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Ángelo por Komka Daisuke

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Notas del capitulo:

Hola, perdón que me he tardado con la actualización de Ángelo, una disculpa y les dejo el siguiente capítulo a fin de que lo disfruten....

  Festa privata

(Festejo privado)

 

Después de la cena y felicitaciones por parte de todos, Occhi y Marcello, se retiraron temprano, siguiendo su ejemplo Matt se disculpo para retirarse a su habitación, seguido por Enrico.

 

Nada más cerró la puerta el juez y poco fue el tiempo para que un par de manos lo recargara en la puerta, lo desvistiera y lo cargara hasta la cama para deslizar rápidamente sus ropas a fin de gozarlo.

 

Enrico sentía como la lengua de Matt se deslizaba por el contorno de su pezón para luego succionarlo, en tanto, su mano pellizcaba suavemente el otro capullo rosado.

 

-Enrico, mi Enrico -murmuraba el ojinegro para volver a tomar la tetilla pero ahora con un poco más de fuerza.

 

El cuerpo de Matt estaba medio encogido sobre el pelirrojo, quien se deleitaba con las nalgas del moreno que acariciaba con lentitud, sin llegar a su pulsante deseo; pensó Matt, pues Enrico las abría y cuando pensaba que tocaría esa parte de su anatomía se alejaba.

 

-No, no, no oigo -dijo sensualmente el ojiverde- la sentencia de cual debe ser mi comportamiento -nuevamente deslizando sus dedos sin llegar a ningún lugar.

 

-Mmmmm....

 

-No, oigo -dijo un excitado chico al sentir el sudor de su pareja y sus gemidos.

 

-El castigo es que me tomé -y rodó a un costado de su esposo, quitándose la colcha que se le había enredado en sus piernas.

 

Enrico se incorporo, contemplo el rostro del moreno, sus labios temblorosos y escucho su agitada respiración, para luego dirigir su mirada al miembro hinchado de Matt y a sus musculosas y varoniles piernas que se abrían para él.

 

Decidió jugar con el deseo del pelinegro y comenzó a depositar besos alrededor del vello púbico para jalarlo con sus labios, sin lastimarlo, mientras sus dedos se encontraban en la húmeda entrada, pero sin introducirse, únicamente apretaban y acariciaban el contorno como deslizándose suavemente pero apretando como si en realidad fueran entrar, al sentir que su pareja se empujaba contra de ellos y se agitaba, los alejaba para apretar las duras nalgas.

 

Matt iba a protestar por el erótico castigo y la exquisita tortura cuando sintió los labios de Enrico por todo su falo.

-Ah, ah, ah, ah, ah... -Matt gozaba al estar dentro de la boca de Enrico, quien le metió de golpe los dedos.

 

El gemido de excitación y dolor se confundió para dar paso a la sorpresa, pues el pelirrojo dejo de saborear su pene y su húmeda entrada para subirse arriba de él, dejo caer su virilidad encima de la boca del juez, quien no dudo en meterse toda la carne y ocupar ahora sus manos que habían estado en inactividad, en los testículos de Enrico.

 

Sus dedos traviesos empezaron a jugar con la entrada del chico.

 

Delicadamente acaricio el contorno por varios segundos para luego llevar algunos de sus dedos a su boca para mojarlos.

 

Enrico jugaba con la piel del falo de Matt al que no únicamente succionaba, sino que bajaba y subía la epidermis.

 

En tanto la saliva del ojiverde se había deslizado por la entrada de Matt y nuevamente volvió a jugar con su entrada pero sin meterse. Mas tuvo que interrumpir el juego al sentir que la sangre le corría más rápido y el deseo de su miembro pronto estaría fuera de control.

 

-Matt deseo ser uno contigo.

 

El pelinegro libero el trozo de carne y sacó los dedos que ya había introducido.

 

A fin de facilitarte el contacto, Matt se abrió de piernas para él, quien sin preámbulos introdujo toda su virilidad en su esposo que se sorprendió, que no espero nada para empezar a moverse.

 

-Matt, Matt -musitaba todo excitado- quiero ver que te masturbes para mí... quiero oírte gritar y estremecerte conmigo.

