¡¡Y vivieron felices para siempre!!
Kaede estaba nervioso, Hana no tardaría en llegar, le había dicho a su madre que irían junto con su madre y hermana, por lo que había pedido a su madre le ayudara con una cena para la familia de su pelirrojo.
Nomi, no podía más que sonreír, al ver a Kaede moverse de un lado a otro para ayudarle a preparar la cena y a arreglar la casa.
Nomi - (ya habían preparado un cena perfecta, para los invitados de Kaede, faltaba menos de 1 hora para que llegaran) Ya, Kaede, ve a cambiarte, no querrás que tu suegra te vea en esas fachas...
Kaede - Madre... es verdad... um... jh... iré a cambiarme, (dijo serio corriendo rumbo a su habitación)
En el camino, se topo con su padre que molesto le grito que no corriera en casa.
Nomi - No te ara caso, anda en su mundo... y tu (le regreso a ver, se encontraba serio y parecía fastidiado) ¿Qué sucede?
Deret - Um, nada... (Dijo simplemente dirigiéndose al frigorífico de donde extrajo una botella de agua mineral)
Pero Nomi sabía lo que le pasaba a su esposo. Kaede les había dicho que Hana, le había entregado un anillo de compromiso, y que esa noche se presentaría con su madre y hermana, para pedir su mano oficialmente en matrimonio, Kaede lo había dicho de una manera tan entusiasta que no se había dado cuenta que eso a su padre le rompía el alma, apenas y recopilaba su cerebro que su hijo estaba de novio con otro chico, cuando ahora le decía que se casaría, y los dejaría.
Nomi - (acercándose a el) Kaede es tu hijo y lo seguirá siendo siempre, podrás seguir jugando con él en las canchas, y seguirás ganándole... Deret. Yo también estoy triste, por que no pude darte más hijos. Y se ahora Kaede ha escogido esto, hay que ser comprensivos con el, amor.
Deret - No, me molesta Nomi... no se, es que... (Regresándola a ver) Es mi hijo, y ahora no tiene ojos más que para ese escandaloso pelirrojo. Tal vez estoy algo celoso... jh...
Nomi - Jumm... eres un celoso sin remedio... (Dice buscando sus labios y besándolo con amor)
La noche llega, y Kaede aun no esta listo, el timbre suena.
Nomi - Por favor Deret, podrías abrir...
Deret - Ya que...
Nomi - ¡¡DERET RUKAWA...!!
Deret - Ya, ya... iré a abrir... (Menciona dirigiéndose a la puerta, donde un alegre pelirrojo le saluda acompañado de dos hermosas mujeres, castañas) Hola... pasen por favor.
Hana - Konnichi wa Rukawa-sama, le presento a mi madre, Hiromi de Sakuragi y a mi hermana Rita.
Hiromi - Es un places Rukawa sama. (Flexiono su cuerpo en saludo)
Deret - Um placer, misesu... (Dijo saludando como era la costumbre)
Al igual con la hermana de Hanamichi, pero ambas mujeres no podían creerlo, ese hombre no parecía occidental, entonces vieron salir a la madre de Rukawa, y era tan parecida al joven Zorro. Mientras que Deret tenía el cabello castaño y los ojos de un azul efusivo, Nomi tenía el cabello negro azabache, la piel pálida y los ojos de un color negro profundo. No cabía duda que Kaede había sacado a ambos, por eso era el color de sus ojos tan extrañamente azules.
Hana - ¿Y Kaede? (pregunto, inquieto)
Nomi - El se encuentra en su habitación, esta arreglándose para ti... (Dijo provocando un sonrojo en los invitados y un gruñido en su esposo)
Ese gruñido lo comprobó todo, no cabía duda, Deret Rukawa no estaba de acuerdo con esa cena, ni con el noviazgo de ambos jóvenes.
Entonces, la tención fue rota por Kaede que bajando se arrojo a los brazos del pelirrojo besándolo enfrente de la familia, el control remoto que ocupaba la mano de Deret crujió ante la molestia.
