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La manzana de la discordia por LadyHenry

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Notas del capitulo:

Reeditado.

 


 

Habían pasado tres meses desde la fiesta en la que empezó a fraguarse la canción que sería el single de presentación del nuevo disco de Bad luck, Suguru había trabajado en la letra con Shu y con Hiro en los arreglos musicales, estaba satisfecho del resultado.

La banda estaba madurando, habían hecho un lavado de imagen, ya no tenían ese aspecto tan casual y desenfadado, ahora su look estaba más estudiado, era más elegante y provocador, nada de camisas largas o de ir cada uno por su lado, debían estar mínimamente conjuntados, Dayita les había hecho saber que a veces parecían un grupo de daltónicos, ante lo que Hiro y Suguru miraron sospechosamente a Shu, que se limitó a encogerse de hombros alegando que a él le gustaban los colores alegres, pero Dayita rebatió que una cosa es dar un toque de color que nunca está demás y otra era parecer una bandera.

K se encontraba en escuchando las indicaciones de la asistente de Tohma mientras tomaba un café, pero al escuchar ese último comentario no pudo contener ni la risa ni el líquido dentro de su boca, por lo que acabó escupiendo a discreción,  en ese preciso instante los técnicos de sonido salían del ascensor para efectuar unos arreglos en la sala de mezclas, uno de ellos se paró en frente de K y negando con la cabeza en tono reprobador dijo.

-Claude por favor a tu edad  debería darte vergüenza...

 

-Hay cosas que son inevitables a cualquier edad, y es bastante curioso que alguien tan insolente venga a hablarme de vergüenza.

 

-Insolente, seco , limpio y presentable, mucho más de lo que se puede decir de ti en estos momentos.

 

-¿Acabas de llamarme impresentable?

 

- ¿Qué parte no entendiste? ¿Necesitas que te haga un croquis?

 

-Vaya por lo que parece aún no han concertado la cita ¿me equivoco?-preguntó Dayita preocupada.

 

 -No ha habido tiempo, entre la gira y el lanzamiento del nuevo disco ha sido imposible.

 

        -No hay nada imposible  si se quiere Claude...

 

-Bueno, bueno, no se preocupen más tengo una propuesta excelente para resolver la situación-comentó Dayita emocionada.

 

-Ah sí...y ¿cuál?

 

-Acaban de darme los pases VIPs para el concierto de presentación, al lado del estadio donde se celebra hay un restaurante muy bueno, lo sé porque es uno de los favoritos de mi adorado Tohma... digo jefe...

-Suena bien, teniendo en cuenta que si pongo pegas tardaremos años en concertar la dichosa cita, acepto, aunque tenga que acortarla para hacer arreglos.

 

-Siempre tan servicial y oportuna Dayita... está bien pero luego si ocurre algo por lo que tengamos que interrumpir no quiero quejas, y para que veas que pongo de mi parte esa noche contrataremos a otro técnico para que la tengas libre.

 

-¡Cuánta amabilidad Claude! Por qué me da que si hay algún problema acabaremos los dos trabajando...

 

-Habrá que arriesgarse.

 

-Lo que tú digas honey... pero ponte guapo y lleva la melena suelta-dijo mientras le guiñaba el ojo y tiraba un beso al vuelo.

 

-Maldito mocoso desgraciado te voy a...

 

-No, no, no, chico malo- meneó la cabeza Kei señalándolo acusadoramente-guarda esa pistola o voy a tener que ponerme estricto y tomar medidas severas con ese comportamiento tuyo tan violento.

 

A continuación los miembros de Bud luck, Dayita y los otros técnicos de sonido tuvieron que abalanzarse sobre K para quitarle el arma y evitar que agrediera a un maliciosamente sonriente Kei. Una vez éste se retiró a la sala de mezclas para trabajar, lo soltaron y Dayita fue a por té para calmar los ánimos, puso una pequeña marca en el de K, por experiencia sabía que K podría estar esperando para llevar a cabo una sonada venganza, así que optó por darle un "ligero calmante", era algo inofensivo y lo hacía por su bien, no era bueno alterarse de esa manera ( la chica había adquirido la sana costumbre de justificar sus decisiones para que no le llevaran la contraria, como buena discípula de Tohma asumía que una explicación convincente ahorraba mucho tiempo y esfuerzo, aunque no fuera cierta...después de todo como dijo Wilde: " en asuntos de vital importancia, el estilo, y no la sinceridad, es lo que cuenta").

Cuando Dayita volvió Tohma estaba hablando con K que ya parecía más tranquilo, fue repartiendo el té, dejando el de K para el final, pero en ese momento K denegó la oferta debía arreglar algunos asuntos fuera de la discográfica y era mejor permanecer lejos del edificio hasta que Kei terminara su trabajo. Dayita se dirigió hacia una papelera para tirar la bebida, pero Tohma  decidió que le apetecía un té y era una pena desperdiciarlo, y sin previo aviso se lo bebió ante la atónita mirada de su asistente.

-¡Dios mío! ¿Por qué ha hecho eso?-exclamó Dayita impactada.

 

-Me parecía una lástima que lo tiraras, por cierto está un poco amargo...-respondió Tohma despreocupado.

 

-Jefe ¿se encuentra bien?

 

-Sí, aunque empiezo a notarme algo cansado y de pronto tengo ganas de...

 

No le dio tiempo a terminar la frase cayó desplomado en el sofá que afortunadamente estaba detrás suyo. Suguru asustado pidió ayuda, pero Dayita le explicó la confusión, tranquilizándole al decirle que  el efecto se le pasaría en unas horas y que después de todo no le vendrían mal unas horas de sueño reparador, Tohma dormía poco, siempre estaba liado con negocios-fueran del tipo que fueran...- estaba segura de que despertaría de un humor estupendo.

Ante tal perorata los miembros del grupo asintieron con temor, empezaban a creer que tenía menos escrúpulos que Tohma y eso era preocupante, además esa sonrisa de aquí no ha pasado nada era aún más desconcertante, lo mejor era dejarle hacer...aunque Suguru con una sonrisa  aún más grande le dijo que él se quedaría velando el sueño de su primo, Dayita dejó de sonreír al oírlo, pero después del incidente no podía objetar nada...ya habría otras ocasiones, sólo tenía que ser paciente...

