XIV. Kevin.
Muchas veces imaginé cómo sería despertar al lado de un rubio tan endemoniadamente angelical, nunca he sido lo que se dice un romántico, yo tiro más a lo pragmático... en fin creía que iba a ponerme cursi y fijarme en lo tierno que se ve mientras duerme, o meloso al acariciar sus sedosos cabellos y pensar en la felicidad que me daba tenerlo abrazado a mí, sintiendo su cálida piel subir y bajar en una acompasada respiración que se acopla a la mía. Puede que me esté yendo por las ramas, el punto es que cada vez que recreaba en mi imaginación despertar junto a él me veía sacando a la luz facetas hasta ahora desconocidas, y en cada una de ellas yo me transformaba en un ser dulcificado por la llegada del amor y todo ese rollo edulcorado de "qué feliz soy" o "qué pletóricamente hermoso es todo por estar a tu lado". Pero la cruda realidad es que nada de eso ha sucedido, ninguna de esas expectativas se ha cumplido... bueno para ser sinceros una sí, jamás en toda mi vida había estado tan salido, caliente, cachondo, horny o cómo se le pueda llamar a este estado de exuberante excitación en el que me encuentro.
Muchos pensarán que esto no es nada romántico o amoroso, pero yo creo que el que alguien que está dormido sin hacer nada consiga ponerte así es una prueba irrefutable de que es el amor de tu vida. Ahora entiendo lo del polvo mañanero, el hermano de Gael es todo un profeta de l'amour, nadie en su sano juicio se levanta de tan buen humor después de tanto ajetreo, esa energía sólo puede ser producto de la enajenación mental ¿transitoria? Que le da a uno cuando se enamora a lo bestia. Lástima que mi rubito sea tan pudoroso, porque de seguro se pone rojo hasta la corona y me mira con esa carita de "oh no por favor, vas a hacer que muera de vergüenza" mientras yo pienso que más que de vergüenza preferiría provocar otra cosa que lo hiciera enloquecer.
Sí, lo sé, así no voy a conseguir que deje a un lado esa timidez, pero es algo inherente a él que lo hace encantador, si de verdad pensara en lograr despojarle de ella eso supondría que también estaría dispuesto a dejar a un lado mi carisma personal o como diría mi madre "esa descarada manía de soltar lo que me viene". A veces me pregunto de dónde saqué esa "manía" tan problemática, entonces escucho a mi abuela soltar una de sus ¿cómo las llama...? Ah sí, "perlas de sabiduría", y sé la respuesta, sólo que como yo soy joven me tildan de cosas como insolente, deslenguado, atrevido... me consuela saber que cuando sea un yayo me venerarán por mi sabia desvergüenza, o por lo menos no se atreverán a censurarme, que al fin y al cabo es lo que importa. Nunca me ha importado demasiado lo que piense la gente, sólo algunos pocos gozan del privilegio de que los aprecie y los tenga en cuenta, de resto me la sopla. Por ahora siempre he contado con su apoyo, me pregunto si ahora también lo tendré...
Y es que esta vez es algo gordo, me dispongo a proponer una solución alternativa al tema de Jeff. Nada de tapar las cosas, quiero ir descubriendo uno por uno los motivos que provocaron que aquella tarde tuviera que patear la puerta hasta abrirla y tener que ver algo que jamás podré olvidar. Recuerdo que estaba muy inquieto porque Jeff me daba largas para ir de visita al maldito internado, decidí llegar por sorpresa, pero fui yo el desafortunadamente sorprendido. Cuando llegué a su habitación y no respondían pensé que podía haber salido a buscar algo... di una vuelta, me encontré con algunos chicos y les pregunté. Sus caras no tenían desperdicio, supuse que iba a ser la primera visita que recibía Jeff, y el hecho de que fuera un día entre semana y a esas horas lo hacía más extraño aún. Se encogieron de hombros y me señalaron a un chaval que estaba sentado en el alfeizar del ventanal al fondo del pasillo, al ver mi expresión extrañada me explicaron que ese era el compañero de cuarto de Jeff, que se llamaba Yakov, si alguien sabía dónde estaba debía ser él.
