Capítulo 27 Cartilla sexual
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La vita è così effimero come un momento da non vivere.
(La vida es tan efímera como un instante para no vivirla)
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Marco se despidió de ambos chicos y fue escribir el justificante para el profesor Berlusconi para el alumno Ángelo Mastroni, repetía el nombre mientras lo escribía.
Desprendió con cuidado la hoja del block.
Y se percato que no había visto varios paquetes encima del escritorio y al abrirlo sonrió.
-Son las cartillas sexuales.
Toma algunas de las cartillas y reviso que no olvidara nada y se fue a buscar al tal Berlusconi.
Iba tan contento que no se percato que durante el trayecto de su cubículo al salón de maestros atrajo varias miradas.
Subió las escaleras hasta el tercer piso y abrió con cuidado la puerta de cristal y busco el salón de profesores de ciencias básicas, que era de puros varones, pues ningún hombre fértil impartía esas asignaturas.
-Hey Luigi ya viste esa beldad... mira que trasero y esa carita de ángel que dice bésame.
Lorenzo volteo ver quien había levantado tantos murmullos de admiración.
Y quedo sorprendido al escuchar el apellido Berlusconi y profesor de matemáticas de preparatoria.
Marco no se percato que un hombre se había puesto en su camino a fin de interceptarlo y al tratar de evitarlo se le cayeron las cartillas.
Luigi al levantarlas leyó en voz fuerte.
-Cartilla por los Derechos Sexuales de los Jóvenes.... Uy que candente... -y quiso hacerse el gracioso con sus amigos-, la presente cartilla, que forma parte de la Campaña Nacional por los Derechos Sexuales de los jóvenes: "Hagamos un Hecho Nuestros Derechos", es producto del esfuerzo conjunto de diversas organizaciones de la sociedad civil y de...
Marco al darse cuenta que estaba siendo objeto de burla quiso arrebatarle la cartilla, pero Luigi ya estaba leyendo otro párrafo de ella.
-Los seres humanos somos seres sexuales desde que nacemos, por lo que las manifestaciones de nuestra sexualidad son cotidianas.... -dejo caer la cartilla como si fuera un papel cualquiera para decirle-. Que te parece primor si ponemos en práctica tus derechos Sexuales...
Y un sinfín de risas se oyeron por todo el lugar, mientras Marco pasaba por todos los colores posibles y se sentía demasiado indignado, pero su asombro no quedo ahí otro tipo quiso hacerse el chistoso con él.
-Es cierto lo que dice Luigi si quieres corazón puedo ser materia dispue... -no puedo continuar al ver el ceño fruncido de un serio Lorenzo Berlusconi.
Lorenzo se canso de las burlas de sus colegas hacía aquel joven.
-No necesita voluntarios y será mejor que le den el respeto que merece el nuevo orientador. Venga conmigo soy yo Lorenzo Berlusconi.
Marco sintió como su codo era tomado y se dirigían a un cubículo al final del pasillo, entrando precipitadamente y la puerta fue cerrada de inmediato.
Hasta ese momento Marco pudo tomar aire y decidió que era mejor entregarle el justificante.
-Gracias por ayudarme le venía entregar el papel que le pidió a Ángelo Mastroni... -mas no pudo continuar ante un las duras palabras del profesor de matemáticas.
-Que sus padres no le han enseñado a no meterse a un lugar lleno de varones y con esos papeles de sexualidad...
-Perdón...
-Que si quiere que lo respeten cambie su manera de vestir y no anda con esos papeles como si fueran cualquier cosa. Con razón el joven Mastroni traía una bolsa de condones y lubricantes como si trajera dulces.
-Creo... -Marco ya estaba demasiado furioso ante las burlas y ahora ante la culpa de la bolsa de los condones y demás cosas- que en primera no debe de juzgar a las personas. No soy sexólogo, soy médico y cuando dejé a un lado sus prejuicios sexuales... pues es mejor un condón que un embarazo no deseado, una enfermedad como el sida... entonces usted y yo podremos hablar.
Lorenzo vio como esos hermosos ojos grises parecían una gran tormenta y únicamente vio como una larga trenza desaparecía de su vista.
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La vita è così effimero come un momento da non vivere.
(La vida es tan efímera como un instante para no vivirla)
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En el estacionamiento Ángelo y Joseph buscaban a Enrico y por fin vieron la roja cabellera y también a cierto chico con quien el castaño quería ajustar cuentas.
-Gaetano -dijo con tono duro Ángelo- creo que tu y yo....-no podía el castaño contralor su enojo- tenemos pendiente una charla sobre lo sucedido esta mañana con Joseph.
Al escucharlo Enrico se puso más en alerta de por si estaba preocupado por la expulsión de Ángelo y la desaparición de Joseph.
-¿Qué pasa... Ángelo? - con voz preocupada el ojiverde trataba de asimilar la situación.