Al despertar Tohma  vio el rostro se Suguru muy cerca, notaba como le estaba acariciando el pelo y le resultaba delicioso, acercó el rostro del muchacho al suyo susurrando algo ininteligible, Suguru se acercó aún más para poder escucharlo, pegando su oreja a los labios de Tohma, pero en lugar de oír comentario alguno sintió un leve mordico en el lóbulo, al que le siguieron algunos pequeños besos, un leve jadeó se escapó de los labios del más joven mientras el rubio sonreía para después seguir jugando a recorrer el cuello de su víctima con su lengua. Al contacto de los movimientos lánguidos y sensuales Suguru sentía como una serie de escalofríos recorrían todo su cuerpo y le hacían desfallecer, se iba acalorando cada vez más, sin previo aviso fue jalado hacía el sofá, con las pocas fuerzas que le quedaban intentó separarse un poco diciéndole a Tohma que en el trabajo no deberían hacer esas cosas, pero poco le importaba ese detalle al líder de NG, que andaba más ocupado en intentar desabrochar la camisa de su primo, ya que en ese estado de somnolencia no estaba demasiado hábil y sólo se limitó a expresar su desacuerdo mascullando algún improperio, aprovechando que el rostro del menor quedó nuevamente muy cerca del suyo le susurró" Sugi no entiendes que no puedo resistirlo más, necesito tenerte entre mis brazos ahora", al escuchar esas palabras  en un tono tan desgarrador y entrecortado, se desvanecieron las protestas para dar paso al desenfreno.

Se estaban desprendiendo de camisas, cinturones...mientras se besaban con fervor, Tohma fue deslizando sus manos por la espalda del menor cuando un fuerte estruendo hizo que pararan mientras miraban estupefactos a K.

-¿Se puede saber qué demonios pasa?-dijo Tohma intentando contener la ira.

-Lo siento jefe pero lleva dos horas echándose la siesta y hay trabajo que hacer.

-¿No puede esperar un poco más?-inquirió Suguru despectivamente.

-Me temo que si esperamos un poco más tengamos que buscar otro lugar para la presentación, así que mejor se van arreglando porque debemos salir YA.

Ambos primos se dispusieron a vestirse, sin mediar palabra, sus miradas cargadas de rabia y esa expresión fulminante de enfado ya lo decía todo. No sabían con detalle el motivo por el que estaban teniendo problemas tan graves para el concierto, pero fuese quien fuese el responsable lo iba a pagar muy caro, y de eso se encargaría Tohma personalmente, detestaba que lo interrumpieran por norma general, y en esa situación era indescriptible lo molesto que se sentía, así que el único consuelo que le quedaba era vengarse, afortunadamente eso se le daba de lujo...

Al llegar al estadio las caras del manager y los miembros de Bad luck estaban llenas de estupor, todos miraban expectantes sin emitir sonido alguno, aquel espectáculo que sus ojos presenciaban era realmente dantesco. Tohma se había retrasado un poco en la entrada atendiendo una llamada, cuando llegó junto al resto se giró extrañado ante tal reacción, y en ese momento su mirada se tornó iracunda, su mandíbula temblaba haciendo rechinar los dientes, pero era incapaz de moverse sólo balbuceaba. Fue Kei el que los sacó del shock:

-Si creen que observando este desastre van a conseguir arreglarlo...

-Pero qué coño...quién...cómo...-K era incapaz de formular una pregunta-

-No es posible...no puede serlo-Suguru parecía a punto de sufrir un ataque de ansiedad-

-No lo entiendo hace tres horas todo estaba bien- atinó a murmurar  Hiro-

-¿Qué...pasó?-la mirada húmeda de Shu expresaba lo que las palabras no podían-

-QUIERO UNA DETALLADA EXPLICACIÓN AHORA MISMO-bramó Tohma-

-Seríais perfectos para realizar un buen estudio de la conducta humana bajo circunstancias de presión-declaró Kei

-Kei!!-reclamaron todos.

-Está bien, intentaré ser claro y preciso, procurad prestarme atención porque bastante trabajo me espera ya como para tener que atender a una panda de neuróticas afligidas-está afirmación provocó que cayeran sobre él cinco miradas amenazadoras que prometían un sinfín de torturas a desarrollar sobre su persona, ignorándolas todas excepto la de K , a quien le dedicó una turbadora sonrisa, continuó-en los aledaños del estadio se está construyendo un pabellón deportivo, se había dado el visto bueno a una ampliación de las obras, debían realizarse nuevas conexiones para el agua y la luz, todo iba bien hasta que se equivocaron y tocaron una parte del tendido eléctrico que no les correspondía, pararon la obra en esa parte, pero continuaron con las tuberías y ¿qué pasó?

-Kei acaba de una vez-musitó Tohma, mientras el resto lo miraba como si les estuviese revelando una verdad divina.

-¡Bingo! Se cargaron las tuberías del estadio, y por eso ahora estamos medio inundados, sin equipos que funcionen, porque los que no estropeó el agua no cuentan con red de la que suministrarse, y por si eso fuera poco el camión que traía parte del decorado volcó el remolque y ahí está la decoración empapada...

-Pienso enterarme de cada uno de los nombres de los  que han sido responsables de este desastre, por poco que hayan contribuido y en ese momento haré de sus vidas el infierno en el que me han metido-sentenció Tohma.

-Pues dese prisa jefe porque K ya ha ido magnum en mano a buscarlos-afirmó Hiro.

-¿Y ahora que vamos a hacer?-Suguru no dejaba de repetir esa pregunta desolado.

 

Al ver que K Y Tohma andaban más preocupados por "hacer justicia" que por solucionar el problema Hiro fue en su busca para que entraran en razón, Shu intentaba localizar a Sakano, y Suguru seguía parado lamentándose, así que Kei le pasó la mano por los hombros estrechándole contra él mientras le decía que no debía tomárselo tan mal, que encontrarían el modo de arreglarlo todo a tiempo.

-¿Estás seguro Kei? Los desperfectos son innumerables...

-Claro que sí, sois una banda importante, está todo vendido, será difícil pero no imposible.

-Gracias-suguru lo miraba con devoción, siempre sabía cómo hacer que se calmara.

-Además no pienso dejar que Claude se libre de nuestra cita por un pequeño contratiempo.

Suguru no pudo más que reír al oír tan descabellado comentario, Tohma y K divisaron le escena desde lejos cuando se encaminaban de nuevo hacia el grupo.

-¿Se puede saber qué le pasa a ese degenerado?

