L'amore non finisce quando la rinascita, meno prevedibile, data di nascita sul futuro della vita
(El amor no acaba resurge cuando menos se espera, naciendo de el el futuro de la vida)
El verde de su mirada se enlazo con la azul de su acompañante, tenían varias horas de estar viajando.
-Cansado.
-Sí.
-Y ¿tú?
-No sé, estoy ansioso de llegar.
-Me tienes sorprendido.
-¿Por qué?
-Pensé que sería hasta mañana el regreso y no hoy. Cómo conseguiste que los accionistas firmaran, esto representa que no tendremos que regresar por algún tiempo.
-La verdad tampoco lo sé yo. Lo único que quiero es abrazar a mi bambino.
-Estás seguro de tu decisión.
-Sí. Sé que prometí a sus padres darle tiempo para superarse, pero si nos casamos no cambiaran sus planes de vida. Por lo pronto lo primero será casarnos lo demás llegara solo.
-Has pensado que es una fuerte de decisión
-Sí. Prometí a sus padres darle tiempo para superarse, pero si nos casamos no cambiaran las cosas, quiero un compañero no un sirviente o una máquina para tener hijos. Por lo pronto quiero fijar la fecha de la boda, lo demás llegará a su tiempo.
-Has pensado que es una fuerte decisión y que a tus 30 años siempre rehuiste llegar a ese punto incluso con Salvatore Aldonati.
-Primo no ignoro todas las sugerencias que me has dado hasta de los cambios hormonales que has soportado del ragazzo y su relación amor-odio. A tu mente no ha surgido la posibilidad que pudiera estar embarazado.
Escupió el vino que estaba saboreando, ese era el peor momento para formar una familia, además nunca le habían fallado los preservativos.
Golpeo suavemente la espalda de su acompañante.
-Sí, ahora te vas al ser el ingenuo sobre todo con la enorme mansión que adquiriste, para ti "solito".
La risa brota a pesar de que quiso contenerla al verla el rostro de su primo.
-Claro cómo tú no tendrías que cargar con tu suegro, tu futuro cuñadito y el humor de perros que se carga tu novio cada vez que lo buscas.
Franco frunció el ceño.
-Marcello no es un suegro entrometido y está pasando por un momento muy difícil.
-Has pensado Franco, que cuando lleguemos tendremos que elegir entre Marcello, Francesco y Vicenzo y el tío Marco.
-Andrea fíjate bien las ideas, yo ya tengo muy clara mi posición desde que inicio la relación de Vicenzo y Marcello.
-Sí, dime -señaló en tono burlón.
-No involucrarme en la relación de los demás, la palabra casa-dos es muy clara, de dos no de la familia. Además Vincenzo forzó desde un inicio la relación entre ellos.
-Marcello no se quejo del embarazo y de su matrimonio. Menos Vicenzo al tener que hacerse cargo de Francesco y sus "amistades".
-Andrea te desconozco, se sincero conmigo ya no quieres a Francesco.
El ojiazul pasó las manos por los cabellos color chocolate, cerrando los ojos, en realidad no sabía si el enamoramiento se había evaporado o estaba en el congelador de su cabeza y ya no en su corazón. Francesco últimamente lo relacionaba con sexo, no amor.
-Nada más te digo algo, Andrea -endureciendo su voz- Francesco y Marcello son tanto mi familia como lo es Vincenzo y el tío Marco, pero sobre todo es el fratello de mi Ángelo.
-Y ¿Enrico y Luciano?
-Bien claro lo explico Guido cuando nos llamó, Vincenzo les comunicó a todos los que ayudaron a tu "suegro" si no estaban con él, estaban en su contra.
Andrea pasó de una actitud defensiva a seria.
-Si no pensabas tomar en serio a Francesco, no sé porque lo enamoraste, hasta fuiste conmigo a Arezzo y le hiciste el cortejo hasta que lo desvirgaste y lo hiciste tu amante, porque eso es lo que somos de los pequeños sus amantes no novios.
Andrea no emitió sonido alguno o gesto que manifestará sus sentimientos.
