Capítulo anterior:
No podía... no podía resistirlo más... su pequeño estaba sufriendo demasiado.
Las lágrimas a causa de la impotencia recorrían libremente sus mejillas mientras comenzaba a arrastrarse por el suelo dejando tras de si pequeñas huellas de sangre... no le importaba que doliera... era lo menos importante en aquellos momentos, lo único que quería era acercarse al pequeño.
- Ahh por...por favor duele ah! –se quejaba el castaño ante los movimientos que el otro ejercía con los dedos en su interior.
“¿Por qué no puedo estar en tu lugar?”
- Ahora viene la mejor parte...
“¿Qué has hecho para merecer esto?”
Capítulo 3 y Final: It keeps walking together, to future in which you are... (Seguiré caminando junto... al futuro en el cual tú estas...)
[ Teclear ahora! http://es.youtube.com/watch?v=-wv8_ZST5Xw Mushi]
Aquel hombre retiró sus dedos comenzando a posesionarse sobre el menor quedando su miembro a la altura de la entrada del menor comenzando a introducirse en él con brusquedad.
- AHHH! –fue el desgarrador grito que salió de sus pequeños labios.
“Perdóname Shima...”
El hombre comenzó a moverse sin consideración alguna y con brusquedad en el interior del menor mientras con sus dientes se encargaba de destrozar la blanca y delicada piel del cuello.
- Por favor NOOO!!! Duele mucho!
Las pequeñas suplicas del castaño calaban en sus oídos mientras con más esfuerzo intentaba arrastrarse por el piso.
“Tú no merecías esto... no lo merecías”
Los jadeos del hombre se escuchaban alrededor de toda la habitación combinados con los gemidos de dolor del pequeño Shima ¿cuanto más tendría que seguir escuchando los desgarradores gritos pidiendo que aquel hombre se detuviera?
“Todo es mi culpa...”
- no más ahh!! –una fuerte embestida le hizo gritar de dolor mientras sentía como su cuerpo se desgarraba por dentro.
“Shima resiste por favor”
- Sigue gimiendo ahh... grita ahh eso me calienta más –mencionaba el hombre con descaro mientras jalaba de los cortos cabellos castaños.
“Volveremos juntos a casa”
Tomó la pequeña navaja tirada a su lado acercándose aún más con la intención de clavarla en el corazón de aquel hombre y destrozarlo en pedazos... esperando llegar a tiempo antes de que este destrozara por completo el pequeño cuerpo del niño.... Shima...
“Lo prometí”
- ahh yo ya mmm ahh! –gritaba el hombre con éxtasis separándose bruscamente del menor para sentarse en el suelo tomando nuevamente las pequeñas caderas para sentarlo de golpe sobre su miembro.
- AHHH por favor! No más!!! – una certera embestida le hizo gemir aún mas fuerte e incluso causo que la pequeña entrada comenzara a sangrar bañando el miembro del hombre.
“Que todo saldría bien”
- Falta poco ah ahh Shima-chan ahhh te llenare de mi! –gemía extasiado gimiendo con aún mas fuerza al sentirse al limite.
“nadie te haría daño”
- Ahh si ahh estoy al borde!
- No más... ah no mas duele...
“Nadie”
Se levantó como pudo de su lugar alzando la pequeña navaja dispuesto a enterrarla en el pecho de aquel hombre que tan concentrado estaba que ni siquiera se fijó en su presencia.
Intentando contener un alarido de rabia en sus labios avanzó cauteloso, clavando el filo del arma de lleno en el lugar localizado. Pudo observar con satisfacción la mueca que se originaba en el rostro de aquel hombre, veía como le miraba con algo más que rencor mientras sujetaba el puñal sobre su pecho... cayendo secamente al suelo.
Antes de celebrar su triunfo sus piernas flaquearon y no pudo más mantenerse en pie cayendo de rodillas junto al cuerpo que ahora permanecía inerte, buscando con la mirada al pequeño Shima. Su frágil cuerpecito reposaba a un costado sin mostrar señales de vida aparente... todo esto ya lograba infundir aún más temor en sus pensamientos. Arrastrándose como pudo se deslizó por el suelo llegando al fin hasta Shima para tomarlo con cuidado entre sus brazos.
Sus delicados cabellos caían sin brillo por sus mejillas dando un toque realmente angelical a ese rostro por el que tantas veces sonrió. Acariciaba con las yemas de sus dedos esos sonrosados labios, apegando con fuerza el cuerpecito a su propio pecho.
- Shima-chan... –susurró bajito rozando su mejilla contra la castaña cabellera- Shima... –volvió a llamar sin obtener respuesta mientras las lágrimas amenazaban con desbordar sus ojos una vez más.
