A la mañana siguiente Zeck despertó solo en su cuarto, completamente confundido. Se levantó en silencio, sin saber si había sido un sueño o no lo ocurrido con Trais, ya que, si lo pensaba bien, para él no era nada extraño tener "esa" clase de sueños con su excelencia Trais como protagonista, sobre todo últimamente que se hacían más frecuentes.
-una semana... de aquí a una semana se supone que me iré al espacio, mostrándome ante todos como Miliardo Pitscraft en lugar de Zeck Markees... (suspiró, cansado tanto física como emocionalmente) Lo primero será averiguar si lo de ayer realmente pasó, y si es así... entonces esperaré la respuesta de Trais... de ella dependerá lo que de aquí en adelante ocurra...
Zeck terminó de vestirse y salió en busca de Trais, su mente estaba hecha un caos y las imágenes de lo sucedido [realidad o sueño] entre él y Trais aún estaban nítidas en su cabeza, dejándole las sensaciones a flor de piel; lo cual se vio aumentado cuando se detuvo frente a la oficina y golpeo, esperando el pase para entrar.
-adelante (estaba revisando unos documentos y levantó ligeramente la vista para ver quién entraba, notando que era Zeck, por lo que continuó con su trabajo, a pesar de que de cuando en cuando sus ojos se dirigían de forma automática al cuerpo de su coronel; apurando inconscientemente lo que hacía, para poder deshacerse de una vez de los hombres que esperaban los papeles)
-su excelencia... yo... (se sintió incomodo ante la compañía, molesto por no poder ocultar sus emociones con su casco como siempre lo hacía, ya que la tarde anterior se le había quedado en la oficina cuando..., se sonrojo violentamente al notar que esa era la prueba de que todo lo de ayer había ocurrido, y miró a Trais de forma automática, notando que este también le miraba, provocando que se sonrojara aun más [si es que cabe la posibilidad]) yo... volveré más tarde... (giró su rostro, huyendo de la mirada de Trais, deseando que se lo tragase la tierra, pero su escape resultó infructuoso cuando uno de los hombres que allí estaba lo sujeto de la muñeca, impidiendo que se fuera, tirando incluso de ella, provocando que perdiese el equilibrio y cayese sentado en las piernas del hombre) lo siento! (trató de levantarse, pero el sujeto lo tomó firmemente, rodeando su cintura para evitar que se moviera)
-no hay problema... estoy más que cómodo así... (el hombre sonrió de forma depravada y rozó "accidentalmente" la entrepierna de Zeck) dime chico, cómo te llamas?
-yo... soy Zeck Markees señor... (murmuró, molesto e incomodo por la cercanía del hombre, deseando levantarse y golpearlo por tal atrevimiento, más sin embargo no haciendo nada, pues el era un invitado de Trais, y golpearlo podría acarrearle problemas, que era lo que menos deseaba)
-Zeck Markees?!, el que pilotea el Talis? ... (el hombre preguntó impresionado, recorriendo con sus ojos todo el cuerpo de Zeck, sobre todo la cara, sujetando esta misma por la mandíbula para observarlo mejor) mhh... realmente jamás pensé que te vieras así sin mascara y con ropa de civil... tienes ojos azules... (sonrió de manera pervertida y acercó el rostro de Zeck a su cara) sabes lo bueno de hacerlo con un hombre? ... son fáciles de desvestir y no tienes que preocuparte por estupideces como mantener una relación o dejarlos embarazados, tan sólo se las metes y ellos gimen como perras en celo... es realmente mucho mejor follar hombres que mujeres... (rió con ganas al igual que el otro sujeto que lo acompañaba) que dices... quieres probar?
-(estuvo a punto de olvidar que era un invitado de Trais y golpearlo, sobre todo al sentir que acariciaba sus nalgas de forma descarada; pero suspiró, tratando de aguantarse y le sonrió de la mejor manera posible, disimulando muy bien su asco, tratando de rechazarlo sin causarle inconvenientes a Trais) lo lamento pero estoy muy ocupado como para... ah! (dio un salto en sus piernas al sentir como presionaba su entrada por sobre el pantalón) "maldita sea"... (miró a Trais, buscando su auxilio, pero este tan sólo le devolvió la mirada con indiferencia y le sonrió volviendo a trabajar en los papeles)
-vamos... te gustará..., tienes cara de querer tener a dos en tu interior... (sonrió y lamió sus labios) prometo que seremos suaves... al menos al comienzo...
Zeck se sintió completamente dolido ante la mirada y la sonrisa de Trais, interpretándola como un "no me interesas", sin saber que Trais deseaba más que nada en ese momento descuartizar a los dos sujetos, pero no lo hacía, pues deseaba ver cómo procedía Zeck, para así poder definir si sus palabras de la tarde anterior habían sido sinceras o no.
