Capítulo 13 Enrico, Ángelo y Franco aprenden una lección.
Eran apenas las seis de la tarde y el sol que entraba totalmente al despacho de Andrea, creaba una atmósfera de intimidad y de relajamiento.
La oficina se conformaba de un escritorio de caoba, un sillón ejecutivo, una computadora, una impresora y un par de sillones que daban un toque de sencillez y elegancia, sin olvidar claro la impresión de ver las paredes tapizadas de libros solo limitados por una gran ventana.
Andrea revisaba con cuidado los argumentos jurídicos que Guido la había preparado para saber la situación de Enrico. Era la segunda vez que revisaba los papeles.
Guido al ver el ceño fruncido de su amigo y con voz neutral le dijo:
-Andrea... no hay falla... sabes bien que La Costituzione della Repubblica Italiana a partir del artículo 40... Jurisdicción en materia de adopción, no plantea en ningún lado que sea abandono el hecho que por motivos de trabajo el menor quede bajo el cuidado de un familiar, y más si este esta de acuerdo.
- Quello che non capisce a me siete voi Guido (-El que no me entiende eres tú Guido ) Levanto el rostro que mostraba su preocupación- el tío Marco me explico claramente que los padres de mi primo desean casarlo... son ya casi cuatro años que los dejaron en la casa para resolver algunos "asuntos" y de repente después de un correo que le mandan al tío Gino para informarle que el chico es fértil... les nace una gran preocupación.
-No lo he olvidado Andrea -y con la mirada pérdida en el tiempo, el moreno habló con voz ronca- un niño de pelo rojo con los ojos hinchados de tanto llorar que para ocultar su dolor no paraba de hacer travesuras... y su hermano que se iba de fiesta en fiesta y nosotros tras de él para que no se metiera en problemas.
El ojiazul vio a su amigo que estaba recargado en la ventana, su figura alta y atlética, el cabello negro y largo, recogido en una media trenza, se iluminaba con los rayos de la soleada tarde, el cual se volteo para encontrarse con ese ojos grandes y tan negros como la noche.
-Mira Andrea si vamos a argumentar nuestra defensa de acuerdo al derecho internacional y sobre todo en la Convención de los Derechos del Niño en su primer Artículo -y con cuidado tomó su copia para leer con voz clara- Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad...
- Allora questo Enrico libero ha 16 è un ragazzo... (-Pues esta claro Enrico tiene 16 es un niño...)
-Hey deja que termine... -nuevamente lee en voz alta- Artículo 19... Los Estados Partes - países que firman y aceptan esta Convención- adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
-Pues no le veo el problema Enrico tiene 16 es un niño... y las acciones de sus padres han sido el descuido... y el representante legal en este caso el tío Marco es el que tiene derecho de oponerse a esa ridícula boda...
Con gesto cansado y con voz irónica, Guido le reprocha al moreno.
-No puedo creer que al gran abogado de la familia Sachetti se le olvida que tenemos que tener todos los argumentos jurídicos bajo nuestro dominio antes de irnos a un juicio... (¿Dove questo il ragazzo chi in primo luogo prepara l'alta strategia prima di andare alla guerra...?(¿donde esta el chico que primero prepara una gran estrategia antes de ir a la guerra...?)
Las palabras de Guido lo hicieron reír.
-Tienes razón no estoy razonando como abogado sino como un primo preocupado.
-Lo que tenemos que cuidarnos es que si citan la Convención sobre el consentimiento para el matrimonio, la edad mínima para contraer matrimonio y el registro de los matrimonios... dice que de acuerdo al artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia.
-Pero eso de la edad núbil no es específica a que edad se refiere como pueden ser 15 años como 18...
-Exacto... de eso tenemos que cuidarnos, ya en caso extremo tendríamos que arreglarle nosotros un matrimonio a Enrico...
Y como si hubiera sido invocado apareció el chico y como manera de disculpa golpeaba suavemente la puerta.
Tock, tock, tock.
-Hola Enrico... pasa, ya hemos terminado de hablar Guido y yo.
Con cuidado abrió totalmente la puerta para entrar, era seguido de dos lindos castaños que iban tomados cada uno de su mano. Cerrando la comitiva Giancarlo.
-Hola... -dijo titubeante Enrico al ver a Guido a quien no reconoció- perdón la tardanza es que aproveche para ir hacer unas compras saliendo del colegio ya que veníamos al centro.
-No te preocupes piccolo... te acuerdas de Guido mi amigo de la Universidad.