Tenía miedo... tal vez como nunca lo hubiera tenido antes... tenía miedo de perder a aquel ser especial que ahora reposaba con tranquilidad sobre su regazo.
Contempló por segunda vez el lugar, todo esta tirado en el suelo... pues, manchado por la sangre del más pequeño y la suya misma sólo que la del menor estaba mezclada con la asquerosa esencia de ese hombre.
- Y... Yuu-kun... –fue a penas el susurro que pudo articular, extendiendo con esfuerzo su manita hasta tocar la del aludido.
- Shima! –ahora lloraba... pero... no sentía tristeza, más bien una sonrisa indescriptible adornó sus labios optando por apretar con insistencia a su mejor amigo- Shi...ma...
- No llores... –una de sus manitas se dirigió al rostro del pelinegro, limpiando con el dorso de ella las finas gotitas que emanaban de los ojos del mayor.
- Shi...ma... – y comenzaba a sollozar, estaba a salvo! Ahora podrían dirigirse a casa y simular que nada había sucedido... cuidaría del pequeño con mucha fuerza y se encargaría de que olvidara todo esto- v...vamos a casa?
- Hai... demo... –su mirada se dirigió con lentitud hacía uno de los rincones- debemos... llevarnos a Sabu-chan....
- Claro... –esbozó acariciando sus mejillas- le haremos una bonita tumba ne?
- Una... tumba? –dijo con algo de curiosidad- y... que es una tumba?
- Una gotita apareció en el rostro del mayor- recuerdas cuando mi oto-san se fue al cielo? –asentimiento- y luego fuimos a un parque para que durmiera? Bueno... esa es una tumba...
- Entonces... Sabu-chan también se fue al cielo?
- Hai... al cielo de los perritos –esbozó con una sonrisa levantándose como pudo de su lugar cargando consigo al menor- vamos a... ahhhh!
Fue el fuerte grito que salió de sus labios al sentir como algo había atravesado su pequeño cuerpo... giró su mirada encontrándose con el rostro del hombre mayor comenzando a caer como en cámara lenta al suelo cuando la navaja fue retirada de su cuerpo.
- Te lo dije... que no te entrometieras...
- Yuu-kun!!
- Detente ahí Shimita... –dijo y con rapidez rodeó con la gruesa soga el delicado cuello del pequeño comenzando a hacer presión- este es el final del juego...
- N...no!!
Lentamente el aire le comenzó a ser necesario y la presión que ejercía en su cuello se hacía en cada momento más fuerte, puso ambas manos en aquel material intentando jalar las cuerdas con todas sus fuerzas pero simplemente esto se le hacía imposible... su respiración se volvía agitada y sus labios comenzaban a secarse...
- ... p..porfav...or!! –lograba articular moviendo sus labios con desesperación.
- No te preocupes –sonrió con malicia- todo saldrá bien –esbozó con ironía.
Ya no podía mas... sentía como su cuerpo se estaba desvaneciendo hasta que vio un posible medio de escape... estiró su manita apretando la parte del pecho en que el hombre tenía aquella herida hecha por el pelinegro haciendo la más fuerte presión que daba su débil fuerza consiguiendo un fuerte alarido de dolor por parte del otro y que la soga se soltara.
Abrió con fuerza sus labios quedando de rodillas en el suelo mientras sus pulmones conseguían algo de aire el cual era vitalmente necesario... posó una mano sobre su garganta sintiéndose al fin libre de aquella opresión, buscando con su mirada a su amigo encontrándolo tendido en el suelo inconciente con un considerable charco de sangre a su alrededor; intentó levantarse de su lugar sólo consiguiendo caer al suelo ante el temblor de sus piernas... levantó la mirada y ejerció el mismo movimiento que había hecho el pelinegro anteriormente comenzando a arrastrarse por el frío asfalto tratando de alcanzar inútilmente el cuerpo del otro.
- Yuu-kun taskete... onegai... –las lágrimas caían como gotas de agua por sus mejillas mientras su pequeña manita se cerraba y abría tratando de al menos alcanzar uno de los dedos del mayor.
- Maldito mocoso del demonio!!
Un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar la voz de aquel hombre... creía que había logrado que al menos quedara inconciente a causa del dolor pero al parecer no lo había logrado... sólo confirmando esto cuando sintió nuevamente aquella cuerda rodear su cuello pero con aún mayor fuerza que la vez anterior.
- Sólo quería dejarte inconciente por unos momentos, pero ya te lo has ganado! –con ambas manos comenzó a jalar de la cuerda mientras posaba una pierna sobre la espalda del menor.