-Que cierto patán quiso forzar a Joseph a que respondiera a sus atenciones amorosas sin tomar en cuenta su opinión.
Enrico corto el breve espacio que los separaba para enfrentar al agresor del pequeño.
-Maldito perro... que no sabes que es un "no" -sin esperar respuesta la cruzo la cara con una fuerte bofetada- hoy... porque quedemos con tu abuelo de llevarte y traerte del colegio, te regresaras con nosotros pero dile que debido a tus acciones no te quiero cerca de nosotros.
Joseph quería desaparecer al ver primero la respuesta tan protectora de Ángelo y Enrico y luego la sombra de culpabilidad que cubrió el rostro de Gaetano y el hecho que sabía que no tenía auto el abuelo del chico y que ya no viajaría con ellos.
Ángelo al ver su carita de angustia lo abrazo, mientras Benjamín estaba como simple observador de algo que no entendía.
-No debes sentirte tan mal... -le dijo en tono bajito el castaño a su hermanito- al contrario es él, quien debe pedirte una disculpa si en verdad quiere ser algo más que tu amigo.
La plática se vio cortada por la dura voz de Enrico.
-Gaetano has favor de sentarte en la parte de atrás, Joseph te vas adelante conmigo.
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La vita è così effimero come un momento da non vivere.
(La vida es tan efímera como un instante para no vivirla)
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Guido toco suavemente la puerta.
Occhi suspiro pensando que no se me había dado cuenta que ya habían regresado los chicos a casa fue abrir.
-Gu i d o -dijo con lentitud el hombre al ver el rostro ojeroso del moreno.
-Puedo pasar.
-Claro... que... bueno que hayas venido... necesito decirte algo.
Guido cruzo la habitación y se sentó en la cama, meditando que antes de preguntarle sobre el embarazo era mejor escucharlo.
Occhi suspiro y jaló el sillón para quedar frente de él y pensó que era mejor ser directo.
-Guido conoces que no soy un hombre muy expresivo y quiero informarte que los malestares que he tenido.... Son a causa -mordiéndose los labios para darse fuerza Occhi trato que su voz fuera tranquila- de que estoy embarazado.
Occhi cerró los ojos.
-Es maravilloso... - Guido se levanto para abrazarlo y transmitirlo la felicidad que representaba para él la noticia- creo que esto nada más apresura los planes que te había propuesto de vivir juntos.
Occhi ahora no sabía cómo decirle que necesitaba tiempo antes de darle la noticia a sus hijos y él saber que quería, mas sus pensamientos se vieron interrumpidos.
-Y esas maletas -pregunto curioso el abogado- ay... se me había olvidado que la casa debe ya estar lista para que se muden, quieres que te ayude, porque ahora -se paro para abrazarlo y besarle los cabellos- no quiero que hagas esfuerzos...
-... -Occhi no quería ser brusco pero tampoco era un ser débil para no cargar, si lo había hecho toda su vida y escuchaba el alegre parloteo del moreno.
-Ya le dijiste a Ángelo y a los chicos de la buena noticia.
-... -Occhi no habló únicamente movió negativamente la cabeza.
-No te angusties -sintió la tensión del cuerpo al ponerse duro-, pues como padres de ese pequeño -deslizo sus manos al vientre de Occhi- quiero que sepas que yo estaría ahí contigo para anunciarles que la casa se llenara de alegría con la llegada de un nuevo miembro.
-... -las palabras no brotaban de sus labios.
-Vamos Occhi -paro al hombre y lo jalo de la cintura a fin de caminar a la puerta- creo que será mejor esperar su llegada del primer día de la escuela de los chicos en la puerta a fin de empezar en mejores términos.
Guido tenía una enorme sonrisa y sus ojos brillaban con intensidad, su mayor deseo era que su hijo fuera bien aceptado por los chicos.
Occhi tomó valor y le expreso que sentía.
-Guido... no me lo tomes a mal -dijo con la cabeza baja- pero sobre el bebé dame tiempo... para informarles.
El moreno se detuvo a fin de tomar el rostro de Occhi que se veía cansado y triste, y hasta ese momento se percato que tenía los ojos rojos, de seguro había llorado.
-¿Porqué... si es la mejor noticia que he recibido en mucho tiempo? Voy a ser padre...
-Sí... pero los chicos han pasado por la muerte de Michael, el cambio de casa y escuela, nuestra relación... ser padre no es únicamente tus decisiones personales sobre los sentimientos de los demás, pues debes protegerlos y darles lo mejor de ti...
Guido se sintió mal y le dijo suavemente al oído.
-Perdóname por ser egoísta no había pensado que para mí es una supernoticia y los chicos necesitaran tiempo para asimilarlo -abrazándolo fuerte- y ese pequeño que está aquí no creo que le moleste que esperemos un poco para anunciar su llegada...-
Sus manos acariciaron con ternura el estomago - tus hermanos -dijo con la voz llena de emoción- ya verás cómo te llenaran de besos y cariño.
