I Want To See Your Smile por Misao_Alchemist

Cárcel

Por 24 horas y luego un juicio.

¿Acusación?

Intento de homicidio en un lugar público.

Y Casi Lograrlo.

Las húmedas paredes de aquella prisión y aquél incontable silencio retumbante en sus oídos eran desesperantes. Su mente divagaba entre sus distintos pensamientos. La coherencia que le quedaba se había ido al carajo. Todo. Aquél que llevaba su misma sangre era capaz de arrebatarle su todo. Su familia, su felicidad, su infancia, su mundo.

Su Naruto.

Sentado en el piso, con la espalda apoyada en una de las frías y muertas paredes, la mirada perdida, restos de lágrimas visibles como marcas estigmáticas en sus mejillas, los labios entreabiertos y temblantes. Pequeñas ojeras adornando su rostro. Un aspecto terrible y demacrado. ¿Pero que importaba ahora?

En unas cuantas horas, Itachi acabaría arrebatándole a la única persona que realmente logró hacerle sonreír mas de una vez, y él, seguramente sería colgado o fulminado de algún modo por perturbar la paz de todos y actuar según su instinto asesino.

- Oye, tú – Una voz sin mucha energía se dispuso a abrir la puerta de su adorada mazmorra.

Levanto la cabeza, y miró al oficial, el cuál le devolvía el gesto con cara de suma pena –

- Pagaron tu fianza, Ya puedes irte… -

Sasuke sacudió un poco su cabeza, intentando aclarar las ideas.

- Gracias – Murmuró levemente y con paso pesado, se puso de pié y se acercó a la puerta –

- ¡Sasuke! – Sus ojos se abrieron grandes de la emoción al reconocer al portador de esa voz, y se empaparon en lágrimas al sentir como ese alguien se apegaba a su cuerpo – Sasuke… Sasuke… -

El rubio se aferraba con fuerza a las ropas del mayor, estrujándola entre sus dedos, apoyándose en su pecho y acurrucándose con fuerza. Sollozaba, hipaba y su cuerpo se contraía en espasmos al sentir tanta pena y angustia.

El moreno le devolvió el abrazo, y ocultó su rostro en el cabello suave de Naruto, mientras lo atraía mas a él, y ambos compartían sollozos y llantos inevitables. –

Su vida, la cuál cada uno había inventado y pronosticado en su mente, se había ido en unos segundos.

¡Pero todo era tan injusto!

- Vámonos de aquí… - Susurró el pelinegro contra la cabeza del rubio, el cuál asintió quedamente, negándose a separarse del cuerpo que estaba abrazando.

Con algo de remordimiento, se separaron, agradecieron al guardia, el cuál se les inclinó en una reverencia, y salieron de aquél lugar con olor a tristeza.

*****

Naruto se encontraba en el suelo de su minúscula habitación, recargado sobre la pared. Sai y Gaara se encontraban sentados en la cama, con sus manos y dedos entrelazados, con la mirada perdida y el alma rota. Sasuke se encontraba sentado frente a la ventana, apoyando su rostro en una de sus manos, mientras su codo hacía reposo en el marco de ésta.

Ninguno decía nada, la situación les era bastante incómoda. Sasuke miraba hacia la nada, con la mirada perdida, y pensamientos perturbados, su rostro no reflejaba ninguna emoción, sus lágrimas y sus marcas habían sido removidas de sus facciones faciales, pero aquellos pensamientos que tenía lo descolocaban.

- ¡¡NO PUEDES CASARTE!!- Soltó de repente el Uchiha, golpeando el marco de la ventana con su puño, abriendo una pequeña grieta mientras miraba al rubio con el Sharingan activado, todos en aquella habitación pegaron un pequeño salto al notar el brusco cambió de comportamiento y aquella alteración.

Naruto simplemente atinó a bajar la mirada, el tampoco quería casarse, ¿Pero que quería que hiciera? ¿Qué se fugara y tener a media villa y a aquél país buscándole?

