Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Oye Dobe por yuhakira

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto

La habitación está alumbrada únicamente por la lámpara del escritorio donde Sasuke se encuentra sentado, al lado del escritorio una papelera llena de pelotas de papel, muestra la reciente indecisión del pelinegro, agarra sus cabellos con ambas manos y empieza a sentirse perdido, ¿a qué hora se le ocurrió intentar esto?, no deja de preguntárselo, aunque conoce muy bien la respuesta, no tiene la valentía como para decírselo de frente, saca el lápiz que tiene entre sus dientes, ya bastante mordido por la ineptitud que lo rodea, da pequeños golpes con el contra su cara, con la otra mano golpea el escritorio donde lleva sentado más de dos horas, sus pies hacen lo mismo contra el piso, está inquieto, entonces se decide a empezar de nuevo, será su último intento y si no queda ¿se rendirá?, no, no lo hará, no está acostumbrado a rendirse.

 

Acerca el cuaderno a su cuerpo y exhala un suspiro antes de empezar

 

 

Oye Dobe.

 

Se que te molesta que te hable así, pero necesito decirte algo que me ha estado carcomiendo por dentro, mi cesta de basura está llena porque aun no encuentro las palabras indicadas para decírtelo, qué difícil es esto ¿no crees?, he intentado una cantidad de frases, de palabras que no vienen al caso y cuando creo que voy bien todo se vuelve confuso y vienen a mi las imágenes de esa noche, ¿sabes de qué noche estoy hablando verdad? hubieron muchas cosas que quise decirte, pero nunca supe cómo, incluso en ese momento que creí tener las palabras adecuadas simplemente no pude pronunciar ninguna, y luego todo se volvió aún más confuso de lo que ya estaba.

 

¿Recuerdas cómo llegamos a esto?, yo si, cada segundo, cada palabra y cada…, bueno tu sabes, no se como ese día fui capaz de tanto y hoy no soy capaz de nada, tal vez fue el sake lo que me llevó a hacerte el amor esa noche, si ves esto me ha pasado una y otra ves, te dije que fue por el sake que lo olvidaras, pero… no crees que si hubiera sido por el sake simplemente lo hubiéramos olvidado hace mucho tiempo y las cosas no hubieran cambiado tanto, yo no lo olvide, vive dentro de mi y no se si me hace daño o me hace bien, tal vez tu ya olvidaste y lo único que hago es torturarte con esto, pero debo hacerlo, por eso te ruego que la leas, prometo no molestarte más.

 

¿Por que empezamos a beber ese día?, Sakura estaba de cumpleaños, estaba tan borracha que no podía levantarse, la dejamos con Ino y Sai, luego fuimos a tu casa estabas muy cansado y querías dormir, me ofrecí a acompañarte, créeme que no iba con la intención de nada, o bueno tal vez un poco, no nada, cuando llegamos a tu casa me ofreciste un trago, uno más que haría, no estaba borracho pero empezaba a sentirme mareado, tus mejillas estaban coloradas, no sabes lo hermoso que llegas a verte cuando estas así, te quejaste del calor y te quitaste la chaqueta y la camisa, quedaste con el pecho descubierto, creo que si no iba con una intención, la intención nació en ese momento.

 

Te sentaste a mi lado y tomaste un trago, no pude evitar imaginar lo que sentía ese líquido estando en tu boca, un deseo incontrolable nació en mi, empezaste a reírte como si te hubieras acordado de algún chiste idiota o algo así; y fue ahí cuando tus ojos se cruzaron con los míos, esos diamantes azules me miraban fijamente – ¿Sasuke estas bien? – recuerdo tu voz, el sonido cálido de tus palabras, ¿Qué si estaba bien? Como decirte que me sentía en el cielo, solo porque tu me mirabas, tu sonrojo aumento y volviste a mirar a la pared mientras tomabas otro trago, no sé qué pensamientos se cruzaban por tu mente, pero si se que te estaban confundiendo – Ya basta Naruto, creo que ha sido suficiente alcohol – dejaste el vaso sobre la mesa y te alejaste de mi – Creo que es mejor que te vayas – piensa en la herida que deja un kunai cuando atraviesa tu pecho y sentirás el dolor que sentí en ese momento, quería quedarme y perderme en ti, no puedo especificar un lugar, por que te quería completo, igual me levante camine hasta la salida y tu me seguiste, abrí la puerta y me paré allí – ¿Por qué quieres que me valla? – di media vuelta y estabas a unos centímetros de mi – Porque si no te vas, no podré evitarlo - ¿evitarlo?, tal vez tenías razón y debí irme, pero a diferencia tuya, si me iba me arrepentiría para siempre y no podía permitir que eso pasara.

 

Estoy alargando esto demasiado, debo ir directo al grano, pero no puedo evitar pensar en lo que sucedió después, eso que paso es el nudo de nuestra historia, y me pregunto si estoy escribiendo un final o un continuará, no lo se, cómo podría saberlo, esa noche tampoco supe, pero igual continué, no quiero alargar esta hoja también, aunque siento que debo hacerlo, para que contarte algo que sabes, algo que conoces, que viviste conmigo, pero es que si no lo saco de mi, no sabré si me hace daño o si me hace bien.