-¿What?

-¿Por qué siempre que sucede una situación semejante esos dos acaban tan juntos?

-Fucking baby!

-Aparta tus manos de ahí, tienes demasiado trabajo para pararte-amenazó Tohma mirando con desdén a Kei.

-Tohma él sólo pretendía ser amable.

-Suguru me temo que su idea de la amabilidad en un tanto excesiva.

-Y la suya un tanto pobre, si tanto le molesta que consuelen a "Sugi" no debería dejarlo en ese estado tan lamentable para irse a perseguir supuestos culpables.

-Se acabó-apostilló K- nada de provocaciones infantiles, esto es grave y hay que ponerle remedio cuanto antes, me quedaré con Kei tratando de buscar la manera de arreglarlo, ustedes intenten hacer lo propio.

-Buena idea K, me siento más tranquilo sabiendo que te quedas haciendo frente, ahora mismo empiezo  con las llamadas.

Tohma se marchó llevando consigo a Bad Luck, mientras K inspeccionaba la zona junto a Kei para valorar los desperfectos.

-Kei...

-Claude...

-¿Por qué insistes tanto en provocar a Tohma?

-¿A Tohma? Disculpe pero creo que acabo de perderme algo...o tal vez te lo estés perdiendo tú...

-No empieces con tus jueguecitos.

-Verás Claude, es muy sencillo, para que alguien te entienda tienes que ponerte a su altura, así que me limito a hacer cosas cuyo significado puedan comprender unas mentes tan... ¿inmaduras?

K tomó a Kei por la cintura para quedar frente a frente, cuando vio reflejada en sus ojos esa expresión victoriosa, acabó por perder la poca paciencia que le quedaba y le acorraló contra la pared, con una mano le sostenía el mentón e iba acortando la distancia entre los dos, reduciéndola a unos leves milímetros, cuando habló sus labios rozaban levemente al técnico.

-Así que soy un inmaduro eh...

-Bueno Claude vas mejorando, hace poco hubieras optado por apuntarme con tu adorada magnum, y sin embargo ahora me acorralas, un cambio muy significativo y grato.

-¿Es esto lo que te gusta? ¿Te sientes feliz haciéndome enfadar, logrando que la ira me invada hasta que no me queda más remedio que explotar? ¿Eso te hace sentir poderoso?

-Veo que sigues sin comprender, no quiero tu ira sino tu pasión, que lo dejes todo de lado es la única manera en la que consigo que no me ignores. Lástima que tenga que ser tan radical...pero así eres tú y me gusta. No me hace sentir poderoso, simplemente me estremece que te centres en mí, saber que sientes algo...aunque intentes ocultarlo Claude.

A medida que escuchaba estas palabras que eran un suplicante susurro, la coraza de K se fundía, como se derretiría el acero de su magnum a una temperatura abrasadora, lenta e implacablemente, deshaciéndose como mantequilla, así se sentía ese hombre tan arriesgado, violento y decidido, y todo por un mocoso que hacía tambalear su mundo con su mirada azul y su sonrisa traviesa.

Sus respiraciones entrecortadas se engancharon en un beso muy diferente a cualquiera que se hubiesen dado antes,  era enardecido sí, pero ni tan brutal o exigente, sus labios despedían una candidez insólita, se buscaban con una mezcla de dolorosa necesidad y devoción, los brazos de Kei rodeaban el cuello de K y los de éste su cintura, sus cuerpos estaban totalmente pegados ni el más pequeño suspiro se escapaba, nacía en la boca de uno para morir en la del otro y de pronto un gran estruendo consiguió lo que ni la falta de aire o el decoro habían conseguido, que tuvieran que separarse. Cuando lo hicieron fue con movimientos torpes y lánguidos, seguían tan cerca como para que sus respiraciones chocaran, podían notar el excesivo calor que despedían sus cuerpos, los ojos de Kei brillaban y un leve rubor cubría sus mejillas, por primera vez K no percibió resquicio alguno de ironía o indolencia, le veía como lo que siempre había sido un chico enamorado que está dispuesto a lo que haga falta para que le hagan caso. Era muy inteligente y sabía arreglárselas bien, pero había cierta inocencia escondida detrás de toda esa suficiencia y altanería, y en ese momento K supo con certeza que haría cualquier cosa por proteger ese aspecto tan vulnerable de ese "fucking baby" al que adoraba por mucho que se empeñara en negar...

-Ha sido intenso-musitó Kei sin borrar su abrumada sonrisa.

-Yo aseguraría que fue mucho más que eso-dijo k mientras le recolocaba el alborotado flequillo.

Sin dejar de mirarle K atendió la llamada urgente del capataz.

-Ya voy ¿qué ha pasado?

-Nada nuevo, se ha terminado de caer lo que restaba del decorado.

-¿Algo relevante que lamentar?

-Nada nuevo-se limitó a decir el hombre que había presenciado el desastre desde el principio y encogiéndose de hombros se marchó.

-Me temo que es hora de comenzar a solucionar este imprevisto.

-Sí, no quiero quedarme sin cita-No pudo evitar rozar con su mano la mejilla de K, le maravillaba que estuviera sonrojado-¿estás bien? Tu temperatura está demasiado alta-lo dijo como una observación su tono era preocupado.

- Eso, es culpa tuya baby, You give me fever, when you kiss me, fever when you hold me tight-canturreó susurrando.

- All right now, what a lovely way to burn-continuó Kei con la canción.

Ya no les importaría arder, si era de esa manera no.

Así que haciendo acopio de toda esa energía que les daba la irritación por la imprevista calamidad y el entusiasmo por el apasionado encuentro que acababan de tener se encaminaron a dirigir los  múltiples arreglos que debían llevarse a cabo para recuperar el escenario.

 

Mientras tanto  en NG no paraban de sonar los teléfonos, numerosos empleados iban de un lado a otro acatando órdenes de Tohma y Sakano, que por una vez mantenía la calma ante un histérico presidente.

-Dayitaaaaa ven aquí ahora mismo necesito que vayas a hablar con el arquitecto que dio el visto bueno a la obra del maldito pabellón, no, mejor habla con su superior de urbanismo, y cuando consigas que pongan a nuestro alcance todos los medio para solucionar el problema incluyendo persona,l por supuesto, haz que lo despidan y que no vuelva a trabajar en esta ciudad... pensándolo mejor que no vuelva a ejercer de arquitecto.

