Secretos
Capitulo III: Reencuentro
… justo cuando pensó que se dormiría inmediatamente, la puerta se abrió, era Kai. Se hizo el dormido y cuando sintió que estaba cerca no pudo evitarlo y lo llamo.
-“Kai”- nombro al verlo y le dedico una sonrisa.
-“Estas despierto”- noto, su rostro era frío e indiferente, como el de alguien que parece no tener no demostrar sentimiento alguno pero podía sentir que solo era una mascara mas.
-“Hai”- murmuro y soltó una débil risa, estaba feliz de volver a verlo.
-“¿Qué te causa risa?”- pregunto algo confundido acercándosele y sentándose en una silla cercana a él.
-“Que hayas venido a pesar de tu carácter”- respondió sin abandonar su sonrisa.
-“No esperes que lo haga devuelta”-
-“Lo se, viniste todas las noches desde ese día no se de donde habré sacado esa idea”- vio que el otro se sorprendía y se sonrojaba, a pesar de la poca luz pudo ver ese pequeño detalle-“Me lo dijo el doctor”- el inexpresivo Kai trato en vano de esconder su sonrojo pero fallo olímpicamente-“¡Uh! El GRAN Kai Hiwatari se sonrojo jajajaja”- se puso a reír, era mucha tentación-“Bueno, pero hablando en serio, nunca te había visto sonrojado ni con los comentarios con doble sentido de Bryan”-
-“Porque nunca nadie me abochorno como vos”- se defendió, no podía creerlo, no habían pasado ni cinco minutos y ya quería irse corriendo o sobornarlo para que no contase nada XD.
-“Bien, al menos ya demuestras algo ¡vergüenza!”- se vuelve a reír, estaba realmente feliz de volver a verlo.
-“Veo que d verdad ya estas bien”- bajo su mirada triste-“Yo… lo siento”- dijo, de algún modo se sentía mas culpable que nadie.
-“De verdad no tienes porque disculparte Kai”- le dijo aun sonriendo-“Fui yo quien salio corriendo, tu me advertiste antes de que pasara pero estaba paralizado, tenia miedo, aunque cuando sentí que estabas cerca se me fue”- confeso, tratando de mirar para otro lado, ahora era él el abochornado.
-“Brooklyn… ”-susurro.
-“También me contaron que tu me donaste tu sangre porque era difícil encontrar personas con mi tipo y la necesitaban urgente”- dijo como si fuera algo normal-“Y además que lloraste por mi”-
-“Eso fue porque… ”- muy bien ahora si que Kai estaba atrapado y se había quedado sin palabras, no se veía todos los días a este chico llorando ¿no?-“Me alegraba que estuvieras bien”- estaba mas rojo si era posible toda esa situación ya lo estaba incomodando y haciéndole actuar muy diferente a como siempre lo hacia.
-“Arigatou”- le sonríe y se le lanza para abrazarlo.
-“¡Hey! No me tomes tanta confianza”- lo aleja de si-“Alguien te dice algo y te le avientas”- agrego con un tono falso de reproche.
-“Lo siento”- se quedaron unos segundos mas en silencio y Brooklyn agrego algo que quería decirle desde hacia tiempo-“Este… se que tu… bueno, ya sabes… pero al menos me gustaría que dejáramos todas esas peleas tontas, ¿si?”- pidió.
-“Te lo debo, ¿no? Lo intentare, no esperes mucho”- le sonríe (N/A: El Apocalipsis llego XD)-“Si le cuentas a alguien eres beyluchador muerto”- amenazo rompiendo el encanto de la bella escena.
-“Esta bien, no lo hare… ¿y a Garland?”- pregunto.
-“Si, eres una persona importante para él pero sin lujo de detalles, y ya duérmete”- le ordeno levantándose.
-“Nos vemos, Kaicito”-
-“No me llames así”- se voltea enojado y se va no sin antes decirle un adiós y un ademán de mano. El ojiazul al fin podía sentirse tranquilo y feliz, y no era para menos había vuelto a ver a esa persona que tanto quería nwn.
Los días pasaron y Garland no podía con la curiosidad, aunque fueron solo dos días desde ese suceso Brooklyn ya no lo aguantaba, una y otra vez le preguntaba que había pasado esa noche y este siempre le respondía lo mismo, todo resumido.
-“Por favor, ya deja de preguntarme, le prometí que no diría nada muy especifico”- le dijo con una sonrisa aparentando muy bien que el tema ya le fastidiaba bastante. En ese mismo momento se encontraban yendo a su casa, pues vivían juntos. Al entrar y prender la luz un grito lleno el ambiente. Todos sus compañeros de equipo y clases se encontraban allí. El lugar, que era la sala, estaba decorado con colores muy llamativos, serpentinas, globos y encima le habían tirado papelitos de colores.
