L'amore è così fragile come il polline nel vento, ma il creatore della vita, ovunque la loro destinazione
(El amor es tan frágil como el polen en el viento, pero creador de vida a donde sea su destino)
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Después de ver la casa sin muebles y la visión de la calidad cocina, Franco diviso a su Ángelo.
Segundos o acaso minutos fue lo que tardo el castaño para ir al encuentro de Franco, quien al sentir la calidad bienvenida aprisiono su cuerpo contra el suyo.
La pequeña boca fue atrapada por los sensibles labios de Franco que le devoraban para hacerle sentir todo lo que le había extrañado, mientras sus manos apretaban la frágil figura contra de él a fin de no dejarla escapar.
Por su parte, Andrea a pesar de todos los sentimientos contradictorios al ver a Francesco y la enorme sonrisa que le brindaba, no pudo evitar sentir una gran emoción que oculto en su interior, pero su máscara de frialdad se empezó a desquebrajar al ser abrazado por el chico, al principio fue forzado el abrazado.
Sin embargo, al estrecharlo sintió el cuerpo más delgado y conectar sus ojos con los de Francesco vio en su mirada un aire de melancolía que le rasgo parte de la coraza que deseaba mantener ante sus sentimientos, cobijo al chico en sus brazos y sentía un gran deseo de protegerlo, como la primera vez que se encontró en el hotel y lo había besado, como si fuera una película volvió unir su boca sintiendo como el joven se entregaba totalmente a él.
Marcelo se percato de la actitud de Andrea con su picolo, demasiado insegura y sobre todo fría al ver a Ángelo y Franco, más le preocupo que su hijo no era consciente de la actitud de su novio.
-Marcelo -Franco después de separarse de su pequeño, empezó a saludar a todos los que estaban cerca de él y tomo a su primo político en sus brazos a fin de besar ambas mejillas- que guapo te ves y como está el bello de mi sobrino.
-¡Hola, Franco!-trato de ser diplomático, no sabía qué postura tomarían ambos primos ante lo sucedido con Vincenzo, aunque sospechaba que Andrea estaba a la mitad, entre ellos y la familia Sacchetti.
Sin esperar su consentimiento acaricio el vientre y puso su otra mano en la espalda para acercarlo a él.
-Los problemas de las parejas son de ellos no de su familia, Marcelo si Ángelo y mi familia -viendo sobre todo a Occhi- te consideraban parte de ella yo no me opongo al contrario respeto la decisión que tomes sobre tú vida y el niño -acariciando el abultado vientre.
No pudo seguir con la caricia, Occhi se acerco protectoramente a su amigo, colocándose atrás de él y abrazándolo acción que fue secundada por Guido que se puso a su lado derecho pasando su mano por los hombros.
El mensaje era más que claro Marcelo estaba bajo la protección de ambos varones, lo que dio gusto a Franco al ver como defendían a los suyos, por lo que su niño estaría seguro con ellos, mientras él tendría que irse de viaje para evitar que sus empresas quebraran ante la crisis económica que amenazaba con desaparecerlas.
Marcelo recargo su cabeza en el hombro de Occhi, se sentía seguro, sobre todo al sentir que besaba con ternura su cabeza.
Mas el momento de tranquilidad fue roto al percatarse que ni Andrea y Francesco estaban en la cocina.
Dejo pasar un instante antes de separarse de sus cuidadores con la excusa de ir al baño.
En el jardín se veían la silueta de una pareja.
-Andrea, por fin estas de nuevo conmigo, no sabes lo que te he extrañado.
Francesco no dejaba de abrazar a su novio, que de seguro por el largo viaje y los problemas en su negocio, lo tenían agotado y sin ganas de hablar.
El joven trato de unir sus labios más el ojiazul volteo el rostro para recargar la cabeza del chico en su hombro.
-Tenemos que hablar Francesco -el frío de sus palabras dejaron congelado y desconcertado al joven- creo que me debes varias explicaciones.
-Explicaciones de qué, Andrea. ¿Por qué estás tan serio conmigo?
Separo lentamente su cuerpo y alzo su cara para ver el rostro de su amado. Atrás de él estaba una banca de mármol.