- ¡¡TIENE QUE HABER ALGO!! – Siguió gritando, sin obtener respuestas - ¡Eres menor de edad! – Concluyó, su voz sonaba irritada y cansada de no obtener respuestas… -

- Eso no importa… - Contestó Naruto – Hablé… con un feudal. Dijo que no importaba mi minoría de edad, sólo porque ‘Itachi así lo quería’ –

- ¡Pues envía un Bunshin o algo! ¡¡NO VOY A DEJAR QUE VALLAS!! – Su alteración no se calmaba, Sai se puso de pie, en un reflejo de evitar algún ataque alocado que le diera por hacer al Uchiha –

- Sasuke… Escucha al menos lo que estás diciendo. No tiene coherencia, Itachi se daría cuenta que es un Bunshin, y en el extraño caso que no fuera así… éste se desharía en cualquier momento, además que me casaría de todos modos – El Uchiha resopló e intentó calmarse –

- ¡¡Pues entonces dime algo!! Algo que me ayude a estar tranquilo que NO TE VAS A CASAR – Notó como el Kitsune no respondía – NARUTO… Sólo faltan algunas horas, ¡¡Dime algo!!

- Dos días… - Respondió Naruto, negándose a mirar a Sasuke a la cara – Hablé con Itachi… -

-¿Qué? –

- Me dio dos días para retrasar el casamiento… - El Uchiha se puso de pié y se llevó una mano a la cabeza –

- Sai, Gaara… Largo. – Concluyó. El pelirrojo iba a reclamar, pero simplemente fue jalado con suavidad hacia el exterior por su pareja, cerrando la puerta tras el proceso –

Ambos se quedaron solos, el azabache fijaba su vista en el rubio cabizbajo. Su vista rojiza poco a poco iba disminuyendo, al notar como el cuerpo de Naruto, daba pequeños saltitos, producto de los espasmos que sentía al intentar acallar sus sollozos.

Suspiró con pesadez, haciendo un gran esfuerzo para no perder la calma y terminar llorando junto a él. Camino despacio, intentando no sobresaltarlo, sentándose a su lado, con la clara intención de calmarlo un poco.

- Dobe…- Recostó su cabeza en uno de los hombros del rubio, el cuál no se molestó en mirarle- No tienes que llorar… -

Sin embargo aquellas palabras no causaron mucho efecto en la cabeza del kitsune.

- Aunque… - tomó aire – Aunque yo no sea el que esté a tu lado… tienes que sonreír. Incluso si no estoy yo para verlas, sólo dedícate a… sonreír estúpidamente como siempre lo haces. Como siempre lo haz hecho conmigo.

- ¿Para qué? - Habló sorpresivamente el Kitsune - ¿Para qué voy a sonreír? ¿Cómo voy a hacerlo si no eres tu el que esta conmigo’tebayo? -

Ciertamente el Uchiha se sorprendió ante aquello. Su flequillo impedía ver los aguados que se encontraban sus ojos en ese momento. Sintió como Naruto apoyaba débilmente su cabeza sobre la de él, sin levantar la vista, en señal de una pequeña caricia. El rubio ya no lloraba, sólo dejaba su mente divagar y quizás mezclarse entre los pensamientos de Sasuke-

- Usuratonkachi… - Fue lo único que se animó a decir, además de soltar un pequeño suspiro de resignación – No entiendo nada… -

- Pues… cómo explicártelo… Tsunade no Baa-Chan e Itachi hicieron un trato de alianza, me han intercambiado vilmente como un objeto al cuál poseer – Se puso a hurgar en su mente – Bueno, no tan así… Hablé con la vieja, e Itachi me ha pedido. Si no me entrego causará una masacre entre ambas villas… Me dijo que debía tomármelo como una misión más… pero… -