 

De nuevo nuestros ojos se miraban, nuestras almas esperaban, me acerque un poco mas a ti, el aire se tensiono, mi corazón palpitaba rápido, mis extremidades temblaban, mis pupilas se dilataron; y no dejabas de mirarme – Por favor vete, nos arrepentiremos de esto – como suponías que me arrepentiría, claro que después te lo confirme – Si me arrepiento, o si te arrepientes, piensa que puedes borrarlo de tu mente – debí decirte que jamás me arrepentiría porque era algo que esperaba desde hace muchos años, que tu mirada me pedía a gritos, pero no podía avanzar si tu no me lo permites, te acercaste más a mí y nuestros labios se juntaron, puedo decirte que el mundo empezó a caerse a mi alrededor, que ningún momento es tan importante para mi como lo fue ese, te rodee por la cintura y te pegue a mi, sentir tu cuerpo y tus labios me dieron sensaciones que no creí ser digno de sentir y más si eras tu el que me las brindaba, ¿recuerdas ese beso? Te odiaría si te atrevieras a olvidarlo, me gusto demasiado, no tengo una palabra para describirlo, tu boca, tu lengua y el sabor que tiene, mordí tus labios porque tenía miedo de perderlos y quería guardar un pedacito para mi, por si todo terminaba.

 

Te abrazaste a mi, escondiste tu cabecita en mi hombro – Se que te vas a arrepentir y que a mi me va a doler, pero ya no puedo dar un paso atrás, entremos – no se por que los astros permiten que te haga tanto daño, debí tranquilizar tu corazón, pero… no se que paso, en ese momento solo me importaba sentir tus labios otra vez, fui egoísta, aun soy egoísta, escribiendo estas líneas lo soy. Me llevaste a tu habitación, y allí te volví a besar a acariciar tu pecho y sentí como tu cuerpo se estremeció; el beso por cada segundo que pasaba se hacia mas y mas intenso, pero quería más, te recosté en la cama y empecé a besar tu cuello, a succionar como si fuera mi proveedor de aire, pero más que aire me daba placer, escuchaba tu respirar acelerado sentía tu manos acariciando mis cabellos, el sabor de tu cuello, no había manera de saciar lo que sentía, quería y seguía queriendo, me obligaste a besar tus labios otra vez, tomaste mi mano y la llevaste a tu entrepierna, dios… no pude evitar masajear sobre tu pantalón, me quitaste la ropa mientras evitabas soltar un gemido, besabas mi cuello mientras sentías como tu hombría reaccionaba y se endurecía debajo de mi mano, quite todo lo que estaba sobre tu piel, te mire de arriba a abajo y me extasié con lo que vi, tu cuerpo es un templo de hermosura y perfección.

 

No se si todo lo que te estoy diciendo valga de algo, no se si pueda hacer de mi abogado ante tu corte, aunque tú el juez de mi vida me condeno por la mentira que mis labios pronunciaron, tu castigo fue ignorarme y hacer tu vida al lado de Hinata, no tengo nada contra ella, se que te ama, pero dudo que tu lo hagas, aunque se te ve feliz a su lado estoy dispuesto a apelar mi condena trayendo un momento que se convirtió en recuerdo, pero que es la prueba de un crimen que no cometí, pero del que me admito culpable.

 

Nuestros cuerpos completamente desnudos, el aire caliente, el sudor de nuestros cuerpos, todo se unió en un poema, era el poema de nuestro pequeño secreto, nuestros ojos jamás se separaron mientras las embestidas continuaron; tu cuerpo se llenaba de placer cuando nuestros cuerpos que danzan en un vaivén hacían fricción contra tu pene que palpitaba a punto de llegar al orgasmo, y yo dentro de ti me sentía… no se como decirte lo que sentía, llevo todo este tiempo buscando una palabra que lo describa en todo su esplendor, pero no la hay, porque lo que sentí era más grande que la tierra, el cielo y el infierno juntos, pero tan pequeño para meterlo en mi corazón y no se que fue por que hay se quedo; no hubieron gemidos que acallaran nuestro placer, la respiración entrecortada, tus ojos fijos a los míos, mis manos en tus caderas, las tuyas aprensando las sábanas, eran suficiente para susurrar un te amo que jamás fue escuchado por nuestros oídos, pero que nuestros corazones conocían, porque lo sentían, perdóname por decirlo en plural, como si adivinara que tu también lo sientas así, pero tu mirada me decía que era así, que me amabas.

 

Luego descanse abrazado a tus brazos, tus ojos cerrados y una sonrisa dibujada en tus labios fue el último cuadro que vi antes de cerrar los ojos y dormir a tu lado, cuando desperté y me vi abrazado a tus brazos un sentimiento demasiado extraño se apoderó de mi cuerpo, recordaba todo con la misma exactitud que hoy lo recuerdo, me sentía muy bien estando con tigo pero esa sensación extraña se apoderó de mí, me levante tome mis cosas y me fui, como un cobarde que le huye a la muerte y no es capaz de enfrentarla y vencerla, pero yo no le huía a la muerte, aun en este momento no se a que le huía, tal vez a la oportunidad de ser amado por la persona que amo me llenó de pánico, aunque no había por qué, porque era lo mejor que podía pasarme, y si de algo me arrepiento es de haberme comportado como empecé a hacerlo desde ese momento.

