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Ángelo por Komka Daisuke

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Notas del capitulo:

Hola a todos

Gracias a los que nos han acompañado hasta aqui en este accidentado recorrido, por causas ajenas a nosotros no hemos podido actualizar de manera regular como quisieramos, pero tampoco queremos dejar inconclusa esta historia.

Asismismo poco a poco les prometemos contestar a los reviews que amablemente nos dejan.

Por continuar con nosotros, te damos las gracias.

Este capitulo va dedicado a A & L y al Vikingo Jeff.

Komka Daisuke

 

Capitulo 24. Inicio

 

Enrico en vez de comer veía desde su lugar los tristes rostros de Joseph y Benjamín, sin olvidar al afligido de Occhi a quien los pequeños no le dirigían la palabra.

 

Desde que regresara de su luna de miel los chicos parecían haber estado en la hiel, pues nada más piso la casa y los niños corrieron a sus brazos.

 

Su primer día como el señor Mastroni fue memorable, estuvo casi todo el día encerrado en su nueva recámara escuchando a los niños sobre lo que su padre y Guido les habían dicho y como las lágrimas bañaron sus rostros.

 

De eso habían pasado más de dos semanas y ya les quedaban pocos días de vacaciones antes de entrar al colegio.

 

Su corazón se quebró ante el dolor de sus pequeños, pero recordó la última vez que  habló con Michael:

 

Flashback

 

-Yo cuidaré de Joseph y Benjí, te lo prometo... pero tú tienes que aliviarte para que vuelvas a casa con nosotros -dijo con tristeza el pelirrojo.

-No pequeño no creo que sea posible, y ya te dije que no tomes cargas pesadas...

-Los niños no son una carga... te lo juro... yo los quiero mucho -las lágrimas ya bañaban el rostro del joven.

-Entonces... Occhi y Enrico cuiden de mis pequeños tesoros... y díganle a Ángelo que no hay día que no pensaré en él y en todos ustedes... los quiero mucho...

Después de ello todo fue confusión los aparatos empezaron a sonar lo que hizo que ingresará rápidamente Toto.

 

End Flashback

 

 

Metió con fuerza aire a sus pulmones para tomar valor y enfrentar al dragón de los celos que despedazaba el corazón de sus pequeños a fin de que con paciencia y amor aceptaran la decisión de los dos adultos.

 

Con cuidado tomo la servilleta que tenía en sus manos para limpiarse la boca, su plato estaba casi lleno no tenía apetito.

 

-Que les parece Benjí y Joseph que mientras los mayores platican vamos a jugar un rato en el jardín con la pelota.

 

Benjí esbozo una tímida sonrisa para levantarse de su asiento para ir a tomar la mano del pelirrojo. Joseph por su parte no dijo nada y se marchó detrás de ellos.

 

Matt por su parte se había llevado a Occhi a su estudio a fin de tomar una copa y brindarle la oportunidad de hablar con alguien del problema, pues su papá le había comentado por teléfono la conducta de los cuatro huéspedes, de no hablar y el mayor a pesar de que no le reclamaba nada a su padre, se dedicaba a estudiar en su cuarto o a salir con el novio.

 

Joseph se pasaba la tarde en el jardín con el nieto del señor Gaetano Renga, desapareciendo toda la tarde y regresar únicamente para irse a dormir, pues merendaba en casa del chico.

 

Benjamín no salía de la habitación sino era para comer, tratando de evitar a su padre y a todas las invitaciones de Occhi para ir a ver los trabajos de remodelación de la nueva casa o de salir eran contestadas con:

 

-No, gracias... será mejor que vayas con Guido.

 

Michel estaba muy preocupado por el más pequeño pues en el tiempo que llevaba en casa había bajado de peso, pero no sabía si lo frágil de su apariencia era por que creció algunos centímetros o a su falta de apetito.

 

Occhi por su parte se sentía fatal pues a pesar de que Michel lo trataba de animar, la situación con sus hijos y una infección en el estómago que sufría desde tiempo atrás lo habían adelgazado y su cuerpo no aceptaba ni irritantes ni grasas, por lo que su comida era basada en frutas y verduras.

