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Vivir contigo por Asato Hikaru

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Notas del capitulo: Ejem... segundo intento por agregar el capi... espero y esta vez si quede... ¬¬... comentarios al final

Después de dos meses, finalmente el momento de la verdad había llegado, era momento de atreverse a dejar el pasado atrás, vivir el presente y tal vez atreverse a mirar e imaginar un posible futuro. Ya lo había decidido esa noche sería inolvidable y tenía el firme propósito de hacerla así. Diviso a su joven pareja de pie frente a la ventana de la habitación admirando con infinita paz el oscuro firmamento que brillaba con sus pequeñas e intensas luces de estrellas y cuya celosa luna le hacía competencia con su elegante y mística brillantez, despacio caminó hacia él, se pego a su espalda y rodeo con sus brazos la pequeña cintura de su gran amor.

 

- Si sigues mirándola así comenzare a encelarme –le susurró al oído- pareciera que te gusta más que yo –reprocho con molestia fingida.

 

- Es bonita no lo niego –respondió siguiéndole el juego queriéndole molestar.

 

- Ah y lo dices así nada mas! –comentó sintiéndose ofendido.

 

- Por qué no, si es la verdad –se giró para encarar a su pareja quien en su rostro tenía un adorable puchero molesto.

 

- Pues será bonita pero no puede darte lo mismo que yo –agregó sin cambiar un ápice su gesto.

 

- Y qué es lo que tu me puedes ofrecer que ella no? –inquirió juguetón.

 

- Mmmm… déjame pensar –hace un ademán en pensamiento- lo que ella no puede darte es… esto… -se acerca a su rostro para besarle suavemente los labios con infinita devoción.

 

- Veo que andas muy cariñoso –frotó su nariz con la de su pareja.

 

- Hai y el que esté así no te dice algo? –preguntó travieso.

 

- No ¿qué es lo que quieres decirme con eso? –preguntó con un brillo de inocencia fingida en sus ojos esmeralda.

 

- No lo adivinas –movió coquetamente sus cejas- he decidido que… quiero ser tuyo –le dijo muy quedito al oído.

 

- Asato! –se sorprendió el ojiverde- es… estás seguro? –titubeó.

 

- Mhm –asintió con una feliz sonrisa- lo he pensado muy bien, es momento de entregarme a ti quiero estar a la par y ser uno solo contigo –sonríe perverso- además aprovechemos que Watari y Tatsumi no están

 

- Travieso! –le dijo divertido- ah, no sabes cuanto me alegra escucharte decir eso pero… en verdad crees que es el momento? Es que no me gustaría que la pasaras mal al recordar tu pasado –le hizo saber evidentemente preocupado.

 

- Y no crees tu que ya es momento de dejar el pasado donde debe estar? Soka comprendo tu temor, sé que odiarías hacerme daño si yo reaccionara mal –lo apretó un poco más hacia su propio cuerpo- pero te aseguro que estoy decidido a hacerlo, quiero entregarme a ti sin remordimiento ni temor alguno. Te amo y quiero ser solo de ti –declaró sincero.

 

- Asato –lágrimas de felicidad rodaron por sus blancas mejillas las cuales rápidamente fueron enjugadas por unos cálidos labios.

 

Bendito el lugar y el motivo de estar ahí

Bendita la coincidencia.

Bendito el reloj que nos puso puntual ahí

Bendita sea tu presencia.

Bendito Dios por encontrarnos en el camino

y de quitarme esta soledad de mi destino.

 

- Quién empieza? –pregunto travieso el ojiamatista.

 

- No preguntes, solo dejémonos llevar –respondió mientras le rodeaba el cuello con sus brazos y pegaba un brinquito para enredar sus piernas alrededor de las caderas del mayor.

 

- Tienes razón –lo carga agarrándolo de sus nalgas- para qué pregunto si puedo ver con ansias que quieres ser el primero –acusó con burla comenzando a ser devorado en besos.

 

- Es tu culpa, tú has provocado que me vuelva adicto a ti –atacó a la defensiva.

 

- Entonces he de castigarte por eso y te pondré en abstinencia –le contraataco malicioso.

 

- Eres cruel –expresó en un gracioso puchero. 

 

- Es broma –Asato rió divertido. Llevó cargando a su pequeño y mientras caminaba para llegar a la cama, ambos ya se habían despojado de sus  respectivas poleras. Hisoka besaba con pasión los labios de su pareja y buscaba ansioso el poder invadir con su lengua la cavidad de su amor.

