Capítulo 5
La venganza de Down
(parte 2)
Ustedes se preguntarán qué fue lo que exactamente hizo Down…
En el purgatorio, lugar conocido como un refugio para las almas que no pueden ir al cielo o al infierno, pero que en realidad es un mercado negro donde puedes encontrar lo que sea, Down deambulaba buscando una tienda en especial… al ver el imponente letrero, se detuvo: “artículos eróticos y de autoestimulación” (N/A: por no decir sex shop).
Down: (entrando a la tienda) hola bastardo, vengo a buscar… “AQUELLO”.
Scupido (dueño de la tienda): no me digas que vienes a buscar… “AQUELLO” (N/A: cada vez que dicen “AQUELLO”, se escucha una música terrorífica).
Down: acaso no me escuchaste, trae acá “AQUELLO” antes de que me enoje…
Scupido: pero “AQUELLO” es algo experimental… podría ser peligroso… no ha sido probado aún, nadie sabe los efectos secundarios que podría tener su mal uso…
Down: dime Scupido baboso, qué es más peligroso… ¿”AQUELLO” o yo enfurecida?
Scupido: bueno, tú ganas… pero no me culpes de lo que pueda pasar… iré a buscar “AQUELLO”, no me tardo…
Dios: me tienen mareado con “AQUELLO”
Down: hola Dios, no te había visto, ¿no estabas de vacaciones?
Dios: (serio) cómo voy a estarlo si tengo que preocuparme cada día de las necesidades de la gente y de la paz mundial.
Silencio y luego risas enfermas.
Down: cabrón, esta vez casi te creo.
Dios: la verdad es que siempre vengo a esta tienda a buscar municiones, no sé si me explico.
Down: ahhh, aquellas pastillas que resuelven tu pequeño problema…
Dios: no lo estés divulgando…. a todos nos vienen “problemas” con la edad….
Down: por cierto, Alex es un bastardo maldito.
Dios: siempre supe que el chico tenía potencial.
Down: he pensado y, como no puedo matarlo, haré miserables cada uno de sus días.
Dios: haz lo que quieras, total yo ni me entero.
Scupido regresa.
Scupido: bien, Down, te daré lo que quieres, pero si te preguntan, tú no me conoces.
Down: no exageres (toma un frasco con un líquido rojo en su interior).
Dios: ¿no me digas que eso es…?
Down: sí… mi venganza recién comienza… (risa diabólica).
Scupido: ahora debes pagarme…
Down: que Dios te lo pague, bastardo (se hace humo).
Scupido: bueno, ya escuchaste Dios.
Dios: nadie me respeta… ¿me haces un descuento con mi tarjeta de cliente frecuente?...
En los siguientes días, Down elaboró una lista con todos los pasos de su maléfico plan.
Paso 1: ganar la confianza de Alex.
Down: oh, Alex, esa camisa rosada no te hace ver nada gay y las manchas en tu cuello apenas y parecen de sífilis.
Alex: las manchas son por mi alergia al pan integral (N/A: sí, claro…) y que bueno que notaras lo bien que me hace ver este color, creo que hasta podría ponerme un vestido y aún así la virilidad me saldría por los poros.
Down: sí, opino lo mismo, nadie tiene tantas facultades como tú.
Alex: me sorprendes Down, te había subestimado, no pensé que tenías tan buen gusto.
Down: para que veas, cada ser viviente en el mundo debería idolatrarte.
Alex: eso pasará muy pronto, tan pronto como encuentre un pantalón que me combine… por cierto, sal del baño que me estoy cambiando.
Down: faltaba más (le toma una foto).
Alex: ¡oye!
Down: tranquilo, sólo es para mi colección personal de chicos bien dotados que lo ocultan bien.
Alex: bueno, pero no la publiques en internet.
Down: nunca haría tal cosa, que clase de ser infernal crees que soy, además decidí que soy una de tus fans y jamás te perjudicaría…
Alex: es la mejor opción que pudiste tomar, ahora ve a admirarme a otro lado.
Down: bien, nuevo Dios… [Alex, sujeto crédulo, fue más fácil de lo que pensé, casi me vomito, pero el paso 1 está cumplido…].
Paso 2: hacer un casting extraño.
