Capítulo 19.- Dilegua o note (Disípate oh noche)
Boda o suicidio
Matt después de hablar con Enrico que sería hasta mañana en la noche que le informarían a su familia que pensaban casarse el próximo fin de semana, puso de nuevo en marcha el coche.
No se bajo para acompañarlo hasta la puerta, ni lo besó y tampoco le preguntó si estaba bien.
Enrico por su parte no se sentía ilusionado con lo de su matrimonio, mas sabía que era necesario para que todos continuaran con su vida, Occhi con Guido y los niños, Ángelo, Francesco y Carlo con los planes de la escuela y sus futuras bodas.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la ronca voz del juez.
-No olvides decirle a tu familia que mañana vendré como a las nueve de la noche para hablar con ellos.
Enrico movió afirmativamente la cabeza y se introdujo por fin a la mansión.
Matt a pesar de haber encendido el auto vio como Enrico se introducía a la casa y sintió remordimientos por su falta de educación pero no quería comprometer de su nuevo sus sentimientos para ver cómo eran destruidos por algún tonto, como había sido su ex marido que únicamente se había casado con él por dinero y la posición económica.
Si no había quedado en la pobreza fue porque lo dejo y él lo demando por abandono. Con la amargura en su corazón se dijo que esta vez el había elegido con quien casarse y no al revés...
Puso en marcha el coche para perderse entre las calles.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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Dentro de la mansión Ángelo y Francesco estaban en la sala en espera de noticias de Enrico pues todo el día se había ido sin avisarle a nadie.
Enrico entro con desenfado a la sala y saludo a los chicos.
-Buenas noches Ángelo, Francesco ¿y los niños?
-Están ya en la habitación mi papá los llevo para que se bañaran y se fueran a dormir... pero, ¿dónde has estado tú todo el día...? nos tenías muy preocupados.... -dijo un molesto castaño.
-De veras Enrico que eres tremendo -dijo con risa Francesco- nadie se dio cuenta de tu ausencia hasta que llegaron los niños.
Las inocentes palabras de Francesco le llegaron al alma al ojiverde: nadie se dio cuenta de su ausencia de no ser por los niños.
Tratando de ocultar su dolor, les dijo que había ido a ver unos amigos y se fue a su habitación.
En el trayecto aún las palabras del gruñón juez le resonaban: el próximo fin de semana se casarían.
Lo que más le dolía era el no poder seguir viviendo con los niños, más era imposible cumplir su promesa.
Abrió la puerta y se introdujo a la oscuridad, el cuerpo de los niños se dibujaba debajo de las cobijas, nuevamente se habían acostado juntos.
Con cansancio se desnudo y como acto en rebeldía solo se quedo con ropa interior.
En sus pensamientos pedía perdón a Michael.
Michael perdóname por no cumplir mi promesa de cuidar a los niños, más si las cosas van como se ve Occhi y los chicos no tardaran en mudarse con Guido, y yo no tengo cabida en su nueva vida...
Un triste suspiro salió de su boca.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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El anuncio
Cuando abrió los ojos ya el sol estaba en toda la habitación, con pereza se despertó y se paró para despertar a Joseph y Benji a fin de bajar a desayunar.
Luego de pelearse con la ropa, ambos chicos lograron vestirse y encaminarse junto con el pelirrojo a desayunar.
Franco y Ángelo disfrutaban en uno de los pasillos que Occhi seguía en su habitación para besarse y acariciarse.
El tío Marco, Carlo y Luciano como venían llegando de la finca de campo, aún no habían desayunado por lo cual desfallecían de hambre y se dirigieron al comedor.
Enrico vio como Ángelo tenía las manos en el trasero de su primo y como se restregaba contra de él, por lo que decidió anunciarse, pues aún los chicos no habían visto a su hermano mayor.
-¿Y que se antoja desayunar Benji...?
-Huevos y salchichas -dijo con voz bajita.
-No te escucho y si no lo dices fuerte.... Pediré que solo sea cereal con leche.
El pequeño grito con fuerzas.
-Quiero huevo con salchicha...
Al escuchar la voz del pequeño Franco y Ángelo se separaron inmediatamente para ver como se encaminaban a ellos.
-Buen día primo... imagino que al igual que Benjí... quieres huevo con salchicha -dijo maliciosamente el pelirrojo al ver la incomodidad de ambos.
