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Cartas Azules por Evan_Lylu

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Notas del capitulo: hola, un poco retrasado, por lo del servidor, pero aqui sigo Jajajajaja, aqui para ustedes el segundo acto... y muchas GRACIAS POR SUS COMENTARIOS, ME GUSTAN MUCHOOOOOOOOOOOO JAJAJAJAJAJA. BUENO L@S DEJO LEER.
 

Segundo acto.

Debía darse prisa,  y llegar antes que nadie al gimnasio, por lo que se levanto temprano y tomo su bicicleta para llegar temprano al instituto... cuando llego, la escuela se encontraba completamente vacía, corrió al gimnasio y abrió las puertas ingresando aprisa, dejando su bolsos en la entrada, casi calleándose con los lasos, llego a las duchas y vio la carta hecha bollo en el suelo, en el mismo lugar que lo había dejado... se agacho por el y se sentó en el suelo, su corazón latía aprisa, y abriéndola comenzó a leer.

Veo que te interesa.

Esto es para ti, mi hermoso niño.

Decir que ese liston rojo en tu  blanca piel resalta como el símbolo de lo que en verdad siento por ti.

Por que eres para mí, como el aire indispensable,  llegas a mis pulmones dándome la vida.

En los días como este, simplemente me alumbras el panorama con tus hermosos ojos azules.

Tus labios me alimentan la ilusión con rojo tan apetecible, seguro que su dulzura ha de ser exquisita.

Atte.: Esa persona especial que ha llegado para que no estés solo.

Desde ese día, Kaede recibía un carta azul todos los días, después de unas semana, dejo de recibir. Y se puso tan triste que no quería salir de su habitación...

Era viernes, y al ver en su loker, no encontró la carta que correspondía a ese día. Al día siguiente no asistiría a clases por ser sábado, y tampoco abría entrenamiento hasta el domingo.

XXx - Kaede, baja a cenar.

Sus padre estarían con él el fin de semana, era muy pocos los días que la pasaban con el. Pero aun así no quiso salir y su madre aunque preocupada, no insistió más

No se, que me pasa... jamás me había pasado esto... se siente tan bien que alguien te alague y te diga cosas esas... sus cartas me ilusionan demasiado, por que no puedo dejar de pensar en ellas, quiero conocerte... quiero saber quien es la persona de tras de esas palabras.

(Suspira cobijándose en su cama tapándose de pie a cabeza con la cobijas, eran días fríos, y el no tenia ánimos de nada)

Como serás, tal vez alguien muy sensible, o alguien muy ardiente, tan alto como yo... o mas bajo que yo... (Viendo por debajo de las sabanas se imagina sus manos) Si, seguro mas alto... con manos grandes y fuertes... por que debes ser mas fuerte que yo... seguro, con un cuerpo tan firme como el mío... paso su manos por su labios) Y si tanto te gustan mis labios, te los ofrezco para que los saborees como te plazca...  jum... (Dando vueltas en la cama bajo las sabanas queda boca bajo) Que me pasa, pienso en ti y me siento afiebrado... jamás me había sentido así... (Dirigiendo su propia mano a su pecho comienza a tocarse, recordando las últimas letras que le dedico en esa carta azul)

Me gustaría saborear tu piel, hacerte mío bajo el cobijo de la noche. Imaginando que ha de ser tan apetecible ese estilizado cuerpo que se mueve con soltura por la duela, seguro serás un excelente amante, me gustaría acariciar tus hombros y besar tu cuello suave y terso, dejar mi sello marcado en tu blanca piel, discurrir por los senderos de lo desconocido y gravar con besos cada camino que me guie a ese lugar,  será el paraíso... esa tierra prometida, deseo conocerla...

Su cuerpo comenzaba a reaccionar a su propio estimulo y en su mente visualizo a un hombre sin rostro, necesitaba darle a su fantasía un cuerpo y una rostro... se imagino esas líneas dichas con una vos grave y varonil, su loco cerebro le hiso ver a ese ser que le acariciaba mientras le prodigaba esas palabras. Seria un poco más alto que el, de piel  bronceada y brazos fuertes.

Esa tarde en el entrenamiento, se había lucido, más que nada por que algo en su interior le decía que esa persona le observaba, ahora era él quien deseaba seducir a su admirador secreto. Por lo que en cada movimiento que hacia con el balón sonreía y dejaba que su cabello jugara con el viento. Todos los del equipo lo observaban extrañados, pero hubo alguien, y recordó sus palabras...

XXX - Vamos, zorrito... no es una pasarela... es un partido... (Le susurro al oído con la voz ronca)

Y entonces esa persona tubo un rostro...  Hanamichi... como deseaba que la persona que le enviaba esas cartas fuera ese endemoniado pelirrojo... ¿desde cuando? No lo sabia, entonces dejo de tocarse... y pensativo se descubrió el rostro...

Kaede - Pero el jamás, se fijaría en mi, el no es capas de escribir esas cartas,... mucho menos si son dirigidas a mi... el... el solo tiene ojos para esa mocosa...

La puerta de su habitación fue abierta con sigilo, y una cálida voz lo interrumpió.

XXX - Kaede, te has dormido ya, hijo? (dijo una hermosa mujer de cabellos azabaches, largos hasta la cintura... tan lacios como los de su hijo, y de unos ojos tan hermosos de largas pestañas como las del zorro, solo que su color de ojos era negro, se acerco a la cama, sentándose a un costado encendiendo la lámpara de noche)

Kaede - Mama!? ¿Qué se te ofrece? (pregunta extrañado, hacia años que su madre no le daba las buenas noches)

XXX - Me preocupas... dime, ¿todo esta bien en el instituto?