- No… Baka, eso si lo entiendo – Murmuró un poco – No entiendo a Itachi –

- ¿Eh? –

- Él… - Empezó a auricular dificultosamente las palabras, mientras le temblaba la voz, y por acto de reflejo, intentaba esconder su cara en el hombro del Kitsune – No me atacó… No me devolvió ningún golpe… Ni siquiera usó su Sharingan –

Naruto se mordió el labio inferior al recordar aquél momento –

- Y es una orden, No una petición –

El Uchiha mayor sonrió con sorna, para luego mirar al menor. La Gente gritaba como loca, aplausos, chiflidos, bendiciones gritadas a los cuatro vientos. Sasuke tenía en su rostro una mueca de asco, mezclada con incredulidad, y un hermoso Sharingan en sus ojos. –

- Si quieres puedes ser nuestro padrino de bodas, Otouto – Murmuró, Sasuke apretó los puños con fuerza y se lanzó literalmente sobre su ‘hermano mayor’, tirándolo brutalmente al suelo, y sentándose a fuerza sobre él, mientras con su mano izquierda le agarraba del cuello de la camisa –

- Maldito Cabrón – Y le soltó un golpe en la mejilla derecha, el cuál Itachi no se molesto en esquivar. Un pequeño hilillo de sangre caía por la comisura de sus labios- ¿QUE MIERDA PASA CONTIGO? –

Sasuke se alteró al no recibir ninguna respuesta por parte de Itachi, un movimiento, alguna palabra. Nada. Soltó bruscamente el agarre que tenía de su cuello, haciendo que éste se golpeara en la cabeza.

La gente gritaba desde abajo del escenario, muchos insultando a Sasuke, y otros, aprovechando el anonimato, le insistían en que continuaran y no dejaran un solo rastro de él.

Rechinó los dientes, y empezó a golpearle duramente en el rostro, puñetazos con la mano izquierda, luego la derecha, alternando los golpes y cada uno más fuerte que el anterior. Su ropa y la de Itachi se habían manchado de sangre.

Naruto quién parecía no reaccionar, miraba aquella escena afligido. Sasuke… le podían hacer algo ha Sasuke si no lo detenía. Pero sus músculos eran traicioneros y no parecían responderle.

- ¡¡Contéstame de una vez!! Bastardo… - Al notar como Itachi simplemente sonreía con supremacía y cerraba los ojos, empezó a activar el sello maldito en la Fase 1, y con fuerza descomunal, golpeó a Itachi en el estómago, abriendo grietas en el escenario bajo ellos - ¡¡HABLA DE UNA PUTA VEZ!! - El Uchiha mayor escupía sangre a cantidades incontables, pero no dijo nada – Te voy a matar… te juro que te voy a matar –

- ¡¡Espera, Sasuke!! – No oía a nadie, sólo concentraba en su mano la energía suficiente para poder hacer un Chidori, a esa distancia de su objetivo, de seguro lo mataría - ¡¡Sasuke, Lo vas a matar!! –

Sai se había preparado para evitar aquél ataque, pero Tsunade había corrido hasta el y lo había pateado (regulando su fuerza~~) lanzándolo bajo el escenario, haciendo que el Chidori impactara contra la tierra –

Naruto se encontraba entre la espada y la pared, quería ir a ver a Sasuke, ayudarle a levantarse y decirle que todo era una broma, pero no era así.

Tsunade se mantenía con la mirada gacha, pero se alejó del lugar sin siquiera darle una mirada a Itachi.

Éste último se puso de pié dificultosamente, abriendo sus ojos y mirando a Naruto. Su cara ensangrentada, sus labios y mejillas hinchadas, y aquél ladeo en su caminar, de seguro Sasuke le había roto una costilla –

- Cómo decía… Mañana a la puesta de sol. No llegues tarde – Y se fue como si nada, caminando con su porte alto, y dejando un rastro de sangre en el lugar –

Despertó de su ensimismamiento e ignorando las últimas palabras del Uchiha mayor, bajó de un salto del escenario para socorrer a Sasuke.

