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Falling again por Sayuri De Vais

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Notas del capitulo: Siento la demora, no tengo excusas
 

Capítulo II

 

"Si la pesadilla nunca acaba, nunca quiero volver a dormir, o es que... ¿esto no es un sueño?"

 

Un rostro hermoso, piel de marfil y delicadas facciones estaba en cama, la belleza encarnada... solo un detalle... sus ojos... los ojos esmeraldas...

 

No estaban...

 

Hisoka había abierto sus parpados para mostrar únicamente el color negro que superaba a la misma noche, como dos manchas negras en el fino rostro

 

- ...WATARI... WATARI... TATSUMI- gritó a más no poder mientras caía al piso de rodillas en un mar de lágrimas, los que fueron llamados entraron sin demora

 

- Tsuzuki- Watari se agachó para verlo mejor- ¿Tsuzuki?

 

- Dios mío...- fue lo único que dijo Tatsumi al ver al joven en la cama, con la mirada absolutamente negra... sin brillo... sin luz... absolutamente y completamente negra- Watari... ¿qué le pasó?

 

- no lo sé, simplemente... no están... no están... alguien o algo... se los quito

 

- ¿quién pudo...

 

- Wa... Watari- miraron a Tsuzuki que aun lloraba- por favor... tienes que hacer algo... lo que sea... te lo ruego...

 

- Tsuzuki... yo...

 

- por favor Watari... todo esto... es mi culpa... Hisoka... perdóname... por favor...- se levantó como pudo y se acercó lentamente a la frágil figura... para abrazarla... tal abrazo no fue correspondido; lloró amargamente, otra vez

 

Los otros dos miraban aquella escena que les dolía en el corazón, sabían que entre ellos había amor... al menos... hace dos años.... Ambos salieron de la habitación

 

Aún abrazado al menor, no podía escuchar nada, apenas se notaba el latir de su corazón o su respiración, se separó lentamente para verlo... Hisoka había cerrado los ojos y aprovechó para pasar sus dedos por encima de ellos... podía sentirlos, pero... no se los veía... como si su brillo se hubiese borrado por completo

 

- Hisoka... perdóname por favor... por favor... di algo

 

- ...

 

- ... Hisoka...

 

- ...

 

- Hisoka... habla, por favor... ¡HABLA!- cayó en desesperación, no sabía qué hacer, quería escucharlo de nuevo... quería que lo llamase baka... quería...

 

- ... ho... hola- un suave murmullo, pequeñito, casi inaudible

 

- Hisoka, ¡Hisoka!- volvió a abrazarlo, a besar su cabellera, a palparlo para asegurarse que no era mentira- Hisoka...

 

- ... ¿vi... vie... nes... a... a ju... jugar con... migo?- Hisoka forzaba a las palabras para hablar

 

- ... ¿qué?- se separó lentamente para verlo- ¿Hisoka?

 

- ...

 

- ... ¿qué te pasa?

 

- ...

 

- Hisoka

 

- ...

 

- Hisoka ¿qué tienes?

 

- ... ho... hola ¿vie... nes a j... jugar... con... migo?

 

- Hi... Hisoka... - no podía creerlo, su niño hablaba de una forma tan vacía, veía como le dolía al hablar, como si cada palabra le causara dolor al salir por su garganta. Vio como el niño volvió a abrir sus ojos solo para mostrar ese color negro.

 

- ¿te gus... tan las mu... muñecas rotas? Yo... estoy ro... rota ¿sabes? Así que... que pu... puedes jugar con... con... conmigo... como quieras

 

- ...- lágrimas, un sinnúmero de lágrimas

 

- ¿no quieres ju... gar conmi... go?

 

- ... - lágrimas saladas... ardían en sus ojos púrpuras

 

- ... entiendo... cuando... qui... quieras jugar conmigo, solo a... abre el ar... ar... armario...

 

- ¿armario?

 

- ...

 

- Hi... Hisoka- se acercó para abrazarlo de manera protectora, no tenía idea de que pasaba... pero...- todo estará bien, Hisoka

 

- ...- volvió a caer en el mutismo mientras juntaba sus manos para colocarlas suavemente en su regazo, Tsuzuki lo observó mejor de arriba abajo

 

- ¿qué te pasó Hisoka?