Guido observaba al pequeño pelirrojo y sobre todo a Giancarlo, que desde que entraran había visto en la mirada del guardaespaldas el deseo, situación que no le agrado, pues Enrico no se percataba de las emociones que despertaba a su alrededor.
-Come questa mia carota favorita? (-¿Como esta mi zanahoria favorita?) -dijo bromeando sin apartar su mirada de Giancarlo y acercándose para besarlo casi en la boca a fin de ver la reacción del guardaespaldas que cerró los puños con fuerza- hola Giancarlo... y estos niños tan hermosos, quienes son.
Enrico se quedo frío y sus mejillas se tiñeron de carmín ante el beso de Guido, pues aunque lo trataba muy bien no recordaba haberle dado ese tipo de confianza en el pasado.
-Hola yo soy Joseph Mastroni y él es mi hermanito Benjamín -resalto con orgullo.
-Que bien, yo soy Guido... -sin perder de vista a Giancarlo el cual confirmaba sus sospechas que se sentía atraído por el menor- y no les gustaría ir a comer pizza y un gran helado de chocolate.
-Síiiiii -gritaron al mismo tiempo ambos niños.
-Este... -nervioso el ojiverde trato de disculparse- no podemos aceptar... Giancarlo tiene que regresar a casa a cumplir unos deberes...
-No hay problema verdad Andrea..., yo los regreso a casa del tío Marco.
Andrea estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de la tensión entre Giancarlo y su amigo.
-Claro que no... y ya que estas aquí Giancarlo me puedes ayudar al llevarme pues no traje auto.
-Si señor... -el enojo no llego a su boca pero sí a sus puños pues claramente vio el desafío del amigo de su patrón sobre Enrico.
-Bueno -tomando del brazo a Enrico y con la mano a Benjamín- pues nosotros vamos a comer algo... ciao Andrea.
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La distanza ed il tempo sono solamente una parentesi della vita. (La distancia y el tiempo son únicamente un paréntesis de la vida.
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Lo que sucedió después fue totalmente confuso para el ojiverde pues Guido en realidad se dedico a jugar con los niños sin olvidarlo claro a él, pero no trato de conquistarlo, entonces se pregunto el porque de ese beso tan intimo.
Guido detuvo al auto y descendió para abrirle la puerta de Enrico que cargaba con un dormido Benjamín para tomar él entre los brazos a Joseph que venía también dormido.
- Andiamo carota enséñame la stanza dei bambini (-Vamos zanahoria enséñame la habitación de los niños.)
-No tienen habitación... -dijo con pena- ellos duermen conmigo.
Guido se sorprendió había visto la calidad de ropa de los tres menores y de la sorpresa cuando los había llevado a comer. Sabía de primera mano casi toda la vida del joven a fin de formar la argumentación jurídica entorno a él.
Mas no que era ahora responsable de dos niños que podrían ser sus hermanos y de la responsabilidad que había adquirido al morir el padre y es que esa parte aunque interrogó todo lo que pudo al chico, no fue gran cosa pues fue cuando estos se fueron al área de niños a jugar.
Caminaron en silencio hasta la habitación y colocaron a los menores en la cama.
Guido no salía del asombro al ver que el cuarto era, si no el más sencillo de toda la mansión, demasiado austero a comparación de las otras habitaciones que conocía.
- Enrico potreste accompagnarli all'automobile, io vi dimenticate di abbassare alcune cose a noi. (-Enrico podrías acompañarme al carro, se nos olvido bajar algunas cosas.)
- È bene. (-Está bien.)
Mientras retornaban al coche Guido siguió interrogándolo.
-Son lindos los pequeños, pero, ¿no crees que necesitan demasiada atención?
-Todos necesitamos atención... pero Michael -dijo el nombre con un nudo en la garganta- acaba de fallecer y Occhi sino trabaja no puede pagar los gastos del hospital, el funeral sin contar los de la propia casa... como te he dicho.
Hasta ese momento el pelirrojo había mantenido en secreto a toda la familia sobre la compra del billete de lotería y que había resultado ganador, algo en su interior le decía que era mejor guardar silencio.
-Sí, entiendo que son gente trabajadora y que vive al día... pero Enrico ¿no has pensado que apenas tienes 16 años y que va a pasar cuando te vayas a Sicilia...?
-Los voy a llevar conmigo.
-El colegio San Francisco es una escuela de paga no muy económica...
-Lo sé y por ello pienso aprovechar que ambos son muy inteligentes para conseguirles una beca y los demás gastos... tengo algo de dinero ahorrado que podrá ayudarnos.
La inocencia de sus palabras y el amor que había dejado sentir toda la tarde despertaron en Guido ganas de protegerlo y apoyarlo.