Sorpresa.

Al menos 15 hombres policiales le rodeaban, apuntándole con armas filosas, esposándole las manos y levantándole del piso jalándolo del cabello bruscamente.

- Sasuke… - Naruto hizo acto de presencia en aquél lugar y todos lo miraron.

El Uchiha no lucía ninguna herida, salvo por la sangre que se había manchado de Itachi y el polvo en su ropa al caer… Ah, y una pequeña magulladura en uno de sus costados por la patada de Tsunade, pero no era nada.

- Naruto-Sama… - Uno de los hombres uniformados se le acercó y le hizo una leve reverencia- Lo sentimos, pero es la política… Sasuke-Sama será encerrado hasta nuevo aviso. De verdad lo siento –

- ¿Puedo hablar con él? – El oficial lo pensó. Eso estaba prohibido –

- De acuerdo… Síganos -

- Naruto…- Se apresuró a hablar el pelinegro – Estaré bien. No es necesario que vengas –

No esperaron la respuesta del rubio, y el grupo armado se encaminaron junto a Sasuke –

- Naruto… - Pronunció con dificultad, sus recuerdos eran confusos, lo único que mantenía con claridad eran sus expectativas sobre el presente – No puedes casarte… - Pequeñas lágrimas surcaron sus mejillas – No puedes casarte… No voy a soportarlo. –Su voz se iba apagando mientras hablaba- Te necesito conmigo… Naruto, por favor… -

- Idiota… - El rubio sonrió internamente, al menos era importante para alguien. Con delicadeza, desde el mentón alzó el rostro del azabache, el cuál miraba tristemente hacia otro lado por encontrarse en una situación tan vergonzosa como para que vieran sus ojos lagrimear- No me voy a casar… Y no me iré a ningún lado… -

Con los pulgares de sus manos, limpió tiernamente las lágrimas del rostro de su amante, mientras sonreía tierna y tristemente. Sasuke se sentó correctamente, ya que estaba un poco inclinado –

- Es sólo que… - Empezaba a pronunciar mientras acariciaba los rebeldes mechones azabaches del otro- No sé como salir de este problema… -

- Yo voy a sacarte de él… - Dijo antes de unir tiernamente sus labios, en un roce casto, sencillo y al mismo tiempo muy significante. Sólo un pequeño tacto y algunos movimientos censillos contra el contrario.

A veces las cosas simples eran las que mas afecto contenían.

- Tenemos dos días… ¿Cierto? – El rubio asintió – Sólo necesitamos un plan – El rubio hizo morritos –

- Necesitamos a Shikamaru Dattebayo~ -

- Con nosotros dos es suficiente… aho---- -

- ¡Ey! Nosotros también estamos, Uchiha-bastardo – Irrumpió Sai entrando en la habitación de un modo brusco –

Naruto y Sasuke quedaron mirando un una gotaza en sus frentes al causante de semejante escándalo, no por nada y había estampado la puerta en la pared.

- ¿Sai? – Gaara apareció tras el, señalándolo acusadoramente - ¿Gaa-Chan? –

- El ha sido, me obligó a escuchar – Se defendía –

Sai miró alternadamente a Naruto y a Gaara.

- ¿Gaa-Chan? ¿Porqué a mi no me dejas llamarte así y él si puede? – Lloriqueó

Gaara sonrió –

- De él se oye lindo – Concluyó. Ladeó un poco la cabeza para evitar lo que Sasuke le había lanzado en un acto de celos –

- Jeje… - Rió intencionalmente Naruto – Vale, ¿Y que vamos a hacer? –

Los dos ninjas que acababan de entrar se sentaron frente a los otros. Sasuke frunció el ceño al ver a Gaara, y abrazó a Naruto por la cintura, ciñéndolo mas a su cuerpo.

