Capitulo 3. Aquel chico me gusta.
Todo era muy costoso en esa amplia casa y es que era la más lujosa del vecindario, anteriormente allí habitaba un anciano gruñon y tacaño pero como se fue al extranjero había vendido la casa, ahora era de aquella chica gritona y del chico que parece haberse salido de alguna secta, Naruto no hacía más que espiar con el equipo de espionaje de Shikamaru, quien se lo había prestado para que se quedara quieto y no lo molestara mientras el jugaba a las damas y al ajedrez con Neji, tenía los binoculares puestos, estaba muy inspirado en su labor de curioseador profesional, de repente unos toques en la espalda lo asustaron haciéndolo gritar.
- ¡¡¡AAAAAHHHH!!!
- ¡AH! – Lee se sobresaltó, no esperaba que el chico reaccionara así - ¿Naruto que te pasa? Por casi me da un infarto.
- Eh… pero si eres tú Lee – Naruto tenía las manos en el corazón - ¿POR QUE COÑO ME ASUSTAS ASI?
- Perdón, perdón – el chico Rock sentía que los tímpanos se le iban a reventar – sólo quería ver que estabas haciendo.
- ¿No estabas con Neji y Shikamaru?
- Si, pero a mi me aburren los juegos de mesa, yo prefiero las actividades que hagan mover mi cuerpo.
- Lo que a mi me parece es que por tanto cuidar tu físico se te olvidó cuidar el cerebro – decía el chico entre dientes.
- ¿Qué dijiste Naruto? ¿Es que no te oí?
- No nada, aquí viendo crecer el pasto.
De repente el catire se percató de que el chico pelirrojo había salido de la casa y se encontraba en el patio leyendo, se tiró en el suelo y ajustó los lentes de los binoculares, el moreno no entendía ni papa lo que estaba pasando.
- Oye Naruto – Lee se agachó para poder hablar con el pequeño espía.
- ¿Qué quieres no ves que estoy ocupado? Y escóndete que nos van a descubrir.
- ¿Ese chico te gusta?
- …
Un silencio se hizo presente, Lee seguía observando al rubio que no decía nada porque había quedado como congelado por la pregunta.
- No sabía que te gustaran los pelirrojos góticos pero bueno… – el moreno miró a Gaara sentado del otro lado de donde ellos estaban – Te da pena hablarle y por eso lo acosas, no te preocupes yo te ayudo a echarle los perros.
- ¿Eh? ¿A que te refieres con eso?... oye espera… ¿A dónde vas?
Lee se dirigía al sitio en donde estaba el muchacho mientras Naruto sudaba como loco, el moreno se detuvo al quedar a una cortísima distancia entre él y el pelirrojo, la sombra que ocasionó su cuerpo hizo que el de ojos aguamarina alzara la vista para saber quien le estaba impidiendo leer, el chico Rock tenía las manos en la cintura y se inclinó un poco con una sonrisa enorme.
- ¡Hola!
El chico pelirrojo sólo miraba al muchacho enfrente de él, tenía unos lindos ojos.
- Me llamo Rock Lee ¿Y tú? – preguntaba el chico de la sonrisa colgate.
- Gaa… ra – por alguna razón desconocida el pelirrojo se había sonrojado – Sabaku no Gaara.
- Perdona que te moleste Gaara pero hay un amiguito mío al que le gustas mucho y quiere conocerte.
- ¿Qué… le… gusto? – el chico estaba extrañado, nunca le había gustado a nadie.
- Así es, él está detrás de esos arbustos y… - Lee observó que el chico rubio en cuestión hacía rato que había marcado la milla – creo que le dio pena y se fue.
A Gaara le dio la impresión de que el supuesto chico no existía y que lo único que el moreno quería era joderlo, volvió a centrarse en el libro, Lee al darse cuenta de la acción del pelirrojo pensó en que debía hacer algo, Naruto era su amigo y si necesitaba ayudarlo a conseguir el corazón del chiquillo lo haría.
- Oye Gaara ¿Te gustaría venir a jugar con unos amigos y conmigo? – preguntaba el moreno para llevarlo a la casa de Shikamaru donde de seguro había huido el catire.
- No – el pelirrojo continuaba en el libro – no me gustan los juegos.
- ¿No? Que lastima, de seguro que mi amigo se pondrá muy triste – decía el adolescente muy grandecito para andar hablando como bebé.
- Pues… que se ponga triste a mi no me importa.
- Bueno, entonces me voy – el moreno empezó a correr – Un placer el haberte conocido Gaara.
El pelirrojo se quedó observando a aquel chico alejarse, era muy alto por lo que debía tener más años que él, Gaara se sonrojó haciendo resaltar de su vestimenta negra sus mejillas además de su cabello, sintió algo en el estomago, como si miles de insectos estuvieran como locos revoloteando en su interior, pensó que tal ves el chico al que le gustaba no era otro que Lee y que por pena no se lo había dicho sino que había inventado a un chico imaginario para presentársele, salió del trance e hizo negación con su cabeza.
- “Idiota” – pensaba mientras continuaba leyendo el libro de negra portada.
Volviendo con Naruto, éste se encontraba todo agotado por la maratón que se había echado desde la casa del chamo rojo, ya llevaba el quinto vaso de agua y parecía que seguiría hasta llegar al décimo, Shikamaru lo miraba con expresión de “eres un baka”, se había apartado del juego con el Hyuuga para abrirle la puerta que en vez de tocar había estado tumbando a golpes.
- Aaaah… delicioso – el rubio tenía una expresión como de drogado.
- Naruto si serás problemático ¿Qué estabas haciendo que estas todo agitado?
- Estaba investigando sobre ese chico raro y la súper mami esa.
