Llegamos a un gran edificio y con grande digo grandisiiimo.
-Uchiha-san su esposa lo esta esperando en su oficina- hablo su secretaria
Él me quedó viendo y yo solo le sonreí
-Te espero- dije mientras me caminaba por otro lado. Me quedó viendo otra vez con su mirada que me traspasa el alma y luego le dio una respuesta a su secretaria que me dejo sorprendido.
-Dile que no he llegado o dile que estoy atendiendo algo muy importante- me tomo de un hombro y me dirigió a una oficina.
Entre y la verdad esa oficina parecía cómoda. Faltaban algunas cosas pero pues al menos ya se que tengo en donde poder trabajar.
-Esa puesta lleva a mi oficina- señalo un puerta a mi derecha -Quiero que estés cerca de mi- fue su respuesta al ver que yo lo quede viendo con cara de no entender.
-Los muebles llegaran hoy, decora como quieras- lo vi, y ya estaba en la puerta a punto de irse, mi corazón se detuvo.
-Gracias Uchiha-san- dije serio. Él me observo algo confundido pero luego me dio una de sus medias sonrisa que hasta ahora me hacían volverme medio loco.
-Por favor Naruto no me digas Uchiha-san déjalo en Sasuke, me haces sentirme como un viejo con eso del san-
- Gracias,...Sasuke, yo quería decirte que no podré trabajar todo el tiempo aquí, ya que tengo que ir con mi padre, por lo de la empresa- dije algo avergonzado ¿Por qué? Ni idea.
-Si esta bien, pero ¿Qué días quieres trabajar aquí?- eso me tomo por sorpresa, no pensé que yo elegiría los días que tenia que trabajar aquí. Pero si paso menos tiempo aquí será mucho mejor para mí.
-Etto...pues te parece si trabajo martes, jueves y tengo entendido que también trabajan los sábados- le dije viéndolo. Diablos si solo hubiese dicho martes y jueves pero no mi bocota tenia que decir algo más
-si, así es, pero solo cuando hay demasiado trabajo- y se marchó. Como él dijo ese día llegaron los muebles y empecé a decorar, obviamente faltaba algo de color así que decidido salí a mi departamento por unas pinturas y también compre una estatuillas de unas ranitas y unos lindos zorritos, no me puedo resistir es que son tan lindos.
Después de todo este seria como un mundo para mi, otro mundo en el cual estaría nuevamente solo.
Los días pasaron, yo iba a la oficina de la empresa de mi familia para trabajar en bosquejos y toda la cosa. Los días que me tocaba ir a trabajar con Sasuke me emocionaba mucho aunque desde que comencé este trabajo no lo he visto, me emociona pensar que podría verlo. Aunque se que eso no debería ser, pero que le digo a mi corazón, al el no se le manda o al menos no quiero hacerlo.
Hora trabajaba en un nuevo proyecto para un cliente del extranjero. Estaba tan concentrado en lo que hacia, que no note cuando tocaron a mi puerta ni cuando entraron, ni mucho menos que me observaba.
-Ya esta, justo como el cliente dijo- dije para mí.
-Pues si, tal como el cliente dijo- alguien hablo tras de mi y por el gran susto que me lleve di unos brinquitos.
-Sasuke, ¿Ya te vas?- dije dándome la vuelta. Y viéndolo con su portafolio en mano
-Si y tu vienes conmigo-
-¿Yo?-
-Si tu, hay alguien mas en esta oficina, no lo creo, además me dijeron que no saliste a comer, así que vine para invitarte a comer-
-¿Cómo?, claro que no salí a comer por que todavía no es hora- dije restándole importancia a sus palabras
-¿Estas seguro?- pregunto señalando el gran reloj que tena en mi escritorio.
-Dios!!!, ya son mas de las nueve, ¿Por qué nadie me dijo que ya era muy tarde?- hable como desesperado.
-Vamos, que te he dicho que te invito a comer-
-Claro, en un momento- empecé a guardar las cosas que tenia tiradas en toda mi oficina.