 

Tenía miedo de ir al médico y le encontrará alguna enfermedad grave.

 

Matt veía al castaño con atención su apariencia y su conducta eran de total desolación.

 

Occhi nuevamente sintió ganas de devolver la comida, pensó que la molestia por las cosas con grasa se había ido y en la comida dejo que un apetitoso trozo de carne a la mantequilla con algo de ajo lo había seducido comiéndoselo todo.

 

Matt vio como el rostro de su acompañante se ponía pálido y como si fuera una muñeca de trapo su cuerpo perdió fuerza y si no cayó fue porque el hombre corrió para que no cayera del sillón en que se encontraba.

 

Con cuidado tomo el cuerpo que a su parecer no pesaba nada y lo acomodo en un sillón más grande.

 

Marcó algunos números en el teclado y espero.

 

-Hola... Marco... soy Matt Mastroni... podrías venir a la casa tengo un familiar enfermo que al parecer tiene algún tiempo problemas estomacales y no puede comer nada grasoso o irritante pues su estómago lo rechaza... no... no sé si es fértil... sí te agradecería si traes algunas pruebas de embarazo por si la dudas... Claro... nos vemos en un rato.

 

Colgó con cuidado la bocina para ir al sillón y acomodar la cabeza de Occhi en un cojín.

 

Meditaba que podría tener el hombre pues su padre antes de irse a casa de unos amigos, nuevamente le había reafirmado sus sospechas que el castaño tenía algo más que un problema estomacal.

 

Con cuidado se sentó a su lado para esperar a su amigo.

 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una cabeza rojiza con un par de ojos verdes que lo miraban desde la puerta.

 

-Matt... -Enrico con timidez llamó a su esposo- Matt.

 

-Sí...

 

El joven al escuchar la voz entro, cerrando con cuidado la puerta, para encontrarse a Occhi durmiendo en el sillón y a Matt a un lado.

 

No sabía Enrico que lo impulsaba para dirigirse al hombre y tomó sus labios para marcarlos como suyos.

 

El gesto del pelirrojo lo sorprendió al principio para luego sentarlo arriba de él y dejando las piernas del pelirrojo abiertas totalmente a él al quedar en medio de ellas, devoraba la boca mientras sus manos reconocían desde su espalda para luego masajear las nalgas.

 

Los gemidos no se hicieron esperar, mas eran callados al estar su boca prisionera.

 

Matt metió sus dedos dentro del pantalón para acariciar directamente la piel y deslizar sus dientes por todo el cuello hasta el pecho para morder los pezones que, se habían puestos duros y la seda azul de la camisa no ocultaban.

 

Enrico jadeaba pues entre las mordidas que sufría su pecho y las manos de Matt que no únicamente estaban ya en sus nalgas sino ahora una de ellas de manera traviesa acariciaba su pene.

 

-Matt.. Matt... -Enrico no recordaba que habían mandado a los niños a lavarse y cambiarse a fin de ir al parque y luego por un helado.

 

Sin importarle que Occhi estaba a su lado paro al chico para desabrocharle los pantalones llevándose con ellos el boxer blanco para dejar frente de él, el hinchado miembro que devora en su boca mientras no dejaba de acariciar las nalgas y dejar que sus dedos presionaran el ano del chico para excitarlo.

 

-No... no... esta.... Esta Occhi...

 

Soltó el delicioso miembro que había devorado como un dulce para recargar para incorporarse y colocar los brazos del chico en el sillón y se puso detrás de él.

 

Bajo el cierre de su pantalón y sacó su dura carne.

 

Sin pensarlo lo introdujo de golpe en las tiernas paredes que al principio no lo dejaron entrar para luego tenerlo prisionero.

 

-Ah... ah... -primero sintió ardor pero a medida que lo entraba y salía de él se le olvido todo.

 

Occhi por su parte ante el movimiento se despertó.