-Muy bien jefe, pero haga el favor de intentar calmarse sólo conseguirá enfermarse.

-Sí, prometo hacerlo en cuento vea que todo estará a tiempo, ah y si tienes algún problema llama a K, y pásate por una armería seguro que le hará falta reponer munición.

-Pero jefe... no creo que sea buena idea...

-¿A no? ¿Y eso por qué?-dijo un Tohma más curioso que disgustado.

-Porque resulta peligroso, y no estamos en el lejano oeste para arreglar las cosas a balazos, necesitamos un estadio en condiciones y para ello no tiene utilidad batirse en duelo presidente.

-Tienes razón Sakano, aunque más vale prevenir, no se trata de retarse en duelo si no de que la gente haga lo que se le pide lo más rápido y eficazmente posible, y no me preguntes la razón pero cuando ven que una pistola les apunta, sus tontos cuestionamientos se desvanecen y se limitan a cumplir las órdenes... digo sugerencias.

Al escuchar el alucinado razonamiento del presidente Dayita y Sakano suspiraron resignados, llevaban un día realmente agotador soportando todas las excentricidades y reclamos de su adorado jefe, y a pesar de la devoción que ambos le profesaban aquello era demasiado.

Siguiendo su mandato la abnegada secretaria se fue a extorsionar al personal de urbanismo y el productor siguió intentando hacerse con un nuevo decorado mientras daban los últimos retoques al single de salida.

En la sala de mezclas el caos reinaba, se había perdido la maqueta con la voz de Shu y los coros, solo encontraban la de los arreglos musicales, cuando se comenzaba a arreglar una cosa la otra se fastidiaba, los miembros de Bad luck  estaban a punto del colapso, y su productor  ya no sabía de dónde sacar paciencia para sobrellevar tanto estrés, pero al mirar los semblantes abatidos de los chicos hizo de tripas corazón y en un inhabitual tono optimista y  conciliador les largó un sermón sobre lo que significaba ser un verdadero artista " los obstáculos sólo son retos que hacen más intensa la victoria, no podemos rendirnos por contratiempos externos, sé que el esfuerzo ha sido enorme para sacar adelante este nuevo álbum y el resultado ha sido estupendo, y por eso hay que luchar con todo lo que podamos para que vea la luz, nos merecemos un estreno espectacular para celebrarlo, así que de ahora en adelante no importará si hay que repetir alguna parte o tenemos que  ir nosotros a poner el decorado, dentro de dos días estaréis en el escenario tocando con todo el público, y les encantará, eso es lo único que importa, así que empezad a gravar esa parte de nuevo y hacedlo lo mejor posible".

Las palabras de Sakano fueron como un bálsamo. Con tanto preparativo habían perdido de vista el verdadero objetivo hacer un buen trabajo y disfrutar con ello, se lo debían a sus fans que siempre les habían apoyado, por ellas estaban ahí, lo que merecía la pena era ver los resultados de su trabajo en los conciertos, escuchar como coreaban las canciones y verlas disfrutar era algo que les producía una enorme satisfacción, mejor que cualquier reconocimiento, aunque a veces por tanta efusividad pasaran más de un apuro, así que nada de lloriquear por los rincones porque pareciese que había un complot para boicotear su vuelta, superarían todas las dificultades y tocarían el viernes, ya podía congelarse el mismo infierno o sufrir una invasión extraterrestre.

Shu se colocó junto al micrófono con decisión, le hizo el gesto de la victoria a Sakano indicándole que estaba listo para comenzar, los acordes se extendieron por todo el local y la voz del pelirrosa sonó cargada de firmeza, modulando cada fonema limpiamente con una potencia irresistible que se acoplaba a la melodía en una perfecta fusión, atrapándola con sensualidad dotando de un significado lleno de matices  a la letra.

 

"Intentas alejarte en tentadores movimientos

Me incitas a traspasar lo correcto con tu provocación

Marcas las reglas de juego para sentirte vencedor

Pero ignoras lo esencial, eso carece de importancia

Ahora lo que cuenta es nuestra personal batalla

Todo cambió cuando me elegiste a mí

 

Ya no me asustan los retos, no tengo nada que perder

Mis anhelos superan los reparos, ya no hay límites

Las desmedidas ambiciones que nos separaban ahora nos unen

Cazaré al cazador, te convertiré  en mi  particular Acteón

Me transformaré en la perfecta demanda de tu inscripción

Seré tu punto débil, tu irresistible perdición

 

Fruto prohibido eres,  mil leyendas te preceden

No me asustan las consecuencias, ya no importa nada

Excepto tú, no dejaré que te escabullas, esta vez no

El juego llega a su final y pienso llevarme el trofeo

Tú serás mi manzana de la discordia, únicamente para mí

 

Corrompiste mi inocencia, despertaste la indecorosa curiosidad

Destapamos la caja de Pandora,  ya no hay vuelta atrás

Mi visión cambió  ¿qué está bien y qué está mal?

¿Es correcto lo que hacemos?  ¿Tendremos su bendición?

Nos amenazan, dicen que podrían expulsarnos del paraíso

Pero mienten porque mi paraíso eres tú, lo demás dejó de contar

 

Todo está bien si surge a tu lado, no hay moral capaz de apartarnos

Ya no me preocupo por sus leyes, he creado mis propias reglas

No me asustan sus cuentos sobre el fuego eterno o la ira

Mi único infierno es tu ausencia, sin ti me reduzco al vacío

Por eso ganaré el juego y morderé de ti condenándome

Abriré mis sentidos al nuevo conocimiento y amaré sin condiciones

 

Fruto prohibido eres,  mil leyendas te preceden

No me asustan las consecuencias, ya no importa nada

Excepto tú, no dejaré que te escabullas, esta vez no

El juego llega a su final y pienso llevarme el trofeo

Tú serás mi manzana de la discordia, únicamente para mí"

 

Cuando acabaron de cantar Sakano y el resto del personal estallaron en efusivos aplausos, la interpretación de Shu había sido brutal, llena de sentimiento y fuerza, expresando el contenido a la perfección.

-Ha sido maravilloso, te has superado Shindou.

-Gracias, ahora podremos sacar el single a tiempo.

-Sí, espero que cantes igual de bien en el concierto.

-De eso nada lo haré mucho mejor, con público me motivo más.

-Así se habla, y ahora sigamos con los demás problemas.