-Una cosa si te digo Andrea ya no eres un niño para no enfrentar tus acciones. El chico te ama y si lo lastimas con tus dudas él no será el único lastimado.
-Franco acaso no te cansas de repente de su carácter infantil, de su falta de conversación con temas interesantes, que sé yo
-Mentiría si dijera que no, pero tengo muy claro que apenas ambos son adolescentes, 15 años tienen Andrea, faltan por pasar muchos cambios físicos y mentales. Ángelo es un niño para algunas cosas, para otras es mi pareja que me ha redescubierto el don de asombrarme o percibir la vida, sentimientos que ya conocía.
-Pero la otra cara, la hiel de su comportamiento hormonal.
-Mi relación y la tuya son diferentes.
-No veo la diferencia.
-No niego que el primer encuentro con ellos no fue nada romántico, mas me falta demasiado para ver a mi oruga convertirse en una magnífica mariposa.
-Muy poético, más no real. ¿Qué pasará cuando se vaya la ilusión?
-La convivencia depende de dos Andrea, igual que una relación.
-Es que tengo demasiadas dudas.
-Las dudas que tienes nadie las puede resolver más que tú. Realmente te has preguntado qué es lo que sientes cada vez que estas con Francesco.
-Enojo -no pensó las palabras- deseo -y muy dentro de él amor que ya no quería reconocer.
-No son buenas bases para formar una familia.
-Y tú Franco -decidió evadir sus propias respuestas.
-Siento nostalgia, vacio, me siento incompleto, hasta dejaría de ser egoísta para compartir todo lo que tengo con él.
-Bueno mi querido primo "enamorado" y de aceptar Occhi que se casen. ¿Dónde piensan vivir?
-En mi departamento, obvio que no pienso volver a la mansión Sacchetti.
-Y piensas dejarlo sólo ahí, bien sabes cómo están los mercados mundiales, a pesar de tu gran amor, no habrá tiempo si no quieres perder tu fortuna.
-Lo sé, por eso pienso decirle a Occhi que lo cuide y proteja, cuando yo tenga que viajar.
-No sería mejor dejar las cosas como están y gozar sin tantas ataduras su relación.
-Para mí no es ninguna atadura casarme con él, Andrea.
-Guido no sé si vaya apoyar tu decisión de que se los dejes. Es mi mejor amigo y ahorita está pensando con lo que tiene en medio de su cuerpo, pero para él la familia es sagrada, de ahí que nunca se hubiera comprometido.
-Sé que me ayudaran, Ángelo no estará mejor cuidado que con ellos. Además podríamos celebrar más de una boda y un divorcio.
-No cuenten conmigo -dijo cortante volteando la cara
-Andrea te desconozco, porque piensas así. Creo que me ocultas algo Nadie deja de amar como tu amas a Francesco.
En realidad Andrea tenía grabadas las palabras de Vincenzo en su corazón y alma, con dudas sobre su niño y su carácter, sobre todo cuando lo hizo dudar de su inocente comportamiento, había discutido con él por teléfono pero el veneno se le había metido en la sangre y en las ideas.
*****
L'amore non finisce quando la rinascita, meno prevedibile, data di nascita sul futuro della vita
(El amor no acaba resurge cuando menos se espera, naciendo de el el futuro de la vida)
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Francesco empezó a estornudar, Ángelo se quito la chamarra para taparlo.
Enrico por su parte llevaba a un dormido Benjamín en sus brazos, atrás iban Silvio, Toto, Joseph y Roberto.
Marco hizo la primera parada en la casa de los Berlusconi
Apago el motor a fin de no presionar a sus ocupantes a bajarse.
-Sigues molesto conmigo o mi "cuñadito" -Lorenzo se percato del más que obvio silencio del médico.
-No acostumbro a tener tantos contratiempos en mis "citas".
-Marco todos pasamos por la edad de Roberto y Joseph, los problemas se solucionan cuando llega su momento no antes o después.
-Nos vemos a las tres -volteándose a fin de prender de nuevo la camioneta.