 

Mas al percatarse que Enrico y Matt tenían relaciones cerró de golpe los ojos y aparento no haber despertado.

 

La eyaculación no tardo en llenar el interior de Enrico que estaba todavía muy duro y sin terminar.

 

Matt lo volteo al ver que su pequeño no había terminado y lo sentó.

 

-Quiero ver como te acaricias -y se dejo caer enfrente del chico a fin de que mientras Enrico se masturbaba metía sus dedos por la húmeda cabida que lo había arropado unos instantes antes.

 

No tardo en desparramarse entre sus manos su semen, pues los dedos de Matt en su interior lo habían calentado aún más.

 

Con la respiración agitada se vistieron de prisa al escuchar el sonido hueco de varias pisadas.

 

No acaban de acomodar su ropa y sentarse cuando unos suaves golpes en la puerta sobresaltaron a Enrico.

 

Matt había recuperado el ritmo de su respiración.

 

-Adelante.

 

-Disculpe usted señor, pero ha llegado el doctor Marco.

 

Si Enrico esperaba ver a un hombre maduro con bata blanca y maletín negro, y de lentes, se equivoco.

 

Sus pasos felinos, su juvenil y delgada figura envuelta en seda negra, resaltaban su tez bronceada, sus expresivos ojos grises contrastaban con los rizos negros que estaban prisioneros en una larga trenza.

 

-Hola Marco...

 

Fue el aviso para que el médico lo besara no en la mejilla exactamente sino cerca de la boca.

 

Enrico cerró los puños con fuerza, pues a pesar de que no era un beso en los labios, fue demasiado atrevido.

 

-Hueles a sexo -dijo en voz baja Marco.

 

Matt rió conocía demasiado bien al médico para saber que no le iban las sutilezas.

 

-Enrico... Enrico... ya nos cambiamos nos vamos.

 

Un par de castaños entraron corriendo al estudio para ver aquella belleza.

 

Marco se sorprendió al ver a Joseph que parecía un ángel y que decir de Benjamín.

 

El día de la boda de su amigo fue uno de los peores pues tuvo dos cirugías y varias complicaciones, no pudiendo asistir a la recepción.

 

-Matt no vas a presentarme a este par de ángeles.

 

Joseph sonrojo de golpe ante el cumplido, mientras Benjí reía de la manera en como habían sido llamados.

 

La mano de Joseph recibió su primer beso en la mano, haciéndolo estremecer, lo que no pasó desapercibido por Marco que le encanto la inocencia del preadolescente.

 

Pero si pensó que el par de ángeles eran lindos al ver a su progenitor se sorprendió.

 

Occhi por fin pudo abrir totalmente los ojos al percatarse de que sus hijos estaban en el estudio.

 

Mas su alegría no duro mucho.

 

Benjamín al darse cuenta que su padre estaba en uno de los sillones se encamino a Enrico para jalarlo de la mano.

 

-Nos podemos ir... por favor...

 

-Si...

 

Matt pensó que era mejor dejar solos a Marco y Occhi.

 

-Que les parece si les invito  a dar una vuelta y compramos algo de helado.

 

Un par de cabezas asintieron, y Enrico agradeció el tener una excusa para alejar de aquella fiera a su marido.

 

-Occhi, Marco es el médico de la familia y ha venido a revisarte...

 

-....

 

-Marco... te quedas en tu casa...

 

-Claro Matt... nos estamos hablando.

 

Únicamente se escucho el cerrar de la puerta.

 

Occhi se puso nervioso ante el joven médico pues ni a Toto lo dejaba que lo pusiera la mano encima, además que no era un hombre enfermizo por lo que le era una situación incomoda y extraña el tener que estar con un desconocido que más bien parecía modelo que doctor.

 

Marco a pesar de juventud era muy competente pues no era únicamente médico general, su especialidad era la obstetricia.

 

-Necesito revisarlo por lo cual va a tener que desabrocharse la camisa y bajar sus pantalones y ropa interior a fin de revisarle su abdomen y aparato reproductor.