-Yo quiero solo fruta -dijo un adormilado Joseph.
-Claro corazón -dijo Enrico- vamos por tus huevos Benjí.
Ángelo y Franco con tristeza siguieron a los otros tres, pues el encanto se había roto y lo más seguro era que alguien más apareciera por el pasillo.
El desayuno transcurría con demasiada calma pensó Enrico, quien tragaba más a la fuerza la comida pues sentía un nudo en la garganta, al ver que ya no faltaba nadie en la mesa se decidió dar el aviso del juez.
-Tío Marco, Franco y Andrea, necesito su atención...
Los recién nombrados se sorprendieron y contestaron afirmativamente...
-El Juez Matt Mastroni me dijo que les informará que vendrá hoy a las nueve de la noche para hablar con nosotros.
Andrea fue el primero que hablo.
-Y que quiere.... Que yo me acuerde no quedamos en verlo.
-¿Tú sabes para qué nos quiere ver Enrico? -preguntó Franco al chico que hizo como si no lo escuchara y siguió comiendo.
-Quién es el juez Matt no se qué -dijo el tío Marco.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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El casamiento
-¡Maldición! -Matt estaba furioso no sabía si llegaría puntual a la primera reunión con la familia de su prometido.
Aunque era lo de menos pues tanto Gino como Salvattore lo habían invitado a comer para informarle que estaban a su disposición para ayudarlo con los preparativos y diplomáticamente les informo que sería su padre quien se encargara que la ceremonia fuera en el jardín de la casa al mediodía para luego dar un brindis, comer y salir de viaje en luna de miel.
Le enfermaba el tener que estar cerca de ese par, mas era necesario tenerlos de aliados hasta que Enrico fuera suyo.
Y es que lo raro es que había tenido una horrible pesadilla la noche anterior en la que era él Enrico y Enrico era él...
El sueño
-Ahora que ya eres mío legalmente Piccolo Enrico, podemos consumar nuestro amor. Dijo muy entusiasmado Matt, al que a kilómetros se le podía ver que a duras penas se podía contener.
Sin embargo, Enrico no estaba totalmente convencido de que haberse casado con el juez fuera la mejor opción, sobre todo porque el soñaba aún, que la primera vez sería algo muy importante y para recordar toda la vida, sin embargo las cosas ya estaban dadas y solo le restaba poner todo de si para que esa relación funcionara.
-Si Matt, como tú digas. Respondió, queriéndose dar ánimos a sí mismo.
Matt se acercó con rapidez y tomo con poca suavidad al joven, de la cintura para atraerlo hacia si y comenzó a besarlo, primero lento y después con mayor fuerza, las lenguas se trenzaron y para el mayor eso significo, si era posible, mayor excitación.
Enrico comenzaba a excitarse también, las caricias que le prodigaba su consorte estaban haciendo reaccionar su virginal cuerpo y como cualquier adolescente, su cuerpo reaccionaba ante los estímulos y en ese momento dejo de pensar y se entrego a la pasión.
Poco a poco el mayor, sin dejar de saborear los carnosos labios del pelirrojo, descendió sus manos para recorrer todo su cuerpo, se detuvo especialmente en su redondeado trasero, frotando por sobre la ropa sus deliciosas y respingadas nalgas.
Después, recorriendo un poco las manos, deslizo una de ellas hacia la hombría del muchacho quien lanzó un pequeño gemido al sentir la caricia por sobre el pantalón.
Con la mano libre, dirigió una de las manos libres del pequeño hacia su falo, quería sentirlo también.
Ardió de deseos al sentir la inexperta pero firme caricia del pequeño que se encontraba ya muy excitado.
Con habilidad Matt despojo de su jersey al pelirrojo para comenzar a lamer sus pezones, que inmediatamente reaccionaron poniéndose erectos y con un bello tono rosado, debido a la fricción, colocándolo ligeramente recostado sobre la cama.
Enrico soltaba lentos gemidos debido a la excitación, los cuales fueron aumentando en intensidad cuando el mayor lo despojo del resto de la ropa y con vehemencia froto su pene hasta sentir como dejaba escapar un poco de líquido preeyaculatorio para después llevarlo a su boca y deglutirlo casi por completo, acariciándole los testículos con suavidad mientras Enrico con los ojos cerrados se sentía transportado a otra galaxia.