Me dirigí hacia donde estaba, al oír que mis pasos se aproximaban dejó de mirar hacia el exterior y clavó sus ojos en mí de manera evaluadora. Me resultó un tanto escalofriante esa mirada gris, era fría y certera, de un tono brillante, como la luz que se filtra en las noches de tormenta en los claros que la luna traspasa. Reconozco que su expresión seria era capaz de intimidar a cualquiera, pero yo nunca he sido impresionable, criarse al lado de algunas víboras desalmadas me han entrenado para ser indiferente a ese tipo de gestos. A medida que iba llegando pude apreciar que tenía un look de matón de colegio bien estudiado. Su pelo negro azabache desfilado le daba un aire rebelde amenazador, hacía que su mirada resultase más intensa y endurecía sus rasgos, sus facciones armoniosas y bien delineadas hacían que sus rasgos se asemejaran a los de una pantera al acecho, pero lejos de amedrentarme simplemente me resultaron hermosos, era un animal salvaje enjaulado, luchando por defender su libertad, por mantener su esencia lo más intacta posible dentro de esa podredumbre burguesa que lo rodeaba, asediándolo para que cediera y doblegara su naturaleza indómita, convirtiéndose en un borrego más.
Y es que en esa maldita institución se podía palpar la vulgaridad de la coacción y obscenidad del dinero. Todo estaba diseñado para complacer a las familias de esos marginados que por un motivo u otro se desmarcaban del patrón deseado, de la corrección impuesta... eran desechos sociales, a la espera de la redención o de una oportunidad para escapar.
No me extrañó que fuera compañero de Jeff, se complementarían bien en cuanto a respetar su espacio y no hacer preguntas, simplemente se cubrirían las espaldas. Jeff se sentiría protegido con las advertencias y la información que Yakov le diera y éste gozaría de libertad sin tener que preocuparse de que fisgaran en sus asuntos, ya que Jeff jamás haría algo así.
Nada más llegar junto a Yakov me presenté, mirándole a los ojos sin titubear, utilizando un tono firme y suave.
-Hola, Soy Kevin, un primo lejano de Jeff, llevo un rato buscándolo, esos chicos me han dicho que eres su compañero de habitación ¿tienes idea de dónde puedo encontrarlo?
-En nuestra habitación, es la número cien-me respondió en tono neutral.
-Acabo de estar allí, llamé varias veces sin obtener respuesta.
-No te habrá oído, puede que estuviera en el baño.
-No creo, aporreé la puerta y Jeff tiene un oído muy agudo.
-Pues no sale de la habitación sino es conmigo, vayamos a ver, lo mismo se durmió- la manera en que se puso en pie de un salto, la rapidez de sus pasos y ese intento de enmascarar la preocupación que se filtraba en su voz hicieron que me desesperara. Eso era una muy mala señal, ese chico conocía bien las costumbres de Jeff y estaba seguro de que las opciones que pasaron por su mente para explicar que Jeff no abriera no eran nada alentadoras.
Al llegar a la puerta ni siquiera tocó fue a abrir con la llave pero no pudo, al otro lado de la puerta estaba metida la de Jeff impidiendo que abriéramos, sin mediar palabra forzó la cerradura y yo hice palanca con mi cuerpo, en esos momentos agradecí que mi padre me inscribiera en clases de karate y que mis continuos cabreos me llevaran a practicar el kick boxing para descargar adrenalina.
Silencio quebrado por un continuo goteo, eso es lo que encontramos al abrir junto con un rastro de cristales que se extendía hasta el aseo, nos adentramos en la habitación y tuve que volver a patear una puerta, la del baño, encontrándome con algo que me robó el aliento y me dejó destrozado, el pelo de Jeff flotaba en el agua teñida de rojo por su propia sangre. Tenía los ojos cerrados y se iba escurriendo en el agua como un muñeco sin fuerzas, que se deja llevar hacia el fondo. Yakov estaba a mi lado al mirarlo vi reflejado el dolor en su mirada, su facciones estaban impertérritas pero sus ojos destilaban tormento y desconsuelo.
Una vez más nos limitamos a actuar, corriendo sacamos el cuerpo de Jeff de la bañera y le hicimos un torniquete con la tela de la camisa que había dejado tirada en el suelo, llamé a una ambulancia y en diez minutos íbamos camino del hospital donde afortunadamente pudieron salvarle su vida y mi corazón, si algo le hubiera pasado... no podría haberme recuperado, lo supe en el mismo momento en que sentí como esos cristales me perforaban las entrañas como habían rasgado las muñecas de Jeff. Y tomé la determinación de vengar el daño que habían provocado los que le llevaron a dejar de desear vivir. Es una cuestión de justicia, como dijo Francis Bacon "la venganza es una especie de justicia salvaje".