 

Aparte de la ausencia esmeralda, Hisoka tenía las manos vendadas y la punta de los dedos mostraba rastros de haber sangrado, sus uñas estaban completamente rotas o partidas; Watari no le había contado todo. Volvió a abrazarlo para tratar de sentir la calidez del niño pero estaba tan frío, como si de pedazo de hielo se tratase.

 

- estas helado, será mejor que... Hisoka- lo llamó al ver que el menor comenzaba a "mirar" la habitación, palpó la suave cama en la que se encontraba y en su rostro había una expresión de sorpresa.

 

- ... ¿por qué no es... estoy en... en el arma... armario?- preguntó con cierto tono de miedo en su voz, su cuerpo se tensó y comenzó a temblar.

 

- ¿qué?- no entendía nada de nada, ¿de qué armario hablaba?

 

- si no vas... a... a... jugar con... migo, entonces ¿por qué me sacas... sacaste del ar... armario?

 

- ... Hisoka... ¿de qué hablas? No entiendo

 

- Tsuzuki- el científico entró a la habitación, se acercó lentamente a la cama- tenemos que hablar- sacó una pequeña jeringa de su bolsillo- esto hará que Hisoka duerma y recupere un poco de fuerzas- acto seguido tomó el delgado brazo de Hisoka para luego subir un poco las mangas

 

- Watari... ¿qué es eso?- preguntó al  ver algunas marcas en el brazo del pequeño, marcas que se asemejaban a moretones, pequeños moretones que incluso en su forma eran extraños, ya que parecían seguir un patrón.

 

- no puedo responder eso Tsuzuki, pero tal vez alguien si- le inyectó el medicamento y notaron como no tardo en hacer efecto, Hisoka comenzó a quedarse dormido

 

- Hisoka...- se acercó a la cama, se agachó un poco para besar suavemente los labios rosaditos- todo está bien ahora Hisoka- dijo más para él que para el niño

 

- vamos Tsuzuki

 

- ...- salieron en silencio

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

Caminaron por los pasillos, Tsuzuki vagaba en sus pensamientos, la imagen de Hisoka seguía en su cabeza y la verdad es que... se aterró al verlo así

 

- Tsuzuki

 

- ¿eh?- salió de golpe de sus pensamientos al ser llamado por el científico

 

- llegamos

 

- ¿qué quieres mostrarme Watari?

 

- a la persona que encontró a Hisoka

 

- ¿cómo dices?

 

Watari abrió la puerta y del otro lado Tsuzuki pudo ver a Wakaba que conversaba con una persona, se acercaron poco a poco

 

- perdonen la demora

 

- no hay problema Watari, hola Tsuzuki- saludó la muchacha al ver a su compañero- señora Chiyo, el es Tsuzuki

 

Una mujer de unos 47 a 50 años se levantó del sofá, a pesar de los años, se la veía saludable pero no tenía un rostro muy alegre que digamos

 

- ¿Tsuzuki? ¿Asato Tsuzuki?- preguntó mirando fijamente al mencionado

 

- sí, soy yo- la mujer lo miró a de pies a cabeza

 

- un gusto, mi nombre es Chiyo Tenkahua- miró a Watari- ¿cómo está Hisoka?

 

- bien señora, bien, ahora está descansando- contestó lo más calmo posible

 

- me alegro ¿puedo verlo?- preguntó

 

- ahora está dormido

 

- ya veo... - volvió a sentarse- creo que le hace falta un buen reposo

 

- Watari, debemos ir a informar al jefe- dijo Wakaba

 

- sí, disculpen por favor, volveremos en cuanto podamos- ambos se retiraron dejando a Tsuzuki y a la señora Chiyo a solas...

 

Ambos no pronunciaban palabra, uno porque no podía quitarse de la cabeza la imagen del chico y la otra porque... no perdía detalle en el sujeto que estaba con ella

 

No supo qué hacer o que decir, hasta que...

 

- ustedes, son shinigamis, aun no me lo puedo creer- dijo la mujer mientras volvía a tomar asiento- nunca creí en esas cosas pese a que se los menciona en nuestra cultura, aunque cuando los mencionaban siempre imaginé que eran seres horrendos parecidos a demonios que se robaban el alma de aquellos que se negaban a morir.