Nunca había experimentado sensaciones como esa, es mas nunca había tenido mayor experiencia sexual que la solitaria masturbación nocturna o en el baño, Ängelo y sobre todo Carlo le habían enseñado a besar y ver sus posibles puntos eróticos que su futuro esposo le descubriría y lo excitarian.
Cuando el mayor sintió las contracciones previas al orgasmo del muchacho, retiro inmediatamente la boca, para no permitirle eyacular, Enrico gruño en lo que parecía una dolorosa protesta, e instintivamente trato de tomar el pene con sus propias manos, pero el mayor no se permitió.
-Aun no tienes derecho a hacerlo, le dijo secamente.
Enrico se sintió muy frustrado, cuando llego a autosatisfacerse, simplemente se dejaba llevar por el momento de llegar al orgasmo y lo disfrutaba enormemente, pero hoy parecía que iba a ser diferente.
Matt se levantó y tomando un poco de lubricante, lo esparció parsimoniosamente por sus dedos, tomo a Enrico por los tobillos y los coloco en alto a la altura de sus hombros, acto seguido, acomodo dos dedos de su mano derecha, previamente lubricados y los hundió en la entrada del pequeño, quien al sentir semejante invasión salto por la sorpresa y el dolor que acompaño a esa intrusión, sin embargo, el mayor no mostró ninguna señal de compasión.
Con movimientos de tijera trataba de ensanchar lo mejor posible la entrada del muchacho, situación que para Enrico era muy incomoda, hasta que uniendo un tercer dedo a los otros dos que ya estaban incrustados, lanzó un grito de dolor.
-Chiude in su o non vi distenderete mai (Cállate o nunca te relajarás). Le dijo Matt.
-Duele, le respondió el muchacho.
-Solo será un momento, fue la respuesta mientras hundía más los dedos en la entrada del pequeño,
Un gemido le hizo saber que había llegado al punto que buscaba, lentamente comenzó a sensibilizar esa zona y los gemidos no se hicieron esperar, el pene del pequeño había recobrado la erección y con los ojos cerrados había, de momento, olvidado el dolor.
Los dedos de Matt estaban ligeramente ensangrentados ya que lo había desgarrado por la falta de cuidado que había utilizado.
Cuando sintió nuevamente que el chiquillo estallaría en su orgasmo, retiro los dedos para impedirlo, en todo ese tiempo no había permitido que Enrico se tocara, y él lo había evitado al máximo.
Enrico ya estaba realmente desesperado, quería terminar pero ese hombre no lo dejaba.
Empezaba a sentir un fuerte dolor en los testículos, por no poder eyacular.
-Po r f a v or..., de..ja..me te ter...minar.
-Aun no precioso, todavía falta lo mejor, le respondió Matt.
Con movimientos felinos Matt, alcanzo el bote del lubricante y se coloco una gran cantidad en su pene, no tanto porque le importara el muchacho, sino porque no quería tener que lidiar con un adolorido chico.
Posteriormente lo coloco en cuatro y de un golpe lo penetro, Enrico casi se desmayo del dolor, en ese momento no podía entender como alguien podía disfrutar tanto del sexo. Curioso pensamiento para un momento así, pero fue lo que se le vino a la mente y pensó que tal vez se estaba comportando muy débil y que tal vez debería soportar un poco para poder disfrutarlo después.
La entrada le ardía enormemente y las fuertes penetraciones, tampoco ayudaban mucho a aliviar ese infierno que estaba sintiendo, pequeños hilos de sangre escurrían por las piernas del pequeño, que a pesar de todo, no había perdido la excitación.
Sin que Matt se diera cuenta, o si se dio cuenta ya no le importo, el pequeño tomo su miembro y se masturbo pensando que con eso se le olvidaría un poco el dolor...
No desapareció el dolor, pero por lo menos ahora tenia algo mas en que pensar, instintivamente comenzó a pensar en las imágenes que se le venían a la mente, cuando se masturbaba y ¡funciono! Se conectó con el placer y por fin pudo correrse libremente.
Mientras tanto Matt seguía trabajando en su trasero con penetraciones tan profundas y rápidas que pensaba Enrico que en cualquier momento se le dislocaría la cadera.