Andrea llevo al chico a la banca, que al tratar de llegar perdió el equilibrio por una piedra que estaba ocultada en el pasto, al perder el equilibrio hizo que se golpeara contra en el mármol de la banca.
Andrea lo incorporo de inmediato, pero lo jalo demasiado duro del brazo lo que provoco que Francesco hiciera gestos de dolor.
A unos metros en una de los ventanales de la parte de arriba Joseph que acompañaba a Roberto para llevarlo con Marco, no supo que le llevo a ver al jardín y vio que Andrea jalaba del brazo a Francesco y la el dolor que tenía su cara.
Roberto al ver que el niño se había detenido quiso saber que tenía atrapada la atención del castañito, vio desde el tropiezo y el rostro enojado del recién llegado que en vez de ayudarlo parecía quererlo golpearlo.
En el jardín Francesco escuchaba como si fuera un veneno que corría por su ser las palabras de Andrea.
-Vincenzo me ha informado del vergonzante comportamiento que has tenido en mí ausencia, coqueteando y provocando con tu supuesta inocencia a cualquier hombre que se pone enfrente de ti; además de que tu padre no pone peros a tu actitud, que tienes que decir sobre todo esto.
Francesco al principio había quedado en silencio por el dolor que le había producido el golpe, tomo aire para contestarle.
-De qué vergonzante comportamiento me hablas, si ha sido él quien ha lastimado a la familia, desde gritando, insultando y hasta golpeo a mi papá -sintió como el enojo empezaba a recorrer sus entrañas al recordar los sucesos de días pasados- además que yo no he hecho nada malo, no tengo que justificar o pedir perdón de algo que no sé ni tan siquiera, me estas acusando injustamente.
Andrea presiono con fuerza los delgados hombros al escuchar la voz alterada y molesta de Francesco.
-Yo no hice nada malo Andrea -entre enojo y tristeza sentía una enorme necesidad de salir de la casa en búsqueda de Vincenzo para reclamarle todas sus mentiras-A quien debes de creer es en mí, no en Vincenzo que tiene problemas con papá y trata de dañar a todos los que lo rodeamos.
-Estas equivocado -no dejaba de presionar sus dedos contra le delicada piel- mi primo tiene muchos defectos pero no me mentiría ni dañaría. El no tiene porque hablar mal del hijo de su difunto hermano. Dijo que le daba pena cómo me has engañado siendo algo que no eres, que en mi ausencia le coqueteas a todos y en son de tu inocencia vas despertando el deseo por ti envolviéndote en una escudo de fragilidad que no existe.
Francesco escuchaba cada palabra como una filosa daga que le rasgaba su corazón, más quiso salvar su amor.
-Sé que nuestros últimos encuentros han sido complicados Andrea, pero te juro por lo más sagrado que es mi padre que no te he engañado, el que te engaña es Vincenzo tratando desquitar su coraje con quien puede.
El chico se levanto aún con el dolor que las manos de su amado provocaban al no soltar sus hombros y una punzada en su vientre.
-No jures Francesco, yo mismo he visto como te gusta besar y abrazar a Ángelo, Carlo, Enrico, Luciano...
-Perdona entonces sí di entender algo que no era, no les daba mi cariño como hombre sino como familia -el chico no sabía cómo pedirle perdón si acaso su comportamiento fue interpretado como provocador y que él ignoraba que lo hiciera de forma consciente- yo no sabía que te hacía daño. Perdón Andrea, no volverá a suceder.
-No quiero que me prometas nada, no vas a cumplir.
A Francesco no le importaba humillarse con tal de hacerlo razonar y tenía un gran temor de perderlo.
Lo beso con desesperación si sus palabras no llegaban a él tal vez su cuerpo si fuera escuchado, llevo a sus manos a la cintura del hombre.
-Te amo y sé que mis arrebatos te molestan, mas déjame demostrarte todo lo que tengo en mí es para ti -beso con delicadeza los duros labios para bajar al cuello y luego volver a la boca.
-Andrea -musito en un susurro en la oreja del hombre antes de morderla.
El ojiazul se encontraba entre no corresponder las delicadas caricias y hacerlo suyo para castigarlo ante los celos que lo carcomían.