Nomi - Deret... jh
Deret - Lo siento, amor... iré por unas baterías... shitsurei (dijo disculpándose con las visitas y retirándose a su despacho)
La mirada de Nomi se poso en la de Kaede, el joven de mirada azulina hiso un gesto al respecto.
Kaede - Hana, ven conmigo... (Cuando tomo su mano, Hiromi y Rita, pudieron apreciar el hermoso anillo de compromiso en la mano del joven pálido y sonrieron para sus adentros) Con su permiso (dijo dirigiéndose a la madre de Hanamichi)
Hana lo siguió, y Kaede lo dirigió al despacho de su padre.
Hana - Que pasa, con el... parece molesto. (Se había dado cuenta del comportamiento de su suegro)
Kaede - Creo que te tocara hablar con el a solas. Yo tengo que ayudar a mi madre, a atender a tu madre y hermana, ¡por favor...! (le suplico con un hermoso puchero) trata de entenderlo ok, es mi padre. Se comprensivo.
Hana - (acariciando su rostro con ternura, amaba a su zorrito que era capas de enfrentar mil veces al padre del mismo) Claro... jum, ¿es ahí dentro?
Kaede - Si, (besándolo fugazmente) Suerte (y se retira).
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Había roto el maldito control por una tontería... ahora ya no habría televisión... jh... arrojo el control al escritorio y se dejo caer en su silla de piel, viendo con detenimiento una retrato que descansaba en un fino marco de madera en su escritorio, lo tomo en sus manos ¡y lo admiro!, apreciaba esa fotografía, mejor dicho a las personas que aparecían en ella, eran Nomi y Kaede de apenas 5 años, estaban en un parque en New York, su hijito, tal ves estaba siendo egoísta, pero desde que supieran que Nomi no podría tener mas hijos, había tratado a Kaede como un príncipe. Comprendían su silencio y lo entendían como nadie, el incluso había aprendido a comunicarse con el, el joven había adoptado sus buenos y malos hábitos... como el de llamar Do´aho a todo el que no le caía. O el gruñir cuando algo no le agradaba... sonrió para sus adentros, llevando el retrato a su pecho. Era su hijito, tal vez aun no se quitaba los guates desde la primera vez que lo tuvo en sus manos, en aquel hospital el día que nació. Ahora tenia que entregarlo a un muchachito que no tenia ni con que mantenerse, un trabajo de medio tiempo no era suficiente, el mismo había acostumbrado a Kaede a tener todo al alcance. Que podría darle ese pelirrojo.
Un toque en la puerta le hiso reaccionar, dijo adelante, de manera cansada. Y por la puerta ingreso ese maldito ladrón que había ido para robarle a su mayor tesoro, disfrazando el robo con elegancia.
Hana - Rukawa-sama, yo... (La mirada del hombre castaño se dirigió a él peligrosa)
Deret - (rápidamente se puso a la defensiva, colocando el retrato en la mesa se levando cruzándose de brazos y viéndolo de manera seria e intimidante) Mi hijo necesarita muchas cosas, la mayoría no las da el amor, así que si lo que bienes a pedir es su mano, pues primero debes ver si tienes con que mantenerlo. Aun no terminan la universidad, y dime ¿acaso ya trabajas?
Hanamichi no dijo nada, estaba preparado para eso, conocía el carácter del padre de su Zorro, era tan parecido al de su hijo. Respiro resignado hasta que el hombre le dejo hablar.
Hana - Si me permite, le diré. Amo a su hijo, y quiero pasar el resto de mis días a su lado. Es verdad que aun no terminamos la universidad, pero nos falta poco, y sobre el empleo, tengo una muy buena oferta de trabajo en un grupo de arquitectos y pienso aceptarla, ¡a Kaede no le ara falta nada!
