Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las dos caras de la moneda por Belashi

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Aqui sta la segunda parte, sigan diciendome todo lo q crean necesario(sin pasarse)

Cap. 2: ... luego, Jeanne

Llegué a la consulta un poco más tarde de la hora, me disculpé enseguida con la recepcionista; extrañamente no parecía enfadada.

- ¿Que te ha pasado? Normalmente me gritarías hasta que entrase en mi despacho- No era broma, esta chica podía parecer tranquila, pero cuando le daban esos prontos... que Amaterasu nos guarde (al final se me pegó mira tu por donde lo de la diosa de Haruka-san); aunque me da más miedo cuando tiene esa sonrisita, me pone muy nerviosa.

- ¿Que? ¿Que dices? Si yo soy un encanto de persona- Ya, si tú lo dices- Tu paciente todavía no llegó, debe ser por eso de que Dios los cría y ellos se juntan.

- ¿A que te refieres?¬¬#

- ¿Tu que crees? Pues que sino fuera por que no os conocéis diría que le has contagiado tu absoluta falta de respeto por la gente que le toca esperar- ¬¬# (Mirada asesina multiplicada por dos por parte de ella).

- Mejor voy tirando, para prepararme el historial y eso...- Me ha ganado la muy...

- Si, será mejor, pero no creas que me has ganado después hablaremos tú y yo- Glups.

- Si, si, si. Lo que tú digas. ¿Me puedes dar su historial?

- Ten, pero no creo que te de tiempo a leer nada, ya esta aquí.

Tenía razón, la puerta de abajo acababa de cerrarse y se oían los pasos por la escalera, me apresuré hacía mi despacho.

- Cuando llegue hazla pasar, por favor, ya hablaremos después Nadya, ¿vale?

- Vale, no te preocupes, pasa de una puñetera vez.

Al entrar en mi despacho-consulta se me cayó el alma a los pies, había un montón de papeles por el escritorio que ayer no me dio tiempo de ordenar y que tampoco me acordé de pedirle a Nadya que los recogiese; aunque no habría servido de nada, pero en fin, ya era demasiado tarde para preocuparse por esas cosas. Alguien picó a la puerta.

- ¿Se puede, doctora?- Era Nadya, ¿Por que eso último sonó como si fuera de recochineo?

- No, un momento, por favor- Ordené los papeles como pude, ya los miraría después.- Ahora si, por favor pase señorita...- Buscaba su historial por todas partes haber si así podía averiguar algo de ella antes de quedar más en ridículo.

- Esto... Jeanne, sip, me llamo Jeanne- Esa voz... no podía ser... pero se parecía mucho.

Giré rápidamente para ver su rostro, y cual fue mi sorpresa al encontrarme otra vez esos preciosos ojos almendrados mirándome y lo más adorable, sus mejillas sonrojadas, junto a esa coleta que llevaba, le daban un aspecto más infantil todavía, pero a mi me hacían parecer más vieja. Pero no puede ser ella, no me ha reconocido, y además no se llaman igual.

- ¿Le pasa algo doctora?- Otra vez esa estridente voz me sacó de mis cavilaciones- Esta pálida.

- ¿Es por culpa mía?- Esa era Jeanne. Por favor, ¿como podía pensar en serio que fuera culpa suya? Aunque si lo era, o al menos en parte; pero eso ella no lo tenia por que saber.

- No, que va, es que he visto todo el escritorio desordenado y me he dado un susto cuando han picado a la puerta.- Bueno, esto era mejor que contarle una mentira, esta por lo menos solo era una a medias.

- Bueno, yo me voy, recuerde que es su única visita de hoy, ¿Después la espero?- ¡Pues claro que no! Pero cualquiera le dice eso a esta histérica.

- Claro, hoy te toca pagar a ti- Y si cuela, cuela.

- Hasta luego, entonces.

Nos dejó solas en el despacho, ¿que tenía que hacer? ¡Claro, tenía que trabajar! Se me había olvidado.

- Siéntate, por favor, ¿Te puedo tutear?- La de ayer hacía mucho más que tutearme, pero bueno, eso era la de ayer.

- ¿Tiene fiebre? Esta colorada- No, no cabía duda, no era ella, si incluso después de que nos dejaran solas no había dado muestras de reconocerme, ya me podía ir olvidando de esa idea.

- No, no, es que hay veces que me pasa, no te preocupes.- Sobretodo cuando no me controlo- Por cierto, deja de tratarme con tanto respeto, que me haces sentir vieja, puedes tutearme.- ¡Que monada! Se sonrojó.

- No creo que deba.

- Si te lo estoy pidiendo, - negó con la cabeza, roja como un tomate- como quieras.

Se sentó en el sofá que le indiqué, enfrente de la silla que utilizaba para hablar con los pacientes mientras yo buscaba ese maldito historial por todas partes.