Opto por lo segundo. Quito sus manos de los hombros desabrocho con furia el pantalón para dejarlo caer seguido por la ropa interior, no sin acariciar el trozo de carne, que respondió ante los toques que su novio, le mordía el cuello y succionaba con lujuria las sonrosadas tetillas.
Francesco estaba envuelto en un gran desconcierto, en el tiempo que llevaban no conocía ese tipo de comportamiento de su novio.
Lo volteo con brusquedad, su fuerza hizo que perdiera el equilibrio Francesco, no se volvió a pegar en el estómago mas sintió una fuerte punzada, el chico no hizo caso del dolor que le provoco, lo excitado que estaba, a pesar de la rudeza con lo que era tratado y las manos de Andrea que se deslizaban por todo su ser, no lo dejaban pensar.
-Abre las piernas y acaríciate para mí.
El chico no dudo en obedecerlo.
Andrea ante la vista de las redondas nalgas empezó a estrujarlas y se agacho a morderlas con pasión, a pesar que trataba de controlar su enojo no eran caricias suaves. Más demasiado ardientes para el chico.
Introdujo dos dedos en la estrecha cavidad, dándose cuenta de la falta de actividad sexual de su niño, que protesto al principio.
-Duele, no Andrea así no -al no lubricarlo y entrar en seco fue muy duro.
Andrea los saco para agacharse, chupo la entrada, deslizando su lengua por todo el contorno de la entrada, para luego introducirse en ella.
-Andrea, sí.. ah, ah...
Francesco sentía como tenía mojada la mano del líquido preseminal que brotaba de su miembro ante las caricias del hombre, sentía que alcanzaría el orgasmo en cualquier momento.
Sin pensarlo y al escuchar los gemidos y con el miembro demasiado humedecido lo penetro.
Francesco sintió como el trozo de carne se abría paso en su interior, sus caderas eran fuertemente agarradas por Andrea que al sentir que estaba completamente adentro empezó a embestirlo, Francesco eyaculo al sentir como su próstata era tocada.
Andrea eyaculo al mismo tiempo sintió como expulsaba de él toda su semilla en el caliente entorno que apretaba su falo.
Saco su miembro con cuidado, lentamente, cuando estuvo totalmente afuera se percato que junto con el semen que tenía su carne había sangre, se dio cuenta que había violentado a Francesco que se dejo caer exhausto en la banca y llorando de temor que su novio lo abandonara.
Marcelo llego en el momento que su hijo se dejo caer en la banca llorando, como si la vida se le fuera en ello.
-Francesco -grito dejando que sus pies lo llevaran al cuerpo desfallecido de su hijo.
Al escuchar su nombre volteo y busco su ropa para tratar de tapar su semidesnudez.
Andrea reacciono al ver la sangre que corría por las piernas de su novio y se acerco abrazarlo antes de darse cuenta de la presencia de Marcelo.
-Lo siento -dijo antes de besarlo con ternura.
Francesco entonces reconoció que quien lo besaba ese si era su novio, no el tipo que lo había penetrado unos momentos antes.
Andrea al final de ambos orgasmos tanto el suyo como el del chico había expulsado por fin sus demonios.
Francesco al recordar el comportamiento de su hombre, se puso rígido no entendí como Vincenzo había envenado a su novio con tantas mentiras, mas no pudo pensar más al sentir como eran separados y el sonido de una bofetada.
-Maldito perro, mi hijo no es ningún puto para que lo trates de esa forma en su propia casa -la palabra puto hizo reaccionar al joven.
Joseph y Roberto no habían visto el comportamiento sexual de la pareja, el castaño había salido corriendo por su padre para avisarle que estaban peleándose Francesco y su novio.
Marco, Lorenzo, Occhi y Guido, platicaban sobre la salud de Marcelo y que hacer en caso de volverle a subir la presión, igual de la importancia de saber el hospital donde sería el parto del ojiverde.
Occhi a pesar de ser el más interesado en la salud de Marcelo pensaba en Ángelo y la decisión que acaba de tomar sobre su futuro.
Ajenos a todos los sucesos Ángelo y Franco estaban en la parte de arriba acomodando el lugar donde dormirían, sí ambos.