 

Fuiste a buscarme a mi casa, se te veía radiante, como si el mundo siempre jugará a tu favor, mi corazón se aceleró en el momento en que entraste y me besaste, de nuevo tenía tus labios y más que eso te tenia a ti regalándome una sonrisa llena de cosas abundantes en vida, me estabas dando vida, pero en vez de agradecértelo te aleje de mi y te dije – Olvídalo, nos haremos mucho daño si permanecemos juntos – no se de donde saque que me harías daño cuando me ofrecías vida, agachas tu rostro y tu mirada perdió el brillo que no hace más de tres minutos tenía, apretaste tus manos fuertemente, volviste a mirarme – Sabía que esto pasaría, pero no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, nos vemos en la próxima misión – diste media vuelta y te fuiste, si nos seguimos viendo, pero no habían palabras que decirnos, ni siquiera un insulto era bienvenido, pronto empezaste a salir con Hinata, me dicen que fuiste tu quien la busco y no lo dudo se que ella no hubiese sido capaz de decirte lo que sentía, pero no tengo derecho a criticarla porque hasta ahora yo tampoco he sido capaz de hacerlo.

 

Verte caminar a mi lado y no entrelazar nuestras manos como algún día soñé hacerlo me duele y no sabes cuanto, verte besar sus labios cuando anhelo que beses los míos es una tortura que se que merezco, quisiera tener la oportunidad de intentarlo de nuevo, demostrarte que no quiero huir si no que quiero abrazarte y decirte que… no sabes lo difícil que me es decírtelo aún cuando he destapado mi alma can esta carta, te amo y no hay palabra mas grande que esta para significar lo que estoy sintiendo, después de pensarlo tanto creo que necesite tenerte una noche y desearte un año, para darme cuenta que no vivo si no es contigo, porque nada tiene sentido cuando estas

Lejos de mi…

 

Eres mi presente serás mi futuro y eres lo mejor que me a pasado, he llorado tanto por ti que incluso ya lo hago por costumbre, siento que calma la locura de ir a buscarte, no puedo ir por ti porque el miedo en mi no se extingue, el miedo a que digas No…

                                                                                                                Uchiha Sasuke

…………………………………………………………………………………………………………………..

 

Relee lo que ha escrito y se siente conforme, ha desnudado su alma, pero más que eso se ha quitado un peso de encima, ahora solo le queda entregarla, arranca las hojas del cuaderno y así como están las mete en un sobre, sale de su casa y camina por la aldea, en el camino se encuentra con Hinata.

 

-      Hola Sasuke  como estas

-      Bien

-      Voy donde Naruto le prepararon una fiesta sorpresa en la casa de Sakura ya sabes por lo de sus cumpleaños y tengo que ir a recogerlo, vas a ir cierto

-      ¿Una fiesta?

-      Si, ¿Sakura no te dijo nada?

 

De momento recuerda que alguien estuvo golpeando a su puerta pero estaba ocupado escribiendo la carta y por eso no atendió

 

-      No, Sakura no me dijo nada.

-      Igual no tienes que preocuparte por eso, sabes que estás invitado, eres el mejor amigo de Naruto y estoy segura le gusta que vayas, ¿vendrás?

-      No… tengo algo que hacer y no puedo

-      Deberías ir, Naruto no me ha querido decir que sucedió entre ustedes dos, y todo el mundo se ha dado cuenta que su amistad está terminando, no se que motivos hay para eso, pero quiero a Naruto y me duele verlo así, yo de ti iba y le hablaba haber si algo se arregla, claro si quieres… te dejo voy tarde y Sakura se enojara si no lo llevó rápido, te espero allá.

 

Se despidió de Sasuke con un beso en la mejilla, se había vuelto más hiperactiva estando con Naruto, ya era más sociable y más cariñosa, mientras la veía alejarse se dio cuenta que no tenía un plan, y tal vez tenía razón lo mejor era que fuera y hablara con él, tuvo la carta entre las manos y pensó en romperla, lo mejor era que le dijera todo de frente, pero si le fue difícil escribirla no se imaginaba lo duro que seria decirle todo lo que había hay escrito, entonces volvió a guardarla en su mochila, camino hasta la casa de Sakura y espero hasta que Naruto llegara, venía contento con Hinata agarrada a su brazo, entraron a la casa y un grito de euforia se escuchó, algo dentro de si se estremeció, debía entrar pero estaba muy nervioso, luego de unos minutos tomó aire y caminó hasta la puerta, golpeó tres veces y Sakura abrió

 

-      Hola Sasuke viniste, fui a buscarte a tu casa pero supongo que no estabas, Hinata me dijo que se encontró con tigo y te dijo, anda entra Naruto ya esta aquí, intenta no pelear hoy con él quieres

-      Claro, lo intentare.

 

Entro y todos sus amigos estaban allí, fue saludando a uno que otro, no le interesaba dárselas de social en ese momento, llegó hasta donde estaban Sai, Hinata, Neji y Naruto, saludo a Hinata y a Neji

 

-      Me alegra que hayas venido Sasuke.

-      Si, si… feliz cumpleaños Naruto

-      Gracias

 

Intentó abrazarlo, pero el rubio dio dos pasos hacia atrás, el mensaje fue captado, incluso para los que no iba dirigido

 

-      Naru… no seas así, porque no conversan y arreglan las cosas

-      Hinata tiene razón, deberían intentarlo.

-      No, no hay nada que arreglar y es mejor que se valla.

 

Sasuke miró a su alrededor, se sentía enojado, solo trataba de ser amable y él se mostraba agresivo, se quitó la mochila y la abrió.

 

-      Sea lo que sea que traigas no lo quiero, así que no dudes dar media vuelta e irte.

 

Sacó el sobre y lo mantuvo entre sus manos, él no quería saber lo que decía hay y con todo el esfuerzo que le había costado escribirla. Estrelló el sobre contra el pecho de Naruto, este no respondió.