 

- Por kami, Asato date prisa –Hisoka se quejó impaciente.

 

- Tranquilo, ya voy –el ojiamatista sonreía divertido, lo acomodó sobre la mullida cama, le despojó y se despojó paciente de las demás prendas que en ese momento solo estorbaban e incomodaban y una vez desnudos, se subió de rodillas sobre el colchón, se sentó a un lado de el, apoyó sus brazos a los lados del cuello del chico y se inclinó para besar, acariciar y disfrutar cada rincón de la blanca y tersa piel del menor- creo que nunca me cansaré de saborear tu piel de esta manera –le dijo en un susurro antes de introducir su lengua dentro de la oreja que provocó un estremecimiento en el menor. Asato gustaba de saborear el dulce néctar a vainilla que el ojiesmeralda desprendía de los poros de su piel.

 

- Aahhh… Asa… Asato –exclamó entre suspiros y gemidos provocados por las dulces caricias del mayor- onegai… onegai… -suplicaba extasiado.

 

- Oe… eres muy impaciente ne… pareces un hentai –sonrió malicioso provocando un fuerte rubor en el rostro del menor.

 

- Asato! –se escandalizó.

 

- Adoro cuando tu rostro toma ese color – dijo volviéndolo a besar y mientras lo hacia tomó una de las piernas del menor y la acomodó sobre su hombro- te hace ver adorable –susurró perdiéndose en el inmenso mar que proyectaban las hermosas orbes esmeraldas.  

 

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada

Desde el alma.

 

- Veo que te encanta hacerme sonrojar –se aferró a su cuello mientras recibía las deliciosas caricias que Asato le proporcionaba con cada beso impreso en sus labios, cuello, hombros, pecho y torso - pero yo también sé como hacerte estremecer –le susurró al oído con su cálido aliento mientras en un ágil movimiento tumbó al mayor sobre la cama y se montó a horcajadas sobre sus piernas.

 

- Oye que… -su pregunta se vio interrumpida cuando Soka tomó entre sus manos el miembro del mayor- So… Soka –se sorprendió- que… que vas a hacer? –tartamudeó tímidamente sonrojado.

 

Benditos ojos que me esquivaban,

Simulaban desdén que me ignoraba

Y de repente sostienes la mirada.

Bendito Dios por encontrarnos

En el camino y de quitarme

Esta soledad de mi destino.

 

- Shhhh –le acalló con una traviesa sonrisa, dio unos suaves masajes a la punta del miembro que hizo estremecer al ojiamatista- te gusta… a que si? –preguntó maldito.

 

- Ahhh… ha…hai… -gimió el mayor. Lo que vino después lo hizo temblar más- Soka!! –exclamó arqueando la espalda.

 

- Me encanta guando gimes mi nombre –dijo travieso al momento que besaba la punta del miembro para luego lamerlo y meterlo en su boca succionándolo lentamente.

 

- Soka!!! –gimió con más fuerza el mayor aferrandose a las sabanas y arqueando una vez más su espalda sintiendo una gran ola de placer, pronto vio venir el orgasmo acompañado de una considerable cantidad de su semilla la cual descargó dentro de la boca del menor. Hisoka sonrió satisfecho e ingirió todo el líquido que le supo una verdadera delicia. Asato cerró con fuerza los ojos y comenzó a recordar cuando Muraki abusaba de él y le hacía lo mismo… “pero que niño tan precoz” fueron las palabras que el galeno le dijo cuando él por primera vez se vino a su corta edad, un par de lágrimas agolparon sus parpados- No… no tengo por que recordarlo ahora… esto es diferente… no es él… no es él- mentalmente se repetía el ojiamatista para alejar el miedo que comenzaba a invadirle.

 

- Asato? –le llamo el ojiesmeralda deteniéndose en el acto al sentir la tensión del mayor- estás bien? –se preocupó al notar las pequeñas gotas que humedecían la comisura de los ojos de su amado.

 

- Ha… hai –jadeo controlando su agitada respiración- da… daijoubu… ge… genki desu –le afirmó con una efímera sonrisa- Olvídalo… Soka no es como él –se dijo finalmente convencido.

 

- Quieres que me detenga? –preguntó evidentemente preocupado.