Franco había pedido la mano de Ángelo a Occhi, quien le recordó que ya le había dicho que quería que su hijo estudiara, mas acepto la petición al ver y escuchar a su hijo.
-Papá ya no pienso dejar de estudiar recuerda que Franco trabaja todo el día, además no acabas de decirnos que Enrico era un claro ejemplo de que se podía llevar una casa y estudiar.
-Ángelo seguirá en la escuela, mientras yo trabajo -Franco tomaba la mano del castaño, mientras su mirada estaba en los testigos mudos de su declaración muchísimas ollas, y el olor de las especies, pues los demás no parecían estar vivos, no hacían ningún sonido.
-Tienes razón Matt al igual que Franco pasan la mayor parte del tiempo en su trabajo.
-Además que quiero pedirle un favor -atrayendo la atención de todos- debido al mal momento económico que pasa la economía no estaré en casa, no quiero mentir habrá meses que no podré venir a Cagliari, al no ser que Ángelo viaje conmigo si tiene vacaciones, y aún así no es seguro que tenga tiempo para poder estar con él todo lo que yo quisiera. Por lo que me gustaría que mientras yo esté de viaje ver la posibilidad de que cuiden de él.
-Creo Franco que entonces pueden llevar la relación que ahora llevan -dijo Occhi.
-No, Señor, quiero estar en todos los sentidos con Ángelo sin ocultarle a nadie que nos pertenecemos ambos en todo los sentidos -tomo más fuerte a su novio en sus brazos de nuevo- quiero estar con él, en el día, en la noche, en los momentos que tenga sin ocultar mi sexualidad por temor a dañar su reputación.
La franqueza del hombre sobre que era un secreto a voces que eran amantes no únicamente novios, y el hecho que necesitaría de su apoyo porque aunque se casaran el tendría que estar todo el tiempo de viaje para evitar la quiebra de las empresas de la familia, ante la crisis económica que vivía no únicamente el país sino el mundo, lo que lo haría separarse por largas temporadas de Ángelo hizo decidir a Occhi que él era el que quería que su hijo tuviera estudios a diferencia de Michael y él.
El acuerdo fue que la boda se realizaría lo más pronto posible.
Occhi estaba recordando la platicado cuando fue interrumpido por los gritos de Joseph.
-Papá, papá ven ayudar a Francesco no se qué quiere hacerle el señor Andrea, está muy molesto con él y están en el jardín de atrás -refugiándose en Guido.
Guido no lo pensó, llevándose con él al pequeño para salir en ayuda del chico y darse cuenta que para ir al baño Marcelo, nunca regreso de tal destino.
La escena que vio no sólo él, sino los que llegaron atrás de él los unos segundos después les dejo sorprendido.
Marcelo abofeteaba a Andrea y se percataron de la desnudes de Francesco, sobre todo por la sangre que corría por las piernas.
-No le pegues, por favor -esto último lo dijo en voz baja y que denotaba llanto.
-Te lastimo.
-No, yo estuve de acuerdo...
-Y esa sangre.
-¿Cuál? -percatándose por primera vez del sangrado.
-.... -Marcelo al revisar su rostro y lo que se veía del cuerpo de su hijo en busca de huellas de más violencia en contra de él, se dio cuenta que su pequeño a parte de la sangre de las piernas no había heridas visibles o golpes.
-No sé... -contesto apenado al ver que todos estaban a su alrededor.
Marco de inmediato se quito la camisa para cubrirlo.
-Roberto llévate a Joseph y ve por mi maletín a la camioneta -le aventó las llaves- te veo en la habitación de los niños.
Lorenzo cargo con cuidado a Francesco y se fue con Marco.
Francesco no quería irse sentía que moría de dolor si dejaba a su novio con su padre que de seguro los separaría, mas no pudo evitar que se lo llevaran.
Guido al ver que ya no estaba el chico con cuidado separo a Marcelo que fue abrazado por Occhi, quien temía por la salud de éste.
-¿Qué estupidez has hecho Andrea?
Andrea no sabía cómo explicar a su amigo que habían tenido relaciones, sí muy duras, pero no había golpeado a su novio, y no sabía el por qué estaba sangrando.
-Occhi lleva a Marcelo con Marco para que le vea la presión.