 

- ...

 

- usted también es un shinigami ¿cierto?

 

- ... si

 

- ¿Hisoka también lo es?- preguntó sin quitarle la vista de encima

 

- sí, es el más joven de todos nosotros

 

- ...

 

- ...

 

El silencio reinó otra vez, pero Tsuzuki no aguantó más

 

- señora Chiyo, me dijeron que usted fue... fue quien encontró a Hisoka

 

- ... si

 

- ... ¿dónde estaba?

 

- ...

 

- señora Chiyo

 

- ... en un infierno

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

- Watari

 

- ...

 

- ¿qué más encontraste?

 

- ...

 

- Watari... ¿qué es lo que no nos dijiste?

 

- ... yo... no puedo saber con exactitud qué fue lo que pasó... pero...

 

- ... ¿por qué el poder de curación no está funcionando en Kurosaki-kun?

 

- por alguna razón... el cuerpo de Hisoka se está desintegrando

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

Se quedaron mirándose, retándose uno al otro...

 

En un infierno...

 

Luego de esas palabras ambos callaron, Tsuzuki se sentó frente  a ella...

 

- ... creo que esa es la palabra correcta que puedo utilizar para este caso... al menos él me lo dio a entender así

 

- ¿Hisoka?

 

- ... si... fue gracias a Wakaba que pude traerlo aquí, ella es mi amiga pero nunca me imaginé que fuese un shinigami... estos últimas días fueron muy... sorpresivos para mi... yo...

 

- señora Chiyo... ¿dónde estaba Hisoka?- ya no pudo aguantarlo más, quería saber, tenía que saber donde había estado Hisoka esos dos últimos años

 

- ...- bajó la mirada

 

- por favor, dígame donde estaba Hisoka

 

- ...- apretó los puños- ... usted... ¿qué derecho tiene para preguntar por él?

 

- ¿...?

 

- pese a que... tan solo escuché su nombre en un suave murmullo... aunque se estuviese muriendo... siempre ese maldito nombre... Tsuzuki...- comenzó a llorar de rabia, enojo e ira

 

- ... señora Chiyo- después de mucho tiempo, Tsuzuki volvió a sentir la mirada de odio de alguien sobre él

 

- disculpen la demora- Konoe entró de improviso, cosa que la dama aprovechó para limpiarse las lágrimas y recuperar su porte serio en tan solo un instante, Konoe se le acercó- usted debe de ser la señora Chiyo ¿cierto?

 

- así es señor, es un placer- se presentó

 

- el placer es mío, Tsuzuki

 

- ¿sí?

 

- déjanos un momento a solas- pidió a Asato- debo hablar con ella

 

- ... si señor- salió del lugar con cierto deje de duda sobre la dama, no estaba en sus principios juzgar a alguien antes de tiempo... pero ella... tal vez sería una excepción. Al salir al corredor y antes de ver a Hisoka, decidió hacerle una pequeña visita a Watari... aun le debía unas cuantas explicaciones  

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

¿Qué haces afuera? Nadie te ordenó salir... no eres útil

 

Me duele... mucho...

 

¿Por qué saliste? No te mandé llamar... no sirves

 

Duele...

 

¿Por qué hablas? No te ordené hablar... no quiero oírte

 

Me... duele...

 

¿Por qué sientes? ¿Tienes alma acaso?... No te ordené sentir...

 

Es insoportable... duele...

 

¿Por qué lloras? Sabes que no tienes derecho a tener emociones... no las tienes... deja de llorar...

 

Ayuda... alguien...

 

Vuelve a tu caja... al menos así nadie te romperá... más de lo que ya estás...

 

Duele...

 

Vuelve dentro...

 

Me duele... por favor...

 

Vuelve...

 

Ayúdame... me duele...

 

Vuelve...

 

Vuelve...

 

...

 

...

 

- ¿Por... por qué es... es... estoy fue... fuera del arma... mario?

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

- ¡MIENTES!- azotó al científico contra la pared- ¡ESTÁS MINTIENSO WATARI! ¡ES MENTIRA!