Pero se vieron interrumpidos al encontrarse con Ángelo que al parecer venía de caminar del jardín.
-Buenas noches Ángelo... te presento a Guido...
-Hola -dijo de mala gana y tratando de sacar la frustración que le provocaron las palabras del pelirrojo la noche de su llegada trato de lastimarlo. - Già vedo che così preoccupato questi per i miei fratelli che alla prima occasione lasciate a voi con il vostro fiancè all'introito ad una camminata...(-ya veo que tan preocupado estas de mis hermanitos que a la primera oportunidad te sales con tu novio a pasear...)
Enrico no entendía que le pasaba al castaño, sabía que estaba sufriendo por la pérdida de su padre.
-Guido...
Pero se vio interrumpido por las palabras de su acompañante.
-No sé porque tenemos que darte explicaciones Ángelo, verdad... es ese tu nombre... no deberías ser tú quien apoyara en estos momentos a los bambinos.
-No tengo porque darle explicaciones al novio de este... a r r i m a d o -la última palabra le remarco con ira.
-De que arrimado hablas -señaló ya molesto de la actitud del castaño.
-De quien a de ser... -señalando a un apenado pelirrojo.
-Guido no le hagas caso... nos vemos Ángelo.
Enrico jalaba de la mano a un molesto Guido que parecía hecho de roca y no se movía.
-No piccolo es mejor que dejemos claro algunas cosas.
El ojiverde pensó que se refería a que no eran novios y de ahí su molestia.
-Quien te ha dado autorización de decir quien es arrimado en esta casa.
-Pues si tu noviecito no te lo ha dicho, yo soy -dijo con gran orgullo- el prometido de Franco Sachetti...
-Y... eso que... el no es el prometido de nadie... es un Sachetti por derecho de sangre.
Ángelo esperaba que al decir que era el prometido de Franco, ese tipo moreno de ojos oscuros como la noche se sintiera intimidado.
-No has entendido yo soy el prometido de Franco.
-Ya lo dijiste y...
-Guido por favor... -Enrico lo seguí jalando.
El moreno al ver la incomodidad del pequeño soltó su mano de la de él y lo atrajo hacía su cuerpo para abrazarlo a fin de protegerlo, después de ver la situación del cuarto en que dormía y las palabras insolentes y hirientes del prometido de Franco.
-El que no entiende eres tú, Enrico es un Sachetti y no es ningún arrimado.
La plática se vio interrumpida al llegar Andrea con Francesco y Franco.
-Hola Guido ya por fin regresaron -dijo en tono jovial Andrea que se quedo mudo de la impresión al ver a su mejor amigo abrazando a Enrico y a un súper molesto castaño.
-Buenas noches Andrea y que bueno que llegas para que aclaremos eso de que Enrico es un arrimado en esta casa -dirigiendo su mirada a Franco- pues el "prometido" de Franco no para de señalármelo.
Los dos varones mayores se vieron sorprendidos entre sí pues desconocían esa faceta arrogante del castaño que era muy dulce y gentil.
-Guido creo que estas equivocado o entendiste mal lo que dijo mi Ángelo ya que Enrico es mi primo y por derecho propio es un miembro de la familia.
Ángelo se dio cuenta del error que había cometido al ver y al escuchar la defensa que empezaron a realizar Franco, Andrea y Francesco de él, un chico tan tierno y tan sencillo pudiera haber dicho semejantes cosas.
Todos esos días de dolor que no lo dejaban vivir sin pensar en la pérdida de su papi quedaron a un lado por fin, al sentir y percatarse de todas las fallas que estaba cometiendo y como su ira la aplico contra Enrico, que cuidaba a sus hermanitos y hasta su otro papi con los ojos llenos de lágrimas pidió a todos que se callaran.
-Franco, Andrea y tú también Francesco por favor guarden silencio.... Yo... lo siento mucho me deje llevar por mi enojo y te pido Enrico que me disculpes... -las lágrimas empezaron a cubrir sus mejillas- es verdad... lo que dice su novio... lo siento.
Todos estaban sorprendidos no sabían sí porque Ángelo había ofendido a Enrico o al saber que el pelirrojo tenía novio. El silencio se vio roto por Franco.
-Que es eso Guido que eres novio de mi primo.
-Guido... -dijo un molesto ojiazul a su amigo.
Enrico no sabía donde esconderse y lo peor es que no podía moverse lo tenía agarrado muy fuerte de la cintura el moreno.
-Bueno que yo sepa Enrico y yo somos amigos... -tomando con delicadeza el rostro del menor- y no podría verlo con otros ojos que no sean como el piccolo Enrico, no es así pequeño.