 

Sakano se dirigió a la oficina del presidente con la grabación para mostrársela.

-Presidente tiene que escuchar esto, seguro que le alegra un poco la tarde.

-Soy todo oídos.

Sakano puso la canción disfrutando del resultado, al acabar le preguntó a Tohma que opinaba.

-Es el single de presentación, la mezcla es buena, pero ¿no estaba terminada ya?

-Sólo faltaban unos retoques, pero se perdió la maqueta con la parte de Shindou y acabamos de repetirla.

-Genial ¿es qué no se puede hacer nada bien a la primera en esta compañía?

-Lo importante es que ahora está mejor y podrá salir al mercado en la fecha prevista. Además los chicos han hecho un gran esfuerzo para dar lo mejor de sí y cumplir con los plazos, y ellos están tan abatidos como el resto, es su trabajo el que peligra así que con todos mis respetos señor presidente, debería mostrar un poco más de consideración hacia los demás, esta situación nos afecta a todos y no ayuda que ante cada progreso usted sólo se dedique a quejarse de lo que falta por solucionar. Creí que conocer el espíritu de superación con el que los chicos están abordando este mal trago le resultaría inspirador o le calmaría.

-Está bien, tienes razón, debería intentar apreciar el esfuerzo que hacen todos para resolver este caos, procuraré ser más cortés.

-Mejor procure ser menos déspota o  no comportarse como un histérico-la mirada transgresora de Sakano sorprendió a Tohma.

-Entiendo, siento haber reaccionado así.

-No se preocupe todos tenemos días malos.

Había sido algo chocante ver esa actitud en Sakano, normalmente era él el que perdía los nervios, pero lo hacía de una manera distinta, solo expresaba su preocupación y bastaba con calmarle un poco, ese hombre era incapaz de dañar a alguien, siempre estaba trabajando al máximo, esforzándose para ser eficiente, y aunque aparentara ser puro nervio tenía mucha paciencia, cosa de la que personas como el propio Tohma se aprovechaban, pero toda paciencia tiene un límite y el tecladista era de las pocas personas que conseguían colmarla, ya había tenido oportunidad una vez en que acabó siendo golpeado por un desconocido Sakano, en ese momento entendió que debía ser más respetuoso y menos caprichoso, y por lo visto ahora había vuelto a comportarse tan inapropiadamente. Aunque admitía que le encantaba ver como el productor le mostraba esa faceta que llevaba tan oculta -actuar de una manera tan segura y decidida le confería un aire un tanto salvaje y rompedor que lo hacían lucir sumamente atractivo- no quería volver a sentir el dolor que tan certero golpe le había provocado.

 

Tohma se estaba dando cuenta de lo mucho que le habían afectado las palabras de Kei ¿quién se creía que era ese mocoso para decirle a él como cuidar de Sugi? ¿Y por qué demonios lo había llamado así? Sugi sólo lo llama él... Pero tenía razón, si hubiera sido un poco más sensible habría ido a consolarle en lugar de ponerse hecho una furia y arremeter contra los obreros. Decidido a mostrar su arrepentimiento reservó una suite en el hotel favorito de Suguru, después del concierto le pediría disculpas y le demostraría lo importante que es para él, por ahora tendría que conformarse con planear su reconciliación, debía asegurarse de que todo se estaba solucionando al ritmo adecuado.

Empezó a hacer las llamadas pertinentes a K, Dayita Y Sakano. Al acabar sonrió satisfecho, su eficiente secretaria había logrado que esos energúmenos de urbanismo entraran en razón, ya habían mandado personal al estadio, y según los informes de K todo estaba recogido, sólo faltaba que pusieran en marcha el suministro eléctrico, pero después de unos cuantos disparos al aire los trámites se habían agilizado y en unas horas ya podrían disponer de él. Por su parte Sakano había tenido que cambiar el decorado, después de pasar a recoger a Kei, habían ido a los estudios de NG seleccionando pantallas y focos, tendrían que tirar de los juegos de luces y las imágenes, finalmente el montaje iba a ser espectacular.

Después de dos días agotadores en los que apenas habían tenido descanso estaba todo listo. Como premio Tohma los había invitado a pasar la noche anterior al concierto en un lujoso hotel, quería que todos estuvieran relajados y repuestos de tanto esfuerzo, listos para dar lo mejor en la esperada presentación.

 

Al llegar al hotel Tohma los esperaba en el hall, fue repartiendo las llaves de las habitaciones, Shu había arrastrado con él a Yuki con la promesa de que podría disfrutar del jacuzzi y demás comodidades, además de una vista espléndida, Hiro decidió quedarse con Sakano que ese día parecía algo fuera de sí, notaba un brillo especial en su mirada y una actitud demasiado fría y decidida dadas las circunstancias -para ser exactos nunca lo había visto con ese semblante...-y le resultaba sospechoso, normalmente su productor se hubiera rasgado las vestiduras ante tantos contratiempos, en cambio mantenía una compostura fuera de lo común y el guitarrista estaba decidido a averiguar cuáles eran los motivos, sería una excelente ocasión para conocer mejor al hombre que había confiado en ellos y les había dado su primera oportunidad, si no fuera por él, seguramente hoy no estarían en vísperas de la presentación de un nuevo álbum.

Kei compartía habitación con su tutor de prácticas, hasta que K se presentó a la puerta arrastrándolo de allí para llevarlo a una suite, que se encontraba en la misma planta que la matrimonial donde Tohma y su primo se hospedaban.

Tohma le había vendado los ojos s Suguru y lo llevaba en brazos al entrar, momento en el que por fin le permitió quitarse el foulard que le cubría los ojos, cuando divisó la decoración quedó gratamente sorprendido, había numerosas flores en especial orquídeas y lilas, que iban desde el color lavanda más suave al púrpura encendido, se percibía su agradable aroma en toda la habitación, había una bandeja repleta de los bombones preferidos del menor, belgas de chocolate negro rellenos de trufa y de fondo sonaba una canción especial para ambos pues les traía recuerdos de esas navidades donde habían comenzado a mirarse de manera distinta, había pasado bastante tiempo antes de que sucediera algo más que una insinuante mirada y no estaba mal recordar el anhelo de esos instantes al son de I Wished on The Moon.