 

-      Si no lo quieres eres libre de quemarlo, pero no quiero llevarlo de vuelta, así que !haz lo que se te dé la gana!

 

Y lo empujó aún más antes de dar media vuelta e irse. Naruto quedo perplejo, la decisión en la cara de Sasuke era aterradora, el sobre cayo al suelo y Hinata lo recogió, lo tomó entre sus manos y se lo dio a Naruto.

 

-      Deberías leerlo, no sabes lo que dice o lo que es, si no te gusta lo quemas como él dijo que lo hicieras

-      No tengo por que hacerlo pero si tu quieres que lo haga lo haré

 

Sasuke llegaba a la casa, se acostó en la cama y estuvo largo rato mirando hacia el techo, tal vez debió romperla cuando quiso hacerlo.

 

En el otro lado Naruto leía la carta atentamente mientras las personas a su alrededor se divertían, una lagrima resbalo por su rostro cuando terminó de leerla, la arrugo en sus manos y pensó que ya era demasiado tarde para darse una oportunidad, Hinata se acerco a el y lo abrazo por la espalda

 

-      ¿Terminaste de leerla?

-      Si…voy a quemarla.

-      ¿Qué dice que te molesta tanto?

-      No quieres saberlo, créeme que no quieres saberlo.

-      Si te pone así me gustaría saberlo.

 

Se acercó y la beso, no la amaba pero la quería mucho y lo que menos quería era hacerle daño, por eso era demasiado tarde, Hinata se separó de él, lo miró y le quitó los papeles arrugados en su mano.

 

-      No voy a impedirte que la leas, pero preferiría que no lo hagas.

-      Tranquilo sea lo que sea no creo que sea tan grave.

-      Es más grave de lo que crees.

 

Dijo esto último y se levantó, no iba a ir a buscarlo, no tenía que hacerlo, la carta no significaba nada, pero aun así sentía que no podían darle mejor regalo que las palabras que él le había escrito, caminó hasta donde estaban sus amigos y empezó a “divertirse” con ellos, mientras Hinata leía la carta.

Termino de leer la carta, no quiso llorar aunque deseaba hacerlo no lo hizo, caminó hasta donde estaba Naruto y le pidió que hablaran.

 

-      ¿Contenta?, no quería que lo supieras.

-      Te uniste a mí para hacerlo sentir mal cierto.

-      Sabes que no soy capaz de hacer algo así, te quiero y por eso estoy contigo.

-      Lo… a…amas verdad – no pudo soportarlo más y las lágrimas salieron de sus ojos blancos – no tienes… que mentirme.

-      Perdóname.

 

Se abrazó a él, sabía que esa noche lo perdía y le dolía, en el fondo de su corazón una llamita se apagaba, él le devolvió el abrazo con la misma fuerza, luego la beso.

 

-      Vete.

-      Pero y la…

-      Vete, sé que quieres hacerlo.

-      Pero…

-      Ve estaré bien.

-      No quiero ir a ningún lado.

-      Entonces por que estas triste, tu no eres así Naruto, y desde que las cosas entre ustedes cambiaron tu no eres el mismo, si estar juntos va ha traer de nuevo al viejo Naruto no me molesta que estés con él, así que anda ve y búscalo.

 

Naruto la miro por uno segundos, admiraba a esa mujer la admiraba enserio, le dio un beso en la mejilla, se despidió de todos moviendo la mano, le dio las gracias a Sakura y salio corriendo, llego a la casa del Uchiha y no lo encontró, un miedo creció dentro de él.

 

La entrada de Konoha era un lugar que conocía muy bien, esta hay porque quiere irse de nuevo, se detuvo por un momento y miró atrás, ¿porque se iba?, porque no soportaba más no tenerlo cerca, en cambio recibía su rechazo cada vez que trataba de acercarse, no quería esperar una respuesta, tenía miedo de recibir un “ya es tarde” volvió a mirar la puerta y empezó a caminar.

 

-      Sasuke

 

Escucho su voz, e imagino que era el soplar del viento que le rogaba quedarse un poco mas solo para estar seguro, pero aun así se detuvo y al mismo viento que creía le hablaba le respondió.

 

-      Querías que me fuera, y me voy.

-      No intento detenerte, pero leí lo que querías que leyera y a cambio quiero que escuches lo que tengo que responderte.

 

No era el soplar del viento, era la voz de su niño quien le hablaba, pero tenia miedo de escuchar lo que vendría, su tono de voz le daba a pensar lo peor, se dio media vuelta y lo miro, estando a solo unos pasos se sentía la tensión del ambiente, Naruto caminó hacia él y le pegó un puño en el abdomen.

 

-      No sabes por lo que me has hecho pasar.

 

Sasuke recibió el golpe sin dejar de mirarlo, cuando el dolor empezó a césar se incorporó, el espacio entre ellos era mínimo, no le importaría recibir otro golpe si eso calmaba a Naruto, sabía que los merecía.

 

-      Pensé que ibas a decirme algo dobe.

-      …

-      ¿Entonces qué haces acá?

-      No hay nada que decir, tu lo dijiste todo.

 

El rostro del rubio mostró una gran sonrisa, Sasuke lo beso, no sabía si era una oportunidad o no, pero lo tomaría como un sí, y más aún cuando el beso fue correspondido, se abrazaron fuertemente y regresaron a casa, a cual no importaba, lo que importaba era que tenían otra oportunidad de intentarlo, sin excusas y sin peros, mas si con amor y paciencia.