- ¿Qué? – El chico Nara mantenía una cara de fastidio – ¿No tienes suficiente con que los que ya te conocen te digan raro y ahora estas buscando que los nuevos vecinos lo hagan también?
- Pero Shika esos dos no son normales ya te lo dije, actúan de una forma extraña y además ese chico no me inspira confianza.
- Si es por eso tú también actúas de una forma extraña y aún así confío en ti.
- Pero es diferente ellos…
- ¡Ya párale Naruto! – La poca paciencia que le quedaba al Nara se había terminado – devuélveme las historietas de hombres del espacio que te presté – Shikamaru pensó que tal ves aquella basura le había estropeado las pocas neuronas que tenía y si se las quitaba el problema se terminaría.
- ¿Eh?... no puedo – el rubio recordó que Kakashi las había apostado sin su permiso – es que aún no acabo de leerlas – una sonrisa falsa por parte de Naruto.
- Ah… - el pelicastaño se rascó la cabeza – bueno… entonces devuélveme el equipo de espionaje, tal ves así dejes de fastidiar a los vecinos.
El catire le entregó las cosas, Shikamaru pudo ver que Naruto había agachado la cabeza, eran problemáticos y fastidiosos aquellos estados de animo del rubio, cuando no andaba feliz molestando y acabando la paciencia de todo el mundo, estaba triste sentado en un rincón de su sala, debido a que el chico Nara era el único con la paciencia suficiente como para soportar al pequeño no lo dejaba sólo, colocó su mano en el hombro del ojiazul.
- Naruto estas todo sudado, anda a bañarte, no te preocupes yo te presto ropa para que no tengas que ir a casa – decía Shikamaru sabiendo que ahí estaba Iruka esperando al rubio para darle una paliza
- Si…
Naruto se dirigió al baño, mientras caminaba era observado por el joven Nara, el catire era prácticamente como su hermano, se la pasaba metido en su casa y se sabía de memoria toda su vida personal y sus secretos, ambos eran muy unidos y se ayudaban mutuamente, el pelicastaño hubiera seguido en su reflexión mental de no ser porque el Hyuuga había terminado de hacer trampa y estaba cansado de esperar en el cuarto por lo que empezó a llamarlo.
- ¡¡SHIKAMARUUU, MUEVETE QUE NO TENGO TODO EL DIA!!
- ¡¡SIII!! ¡¡YA TE OI!! – Shikamaru se molestó – estos chicos si son arrechos, están en MI casa y todavía se atreven a darme ordenes – el Nara se dirigía hacía su habitación pero comenzaron a tocar a la puerta – pero que problemático – fue perezosamente a abrirla.
- ¿DONDE ESTA NARUTO? – preguntaba Lee quien de broma no tira al Shika al suelo por empujar la puerta tan indecentemente.
- Esta bañándose “estos se creen que porque están en quinto año pueden hacer lo que se les venga en gana… que fastidio” – pensaba el pelicastaño obstinado de las actitudes de Neji y de Lee.
- ¡¡NARUTO!! ¡¡YA CONSEGUI EL NOMBRE DE TU NOVIO!! - rápidamente el chico Rock se acercó a la puerta del baño para gritar desde afuera para que el rubio lo oyera - ¡¡YA LE DIJE QUE LE GUSTAS PERO COMO TE FUISTE HECHASTE A PERDER TODO!!
Adentro del baño Naruto estaba más rojo que un tomate ¿Novio? ¿Quién coño le había dicho que el estaba enamorado del pelo de zanahoria?, el agua recorría su cuerpo mientras el pensaba la forma en la que estrangularía al moreno cuando saliera, Shikamaru estaba en shock por lo que oía.
- ¡¡SE LLAMA SABAKU NO GAARA!! – Lee continuaba gritando como si tuviera un megáfono - ¡¡ESTOY SEGURO DE QUE DEBE DE TENER TU MISMA EDAD PORQUE ES IGUAL DE ENANO QUE TU!!
- Lee cállate que no estas en un partido de béisbol – decía Neji quien salía del cuarto para propinarle un coscorrón al moreno.
- Pero Neji – un chichón en la cabeza de Lee comenzaba a formarse – Naruto esta enamorado y yo sólo…
- Deja de meterte en lo que no te incumbe y ven, te voy a enseñar a jugar a las damas.
- Si, lo que tú digas amigo – decía el Rock, hacía todo lo que el ojiblanco le dijera sin chistar – “que aburrido… yo no quiero” – pensaba mientras era arrastrado por la oreja por el Hyuuga.
Al entrar los dos muchachos a la habitación el Shika se quedó preocupado, no entendía nada ¿Cómo que Naruto estaba enamorado? Él nunca le había contado nada y se suponía que no había secretos entre ellos, le preocupó aún más la idea de que hubiera alguien interesado en el catire, una sensación extraña y fastidiosa lo inundó, empezó a creer eso de que Naruto estaba enamorado de aquel chico por que si no ¿Por qué razón no dejaba de hablar de los vecinos?, el Nara sabía que cuando a su pana le gustaba algo obstinaba a todo el que estuviera a su alrededor más de lo normal, sus pensamientos volvieron a ser interrumpidos cuando el rubio empezó a gritar pidiendo un paño porque adentro no había.
- ¡¡SHIKAAAA TRAEME ALGO PARA CUBRIRME QUE ESTOY EN PELOTAS!! – El rubio temblaba - ¡¡APURATE QUE TENGO FRIO!!
- SIIII - Shikamaru respondía de mala gana – Todo el vecindario te escuchó ¿No puedes bañarte sin que todo el mundo se entere?
Shikamaru se acercó al armario en donde estaban los paños y tomó uno, se quedó pensativo, aquel chico de los ojos despreocupados estaba preocupado.
Continuará…