 

- CÁLMATE TSUZUKI, DÉJALO EN PAZ- Tatsumi intentó detener a Tsuzuki, pero al parecer estaba tan enojado que no escuchaba- BASTA

 

- MENTIROSO, MENTIROSO, MENTIROSO, MENTIROSO- comenzó a ahorcarlo- ERES UN...

 

- BASTA TSUZUKI

 

- AAAAHHHHH- Tsuzuki fue aventado contra la pared, cuando fijó su vista vio que Tatsumi atendía a Watari que no paraba de toser, también notó que la sombra de Tatsumi había vuelto a su lugar, así que el amo de las sombras había atacado a su amigo para defender a su "más que amigo" Watari, según se decía.

 

- ¡Tsuzuki! ¡Ya deja de actuar así!- le retó Tatsumi- ¡No tienes porque desquitarte con Watari! ¡Él solo respondió a la pregunta que le hiciste!

 

- ... yo... yo... es que.... ¡no puedo aceptarlo! ¡Tiene que haber una equivocación!... ¡tiene que haberla!...- no se levantó de su lugar, al contrario, se cubrió el rostro con ambas manos y su mirada oculta solo le traía un recuerdo...

 

La mirada de Hisoka...

 

- Tsuzuki...- Watari se acercó y se arrodilló para quedar a su altura-... Tsuzuki

 

- ...

 

- ... lo siento...- Tsuzuki levantó la mirada y al ver a Watari, notó que este estaba llorando- lo siento... lo siento tanto... lo siento...

 

-... no... Watari... fui yo... no debí actuar así... perdóname...- pero ni así podía detener las lágrimas de Watari, Tsuzuki agachó la mirada otra vez-... en verdad... en verdad... ¿no puedes hacer nada?...

 

- ...- negó con la cabeza-  si hay algo que se pudiese hacer, no está en mis manos... Tsuzuki

 

- ...- se miraron

 

- tal vez... tal vez los ancianos... tengan una solución, aun queda tiempo... Hisoka... sigue existiendo... y mientras lo haga, tenemos esperanza...

 

- ... gracias... Watari- se levantó y el científico junto con él- iré a ver a Hisoka- se retiró en silencio

 

- ¿estás bien?- preguntó Tatsumi una vez que se calmó todo

 

- ... si... tan solo me tomó por sorpresa- volvió a su escritorio para recoger unos papeles- debo analizar esto y... Tatsumi- sintió su cintura entre los brazos del castaño y un leve rubor rosado se apoderó de sus mejillas

 

- estás cansado, deberías dormir un poco... y tal parece que tampoco has dormido ni comido bien- dijo apoyando su cabeza en el hombro de Watari mientras aspiraba el agradable aroma que tenía su cabello dorado- descansa un poco

 

- gracias... pero debo seguir con esto, y el que te debería preocupar es Tsuzuki- dijo apoyándose en el pecho de Tatsumi, en verdad estaba cansado- si yo me encuentro así... ¿te imaginas como se encuentra él? Y fueron dos años

 

- estaba destrozado... está destrozado, y su tormento aun no termina... te ayudaré

 

- Tatsumi- lo miró, agradecido- entonces no perdamos tiempo

 

- si- respondió con una sonrisa a Watari y rió un poco al notar que el científico se ruborizaba levemente mientras bajaba la mirada- vamos

 

- sí, vamos a evitar...

 

- que Hisoka... deje de existir

 

(o)(o)(o)(o)(o)(o)(o)

 

Estaba frente a la puerta, ¿qué le impedía entrar?, miedo tal vez o...

 

La mirada oscura

 

Aunque no quería recordarlo... lo había recuperado después de dos largos años, dos años agobiantes de no saber absolutamente nada de él, dos años que lo había buscado por mar y tierra... y ahora que lo tenía, ese niño... parecía otro, era otro.

 

Tomó aire y cogió el asa de la puerta, entró, y la habitación estaba igual de oscura, solo alumbraba la lamparita de noche; se aproximó a la cama.

 

- ¿Hisoka?

 

Pero Hisoka no estaba...

 

- ¿Hisoka?... ¡¿Hisoka?!... ¡HISOKA!- gritó, desesperado al no encontrarlo en la recámara, salió al pasillo- HISOKA, HISOKA... ¿DÓNDE ESTÁS? HISOKA

 

Sus gritos alertaron a los demás

 

- ¿Tsuzuki qué pasa?