A los pocos minutos, por fin se corrió y sin delicadeza, salio del muchacho para tumbarse en la cama, jadeando para recuperar la respiración.
-Perdón si fui muy rudo - comentó Matt tocándole suavemente la mejilla.
-No...- es todo lo que puede decir Enrico y aferrándose a su mano como si algo le quisiera decir, pero sus labios no dijeron una sola palabra solo su mente comenzaba a formular unas preguntas que en ese momento no tendrían respuesta, ¿Por qué siento esto?, ¿Qué me pasa?, ¿Esto es el "maravilloso sexo" del que hablan Ángelo, Carlo y Francesco?
-Descansa, mañana todo estará mejor, te amo, ¿no es suficiente?
Dijo Matt y casi al instante se quedo dormido.
El pequeño pensó, ojala realmente me quisieras como dices, pero la culpa la tengo yo por haberte elegido, y en ese momento un vacío empezó a crecer en el corazón del pelirrojo.
Se levantó, tomo una toalla, se limpió, y después del armario saco una frazada, se envolvió en ella y sentándose en el suelo, en un rincón del cuarto, lloró silenciosamente hasta que se quedo dormido.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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Subconciente
Mas Matt no fue el único que tuvo esa experiencia, Enrico despertó sobresaltado y llorando acaba de tener la peor pesadilla de su vida.
Matt, ese monstruo lo había hecho suyo de la peor forma. Y se puso a llorar hasta que ya no tuvo más lágrimas y únicamente el sentimiento de abandono, le quedo marcado en su mente.
Se paró con cuidado pues había sido tan real el dolor que pensó que si había sido violentado, Una horrible y fría sensación de soledad y devastación tan intensa de esas que te hace sentir como si tu cuerpo y sangre estuvieran estáticos y congelándose, cuando en realidad es tu corazón el que esta doliéndote de manera espantosa y por eso es que no puedes reaccionar y ni siquiera mover tus dedos de tanto dolor que te embarga.
Con pasos cansados y viendo que los niños estuvieran dormidos, se fue al baño.
El agua refresco su cuerpo más no sus pensamientos.
Tenía terror que llegará el momento que tendrían intimidad.
El día transcurrió muy lento y sin ganas de hablar con nadie se llevo a los niños al parque, a comer, luego al cine y hasta los llevo a cenar pizza a fin de evitar a todos.
Mas no podía detener el tiempo y la vida.
A pesar que había llegado pasadas las nueve de la noche, se sorprendió al ver toda la casa iluminada y voces en la sala.
Matt llegó puntual eso si había llegado al dos para las nueve pero no después de la hora fijada.
La plática con Franco, Andrea, el tío Marco y un tal Vincenzo que había llegado en la tarde junto a su esposo, fue muy difícil, pues no querían que el piccolo Enrico se casará y menos con un hombre mayor había dicho Marcello, pero fue contraatacado con que su propio hijo Francesco y el joven Ángelo Mastroni, eran prometidos de Andrea y Franco.
Enrico jalo aire y entro a la sala para ver el rostro indignado de sus primos, la confusión en el rostro de Vincenzo, Marcello y el tío Marco.
Parte de la plática la había escuchado, así que tenía que poner acción para convencerlos.
-Matt viniste -Enrico se abalanzo contra el juez para abrazarlo y luego de ponerse de puntitas para rozar levemente sus labios.
La acción del chico dejo a todos atónitos, no podían creer que el pelirrojo había besado a ese tipo, cuando habían escuchado alguno de ellos que se casaría con él cuando lloviera de abajo para arriba.
Matt se recobró inmediato y le susurro al oído al ojiverde.
-Buena jugada, bambino, pero falta más convicción a los cariños.
Enrico escondió su rostro en el pecho del juez.
Sus primos no dijeron nada sólo escucharon sin poder creer lo que veían.
Después de no informarles sobre la boda como había sido su intención, pues no lo habían dejado terminar, pidió permiso para que el chico y él pudieran estar un momento a solas.
No agrado mucho a su familia, mas no sabían cómo no ser groseros y sacarlos a patadas de la propiedad y Enrico les informó no les pidió permiso que saldrían a tomar algo al centro a fin de platicar tranquilamente.