Deret - Son muy jóvenes aun. Además que de Kaede... (A la mente le vino la escusa perfecta) "¡él desea seguir como basquetbolista!", le estas quitando la oportunidad de ir a cumplir su sueño (dijo serio)
Hana - Jamás le quitaría ese sueño, por igual amo ese deporte jamás lo apartaría de su sueño, ¡Rukawa sama!, con todo respeto. Yo he seguido sus condiciones con respecto a Kaede al pie de la letra, no he manchado su honor. "Amo a su hijo", deseo comprender como se siente al ser el único que tiene, y que le ama. Por eso créame, Kaede me ama como yo a el. (Flexionando su cuerpo, le ruega con respecto) ¡Le ruego que me conceda su mano en matrimonio! No lo estoy apartando de usted completamente...
Deret - (estaba siendo egoísta, era cierto todo lo que ese joven decía, pasándose una mano por sus cabellos castaño le dio la espalda dirigiéndose al escritorio, tomo el retrato entre sus manos y viendo la hermosa sonrisa de su esposa eh hijo, menciono en un susurro) Prométeme que lo cuidaras, y que no lo lastimaras... (Regresándolo a ver)
Hana - Tiene mi palabra Rukawa-sama.
Deret - (viéndolo flexiona su cuerpo al igual que Hana) Tienes mi permiso. Sakuragi-kun...
Hana - (viéndolo no pudo evitar sonreír de alegría, flexionando su cuerpo en agradecimiento) ¡dōmo! ¡¡arigatō gozaimasu....!! (y con su permiso salió corriendo, Deret sonrió con tristeza) ¡¡¡KAEDE!!!
Se oyó gritar con entusiasmo en toda la casa, en la sala Hana abraso a Kaede contento, el cual se encontraba igual.
Kaede - Que pasa... jh... Hana, bájame... (Se escucho reír al joven Kitzune mientras era levantado por un pelirrojo escandaloso a mitad de la sala)
Hana - ¡¡Tengo el permiso de tu padre...!! ¡¡Zorrito!!, ¡¡si puedes casarte conmigo!! ¡¡Tenemos... um (beso) el permiso de tus padre!!! hahajajajajajaja
Deret, se topo con esa escena al salir a la sala. Y se dio cuenta que se había equivocado, debía estar feliz, su hijo lo estaba, y lo seguiría estando al lado de ese pelirrojo.
Hiromi - Hanamichi ten mas respeto por favor... (Dijo avergonzada por su hijo)
Nomi - No se preocupes, que les parece si pasamos a la mesa... Kaede ha preparado la cena de hoy y les prometo que les gustara. hajaja. (Sonrió contenta)
Todos aceptaron la invitación, la cena paso sin contratiempos. Esa noche Deret no aparto la mirada de su hijo, por nada del mundo.
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6 meses después.
Al fin estaban casados, la ceremonia había sido muy cansada para ambos, habían asistido a ella amigos y conocidos, la recepción había resultado muy agradable, por un lado los invitados de los novios y por el otro los del padre de Kaede, puros hombres de saco y corbata. Hanamichi había aceptado el empleo en ese grupo de arquitectos. Y en seis meses habían buscado un lugar al cual irse a vivir en lo que conseguían una casa con su esfuerzo. Hana veía muy irresponsable de su parte el llevar a Kaede a casa de su madre, como también el quedarse en la casa de sus suegros. Por lo que, habían decidido rentar un apartamento mientras tanto, Kaede también tenia un empleo de medio tiempo, aunque pasaba mas tiempo en sus entrenamientos para la selección juvenil de Japón. Pero aun había algo que le ocultaba a Hanamichi, y no sabia el como decírselo. Por ahora lo que deseaba era pasarla bien al lado de su ahora esposo.
Su padre les había obsequiado dos noches y tres días en un hotel muy lujoso con vista al mar. Pero en ese momento, la vista no importaba mucho.
Kaede - AAAAAAAAH... ja... ah jah.. ah... ha-na... jh... (Gemía de manera deliciosa, mientras Hana lamia y mordisqueaba unos de sus pezones, se sentía extraño, después de tantos años de abstenerse a ese placer, al fin estaban como deseaban en una enorme cama compartiendo caricias y besos muy subidos de tono, el rostro de Kaede se encontraba congestionado, sonrojado y afiebrado) AAAAH.. jh... um... Hana... se...ah... um...