 

- es... es Hisoka... ¡no está en la habitación!- respondió a Tatsumi

 

- cálmate Tsuzuki, no debe de estar lejos... no en ese estado, ¡vamos a buscarlo!- dijo Tatsumi al resto que ya se había reunido, pero...

 

- ¡esperen!

 

Se dieron vuelta al llamado que tuvo que ser fuerte ya que Tsuzuki llevaba la delantera y ya estaba a punto de salir del lugar, la señora Chiyo se les acercó con paso sereno junto con Konoe.

 

- Hisoka no abandonó la recámara- dijo serena

 

- pero... ¡no está ahí!- gritó Tsuzuki emprendiendo otra vez la marcha

 

- ¡yo sé donde está!- gritó de nuevo y Tsuzuki le prestó atención, se calmó para poder seguir- síganme

 

La siguieron en silencio, entraron de nuevo a la habitación.

 

- no está aquí

 

- cálmate Tsuzuki

 

Vieron que Chiyo se dirigía al armario, su mirada ensombreció, tomó las asas y lo abrió lentamente.

 

Un bulto se podía ver... un bulto humano que tenía sus rodillas contra su pecho mientras las abrazaba y en ellas escondía su mirada... Hisoka estaba contra la pared del armario, en un rincón del armario.

 

Armario...

 

- ... entiendo... cuando quieras jugar conmigo, solo abre el armario...

 

Armario...

 

- disculpa... ¿por qué no estoy en el armario?

 

Armario...

 

- si no vas a jugar conmigo, entonces ¿por qué me sacaste del armario?

 

Armario...

 

Tsuzuki recordó cada palabra que le dijo Hisoka, pronto todo comenzó a encajar, pero, ¿Por qué lo del armario? Vio que la dama se acercaba al niño

 

- ¿Hisoka?- llamó Chiyo, pero no obtuvo respuesta, se arrodilló- Hisoka, ven, no tienes porque estar aquí.

 

- ...

 

- Hisoka- Tsuzuki se acercó, preocupado, también se arrodilló- Hisoka, debes volver a la cama

 

- ...- no se movió, ni un milímetro. Tsuzuki miró a la dama y ella no dejaba de ver a Hisoka.

 

- por favor, dejen la recámara- pidió la dama- yo me encargaré de él

 

- no- volteó a ver a Tsuzuki- quiero saber que le pasa y usted va a decírmelo

 

- ... yo...- miró a los que se encontraban en la habitación, todos la veían exigiéndole una explicación- ...

 

- por favor, deseo ayudarlo- rogó Tsuzuki- por favor, no sabe cuán importante es él para mi

 

- ...- la dama ocultó la mirada entre sus cabellos mientras sus manos se cerraban cada vez más- no...

 

- debemos hacer que guarde reposo- Watari se acercó- Tsuzuki, cárgalo, debe volver a la cama

 

- ¡no! ¡Esperen!- Chiyo alzó la voz- ... no es tan simple, no saben cuan mal está

 

- si no lo sacamos de ahí se pondrá peor- dijo Tatsumi- debemos hacer que repose

 

- ... llámelo- se dirigió a Tsuzuki- llámelo y verá a lo que me refiero

 

La sala se quedó en silencio

 

- ... Hisoka, no está bien que estés ahí- no escuchó nada- Hisoka, sal de ahí

 

- ...- no se movió

 

- ... ven Hisoka... no pasa nada- esta vez tendió sus brazos, dando a entender que lo recibiría

 

- ...

 

- no entiendo... ¿por qué no quiere salir?- preguntó Wakaba, pero cuando miraron a Chiyo...

 

- ...- la sonrisa de "averígüenlo ustedes" le dijo todo a Tsuzuki

 

- Hisoka... - tragó duro- ... ¿por qué no quieres salir?

 

- ...- lentamente levantó el rostro

 

Duele...

 

- ...- abrazó aun más sus rodillas

 

Me... duele...

 

- ...- su boca comenzó a abrirse, queriendo articular palabra, más bien tratando de articular palabra

 

Me duele... mucho...