Luego de dejar a todo mundo sorprendido y ya en el coche de su prometió, Enrico todo el camino tembló de miedo a su mente volvió el sueño. Matt se percató del temor y decidió ir a un lugar más íntimo.
El ojiverde ni se entero de nada hasta que vio que llegaron a un estacionamiento y le abrió la puerta del coche, esto le sorprendió mucho pues la noche anterior no había sido caballeroso con él.
Matt deslizo su brazo por los hombros y se encaminaron al elevador en silencio.
El recorrido fue rápido pensó Enrico y únicamente vio que apretaba el botón del último piso.
Matt observaba como el menor estaba demasiado distraído para fijarse que no habían ido a un lugar público sino que lo llevaba a su departamento.
Fue hasta que se abrieron las puertas del elevador que Enrico vio todo con cara de desconcierto pues enfrente de él estaba un largo pasillo y únicamente una puerta de metal.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una ronca voz.
-Pensé que te gustaría que tuviéramos más intimidad.
El chico no dijo nada y se encamino con el juez al interior del departamento.
Matt no sabía que hacer nunca había tenido relaciones con personas más jóvenes que él, debido a que le gustaba que fueran más experimentados en lo relacionado al sexo y por lo tanto no tener compromisos al momento de terminar con el acto sexual.
Enrico sintió como el miedo se apoderaba de su cuerpo y se quedo tieso, lo que no paso desapercibido por el juez.
-¿De qué tienes miedo Enrico?
Las palabras no salían de su boca pero si las lágrimas.
Al ver su estado Matt lo tomó entre sus brazos y lo llevo al sillón para sentarlo en sus piernas y consolarlo.
El ojiverde no supo cómo ni porqué pero al fin pudo hablar.
-Tengo... tengo m i e d o de que mi primera vez... -no pudo continuar las lágrimas se lo impidieron.
Matt recordó el sueño que había tenido y la imagen de Enrico en un rincón llorando.
Cerró sus ojos y con cuidado agarró el rostro entre sus manos para besarlo con cuidado y lentamente.
La acción hizo que Enrico reaccionara, el tipo le estaba dando pequeños besos en su rostro.
Más no fue la única sorpresa ya que cuando Matt abrió sus ojos acerco sus labios a la boca del pequeño para morderla suavemente y luego succionarla.
El pelirrojo no supo que decir pues nunca había sido besado de tal manera.
Mas los besos para el ojiverde no fueron únicamente para su boca con cuidado empezo a besar el cuello, en tanto sus manos se deslizaron bajo la playera del chico para localizar los pezones.
Enrico se puso rígido al sentir las caricias y más cuando le levanto la camisa para succionarlos.
Matt había esperado que gritará o se agitará mas, al ver que no era rechazado completamente le despojo de la playera para dejar el torso desnudo y lo beso con cuidado hasta llegar al elástico del pantalón que bajo rápidamente junto con los bóxers.
El ojiverde estaba paralizado ante la vivencia tan dura de su sueño y la actitud tan rara de Matt pero no pudo seguir pensando, pues su boca fue tomada de nuevo, mientras su miembro estaba a punto de ser acariciado.
El líquido preseminal no se hizo esperar y a la vez un sorprendido Matt al ver lo bien dotado que estaba el chico, pues su pene era grueso y grande para su edad, mas Matt siguió acariciándolo, pero había dejado la boca para deslizarse hasta abajo para hacerle sexo oral.
La sensación de estar siendo acariciado tan íntimamente tenía excitado al chico que empezó a gemir sin control.
Su miembro entraba y salía de la boca del moreno, y el pelirrojo recordó su sueño y como no pudo llegar, pero no pudo seguir pensando porque sintió como la sangre se agolpaba toda en su falo.
Matt sabía que el chico no tardaría en llegar por lo que no quiso apresurarlo y siguió dándole placer y deslizo un dedo para acariciarle la entrada.
Cuando vio que el pequeño no tardaría en venirse dejo que el trabajo lo continuará su mano para el empezar a degustar la entrada del pelirrojo.
Enrico gemía en todo lo alto, sentía que iba explotar entre las caricias que recibía su miembro así como la lengua que parecía querer penetrarlo.
Eyaculo de golpe llenando de semen las manos del hombre quien al ver culminado su trabajo se desnudo rápido.