-“Teníamos que hacer una fiesta por tu recuperación amigo”- explico Mystel acercándosele y colgándose de su cuello con una mano-“Aunque sentimos que cierta personita no este”- le susurro al oído-“¡Pero vamos a divertirnos de todos modos! non”- grito muy animado. Ante esta “orden” se pudo ver a Ming Ming que estaba parada en un escenario improvisado, bueno era solo una mesa adornada, junto con sus otras tres compañeras preparada para cantar con su micrófono-lanzador.
-“La odio ¬¬”- opino Hilary visiblemente muy enfadada mirándola, parece que no puede olvidar el pasado jeje…
-“Yo la amo ♥-♥”- dijo el Kenny muy feliz literalmente babeando, literalmente, con corazones en vez de ojos, si alguna vez los tuvo, y con una expresión de bobo enamorado mirando a su ídolo pop en el “escenario”.
-“Jeje… ”- río Brooklyn al ver al “Jefe” babeando mientras los mas cercanos a él se alejaban lenta y disimuladamente-“Creo que debería decírselo de una vez, aunque ya es bastante obvio”- le comento a Mystel que aun estaba a su lado.
-“Si, pero… ¿Qué crees que responda?”- cuestiono el rubio.
-“No lo se”- “A mi no me respondieron” pensó manteniéndose de todas formas feliz.
La fiesta debe haber durado unas 5 horas, digo debe porque algunos estaban tan borrachos que no sabían ni donde estaban parados.
-“Sabes Brooklyn, eres mi mejor amigo… hip… “- dijo un muy ebrio Garland colgándose del nombrado provocando que a este le saliera una gotita en la nuca.
-“Este… Garland, seria mejor que dejaras de tomar”- le aconseja a su amigo sacándole lentamente la botella, no vaso sino una gran botella casi vacía, de las manos.
-“Vamos, no seas malo, un traguito mas”- rogó tratando de alcanzar la botella-“Solo uno”- se puso a lloriquear, de verdad estaba como se dice, pasado de tragos este adolescente-“Si yo te quiero mucho, ere mi mejor amigo, se bueno y dame la botella ¿si?”-
-“Je ñn… mira es ¡Shakira!”- señala hacia un punto en el que estaba una chica con un gran parecido a la mencionada.
-“¿Donde?”- pregunto rápidamente y ve a la chica-“¡Es Shakira!”- se le avienta a la doble de Shakira.
-“¡Fyu!... mejor me voy un rato”- sale de su casa y camina hacia el parque. Ya allí se sienta en una banca-“Bueno, todos emborrachados en mi casa… podría ser peor”-
-“¿Como?”- pregunto haciendo acto de presencia cierto bicolor medio antisocial e indiferente, sentándose al lado del “festejado”.
-“Primero, hola Kai y segundo, peor seria que me destrozaran la casa”- respondió con una sonrisa sincera.
-“Suerte con que no suceda, porque si esta Tyson espera lo peor”- le advirtió.
-“Por cierto, ¿Qué haces aquí?”-
-“Quería tomar un poco de aire fresco, ¿y vos?”-
-“Garland ya estaba borracho y actuaba muy raro”- recordó lo sucedido y una pequeña risa escapo de sus labios.
-“¿Qué te causa tanta risa?”- pregunto.
-“Me acorde de cómo actuaba Garland, de verdad que estaba borracho, confundió a una chica con Shakira”- se puso a reír al recordar como se le lanzaba y luego la chica gritaba desesperada corriendo seguida del joven. Ante esto una sonrisa se formo en el rostro de Kai.
-“De verdad, estas bien”- murmuro con cierto tono de felicidad en su voz.
-“Si, aunque murmures te escucho, esta muy silencioso”- comento tranquilamente entonces se escucha un trueno-“Va a llover”- agrego y como el adolescente dijo comenzaron a caer pequeñas gotas que no tardaron en convertirse en una fuerte tormenta. Ahora ambos debían correr para no mojarse más de lo que ya estaban.
-“Demonios”- musito Kai-“No debiste decir eso”- le reprocho mientras se ponían a salvo bajo el pequeño techo de un Café.
-“Bien, no vuelvo a decirlo… ¿entramos?”- sugirió al ver justo el lugar en el que habían parado.
-“Ni modo, es mejor que estar aburridos esperando a que cese esta tormenta”- Entran al lugar. El ambiente era muy calido y acogedor. Las paredes estaban pintadas de un color café por debajo de un zócalo y sobre él con un estampado rayado rojo y negro, en cuadricula como un tablero de ajedrez. Había muchas mesas pero a juzgar por lo que se veía solo la mitad de ellas estaban ocupadas. Lo único sorprendente de ese lugar era que estaban nada más ni nada menos que Voltaire, el abuelo de Kai, Boris y dos hombres más que no pudo reconocer. Aunque a juzgar por el semblante del pelinaranja este si parecía conocerlos. En su rostro se formo una expresión de desesperación, temor y confusión.
-“No puede ser”- susurro aterrado y se desmayo.
-“¡Brooklyn!”-
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