 

Sus labios se curvaron con sensualidad y dejo salir su lengua para acariciar sus labios y sus manos se empezaron acariciar su pecho para luego recorrer los muslos de Enrico para dicha acción se había medio incorporado para poder acariciarlo.

 

A la medida que lo lograba tocarlos se iba recostando hasta llevar sus manos a su miembro que estaba duro.

 

Enrico vio las manos de Matt jugar con su cuerpo lo que le excito más embistiéndolo con más rapidez, lo que provoco su eyaculación.

 

Matt sintió como sus paredes se llenaban y sin llegar todavía, sintió como Enrico salía de él y se dejaba caer en el colchón.

 

El moreno se incorporo para quedar arriba del agotado pelirrojo y le separo con amor las piernas a su bambino para introducirse suavemente en él, pues estaba en estado post orgásmico y su cuerpo estaba relajado.

 

El vaivén de sus caderas en contra de la otra anatomía hizo que Matt llenará rápidamente de semen el interior de Enrico.

 

El joven sintió como un suspiro en su estrecho conducto el falo de Matt que dejo las húmedas y calientes paredes.

 

Conectaron sus miradas y sin palabras Enrico sintió como su esposo lo abrazaba y el cansancio cerraba sus ojos.

 

-Il mio bambino malizioso, il mio tesoro, io devo chiedere di Marco come ho cura. (Mi niño travieso, mis tesoros, tendré que preguntarle a Marco como debo cuidarlos)

 

Y acariciando el plano vientre se quedo dormido.

 

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Vita riunisce due anime, ma non vogliono, né cercare...

(La vida reúne a almas gemelas, aunque estas no quieren, ni se busquen...)

 

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 Spostamento (Mudanza)

 

El dejar la casa de Enrico y Matt no les llevo más de unos minutos a Ángelo y su familia.

 

Maletas y juguetes eran la carga.

 

Marcello estaba apenado al estar en los brazos de Guido, no le habían dejado más que caminar de la habitación a las escaleras y luego fue cargado.

 

Marco llegó antes de las nueve de la mañana, por lo que el matrimonio Mastroni Bertoni aún dormía de la sexual noche, por lo que no supieron del inicio de la mudanza.

 

Joseph y Benjamín pegaron con diurex un gran papel para invitarlos a comer en su nueva casa.

 

Francesco se asombro al ver la mansión con columnas con detalles griegos, romanos y Bizantinos, como la cultura de Cagliari, pues estas eran las mayores influencias en la arquitectura del lugar.

 

Y sin pensarlo jalo la mano de su fratello para revisar si en el interior, era también una mezcla cultural, igual que las paredes.

 

Llegaron todos rápido a la entrada principal y el olor a pintura, barniz y nuevo los dejo sorprendidos.

Pero la mayor sorpresa fue que no había muebles en el recibidor. A lo que no le dieron importancia, durante el recorrido a la cocina fue que notaron que no había sala, comedor o algo parecido.

 

Marcello pensaba, mientras iba en los brazos de Guido, que donde dormirían sino había muebles.

 

La cocina al contrario de lo demás estaba bastante equipada, un comedor para 8 personas de hierro forjado y un cristal en forma ovalada lo sorprendió al igual de la cantidad de ollas, cuchillos, aparatos eléctricos y dos refrigeradores.

 

Mas las sorpresas no acabaron cuando lo bajaron, Ángelo y Francesco le acercaron una confortable y acojinada mecedora color arena.

 

Occhi al ver las caras de Marcello y Marco con varias preguntas por soltar, decidió hablar

 

-Sé que nos cambiamos a la casa sin amueblar, excepto por la cocina y la recámara provisional de Marcello y mía -Occhi había platicado con sus hijos acerca de que como el embarazo era de alto riesgo, el ojiverde dormiría con él a fin de cuidarlo.

 

Los chicos lo aceptaron con la única pregunta sobre si Guido estaba de acuerdo.

 

La relación de Occhi con el abogado fue nuevamente aceptada, gracias a que Ángelo había podido convencer a sus hermanos, para que conocieran nuevamente a Guido no como amigo, si no como pareja de su papá.

 

Al comentarles que sí, dijeron que estaba bien.