Y eso era lo que me proponía hacer. Ya había averiguado los datos importantes en la convalecencia de Jeff, con la ayuda de Yakov todo fue más fácil, y al aparecer Phill pude completar el rompecabezas. Ahora tenía que plantearlo. Primero lo consultaría con Jeff, después con los chicos y una vez estuviéramos de acuerdo se lo comunicaríamos al resto Joyce, Janet, Phill y Diane, lo demás ya se enterarían... tampoco teníamos mucho tiempo. Teníamos que tenerlo todo listo para después de la boda, si sale como he planeado...
Mis pensamientos se ven interrumpidos por un sugerente acercamiento de Jeff, que se acaba de acomodar mejor sobre mi pecho y comienza a estirarse cual minino somnoliento. Si sigue así no voy a poder contenerme... de hecho estoy empezando a acariciarle el cabello mientras me deslizo para quedar a su altura pudiendo empezar a dejar un camino de besos de su cuello a su rostro. Escucho un suave y prolongado suspiro escapar de sus labios sensualmente entreabiertos, demasiado sexy para soportarlo pienso mientras su voz apenas audible profiere una amenaza:" como te acerques a mi culo te dejo calvo". No puedo evitar reír, esa amenaza fue realmente encantadora. Pero acepto que ahora no hay tiempo para esto... hay otras prioridades, ya lo he postergado durante varios días, y es que desde el día de todos los santos, cuando despertamos juntos después de nuestra primera vez, no he podido evitar estos afectuosos ataques, que han tenido como consecuencia un incremento de mi "mala" fama. Eso de hacerte perder la hora del desayuno y de acabar con tus energías no ha sido una sabia idea, pero ya basta. Hoy cumpliré con el nuevo propósito de respetar los horarios, de hecho faltan tres cuartos de hora para que bajemos a desayunar con los primos, así que me limito a terminar de despertarte para hablar sobre los planes de futuro.
-¿Estás bien despierto?-te pregunto con tono suave.
-Lo intento, no quiero que me ataques por sorpresa de nuevo-me reprochas entreabriendo los ojos.
-No te quejes, hacer ejercicio es bueno.
-Ah si es por mi bien no puedo objetar nada ¿no?
-No deberías, pero soy comprensivo, no me ofendo.
-Qué generoso de tu parte. Sabes Kev, esto del sexo está muy bien, pero mi resistencia física tiene un límite.
-La tuya y la de cualquiera... aunque eres un poco joven para andar tan decaído. Me da que en tu caso todo viene de algo que está pendiente por resolver...
-Hay demasiadas cosas que tengo pendientes-dices suspirando resignado y ya totalmente espabilado, ahora ya podemos empezar a hablar con seriedad.
-Plenamente de acuerdo ¿y qué tal lo llevas?
-Pues verás, últimamente estoy algo disperso, porque me he enamorado de cierto chico problemático y descarado que me hace caer en la tentación una y otra vez, y me roba la energía...
-Yo no te robo nada, sólo la invierto en ciertos menesteres... y ya prometo que dejo de asediarte tan seguido. Es normal que al principio de una relación se tenga tanta actividad, la cosa se va normalizando con el tiempo...
-¿Has acosado a mucha gente de esta forma? Pobres...
-Pues la verdad es que no, tú eres el primero que me provoca este incontrolable apetito afectivo, pero es lo que suele pasar...
-Qué honor despertar de esa forma tus más bajos instintos-afirmas riendo.
-Esos no son mis instintos más bajos, son unos instintos naturales y saludables, Lo instintos bajos me los despiertan otro tipo de individuos indeseables como Debra y su monigote.
-Pues gracias al monigote pude sobrevivir a la infancia, lástima que fuera por él que casi no supero la adolescencia-dices con una mirada llena de nostalgia y decepción, no hay rabia o ira, puede que asco...
-Cierto, pero ya es hora de tomar ciertas decisiones ¿no crees?