El pelirrojo por su parte simplemente rió, y miró a Sasuke con cara de suficiencia. Sai bufó, y repitió lo mismo que el Uchiha, sólo que con Gaara, él cual sonrió levemente al sentir aquella opresión.

Sai era bastante celoso.

- No se, Naru… - Picó el pelirrojo – Quizás tengamos que matar a Itachi en estos dos días… -

- "¿Naru?" – Pensaron Sai y Sasuke... ¡Ey!. Naruto rió por lo bajo, y le siguió el juego a Gaara –

- No, Gaa-Chan. Matar a alguien no está en mis planes –

- Si no dejas de llamarlo ‘Gaa-Chan’, va a haber más de un asesinato aquí – Amenazó su Uchiha, al cuál Sai asintió vorazmente –

- Vale, que era broma, Dattebayo – Rió un poco – Bueno, ¿Entonces? –

- Shikamaru viene en camino. Esperemos a que él llegue en algunas horas. – Sentenció Sai – Y en caso de que el plan falle, viene con los demás para presenciar la boda – Sasuke y Naruto alzaron una ceja –

- ¿Enserio’tebayo? –

- Sólo la mitad es verdad- Corrigió Gaara – Realmente vienen a la boda, cuando lleguen les diremos que nos ayuden a planear algo –

- No entiendo… dattebayo. ¿Por qué vienen? Para llegar en unas horas debieron de empezar a caminar desde ayer –

- Digamos que ellos sabían que te ibas a casar antes que tú – Gaara asintió ante el comentario de su pareja-

- ¿Y en cuanto estarán aquí? – Sasuke miró alternadamente a Gaara y Sai, esperando respuesta. Al parecer ellos sabían más de lo debido –

- En una hora o dos… - Respondió el pelirrojo, mientras se ponía de pie – Sai, vamos –

- Si, vamos… - El ANBU le imitó y se puso de pié - ¿Dónde vamos? –

- A investigar algo – Gaara lo agarro de la muñeca y despidiéndose gestualmente de los chicos, ambos se fueron –

****

- ¿Dónde vamos a investigar? – Inquirió Sai, mientras tomaba más afectivamente la mano, entrelazando sus dedos –

- Vamos a hablar con la Hokage… - Sai hizo un puchero. Se encontraban bajando las escaleras del hotel. Se detuvo de caminar en una de las plataformas intermedio, obligando a que el pelirrojo también parara el paso - ¿Qué pasa? –

- Gaara… - El ANBU avanzo quedamente hasta acorralar al pelirrojo entre su cuerpo y la pared, sin mucha presión, sólo en un tierno acercamiento, mientras deshacía la unión de sus manos, y las dirigía hasta el rostro cálido del Sabaku, y lo acunaba entre estas. –

- ¿Mh? – Preguntaba melosamente, sonriendo y rodeando delicadamente la cintura de su pareja con sus brazos –

- No crees que… - Tragó saliva, rayos, eso estaba costando – Quiero decir… sólo has pensando en Naruto… Naruto, Naruto, Naruto… - El pelirrojo sonrió mas sin darse cuenta al escuchar eso – Está bien que quieras ayudarle, yo también, pero… no puedes cambiar el repertorio y decir "Sai, Sai, Sai?" –

- Acaso… - Gaara rozó levemente sus labios en un contacto corto - ¿Estás celoso? –

¿Celoso?

Claro que no.

No sentía celos, sólo quería encerrar a Gaara en una habitación, si tenía suerte encerrarse él también, tirar la llave lejos y no dejar que ningún otro par de ojos se deleitara con tal Dios de la Arena.

Vale, Quizás si se sentía un poquito celoso.

Pero sólo un poco.