Por otro lado Zeck se sintió rechazado y utilizado de la peor manera por la persona que amaba, por lo que cuando el hombre lo besó, ni siquiera reaccionó, estaba ido, tan sólo atinó a cerrar sus ojos fuertemente, tratando de contener sus lágrimas.
Trais vio como Zeck cerraba sus ojos y una punzada de dolor invadió su corazón, ya que por un momento había deseado poder creer en las palabras de Zeck, pero este acto suyo le demostraba cuan estúpido había sido, pues su coronel siempre le había mentido... y esta no tenía por qué ser la excepción...
-aquí tienen los documentos... (le extendió los papeles a uno de los hombres, cerrando sus ojos, sin poder soportar por mas tiempo el ver a Zeck traicionándolo de aquella manera tan cruel...) ahora si me disculpan, tengo cosas que hacer... (literal, pero educadamente, los hecho de su oficina, extendiéndole a Zeck su casco antes de que saliera, sonriéndole de la forma más indiferente que pudo en esas circunstancias)
-si su excelencia, entiendo que sea un hombre tan ocupado... no lo molesto más..., con su permiso me retiro, a sido un placer como siempre hacer negocios con un hombre de tanta clase como usted (el hombre sonrió de forma rastrera, aferrando los documentos bajo el brazo, y se inclinó ante Trais, saliendo de la habitación con su amigo)
-su excelencia... (se inclinó ante Trais, poniéndose el casco y saliendo de allí lo más rápido posible, antes de que su cuerpo lo traicionase y terminara por derrumbarse ahí mismo en la oficina... frente a Trais...)
Una vez fuera pudo notar que los hombres lo estaban esperando, y el mismo sujeto que lo había besado se acercó nuevamente a él, sin embargo antes de que pudiese siquiera tocarlo Zeck lo tiró al suelo de un solo y limpio golpe, escupiendo frente al sujeto y limpiándose la boca con asco.
-pero qué rayos haces maldito mocoso?! (lo miró con furia, limpiándose la sangre que caía de sus labios)
-hago lo que deseaba hacer desde que me dirigió la palabra por primera vez!, antes ustedes eran invitados de su excelencia Trais, pero ahora... (los miró a ambos con repulsión) no vuelvan a acercarse nunca mas a mi... (se volteó para irse, pero uno de los hombres lo sujeto con fuerza, impidiéndole cualquier movimiento)
-que lastima por ti, no? a él no le interesas en lo absoluto, ni siquiera hizo un pequeño gesto cuando te toque delante de el..., ja!, no le importaste ni cuando te bese! (rió de forma maniática al ver la turbación de Zeck, pero esto no le duró mucho, pues Zeck se deshizo fácilmente del hombre que lo sujetaba y los golpeó a ambos con ira, yéndose luego de allí con lágrimas en los ojos, sin siquiera sospechar que en la oficina que dejaba atrás, un hombre quedaba en igual o peor condiciones que él... derramando lágrima tras lágrima...)
En los siguientes días Zeck intentó evitar por todos los medios el encontrarse con Trais, lo cual no era muy necesario, ya que este intentaba hacer exactamente lo mismo...
La semana pasó y Zeck se fue al espacio, sintiendo aún su corazón roto, y sin saber siquiera que en la tierra dejaba a un hombre tan o más destrozado que él...
Luego de unos años, ya habiendo acabado la guerra, dos cartas cruzaron sus caminos, pudiendo saber quien quiera que leyese sus remitentes... que jamás llegarían ninguna de las dos... a las manos del destinatario para el cual fueron escritas..., ya que una iba dirigida al coronel Zeck Markees, conocido mejor como Miliardo Pitscraft en el espacio, quien desapareció luego de acabada la guerra...; y la otra estaba dirigida a Trais Cruz Renada, militar y héroe en la guerra del espacio... muerto también en esta misma...
En la carta escrita por Zeck, este dejaba dicho que se iría para nunca volver, y le informaba a Trais que "esa" tarde, nada de lo que dijo fue mentira, que lo amaba y que había sido el primero en poseer tanto su corazón como su cuerpo y mente, y que sería el único..., pues a pesar de los años... aún le amaba con la misma intensidad, y estaba seguro que el sentimiento no cambiaría, sin importar el tiempo que pasase..., pero... también le había quedado claro "esa" vez, que el sentimiento... no era mutuo...
Y en la carta escrita por Trais, este le decía a Zeck que ya no podía soportar por más tiempo esa situación, y que en cuanto acabara la guerra iría por el y haría hasta lo imposible por que lo amase, porque él desde hacia mucho tiempo que no podía hacer otra cosa... más que amarlo a el...
Ésta es la verdad... de dos cartas que jamás llegarán a su destino..., al igual que el amor de dos chicos... no pudo nunca llegar a ser..., ni siquiera en el espacio... donde todo es posible... o quizás debería decir ahora, que "casi" todo es posible...