-Sí, ahora tengo muchos motivos para tomarlas. Ya es hora de que empiece a vivir mi vida y para eso debo resolver algunas cosas y dejarlas atrás.
-Ya has empezado a vivir tu vida, te has enamorado de un hombre increíblemente apuesto y encantador, has retomado el contacto con tu familia, has conocido a tu padre...
-Visto así he hecho bastantes progresos, y no te olvides de mi espectacular cambio de look-adviertes guiñándome un ojo y mostrándome esa sonrisa traviesa que me vuelve loco.
-No me provoques Jeff-te amenazo robándote un cálido beso.
-Sólo estaba enumerando...
-Seguro, disfrutas torturándome, cosa que por otra parte encuentro adorable. Pero tenemos que planear cómo vamos a averiguar esos detalles sucios que nos ayudarán a encerrar a Debra y al monigote. Necesitamos que te dejen libre del todo, y por lo que veo no te gusta la idea de que Phill te reconozca oficialmente.
-Me lo propuso, pero nuestras vidas ya han sido muy complicadas como para tener que aguantar semejante escándalo, es mejor buscar otra forma.
-¿Qué tal se lo tomó Phill?
-Lo entendió perfectamente y después de hacerme un interrogatorio para asegurarse de que no lo hacía por dar molestias, me prometió apoyarme en lo que decidiera, incluso si quería contratar a algún sicario-dices mientras te pasas la mano por el pelo suspirando, al parecer tu padre está igual de loco que le resto de la familia.
-Vaya, eso suena bien, pero sería poco discreto.
-Sí, es preferible buscar algo que nos sirva para amenazarlos. Algo que pueda desenmascararlos, ya que lo único que aprecian es su posición y sus caprichos.
-Bien pues habrá que indagar en "los caprichos" de ese par...
-Eso es algo que me da miedo, estoy seguro de que es más grotesco de lo que he querido ver...
-No te da miedo, te da asco-corrijo mientras me diriges una de esas miradas de "púdrete listillo".
-Como digas, el punto es que no me apetece hurgar en su mierda a ese nivel... pero hay que sacrificarse por la causa-alegas intentando darte ánimos.
-Esa es la actitud, ahora que estamos anímicamente preparados vayamos concretando ¿has pensado por dónde comenzar?
-Hay varios frentes: monigote, arpía y moi.
-Phill puede encargarse de monigote con ayuda de Glenn. Joyce, Diane y Janet de arpía. Y el resto de toi.
-¿No hay demasiada gente para encargarse de moi?
-Pero es que toi es la persona más importante, a la que más hay que cuidar.
-¿Y cómo va a cuidarme tanta gente?
-Eso lo discutiremos ahora cuando desayunemos con el resto.
-¡¿Vamos a tramar un plan entre toda la familia?!-me preguntas alterado como si divisaras la llegada del apocalipsis.
-Con toda no, sólo con los que estaremos en tu frente.
-Y esos son...
-Gael, Andy, Kate, Paul, Zach, Tyson y moi.
-Vaya y vas a contarme qué papel va a jugar cada uno y cómo es que han aceptado... me asusta ese consenso...
-Bueno han aceptado porque quieren ayudar y ahora es el momento perfecto, tienen tiempo y un buen motivo.
-Debe haber una conjunción planetaria favorable-me dices con ironía mientras me miras suspicazmente.
-Puedes preguntarles uno por uno...
-Puede que lo haga.
-Me parece bien, hay que mantener una buena comunicación para que funcione. En tu vuelta al internado vas a tener sorpresas agradables.
-¿Cómo cuáles?
-Pues a Zachary y Gael, uno como médico general y otro deportivo. Así tendremos accesos a esos sucesos extraños que archivan en la enfermería para encubrir violencia.
-Interesante.
-Tyson será tu nuevo compañero de habitación.
-¿Va a cambiarse de colegio?
-Sí, espero que se lleve bien con Yakov...
-Oh dios-murmuras frunciendo el ceño.
-Kate será la nueva profesora de historia, Paul el nuevo psicólogo y Andy yo nos ocuparemos de la parte administrativa.
-Todos los frentes cubiertos, qué eficacia.
-Lo sé, ¿qué te parece?
-Sospechoso, ¿no es extraño que de pronto media familia entre a trabajar ahí?