Purgatorio, mismo día, un poco más tarde, un montón de almas perdidas y seres del inframundo se han reunido en la tienda de Scupido, el show está a punto de empezar…
Scupido: (con un micrófono, vestido elegantemente) bienvenidos todos a esto que será el casting que elegirá a la acompañante por un día del mismísimo y guapo nuevo Dios (se ve la foto de Alex en el baño en una pantalla gigante), ahora pasaré a presentar al jurado: con una vida más antigua que el mismo universo, creador del cielo, de la tierra y de la cadena de comida rápida en donde se ha intoxicado innumerable gente, con ustedes el todopoderoso DIOS.
Dios: (saludando al público que lo aplaude) hola, preocupémonos por el calentamiento global (N/A: dijo tratando de articular algo inteligente).
Scupido: como segundo jurado; el ser más despreciable del inframundo que me obligó a prestar mi tienda para esto, la única culpable de la defunción de John Kennedy, DOWN, el ángel de la muerte.
Down: púdranse…
Alma cualquiera perdida en la multitud: Down, págame el dinero que me debes…
Scupido: por último y menos importante, como tercer jurado, el hijo no reconocido de Dios, nacido en Afganistán, JESOF, el hombre bomba.
Jesof: llevo una bomba en mis pantalones…
Scupido: ahora vamos con las candidatas…
Candidata 1: (pasa frente al jurado que la examina cuidadosamente) hola, mi nombre es Aurora de la mañana, mis medidas son 110-60-90, mis pasatiempos son la poesía y las obras de caridad, represento a los ángeles de amor que residen en el cielo y soy extremadamente fácil.
Dios: hipotéticamente… si un ser todopoderoso te invitara a salir y descubrieras que tiene algún pequeño problema por allí… ¿qué harías?
Aurora: (sexymente) no hay nada que con la estimulación adecuada no funcione.
Dios: me gusta su actitud…
Down: no sirve… regresa por donde viniste niña y no nos llames, nosotros te llamaremos…
Alma x: pero si es perfecta…
Down: se va porque yo digo y punto… ¡siguiente!
Candidata 2: mi nombre es Verevendeciamiramurelala…
Down: nombre demasiado difícil… ¡SIGUIENTE!
Así pasaron muchas candidatas despampanantes para el resto, pero que no convencían a Down hasta que…
Candidata 4398:(con voz ronca) soy Afrodita, mis medidas son 50-90-8, mi altura es de 1,36, represento a las almas condenadas a la oscuridad eterna y morí por la combinación letal de 48 enfermedades venéreas a la vez…
Down: impresionante… dime… ¿cuáles son tus pasatiempos?
Afrodita: buscarme pelusas entre los dedos de los pies mientras como albóndigas.
Down: y lo más importante… ¿de cuándo que no te depilas?
Afrodita: desde el verano del 86’.
Down: PERFECTA… ¡QUEDA!
Paso 3: alejar a Nicky de todo esto.
Down: ¿qué haces Nicky?
Nicky: estoy preparando la comida para Alex, Perro me está ayudando a revolver la salsa.
Down: (ve a Perro nadando dentro de una olla) ¿tú no comes de eso verdad?
Nicky: no, Alex me deja comer sólo sopas instantáneas…
Down: ya veo… oye Nicky, mira por la ventana… acaso… ¡son tus padres que vienen a darte un abrazo! (mientras Nicky está distraído mirando hacia una ilusión perdida, Down vierte el líquido rojo en la comida)… ahhh, me equivoqué, sólo eran unas prostitutas…
Nicky: (triste) suele pasar…
Down: y… ¿qué vas a hacer hoy en la noche?
Nicky: dejar planchada la ropa de Alex para mañana e ir a encerrarme a la bodega a llorar hasta que la resignación me venza y quedarme dormido, lo de siempre… supongo.
Down: ah… es que justamente había conseguido entradas para el parque de diversiones que se acaba de inaugurar, no me las robé ni nada de eso… ¿te gustaría ir?, hasta podrías invitar a unos amigos…
Nicky: qué dices Down, yo no tengo amigos…
Down: verdad… entonces vamos juntos… yo soy tu amiga… será divertido.
Nicky: no sé…
Down: vamos, Perro también puede ir.
Perro: no estoy interesado.
Down: prometo que será algo que no olvidarás por el resto de tu vida… y créeme, si no vas, lo lamentarás…
Nicky: eso sonó escalofriante… está bien iré… total…
Down: así me gusta, que cooperes, nos ahorramos la violencia… ahora hagamos nuestro saludo secreto.