Kaede - Lo esta madre, solo... que... (Aparto el rostro sonrojado)

XXX - jummm... (Sonrió con delicadeza la hermosa mujer) Haber, déjame averiguarlo... (Menciono tocando su rostro y dirigiendo su mirada a la de el, le vio con detenimiento... Kaede estaba sonrojado, como era posible que su madre le pusiera nervioso, si nadie era capas de causar eso en su persona... por algo le apodaban el rey del hielo, y entonces volvió a recordar a Sakuragi, y dejo escapar un suspiro) YA entiendo, tus ojos me lo dicen todo, que hay alguien que te gusta no es verdad... (Kaede abrió sus ojos expresivos levantándose de la cama)

Kaede - MAMA...!!!

XXX - JAJAJAJA, vamos, ¿que pasa? Ya se, esa persona no lo sabe. Eso me lo dijo tu suspiro... quieres contarme... (Colocando una mano en su corazón y la otra la alzo en juramento) Juro que no le diré a nadie... jajaja... um (dijo muy tiernamente)

Aunque siempre le dejaban solo... sus padres siempre compensaban las salidas, por lo que su relación con ellos era muy estrecha, Kaede suspiro nuevamente, volviendo a la cama y extendiendo su mano, saco del cajón de noche, una libreta... una bitácora, la cual entrego dudoso a su madre, ella comprendió que estaba por enterarse de algo muy importante .

Kaede se levanto de la cama, cuando su madre abrió la bitácora, enseguida le menciono lo que deseaba que leyera. Solo dijo "las cartas azules", ella siguió sus instrucciones, dejando atrás la bitácora, creyendo estar respetando así su privacidad... más no sabia con lo que se encontraría.

Comenzó a leer tal como estaban por orden.

Con la primera lo regreso a ver levantando una ceja... Kaede se sonrojo mostrando su muñeca izquierda, ella sonrió cómplice... aun llevaba el listón rojo en su muñeca izquierda, se había colocado otro.

Con la segunda lo regreso a ver, preocupada... su preocupación se vislumbro en su rostro, Kaede no dijo nada solo mordió la manga de su piyama (mangas largas para los que no se lo imaginen, Kaede trae puesto un pans azul y una playera de manga larga color blanca)

La mujer continuo leyendo, y las cartas iban subiendo de tono, que incluso ella se sintió incomoda, quien era ese atrevido y descarado que escribía esas cosas pensando en su hijo... no quiso continuar, coloco las cartas en la bitácora tal como las había encontrado, se recargo en sus piernas, y levantándose, paso por su costado, viendo el suelo con interés, tal vez algo abochornada.

Kaede - ¿Mama!? (La vio detenerse en la puerta, ¿no iba a decirle nada?)

XXX - (sin verlo a la cara, dijo seria) Sera mejor que descanses... hablamos mañana. (Y salió de la habitación)

___________________

Nomi era una mujer muy cariñosa, con una mente abierta a cualquier cosa... mas lo que acababa de leer, mas siendo dirigidas a su niño, le pusieron algo nerviosa... jamás imagino que a su hijo le gustaran los hombre y mucho menos que se dejara engatusar con alguien tan cobarde que en lugar de decirle esas cosas de frente, se las mandara en cartas. No tenia cabeza para seguir pensando en eso, le preocupaba que fuera algún depravado y que la dignidad de su hijo estuviera en peligro. Apago las luces de lo pasillos y se dirigió a su recamara, al entrar encontró a su esposo recostado en la cama con un libro en la mano.  Se quito la bata de noche como una autónoma, y se metió entre las sabanas dándole la espalda a su marido.

Derek Rukawa era un hombre de carácter firme, sus padre era japonés y su madre americana muy hermosa, por eso mismo tenía unos hermosos ojos azul cielo muy brillantes, y el cabello castaño. Era un poco mas alto que su hijo, se dedicaba a las vienes raíces, por lo que constantemente se la pasaba fuera, al igual que su esposa. Arreglaban casas, y las vendían... pero esa casa en la que ahora vivían, no pensaban venderla, ya que era donde había nacido su mayor orgullo, el único que tenían, ya que Nomi, no deseaba tener mas hijos por el momento, habían acordado eso desde un principio. Cuando vio a su esposa entrar, sonrió pesando que era hora de cumplir con su deber de marido amoroso, un deber que gustoso cumpliría. Pero ella solo se recostó arropándose hasta las narices.

Deret - Que pasa amor... no quieres jugar un rato... (Dijo abrasándola por la cintura besando su hombro, aspirando su dulce aroma)

Nomi - Hum, ¿sabias que alguien pretende a nuestro hijo? (menciono con temor, aun no podía creerlo)

Deret - Vamos, lo dices como si fuera un hombre quien anda tras sus huesos (habla ronroneando mientras besa su cuello) ya, esta mayorcito... um... para que lo sepa llevar...

Nomi - Es que... (Apartándolo de su lado, se arropa completamente) Es un hombre...

Deret, sonrió ante la reacción de su mujer, pero después de que su cerebro procesara la información, se dejo caer de espaldas en el lecho, y serio pregunto.

Deret - ¿Nomi? Es broma... ¿verdad? (pero su mujer no contesto, y como si tuviera resorte salto de la cama gritando) ES QUE ESTA LOCO, QUIEN ES ESE PERVERTIDO... ¿Y POR QUE KAEDE NO HA DICHO NADAAAAAA..................

Nomi sabia que su esposo era un caso perdido, pero igual se hiso la dormida, no esperaba contestar esas dudas cuando ni ella misma sabia las respuestas, incluso Kaede tampoco lo sabia.

Continuara....................

Notas finales:

ya saben dejenme su comentario, bueno... chao

atte: Evan_lylu


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