Todo estaba perfectamente planeado, cada detalle pensado para contentar a Suguru, al que el rubio depositó en la cama dándole un suave beso, mientras comenzaba con su disculpa tomándole de las manos y mirándolo con arrepentimiento:" lo siento mucho Sugi, me he comportado como un egoísta, sólo me he preocupado por mí dejando a un lado lo que tú sentías, y no contento con eso he alejado a cualquiera que demostrara interés por ti, sin parame a pensar que te hacía daño al no reconocer abiertamente lo que siento, en lugar de eso he abusado de mi poder como presidente de NG, haciendo oídos sordos a lo que todos sabían, poniendo excusas para no reconocer mis errores, pero te prometo que de ahora en adelante te demostraré lo mucho que me importas, serás lo primero y tendré en cuanta todo lo que opines y sientas, perdóname te juro que sabré compensarte".

Al terminar la disculpa un Suguru con expresión arrebolada le miraba hipnotizado, solamente se limitó a asentir abrazándolo, El mayor no pudo resistirse a besarlo a la vez que iba desprendiéndole de su ropa, pensaba dejar atrás todo el estrés acumulado demostrándole a Sugi lo mucho que lo enloquecía, pero el menor se separó con delicadeza del beso cambiando sus posiciones se sentó a horcajadas encima del rubio mirándole de una manera traviesa.

-Tohma, antes dijiste que harías cualquier cosa por mí ¿verdad?

-Sí-afirmó un Tohma algo contrariado-¿y eso a qué viene?

-Me gustaría comprobar sí es cierto o sólo lo dices para complacerme.

-Es justo, tus deseos son órdenes Sugi, adelante.

Suguru ensanchó aún más su sonrisa, el rubor que cubría sus mejillas se intensificó y se elevó un poco para llegar a la oreja de su primo donde susurró "quiero hacerte mío, que me dejes llevar las riendas sin oponer la más mínima resistencia" al verlo disculparse la idea de un Tohma sumiso y a su merced había cobrado forma en la mente del menor y la idea le encantaba, ponerle a prueba de esa manera le resultaba exquisitamente tortuoso, le perdonó con mucha facilidad porque era incapaz de resistirse a sus encantos y sabía el esfuerzo que le costaba admitir que se había equivocado, pero no estaba nada mal hacerle pagar un pequeño precio y haciéndole aceptar de buen grado ser "dominado" y dejarse hacer, era algo que iba a costarle, porque estaba demasiado acostumbrado controlar a los demás y que se hiciera su santa voluntad, saber que iba a tener la posibilidad de ver como se rendía entre sus brazos lo excitaba sobremanera.

Tohma se quedó petrificado por unos momentos, hoy todos parecían algo cambiados, primero Sakano, luego Shu y ahora para guinda del pastel su primo quería... al mirar la ternura que despedían sus ojos no pudo negarse, además puede que dejarse llevar no estuviera tan mal. Después de exhalar un quedo "tómame Sugi, soy todo tuyo" se tumbó dedicándose a disfrutar de las delicadas caricias que el se dedicaba a repartir. Comenzó besando sus labios con detenimiento, los repasaba con su lengua perfilándolos con lentitud, los mordisqueaba y succionaba descomedidamente arranco débiles quejidos de un entregado Tohma, acariciaba sus cabellos, bajando hasta el cuello donde los besos se intensificaron, su lengua se paseaba desde éste a la oreja donde los dientes presionaban con suavidad y musitaba con voz entrecortada frases que hacían que el rubio se exasperara y pidiera más "eres mío señor presidente y voy a conseguir hacerte desvariar" tal atrevimiento despertaba en el rubio sensaciones no experimentadas, la sublime debilidad que se sentía abandonándose a otro " sí, hazme perder el control Sugi " había atinado a responder mientras perdía de vista las últimas prendas que le cubrían, totalmente desnudo y expuesto tenía que observar como el menor se iba desnudando en una suerte de streaptease, recuperó el foulard con el que antes le había cubierto los ojos y jugueteó con el preguntándole ¿dónde prefieres que lo ponga en tus ojos o en tus manos? Tohma no estaba preparado para eso, no quería perderse detalle pero sentir que no podía tocarlo lo enloquecía, Suguru disfrutaba de manera indescriptible al ver esa expresión implorante en el rostro de su primo, al ver que no se decidía no pudo contener la risa, ladeando la cabeza dijo en un tono que oscilaba entre reprobador y sarcástico" está bien, yo decidiré por ti amor, sé buen chico y dame esas hábiles manos para que pueda atarlas" con la aflicción de un niño a quien se le niega su juguete favorito juntó sus muñecas viendo cómo se las anudaban con suma delicadeza para luego depositar sendos besos en ellas "tranquilo nadie las valora tanto como yo, no sufrirás el menor rasguño, lástima que no pueda asegurarte lo mismo de otra parte" soltó divertido mientras le daba una palmadita en el trasero a un desorientado Tohma.