-Gael y Paul no son familia tuya. Andy y yo no estaremos vinculados directamente, sino que trabajaremos para una empresa exterior al colegio. Zachary es familia lejana, no lo sabrán, y respecto a Tyson y Kate no queda mal que la nueva profe lleve a su hermanito... no te preocupes por esos detalles, borraremos el rastro que nos une.
-Esto comienza a parecer algo mafioso.
-Yo prefiero vernos como el equipo A...
-Tú siempre tan idealista, en fin será mejor que bajemos a desayunar y me convenzan de que esto es una buena idea.
Hay un ambiente bastante tenso mientras Kate y Phill terminan de poner las cosas para el desayuno, estamos divididos en pequeños grupos cuchicheando, mientras Jeff nos mira de hito en hito intentando descifrar algo.
Phill rompe el hielo yendo directo al grano.
-Bien, creo que ya todos estamos al corriente de la propuesta. ¿Alguna objeción?-dice mientras nos recorre con la mirada uno por uno y se acaba centrando en Jeff.
-Más que objeciones, observaciones o dudas-alega Gael con tono serio-me gustaría aclarar algunos puntos.
-Perfecto-responde Phill-dispara, y si alguien más quiera aclarar algo adelante.
-Bien, por lo que me contaron lo que vamos a hacer es desacreditar a Debra y...
-Monigote-intervengo yo para relajar el ambiente, ganándome una mirada asesina por parte de Gael y algunas risitas cómplices de mis primos.
-Como iba diciendo-retoma Gael- vamos a investigar a fondo a monigote y señora-dice mientras me mira buscando ¿aprobación?-para obtener información que nos permita neutralizarlos ¿correcto?
-Así es-afirma Phill, sonriendo aún por lo del sobrenombre.
-Para recopilar todos los datos comprometedores que podamos vamos a dividirnos en tres grupos. Nosotros nos ocuparemos de investigar sobre el internado en el que estuvo Jeff para sacar a la luz todas las violaciones legales que cometen.
-Exacto, Kate se encargará de investigar a los profesores, Paul tendrá acceso a las fichas de los alumnos, al igual que Zach y tú. Andy y Kevin se encargarán de analizar sus ingresos y movimientos financieros. Los tendremos pillados por todos sitios.
-Y mientras nosotros nos ocupamos de eso, los mayores se dedicarán a investigar a los señores monigote.
-Sí, yo me encargo de monigote y mis hermanas y mi prima se encargan de la arpía.
-¿Y qué se supone que van a buscar?
-Puntos débiles. Debra es extremadamente caprichosa, sólo tenemos que ponernos al día con sus gustos y buscar algo en lo que se encapriche, así se entretendrá y cuando quiera darse cuenta ya no podrá hacer nada para evitar que la jodamos.
-¿Y monigote?
-Está muy ocupado tratando de deshacerse de Debra, quiere divorciarse y no tener que pagarle nada, demostrando lo de la paternidad de Jeff, pero por ahora no puede porque Debra está en una de sus crisis y eso no le conviene. Así que está esperando a que se calme para darle el golpe de gracia. Pero nosotros vamos a adelantarnos.
-Entonces buscarán una manera de cerrarle la boca a monigote y a la arpía, para que dejen a Jeff al margen y se alejen del todo.
-Básicamente.
-¿Y qué haremos con la información que logremos reunir en el internado?
-Amenazarlos en privado, y cerrar esa maldita institución.
-Así que todo quedará en petit comité si hacen lo que les pedimos.
-Sí.
-¿Y si no lo hacen?
-No les conviene, saldrían muy mal parados, pero si eso sucede habrá que pasar de las amenazas a la acción.
-¿Lo de los sicarios iba en serio?
-No, eso sería escandaloso, y nosotros ponemos la discreción por encima de casi todo, aunque no lo parezca a veces. Buscaremos una manera más sutil de hacerlo.
-Entiendo-dijo Gael dando por terminadas su charla con Phill.
-¿Alguna otra duda?-preguntó Phill mirando a Jeff.
-No-respondió éste-me parece un buen plan. A grandes males... Sólo me gustaría saber si todos están de acuerdo con su papel en esta vendetta.
Asentimos en silencio, con una mirada cargada de convicción. Por primera vez en mucho tiempo estamos reunidos y de acuerdo en algo. La decisión está tomada. Da un poco de vértigo, pero no hay vuelta atrás. Ahora sólo queda ultimar algunos detalles.