Hana, se encontraba sobre el, ambos completamente desnudos, estaba completamente extasiado con el cuerpo de su zorrito, era sin lugar a dudas el ser mas hermoso que jamás había visto, a la mente le vinieron las tantas cartas que le había escrito, quien diría que lo que comenzó como un simple deseo se había convertido en un gran amor. Aunque no cambiaba que deseaba como nunca a ese hermoso joven de piel blanquecina tanto como antes... ahora era su esposo, tenia todo el derecho de estar con el así y de la forma en que quisiera.
Hana -AH...jh... Kae... Amor.... Jh... (Mientras recorría con sus labios cada parte de su cuerpo, explorando y memorizado cada parte de su ser, sin evitar sentirse gozoso con los roncos gemidos de su esposo) Eres...ah...ex...quisito... ah... aaaaah... (Acariciando sus largas piernas de un color blanco muy excitante que se sonrojaba ante el contacto con sus manos, se posiciono entre ellas, Kaede le regreso a ver, ambos estaban completamente excitados, jamás lo había hecho y esa era la primera vez para ambos. Actuó por instintos dirigiendo sus labios a ese miembro palpitante, y sujetándolo con sus manos comenzó a lamerlo, causando que el cuerpo de Kaede se cubriera de placer) Um... ajh... um..
Kaede - AAAAAAAAAAAAH... ¡¡Ah Hana...!! hj... um... (Tapando sus boca, para evitar gritar de placer, simplemente lo que estaba experimentando era algo nuevo y placentero, sus piernas se encontraban completamente abiertas, Hana estaba entre ellas de rodillas lamiendo su miembro como si fuera algo delicioso y dulce, temblaba y curveando su espalda sintió que algo caliente se deslizaba por el interior de su columna vertebral, era la gloria) AH HANA... AJ.... JH... YA... JH... YA ME... AH.., AAAAAAAAAHH... JH... UM... ¡¡HANA!! (Grito sin poder evitar el placer, Hana lamia de una manera enloquecedora su miembro, provocándole espasmos de placer delirante, sujetándose de las sabanas ladeo su cabeza, dejando escapar un sonoro gemido, dejando correr su esencia por los labios de su esposo) UMMM... (Se mordió el labio sintiendo como se corría por primera ves en su vida)
Hanamichi trago todo como si fuera el mangar mas exquisito, unas cuantas gotas escaparon de sus labios escurriendo por entre los testículos de su esposo, dirigiéndose a Kaede acaricio su rostro sonrojado, mientras lamia lo que había escapado por la comisura de sus labios, los ojos del alvino estaban dilatados y brillantes, sus labios rojos y húmedos, los acaricio y le beso con amor, beso su mejilla con ternura, Kaede paso sus brazos por su cuello dejando se hacer, podía sentir el miembro erecto de Hana rosar en su vientre, sintió un delicioso cosquilleo. Hana beso ahora su cuello, y Kaede se estremeció abriendo aun mas sus piernas busco el contacto intimo con ese pedazo de carne caliente y firme, Hana sonrió complacido por ello y le susurro al oído roncamente.
Hana - Te deseo amor, y tú... ¿tú me deseas?
Kaede - (buscando su rostro le beso con deseo y mordiendo su labio le susurro cerrando los ojos mientras una de las manos de Hana, se deslizaba por el cuerpo de su pareja, a esa parte de su cuerpo aun virgen) Um... ah... si, ¡Hana...! jh... te... ¡¡te deseo!!, quiero... ¡¡quiero que me hagas tuyo!!, ¡¡onegai!! (Por favor)... AH Um... (Escondió su rostro en su cuello al sentir como Hana acariciaba su ano para dilatarlo, Kaede abrió aun mas sus piernas flexionándolas para que Hana pudiera entrar en su cuerpo, lo deseaba ya) ¡¡Hana....!!