- Taskete...!! onegai... Yuu-kun.!!
Intento nuevamente soltarse pero ahora... nada lo salvaría... sus manos no daban mas presión... y el pie en su espalda... le quitaba toda mejoría... el tiempo del reloj corría... y el de su vida también... el aire ya se había hecho escaso y sus labios se encontraban amoratados... no aguantaría mucho más... dirigió una leve mirada al pelinegro yaciente en el suelo sonriendo levemente.
- V...volveremos a...casa...verdad?
- Sólo un poco mas Shima...
- Mama nos espera en ca...sa... despier...ta...
- El juego terminó.... Shima-chan
La soga comenzó a hacer la suficiente presión como para que su garganta se desgarrara y el aire ya no entrara a su sistema... quitándole aquella sustancia vital para la vida y sus pulmones... dejaran de trabajar; lentamente la vista se le volvió borrosa y sus extremidades dejaron de funcionar y poco a poco... su vida se desvaneció.
- Yuu-kun... –fue el último suspiro que salió de sus labios.
El hombre dejo caer el pequeño cuerpo inerte al suelo; hasta el último momento y segundo de su vida siguió llamando al mayor pidiendo su ayuda a pesar de que este también estaba muerto... vio con asco los dos cuerpos yacientes en el piso para luego y a pesar de sus heridas salir despavorido del lugar.
* * *
[ Teclear ahora! http://es.youtube.com/watch?v=xP_4fTvjJpA Ain’t afraid to die[[N/A: la letra que se va apreciando abajo corresponde a la traducción en español de Ain’t Afraid to die disfrútenla]
Su mirada era serena, al igual que la expresión de su rostro... ¿qué podía ser mejor?, estaba con su pequeño Shima entre sus brazos y ni rastro de aquel hombre, al fin se había marchado y ahora sólo quedaba tomar las pocas cosas que habían llevado y marcharse a casa.
Acarició con suavidad una de sus mejillas... estaba dormido y se veía tranquilo. No pudo evitar el sonreír al percatarse de que de su pecho aún brotaba aquel liquido carmesí y viscoso llamado sangre... es verdad... ese hombre lo había atacado.... pero eso ahora era lo que menos importancia tenía, trataría de olvidar todo y de hacer a su pequeño. Lo acomodó de mejor manera sobre sus piernas abrazándolo con fuerza contra su regazo, no lo dejaría ir... no de nuevo.
Un par de lágrimas emanaron casi por inercia desde sus negros ojos... ¿ por qué ya no sentía la calida respiración de su pequeño?, seguramente era muy débil como para que pudiera percibirla por lo cual aún lo mantuvo abrazado a su cuerpo, intentando transmitirle algo de calor pues su cuerpo se encontraba demasiado frío para su gusto... sus labios y deditos estaban algo amoratados... aunque en su rostro aún podía notarse su ligero y característico tono carmesí.
- Te quiero mucho Shima-chan... –susurró bajito.
Alejó unos momentos el pequeño cuerpo de su regazo para acomodarlo con delicadeza sobre el suelo mientras se acercaba a un rincón donde yacía el pequeño cuerpo del perrito; lo tomó entre sus brazos sin importarle el que se estuviera manchando de sangre para luego dirigirse nuevamente hacía el chico de cabellos castaños dejando aquel perrito a un lado de él mientras volvía a acomodar al niño entre sus brazos.
- Ne Shima-chan... tienes que despertar pronto... estoy algo débil así que no podré cargarte...
Pequeñas lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas hasta llegar al rostro del más pequeño descendiendo también por las pálidas y blanditas de este como si fueran propias... ese rostro tan angelical ahora demacrado pero aún así sin dejar de ser hermoso.... sus ojos escondidos tras sus parpados y su tersa piel ahora tan blanca como la nieve.
- Duele mucho... Shima... tendremos que apresurarnos o el doctor se enfadara por no ir a tiempo...
Levantó al pequeño de los brazos para acomodarlo en su regazo dejando que el rostro de este se recargara en su hombro mientras el rodeaba con sus brazos la estrecha cintura; le dolía tanto... no sólo por sus heridas si no también por no poder sentir la suave respiración contra su cuello y los acelerados latidos que emitía su corazón al estar cerca suyo.
- ¿por qué no despiertas? Es hora de hacerlo...
Susurró suavemente en el oído del menor estrechándolo con mayor fuerza contra su pecho dejando que su cabellera se confundiera entre los castaños cabellos del otro mientras comenzaba a sollozar amargamente.
- Prometí que volveríamos a casa...