-Sí -señaló con un tono de voz muy suave y todo lleno de vergüenza.
-Creo que no paró de crear problemas -señalo con tristeza el castaño- es que como nunca había visto acompañado a Enrico pensé que era su novio.... Nuevamente lo siento.
-Por nosotros no hay problema... verdad zanahoria.
-Sí.......
Después de aclarada la confusión todos entraron a la casa para beber algo, momento que aprovecho Guido para hablar a solas con Andrea y Franco, mientras los chicos platicaban sobre la escuela.
-Necesito decirles algo.
-Que pasa Guido -señaló Andrea mientras bebía.
-Si es por el problema que causa mi Ángelo realmente lo siento... es muy joven, pero tiene muy buen corazón.
-No se trata de él sino de Giancarlo.
-Que pasa con él, te ofendió -mirando Franco a Guido.
-No, el problema no es conmigo sino como ve a Enrico... -ambos mayores lo vieron seriamente- para comprobar mi teoría lo bese y vi como se enfureció.
-Como que besaste a Enrico -dijo Andrea colocando la copa en la mesa y molesto- en que momento.
-En tu oficina tarado y no me pase de listo sino quise ver su reacción... y eso me preocupa. Su actitud y que Enrico lo tengan alejado de las habitaciones principales, cualquiera puede entrar y forzarlo. Que acaso no se han dado cuenta de que ya no es un niño sino un hombre muy bello.
Por primera vez ambos primos recorrieron la figura del pelirrojo, desde el verde de su mirada, la boca carnosa y rosada de los Sacchetti, el delgado cuello, el vientre plano sus largas piernas, coronadas por un delicioso trasero, y es que el recorrido lo habían hecho de acuerdo a la descripción que había hecho Guido sobre el menor.
Esa noche se dieron cuenta que la oruga ya era una majestosa mariposa.
Prometieron al moreno hacer lo que les pidió, aunque el pensamiento tanto de Franco y Andrea era el de aprovechar que el tío Marco, Vicenzo y Marcello, habían salido y no regresarían hasta la mañana siguiente para pasar la noche con sus novios.
-Guido no tienes sueño porque yo estoy algo cansado -dijo Andrea.
Conociendo a su amigo y al pedir querer saludar al tío Marco y le dijeron que había salido y vendría hasta mañana en la tarde se imagino los planes de su amigo y más al ver que en los pantalones de ambos primos algo estaba muy duro.
-No será acaso que sus amiguitos quieren ir a jugar -dijo mientras que tomaba momentáneamente ambos miembros al verificar que nadie lo veía.
Guido era demasiado bromista cuando quería y los había hecho sonrojar.
-No olviden lo que les pedí -dijo ahora en tono muy serio- y quiero que sea mañana mismo que les den una habitación cercana a los otros chicos ya que tanto los niños como Enrico necesitan que los cuiden. Esos guardaespaldas nuevos más Giancarlo no son buena combinación y menos teniendo a la mano un bello joven, vaya a ocurrir una desgracia. De todas maneras le voy a pedir a Enrico que cierre la puerta y la ventana cuando se bañe y estén solos...
-Hey no te estas tomando demasiadas molestias -quiso desquitarse Franco- es acaso que quieres que seamos primos.
Guido le dio un golpe en la cabeza a ambos Sacchetti.
-Si yo digo que el cerebro se les atrofio saben.
-Porque me pegaste a mí si fue él quien te molesto.
-Por si pensabas hacer lo mismo.
Después de despedirse todos se fueron a sus habitaciones a dormir. (Hipotéticamente hablando)
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La distanza ed il tempo sono solamente una parentesi della vita. (La distancia y el tiempo son únicamente un paréntesis de la vida.
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Unas horas después un hombre de figura delgada y cabellos castaños, era detenido por Giancarlo.
-Esto es una propiedad privada, si no sabe leer, así que por favor váyase.
Occhi de inmediato reconoció a Giancarlo.
-Buenas noches Giancarlo -dijo con voz fuerte, sorprendiéndolo- vengo a ver a mis niños y a Enrico.
-Buenas noches señor -al ver que era el futuro suegro de uno de los patrones.
Después del accidente lo llevo directamente a la recámara de Enrico, pues claramente le había dicho que era a ellos a quien quería ver.
Lo dejo ahí para seguir con su ronda.
Enrico al escuchar los golpes en la puerta se paro todo adormilado, sin fijarse que solo llevaba la camiseta y los boxers, pues la pijama se la había mojado Benjí con leche pues lo había despertado porque tenía sed, pero la bebida quedo más en su ropa que en el estómago del niño al derramarla accidentalmente sobre él.