Hana, vio la suplica en su voz, él también lo deseaba, sujetando sus piernas las coloco en sus hombros, largas y torneadas, blancas y suaves, dejando a la vista ese rosado agujerito, que le llamaba al delirio, esa noche Kaede seria suyo. Colocando su miembro en esa área, comenzó a penetrarle muy lentamente, Kaede estaba excitado pero aun así no pudo evitar surtir un agudo dolor al ser presionado ese trozo de carne contra su ser, se mordió el labio apretando los hombros de Hana gimiendo con dolor.
Hana - AAAAAH... eres tan... um... estrecho amor... aaaaah... (Kaede era virgen, el deseo lo había hecho olvidar ciertas cosas, tal ves una muy importante, que debía prepararlo antes de penetrarlo)
Kaede - jh... hj... AAAAAAAAAh UMMM (comenzó a respirar con dificultad, le estaba doliendo horrores tener ese trozo de carne en su interior y eso que apenas era el comienzo y Hana no entraba por completo en el aun)
Hana - (gimió al sentirse apretado en el interior de su esposo) AAAh... por favor, Kaede... (Dirigiendo su mano al miembro del alvino, comenzó a masturbarlo, haciendo que Kaede se relajara un poco más, y así poder entrar en su cuerpo por completo) relájate amor... jh
Kaede - AAAAAAAAAAAAH....Grr... um... ah jh, jh... (Grito de dolor al ser penetrado por su esposo) AAH... (Sus ojos se llenaron de lágrimas, Hana lo abraso, besos sus labios al igual que los salados rocíos de sus ojos) Jh... Ha...na... um... (Toco su rostro de manera tan frágil)
Hana - (besando sus labios, empezó a acariciar su cuerpo y espero hasta que Kaede estuviera listo) Te amo...
Un leve movimiento de caderas le dio la pauta para salir casi al completo de su cuerpo y comenzar a embestir contra su amante, su esposo... de manera lenta al principio, con tal de no ser rudo con él... así hasta air aumentando, sus movimientos de caderas eran tan sincronizados, que en uno de esos el miembro de Hana choco contra algo en el interior de Kaede desbordándolo en placer, solo así pudo acelerar las embestidas a petición del zorrito, que parecía estar disfrutando de esa unión. Hasta que al fin ambos llegaron al mismo tiempo al clímax del ritual. Kaede eyaculo en ambos vientres mientras que Hana lo hiso en el interior de su esposo, llenando por completo a su zorrito de esa esencia de vida.
Kaede - (abrasándolo aun agitado, sintiendo como eran llenadas sus entrañas con esa sustancia caliente) Te... jh... Te amo... Hana (dijo con la voz temblorosa al igual que su cuerpo)
Hana - (besando sus labios le vio a los ojos, igual temblaba... su primera ves había sido magnifica y se lo hiso sabe al oído) Me... a gustado... mucho... zorrito... hajaja... um... (Escondiendo su rostro en el cuello de Kaede que sonrió imperceptiblemente abrasándolo a su ser)
Kaede - A mi... también... jh... jumm... jh...
Esa no había sido la única vez que lo hicieran en su luna de miel. Ambos la habían pasado de maravilla, seria una noche que jamás olvidarían, "su primera ves".
3 meses después.
Los entrenamientos de la selección japonesa eran muy rigurosos, pero en esta ocasión, Kaede parecía no poder seguir el ritmo de sus compañeros, Hana se lo había dicho, necesitaba ir al medico, las nauseas y los mareos, le habían aparecido después de regresar de su noche de bodas, le echaba la culpa a las comidas exóticas que le habían servido en el hotel, pero no hiso caso a nada y continuo con su vida normal, acostumbrándose a ellos, mas tarde le hecho la culpa a su propia comida, ya que con Hana fuera en el grupo de arquitectos a el no le daba mucho animo de preparar comida para el solo, por lo que había acostumbrado pedir comida hecha. Hana igual se veía preocupado por el.