 

Marco había decidido no preguntarle si era fértil, pues en muchos casos los hombres de más treinta años se habían enterado de su capacidad de gestar al volverse pasivos, más el problema surgía nueve meses después.

 

Occhi en vez de mejillas tenía dos marcas rojas y con nerviosismo y vergüenza primero desabrocho la camisa de algodón.

 

Con cuidado Marco reviso los negros pezones apretándolos.

 

-Ay -fue la pequeña protesta que salio de sus labios, lo que no detuvo la exploración en la zona, tan sensible.

 

-Necesito revisar su vientre, por favor necesito que se recueste en el escritorio.

 

La palabra le trajo a su mente la primera vez que Guido lo había hecho suyo, en su despacho y que Guido le había relatado al llevarlo de nuevo a su lugar de trabajo para recrear la escena.

 

Marco confundió la actitud distraída del hombre con timidez, por lo que lo tomo de la mano y lo ayudo a subirse al escritorio.

 

Al principio Occhi no opuso resistencia pero cuando sintió la fría madera en su espalda reacciono.

 

Marco por su parte le había desabrochado el cinturón y bajado el cierre para poder explorar la zona.

 

-Es importante que me diga que es lo que siente cuando le aprieto.

 

-Sí...

 

Presionado primero el lado derecho del vientre, pero no tuvo respuesta los siguientes minutos fueron casi idénticos de no ser por la respuesta de incomodidad el centro.

 

-Occhi es importante que le revise la parte de sus genitales por favor.

 

-Este... es...

 

Marco ante el nerviosismo le ayudo y con cuidado dejo en los tobillos el pantalón y el boxer.

 

La calidad del pantalón contrastaba con el sencillo boxer de algodón blanco, mas se guardo sus comentarios a fin de revisar la zona.

 

Le molesto al notar el tono violáceo que eran marcas de mordidas en los muslos internos y al revisar el ano se sorprendió que tuviera la zona roja e inflamada, denotaba que la pareja tenía su virilidad muy gruesa, lastimando el área.

 

Tendría que sugerirle que la próxima consulta llevara a su compañero a fin de explicarle que era necesario antes de la penetración aplicar algún gel o lubricante para no desgarrar la piel.

 

Occhi por su parte miraba el techo a fin de no ver la negra cabellera perdida en medio de sus piernas y los guantes de plástico que se había colocado el galeno a fin de tomar con cuidado su pene.

 

Marco no se sorprendió que debajo de la bolsa de los testículos tuviera la marca de fertilidad, pues el lugar variaba mucho en cada persona.

 

El semi duro miembro de Occhi llamó su atención pues al hacerle el tacto en las paredes anales la respuesta había sido en vez de dolor, de excitación.

 

-Occhi necesito que en el vaso que le voy a dar deposite algo de orina. Voy a practicarle un estudio -en tanto explicaba al castaño que debía hacer, saco un frasco que contenía varias tiras.

 

Occhi se incorporo y con pena agarro el recipiente.

 

Marco le acomodo la ropa al nervioso hombre y le ayudo a bajarse del escritorio.

 

La pena no dejaba responder con soltura al castaño.

 

La experiencia de Marco salio a flote al llevar a su paciente a una discreta puerta que estaba semi oculta entre dos libreros.

 

Cuidadosamente la abrió y se introdujo con él prendiendo la luz.

 

-Lo espero afuera a fin de entregarme la muestra de orina.

 

Occhi vio como se cerraba la puerta y puso manos a la obra a fin de entregar lo solicitado.

 

Después de recibir el recipiente y colocar la tira, observo con cuidado la reacción del papel y la tonalidad que adquirió.

 

-Es este su primer embarazo, pues de acuerdo a la exploración que realice no ha tenido alguna gesta anterior o a sufrido algún aborto.

 

Occhi quedo mudo y tieso ante la pregunta: él embarazado... abortos...

 

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Lontano dagli occhi, lontano dal cuore... (Lejano a tus ojos, lejano al corazón...)