Giro la manija y solo abrió un poco la puerta, pero al ver quien era se hizo un lado para poder ver mejor. Occhi aprovecho para meterse rápidamente a la habitación que estaba a oscuras, lo que no le permitió ver que el chico estaba solo en ropa interior.
-Hola Enrico... veo que mis niños están durmiendo.
-Buenas noches señor -en ese momento sintió frió y se dio cuenta que casi estaba desnudo.
Occhi al ver el apagador de luz, se le ocurrió iluminar la habitación.
Enrico quedo ciego unos momentos, en los cuales Occhi vio delante de él un cuerpo joven y bello, con una cara roja de la vergüenza.
-Perdón...
Enrico corrió rápidamente a ponerse la ropa que había puesto para irse al colegio.
A Occhi le dio gracia al ver como el pelirrojo se vestía a toda prisa dejando ver más piel de la que deseaba.
Y es que él y su esposo habían comentado la belleza del pelirrojo y como su morenito le había enseñado a mostrar sin rayar en lo vulgar su belleza.
-Hey que no tengo toda la noche... -trato de bromear aunque sus ojos mostraban demasiada tristeza- nada más quiero descansar y ver a mi Ángelo para darle la buena noticia.
-Entonces ya vio que si fuimos los ganadores de la lotería -se acerco el ojiverde al castaño.
-Sí... compre como comentamos el periódico y compare los números ganadores y sí el número es el premiado...
-Pues entonces con ellos se podrán pagar todas las deudas -señaló contento el pelirrojo.
-Sí y no, hay que ir a cobrarlo y esperar que nos digan hasta cuando harán efectivo el pago.
-Entonces.
-Tenemos que esperar, además... tuve que renunciar pues el dueño del taller no me quiso dar más días para poder viajar.
Señaló seriamente el mayor a un joven que lo había tomado de la mano para sentarlo en una de las camas, mientras él se sentaba enfrente.
-Lo siento.
-No te preocupes con el dinero del premio eso es menor, mientras le he pedido a Toto que cuide la casa, a él fue al único que le comente del premio y le pedí discreción.
-Yo lo he dicho a nadie -rápidamente contesto- a demás que ahora tienen el problema que papá Gino se le ha metido en la cabeza eso de "casarme".
-Y tú que piensas...
-Por supuesto que yo no quiero... -se paro y camino a la cómoda para recargarse-hoy en la tarde fui al despacho de Andrea y escuche sin querer como hablaba con Guido que es otro abogado sobre mi caso y que sino había alternativa... me casaran.
Lo último lo dijo muy triste. Occhi no entendía como era que los padres del chico se desaparecían por años y de momento se acordaban de sus hijos.
-Y con quien piensan casarte.
-Eso no lo sé pues no tengo novio... Además que ahora que Joseph y Benjamín están conmigo no quiero separarme de ellos.
-Me estas pidiendo que sea yo quien pida casarse contigo -pregunto serio y molesto el castaño.
-No... no... no malinterprete mis palabras. No olvide que como soy menor ni van a tomar mi opinión sobre con quien quiero casarme.
-Pues no te entiendo, entonces para que me lo platicas.
-Es que no quiero que sepan que soy también ganador de la lotería, pues mis padres se aprovecharían de ello para gastarse el dinero, además que si le comente fue porque no quiero separarme de ellos -dirigiendo su mirada a los pequeños.
Occhi se tallo los ojos, su cuerpo le pedía a gritos descansar debido a que casi no durmió desde que inicio el viaje.
-Ya veremos mañana. Estoy cansado podrías darme algo de beber y cenar por favor -dijo tímidamente Occhi.
-Claro -saliendo rápidamente para ir a la cocina.
Le trajo algo de lasagña, pan y una botella de vino.
Occhi tuvo la mala idea de saciar primero la sed, se bebió de un golpe más de la mitad de la botella, empezando a sentirse mareado, pero sentía los labios tan secos y la boca que apuro el demás líquido.
Enrico desconocía que Occhi no sabía beber, por lo cual se le ocurrió ir por otra botella.
A su regreso encontró a un relajado castaño sentado a los pies de la cama de Benjí.
Occhi al ver la otra botella que le dio Enrico bebió un par de tragos, que lo dejaron en una semirealidad, y es que debido a la escasez del dinero casi no había probado bocado desde hacía dos días que salio de Arezzo.
Enrico se agacho para quitarle la botella al darse cuenta que estaba borracho.
-No Michael -señaló el castaño al confundir la figura del pelirrojo con su ya fallecido esposo- déjame beber un poco más sabes que me porto bien y no hago desastres.