Ahora si estaba indefenso, confuso, algo así debió parecer él la primera vez que lo hicieron, estaba algo embobado descubriendo esa faceta de Tohma y la suya propia, uno nunca acaba de conocerse a sí mismo pensó antes de continuar besando el esculpido torso del rubio, se paró en los sonrosados pezones rodeándolos con la lengua en un leve roce que se fue haciendo más intenso a medida que oía suplicantes jadeos, los tomó entre sus dientes estirando la piel para luego succionarlos con fruición, mientras tanto una de sus manos de deslizaba por sus piernas repasando el interior de los muslos, poco a poco iba subiendo hasta colocarse en su entrepierna y friccionar su enhiesto miembro, Tohma empezaba a removerse mirando implorante a su primo" no puedo más Sugi voy a perder el juicio si sigues así" el menor sonrío satisfecho "pero si acabamos de empezar, ten un poco de paciencia te prometo que vas a disfrutar mucho" y acalló sus súplicas con un largo beso en el que el rubio se mostraba demandante, cuando tuvieron que separase por la falta de aire, volvieron a la misma posición pero esta vez la estimulación fue oral, un maniatado Tohma miraba con deleite como su primo tomaba su sexo con la boca y lo devoraba con movimientos rápidos e intensos, las caderas seguían el ritmo acompañadas por sofocados gemidos "Su...gi...ahhh " escuchar su nombre de esa manera hacía que empezara a perder el control, se estaba impacientando, pero quería alargar la agonía hacer más duradero el momento, mientras lo seguía estimulando con sus dedos pasó su lengua por la entrada del mayor provocando un pequeño respingo que le hizo sonreír, cuando lo notó más relajado continuó con la intrusión, ahora su lengua exploraba la cavidad con destreza arrancando jadeos más vehementes, notaba como empezaban a llegar al límite así que cambió las posiciones, sustituyó la lengua por sus dedos y viceversa, para ese entonces el rubio ya estaba destensado y entraba con más facilidad "Sugi...ahh...mmm. No aguanto más, para o me..." no pudo terminar la frase porque en lugar de parar intensificó sus movimientos y se derramó al notar un fuerte descarga de placer, el menor trepó hasta la cabecera y desató a un abrumado Tohma cuya respiración aún era agitada, sin darle tiempo a recuperarse separó sus piernas volvió a lubricarle y le fue penetrando poco a poco, tembloroso, como si temiera hacerle daño "hazlo ya Sugi, estoy preparado para delirar" esta frase arrasó con toda las inseguridades del menor, empujó con firmeza notando como el cuerpo del rubio lo acogía de una manera abrasadora, la presión y el calor que se fue traspasando al resto de su cuerpo lo envolvían en sensaciones placenteras, Tohma lo atrapó entre sus piernas aumentando la presión, ahora el peliverde empezaba a gemir sin control, se mordía el labio intentado refrenarse y eso regocijaba en extremo al mayor "no te contengas Sugi, házmelo bien fuerte, quiero notar cómo me tomas por completo" esas palabras derrumbaron la poca resistencia que le quedaba y comenzó a moverse de una manera frenética, las caderas iban y venían casi con violencia intentado acoplarse , los gemidos aumentaban, las manos del rubio arañaban la espalda del menor y sus piernas le aprisionaban con fuerza, la sensación de goce se iba haciendo más fuerte hasta que ya no pudieron más y en una última y profunda embestida cayeron extenuados  rindiéndose al placer.

 

Entretanto K le había pedido a Kei que se acicalara  para ir a cenar, eligió al restaurante en el que tuvieron que suspender las reservas en el último intento del técnico por consumar la dichosa cita, éste se había puesto elegante sin dejar de lado ese look casual que era su marca personal, llevaba unos pantalones de pinza bastante ajustados de color negro, una camisa azul eléctrico de cuello mao que destacaba el color de sus ojos un poco más claro que el de ésta que dejaba entrever un colgante con el símbolo del Fénix, se había peinado con algo de fijador, dejándose los cabellos alborotados, después de darse un último vistazo en el espejo y perfumarse con L´Eau Par Kenzo decidió que estaba listo para recoger a su acompañante, pero éste se le adelantó y al abrir la puerta se encontró con un K impecable, iba completamente vestido de negro con un traje de corte hecho a medida que resaltaba su melena suelta, ante tal visión Kei sonreía absorto en su contemplación, había accedido a sus pedidos, a pesar de detestar llevar el cabello suelto, no atinaba a ver dónde escondía la magnum, pero ya tendría tiempo de averiguarlo más tarde, cuando ningún lugar escapara a si visión.

-Estás impresionante Claude.

-Tú tampoco estás nada mal ¿te apetece cenar?

-Si es contigo me apetece cualquier cosa, por cierto ¿dónde tienes la magnum?

-¿La quieres para algo baby?

-No, pero me sentiría más tranquilo si supiera dónde está...

-Don't worry, está a buen recaudo-Dijo enarcando las cejas mientras le abría la puerta del coche-

-Está bien, supongo que no hay motivos para que la uses esta noche.

-Nunca se sabe, pero tengo el firme propósito de cumplir esa premisa tan hippy de "haz el amor y no la guerra"-ambos estallaron en risas ante tan inesperado comentario.

 

Al llegar al restaurante los llevaron hasta un reservado desde podían observar toda la ciudad, que se extendía en un sinfín de luces formando curiosos dibujos. La cena transcurrió relajadamente, charlaban de cosas triviales como cine o música, y de vez en cuando tocaban temas más personales, era una primera cita en la que como cualquier pareja trataban de conocerse un poco más. Después de dos horas en las que disfrutaron de la comida entre risas y confidencias, salieron a dar un paseo por la avenida, todo iba como la seda cuando sus respectivos móviles empezaron a sonar, al mirar la pantalla Kei resopló con desgana y K mascullaba alguna suerte de maldición malsonante, se trataba de Sakano y Roy-uno de los compañeros de Kei-les avisaban de que se habían producido algunos fallos en los amplificadores y tenían que cambiarlos, solo tardarían una hora pero eso les fastidiaba el resto de la velada, y se habían puesto de muy mal humor. Sin más remedio se dirigieron hacia el estadio con la esperanza de terminar pronto.

 

Al llegar se encontraron un pequeño lio de cables que no indicaba nada bueno, K se dedicó a supervisar el cambio de los aparatos defectuosos revisando que los papeles de la garantía estuvieran en orden, y rellenando las pertinentes reclamaciones, mientras un atareado Kei  comprobaba las conexiones y la calidad del sonido. Tardaron unas tres horas en dejarlo todo listo, eran casi las dos de la madrugada, estaban rendidos y para llegar al hotel les quedaba media hora de coche, lo que había empezado como la cita ideal se había ido convirtiendo en otro de sus accidentados encuentros. "Sabes Claude, siempre nos pasa lo mismo, o nos peleamos o se meten por medio, pero siempre acaban interrumpiéndonos, y en esta ocasión me da mucha rabia todo iba tan bien..." K observó detenidamente a un Kei algo decaído, estaba acostumbrado a verlo siempre en guardia, esperando para contraatacar, con la respuesta perfecta y en actitud desafiante, y ahora veía a un chiquillo agotado por el esfuerzo, cuyas últimas fuerzas empleaba en quejarse, había llegado a su límite, después de tanto batallar y estar a punto de conseguir lo que en el fondo era más que un capricho,  un paso que él consideraba como el inicio de lo podría llegar a convertirse en algo importante, pero se había truncado cuando lo estaba a punto de conseguir y eso le resultaba frustrante, era injusto, se merecía poder disfrutar de esa noche, había luchado muchísimo para que todo saliera bien, y a última hora factores externos o ajenos se lo estropean, eso lo superaba, no podía controlar el tiempo...por otra parte no pensaba que fuese mucho pedir una noche entera para estar junto a Claude, pero así eran las cosas y no le quedaba  otra que aguantarse.