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Marcello firmaba con cuidado y revisaba que la cantidad fuera la correcta, desprendió del talonario el cheque.

 

Frente de él sus primos políticos Andrea y Franco lo observaban, cada uno estaba a su lado, después de que con el pago de Marcello cerrarían el trato para adquirir la propiedad de los Berlusconi para  poder mandar a remodelar y dar mantenimiento a la propiedad.

 

Tenía una semana que se encontraron por casualidad en los terrenos de la propiedad al tener la misma idea de conocer y adquirirla en caso de que fuera de su agrado.

 

Además quien iba olvidar que Vincenzo se molesto al enterarse que Marcello al igual que sus primos tenían la intención de establecerse en la zona sur de Cagliari, nada cerca de la casa paterna.

 

Si no exploto la bomba al escucharlos hablar de la propiedad, estallo cuando Marcello le informó antes de que se durmieran sus intenciones.

 

-Vincenzo creo que hay un tema que por ciertas circunstancias no se abordo en su momento, mas es conveniente que lo tratemos.

 

Con flojera dejo los documentos que estaba revisando para prestar a atención.

 

-Cuando decidí quedarme a vivir en Cagliari, nunca hablamos de donde estaría establecido nuestro hogar.

 

-Y... -Vincenzo era una persona acostumbrada a dar órdenes, para él era nuevo el tener que tomar decisiones en conjunto pues el permanecer tanto tiempo soltero no le permitía tener la visión que eran dos y no uno, los involucrados en una relación, sin contar a los que dependían de ellos: Francesco y el bebé.

 

Por lo que decidió usar la táctica de distraer.

 

Marcello estaba semi acostado con una  bata de algodón verde, que le cubría hasta la mitad de los muslos.

 

No traía ropa interior a fin de no acalorarse.

 

Vincenzo se puso enfrente de él y distraídamente dejo deslizar sus dedos por la piel en forma circular a fin de llegar al centro caliente y húmedo del ojiverde.

 

En el los meses que tenían de vivir juntos, Marcello se percato que Vincenzo le hacía el amor por tres cosas: sexo, reconciliación de algún altercado o como arma de convencimiento para distraerlo de algún tema que no quería tratar.

 

En esta ocasión se trataba de lo mismo.

 

-Hasta el momento hemos dejado en una bodega los muebles y algunas cosas que tenía en Sicilia...

 

La voz de Marcello empezó a escucharse distinta al sentir como el travieso dedo jugaba a presionar y acariciar su entrada, sin introducirse totalmente.

 

Vincenzo comía con sus ojos azules los pezones que dejaba ver el camisón y sin pedirle autorización introdujo su cabeza por la tela a fin de comerse el trozo de carne que empezaba a ponerse rígida.

 

-Ah... como... ah...  -los gemidos de placer al sentir como le practicaba el sexo oral Vincenzo lo distraían de la intención de comunicarle la compra que había realizado y los planes que tenía sobre mudarse para establecer su hogar.

 

Por su parte el ojiazul se había ensalivado los dedos a fin de introducirlos a la palpitante zona, sin dejar de comer ese delicioso manjar que saboreaba en su boca y que entraba y salía.

 

Marcello sintió como las lágrimas resbalan por su rostro ante la impotencia de si realmente quería parar las eróticas caricias que lo hacían estremecer y que lo hacían sentir en la gloria al recorrer el placer ante excitación que sentía y a la vez la frustración de nuevamente ser ignorado y penetrado.

 

Lo último sucedió antes de que explotara su miembro pues Vincenzo tenía dentro de él su pene  entrando y saliendo sin parar.

 

Vincenzo estaba tan sumido en el calor de su cuerpo que no había visto la triste mirada y las lágrimas que brotaban del rostro de Marcello.

 

Por su parte el ojiverde decidió dejarlo terminar.

 

-Sí.... -grito Vincenzo al dejar correr su semen dentro de la cavidad para luego sentir como salía y bañaba las piernas del pelinegro.