Se detuvo un poco, para respirar algo de aire, no habían parado, llevaban 4 horas de entrenamientos rigurosos, ya que tendrían un encuentro muy pronto y el entrenador andaba como endemoniado. Era suficiente para el. Además de que no estaba de humor.
Entrenador - RUKAWA... NO EH DICHO QUE SE DETENGAN AUN...
Rukawa - Me voy... (Dijo con su natural tono de indiferencia, se veía sofocado, no estaba para soportar sus gritos, además de que su presencia le causaba nauseas)
Entrenador - USTED NO SALE DE AQUÍ HASTA QUE YO LO DIGA...
Pero no termino de decirlo cuando Kaede se desvaneció en plena cancha frente a todos sus compañeros de equipo.
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No recordaba nada, solo que el entrenador le había detenido, cuando de pronto todo se había colocado negro, entonces se sintió ligero. Al abrir los ojos se encontraba recostado en una cama, que seguramente era de hospital, a su lado se encontraba un hombre con bata blanca muy entrado en años que lo mirada como si le fuera a dar la mejor de las noticias. "tal ves que algún ojeador de la NBA deseaba contratarlo, aunque lo dudaba".
Kaede - ¿Que paso? (pregunto aun algo débil, sentía la garganta seca y el cuerpo anestesiado)
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Al llegar a casa, se hiso escuchar, Kaede no salió a recibirlo, siempre estaba cansado, era como si sus fuerzas le fueran fallando con el paso de los días y comenzaba a preocuparse por su salud, ya que de lo que comía, la mitad siempre la devolvía. Todas las mañanas era igual... lo apartaba de su lado corriendo al baño alegando que era asqueroso besarse sin haberse lavado la boca, y si lo tomaba desprevenido siempre terminaba vomitando la bilis.
Hana - (quitándose la gabardina ingreso al departamento, y se dirigió a la habitación...) Kae... de... hajajajaja y esto... ¿Qué se celebra?
Kaede - Vamos, vístete y no hagas preguntas, hoy quiero salir a comer fuera. (Dijo sacando un traje muy fino del armario colocándolo en la cama mientras le da la espalda) Tengo antojo de comida italiana... ah... (De pronto sintió los brazos fuertes de su esposo alrededor de su cintura mientras ladeaba su cuello permitiéndole a Hana besar a su antojo)
Hana - Te la pasas de antojos... (Menciono deleitándose en besar ese blanco y apetecible cuello, Kaede se veía apuesto con ese traje blanco de corte sencillo) yo tengo otro antojo... (Girándolo busco sus labios, uniéndolos a los suyos)
Kaede - (esquivándolo sonrió) Tienes 5 minutos, no tardes... (dijo pasando olímpicamente de el, saliendo de la habitación)
Hana - ¿Que le pasa ahora...? jh... (Viendo el traje en la cama, confirmaba lo que Kaede quería, así que se metió a la ducha, de dio un rápido baño para refrescarse un poco)
10 minutos después salía de la habitación, todo de negro, suéter negro de cuello alto, saco y pantalón de satín.
Kaede le regreso a ver, Hanamichi se veía muy apuesto con esa ropa, acercándose a el le paso las llaves del auto. Y sin decir mas lo jalo de la mano sacándolo del departamento.
No tardaron en llegar al restaurante que querían, al parecer Kaede si tenia antojo de comida italiana, comieron pasta y bebió vino, por que Kaede prefirió agua, algo que se le hiso muy extraño al pelirrojo, ya que Kaede parecía apreciar muy bien el sabor del vino. Al terminar la cena Kaede pidió tarta de fresa y helado.
Hana - (no podía apartar la mirada de Kaede, últimamente se veía mas hermoso, sus ojos mas brillantes, sus mejillas mas sonrojadas y también era mas eufórico en la cama) Te ves hermoso esta noche.