Verlo tan vulnerable despertaba en K un instinto protector, tenía que reconocer que el chico tenía todo el derecho del mundo a lamentarse, después de salvar todos los obstáculos le habían fastidiado los planes, dejándole a medias en esa cita que tanto planeó, y hasta terminar con el intempestivo trabajo se había comportado como todo un profesional, ahora sentado en entre bastidores apoyando su espalda contra la pared parecía derrumbarse, y eso era algo que K no iba a permitir, así que llegó hasta donde estaba y le tendió una mano haciéndole señal de que se levantara. Kei lo miró taciturno, pero de pronto al tomar su mano una malévola sonrisa se dibujó en sus labios y en lugar de levantarse tiró de K haciéndole perder el equilibrio, éste algo aturdido fue a parar al regazo del más joven, entonces se medio incorporó vociferando.

-What the hell?

-Vamos Claude no me lo tengas en cuenta estoy cansado y frustrado, necesitaba darte un poco de caña para recuperar energías.

-Fucking baby!

-No seas malo, concédeme el capricho por una vez.

-All right, esta noche te lo mereces.

-¿Vas a llevarme al hotel y prepararme el baño?

-Excuse me...

-Era una bonita posibilidad, terminar esta accidentada cita con un baño relajante.

-Verás honey lo que tengo planeado hacerte es un tanto peligroso practicarlo en el bañera.

-Mmm eso suena tentador, está bien Claude hazme lo que quieras pero sácame de este maldito escenario.

-Mejor creo que ya es hora de que algo satisfactorio ocurra aquí.

-Claude ¿qué dices? Hace un frío que pela y llevo tres jodidas horas trabajando aquí, si quieres acabar la cita ahora dilo, no hace falta que amenaces con intentar provocarme una criogenización.

-Oh my god! Honey hablas como una abuelita ¿dónde está el chico desafiante que iba provocándome en cualquier lugar sin importarle nada?

-En huelga.

-Don't worry yo te haré entrar en calor antes de lo que imaginas.

 

Y sin darle tiempo a que le replicara comenzó a desabotonar la camisa mientras le acallaba con profundos besos que le robaban el aliento mientras lo alzaba por la cintura llevándolo hacia los camerinos. Cuando llegaron K terminó de desnudar a un Kei anormalmente dócil, en sus breves y apasionados encuentros anteriores el chico se había comportado de manera más combativa. Ahora las caricias, los besos... eran más lentos e intensos, todo iba a un ritmo más pausado, cuando sus miradas se cruzaban un escalofrío les invadía dejándoles una sensación de gozosa complacencia. K recorría cada centímetro de la pálida piel de Kei deleitándose con su terso y suave tacto, arrancándole interminables suspiros, el menor notaba como esas agiles manos le envolvían y  pegándose todo lo que podía al fornido cuerpo del manager le propinaba pequeños y fuertes mordisco en el cuello y las orejas consiguiendo que intensificara el ritmo. La melena de K volvía a cubrir su pecho provocándole un delicioso cosquilleo mientras  enterraba la cabeza entre sus piernas haciéndole vibrar al lamer el miembro que pugnaba por liberar la tensión siguió el recorrido más abajo preparándolo y la respiración de Kei se tornaba cada vez más entrecortada y jadeante, entonces haciendo uso de las pocas fuerzas que le quedaban rodeó el cuello de K con sus brazos mientras en un tono suave e incitante decía" te necesito ya Claude no me tortures con la espera".

K no se hizo de  rogar y al instante comenzaba a penetrarle con sumo cuidado, atrapado completamente por las extremidades de un abandonado Kei comenzó un vaivén lento que les proporcionaba libertad para seguir devorándose las bocas, que eran víctimas de pequeños lametones y mordidas e intermitentes gemidos, en unos minutos el ritmo se fue acrecentando, Kei se abrazaba con fuera a la espalda y caderas de K incrementando la fricción hasta que el placer se hizo insoportable y cayeron extenuados.

Permanecieron enredados una media hora, en la que siguieron prodigándose mimos, hasta que con gran esfuerzo Kei se levantó teniéndole la mano a Claude para que lo imitara, y entonces le devolvió la jugada, riendo por la infantil venganza protestó pero sus reproches fueron acallados por besos "debo admitir que de ahora en adelante guardaré un buen recuerdo del dichoso escenario, pero por favor marchémonos al hotel o mañana no habrá dios que me levante", si se lo pedía tan amablemente K no podía negarse, así que se vistieron y media hora más tarde se encontraban en la suite dándose un relajante baño...que acabó convirtiéndose en una especie de fiesta de la espuma... esa noche apenas dormirían.

 

Al día siguiente todos abandonaron el hotel después de almorzar, llegaron al estadio unas horas antes del concierto, realizaron las pruebas de sonido  el montaje visual, todo estaba listo, ahora sólo quedaba esperar, podían ver a las fans haciendo cola para buscar un buen sitio cerca del escenario. Todos andaban un poco alborotados esperando a que llegara la hora de comenzar. Y a las nueve en punto comenzó la presentación del nuevo disco de Bad Luck, todos sus integrantes eran vitoreados por el público, después de dar los agradecimientos pertinentes a su equipo, se dispusieron a tocar el single de presentación, que Suguru se encargó de dedicar a sus fuentes de inspiración, ante tal declaración se produjo en gran murmullo, en el que se elucubraba sobre a quiénes se referiría, pero los aludidos-Kei y Tohma-lo sabían perfectamente y le dedicaron una leve inclinación de cabeza en señal de agradecimiento, para luego dedicarse a disfrutar de la arrolladora interpretación de Shu.

Tohma miraba embobado como su primo tocaba los teclados con maestría mientras K agarraba a Kei por la cintura entre los mismos bastidores que fueron testigos de su reencuentro. Al terminar el público mostró su agrado aplaudiendo hasta rabiar, resultó todo un excito y tuvo una gran acogida, hecho que compensó los múltiples esfuerzos que habían tenido que hacer durante esos interminables días.

 

Fue una presentación de lo más accidentada y por muchos motivos, tanto profesionales como personales no la olvidarían en la vida, después de todo durante sus preparativos se habían ido consolidando esas relaciones que tiempo atrás comenzaran tan abruptamente, había un antes y un después que marcaba la diferencia, y tendrían una canción que se los recordara. Morder la manzana de la discordia era lo mejor que les había sucedido.

 

 

 

 


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