-Hey... -trato el ojiverde de sacarlo de su error sin herirlo- creo que es mejor subir a la cama para descansar.
-Y porque en la cama mi cielo -y sorpresivamente tumbo al pelirrojo en el piso y se puso arriba de él- me tienes a dieta de "carne" desde hace muchos meses.
Lo que sucedió después no pudo evitarlo, sus labios fueron tomados por asaltado, para ser mordidos y succionados. Luego la boca se fue a su cuello para empezar a succionar la suave piel.
Las manos del mayor acariciaban las curvas de su cuerpo.
Enrico estaba conmocionado por un lado y excitado por el otro... Su experiencia sexual era demasiado teórica y de observación pues los varones Sacchetti le habían dado muchas pláticas sobre sexo antes de saber que era fértil.
Sin olvidar que en los últimos días sino era Carlo, Ángelo, Francesco o hasta el mismo tío Marcello en actitudes muy pasionales, tenían a su imaginación muy despierta.
Cuando la mano de Occhi inició a acariciar su miembro encima de la tela, tuvo que morderse los labios para no gemir, temía despertar a los niños.
No sabia si seguir gozando de las caricias de Occhi, quien lo desvistió rápidamente, mientras él no se dio cuenta por estar pensando como decirle que no era Michael y que los niños podrían despertar y no sería bueno para ellos.
Cuando sintió la boca del mayor en su pene fue entonces que le tomó la cara para detenerlo y jalar su rostro hacía el suyo.
-Occhi... -dijo con la respiración entrecortada por la excitación- yo no s...
Sus labios fueron sellados nuevamente por la boca del castaño.
-Tómame Michael... por favor.
-............
-Hazme tuyo... sí........
No acabo de hablar cuando el sueño, el cansancio y la borrachera hicieron que se quedará dormido encima del menor.
-Sí claro que voy a tomarte... pero para acostarte.
Se lo quito de encima para buscar su ropa y vestirse.
Antes de subir a la cama con Joseph le quito los pantalones, camisa, calcetines y arrastrándolo más que cargándolo pudo subirlo a la cama.
Cansado y con una gran dureza en medio de las piernas se fue a dormir, pensó que sería muy difícil pero nada más puso la cabeza en la almohada y se durmió.
Occhi pensó que apenas había cerrado los ojos cuando vio al pelirrojo casi desnudo ante él, tenía una visión privilegiada, al parecer se acaba de bañar.
Enrico tratando de hacer el menor ruido posible dejo deslizar la toalla al suelo, para vestirse.
Occhi siguió atento todos los movimientos del menor que como estaba a espaldas de él no se dio cuenta que estaba despierto.
Pues el mayor nuevamente sentía los labios y la boca seca, pero ahora el resultado de haber bebido sin tener casi nada en el estómago.
Occhi estaba hipnotizado por la preciosa vista que se le presentaba, desde antes era consciente de la belleza del muchacho, pero lo que estaba sintiendo ahora, distaba totalmente de una inocente mirada... Tratando de no pensar, tomo la resolución de dormir...
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Cuando Franco llego a la habitación, su cara reflejaba preocupación, podría pensarse que las múltiples actividades desarrolladas durante el día, además del asunto de Enrico lo tenían preocupado, pero por el contrario, lo que tenía en mente era el cuerpo perfecto de su amante moviéndose contra él eróticamente, lo veía y casi lo podía sentir tomando su dura erección, con sus delicadas manos y después aplicando sus suaves labios sobre su genital, proporcionando tiernas caricias, recorriéndolo en un enloquecedor movimiento de sube y baja con la lengua, hasta obligarlo a eyacular como loco.
Todo ello se imaginaba y su entrepierna podía sentir una ya casi dolorosa erección, por lo que lentamente se acerco a la cama donde yacía su niño, con un pijama delgado de pantalón corto, acostado boca abajo, sin tapar, respingando, si fuera posible aún mas, su delicado y redondeado trasero.
Sin poder contenerse mas, se deshizo de la ropa quedando completamente desnudo, brevemente volteo hacia el gran espejo que tenia a la salida del baño y pudo observar que su figura no era nada mala, tenia un cuerpo bien marcado por el ejercicio, siempre había sido muy vanidoso y cuidaba en demasía su figura y aunque comía como león, las largas jornadas en los aparatos de ejercicio hacían su trabajo.
Se dio cuenta de que su pene requería de atención inmediata, todos esos pensamientos, todas esas ideas, lo habían dejado sofocado por la deliciosa energía reunida en su entrepierna endurecida y a punto de correrse...