Y a eso nos dedicamos hasta que llegó la loca de Joyce atormentándonos de nuevo con los preparativos de la jodida boda, por la cara que traen mi abuela y mis padres la cosa no pinta nada bien.
-Buenos días chicos ¿ya está todo listo?-pregunta ansiosa mientras mordisquea una barrita de cereales.
-Haz el favor de sentarte a desayunar Joyce, no puedes mantenerte en pie picoteando basura, no me apetece tener que reanimarte cuando vayas a aceptar el yugo marital-se queja Janet mientras se sirve un café bien cargado.
-Estoy demasiado inquieta para sentarme a cebarme-replica Joyce y nos dirige una mirada interrogante-vamos, ponedme al día de cómo van las cosas...
-Perfectamente hermanita, tú ahora sólo preocúpate de tu boda-responde Phill.
-Faltan dos días para la puñetera boda, lo importante ya está asegurado. Ahora quiero que me cuenten cómo va lo de joder a Debra-exige casi siseando, en un tono poco amigable.
-Tranquila tía, ya tenemos todos clara nuestra parte, estábamos empezando a solucionar los detalles ¿ustedes qué tal lo llevan?-pregunta Jeff en tono conciliador.
-Bien, acabo de asegurarme que la zorra de tu madre esté tan sedada que no se levante ni para mear en una semana. Me costó sobornar a la enfermera, pero mereció la pena. De paso le pedí que me contara sobre los movimientos de Alden y que se mantuviera alerta, cuantos más detalles me diera más recibiría a cambio.
-Vaya, sí que has empezado fuerte-murmuró Jeff.
-Cariño, sabes que te adoro, siempre he intentado protegerte y es obvio que el método de intentar suavizar las cosas ha sido un catastrófico desastre. Así que de ahora en adelante seré sincera y más radical en los medios, me parece que será lo más efectivo. Quiero acabar con la boda de una manera rápida, ya hablé con Gary, hoy mismo regresa. Me ayudará a elegir los detectives que seguirán a esos idiotas. Y por supuesto a reforzar la seguridad de la celebración, si esa loca despierta y viene la mandarán de vuelta al frenopático.
-Entonces sólo tenemos que preocuparnos de estar guapos y presentables-pregunta Zach algo aliviado.
-Eso es, quiero que estén todos presentables y que colaboren. Nada de jueguecitos o de vaciles. Cuanto mejor se comporten antes acabará el asunto.
-Prometemos ser niños buenos-afirma Andy sonriendo poniéndose la mano en el pecho a modo de garantía.
-¿Todos tienen pareja?-indaga Joyce mirando a Tyson y Kate.
-¿Te vale que vayamos juntos?-pregunta Tyson despreocupado.
-Preferiría que no, pero supongo que ya es algo tarde. Pero que les quede claro una cosa, si alguien les pregunta le responderán educadamente, nada de ironías o cosas por el estilo. Si quieren pueden mentirles, mientras lo hagan de buena manera me da igual.
-Vale mamá-suspira Kate-no sé por qué te complicas tanto, pero no te preocupes, no haremos nada que ponga en peligro la armonía de la fiesta.
-Bueno, pueden liarse con algún invitado, ya saben lo que se dice de los solteros y las bodas. Incluso pueden ponerse para coger el ramo, con suerte lo consiguen y dentro de poco estamos de nuevo celebrando la llegada del amor-dice mi adorado padre riendo.
-Claro que sí, las bodas son una excelente ocasión para conocer gente, además Joyce es una mujer extremadamente sociable, así que hay carne fresca para elegir. Eso sí, socialícense en las habitaciones, nada de andar haciendo guarrerías en los lavabos o al aire libre-remata mi abuelita sin inmutarse.
-Descuida Joyce, tus niños estarán pronto en una institución plagada de chicos faltos de cariño, seguro que encuentran víctimas de su gusto-opino con ánimo, no puedo resistirme a soltar esa pequeña broma.
-Kev no flipes, por muy arriesgados que seamos no tenemos ganas de liarnos con algún psicópata-reclama Kate ofendida.
-Si el psicópata está bueno y no es un histérico por mí vale-añade Tyson restándole importancia al comentario.