El castaño no dudo en hacérsele caso y se lo llevo con trabajos.
Ya a solas Guido no tuvo que exigir explicaciones.
--Yo tenía mucho coraje, Vincenzo me he hablado casi diario para recalcarme que Francesco no era el chico puro que yo creía... y
-Te dejaste engañar como un crío -Guido empezó a zarandear a su amigo- no acaso tu cabeza razono que tú mismo me dijiste que el niño llego virgen a ti -recordando la historia que su amigo le había compartido- eres tú el único hombre en su vida, yo soy testigo del comportamiento de los chicos en su ausencia, porque he estado actuando como el padre que seré de ellos en cuanto me casé con Occhi.
Andrea no decía nada, no tenía palabras para rebatir a su amigo.
-Si el animal de Vincenzo no sabe pedir perdón para recuperar a Marcelo, y su comportamiento testarudo lo tiene alejado de su esposo e hijo y no me refiero a Francesco, no dejes que te lleve en su venganza, dime que pruebas te dio de lo que decía a parte de las dudas que te de seguro metió en eso que llamas cerebro.
-..... -Andrea se dio cuenta que había caído en el juego de su propio primo, no tenía pruebas de nada.
-Dime Andrea que prueba de arrepentimiento tiene tu primo en todo lo que ha hecho a parte de amenazar con quitarle sus hijos a Marcelo, sino también su fortuna, porque el muy desgraciado redacto un contrato matrimonial que no reviso Marcelo que tiene una clausula que le da el poder de administrar todos los bienes de su pareja en caso de divorciarse, como compensación de los daños que pueda sufrir. Contando que en caso de no volverse a casar los niños quedaran bajo su custodia a excepción que Marcelo se case con una persona con buena solvencia económica.
-No es posible, él nunca dijo que redactara un contrato matrimonial de ese tipo.
Marco después de limpiar y hacer una revisión ginecológica a Francesco le pidió que orinara a fin de darle una muestra.
Después de entregársela lo recostó para que descansara.
Se fue al baño seguido de Lorenzo que cerró con cuidado la puerta.
En el baño Marco y Lorenzo veían como el papel que había introducido el médico en el líquido de color amarillo cambiaba a una tonalidad roja.
Marco apretó con fuerza su puño.
-¿Qué pasa amore?-Lorenzo abrazo con cuidado al galeno al verlo pálido.
-Un bebé... es un niño y va hacer padre, de ahí el sangrado.
Con cuidado reviso el maletín, saco una ampolleta, una jeringa, algodón y alcohol.
Lorenzo asimilo rápido la noticia, dejo que sus manos fuera a la estrecha cintura para poder estar más cerca de él.
-Voy inyectarlo para ayudarle a evitar un aborto.
Regresaron con calma al cuarto lleno de sacos de dormir, en una esquina Benjamín dormía tranquilamente ajeno a lo que sucedió.
Francesco vio a Marco y a su profesor regresar con él y la jeringa.
-Para que es la inyección -el temor se escucho en su voz, le tenía miedo a las inyecciones.
-Francesco -Marco escogió con cuidado sus palabras- ya sé porque tienes sangrado.
-.... -
-Hay un pequeño ser en tu interior, que necesita ser cuidado...
-Un bebé... yo.
-Sí, pequeño -sin dejar la jeringa se acerco y descubrió parte de la piel e introdujo la aguja a fin de dejar el líquido correr por el cuerpo del chico.
Lorenzo veía la ternura del ojigris y le ayudo a tapar al chico.
-Quiero que descanses mucho y no hagas nada brusco, mañana traeré una cama a fin de que descanses mejor, el lunes vas a ir a mi consultorio para un ultrasonido y ver cuánto tiempo tiene el bebé.
Andrea y Guido escucharon las noticias en la entrada de la habitación.
-Francesco -Andrea se sintió un gusano- un bebé, mi niño.
-El problema ahora es como le daremos la noticia a Marcelo sin alterarlo -Marco vio a Guido, hilando su comportamiento de él y de Occhi sabía que ambos fungían como protectores del ojiverde, y deberían ser ellos quienes fueran los portadores de la noticia de la llegada de otro bebé.
Continuará.............