Salimos y para mi sorpresa ya no había nadie, si que ya era tarde y pensar que aquí salen a alas 8.
-Espera aquí- yo obedecí, me quede esperándolo en la salida. De pronto el guardia se me acerca y me da una notita.
-Señor Uzumaki, su padre le ha llamado para decirle que la cena de hoy se cancela- si esa era la letra de mi secretaria Ten-Ten. Ahora que lo pienso, era cierto, hoy tenia una cena con unos clientes, Dios que olvidadizo soy, y todo por que cuando me concentro en hacer algo me olvido de todo.
-Ten-ten dijo no le había entregado la nota por que usted parecía muy ocupado- hablo el guardia
-Gracias, Tezuka-san-
Y justo a tiempo llegó Sasuke. Pronto nos encontrábamos en un restauran. Para mi asombro tenia todo tipo de ramen. Me emocione nada más cuando empecé a leer el menú. Sasuke me quedo viendo y sonrió esta vez una sonrisa completa. Me quede boquiabierto, es...es...es tan hermosa.
-Señor que van a pedir- el mesero me saco de mis pensamientos.
-Yo quiero un café- dijo mi acompañante y yo por supuesto pedía un tazón de ramen de cual pues de cada uno, jejeje si se que es demasiado pero pues no he comido.
-Sasuke...porque no...pediste de comer...- hable cuando al fin termine mi cuarto plato de ramen. Y eso a pena era el comienzo ya que apenas y empiezo a sentirme satisfecho.
-Dobe, por que a mi no me gusta, te traje aquí porque se que a ti te encanta este tipo de comida-dijo mirándome, si, con esa maldita mirada que ya me tiene mas que intimidado.
- Jejeje no debiste- digo ya apenado, si como diablos me trae a aquí solo porque a mi me gusta el ramen, y no es que no me guste lo adoro es al comida mas deliciosa y perfecta que Kami-sama pudo crear. Pero esperen ¿Cómo sabe a que amo el ramen?
-Etto...Sasuke-
-¿Qué como se que te gusta el Ramen? , recuerda que yo te conozco y eso es obvio en cuanto te conocí no dejabas de hablar de ramen- dijo con una media sonrisa aaaaahhhhh que lindo se ve así. Pero ¿Qué come este que adivina mis pensamientos?
- jeje, si claro, las cosa que yo olvide- digo sonriendo aunque esto no me gusta, me siento un torpe porque todo mundo sabe mas de mi, diablos ¿Cuánto sabrá este teme de mi? Espero que no mi intimidad.
-Naruto, ¿Te gustaría ir a ver una película conmigo?-
-Pues claro, ¿Pero a esta hora esta abierto algún cine?- si, supongo que no así que ni modo.
-Cierto- me ve decepcionado. Pero se preguntan por que dijo eso, por que bueno salimos a las 9:45 de la oficina. Llegamos al restauran a las 10:00. Me tarde 2 horas comiendo y ya es media noche.
-Sabes no crees que esto parece una cita- le digo tímidamente pues primero me llevo a comer y ahora quería ver una peli. Aunque primero se supone que se debe ver la película luego la comida luego pues la casa de... pero que estoy diciendo.
Me doy cuenta que a estacionado el auto y me queda viendo.
-¿Qué pasa?- le digo un poco apenado.
-Ya llegamos a tu depa-dice saliendo del auto. Yo me quedo estático veo a todos lados, tonto, claro que hemos llegado, esta es la entrada del edificio.
Sin esperar me abre la puerta y lo quedo viendo, que acaso piensa que soy una linda damisela que no puede ni abrir por si misma la puerta por temor a romperse una uña.
La verdad es que se veía muy entusiasmado de ver una película, supongo que tener mucho trabajo es estresante, por supuesto que es estresante.
-Oye, ¿te gustaría entrara a ver una película?- le digo señalando la entrada - O al menos te gustaría entrara tomar un café- le digo apenado ya que ni me responde.
-Claro- y entramos a mi depa. Dios no puedo creer lo que acabo de hacer. Pero cálmate Naruto no creo que hagas algo raro o ¿Si?