-Chicos vamos a trabajar, nada de perder el tiempo con fruslerías-reprocha Zach sonriendo.
-Como tú estás comprometido te da igual que nosotros estemos atendidos-contraataca Tyson-somos jóvenes y nuestras hormonas se rebelan, podemos trabajar y dejar que nos trabajen...
-Joyce deberías controlar a la hippie de tu hija, le está llenando la cabeza al peque con esa mierda del amor comunista-afirma Janet con tono lastimero.
-Es amor libre Janet-replica Kate.
-Lo que sea, el punto es que acaban como los conejos dale que te pego unos con otros, y nosotros somos una familia con principios.
Ante ese irónico comentario todos estallamos en carcajadas. Parece que todo se va asentando, la boda ya está lista, Joyce empezó con su parte y nosotros estamos poniendo a punto la nuestra. Para seguir en eso decidimos reunirnos en la cena. Cada uno irá arreglando los documentos que Phill nos entregó.
Jeff y Tyson deben ir a la secretaría del internado, el primero para entregar los justificantes médicos y anunciar el día de su reincorporación, y el segundo para entregar los papeles de su matrícula firmados por Joyce y Adam. Kate, Paul, Gael y Zachary deben firmar sus contratos, previamente revisados. Andy y yo sólo tenemos que esperar a que nos llamen, calculamos que lo harán en una semana, la misma en que se incorporará el resto.
Lo que peor llevo es estar separado de Jeff, pensé en tomar un trabajo más cercano, pero sería arriesgado y esta vez todo tiene que salir bien. Confío en que al estar rodeado de la familia Jeff no tenga problemas de ningún tipo. Además estará junto a Tyson, al que he instruido en el arte de la defensa personal, después de que consiguiera el cinturón negro en karate empezó a practicar kick boxing conmigo, le he visto patear unos cuantos traseros, y la verdad es que para ser tan delgado y tener esa pinta tan "delicada" la agresividad le sale por los poros... así que por esa parte me quedo tranquilo.
Y para guiarlos en el buen camino está Yakov, no me he puesto en contacto con él para contarle lo de los nuevos cargos en el colegio, sólo lo he llamado algunas veces informándole de la satisfactoria recuperación de Jeff. Ese chico a pesar de aparentar ser una mala bestia, se preocupó bastante por lo que pasó, y de las pocas cosas que me ha contado Jeff de su estancia en el colegio, el único con el que llegó a trabar relación en buenos términos fue con él. Así que supongo que todo está bajo control, y que aparte de una gran sorpresa no supondrá mucho más para él, habrá que informarle de ciertas cosas para que colabore, cosas por las que se le compensará. Como está acostumbrado a ver todo tipo de atrocidades no creo que le suponga mucho problema lidiar con nosotros, aparte del de su insociabilidad y hermetismo... puede que Tyson le resulte algo irritante al principio, pero no tendrá que compartir habitación con nadie.
Por enésima vez vuelvo a repasar mentalmente los detalles, por ahora la cosa va marchando. Estamos en la cocina empezando a cenar, Kate y Paul hicieron la entrevista y todo está arreglado. Gael y Zachary pudieron ahorrarse ese trámite y simplemente se pasaron por la oficina de John para el papeleo. Aunque según cuenta Gael ahora tuvo algún que otro percance.
-¿Y esa cara?-pregunta Andy nada más verle cruzar la puerta.
-Pues me encontré con mi padre y al decirle que iba a pasar unos meses trabajando como generalista en un colegio interno se puso algo alterado, después empezó a darme la charla con eso de que tenía que centrarme en la residencia, le dije que podía combinarlo, pero claro lo que puedo combinar es una especialidad no dos...
-Y le dijiste que elegías cardiología-completó Andy.
-Sí, y no le hizo gracia, encima me dijo que Becky estaba saliendo con un chico, que si no me daba prisa la iba a perder. Ya no sé como tengo que decirle que tengo pareja-resopla Gael saturado, parece que su padre es un verdadero coñazo controlador.
-Parece que no les convencí como tu futura señora-bromea Andy intentando animarlo.
-Deberías haberte puesto falda-le sigue la broma-. Pero sinceramente ya me tienen harto, vas a tener que tragarte tu fobia a las cenas familiares y aparecer en una para que vean que vamos en serio y me dejen en paz.