 

-Y como les digo -señaló Occhi- a fin de compartir la bendición del dinero de la lotería he pedido algunas personas de Arezzo que se encarguen de fabricar los muebles que nosotros les pidamos. Sobre la recámara de los chicos Ángelo, Francesco, Joseph y Benjamín tendrán que pensar que lo que pidan, no es cuestión de que hoy me gusta mañana no, por lo que les pido que si tienen alguna duda se la digan a Marcello pues él tiene más conocimiento que yo.

 

Guido le sugirió a Occhi, que no lo metiera en la plática de la decoración de la casa delante de los chicos a fin de darles espacio, pero sabía que podría contar con él.

 

Tanto Marcello y Francesco sintieron una gran emoción al escuchar que eran parte de la familia. El ojiverde sintió que era una responsabilidad que respondería con gusto.

 

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Vita riunisce due anime, ma non vogliono, né cercare...

(La vida reúne a almas gemelas, aunque estas no quieren, ni se busquen...)

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Domenica piano (Plan dominical)

 

Joseph seguía muy triste por lo de Gaetano, y mucho más porque su abuelo había decidido mandarlo de regreso a Estados Unidos, buscaba lugares solos a fin de dejar escapar su tristeza.

 

Marco después de revisar que Marcello guardara reposo, a fin de darle tiempo a Guido y Occhi que se despidieran pues le habían hablado al abogado de la oficina para que fuese ya que era urgente, cerró la puerta con cuidado, había prometido que cuidaría toda la tarde a los chicos a fin de que los embarazados descansaran, al caminar por el pasillo vio a Joseph oculto en uno de los ventanales y fue a su encuentro.

 

-Lo quieres mucho, Joseph - con suavidad lo tomo de los hombros para cobijarlo en su pecho- cuando yo tenía tu edad me enamore de un compañero de la escuela -la voz se escuchaba con nostalgia- no creas que no me hizo caso, al contrario nos hicimos novios, el problema era que se tenía que hacer lo que él quisiera sino se enojaba y tardaba días en hablarme.

 

FLASH BACK

 

-Marco... Marco -el chico escuchaba su nombre mientras sentía su cabello era jalado sin ninguna delicadeza y sintió como su cabeza fue impulsada con fuerza hacia el pene de su fidanzato (novio)- tenemos ya bastante tiempo y quiero que me pruebes.

 

El ojigris no estaba seguro de querer hacerle una felación a la fuerza a su fidanzato.

 

Al verlo dudar el chico se molesto y lo jalo hacía arriba lastimándolo.

 

-Ya me tienes cansado, sabes no van conmigo los remilgosos, así que terminamos.

 

Marco vio como un enfurecido chico lo dejaba botado en los vestidores del gimnasio de la escuela.

 

END FLASH BACK

 

-Sabes que sucedió después -rió con ironía- embarazo a un compañero de otro salón y él muy cobarde no quiso responderle, de pensar si yo hubiera accedido a todas sus peticiones, donde estaría ahora.

 

Suspiro y abrazo con más fuerza a Joseph.

 

-Me encerré en mi casa al principio y ya no quería ir a la escuela, pude faltar algunos días pues me dio gripe, pero mis padres me obligaron a enfrentar mi realidad, no creas que maldecía a todos por eso, pero me ayudo a comprender que mis padres me amaban y no querían que me quedará en mi dolor.

 

-Y le lloraste mucho.

-Sí, hasta que ya no tuve lágrimas y me canse de cantar a la tristeza y al desamor. Aprendí que el amor no se consigue siendo algo que no somos.

 

-Es qué... -su voz denotaba mucha tristeza- yo soñaba con mi primer beso, sería con Gaetano y -las lágrimas ya no lo dejaron continuar.

 

-Está bien -con cuidado lo llevo a unas de las habitaciones donde dormirían, todos en sleepings (bolsas para dormir)

 

Le recostó con cuidado y puso su cabeza en sus piernas para acariciarle los cabellos, hasta que se tranquilizo.

 

En esa postura lo encontraron Ángelo, Francesco y Benjamín.

 

-Joseph, yo si te quiero -dijo inocentemente Benjamín quien se fue a acostar a su lado.

 

Ángelo con la situación de Francesco se olvido de Joseph.

 

-Parece que alguien tiene el corazón roto -Francesco jalo otro sleepings a fin de acercarse y se dejo caer a los pies de Benjamín y Joseph.