 

- Iie… continua por… favor –pidió avergonzado- no te preocupes no es nada, solo me… me emocioné mucho –mintió para calmarlo.

 

- Esta bien –suspiró Hisoka no muy convencido.

 

- En serio créeme que estoy bien –Asato insistió mientras se enderezaba para tomar del rostro a su koibito y así poder limpiarle con su lengua los restos de su semilla que quedaron en la comisura de sus labios- ya te dije… quiero ser tuyo –le susurró mirándolo con suma ternura.

 

- De acuerdo, te creo -Hisoka ante esa afirmación no pudo evitar el esbozar una sonrisa. Después de ver al mayor recostarse nuevamente sobre el colchón momentáneamente dejó de prestarle atención al erecto miembro acomodándose a gatas sobre su koi para besarle ferozmente los labios- eres increíble –le halagó admirado de la valentía que le demostraba al afrontar el temor de su pasado- eres adorable… apetecible… -enlistó sus cualidades mientras recorría con besos y lamidas de hito en hito el bronceado torso del mayor, por un rato se entretuvo jugueteando con los rozados botoncitos de su pecho y bajó una de sus manos hasta la ingle para masajearlo y prepararlo para la intromisión.

 

- Soka… onegai… se suave conmigo… -pidió jadeante por la excitación provocada.

 

- Lo sé no tienes que decírmelo –ronroneó comprensivo mientras se llevaba un par de dedos a la boca para ensalivarlos lo suficiente para poder ejecutar su siguiente acción. De inmediato Asato enredó sus piernas alrededor de las caderas del menor para facilitarle su labor. Un primer dedo comenzó a acariciar con suavidad su entrada, Asato gimió y se estremeció, un segundo dedo se unió al primero invadiendo un poco más la entrada, esta vez Asato se abrazó al cuello de Hisoka para poder soportar el dolor, y finalmente un tercer dedo llegó, el chico emitió un alarido pues sintió su cuerpo partirse en dos. Hisoka preocupado se detuvo- lo siento, te lastime?

 

- Ah… du… duele! –se quejó con nuevas lágrimas agolpadas en sus ojos.

 

- Lo siento es que… no quise lastimarte…yo… discúlpame! –Hisoka se sintió culpable de lastimarlo y sollozó. 

 

- No… no… -Asato rápidamente lo abrazo para calmarlo- no llores, estoy bien… no llores… solo… solo me asusté pero estoy bien…

 

- Pero te he lastimado! –continuó culpándose el ojiesmeralda- será mejor que lo dejemos así, no quiero volverte a lastimar –inclinó la cabeza para ocultar su mirada.

 

- Pero Soka… -le tomó de la barbilla para levantar su rostro- por favor mírame… -el chico obedeció- solo me asusté… por favor no te culpes.

 

- Pero… -objetó.

 

- Puedo soportar… se que puedo hacerlo… ayúdame a hacerlo, quiero olvidar, sé que contigo puedo olvidar porque tú me amas y me tratas con amor y por qué sé que te esfuerzas y preocupas de no causarme daño alguno… es por eso… es por eso y más es que en verdad quiero que esto pase –le volvió a asegurar su decisión con un suave y tierno beso.

 

- Asato… -Hisoka sonrió y se abalanzó sobre el torso del mayor olvidando su temor ante la sinceridad y dulces palabras de su pareja- eres realmente adorable –le halagó correspondiendo el beso.

 

- Continúa ya por favor… -pidió en una tímida suplica.

 

- Lo que mi koi pida –le respondió complaciente. Volvió a tomar su posición y de nuevo preparó la entrada, pero ahora con mucha mas delicadeza y logrando así arrancar placenteros gemidos de la boca del mayor- ya estás listo… voy… voy a entrar –anunció jadeante pues se encontraba sumamente excitado. Introdujo la punta de su miembro en la entrada y con un lento empuje se fue abriendo paso dentro de la estreches.

 

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada, oh.

 

Con un lento vaivén Hisoka fue invadiendo el interior de Asato, ambos dejaron escapar un alarido. Hisoka al sentir un enorme placer por la presión ejercida en su hombría y Asato por ser finalmente poseído. Que grata sensación para Asato, por primera vez sabía lo que era hacer el amor, por primera vez sabía lo que era entregarse amando y siendo amado. Atrás se fueron quedando los amargos recuerdos de las noches en que fue sometido a una tortuosa violación donde solamente el que gozaba era su agresor y el sufría un infinito dolor. Y así los cuerpos entrelazados subieron juntos al cielo y bajaron para continuar profesándose el uno al otro su inmenso amor.