 

- ... por... porque...- el suave murmullo se hizo presente

 

Vuelve a tu caja... al menos así nadie te romperá... más de lo que ya estás...

 

Vuelve dentro...

 

Vuelve...

 

Vuelve...

 

- ... porque a... aquí

 

Nadie te romperá...

 

- a... aquí... no... du... du...

 

Más de lo que ya estás...

 

- ... duele... no... d... duele...

 

La habitación quedó en un silencio insoportable, se quedaron sin habla tratando de asimilar las palabras dichas por Hisoka o simplemente porque... no entendían ¿qué le dolía?...

 

- ustedes no saben- Chiyo habló- lo que este niño pasó, y mucho menos usted, Asato

 

- Watari, Tsuzuki, encárguense de Kurosaki; Tatsumi, Wakaba, vengan conmigo y la señora Chiyo- Konoe fue claro y salió de la habitación, aunque la dama quiso protestar no tuvo otra que seguirlos, pero antes...

 

- no podrán sacarlo si no lo sedan- le dijo al científico- él no se levantará, y no enciendan la luz...

 

- lo sé señora Chiyo, déjemelo a mí- dijo Watari- ya me ocupé de eso

 

- ...- salió en silencio, una vez solos

 

- fue por eso que nos prohibiste encender la luz- dijo Tsuzuki quien tenía oculta la mirada- aun no me dijiste todo, Watari

 

- ... aun no tengo el análisis completo, Tsuzuki- dijo mientras alistaba una inyección- pero... lo que te dije, tan solo lo deduje por el primer análisis que le hice

 

- él... no me recuerda ¿cierto?- no volteó a verlo, sabía que había asentido- no recuerda nada, Watari

 

- tal parece que no, es como si estuviese ausente de toda realidad... no puedo explicarlo, no aun

 

- ¿y su voz?- preguntó mientras acariciaba los cabellos del niño

 

- tiene las cuerdas vocales casi destrozadas, la rápida curación que tenemos los shinigamis lo hubiera solucionado... pero...

 

- no están funcionando en él- completó Tsuzuki- quiero que me digas que es lo que tiene exactamente, cuando termines el análisis

 

- lo haré- se acercó a Hisoka y volvió a inyectarle una pequeña dosis de sedante- con esto estará bien, cárgalo Tsuzuki

 

- ...- esperó a que Hisoka se relajara un poco, luego pasó una de sus manos por debajo de sus rodillas y la otra fue a su espalda, al cargarlo se dio cuenta que pesaba muy poco.

 

Watari alistó la cama, Tsuzuki se acercó con Hisoka en brazos y lo depositó suavemente, luego lo cubrió con las sábanas. Hisoka se movió un poco, una vez que se acomodó se quedó profundamente dormido.

 

- Watari

 

- ¿sí?

 

- déjame a solas con él- pidió

 

- ... está bien, te lo encargo- salió de la habitación en silencio

 

La piel blanca, suave cabello de trigo, finas facciones; tomó una de las manos de Hisoka y la besó.

 

- te lo prometo, estarás bien y todo... volverá a ser como antes... ¿ne? Hisoka- dijo tomando aire para no llorar- recuperaré tus ojos, recuperaré esas hermosas esmeraldas que tan solo tú tienes y con las que me cautivaste... te amo Hisoka.

 

Se acostó a su lado y lo abrazó, besó su frente y luego lo arropó mejor para que no pase frío; lentamente cerró los ojos y no pudo evitar que una lágrima resbale por su mejilla.

 

Te amo Hisoka... se preguntó, ¿qué hubiese pasado si le hubiese dicho eso desde un principio? Tal vez ahora estarían felices y no tendrían nada que lamentar, pero ahora...

 

- recuperaré tus esmeraldas... y tu corazón... te amo Hisoka

 

Lentamente se fue quedando dormido, abrazando a Hisoka y rogando que al despertar mañana, pudiese volver a ver esos hermosos ojos esmeraldas. 

 

Notas finales:

Gracias por su apoyo, espero que este capitulo les guste. Por favor, dejen comentarios para saber que tengo que arreglar o para cualquier duda que tengan.

Atte.

Sayuri De Vais

 


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