Nicky: no tenemos saludo secreto.
Down: pero pronto lo tendremos, recuerda eso.
Paso 4: la cena “perfecta”
8:00 p.m. Alex llega cansado a casa después de un tedioso día en el sauna y se da cuenta de que la sala está alumbrada por velas aromáticas y hay una deliciosa comida servida en la mesa decorada delicadamente.
Alex: pero… ¿quién hizo esto?
Afrodita: hola Dios.
Alex: ¡puaj! Pero que asco, ¿¡quién vomitó en el piso!?
Afrodita: no, Alex, soy Afrodita, yo preparé todo esto para ti, estoy aquí porque gané un concurso y seré tu acompañante por esta noche.
Alex: eeeeeso quisieras… mantente lo más alejada que sea posible de mí…
Afrodita: sólo me sentaré aquí para verte comer [Down me dijo que esperara a que “AQUELLO” hiciera efecto]
Alex: tengo hambre, pero no intentes nada raro o me veré obligado a actuar de manera inhumana.
Afrodita: no hay problema (dice y sube los pies a la mesa para cortarse las uñas).
Alex: [asqueroso, la comida me va a caer mal, bueno, era peor cuando estaba en la cárcel] (comienza a comer ) es lo más delicioso que he probado en la vida y la salsa tiene un algo especial que la hace irresistible al paladar… (sigue comiendo cada vez con más ganas y más rápido hasta que se escucha caer un tenedor al suelo haciendo un ruido dramático, Alex queda paralizado por momentos y en la sala se cierne un silencio demencial, en el cuerpo del nuevo Dios comienzan a aflorar sensaciones extrañas).
Mientras que…
Down: (afuera esperando a Nicky para ir al parque) Nicky dijo que iba al baño y volvía, pero se está tardando demasiado, no será que… (pánico repentino) no… ¡No puedo permitirlo!, debo salvar a Nicky de tanta perversión… pero… (ve a un hombre sin brazos) pero qué le pasa a ese tipo, cómo se le ocurre no tener brazos, no merece la vida (saca una oz gigante y se va tras el hombre).
Alex siente un fuego creciendo en su interior, algo que no puede apaciguar…
Afrodita: (pose sexy (N/A: hace lo que puede)) no me digas que de pronto te sientes algo “encendido”
Alex: (le cuesta hablar)e..es una trampa ¿v…verdad?
Afrodita: tarde caes, querido Alex (se le acerca) ahora no podrás resistirte a mis encantos (lo abraza y manosea por todos lados)
Alex: (coge a Afrodita, la tira al suelo y se pone sobre ella) no puedo controlar mi cuerpo… ¡maldición!
Afrodita: tómame Alex, sólo a ti puedo entregarte mi virginidad (mintió).
Alex: (resistiéndose) no… no puedo caer tan bajo… (se levanta contra sus instintos y como puede corre (N/A: o se arrastra) a su habitación, sudoroso, cierra la puerta, pone seguro , se traga la llave y queda apoyado mirando a la pared)… Down debió ponerle algo afrodisiaco a la comida, pero no va a lograr que haga el ridículo, soy más fuerte que eso, esa mujer me las pagará, por ahora sólo sacaré la muñeca inflable debajo de la cama y… (se voltea y queda paralizado… ve a Nicky planchando la ropa).
Nicky: (sorprendido) hola…
Alex:…
Nicky: sólo preparaba tu ropa para mañana, pero ya me iba…
Alex:…
Nicky: ¿por qué me miras así?... ¿Alex?
Alex se acerca peligrosamente al niño de trece años, el cabello le caía sobre la frente ocultando la mirada perversa, sólo Dios sabía las crueldades que cruzaban su mente…
Dios: que cosas… después de esto nunca volveré a ser el mismo…
Ya estaba muy cerca, demasiado y todos los lectores, (N/A: incluso yo) temían lo peor (N/A: o lo mejor dependiendo del punto de vista de cada quien)… Alex ya tenía a Nicky indefenso contra la pared y…
Unos comerciales:
Dueña de casa: (desesperada) ¡OH, POR DIOS!, NO PUEDE SER, ayer bebí demasiado y con el cartero follamos sobre la mesa y aunque he probado con innumerables productos de limpieza, aún no puedo quitar las manchas de nuestros fluidos y justo hoy que viene el jefe de mi marido a cenar…
De la nada aparece un tipo vestido con traje de superhéroe gay.