Una fuerte punzada recorrió su pecho a la vez que nuevamente sangre comenzaba a emanar de aquella parte manchando la maltratada ropa que portaba a la vez que comenzaba a toser con una fuerza que comenzaba a desgarrar su garganta sintiendo como aquel liquido había encontrado su boca también como medio de escape, lo más seguro que la causa era de que aquella daga le había atravesado un pulmón.
- Vamos Shima...-sonrió limpiando con el dorso de su mano un fino hilillo de sangre que caía por su boca.
Ante el silencio las molestas lágrimas se hacían cada vez más frecuentes.
- Estoy llorando ves? Ahora lo hago y es por ti... no te mueras...
Rogaba apegándose aún mas si es que eso se podía al inerte cuerpo del menor buscando aquel calor que necesitaba en esos momentos, esa calidez que emanaba necesitaba ver esos ojos y esa hermosa sonrisa una vez mas...
Se levantó una vez mas de su lugar llevando esta vez consigo el pequeño cuerpo del castaño acercándose a la pared para tener algo mas de apoyo recargando su espalda en esta suspirando elevó su mirada hacía arriba encontrando una pequeña ventana algo rara por su ubicación en un sótano.
Sus labios se curvaron en una sutil sonrisa... acarició con suavidad aquella castaña cabellera y lo meció acurrucándolo contra su pecho... si... Shima estaba dormido, y él ahora estaba listo para acompañarlo.
A penas y le quedaba completa visibilidad, su respiración cada vez se volvía mas dificultosa pero... permanecería siempre con su pequeño... aún después de la muerte...
En su mente pronto aparecieron aquellas Imágenes en las cuales compartía con su pequeña persona especial... fue entonces que intentando acunarlo una débil tonada se atrevió a surcar su mente... éste... era el final...
- La manera que use para caminar contigo...
Una suave sonrisa adornaba sus labios
- Se ha ido, pero todavía
Siempre camino contigo...
Le parecía ver como una sonrisa también adornaba los labios del pequeño Shima mientras lo mecía sin intención de despertarlo.
- y me pregunto... si seré capaz de encontrarte...
Pequeñas Imágenes de un pasado lejano si lo veía ahora junto a su pequeño Shima; le parecían tan lejanas... como si su mente quisiera borrarlas completamente de su corazón.
Dirigió nuevamente su mirada hacía aquella ventana percatándose como esta se volvía algo blanca... ¿Nieve?
- La nieve cae suavemente sobre una colina
Aunque, no la puedo alcanzar, entiendo...
Que la flor en tu cuarto es la que amaste
Tomó entre sus manos las delicadas y frágiles del pequeño besándolas mientras dirigía nuevamente su mirada hacía él.
- El día de nieve del año pasado
Las promesas deben intercambiarse por rudeza...
Promesas... si... él había hecho una promesa “siempre juntos” le había dicho al pequeño que reposaba ahora entre sus brazos. La cumpliría... eso era seguro.
- Pero cuando los recuerdos se funden
Y escapan de mis manos...
Su mirada parecía dispersa en algún lugar de aquellas bolitas blancas que caían desde el cielo... su color, tan parecido al de la piel de Shima...
- La nieve cae suavemente sobre una colina
Aunque, no la puedo alcanzar, entiendo...
Que la flor en tu cuarto es la que amaste
El frío comenzaba a hacer mella por todo su cuerpo, acaso la muerte debía ser tan cruel como para no dejarlo sentir la calidez de su sangre?. Volteó algunos segundos hacía la habitación.
- Todo es soledad desde la ventana
Mientras miro fijamente la nieve
Al recordarte, riéndote,
En el cristal te doy un beso final...
Sin previo aviso unió sus labios con los del otro pudiendo saborear por última vez aquel dulce sabor.
- Vamos, sonríe, no llores mas
De aquí en adelante, siempre te estaré esperando...
Eso era seguramente lo que le decía el pequeño desde su mente... él pequeño siempre decía que lo que mas le gustaba de él era su siempre pulcra sonrisa mientras permanecían juntos.
- La nieve cae suavemente sobre una colina
Aunque, no la puedo alcanzar, entiendo...
Que la flor en tu cuarto es la que amaste
Se separó lentamente de él con la esperanza de ver aquellos ojos tan hermosos abiertos y con ese brillo tan especial para él, sonriéndole como siempre... recordándole que debían volver a casa mientras él sólo lo observaba con una boba sonrisa en su rostro.
- Una luz que... comienza silenciosamente a colorear el pueblo blanco
Viste los colores finales de la temporada...
Pero eso no sucedía... el pequeño no abría sus ojos y ya le parecía tonto que su pequeño lo quisiera ver así... con lágrimas resbalando por su rostro mientras esperaba algo... que jamás volvería a suceder.