Kaede - (regresando su mirada hacia Hana, se sonrojo... no sabia como decirle eso que el medico le había confirmado) Hana... jh... (Bajando la mirada observo su mano izquierda, y el brillante anillo de matrimonio) jh... como te fue hoy (pregunto regresándolo a ver bajando las manos, posando una de ellas en su vientre)
Hana - Bueno, me fue muy bien... ¿y a ti? (posando una de sus manos en la mesa la dirijo a su espacio, Kaede le sujeto con ternura) ¿tuviste un buen día?
Kaede - Si... jh... (Lamiéndose el labio soltó su mano y bajando la mirada paso su cabello por su oreja como buscando las palabras) Hana yo... hay algo que no te he dicho... (Regresándolo a ver) Desde antes de casarnos, al hacernos novios... debí decirte que yo...
El mesero se acerco interrumpiéndolos, Kaede se silenció, el mesero se llevo los platos de postre y se retiro. Hana se encontraba serio viéndolo interesado en lo que tuviera que decir el moreno.
Hana - ¿Decías...?
Kaede - (regresando la mirada a un lado, vi a muchos cenar amenamente al lado de sus parejas otros tantos inmersos en negocios) Vallamos a la terraza quieres... (Pidió amablemente levantándose, Hana le siguió a la terraza del restaurante, era una noche muy estrellada y bellísima, Kaede suspiro el aire fresco de otoño) jh...
Hana - Es una hermosa noche... (Se recargo en la baranda, entonces regreso la mirada a él) Te amo...
Kaede - (viéndolo, sus ojos brillaron de ternura) Y yo a ti Hana... te amo como nunca he amado a nadie. (Bajando la mirada juega con el anillo en su mano) Cuando tenia 10... tuve un accidente... mis padres me llevaron al hospital preocupados... (Regresándolo a ver serio) sangraba, pero no dolía... me hicieron barios estudios, para ese entonces no entendía que me pasaba... mi madre y mi padre me explicaron mas tarde. Que yo era especial... (Aparato la mirada)
Hana - (acercándose a el sujeto sus manos entre las suyas, Kaede estaba helado, quiso confortarlo) No me importa, lo que te haya pasado cuando niño, no cambiara en nada lo que siento por ti. (Beso su frente y entonces lo vio a los ojos, mientras acariciaba su mejilla) ¿Kaede?
Kaede - Nunca preguntaste y aceptaste sin replicar todo lo que mi padre te pidió, para que fuéramos pareja. Y aun que ambos deseamos tener relaciones, tu siempre respetaste mi dedición y la de mis padres de no tener sexo hasta después del matrimonio. ¿Jamás te llamo la atención el por que?
Hana - Entendía que tus padres solo querían tu bien.
Kaede - No tienes curiosidad, (dice serio apartándose de el dándole la espalda) Curiosidad, por saber el por que mis padres me cuidaban de esa manera aun siendo hombre igual que tu.
Hana - Kaede, eso que tiene de importante... ni que padecieras una enfermedad difícil de curar... (Hablo en broma) no ha sido una ves la que hemos estado juntos... acaso, no te sientes bien.
Kaede - (regresándolo a ver serio y molesto por la poca seriedad) Espero un hijo tuyo Hanamichi!! (Diciendo eso salió corriendo del restaurante)
Hana se quedo impactado, mejor dicho en shock... "espero un hijo tuyo"... no podía creer esas palabras... pero Kaede no era de bromas... al reaccionar salió tras el moreno, pero era tarde no lo había alcanzado.
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Kaede había llegado con las únicas personas que podían entenderlo, cuando llego pasaba de la media noche, toco a la puerta y fue su padre quien lo recibió, Kaede se lanzo a sus brazos llorando como un pequeño, Deret solo pensó en una cosa... apenas tenían 3 meses de casados y ya habían tenido su primera discusión. Lo hiso entrar, despertó a Nomi... ella estuvo a su lado hasta que concilio el sueño, Kaede no había dicho nada solo había llorado hasta el cansancio... se quedo dormido en el sofá entre sus padres, Deret lo tomo en brazos y lo llevo a su antigua habitación. Al día siguiente hablarían con el más tranquilamente.