Mr. Ladilla: yo puedo ayudarte mujer, prueba el nuevo y revolucionario producto de limpieza de Mr. Ladilla.
Dueña de casa: (limpiando la mesa, casi excitada) es increíble, sólo con una pasada y basta para dejar los muebles relucientes… ¡gracias Mr. Ladilla!
Mr. Ladilla: de nada… (sale por la ventana y se marcha en un platillo volador).
Día de la visita, todos sentados a la mesa.
Jefe: la comida está exquisita, pero lo que más me sorprende es la pulcritud de la mesa…
Dueña de casa: (sonriente) es increíble pensar que hace nada lo hice con el cartero aquí, en esta mesa en la que estamos comiendo.
Todos vomitan por el asco.
Dueña de casa: no se preocupen lo limpiaré con mi Mr. Ladilla.
Jefe: (limpiándose con una servilleta) oh, es el mismo que usa mi mujer, hombre, te subo el sueldo por eso.
Marido: y todo gracias a Mr. Ladilla (ríen de lo más idiotas).
Voz: Mr. Ladilla, el limpiador multiuso que las dueñas de casa prefieren, también es un buen lubricante… consígalo en el supermercado más lejano.
(N/A: ejem…) Alex estaba demasiado prendido para retroceder o recapacitar sobre el impúdico acto que iba a cometer, ya no tenía control sobre sus acciones…
Nicky: (asustado) Alex… ¿qué haces?
Nicky sintió como Alex se pegaba a su cuerpo y justo cuando se disponía a hacer un acto que no puedo mencionar porque atentaría contra la iglesia, Perro salió de debajo de la cama y le dio una patada a lo Bruce Lee a Alex en la cara, este salió disparado y cayó dejando el piso resquebrajado.
Perro: tócale un pelo al muchacho y te mueres.
Alex: (ensangrentado trata de levantarse) mierda…
Nicky: no entiendo…
Perro: no te preocupes, mientras yo esté aquí, nada malo pasará…. ¡guau!
Nicky: pero… (saca un pañuelo de su bolsillo y se acerca a Alex que todavía no logra ponerse de pie, trata de limpiarle la sangre del rostro, pero en un rápido movimiento, el tipo aquel lo toma y lo arroja violentamente a la cama, luego se pone frente a él (N/A: no puedo seguir…)).
Perro: (expectante).
Alex: (encima de Nicky (N/A: la, la, laaaaa)) todavía puedo tirarme por la ventana y dejar esto, pero en la calle hay demasiada gente mal nacida para mi gusto, si al menos el perro tuviera pedigree…
Perro: pero tengo todas mis vacunas.
Alex: ¿¡qué mierda se supone que debo hacer!?
Nicky: tranquilo Alex (le limpia el rostro cariñosamente) yo… yo haría lo que tú me pidieras, sé que no te agrado mucho, pero no quiero ser un estorbo…
Alex: tú no me desagradas… eres lindo y bastante manejable… es sólo que tengo demasiados traumas de la infancia… [qué estoy diciendo, debe ser por el efecto de esa cosa (N/A: “AQUELLO”)]
Nicky: Alex…
Alex: mocoso…
Perro: Perro…
Alex: ¿estás seguro de lo que estás diciendo?
Nicky: sí, Alex… yo no tengo nada más… (música telenovelística en el ambiente).
Alex: no quiero hacerte daño, si hago algo peligroso, sólo golpéame hasta dejarme inconsciente…
Nicky: no puedo hacerlo.
Alex: no digas más…
Lo que pasó después fue algo confuso, sólo se escuchó un golpe ensordecedor, algo caer después y el crujido de la ventana abriéndose.
CONTINUARÁ…
Oldman: de este capítulo se pueden extraer dos conclusiones…
1- A pesar de que Perro puede hablar, nadie en el fic parece darlo por hecho, sólo Oxxx (Oxxx: y eso que soy el más imbécil).
2- Al parecer el animalejo puede ver a Down, ¿curioso? o ¿sólo será una incoherencia más de la trama?... ¿los deja pensando?, a mí sí…
Próximo capítulo de Diox come back:
“La venganza de Down (última parte)” ¡colecciónenlo!
Pronto más sorpresas…
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