 

-Sí con tantas cosas que han pesado -Ángelo estaba a un lado de Benjamín y Francesco- se me olvido tu sufrimiento hermanito.

 

-Esto chicos, se llama vida y hoy llorara mucho y pasara algún tiempo para poder superarlo, pero un día despertara sin ese dolor -Marco continuaba con el preadolescente en sus piernas.

 

-Por cierto Marco -Francesco jugaba con Benjí- siempre vas a ir a comer con la familia del profesor de mate, mañana.

 

-Sí -recordando la situación de Lorenzo, no pudo negarse a ayudarlo, además él por el momento no salía con alguien en especial- le dije que iría a comer a su casa, mas tendría que buscar una buena excusa para poder retirarme temprano.

 

-Y ¿qué piensas del plan que ideamos? -pregunto Ángelo.

 

-De llevarme a Benjamín de chaperón...

 

El niño de nueve años había sido instruido por sus hermanos que diría que Marco le había prometido estar el fin de semana con él y no dejaría que Marco estuviese sólo con Lorenzo, ni que lo besara.

 

-Les doy las gracias, pero es muy raro que mi primera visita con la familia de mi fidanzato (novio) llegue con Benjamín, con la excusa de que como voy a ser su padrino de primera comunión le prometí qué... -no sabía cómo tratar el tema de la orfandad de los chicos.

-Marco -dio tímidamente Joseph- si quieres yo también puedo ir, yo, yo también quiero ayudarte.

 

El médico sonrió y tomó una decisión al sacar el celular y marca el número que le había dado Lorenzo.

 

Por otra parte, Lorenzo se salió de su casa que estaba inundada por su hermano, sobrinos, primos y hasta abuelos. El caminar le daría la paz que quería.

 

Sintió la vibración del teléfono portátil y al sacarlo vio que era el número de Marco.

 

-Sí... -contesto con voz baja y varonil.

 

-Hola, Lorenzo -lo coqueto y sensual era parte de la personalidad de Marco.

 

-Dime amore (amor) -acordaron no decirse por sus nombres sino por amore (Carlos) y cuore (Lorenzo)- quieres confirmar la hora del "espectáculo".

 

-Sí y no, sería mucha molestia -se paró con cuidado de no dejar caer la cabeza de Joseph y tener privacidad- que llevará a Joseph y a Benjamín conmigo, son dos niños lindísimos.

 

-Son tus hermanos... -sabía muy pocas cosas sobre el médico y se le ocurrió invitarlo a salir a fin de platicar sobre ellos y conocer más- estás muy ocupado para salir conmigo a tomar algo para que conversar un rato.

 

-Es que estoy a cargo de Ángelo, Francesco, Joseph y Benjamín -le había dicho a Occhi que fuera a descansar mientras regresaba Guido.

 

-Pueden venir con nosotros -era mejor verlo como actuaba fuera de la escuela.

 

-Dame un minuto, chicos Lorenzo nos está invitando a salir, les apetece ir.

 

-Sí -un coro de voces se oyó como respuesta.

 

Occhi y Marcello estarían durmiendo por lo que era fantástico salir.

 

-Dame la dirección, oye eso está a siete calles de la casa de mis padres, y yo estoy a media calle de la casa del juez Mastroni, es la casa de los Renga, ah! la compraron.

 

-Sí, y ya que estas tan cerca que te parece si nos vamos en mi camioneta para ir más cómodos y no tengas que regresar por tu auto.

 

-Bueno -iba a seguir hablando cuando vio a Toto y Silvio, hijos de su hermano, en una especie de pelea, por la actitud que tenían los chicos, se quedo mudo.

 

-Lorenzo, Lorenzo -Marco se sorprendió por inesperado silencio.

 

-Te habló en un rato mis sobrinos están a punto de ser golpeados -corto la llamada de manera rápida.

 

Corrió lo más que pudo para ver como sus sobrinos eran insultados por... no era posible, eran los hijos de Rafaello un primo que estaba a punto de irse a vivir a Venecia.

 

-Miren al "pobretón" no sabe usar ni la boca para hablar - un chico alto y muy robusto empujaba a un esbelto joven de cabellos ensortijados y negros como sus ojos, que resaltaban ante la nívea piel.