 

Gloria divina de esta suerte,

Del buen tino,

De encontrarte justo ahí,

En medio del camino.

Gloria al cielo de encontrarte ahora,

Llevarte mi soledad

Y coincidir en mi destino,

En el mismo destino.

 

            A la mañana siguiente, ambos descansaban tranquilamente sobre la cama. Hisoka apoyado sobre el torso de Asato y este asido al él posesivamente de su cintura como si al no hacerlo la vida se le fuera. Unos cálidos rayos de sol fastidiaban en el rostro del menor, se movió incómodo buscando una mejor posición para ocultarse de los rayos del sol cuando extrañamente sintió su estomago revolverse.

 

- Kami… no me siento bien –otro malestar le hizo llevarse una mano a la boca- creo… creo que voy a vomitar –buscó liberarse del abrazo sin levantar al mayor y en cuanto lo logró de inmediato corrió hacia el baño para volver su estomago oprimiéndosele a más no poder.

 

- Soka… -balbuceó Asato al despertar y sentir la ausencia de su koibito en la cama- Soka… donde estás –lo buscó con la mirada- So… -dejo de llamarle cuando escucho un ruido que provenía del baño, se puso su interior y el pantalón y se acercó a la puerta- Soka, que pasa… estas bien? –preguntó al escucharlo gemir en dolor y volver su estomago, abrió rápidamente la puerta acercándose a zancadas donde el menor y lo sostuvo en sus brazos para evitarle una posible caída- por kami! Soka que tienes!? –se escandalizó de sobremanera.

 

- Asato –Hisoka tembló seguro entre sus brazos- no me… siento… bien… -balbuceó en un hilo de voz. 

 

- Dios mío pero si estas frío y pálido! –lo cargo en sus brazos y lo sacó del baño para recostarlo en la cama donde se apresuró a vestirlo- tranquilo quédate aquí iré por Tatsumi-san –se giró sobre sus talones para salir.

 

- Asa… -Soka lo retuvo de la mano- ya me siento mejor no te vayas ¿si? –le suplicó con una forzada sonrisa.

 

- Pero Soka… -quería objetar pero el chico entristeció mas su rostro.

 

- Onegai no te vayas quédate conmigo, si te acuestas conmigo y me abrazas me sentiré mucho mejor ¿si? –insistió con una mirada de cachorrito regañado.

 

- Demo… “dios cómo negarme a esa mirada”… esta bien –el menor le hace un lado en la cama, Asato se acomoda a su lado y le abraza- me quedo pero con una condición –Hisoka se giró para encararlo y prestarle atención e incitarlo a continuar- en cuanto te vuelvas a sentir mal no dudaré en ir por Tatsumi ¿de acuerdo? –le miró con fingida amenaza.

 

- De acuerdo, pero te aseguró que no volverá a suceder algo que comí debió hacerme daño –le regaló una feliz sonrisa.

 

- Solo por si las dudas –permitió que el chico se acomodara sobre su pecho y le acarició el cabello hasta hacerlo dormir y luego seguirlo en sueño.

 

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada

Bendita la luz,

Bendita la luz de tu mirada.

 

Bendita mirada, oh,

Bendita mirada desde el alma.

Tu mirada, oh oh,

Bendita, bendita,

Bendita mirada,

Bendita tu alma y bendita tu luz.

 

            El día continuó su curso, los dos jóvenes se encontraban realizando algunas labores. Tsuzuki cortaba carne y vegetales y Hisoka ponía al hervor un racimo de pasta junto con los condimentos que el ojiamatista le pasaba.

 

- Qué cocinamos hoy? –inquirió un entrometido rubio que atraído por el olor llegó a la cocina.

 

- Okonomiyaki! –dijo un feliz ojiamatista.

 

- Oishii!!! –se agitó emocionado- no se tarden –les apresuró.

 

- Hai. Asato podrías pasarme… -un fuerte mareo le atacó haciéndolo tambalear.

 

- Soka! –se asustó al verlo sostenerse de la meseta para no caer- Soka! –Tsuzuki corrió en su auxilio- dios esto ya no es normal –el chico estaba pálido de nuevo pero esta vez se desmayó entre los brazos de un asustado ojiamatista- Watari… Tatsumi… tasukete!!!