- ¿Que busca con tanto ahínco, doctora?- No sabía muy bien por que, pero el formalismo en su boca sonaba muy bien, ¡vaya por dios! Ya me he vuelto ha sonrojar.

- Tu historial, esa bruja del demonio me la ha vuelto a jugar, me ha dado un historial equivocado.

- Jijiji- ¿Estaba riéndose? Bueno, por lo menos me relajó bastante esa risa tímida y fresca. De repente paro.- Lo siento, no debí reírme, perdone. Le ayudaré ha buscarlo.- ¿Que decía? ¿Que lo sentía? Esta chica tiene un problemón con su autoestima.

- No lo sientas mujer, no es culpa tuya, además, tu risa me ha ayudado a relajarme.- Se puso roja otra vez.- No creo que podamos encontrarlo aquí si ha sido ella quien me ha dado uno equivocado...- Entonces, me sorprendió una vez más.

-¿Es... este?- En sus manos estaba el historial de verdad, que había quedado enterrado bajo un montón de papeles desordenados.

- Sip, lo siento mucho, se me extravió, muchas gracias por encontrarlo- Que tierna, que mona, estaba como un tomate.

- De nada, estaba aquí mismo.

- Bueno, ya podemos empezar.- Abrí el historial y leí 2 o 3 veces lo que ponía ahí- Tienes... ¿ausencias? ¿Cansancio inexplicable?- Vaya, pobre chica, ¿pero que le hacía pensar que yo la podría ayudar?

- Y... dolores repentinos de cabeza antes de las ausencias- Me dijo esto como pidiéndome disculpas por hablar ¿que le pasaba a aquella chica? Lo único en lo que la podía ayudar era en lo de su autoestima, en la demás tendría que ver a un medico.

- Hay una cosa que no entiendo, ¿Por que has acudido a mi? Los síntomas no son de nada que se pueda decir especialmente perteneciente a mi ámbito.- Parecía a punto de llorar.- Lo siento, no quería negarte mi ayuda, solo te he preguntado por que has escogido a un psicólogo para tratarte.

- ¿Ahí no lo pone?- ¿El que? Si pusiese algo valioso de verdad para mi no habría preguntado nada.

-¿El que?- Parecía muy cansada. Me sabía mal tratarla así, a ver si me aclara esto y podemos continuar.- Explícate, por favor- Añadí, por si acaso.

- Hará unos 9 años que comenzaron estos síntomas, mis padres me llevaron a todos los médicos que les recomendaron, pero ninguno de ellos supo decirme que tenia, a los 3 años de visitar a los médicos más prestigiosos para los amigos de mis padres; los síntomas empezaron a desaparecer por ellos mismos sin que ninguno de ellos hiciera nada.- Tomó un respiro, en mi mente intentaba ordenar lo que me había dicho hasta el momento. Continuó- La verdad es que yo creí que estaba curada hasta que hace 1 mes los síntomas volvieron, - eso seguía sin explicarme muy bien que le pasaba, pero si el porque estaba aquí.- Decidí volver a visitar algún medico, pero fue igual que la última vez; no sirvió para nada, pero esta vez, un joven doctor amigo mío me dijo que si ningún medico encontraba la razón de mis síntomas podía ser por que era todo psicológico y me recomendó a usted, dijo que era muy buena y que seguro que me ayudaría. – Vaya, por Amaterasu, ¿era por eso que había venido?

- Mira, voy a ser sincera contigo, no se lo que te pasa, es más, no estoy segura que esto que te pasa sea psicológico, pero ya que has confiado en mi, no te pienso defraudar, haremos una semana de visitas, si al final de esta no he podido averiguar que tienes te prometo que te ayudare a encontrar otra solución, ¿de acuerdo?

- ¿Que? ¡Muchas gracias! Es más de lo que esperaba, me sabe mal que vaya a tener que perder tiempo conmigo, lo siento, me portaré lo mejor que pueda.- ¡Será boba! Lo dicho, que me tendría que ocupar más bien de su autoestima.

- No digas tonterías, ¿Que no ves que me vas a pagar por esto?... Además de que esto supondrá un reto para mi... y que me sabría mal dejarte sin haber intentado nada.

- Lo... lo siento, es que... no me doy cuenta. ¿Sabe? Estoy en sus manos.- Si supiera lo bien que suena eso en mi cabeza...

- Bien, ya ha pasado la hora, esta visita no hace falta que me la pagues, no hemos podido hacer nada, el próximo día si que me lo pagas. Habla con Nadya para concertar cita, ¿vale? Cuídate...

- Jeanne

- Eso, Jeanne, lo siento, con todo esto se me ha olvidado. Cuídate, Jeanne.

- Lo haré, doctora.

Notas finales: Y bien... ya esta la 2ª parte, espero que os haya gustado, hasta pronto. No os acostumbreis a que actualize tan rapido que seguramente tardare mas con los proximos caps.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).