 

Su amor es un susurro que solo el corazón puede oír

 

La habitación está alumbrada únicamente por la lámpara del escritorio donde Sasuke se encuentra sentado, al lado del escritorio una papelera llena de pelotas de papel, muestra la reciente in decisión del pelinegro, agarra sus cabellos con ambas manos y empieza a sentirse perdido, ¿a qué hora se le ocurrió intentar esto?, no deja de preguntárselo, aunque conoce muy bien la respuesta, no tiene la valentía como para decírselo de frente, saca el lápiz que tiene entre sus dientes, ya bastante mordido por la ineptitud que lo rodea, da pequeños golpes con el contra su cara, con la otra mano golpea el escritorio donde lleva sentado más de dos horas, su pies hacen lo mismo contra el piso, está inquieto, entonces se decide a empezar de nuevo, será su último intento y si no queda ¿se rendirá?, no, no lo hará, no está acostumbrado a rendirse.

 

Acerca el cuaderno a su cuerpo y exhala un suspiro antes de empezar

 

 

Oye Dobe

Se que te molesta que te hable así, pero necesito decirte algo que me ha estado carcomiendo por dentro, mi cesta de basura está llena porque aun no encuentro las palabras indicadas para decírtelo, qué difícil es esto ¿no crees?, he intentado una cantidad de frases, de palabras que no vienen al caso y cuando creo que voy bien todo se vuelve confuso y vienen a mi las imágenes de esa noche, sabes de qué noche estoy hablando verdad, hubieron muchas cosas que quise decirte, pero nunca supe cómo, incluso en ese momento que creí tener las palabras adecuadas simplemente no pude pronunciar ninguna, y luego todo se volvió aún más confuso de lo que ya estaba.

 

¿Recuerdas cómo llegamos a esto?, yo si, cada segundo, cada palabra y cada…, bueno tu sabes, no se como ese día fui capaz de tanto y hoy no soy capaz de nada, tal vez fue el sake lo que me llevó a hacerte el amor esa noche, si ves esto me ha pasado una y otra ves, te dije que fue por el sake que lo olvidaras, pero… no crees que si hubiera sido por el sake simplemente lo hubiéramos olvidado hace mucho tiempo y las cosas no hubieran cambiado tanto, yo no lo olvide, vive dentro de mi y no se si me hace daño o me hace bien, tal vez tu ya olvidaste y lo único que hago es torturarte con esto, pero debo hacerlo, por eso te ruego que la leas, prometo no molestarte más.

 

Por que empezamos a beber ese día?, Sakura estaba de cumpleaños cierto, estaba tan borracha que no podía levantarse, la dejamos con Ino y Sai, luego fuimos a tu casa estabas muy cansado y querías dormir, me ofrecí a acompañarte, créeme que no iba con la intención de nada, o bueno tal vez un poco, no nada, cuando llegamos a tu casa me ofreciste un trago, uno más que haría, no estaba borracho pero empezaba a sentirme mareado, tus mejillas estaban coloradas, no sabes lo hermoso que llegas a verte cuando estas así, te quejaste del calor y te quitaste la chaqueta y la camisa, quedaste con el pecho descubierto, creo que si no iba con una intención, la intención nació en ese momento.

 

Te sentaste a mi lado y tomaste un trago, no pude evitar imaginar lo que sentía ese líquido estando en tu boca, un deseo incontrolable nació en mi, empezaste a reírte como si te hubieras acordado de algún chiste idiota o algo así; y fue ahí cuando tus ojos se cruzaron con los míos, esos diamantes azules me miraban fijamente – ¿Sasuke estas bien? – recuerdo tu voz, el sonido cálido de tus palabras, ¿Qué si estaba bien? Como decirte que me sentía en el cielo, solo porque tu me mirabas, tu sonrojo aumento y volviste a mirar a la pared mientras tomabas otro trago, no sé qué pensamientos se cruzaban por tu mente, pero si se que te estaban confundiendo – Ya basta Naruto, creo que ha sido suficiente alcohol – dejaste el vaso sobre la mesa y te alejaste de mi – Creo que es mejor que te vayas – piensa en la herida que deja un kunai cuando atraviesa tu pecho y sentirás el dolor que sentí en ese momento, quería quedarme y perderme en ti, no puedo especificar un lugar, por que te quería completo, igual me levante camine hasta la salida y tu me seguiste, abrí la puerta y me paré allí – ¿Por qué quieres que me valla? – di media vuelta y estabas a unos centímetros de mi – Porque si no te vas, no podré evitarlo - ¿evitarlo?, tal vez tenías razón y debí irme, pero a diferencia tuya, si me iba me arrepentiría para siempre y no podía permitir que eso pasara.

 

Estoy alargando esto demasiado, debo ir directo al grano, pero no puedo evitar pensar en lo que sucedió después, eso que paso es el nudo de nuestra historia, y me pregunto si estoy escribiendo un final o un continuará, no lo se, cómo podría saberlo, esa noche tampoco supe, pero igual continué, no quiero alargar esta hoja también, aunque siento que debo hacerlo, para que contarte algo que sabes, algo que conoces, que viviste conmigo, pero es que si no lo saco de mi, no sabré si me hace daño o si me hace bien.

