico sintió su boca y garganta secarse y se vio obligado a pasar una gran cantidad de saliva para humedecerlas, esa sonrisa no le auguraba nada bueno.

 

Y en efecto,  Asato nunca se imaginó a la dulce tortura que sería sometido. Hisoka gozaba de acariciar con extrema parsimonia y suavidad la dorada y desnuda piel que su amado exponía sin su playera, pero no solo sus manos harían travesuras, lentamente se inclinó hasta acercar sus labios hacia uno de los sonrosados pezones para estimularlo con lamidas, succiones y suaves mordiscos hasta hacerlo endurecer, mientras que una de sus manos se encargaba de estimular el otro.

 

- Hi… Hiso… Hisoka! –Asato gimoteó complacido, arqueando la espalda y clavando sus uñas sobre la tela en la espalda de su koi. Y de nuevo sintió su hombría se presionada bajo la tela que le cubría.

 

- Asato –clamó el chico al sentir que su cuerpo se encendía más en la excitación de solo escucharlo exclamar en un gemido su nombre.

 

- Ah… eres increíble –exclamó en un suspiro.

 

- Y eso que esto es solo el principio –agregó perverso, mientras se enderezaba y se acomodaba sobre las piernas del chico para así desabotonar y bajar el zíper de su pantalón.

 

- Oe… -Asato le tomo de la mano para detenerlo- no me parece justo que solo seas tu quien pruebe de mi piel –apoyado de una mano se impulsó para poder quedar sentado mientras que la otra la posó sobre la nalga de su koi y la apretó- yo también quiero saborearte –agregó con ronca voz siendo esta vez él quien capturara los labios del rubio castaño en un beso arrebatador.

 

- Mmmm… -Hisoka enredó sus dedos en la sedosa cabellera de Asato mientras sus lenguas luchaban por saber quien ganaría terreno dentro de la cavidad del otro.

 

Mientras tanto, Asato procedió a desabotonar la camisa del menor y desatender sus labios por un momento para poder recorrer con besos cuello y hombro que iba desnudando a su vez.

 

- Ya estamos a la par –susurró el chico, tirándolo de nuevo sobre la cama y se deslizándose para rozar su ardiente y sudorosa piel contra la de él.

 

- Soka, eres cruel… me tienes a tu merced bajo tortura –se quejó el mayor al sentir la hombría del menor también rozar la suya.

 

- Shhh… tranquilo… todo a su vez –dijo jadeante pues ahora frotaba con cierto frenesí su hombría contra la del mayor.

 

- Kami… Soka… onegai… hazlo! –exigió el mayor perdiendo el control- ya no aguanto tu tortura, qué no ves que me duele y me haces sufrir… quiero… quiero metértelo de una maldita vez

 

- Y ahora quien es el pervertido? –sonrió maldito al escuchar las rudas palabras del ojiamatista.

 

- Al diablo con las perversiones! Necesito… necesito sentirme dentro de ti –urgió aun más el chico.

 

- Te has vuelto muy impaciente –le reprendió con aparente molestia pero con un fuerte rubor encendiendo sus mejillas.

 

- Tú tienes la culpa al provocarme así –respondió a la defensiva.

 

- Está bien, está bien me confieso culpable… “y yo que creí que por su trauma nada de esto iba a pasar, bueno ahora esta ansioso pero… que pasará cuando yo quiera cogerlo a él? No quiero alterarlo y provocarle un shock… -movió la cabeza en negación- antes moriría de lastimarlo.”

 

- Pasa algo? –Asato se preocupó por la repentina seriedad del chico, a caso se estaba pasando y se escuchó demasiado grotesca su petición?- “Eres un baka… lo has asustado… te das cuenta… estás actuando como él” –mentalmente se reprimió y tembló.

 

Entonces Hisoka con un movimiento de derecha a izquierda alejó sus pensamientos y enseguida notó el temblor y la triste mirada de su compañero. 

 

- No pasa nada –respondió a la pregunta que el chico le formuló mientras pensaba y le miró con ternura para poderlo tranquilizar- y tu… estás bien?

 

- Ha… hai… es que creí que te había asustado al decirte todas esas cosas –confesó temeroso y Hisoka de nuevo negó.

 

- Iie… solo pensaba –y le sonrió- seguimos donde nos quedamos o lo dejamos así? –preguntó temiendo por la seguridad mental de su amado.

 

- Si no es mucho atrevimiento… -se sonrojó- quisiera que continuáramos por favor –le pidió con una tierna y dulce mirada. Hisoka amplió su sonrisa.

 

- Lo que mi dulce amor me pida –dijo complaciente.

 

De acuerdo ya no había vuelta atrás, y no es que no quisiese complacer al chico por temor a hacerle recordar su trauma pero al ver esa tierna mirada y escuchar su dulce voz suplicando continuar le fue inevitable poderse negar. Finalmente se despojó del resto de sus ropas y al igual que él, Asato le siguió quedando así completamente desnudos los dos, y volvió a acomodarse, esta vez asentando las nalgas sobre el vientre del mayor.