El pelirrojo respiraba entrecortadamente todo era tan raro y a la vez tan placentero que se sorprendió cuando sintió el pene de Matt restregándose en su entrada.
El temor no se hizo esperar y cerró de golpe los ojos, Matt vio la tensión del chico y le susurró con voz baja...
-Relájate esto te va a gustar más...
Matt llevo su pene al frente para juntar ambos miembros para humedecerlos, al percatarse que nuevamente estaba duro, se llevo los dedos de Enrico a su boca para humedecerlos y le dio indicaciones.
-Quiero que metas con cuidado uno por uno tus dedos en mi entrada... -Enrico se sorprendió ante la petición y con torpeza hizo lo pedido- así... ay... sí.... Ay con cuidado.
Matt estaba acostumbrado a dar y recibir, sobre todo en su matrimonio, se había dejado tomar, pero no había resultado tan grato como los largos y inexpertos dedos del chico que después de haberle ordenado que metiera uno a uno ya tenía tres en su interior.
-Sácalos... por favor -ante la súplica Enrico pensó que lo había lastimado, lo que no espero es que cambiaran de postura y lo llevara al suelo para acostarlo.
Mas no todo quedo ahí, Matt se introdujo de golpe el miembro de Enrico, que sintió la gloria ante las estrechas y calientes paredes.
Fueron momentos de tensión entre ambos hasta que Matt empezó un ritmo de entra y sale, para darle tiempo al pelirrojo de llevar él el control.
Enrico sintió nuevamente que el calor invadía todo su cuerpo y sin pensarlo sujeto el miembro del juez para masturbarlo.
Matt dejo escapar sonoros gemidos, si continuaban así, no tardaría en eyacular y así fue, se corrió entre las manos del pelirrojo que al sentir que se estrechaban las paredes se corrió por segunda vez.
Con la respiración agitada Matt cayó a un lado del chico para con la respiración entrecortada decirle.
-No me gusta engañar a las personas... pero es la primera vez que gozo de tal forma... -con jadeos acabó de hablar- creo que nuestra unión puede funcionar si ambos ponemos de nuestra parte pequeño.
Y sin pedirle permiso volvió a besarlo pero ahora con calma.
Por su parte Enrico sintió la ternura del beso mas no le dio importancia ya que no podía creer que su primera vez el había sido el activo y no el pasivo...
Aunque no podía olvidar lo dicho por Francesco que nadie notaría su ausencia en la casa, no pudo seguir con sus oscuros pensamientos.
-Sabes... cuando me casé la primera vez estaba muy enamorado, ambos habíamos estudiado juntos la preparatoria y luego la universidad... -suspiro- yo únicamente pensaba que el mundo tenía color si estábamos juntos, pero no todo fue así -era la primera vez que dejaba salir libremente sus culpas- hice todo lo que me pidió hasta que un día hizo sus maletas y su fue con un tipo más rico que yo y con título de conde y me confesó que nunca me había querido pues únicamente había sido la llave para entrar a un mundo donde nunca lo hubieran dejado entrar si no era a través de mi...
Enrico que en un principio no quería dejar la oscuridad de sus pensamientos, se sorprendió ante lo que escuchaba.
-Pero eso no fue lo mejor, no me dejaba tomarlo casi antes de que termináramos, decía que no fuera egoísta que el también quería disfrutar y fue así como dejé que él me tomará, te engañaría si te dijera que no lo llegue a tomar yo... mas sólo fue mientras éramos novios y en los primeros meses de nuestro matrimonio... él después cambio... todo fue siendo amargo... Pensé que si dejaba que el tomará la rienda sería mejor, sin embargo, me equivoque...
Enrico beso con cuidado la frente y se apretó al fuerte cuerpo, Matt lo abrazó para estar más cerca.
-En fin, se destruyo nuestra relación y con ella mis ilusiones, en los últimos cinco años han desfilado por mi cama infinidad de amantes, pero siempre me dejan vacíos... Pero contigo ha sido diferente...
-.............
-Anoche soñé que te tomaba únicamente para satisfacerme yo... mientras la sangre bañaba tus muslos... pero lo mas raro era que yo era tú... vas a decir que estoy loco, pero era como si mi cuerpo no fuera mío sino el tuyo...
