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La rosa mas bella de mi jardin por Athena vamp assamita

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Notas del capitulo: mmmm pues inspirado en un pequeño cafe de bellas artes

ENCUENTRO

Las tardes le apuñalaban la espalda a Hiei, sus horizontes se teñían del mismo color rojizo de siempre como si el propio cielo le traicionara al hacerle sentir culpable de mentir… pero ¿a quien?, amaba a su koi, o al menos eso creía y Kurama… el tomo su propia decisión.

 Llegado el anochecer se metía entre las cobijas para no sentir el frío del invierno colándose por todas partes.

 “¿Qué será de mi sin tu fuego cada noche entre la enredadera de estas sabanas?”

 *Hiei*

*De nada me sirve intentar dormir si terminare con el remordimiento cada noche… de si realmente será mi culpa que tu cuerpo se estremezca de frío*

 Y tras el mismo pensamiento se dejaba rendir con todo y recuerdos a la misma almohada en la que el pelirrojo abría descansado con el, sabia que se traicionaba a si mismo al adormecer su dolor con el aroma que el le había dejado, pero cuando su amante no se encontraba cerca de el, todo era confuso e irreal, y solo la morfina del pasado le hacia sentir seguro de cerrar los ojos a un mundo que solo nacía por las noches entre sus sueños. 

Los días pasaban sin rozar un ápice del cuerpo de Kurama, se sentía torpe, cabizbajo, ansioso incluso,  por las noches el sueño era poco confortable, durante las tardes no hacia mas que ver  al infinito en un cielo que el encontraba vacío; esa mañana en particular su mente había dejado de pensar, los recuerdos le hacían sentir como un papel en blanco, caminaba lentamente hacia donde un príncipe lo esperaba… un príncipe que no era el suyo.                  Camino varias calles la soledad era su único abrigo, un estornudo, dos, tres, sonrió para si mismo, deseaba que Hiei estuviera pensando en el, movió negativamente la cabeza, eran tan infantiles sus pensamientos que le divertían, pero eran confortantes, a veces se sentía tan niño, como cuando en otoño jugaba con su madre por el parque, sin importar lo que vendría después.  

A la distancia logro ver aquel edificio que desde hace un par de días era su destino, se detuvo en seco, en el octavo piso, había una terraza destinada a dar una vista panorámica a todo aquel que deseara tomar una taza de café  sentado bajo el telón de la música mas suave y motivante que incluso, ahí las flores abrían sus propios pétalos a los sentimientos encontrados, los suspiros le seguían los pasos; no tardo mucho en llegar a ese octavo piso, el blues rozaba con suavidad todo el lugar, el aroma a café  era el perfecto narcótico para un corazón dolido… o tal vez dos. 

-Kurama… por acá 

Un castaño atractivo se levanto de una de las mesas cercanas al barandal que impedía el paso hacia una caída que seguramente seria dolorosa, incluso fatal; el pelirrojo le sonrió desde la puerta, siempre le era agradable encontrarse con un viejo amigo, camino con decisión entre las mesas esquivando a uno que otro mesero descuidado,  se sentía bien entrando a ese limbo de sensaciones.

De un momento a otro se detuvo en seco, podía casi percibir como le clavaban algo intangible, giro la cabeza para ver sobre su hombro,  no podía creerlo, incluso alucinaba con  aquel que llamaba el amor de su vida… miro nuevamente al amigo que lo esperaba, se sentó con el en esa mesa destinada para ellos, esa punzante sensación no lo dejaba en paz, sin poder evitarlo piro ahí… en donde su alucinación se había vuelto real. 

-Hiei 

El susurro de Kurama había sido audible para el príncipe del reikai, quien tomo del brazo al pelirrojo en un acto de querer evitarle aquello a su amigo. 

-si quieres podemos irnos… encontraremos otro lugar en donde platicar

-no… no pasa nada, en lo particular su presencia no me incomoda, solo me entristece, quizás sea el quien se vaya… yo si soy una molestia incluso dentro de su pensamiento.

-estas seguro?

-si, mi vida se vuelve perfecta cuando compartimos el mismo tiempo, el mismo espacio… el mismo aire… aunque sea de esta forma 

Koenma lanzo un gran suspiro de resignación, aquel pelirrojo era un romántico sin remedio, estaba enamorado aun, pero no entendía bien que era lo que lo había hecho partir, si todo salía de acuerdo a lo planeado, ese día lo descubriría.Un par de capuchinos habían sido llevados a su mesa, el silencio entre los dos se hacía presente mientras las cucharitas revolvían aquel líquido con el sabor siempre simple y  apreciado del azúcar. 

- y bien?

- y bien que?

- a que se debe esta extraña invitación?

- extraña? Vamos Kurama ya no puedo invitar a un buen amigo a charlar un rato?

- jaja disculpa Koenma es solo que

- si si, lo se, no te sientas atacado, no te forzare a contarme nada que no quieras contar

- ah entonces estaba en lo cierto, tu curiosidad te ha ganado

- para que mentirte… así que… me contaras porque lo dejaste? 

Kurama fijo la mirada en el café, tenia la certeza de que Koenma buscaría ayudarlo de alguna forma, aunque fuera mínima, pero, su amigo no se encontraba ahí para perdonarle sus carencias personales, aunque pensándolo bien tal vez le haría bien desahogar aquello, dio un pequeño sorbo a su capuchino como si de esa taza pudiera sacar el valor para desvelar un oscuro secreto, suspiro de una forma diferente a la del amor,  miro fijamente al príncipe del reikai quien se mantenía a la expectativa, pudo ver como con decisión el demonio de la rosa abría sus labios con una frase seguramente aun no muy bien formada, en ese momento el celular del castaño rompió la oportunidad que hasta ahora habían encontrado, se levantó con una disculpa y se aparto para contestar dejando al pelirrojo con la mejor vista hacia el demonio de fuego. 

*Kurama*

*Mirarte ahí, intentando descifrarme con tus furtivas miradas de reojo, es lastimeramente delicioso, aun tengo esa hermosa necesidad de perfilar los rasgos de tu rostro con las caricias del verte y eres hermoso, como la primera vez, como la ultima vez, incluso ahora puedo ver morir la música en tus ojos, como aquella ocasión en que entre las penumbras nuestros cuerpos se negaron s dejar de bailar ante aquella tonada que se volvió nuestra… esa tonada que ha dejado de ser eterna, aunque mi amor lo siga siendo” 

Notas finales:

gomen por la tardanza espero le shaya gustado dejen reviews *w* son motivantes


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