-Guido... -al ver la reacción del moreno y la ternura sintió como sus ojos se llenaron de lágrimas que se desbordaron sin su consentimiento, sintiéndose ridículo, él el que durante tantos años fue el proveedor de su casa era ahora avasallado por sus emociones.
-No... amor... no llores... -besando sus mejillas- voy hacer mi mejor esfuerzo para que los chicos me acepten...
Occhi no contesto nada y bajaron con cuidado las escaleras para encontrarse con una desagradable sorpresa.
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La vita è così effimero come un momento da non vivere.
(La vida es tan efímera como un instante para no vivirla)
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Marcello se pasaba los dedos por el rostro a fin de palpar la inflación de su rostro.
Por su parte Francesco lloraba quedito viendo el maltrato rostro de su padre cuando vieron a aparecer a Occhi a Guido.
-Marcello -corriendo Occhi para abrazarlo- que ha pasado -levantando con cuidado el rostro para revisarlo.
El ojiverde estaba callado, todavía no podía asimilar la agresiva reacción de su esposo.
Francesco decidió ser él quien les informará lo que pasará afuera del colegio cuando fueron a recogerlo sin olvidar que estaba demasiado pasado de copas su nuevo padre, quien venía molesto porque un contrato de varios millones podría cancelarse, agregando que detecto que el que había sido su contador durante mucho años le estaba robando dinero.
-Vincenzo -dijo con tristeza- se enojo cuando papá le recordó de los muebles del bebé y la dirección que les daría para llevarlos... -y sus ojos se llenaron de lágrimas- que ya le había dicho sobre la compra de la nueva casa... y... -se le quebró la voz y ya no pudo seguir.
-Siento molestarlos Occhi pero son a los únicos que conozco -por fin había reaccionado al ver llorar a su hijo.
-No es molestia al contrario...
Pero no pudieron terminar de hablar cuando un enfurecido y alcoholizado Vincenzo entro violentamente.
-Marcello vámonos a la casa -se acerco para jalar al ojiverde dejando el aroma de su aliento alcohólico abofetear el rosto de Occhi.
El castaño a ver la agresividad del hombre se interpuso en su camino.
-Marcello se queda y vaya hombre que eres... como te atreves a golpearle.
Sin medir consecuencias dejo que su boca hablara.
-Cállate muerto de hambre o que crees que porque ahora eres la puta de Guido tiene derecho de voz. Si estuviste de arrimado en mi casa fue porque tu hijo será el esposo de Franco pero aún con eso no les quita que son unos pobretones...
El enojo de Vincenzo no le dejaba razonar que las hirientes palabras que había soltado, deseaba vengarse de todo aquel que tuviera enfrente sin importarle a quien podría lastimar.
Guido estaba a punto de golpearle pero la mano de Occhi lo detuvo, y le hizo señas que esperara y respiro con tranquilidad para enfrentar al rabioso hombre.
-De mi puedes decir lo que quieres no me importa -dijo sin soltar de su brazo a Marcello- se que estás hablando sin pensar, pero -dijo con voy dura- de mis hijos no tienes nada que decir y si somos pobres o ricos no nos hace mejores personas.
Francesco temblaba ante la situación, tenía miedo que su padre fuera golpeado nuevamente.
-Papi... -dijo en voz baja el joven quien se vio jalo por Vicenzo ante la sorpresa de todos.
-Entonces quédate que me llevo a Francesco conmigo.
Marcello palideció al ver como su hijo era jalado.
Matt venía con un gran ramo de flores y una cubeta de helado napolitano para celebrar el inicio de clases cuando escucho y vio la aberrante escena y de inmediato fue informado de la situación y llamo a la policía.
Con cuidado dio las cosas para intervenir, pues Carlo le había mandado un mensaje de la visita de Guido y del embarazo de Occhi, temiendo que lastimara al castaño o Marcello.
Vincenzo no supo en qué momento recibió un golpe en la cara y otro en el estómago.
-Te agradeceré que te marches de inmediato de mi casa he llamado a la policía y... no olvides que golpear a tu pareja es considerado violencia intrafamiliar.
Vincenzo se incorporo y sin pensarlo golpeo al primero que tuvo al frente que por mala suerte fue Matt, quien logro quitarse para dejar caer de frente a su agresor.
Se escucharon varias pisadas y varias voces.
-No... no -Marcello no quería ver en la cárcel a Vincenzo.
-Lo siento Marcello pero si no recibe una sanción volverá intentar ponerte una mano encima - dijo Guido- además estaremos nosotros todo el tiempo contigo.
Al notar su inquietud se acerco a él para aclararle sus dudas.
- La demanda la pondremos por la vía civil a fin que el castigo sea administrativo, si fuera penal entonces estaríamos hablando de cárcel, pero no creo que eso se lo que tu quieras.
Marcello no dijo nada, su vista se nublo y de no ser por Occhi y Guido se hubiera golpeado.
Continuará..................