- No estoy celoso – Refunfuñó, arrugando graciosamente la nariz y frunciendo el ceño, para el deleite de Gaara –

- Ah, vaya… - fingió voz decepcionada – Yo creía que sí… - Decía mientras se soltaba del agarre del pelinegro y se disponía a caminar, aunque fue detenido (cómo el lo tenía previsto xD) y arrinconado de cuenta nueva, mientras sentía como Sai se aferraba a él con esmero y escondía su cabeza en la curvatura de su hombro –

Victoria para Gaara.

- Vale, de acuerdo… - Empezó a hablar – Estoy celoso, me voy a enfermar si sigo viéndote tan cómplice con Naruto, me enferma como se sonríen, me enferma que se hablen con tanta familiaridad, me enferma que el te pueda entender tan bien y yo no – Gaara trago saliva, no se esperaba lo último – Y me enferma que no pueda besarte a gusto cuando el está cerca. – Deslizó sus labios por el cuello del pelinegro hasta llegar a los labios- Pero… Estoy feliz –

Gaara había vuelto a rodear la cintura del pelinegro, mientras se dejaba llevar por sus palabras y entrecerraba los ojos, igual que el otro –

- ¿Y porqué… estás feliz? – Habló con dificultad. –

- Por que sé… - Deslizó sus labios de lado a lado contra los de Gaara – Que él nunca va a besarte con el amor que yo lo hago… Y nunca va a poder tocarte con la necesidad que yo siento de hacerlo… -

Se dieron un lujo y luego de las palabras empezaron a besarse con ternura, con tranquilidad y con muchos sentimientos reflejados, captando los labios contrarios con delicadeza, y meneando la lengua con suma tranquilidad y al mismo tiempo con deseo contenido.

Sólo eran ellos dos.

- Nh... Gaara… - Intentaba hablar el pelinegro, pero el otro no le hacía caso, simplemente continuaba con su labor de comerse la boca del otro – Ga… Gaara, escúchame… - El pelirrojo soltando un pequeño bufido separó sus labios, al tiempo que se relamía con gula los propios- Gaara… Mírame, es importante –

El otro obedeció, abriendo completamente los ojos y penetrando los oscuros de su compañero, mientras sentía como volvía a envolver su rostro entre sus manos –

-Dime… - Susurró quedito, ya le ponía nervioso tanto misterio –

-Escúchame, por que lo diré solo una vez – El pelinegro se mordió el labio inferior – Te Amo. ¿Lo sabes, verdad? –

Gaara se sonrojó ante aquella información de modo tan… directa, y asintió levemente con la cabeza, sintiéndose avergonzado por primera vez en bastante tiempo.

- No bajes la mirada… mírame a los ojos – Sorpresivamente, Sai también mostraba un tinte en su rostro, y el Sabaku obedeció – Gaara… Nosotros… -Empezó a balbucear- Digo, yo... Yo te Amo, y supongo que tu también… Pero, no somos nada – Gaara frunció levemente el ceño.

¿Nada?

¿Cómo que Nada?

- Espera, no digas nada. Déjame terminar – Se apresuró a decir al notar que eso no había sonado bien – Por eso… -Tragó saliva- Gaara… -

-… -

- ¿Quieres ser mi novio? -

********

- ¿Dónde vas? – Preguntaba distraído el Kitsune mientras se aferraba a la espalda de su compañero, el cuál se preparaba a salir por la ventana –

- Vuelvo en un momento, Naruto – Habló, intentando quitarse de en sima al otro-

- No he preguntado eso- Soltó con un puchero, mientras apoyaba su frente en la espalda de Sasuke - ¿Dónde vas? –

- A ningún lado… Dobe – Dijo con calma, volteándose y besando la frente del rubio con una ternura increíble – No te preocupes, no me pasará nada… -

- Pero y si---- - Posó su dedo índice, sellando los labios del kitsune –

- No me pasará nada… Aunque te cueste… confía un poco en mí…- Naruto mordió el dedo que Sasuke había puesto sobre su boca –

-Idiota, claro que confío en ti… No confío en la gente del lugar – Sasuke rió un poco, retirando su dedo –