 

De nuevo nuestros ojos se miraban, nuestras almas esperaban, me acerque un poco mas a ti, el aire se tensiono, mi corazón palpitaba rápido, mis extremidades temblaban, mis pupilas se dilataron; y no dejabas de mirarme – Por favor vete, nos arrepentiremos de esto – como suponías que me arrepentiría, claro que después te lo confirme – Si me arrepiento, o si te arrepientes, piensa que puedes borrarlo de tu mente – debí decirte que jamás me arrepentiría porque era algo que esperaba desde hace muchos años, que tu mirada me pedía a gritos, pero no podía avanzar si tu no me lo permites, te acercaste más a mí y nuestros labios se juntaron, puedo decirte que el mundo empezó a caerse a mi alrededor, que ningún momento es tan importante para mi como lo fue ese, te rodee por la cintura y te pegue a mi, sentir tu cuerpo y tus labios me dieron sensaciones que no creí ser digno de sentir y más si eras tu el que me las brindaba, ¿recuerdas ese beso? Te odiaría si te atrevieras a olvidarlo, me gusto demasiado, no tengo una palabra para describirlo, tu boca, tu lengua y el sabor que tiene, mordí tus labios porque tenía miedo de perderlos y quería guardar un pedacito para mi, por si todo terminaba.

 

Te abrazaste a mi, escondiste tu cabecita en mi hombro – Se que te vas a arrepentir y que a mi me va a doler, pero ya no puedo dar un paso atrás, entremos – no se por que los astros permiten que te haga tanto daño, debí tranquilizar tu corazón, pero… no se que paso, en ese momento solo me importaba sentir tus labios otra vez, fui egoísta, aun soy egoísta, escribiendo estas líneas lo soy. Me llevaste a tu habitación, y allí te volví a besar a acariciar tu pecho y sentí como tu cuerpo se estremeció; el beso por cada segundo que pasaba se hacia mas y mas intenso, pero quería más, te recosté en la cama y empecé a besar tu cuello, a succionar como si fuera mi proveedor de aire, pero más que aire me daba placer, escuchaba tu respirar acelerado sentía tu manos acariciando mis cabellos, el sabor de tu cuello, no había manera de saciar lo que sentía, quería y seguía queriendo, me obligaste a besar tus labios otra vez, tomaste mi mano y la llevaste a tu entrepierna, dios… no pude evitar masajear sobre tu pantalón, me quitaste la ropa mientras evitabas soltar un gemido, besabas mi cuello mientras sentías como tu hombría reaccionaba y se endurecía debajo de mi mano, quite todo lo que estaba sobre tu piel, te mire de arriba a abajo y me extasié con lo que vi, tu cuerpo es un templo de hermosura y perfección.

 

No se si todo lo que te estoy diciendo valga de algo, no se si pueda hacer de mi abogado ante tu corte, aunque tú el juez de mi vida me condeno por la mentira que mis labios pronunciaron, tu castigo fue ignorarme y hacer tu vida al lado de Hinata, no tengo nada contra ella, se que te ama, pero dudo que tu lo hagas, aunque se te ve feliz a su lado estoy dispuesto a apelar mi condena trayendo un momento que se convirtió en recuerdo, pero que es la prueba de un crimen que no cometí, pero del que me admito culpable.

 

Nuestros cuerpos completamente desnudos, el aire caliente, el sudor de nuestros cuerpos, todo se unió en un poema, era el poema de nuestro pequeño secreto, nuestros ojos jamás se separaron mientras las embestidas continuaron; tu cuerpo se llenaba de placer cuando nuestros cuerpos que danzan en un vaivén hacían fricción contra tu pene que palpitaba a punto de llegar al orgasmo, y yo dentro de ti me sentía… no se como decirte lo que sentía, llevo todo este tiempo buscando una palabra que lo describa en todo su esplendor, pero no la hay, porque lo que sentí era más grande que la tierra, el cielo y el infierno juntos, pero tan pequeño para meterlo en mi corazón y no se que fue por que hay se quedo; no hubieron gemidos que acallaran nuestro placer, la respiración entrecortada, tus ojos fijos a los míos, mis manos en tus caderas, las tuyas aprensando las sábanas, eran suficiente para susurrar un te amo que jamás fue escuchado por nuestros oídos, pero que nuestros corazones conocían, porque lo sentían, perdóname por decirlo en plural, como si adivinara que tu también lo sientas así, pero tu mirada me decía que era así, que me amabas.

 

Luego descanse abrazado a tus brazos, tus ojos cerrados y una sonrisa dibujada en tus labios fue el último cuadro que vi antes de cerrar los ojos y dormir a tu lado, cuando desperté y me vi abrazado a tus brazos un sentimiento demasiado extraño se apoderó de mi cuerpo, recordaba todo con la misma exactitud que hoy lo recuerdo, me sentía muy bien estando con tigo pero esa sensación extraña se apoderó de mí, me levante tome mis cosas y me fui, como un cobarde que le huye a la muerte y no es capaz de enfrentarla y vencerla, pero yo no le huía a la muerte, aun en este momento no se a que le huía, tal vez a la oportunidad de ser amado por la persona que amo me llenó de pánico, aunque no había por qué, porque era lo mejor que podía pasarme, y si de algo me arrepiento es de haberme comportado como empecé a hacerlo desde ese momento.