 

- Tsuzuki qué… –el rubio dejó su pregunta al aire al ver al menor siendo sostenido e inconsciente- Soka-kun!! Oh kami… Seii… Seii –salió de la cocina para buscar al ojiazul.

 

- Yutaka estoy en la biblioteca! –vociferó el adulto al escuchar ser llamado.

 

- Seii!! –el rubio de golpe abrió la puerta- rápidoSokacocinaayuda!!! –le dijo rápidamente

 

- ¿Qué dices? No te entiendo –frunció el ceño en la confusión- a ver, respira profundo y di todo de nuevo pero más despacio ¿quieres? –le ordenó a lo que el rubio tomo una gran bocanada de aire repitió.

 

- Es Soka-kun algo le ha pasado, esta en la cocina y se ha desmayado necesitamos tu ayuda –dejó decir ya más claro regresando a la cocina.

 

- Voy para allá! –Tatsumi corrió por el botiquín de los primeros auxilios. Llegó donde los demás, tomo un algodón, lo empapó de alcohol y lo paso por la nariz del pequeño para hacerlo reaccionar.

 

- Soka… respóndeme… Soka… Soka –Asato le llamaba desesperado comenzando a llorar de la preocupación.

 

- A… sa…to… -balbuceó el chico al momento de reaccionar ante el olor del alcohol.

 

Tu mirada, oh oh.

Oh oh, te digo es tan bendita

Tu luz amor.

Y tu mirada oh, oh.

 

Bendito el reloj y bendito el lugar,

Benditos tus besos cerquita del mar.

Y tu mirada, oh, oh.

Amor amor, qué bendita tu mirada,

Tu mirada amor.

 

- Soka!! –Asato lo abrazo de tal forma que si no lo hacia la vida se le fuera en ello y lloró aun más.

 

- Que… que me paso? –preguntó confundido.

 

- Te desmayaste –le dijeron un Watari y Tatsumi más tranquilos.

 

- Me has dado un buen susto, temí lo peor –Asato seguía abrazado a él sin mostrar su rostro.

 

- Asato –Hisoka con fuerzas ya recuperadas acarició su espalda para calmarlo, luego sutilmente lo separo para mirarlo a los ojos y se sorprendió de verlo llorar- onegai… ya no llores, estoy bien.

 

- Lo mismo me dijiste esta mañana y mira ahora te has desmayado –dijo entre sollozos.

 

- Esta mañana? –Tatsumi inquirió interesado.

 

- Si, esta mañana lo encontré en el baño volviendo el estomago y ahora el desmayo –le acusó un Asato lloroso- Tat-san… puedes revisarlo?

 

- Hai… necesitare tomarle una muestra de sangre –sentenció muy serio.

 

- Sa… sangre! –el ojiesmeralda palideció al escuchar lo de la sangre.

 

- Hai… es para asegurarme de cualquier cosa –reiteró invariable.

 

            Poco tiempo después, cuando Hisoka se hubo completamente recuperado, Tatsumi ayudado por Watari y Tsuzuki quienes detenía al ojiesmeralda para que no escapara pues el chico le tenía pánico a las agujas (se parece a mi!!! XD) introdujo la jeringa en una de las venas en el brazo del menor y sustrajo cierta cantidad de sangre.

 

- Bien, con esto será suficiente –dijo el pelicastaño observando con interés la muestra- me voy a analizarlo –se encerró en su pequeño laboratorio… (hey en mi fic Tatsumi es medico ok XD)- vaya… vaya… pero que cosa más interesante, esto es algo nuevo para la ciencia médica –exclamó fascinado después de ver la muestra.

 

* Cancion: Bendita la luz/Maná ft. Juan L. Guerra.

Notas finales: buaaaaaa... la pagina no me quiere... esta en mi contra... no me ha dejado subir el capi TT-TT... en fin... mis niñas les aviso de antemano que este un capitulo antes del final, lo que quiere decir que el que sigue sera el ultimo TT-TT... es que desde un principio este fic estaba planeado para ser corto pues se trata de un especial, espero y no quieran matarme... Hi-chan se esforzo mucho en lograr este especial. Jessi y Mijaru... niñas siempre las tengo presente...un saludote y abrazote para las dos!!! nos leemos en el final... ja ne!!!

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