- Seguramente esa gente querrá hacerme un altar – Besó cortamente sus labios, inclinándose de momento y capturándolos con glotonería, y sin que ellos mismos quisieran demostrarlo, con un miedo increíble a separarse de aquél contacto –

******

Tocó a la puerta, y con un seco "Adelante" irrumpió en aquel lugar de ostentosa decoración, sin mucha elegancia o respeto, que era algo indispensable –

- Oh, eres tu – Pronunció el mayor en esa habitación, sin levantar la mirada, dándole un bocado al cigarrillo que mantendría en sus manos –

- … - El menor no dijo nada, simplemente se mantuvo de pie, con los brazos cruzados y apoyando medianamente su cuerpo en el marco de la puerta, rehusándose a acercarse más –

- ¿Qué haces aquí? Deberías estar tras las rejas y con suerte siendo colgado de algún lugar –

- Quizás la gente que tienes por aldea no respetan tus reglas tal y como quieres que las hagan, Itachi – Habló con altanería, intentando no perder la calma –

- Al menos finge tenerme algo de respeto, después de todo, y lo quieras o no, sigo siendo tu Hermano Mayor, Sasuke –

El menor resopló con fastidio –

- Desde hace años que dejaste de tener el rango de ‘hermano’ o de ‘persona’ en mi vida –

- ¿Vas a decirme lo que quieres, o dejarás de gastar mi tiempo? – Sasuke hechó una mirada al cuerpo de su hermano, aún tenía rastros de los golpes, algunas magulladuras, pero nada en comparación a lo qué él pensaba que le quedaría afectando. –

- ¿Qué haces aquí? –

- Es mi oficina, organizo papeles y veo a quién---- -

- Me refiero a que demonios haces en esta aldea –

- Bueno, la organizo, la administro – Se vió cortado nuevamente, al notar como Sasuke golpeaba con fuerza la pared mas cercana con su puño cerrado, abriendo una pequeña grieta -

- ¡CABRON! ¡¡Te estoy preguntando porque dejaste Akatsuki!! –

El Uchiha mayor golpeo la mesa frente a él con la palma de sus manos, levantándose levemente, y caminando hacia su Ototo con aquella postura prepotente –

- No creo que mi vida privada te interese –

- ¡¡Entonces deja de meterte en la mía!! – Soltó ya sin aguantarse – Te metes en todo, me destrozaste la vida desde mi infancia, dediqué todo el resto a buscar poder para poder matarte y verte sufrir de dolor bajo mis pies, ¡¡Tengo la oportunidad y no puedo!! Cabrón, no sabes como te detesto… ¡¡Todo por…!! –

- ¿Por Naruto? –

-¿Para que haces esto? ¿Qué demonios vas a ganar metiéndote en todo lo que es mío y que alguna vez podría ayudarme a ser feliz? ¿Disfrutas haciéndome sufrir?

Itachi sonrió.

Malévolamente.

- ¿Porqué lo haces tú? ¿Tan importante es Naruto para ti? – Sasuke meditó su respuesta. ¿Si decía que si, Itachi seguramente se lo quedaría. Si decía que no, también lo haría –

- Tu que vas a saber de tener alguien importante –

- Cuando tienes a alguien preciado… - Sasuke alzó una ceja, e intentó alejarse un poco de él – Lo único para lo que vives, es para proteger a ese alguien, para estar a su lado y para velar por su bien –

Sasuke abrió grande los ojos. ¿Qué le estaba diciendo Itachi?

- ¿Pero… Qué… -

- Y eso te causa debilidades. Te hace vulnerable, te hace inferior. Él es la causa. Él te alejo de tu objetivo de venganza, él te hace débil, y te hace dudar – Sasuke tembló ligeramente al sentir como el mayor delineaba su rostro con calma con sus dedos – Por que tu objetivo de vida soy yo, no importa si me llegas a odiar –

- Ya te odio –

- Si me llegas a odiar más aún… - Continuó – Y yo voy a alejarte de aquél punto débil.