 

Saco su pene y se incorporo por algunas toallas húmedas que tenía en buró a fin de tener a mano con que limpiarse.

 

Marcello saco y metió aire ante de decir en voz alta.

 

-Acabo de comprar una propiedad cerca de la casa de Enrico a fin de que nos cambiemos antes que nazca el bebé, además que tanto la preparatoria como la Universidad le quedaran cerca a Francesco...

 

-¿Qué has dicho? -la caja de toallas húmedas cayo y un sorprendido hombre miraba como un extraño al hombre de la cama.

 

-Lo que escuchaste... nos cambiaremos en cuanto terminen de darle mantenimiento y cambiar toda la cocina y  pintarla.

 

-Estas loco... como voy a dejar a mi padre en este momento...

 

-Yo no he dicho que lo abandones. Pero mi decisión es que mis hijos tengan un lugar donde si deciden poner de naranja, rojo o verde fosforescente su habitación no deban de ir por la autorización de su abuelo.

 

-No... Marcello... estas mal... mi hijo crecerá en el mismo lugar donde yo he vivido.

 

-El no aplícatelo a ti Vincenzo...

 

-....

 

-Cuando decidimos vivir juntos y formar una familia, es decir tu, yo, Francesco y el bebé, nunca se puso como condición que yo no participaría como parte activa de las decisiones de nosotros.

 

-Explícate -el ojiazul no estaba acostumbrado a tomarle su opinión a nadie sobre su vida.

 

-Yo Marcello Prada no soy un hombre que este bajo la sombra de las decisiones de los demás en los últimos 16 años de mi vida he demostrado que soy capaz de tomar mis propios proyectos y hacerlos florecer.

 

-Ah... el geniecillo va hablar.

 

-No me hables despectivamente... Bien sabías que no soy el tipo de persona que pensaría o tuviera como proyecto de vida encerrarse en una casa a dar órdenes de cual va hacer el menú para desayuno, comida y cena.

 

Ir al club y recoger a los niños, mientras mi pareja trabaja.

 

-Entonces... mi querido hombre de negocios, que es lo que quieres.

 

-Que te cortes el falso cordón umbilical que tienes.

 

-....

 

-A nadie engañas con esa postura de hombre de casa. De una semana pasas cuatro días afuera en los viñedos, viajes de negocios y los demás en eventos de relaciones públicas.

 

-Bien sabes que para triunfar es importante tener contacto con las personas indicadas.

 

-Lo sé yo he vivido la mitad de mi vida haciéndolo, pero no por eso olvido que tengo responsabilidades para con mis seres queridos.

 

-Me vas a echar en cara a ahora la enfermad de mi padre.

 

-No, Vincenzo, tú no me conoces. Nadie tiene la culpa de la enfermedad de tu padre.

 

-Por lo menos eres un ser consciente.

 

-Claro que soy un ser consciente y por lo mismo te informó y te reafirmo que no pienso dejar el mundo de los negocios... y la idea de formar un hogar de acuerdo a nuestras necesidades.

 

-.... -Vicenzo veía a Marcello por primera vez no como el obediente amante a quien le marcaba el ritmo de sus necesidades.

 

-Y si tu decisión es formar una familia con nosotros. Adelante, pero no voy a claudicar en velar por la salud mental tanto mía como de mis hijos, ante un par de hombres que se olvidan que los que los rodean también tienen proyectos y sueños que realizar.

 

-Sí es por las malditas paredes que están pintadas de azul, mañana mismo contrato alguien para que las pinte del color que quieras.

 

-No... no se trata de cumplirme un capricho por el color de una habitación Vincenzo...

 

-Entonces que es lo que quieres...

 

-Respeto para las decisiones que tomo... buenas noches.

 

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Lontano dagli occhi, lontano dal cuore... (Lejano a tus ojos, lejano al corazón...)

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Continuará...

Notas finales:

Bueno, un capitulo mas, esperamos halla sido de su agrado nos vemos en el proximo.

Komka Daisuke 

 


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