 

-Toto!, grito Lorenzo y lo jalo al ver que estaba a punto de írsele a golpes a su primo.

 

De los cuatro chicos, tres voltearon a ver quien gritaba y ponerse en medio de Toto y Rafaello -su sobrino- este lo golpeo en los testículos.

 

-Tío -grito un joven de 17 años, al ver donde fue el impacto del golpe que le dio Rafaello y trato de ayudarlo.

 

Los muchachos trataron de utilizar a favor la confusión y agarraron a Silvio, un chico de 14 años, por los brazos a fin de someterlo y poderlo golpear.

 

Lorenzo al percatarse de la cobardía de tres contra uno, trato de reaccionar para evitar que fuera maltrato Silvio.

 

Marco al escuchar lo que pasaba le dijo a los chicos que salieron tras de él.

 

Vieron desde que un joven de cabellos rizados era sujetado por otros dos y el cual no fue golpeado por un tercero, gracias a la intervención de Lorenzo.

 

El médico ojigris llego a abrazar a Lorenzo a fin de empujarlo con su cuerpo lejos del joven agresor.

 

Joseph se abrazo a Toto, al ver que se iba a ir a golpes y Benjí se le trepo a Silvio, casi cayéndoseles sus lentes.

 

Ángelo y Francesco estaban a la defensiva y sostenían con mirada retadora a los otros cuatro chicos, que eran de seguro de su edad.

 

-No nos habías dicho, Toto, que necesitabas de que tu novio te defendiera y menos en compañía de sus "hermanos" -los tres castaños eran demasiado parecidos y Francesco al vestir casi igual que su fratello le daba un aire.

 

Grosera y lascivamente repasaron la figura de Ángelo, Francesco, Joseph y Marco, pues Benjamín se les hizo un mocoso.

 

Marco al ver la actitud del joven y al comprobar que Lorenzo estaba tranquilo, se le paro al frente y antes de decir algo se vio interrumpido.

 

-Wow, wow, wow, miren esta belleza de ojos grises y largos cabellos, y esas lindas caderas -sin pensarlo le jalo la trenza al médico- si quieren un verdadero hombre, aquí -no pudo continuar la frase, Marco le pateo los genitales y no se cayó junto con él, porque Lorenzo soltó su trenza.

 

Toto tenía todavía pegado a él a un castaño delgadito de ojos tristes y le grito.

 

-Déjame ir, para pegarle a este desgraciado...

 

-No, no, Marco no quiere que nadie salga lastimado - al escuchar y ver que su tío Lorenzo lo tenía sujetado por la cintura supo que era su nuevo "tío".

 

Mas las cosas se complicaron, pues un carro que pasaba se detuvo de golpe y bajo un hombre alto y robusto.

 

-Lorenzo -grito el fornido hombre- que le haces a mi hijo.

 

Rafaello seguía en el piso después del golpe de Marco y por mala suerte cayó en un charco de agua.

 

-Nada, al contrario -alzo la voz fuertemente- te exijo a ti que me expliques su mal comportamiento con mis sobrinos y con mi novio y su familia.

 

-No es cierto papacito, el tío Lorenzo, Toto y Silvio fueron los que nos molestaron -Rafaello trato de poner las cosas a su favor y manipular a su progenitor.

 

-Mira Rafaello, creo que me conoces muy bien, para saber si digo la verdad -el padre de los chicos conocía la conducta intachable de su primo y se percató entonces de la belleza que tenía en sus brazos.

 

Lorenzo vio la mirada de su primo en Marco y los chicos, molesto por su falta de respeto y discreción, no supo que lo impulso a jalar más el cuerpo de Marco hacia él, mientras al mismo tiempo, se daba cuenta de la actitud del recién llegado y como los otros chicos parecían desnudar con la mirada a los recién llegados, Ángelo tomó la mano de Francesco acercándolo, y sin que se lo esperaran, Toto volteó a Joseph para ser él quien lo abrazara y Silvio a Benjamín que por fin se había bajado de su espalda.

 

El rechinar de unas llantas rompió la tensión.

 

Guido resolvió el problema lo más aprisa que pudo, quería regresar rápido a casa a fin de resolver los problemas que pudieran surgir y que Occhi descansara al igual que Marcello.