Deret - Voy matara a ese pelirrojo si le ha hecho algo a mi hijo... (Dijo molesto dirigiéndose a su habitación)
Nomi - (viéndolo dormir, se acerco a la cama y lo arropo, sentándose a su lado acaricio sus cabellos negros y brillantes... Kaede tenia algo diferente... se veía hermoso, despedía un aroma exquisito. Su hijo ya no era virgen) Kaede... espero que no sea lo que pienso... (Beso su frente y se retiro).
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Cuando Hana llego al departamento, no encontró a Kaede por ninguna parte, por lo que pensando rápidamente marco al lugar donde seguramente Kaede estaría. Respiro tranquilo al escuchar de los labios de Nomi, que Kaede había llegado a su casa, pero que tenían que hablar muy seriamente con el.
Al colgar, se sintió un poco mas tranquilo... pero esa pregunta aun seria rondando su mente... ¿Kaede estaba embarazado?...
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A la mañana siguiente, el sol le hiso despertar con mas tranquilidad, se sentía muy bien estando en su antigua habitación, pero entonces recordó lo que había pasado... bajo el rostro recordando las palabras del medico... "tienes 3 meses de embarazo" 3 meses de embarazo... estaba feliz, le daría un hijo a Hanamichi, pero a la ves tenia tanto miedo que le rechazara. No tenia ánimos de nada, pero su bebe le pedía alimento, por lo que con una perceptible sonrisa se levanto bajando a la cocina, pero al bajar por las escaleras, escucho la clara voz de Hanamichi y se sorprendió cuando el pelirrojo corrió a el y lo estrecho en sus brazos...
Kaede - ¿Hana, que haces aquí?... (Pregunto extrañado, era cierto la noche anterior sus hormonas le habían hecho actuar de manera incorrecta, por lo que se sonrojo al recordarlo)
Hana - Estoy molesto contigo... (Dijo viéndolo como si regañara a un niño) Me has preocupado, mira que salir de esa manera en tu estado...
Kaede - Pero.... (Pero Hana no lo dejo terminar, fue interrumpido con un beso)
Hana - (abrasándolo le susurra al oído) tus padres me lo han contado todo... no tienes de que avergonzarte... (Acariciando su mejilla) Te amo..
Nomi le había explicado a Hana que Kaede era especial, cuando pequeño se habían dado cuenta que aunque fuera hombre físicamente, en su interior mantenía un aparato reproductor femenino, una matriz con sus ovarios, lo médicos le habían dicho que debían cuidarle, ya que su condición era fértil, Kaede había tenido su primer periodo a la edad de 10 años. Todo eso se le hacia sacado de una película de terror, pero amaba a Kaede y podría vivir con ello, además de que para el Kaede era el ser mas perfecto que pudiera haber, ahora estaba el hecho de que le daría un hijo, sin duda... "eso era la cereza que adornaría el pastel", los finales felices existían.
Después de eso Kaede abandono el baloncesto temporalmente, y fue atendido por los mejores médicos especialistas, además de que su medico de cabecera llevaba su caso desde muy pequeño, Kaede era hombre con todas sus letras, solo con el don de poder crear vida.
7 meses después, Kaede no pudo llevar su embarazo a término de los 9 meses, por lo que tuvieron una hermosa bebe sietemesina, con la piel blanca como Kaede, sus labios pequeños como botón de rosa, mejillas sonrojadas y cabellito rojizo como Hanamichi, además de unos preciosos ojos azules. Era una hermosura de criatura... Kaede estaba feliz y Hana también.
Kaede - ¿Hana...? (dijo con la pequeña en brazos mientras la alimentaba)
Hana - ¿Dime amor? (pregunto distraído viendo a la pequeña)
Kaede - Feliz san Valentín, Hana... (Le regreso a ver, su pequeña había nacido el 14 de febrero)
Hana sonrió, y contesto con un cálido beso.
Hana - Feliz san Valentín Kaede... y feliz día del amor mi pequeña Kae...
Y entonces si vivieron felices para siempre. Por que Kae es otra historia.
The and.