Sin pedirle permiso se apodero de los labios del ojiclaro, los mordisqueo con delicadeza sabía que no se abrirían para él.
Marco no quería hacer una escena por lo que bajo su mano para golpear los testículos de Lorenzo, quien al darse cuenta detuvo el golpe y le susurro al oído.
-Buenas noches, amore -se bajo rápido antes de tentar más su suerte.
-Marco ¿por qué no me habías dicho que tenías novio? -el tono de reproche de su hermano corto todos los insultos que tenía para cierto profesor de matemáticas.
Roberto guardo silencio al ver la mirada molesta de su hermano, pensando que él era el causante de su molestia.
Sin meditarlo abrazo a Joseph el cual desde que subieron se había aguantado las ganas de llorar.
A pesar de que Ángelo quería abrazarlo, Joseph se separo al irse a sentarse atrás, Benjamín en cambio se fue con Enrico, quedándose dormido en su regazo.
-No vale la pena - Roberto envolvió el frágil cuerpo en sus brazos y beso los suaves cabellos.
Joseph se dejo hacer, extrañaba mucho a su papi.
Marco apago el motor, el mal humor no se le quitaba, para el colmo fue ver en las piernas de Roberto a Joseph y este con sus labios muy cerca de sus cabellos.
Cerró sus manos a fin de controlarse.
Ni Ángelo, Francesco y Enrico pudieran ver el enojado rostro al estar ocupados en ayudar el pelirrojo con Benjamín a fin de acompañarlo a la entrada de su casa.
Bajaron ellos y Marco subió.
Roberto no alcanzo a reaccionar.
-No le pegues -Joseph apenas detuvo la mano- yo he sido quien se ha refugiado en sus brazos para desahogarme.
-Roberto, si es un niño apenas tiene 12 años.
-Y, que tiene, no lo quiero para novio o para mi amigo cariñoso. Para eso tengo a los chicos de la escuela o nuestros queridos "vecinos" o cualquier otro que se ofrezca para "ayudarme" con ciertos problemitas.
Marco río ante el cinismo de su hermano.
-Roberto, ay Roberto, anda vamos.
Sin meditarlo cargo al niño y lo bajo con cuidado.
-Será mejor que sus padres no te vean como "príncipe caballeroso".
-¿Porqué no Marco?
Occhi y Guido salieron a recibir a sus niños al escuchar el motor de la camioneta.
Guido se acerco al joven rubio para tomar a Joseph, sus ojos rojos y las huellas de sus lágrimas.
-Hay algo que debamos saber Marco -la preocupación se denoto en su voz.
-Un idiota de nombre Gaetano le hizo un escándalo en el cine -Roberto y su lengua pensó Marco- aparte de ofenderle, le levanto varios falsos, lo que provoco que llorara.
-Me va a oír quien se cree para molestar a mi niño -Occhi tomo la carita y la lleno de besos.
-No, papa -tomo la mano de su progenitor- no quiero más problemas, ya no, por favor.
Guido frunció el ceño y apretó su preciosa carga.
-Señor -Roberto se dio cuenta de su imprudencia- él no hizo nada, además lo puso en su lugar, no lo vaya a regañar.
-No te preocupes, y a todo esto ¿Quién eres?
-Es mi hermano y se llama Roberto -Marco lo abrazo y demostró su orgullo al presentarlo.
-Y mis otros niños -Occhi busco al par de adolescentes y a Benjamín con la mirada.
-Fueron a dejar Enrico.
Como si los hubiera convocado con sus pensamientos llegaron los adolescentes con el niño dormido entre los brazos de Ángelo.
Roberto se acerco para ayudarle.
-Si quieres te ayudo -acción y palabra fue lo que hizo.
Marco cerro la camioneta para acompañar a su hermano a dejar a Benjamín.
Todo el recorrido fue en silencio hasta la habitación.
Estaban todos en el piso de arriba cuando el timbre de la entrada se oyó con eco por toda la casa.
En las afueras un par de cansados hombres, esperaban con diferentes sentimientos a un par de personas.
Continuará.......................