Dicho esto se alejo prudencialmente, unos dos metros –

- Te equivocas… - Sasuke se mordió el labio inferior – Naruto… él… El no me hace débil. Al contrario. El es mi razón de hacerme mas fuerte cada día, de poder llegar a su altura, aunque el no se de cuenta aún – Sonrió nostálgicamente, mas para él que para Itachi – Pero tienes razón en que… mi vida se ha visto reducida a protegerlo, a estar con él y velar por su bien.

Se hizo el silencio.

- Y te equivocas en otra cosa más… Mi objetivo de vida, No eres tú. Hace años dejaste de serlo y nunca volverás a esa posición – Tomó aire – Estoy aspirando hacia cosas mas grandes. Hacia Naruto, por ejemplo. Y estás loco si vas a dejar que te lo lleves –

Itachi golpeo la frente de Sasuke con dos de sus dedos, causando así un estremecimiento de parte del menor –

- Protege lo que es tuyo como si de ello dependiera tu vida. Tonto hermano menor – Sonrió con suficiencia – Ahora vete. Estoy ocupado.

Sasuke se quedó con dudas internas y salió de aquél cuarto sin decir nada –

- Por cierto, te quiero fuera de la aldea en 3 horas. Tendrás escoltas. – Y Cerró la puerta de su oficina, evitando un golpe que Sasuke había lanzado en un acto de reflejo –

- ¡Te odio, Cabrón! –

******

- ¡Sasuke! – Habló de repente el kitsune, sorprendiéndose por la ruda entrada que su pareja había efectuado en la habitación.

Empezó a sacar la ropa de los muebles y tirarlas desordenadamente sobre un bolso, el rubio, sin entender nada –

- ¿Pero qué? –

- Nada, en 3 horas verás como un bunshin mío se va de aquí, y para hacerlo mas realista se llevará mi ropa –

- ¿De que estás hablando?

- Itachi me largó de la aldea, está loco –

Naruto sonrió ante la actitud tan infantil que presentaba Sasuke. Estaba cabreado, pero sentía como si no estuviera molesto del todo. Era obvio que había hablado con Itachi, y era obvio que estaba cabreado.

Pero aunque lo negara, seguía viéndolo como un hermano. ¿Qué le habrá dicho?

- Vale, deja eso que estás haciendo, que los demás ya llegaron –

- ¿Los demás? -

- Hai… - Sasuke se calmó un poco y vio alrededor de la habitación. Sakura, Shikamaru, Ino, Chouji, Lee, Neji, Shino, y Kiba – Hinata y Tenten no han venido – Dijo como si nada -

- Ha sido una decepción que no haya boda – Habló Ino con pesadez. Todos estaban un tanto apretados en aquella habitación tan pequeña – Pero con algo de suerte, quizás ustedes dos puedan aprovechar los fondos – Refiriéndose a Sasu y a Naru, los cuáles se sonrojaron medianamente.

Apenas llevaban algunos días como pareja.

- No digas tonterías, Ino. Aún somos menores de edad, y no soy el líder de este mugroso lugar para tener privilegios especiales – Dijo el Uchiha con cierto remordimiento, estúpido Itachi –

-Demo, Sasuke-Kun, Si eso llega a pasar, quiero ser la madrina~ -

- Sakura-San, son muy jóvenes aún. ¡Que la fuerza de la juventud fluya más en ellos! –

- Calla, Lee. Todos ustedes son muy problemáticos. Debí esconderme cuando tuve oportunidad.

Ahí estaba, su salvación de momento.

Shikamaru.

Sasuke sonrió. Después de todo tenían muy buenos amigos. Todos ellos estaban ahí para ayudarlos.

Para salvarlos.

Para salvar las sonrisas de ambos.

Por cierto, ¿Dónde estaban Sai y Gaara?

Continuará