Con destreza se monto sobre su niño, colocando su dureza en medio de las nalgas del pequeño, quien todavía con ropa y dormido y tal vez pensando que estaba dormido, solo atino a mover la cadera hacia arriba y hacia abajo, pero al poco ya estaba despierto del todo disfrutando la dureza de su amante contra su trasero, fingiéndose dormido aún.
Lentamente, pero con firmeza, Franco bajo el pequeño pantalón junto con el ajustado boxer de su niño, liberando también su erección que para este punto ya era considerable y levantándolo ligeramente de la cadera, lo acomodó, casi en cuatro, posteriormente se deslizó boca arriba hasta encontrarse en inmejorable posición para chupar el abultado pene del pequeño, quien comenzó a gemir audiblemente.
Pero de repente Ángelo no queriéndose quedar con las ganas volteo todo el cuerpo para tomar entre sus labios la erección de Franco y devorarla casi por completo.
Así, ambos continuaron proporcionándose el dulce placer de comerse uno al otro, acariciándose mientras tanto, construyendo a cada centímetro una sensación diferente y placentera.
Ante tanto placer, Franco decidió ir más allá y depositó uno de sus dedos en la entrada del pequeño quien se sacudió violentamente anunciando su eyaculación, bajo las continuas caricias de Franco, quien atrapó el tibio líquido en su boca cerrada alrededor de la base del miembro, asegurándose de que su lengua presionara firmemente el glande, jugueteando con él. Al terminar de vaciarse Ángelo, el mayor limpió con parsimonia sus labios, deleitándose del sabor de su niño.
Con una breve pausa, retomo Ángelo la tarea de deglutir el pene del mayor quien no tardo mucho en llegar al clímax, depositando su semilla en la boca del menor.
Se separaron momentáneamente para descansar, instante que aprovecho Franco para acercarse a su niño y darle besos por todo el bello cuerpo que se estremecía al sentirlo, recuperando poco a poco ambos, sus respectivas erecciones reblandecidas por la reciente corrida. Frotándose lentamente, aprovecho Franco para colocarse un preservativo.
Posteriormente, acomodo a su muchacho al borde de la cama y tomándolo de los tobillos con ambas manos, coloco las piernas del menor sobre sus hombros y aprovechando la excitación de ambos, despacio, tanto que fue doloroso, Franco entró en él, abriéndose paso en el estrecho camino, cuya carne se amoldaba como anillo al dedo a su alrededor, presionándolo con deliciosa fuerza, sintiendo como latidos.
Cada vez se encontraba mas adentro, hasta que toda la longitud de su pene fue abrazada por esa carne deliciosa que se le ofrecía como bocado de príncipe, porque eso era Ángelo para Franco.
Ángelo se contrajo un poco por el dolor, ya que no habían usado ningún tipo de lubricante mas que el del condón, pero aún así a pesar de haberlo hecho ya varias veces aun no se acostumbraba el esfínter del pequeño a tanta dilatación. Franco al notar esa pequeña mueca de dolor que se dibujo en el rostro del pequeño, detuvo su acometida, (aunque realmente ya no faltaba nada por ingresar) y se quedo estático.
-Tranquilo- le murmuró y al punto volvió a observarlo, precioso, como aquella primera vez. La mirada tierna, resaltaba más por el rubor que encendía sus mejillas y ante tal belleza, le contemplo con adoración; su cuerpo blanco, desnudo, caliente, húmedo y precioso, el cual yacía abrazándolo entre sus piernas, solo unidos por el falo del mayor envuelto en ese precioso cuerpo, el cual le provocaba una ardorosa pasión.
-Estoy bien- Le respondió el pequeño.
Lentamente le acaricio las piernas y los muslos como queriendo memorizar esa grácil escultura y poco a poco empezó a sacar y meter su miembro y al hacerlo, provocaba que el pequeño contrajera los músculos internos de su precioso trasero, logrando con ello provocarle un inmenso placer, al tiempo que el pequeño también gozara por las profundas embestidas y con ello su dolor paso a segundo término, desapareciendo.
Al siguiente instante, ambos se encontraban jadeando y disfrutando...
-Fran... Fran... jadeaba sin cesar el pequeño que sin retirar la mirada dedicada al mayor, y apoyando los brazos sobre la cama adelantaba el cuerpo para sentir mas profunda la penetración, mientras rodeaba el cuerpo del mayor con sus brazos, incorporándose, acercándosele, besándolo, de tal forma que los sonoros jadeos quedaron ahogados en la boca húmeda que le recibió con un beso.
La posición en que se encontraban favorecía la profunda penetración por lo que ambos se encontraban flotando en las nubes del placer...