 

Marco le indicó que debido a la edad de ambos, sus embarazos podrían llegar a mejor término si tenían todas las atenciones necesarias.

 

Se bajo de golpe y camino de prisa, para ver a sus hijos con cara de tensión observando las miradas lascivas que recibían.

 

Benjamín se soltó de Silvio y corrió a los brazos protectores de Guido.

 

-Papá -dijo sin pensar dejando a sus hermanos sorprendidos- el -señalando a Rafaello- le jalo el pelo y quiso manosear a Marco y nos han estado viendo con unos ojos muy feos.

 

Guido al escuchar que sus niños eran molestados se paro frente al rollizo hombre que le quedo bajo de estatura y musculatura.

 

-Ah, así que le gusta molestar a mi familia.

 

Rafaello nunca espero que llegara el padre de los chicos, una cosa era el ratón de biblioteca que parecía su primo y otra el tipo que había llegado.

 

Mas Guido tuvo refuerzos de inmediato, Matt y Enrico habían sido informados por uno de los sirvientes de la casa del problema de los chicos y más cuando le dijeron que sus pequeños estaban siendo molestados.

 

-Joseph -Enrico le arrebato al niño, a un sorprendido Toto- estas bien mi amor y tú Benjí.

 

Matt fue a lado de Enrico.

 

-Juez Mastroni -Rafaello sintió un frío recorrer su cuerpo al verlo.

 

-Están bien Ángelo, Francesco y Marco -al ver a su amigo sonrojado en los brazos de un extraño- y me pueden explicar que pasó aquí.

 

Guido protegía con sus brazos al pequeño Benjamín, quien les gano la palabra a sus hermanos y relato todo, sobre todo las miradas feas que les hicieron.

 

Rafaello sintió que el piso se abría, al escuchar que los chicos que estaban con su primo eran familiares cercanos del juez Mastroni, y cobardemente pidió una disculpa rápido para largarse del lugar.

 

Enrico revisaba a Joseph que estaba todo rojo, para luego ir a ver a Benjamín.

 

Matt veía con ternura el amor de su esposo hacía los chicos.

-Por cierto, Marco no piensas presentarnos a tu novio -el juez rompió la tensión.

 

Marco sintió demasiado calor.

 

-Lorenzo te presento a mi amigo Matt Mastroni, ya conoces a su esposo Enrico, él es Guido y ya conoces a Ángelo, Francesco y los dos más pequeños son Joseph y Benjamín.

 

Lorenzo estrecho las manos de los recién llegados y se asombró de la delicadeza de Enrico con los pequeños y como su esposo lo cuidaba con la mirada llena de amor.

 

-Bueno ellos son mis sobrinos, Toto y Silvio.

 

Los chicos saludaron a todos.

 

-Me dio gusto conocerlos y si no es molestia, me gustaría llevarme a Marco y a los chicos al cine, luego a comer pizza y helado

 

Ángelo y Francesco se acercaron a Guido, que no pudo decir que no a las miradas de perritos arrepentidos.

 

-Está bien -dijo resignado Guido, quien sacó dinero y les dio la mitad a Ángelo y Francesco. Se sorprendieron y no dijeron nada- por favor cuiden de sus hermanos.

 

Ambos jóvenes dijeron que sí.

 

Matt tenía algunas cosas que preguntarle a Guido y al ver la carita de su esposo a la palabra cine, le dijo al oído.

 

-¿Quieres ir con los chicos? -movió afirmativamente la cabeza.

 

Marco se dio cuenta y aún con Lorenzo pegado a él se acerco al pelirrojo.

 

-Anda Enrico, al bebé le hace bien caminar.

 

Lorenzo se sorprendió de que el joven estuviera preñado.

 

-Te encargo a mis tesoros -Matt dijo seriamente a Lorenzo- y me da gusto que Marco por fin tenga novio, ya había pensado poner un anuncio para buscarle pareja.

 

Todos rieron de la broma y se fueron por la camioneta.

 

No fue fácil acomodarlos, adelante iban Marco y Marcello, en medio Enrico, Ángelo y Francesco y en la parte de atrás Toto, Silvio, Joseph y Benjamín.

 

Continuará.....................................

Notas finales:

Gracias por leer y sus comentarios...


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