- El sonido de las lágrimas crueles que cayeron...
Fueron los colores... finales de la temporada
Comenzó a reír tontamente mientras acurrucaba al pequeño y lo apegaba más y más a su cuerpo... su cuerpo convulsionante que poco a poco botaba el líquido vital ¿cómo que jamás su pequeño volvería a despertar?
“- Ne... Yuu-kun... tu me amas?
- He? –su rostro se tornó de un fuerte color carmesí- claro... que si
- Hontoni?
- Hontono... hontoni –esbozó con una sonrisa.
- Y... las personas que se aman siempre están juntas?
- Sip...
- Entonces Yuu-kun y Shima-chan estarán juntos por siempre! ”
“ Por siempre... ”
Las lágrimas poco a poco dejaron de recorrer sus mejillas mientras iba cerrando sus ojos dejándose llevar por la propia melodía de aquella canción mientras el palpitar de su corazón era cada vez más pausado... mas inexistente...
Tomó entre sus manos las del pequeño comenzando a repartir besos calidos sobre ellas, besos que trataban de curar los rasguños dejados en la blanca piel. Podía percibir su cuerpo ya totalmente frío, sin poder hacer nada más que acurrucarse con su angelito aún en sus brazos.
Ahora sólo quedaba descansar y en algún momento escuchar esa risita que siempre conseguía despertarlo. Ahora estaba con su Shima... ya ni importaba nada más.
- Siempre juntos... hasta el final...
- Las cuatro estaciones y sus colores pronto desaparecerán
La nieve se funde y florecen las flores en la calle
Leves recuerdos aún pasaban por su mente... esos 4 años juntos... justamente el día de su muerte... se cumplirían esos 4 años... sin separarse jamás... el invierno cuando salían de casa y siempre procuraba de que el mas pequeño estuviera muy bien abrigado para jugar con nieve y hacer pequeñas guerras... en otoño cuando se dedican a jugar con las hojas secas que caían de los árboles, primavera... donde sólo se dedicaban a contemplar el cielo recargados en el viejo árbol de cerezos y por último... Verano... cuando comenzaban a alejarse ya que él entraba a clases, pero... ahora que el pequeño entraría a la misma primaria y su primer día de clases... todo se había arruinado por completo...
- Los colores finales de este día...
Pero ya no mas! Ahora nadie los separaría y el jamás dejaría solo a su pequeño... no permitiría que le hicieran daño... nunca más...
[Una sola flor en la esquina cuando miro hacía el cielo, la nieve final se funde en mi mano.]
Su respiración se volvió compasada mientras sus brazos se iban relajando y la sangre dejaba de fluir... sentía como lentamente su cuerpo se volvía más liviano y el sueño poco a poco comenzaba a hacerse presente y a pesar de todo sin soltar en ningún momento a su pequeño... juntando sus cabezas hacia un lado y sus dedos entrelazados, su mente dejo de funcionar dándose a entregar al fin y sin ningún remordimiento....a los brazos de Morfeo.
Y así pasó... ambos con una sonrisa tranquila adornando su rostro y sus cuerpos descansando en el suelo... así... fueron encontrados por la policía en el sótano de aquel horrible hombre.
El hombre mayormente conocido por Sorata Fushimoto fue encontrado a los pocos días por la policía; su condena aún esta en proceso... se dice que esta bajo el peso de una cadena perpetua al ser acusado también por trafico de drogas, violencia intrafamiliar y ahora... homicidio doble y violación.
Takashima Kouyou de sólo 6 años fue torturado y ultrajado analmente, esto fue descubierto tras descubrirse en la autopsia restos de semen en su pequeño cuerpo... luego fue dado a muerte a través de la asfixia.
El otro menor, Shiroyama Yuu de 9 años de edad fue torturado teniendo variados hematomas alrededor de su cuerpo acompañados de dos puñaladas en el pecho atravesando el pulmón izquierdo y a pesar de ello no dándole una muerte instantánea ya que su deceso fue media hora después de las heridas mortales según el diagnostico medico.
Con esto damos fin a la noticia... con el mas sentido pésame a la familia Takashima y Shiroyama damos fin a la transmisión sólo pidiendo justicia... para Kyoto TV Kamui Shuichi des..
“ Se dice que la muerte es algo natural,
Un simple cambio en el destino de una persona
Y que la vida siempre debe llegar a ella...
Es como una ruleta rusa...
Todo lo que sube
Tiene que bajar...
Pero, a pesar de ello
Sólo algunos no le temen ”
Ain’t Afraid To Die...
Owari... (Fin)