A los pocos minutos Franco, regreso a su niño a la posición original y acelerando el ritmo de las embestidas, se derramo dentro del pequeño, protegido por el latex del condón.
Inmediatamente, Ángelo se comenzó a masturbar para llegar también pero Franco lo detuvo, sustituyendo la pequeña mano por la suya, frotando vigorosamente la erección y acercando su cara lo más posible, hasta que con un gruñido, se corrió el menor y Franco bebió nuevamente el néctar de su pequeño.
Sin vestirse, se tumbaron en la cama, Ángelo rodeando el cuerpo de su amado, pegado a él y así se quedaron dormidos...
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A la mañana siguiente, muy temprano, Ángelo despertó y seguía pegado al trasero de su amado, pero además, como es común, amaneció con tremenda erección, al moverse un poco, Franco despertó y al sentir la erección entre sus nalgas, recordó el sueño que tuvo alguna vez, donde Ángelo lo tomaba y no le resulto desagradable la idea, sintió un poco de miedo ya que aun cuando siempre había tenido amantes, nunca había sido penetrado, pero hizo un lado el miedo y susurró.
-Ángelo quiero darte un regalo especial...
-¿De que se trata? Le respondió
-¿Te... Te gustaría penetrarme? Pregunto el mayor, titubeante.
-Pe..ro, nunca lo he hecho, ni contigo ni con nadie... , respondió un confundido Ángelo, -Además nunca he usado un condón!!!.
-No es necesario que lo uses, yo no soy fértil y no podrás dañarme en ningún sentido...
-Siendo así, siiii quiero.
-Bueno, pero por favor tienes que ser cuidadoso ya que es mi primera vez también.
Como estaban desnudos, y ambos estaban muy excitados, Franco, comenzó a besar dulcemente a Ángelo para darle confianza, poco a poco los besos se volvieron mas pasionales y atrevidos hasta que Franco dirigió al niño al pequeño sofá que estaba junto a la puerta de entrada.
Franco se hinco sobre el sofá y flexiono el cuerpo hacia delante para facilitar la penetración, le pidió a Ángelo que tomara un poco de lubricante de la mesita de noche y que se la colocara en la entrada y que a su vez el también lo usara sobre su pene...
Ángelo con manos inexpertas, tomo el tarro del lubricante y comenzó a untarlo sobre la entrada del mayor, que a pesar de los nervios se encontraba sumamente excitado por la expectativa de esa nueva experiencia. Lentamente fue colocando una generosa cantidad alrededor del ano del mayor, deslizando de vez en cuando los dedos hasta los testículos hasta que sin poder evitarlo, en la posición que estaba, tomo firmemente el pene del mayor y lo comenzó a masturbar con vigorosos movimientos ascendentes y descendentes, mientras con la otra mano se masturbaba lentamente también.
-Ya hazlo, por favor, suplico Franco.
El pequeño adelanto su miembro hasta la entrada del mayor imprimiendo mayor fuerza de la necesaria con lo que la estocada fue violenta y profunda.
-Aaaaaaaghhh, -Ten cuidado, reclamo el mayor, casi en un grito, pero ya tenia el miembro adentro en toda su longitud.
Al escuchar el grito, Ángelo se espanto y poco falto para que se pusiera a llorar.
-Perdóname, mi amor no quise lastimarte soy un tonto...
-No te preocupes, no es tu culpa es que yo no supe explicarte como hacerlo, ahora solo quédate quieto y dame un minuto para relajarme.
El pequeño se tranquilizo un poco y recordando como lo había hecho Franco con él, estiro sus brazos alrededor de su amante, para alcanzar su hombría y así tratar de tranquilizarlo.
Con movimientos suaves, y acariciándolo, Ángelo logro tranquilizar a su amante...
-Ahora empieza a moverte lentamente, le indico.
Ángelo comenzó una serie de lentas y profundas penetraciones que al poco tiempo se volvieron mas rápidas y deliciosas, ambos estaban experimentando el cielo en la tierra, nuevas sensaciones, nuevos niveles de deseo.
Ángelo acelero una vez mas sintiendo cerca el clímax, cuando de repente en el momento exacto de la eyaculación, la puerta se abrió y por ella apareció Occhi.
Ángelo salio inmediatamente terminando de eyacular sobre el sofá, por los muslos de Franco, resbalaba un líquido sanguinolento, mezcla de sangre y semen.
Occhi estaba en una pieza viendo la escena con los ojos desorbitados...
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Pepe, nonostante la distanza sto andando a voi continuare ad amare.
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Continuará.......................