-............. -Enrico se volvió a poner rígido.
-Me sentía miserable cuando desperté esta mañana al pensar que te había violado y roto complemente... no puedo prometerte amor porque no lo tengo, lo que sí es que juntos podemos intentarlo...
Enrico dejo soltar un suspiro de cansancio y confusión.
-Quieres que nos bañemos antes de llevarte a casa...
Movió afirmativamente la cabeza.
Pero si pensó, cuando lo cargó, que se bañarían únicamente, se equivoco, ya que antes de partir hacia el baño, el mayor había tomado el lubricante y nuevamente la fricción de sus cuerpos los traiciono y otra vez dieron rienda suelta a la pasión, pero en esta ocasión, aunque Matt era penetrado, hizo todo lo posible para meter poco a poco sus dedos dentro de Enrico, que sintió la gloria pues el lubricante en que estaban bañados hizo menos dolorosa la experiencia.
Enrico se vino de golpe pero Matt se aguantó y sin pedirle permiso al chico poco a poco lo fue penetrando para no lastimarlo.
El pelirrojo no espero que su primera vez fuera en el piso del baño, mas no le importo, pues Matt fue tan cuidadoso que cuando sintió que había rozado su próstata empezó con fuerza a embestirlo, y a su mente vino el sueño donde Enrico pedía que le ayudara con su miembro que estaba nuevamente poniéndose duro y con maestría mientras lo embestía agarro el miembro al mismo tiempo que sentía la gloria.
Ambos no tardaron en venirse.
Matt al sentir el semen de Enrico que debido a su inexperiencia se venía antes que él, tomó los labios y dejo el falo del chico para abrazarlo cuando sintió que expulsaba toda su esencia dentro del chico.
Enrico sollozo de placer todo había sido tan extraño y tan sexual, se había corrido demasiadas veces esa noche y aparte había perdido su virginidad.
-Gracias... Enrico.
Escucho en la lejanía la voz de su amante, porque en eso se habían convertido.
Durmió, pero esta vez, su sueño le revelaba por fin el nombre de su príncipe, el principe desconocido que hasta ese momento había estado esperando.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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Il Principe ignoto **
El príncipe desconocido
Nessun dorma! Nessun dorma!
¡Nadie duerma! ¡Nadie duerma!
*Tu pure, o Principe,
¡Tampoco tú, oh Principe,
Nella tua fredda stanza
En tu fría habitacion
Guardi le stelle
Miras las estrellas
Che tremano d'amore e di speranza.
Que tiemblan de amor y de esperanza...!
Ma il mio mistero è chiuso in me,
¡Pero mi misterio está encerrado en mí,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
¡Mi nombre nadie lo sabrá!. No, no
Sulla tua bocca lo dirò fremente!...
Sobre tu boca lo diré emocionado
Quando la luce splenderà!
Sólo cuando la luz brille
Solo quando la luce splenderà,
Sólo cuando la luz brille
No,no,Sulla tua bocca lo dirò
No, no ¡solo a tu boca lo dire!
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
¡Y mi beso fulminará el silencio
Che ti fa mio!...
que te hace mío.!
Voci di donne (coro de voces femeninas)
Il nome suo nessun saprà...
Su nombre nadie sabrá...
E noi dovremo, ahimè, morir, morir!...
¡Y nosotros, ay, deberemos, morir, morir!
Il principe ignoto
El príncipe desconocido
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle! Tramontate, stelle!...
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
All'alba vincerò!
¡Al alba venceré!
vincerò! vincerò!
¡Venceré! ¡Venceré!
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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Cuando la luz del día le dio en el rostro, bostezo con cansancio y más cuando escucho el sonido de un celular, pero lo que lo dejo sorprendido fue que estaba pegado al cuerpo de alguien.
-Si...
-Dónde demonios te llevaste a Enrico... desgraciado - Andrea no se había dado cuenta que el chico no llegó a dormir hasta que en el desayuno los niños le preguntaron por él.
Y es que después de que se marcharon todos a su habitación y se olvidaron de él, hasta que Joseph y Benjí preguntaron si había salido muy temprano.
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Da quando era amava, io si domanda in che misura sono diventato più respectable. (Desde que era amado, me pregunto hasta que punto me he vuelto más respetable.)
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Continuara...