 

Fuiste a buscarme a mi casa, se te veía radiante, como si el mundo siempre jugará a tu favor, mi corazón se aceleró en el momento en que entraste y me besaste, de nuevo tenía tus labios y más que eso te tenia a ti regalándome una sonrisa llena de cosas abundantes en vida, me estabas dando vida, pero en vez de agradecértelo te aleje de mi y te dije – Olvídalo, nos haremos mucho daño si permanecemos juntos – no se de donde saque que me harías daño cuando me ofrecías vida, agachas tu rostro y tu mirada perdió el brillo que no hace más de tres minutos tenía, apretaste tus manos fuertemente, volviste a mirarme – Sabía que esto pasaría, pero no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, nos vemos en la próxima misión – diste media vuelta y te fuiste, si nos seguimos viendo, pero no habían palabras que decirnos, ni siquiera un insulto era bienvenido, pronto empezaste a salir con Hinata, me dicen que fuiste tu quien la busco y no lo dudo se que ella no hubiese sido capaz de decirte lo que sentía, pero no tengo derecho a criticarla porque hasta ahora yo tampoco he sido capaz de hacerlo.

 

Verte caminar a mi lado y no entrelazar nuestras manos como algún día soñé hacerlo me duele y no sabes cuanto, verte besar sus labios cuando anhelo que beses los míos es una tortura que se que merezco, quisiera tener la oportunidad de intentarlo de nuevo, demostrarte que no quiero huir si no que quiero abrazarte y decirte que… no sabes lo difícil que me es decírtelo aún cuando he destapado mi alma can esta carta, te amo y no hay palabra mas grande que esta para significar lo que estoy sintiendo, después de pensarlo tanto creo que necesite tenerte una noche y desearte un año, para darme cuenta que no vivo si no es contigo, porque nada tiene sentido cuando estas

Lejos de mi…

 

Eres mi presente serás mi futuro y eres lo mejor que me a pasado, he llorado tanto por ti que incluso ya lo hago por costumbre, siento que calma la locura de ir a buscarte, no puedo ir por ti porque el miedo en mi no se extingue, el miedo a que digas No…

                                                                                                                Uchiha Sasuke

…………………………………………………………………………………………………………………..

 

Relee lo que ha escrito y se siente conforme, ha desnudado su alma, pero más que eso se ha quitado un peso de encima, ahora solo le queda entregarla, arranca las hojas del cuaderno y así como están las mete en un sobre, sale de su casa y camina por la aldea, en el camino se encuentra con Hinata.

 

— Hola Sasuke  como estas

— Bien

— Voy donde Naruto le prepararon una fiesta sorpresa en la casa de Sakura ya sabes por lo de sus cumpleaños y tengo que ir a recogerlo, vas a ir cierto

— ¿Una fiesta?

— Si, ¿Sakura no te dijo nada?

 

De momento recuerda que alguien estuvo golpeando a su puerta pero estaba ocupado escribiendo la carta y por eso no atendió

 

— No, Sakura no me dijo nada.

— Igual no tienes que preocuparte por eso, sabes que estás invitado, eres el mejor amigo de Naruto y estoy segura le gusta que vayas, ¿vendrás?

— No… tengo algo que hacer y no puedo

— Deberías ir, Naruto no me ha querido decir que sucedió entre ustedes dos, y todo el mundo se ha dado cuenta que su amistad está terminando, no se que motivos hay para eso, pero quiero a Naruto y me duele verlo así, yo de ti iba y le hablaba haber si algo se arregla, claro si quieres… te dejo voy tarde y Sakura se enojara si no lo llevó rápido, te espero allá.

 

Se despidió de Sasuke con un beso en la mejilla, se había vuelto más hiperactiva estando con Naruto, ya era más sociable y más cariñosa, mientras la veía alejarse se dio cuenta que no tenía un plan, y tal vez tenía razón lo mejor era que fuera y hablara con él, tuvo la carta entre las manos y pensó en romperla, lo mejor era que le dijera todo de frente, pero si le fue difícil escribirla no se imaginaba lo duro que seria decirle todo lo que había hay escrito, entonces volvió a guardarla en su mochila, camino hasta la casa de Sakura y espero hasta que Naruto llegara, venía contento con Hinata agarrada a su brazo, entraron a la casa y un grito de euforia se escuchó, algo dentro de si se estremeció, debía entrar pero estaba muy nervioso, luego de unos minutos tomó aire y caminó hasta la puerta, golpeó tres veces y Sakura abrió

 

— Hola Sasuke viniste, fui a buscarte a tu casa pero supongo que no estabas, Hinata me dijo que se encontró con tigo y te dijo, anda entra Naruto ya esta aquí, intenta no pelear hoy con él quieres

— Claro, lo intentare.

 

Entro y todos sus amigos estaban allí, fue saludando a uno que otro, no le interesaba dárselas de social en ese momento, llegó hasta donde estaban Sai, Hinata, Neji y Naruto, saludo a Hinata y a Neji

 

— Me alegra que hayas venido Sasuke.

— Si, si… feliz cumpleaños Naruto

— Gracias

 

Intentó abrazarlo, pero el rubio dio dos pasos hacia atrás, el mensaje fue captado, incluso para los que no iba dirigido

 

— Naru… no seas así, porque no conversan y arreglan las cosas

— Hinata tiene razón, deberían intentarlo.

— No, no hay nada que arreglar y es mejor que se valla.

 

Sasuke miró a su alrededor, se sentía enojado, solo trataba de ser amable y él se mostraba agresivo, se quitó la mochila y la abrió.

 

— Sea lo que sea que traigas no lo quiero, así que no dudes dar media vuelta e irte.

 

Sacó el sobre y lo mantuvo entre sus manos, él no quería saber lo que decía hay y con todo el esfuerzo que le había costado escribirla. Estrelló el sobre contra el pecho de Naruto, este no respondió.