 

- Ya sabes lo que tienes que hacer para que no me duela ¿cierto? –un asentimiento le confirmó. Entonces Hisoka tomó una de las manos del chico llevándola a sus labios para lamerle los dedos y luego meterlos dentro de su boca y así empaparlos de saliva. Guió la mano del chico hacia el anillo de su entrada- Aaahhh… kami –gimió excitado y poco dolido al sentir el primer dedo invadir su entrada, otro segundo dedo hizo su intromisión y de nuevo otro gemido esta vez el dolor aumento para cuando entró el tercero su estrechez cedió y se encontraba listo para la penetración- Ahora me toca a mi estimularte… -dicho esto le agarró de su hombría, deslizando su mano de arriba hacia abajo lentamente, una vez que el miembro del ojiamatista estuviera erecto Hisoka paro de estimularlo-  Esto dolerá un poco… pero no importa, sé que puedo soportarlo –y se preparó para la penetración. Un grito ahogado dejo escapar cuando el miembro de su amado entró por su estrecha cavidad- Kami-sama –exclamó cerrando los ojos para retener las lagrimas de dolor que amenazaban salir, no quería preocuparlo.

 

- Ah Soka! –gimió de placer el mayor- es… estás llorando –notó las gotitas de sal formadas en la comisura de sus párpados- Te duele?... si te duele ya no sigas… no quiero lastimarte –se preocupó de sobremanera y se enderezó para tomarle del rostro y enjugar sus lágrimas.

 

- Iie… estoy bien, ya me estoy acostumbrando –esbozó una suave sonrisa y se abrazo a él acomodando su cabeza sobre la curvatura de su cuello- ¿me ayudas? –preguntó travieso. Con esas palabras Asato dejó la preocupación a un lado y sonrió.

 

- Hai –con el brazo derecho rodeó su espalda y usando su mano izquierda libre le agarró de la nalga para así ayudarle en el suave vaivén de arriba hacia abajo.

 

- Por Kami!! –gimió el ojiaesmeralda aferrandose a sus hombros para poder echar su cabeza hacia atrás.

 

- Asi… esta bien? –preguntó Asato con ronca voz embistiéndolo suavemente.

 

- Si… así… así… ah… ah… no… un poco más rápido –urgió el chico comenzando a gozar de la invasión.

 

- Cómo… así? –acatando la petición de su pequeño amor Asato apuró sus movimientos.

 

- Eso es…así…aahhhh –exclamó en placer. Soltó uno de los hombros del mayor y llevó su mano hacia su propio miembro, estaba muy cargado y tenía que hacerlo descargar. Se auto masturbó- Ah... A… Asato… -pronunció su nombre en el placer.

 

- Hi...so…ka –respondió a su llamado aumentando cada vez más sus embestidas, estaba dispuesto a introducir su hombría por completo a través de aquella pequeña y estrecha entrada que tanto placer y excitación le brindaban. Y de pronto sintió que se vendría- Soka… amor… creo… creo que me corro… -le previno.

 

- Ah… yo… yo también… no… no importa… hazlo –le permitió. Tan pronto dio el permiso sintió un líquido cálido mojarlo por dentro, era la semilla de su amor que lo marcaba como suyo y eso lo hacía feliz. Y no tardó en descargarse también, manchando así con su semen el vientre del mayor. Asato tomó entre sus dedos algo de ese cálido líquido y lo untó en sus labios para probarlo.

 

- Sabes delicioso –le dijo en un susurro y luego le besó para hacerlo probar de su propia semilla.

 

- Ahora si soy todo tuyo –le susurró separándose sutilmente de sus labios y a su vez de la hombría del mayor- Ai shiteru.

 

- Ai shiteru –Asato le mira enternecido- Vamos a dormir.

 

- Y tu? –Hisoka inquirió con la mirada.

 

- Dame un poco mas de tiempo –le pidió sabiendo a lo que se refería con esa pregunta.

 

- Todo el que quieras –respondió con una sonrisa comprensiva.

 

Asato se tendió sobre la cama y Hisoka se acostó junto a él acomodándose sobre su pecho escuchando el latir del corazón del ojiamatista, arrullado por esa suave melodía poco a poco se durmió.

 

- Gracias –susurró Asato al momento de acoger al chico en un tierno y protector abrazo para luego seguirle el paso hacia el país de los sueños.

Notas finales:

Que tal ne? les gusto? Diganme... verdad que Soka es super kawaii... la hizo de seme XD... jojojo yo me diverti muchisisisimo escribiendo este capi, ustedes no? y mas me divertire al saber cuantas calleron al principio XD...

Jessi: por un momento no te reconoci pues apareces como anonima jijiji pero bueno te reconoci y aqui me tienes respondiendote...sugoi!! mi fiel seguidora que kawaii... gracias, gracias... me alegra saber que tengo una llorare de felicidad T-T... etto en cuanto al sufrimiento de Soka creo que te lo voy a deber este fic se basa mas en la relacion que ha comenzado a florecer entre el y Tsuzuki... pero se aceptan sugerencias para un nuevo fic... ah y cualquier duda que tengas de las palabras en japo dimelas y yo te las aclaro ¿vale? que tengas un bonito dia, cuidate y besitos... Ja ne!!

Mijaru: Hola niña linda!!! jijiji que gusto leerte tambien en esta segunda temporada ^_^ oh ya no te preocupes por Tsu que aqui sufre pero solo un poquitito... será mas felicidad que sufrimiento y para muestra este capi XD... oye te dije que lo de la verde era un secreto!!! ahora todo mundo me va a pedir y ya no seras cliente exclusiva jajajajajaja... bueno te dejo un paquetito con polvito blanco para la nariz XD... un abrazotote y un besototote... cuidate... Ja ne!!   


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