 

— Si no lo quieres eres libre de quemarlo, pero no quiero llevarlo de vuelta, así que !haz lo que se te dé la gana!

 

Y lo empujó aún más antes de dar media vuelta e irse. Naruto quedo perplejo, la decisión en la cara de Sasuke era aterradora, el sobre cayo al suelo y Hinata lo recogió, lo tomó entre sus manos y se lo dio a Naruto.

 

— Deberías leerlo, no sabes lo que dice o lo que es, si no te gusta lo quemas como él dijo que lo hicieras

— No tengo porque hacerlo pero si tu quieres que lo haga lo haré

 

Sasuke llegaba a la casa, se acostó en la cama y estuvo largo rato mirando hacia el techo, tal vez debió romperla cuando quiso hacerlo.

 

En el otro lado Naruto leía la carta atentamente mientras las personas a su alrededor se divertían, una lagrima resbalo por su rostro cuando terminó de leerla, la arrugo en sus manos y pensó que ya era demasiado tarde para darse una oportunidad, Hinata se acerco a el y lo abrazo por la espalda

 

— ¿Terminaste de leerla?

— Si…voy a quemarla.

— ¿Qué dice que te molesta tanto?

— No quieres saberlo, créeme que no quieres saberlo.

— Si te pone así me gustaría saberlo.

 

Se acercó y la beso, no la amaba pero la quería mucho y lo que menos quería era hacerle daño, por eso era demasiado tarde, Hinata se separó de él, lo miró y le quitó los papeles arrugados en su mano.

 

— No voy a impedirte que la leas, pero preferiría que no lo hagas.

— Tranquilo sea lo que sea no creo que sea tan grave.

— Es más grave de lo que crees.

 

Dijo esto último y se levantó, no iba a ir a buscarlo, no tenía que hacerlo, la carta no significaba nada, pero aun así sentía que no podían darle mejor regalo que las palabras que él le había escrito, caminó hasta donde estaban sus amigos y empezó a “divertirse” con ellos, mientras Hinata leía la carta.

Termino de leer la carta, no quiso llorar aunque deseaba hacerlo no lo hizo, caminó hasta donde estaba Naruto y le pidió que hablaran.

 

— ¿Contenta?, no quería que lo supieras.

— Te uniste a mí para hacerlo sentir mal cierto.

— Sabes que no soy capaz de hacer algo así, te quiero y por eso estoy contigo.

— Lo… a…amas verdad – no pudo soportarlo más y las lágrimas salieron de sus ojos blancos – no tienes… que mentirme.

— Perdóname.

 

Se abrazó a él, sabía que esa noche lo perdía y le dolía, en el fondo de su corazón una llamita se apagaba, él le devolvió el abrazo con la misma fuerza, luego la beso.

 

— Vete.

— Pero y la…

— Vete, sé que quieres hacerlo.

— Pero…

— Ve estaré bien.

— No quiero ir a ningún lado.

— Entonces porque estas triste, tu no eres así Naruto, y desde que las cosas entre ustedes cambiaron tu no eres el mismo, si estar juntos va ha traer de nuevo al viejo Naruto no me molesta que estés con él, así que anda ve y búscalo.

 

Naruto la miro por uno segundos, admiraba a esa mujer la admiraba enserio, le dio un beso en la mejilla, se despidió de todos moviendo la mano, le dio las gracias a Sakura y salio corriendo, llego a la casa del Uchiha y no lo encontró, un miedo creció dentro de él.

 

La entrada de Konoha era un lugar que conocía muy bien, esta hay porque quiere irse de nuevo, se detuvo por un momento y miró atrás, ¿porque se iba?, porque no soportaba más no tenerlo cerca, en cambio recibía su rechazo cada vez que trataba de acercarse, no quería esperar una respuesta, tenía miedo de recibir un “ya es tarde” volvió a mirar la puerta y empezó a caminar.

 

— Sasuke

 

Escucho su voz, e imagino que era el soplar del viento que le rogaba quedarse un poco mas solo para estar seguro, pero aun así se detuvo y al mismo viento que creía le hablaba le respondió.

 

— Querías que me fuera, y me voy.

— No intento detenerte, pero leí lo que querías que leyera y a cambio quiero que escuches lo que tengo que responderte.

 

No era el soplar del viento, era la voz de su niño quien le hablaba, pero tenia miedo de escuchar lo que vendría, su tono de voz le daba a pensar lo peor, se dio media vuelta y lo miro, estando a solo unos pasos se sentía la tensión del ambiente, Naruto caminó hacia él y le pegó un puño en el abdomen.

 

— No sabes por lo que me has hecho pasar.

 

Sasuke recibió el golpe sin dejar de mirarlo, cuando el dolor empezó a césar se incorporó, el espacio entre ellos era mínimo, no le importaría recibir otro golpe si eso calmaba a Naruto, sabía que los merecía.

 

— Pensé que ibas a decirme algo dobe…  ¿Entonces qué haces acá?

— No hay nada que decir, tu lo dijiste todo.

 

El rostro del rubio mostró una gran sonrisa, Sasuke lo beso, no sabía si era una oportunidad o no, pero lo tomaría como un sí, y más aún cuando el beso fue correspondido, se abrazaron fuertemente y regresaron a casa, a cual no importaba, lo que importaba era que tenían otra oportunidad de intentarlo, sin excusas y sin peros, mas si con amor y paciencia.

 

Su amor es un susurro que solo el corazón puede oír

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, una entrega mas de Sasunaru

GRACIAS


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).