-No te dejarán en paz, se podrán a fisgar que no es lo mismo-contradice Andy con fastidio.
-Pues te aguantas-interviene Joyce-además ya es hora de que conozcamos a la familia de Gael, así que organizaremos una cena para juntarnos.
-Vale, ya lo capto, iremos a cenar con tus padres y les pediré tu mano-dramatiza Andy.
-Muy gracioso-reprocha Gael.
-Si les quieres pedir la mano me parece estupendo, pero voy a organizar esa cena te pongas como te pongas, ya es hora de que madures y dejes de rehuir compromisos familiares-protesta Joyce lanzando una de esas miradas suyas que te hacen saber que va a hacerlo cueste lo que cueste.- Gael, quiero que llames a tus padres y concretes una fecha para la cena, diles que tu suegra quiere conocerlos y que si vienen tus hermanos mejor, todos los que quieran venir serán bien recibidos, invita a las personas que consideres oportunas. La cena será en mi casa, y estaremos todos los aquí presentes-afirma regalándonos una mirada amenazadora.
-Joyce ¿no crees que es un poco precipitado? Deberías pensar en la boda y lo de Jeff, ya habrá tiempo para presentaciones familiares luego-dice Gael intentando razonar.
-Ya se ha postergado bastante esto de conocernos, Andy ha estado evitándonos casi un año, no quiero que suceda lo mismo contigo. Te doy de plazo hasta mañana, necesito tiempo para organizarlo, hay que darles una buena impresión-murmura Joyce dando por zanjado el tema, mientras Andy y Gael se miran resignados.
Va a ser divertido asistir a esa cena, estoy deseando conocer a la familia de Gael, sobre todo a Ben.
-¿Quién se ha muerto?-pregunta Tyson al entrar junto a Jeff, vienen de arreglar los papeles en el colegio, tengo mucha curiosidad por saber cómo se ha tomado Jeff el volver a pisar ese antro.
-Nadie, sólo que Joyce va a organizar una cena para que conozcamos a la familia de Gael y Andy pida su mano-comenta Zach riendo-yo seré el padrino.
-Mi madre no descansa nunca-comenta Tyson mientras se sirve la comida y se desploma en la silla.
-¿Y qué tal os ha ido?-pregunta Andy para cambiar de tema.
-Ese sitio es un horror, parece el castillo de los marginados burgueses. El director es un sádico, hemos tenido que recorrer cuatro veces las cinco plantas porque el ascensor no funcionaba bien. Se ha traspapelado el expediente de Jeff y a mí me han soltado una charla sobre los principios de la disciplina y la educación realmente vomitiva-protestó Tyson totalmente indignado.
-Sí, además unos cuantos idiotas se han metido con él llamándolo princesita-rió Jeff divertido.
-¿Y qué hiciste?-interrogó Andy preocupado.
-Morderme la lengua, no iba a empezar dando el cante tan pronto, ya tendré oportunidad de hacer que se arrepientan.
-¿Vieron a Yakov?-pregunto interesado por saber la reacción del chico ante tanto movimiento.
-Sí, de hecho Angie lo invitó a comer mañana para hablar de algunas cosas, con la excusa de que era mi único amigo y me salvó la vida, para agradecerle...-apunta Jeff sonriendo maliciosamente.
-Bien hecho tía, ahora ya podremos dejarlo todo bien atado-agradezco tener ese punto resuelto-Jeff tesoro-digo susurrando en su oreja ¿por qué sonríes de esa forma?
-Ya lo verás-me responde igual de bajito girándose para depositar un fugaz beso en mis hambrientos labios.
-Sabes que soy muy curioso-insisto intentando sonsacar algo.
-Pues intenta aguantar hasta que estemos a solas-dices para luego llenarte la boca de comida e ignorar mi muda súplica.
-¿Entonces ya están oficialmente matriculados?-pregunto para distraerme de esa duda que me corroe.
-Sí, ya somos alumnos de ese antro-se queja Tyson mientras sigue engullendo.
-Te noto entusiasmado-observo con ironía ganándome una mirada fulminante de Tyson.
-Es que son todos una bola de maniacos se mire por donde se mire, y eso que yo estoy acostumbrado a tratar con zumbados, pero lo de estos no tiene nombre o son unos matones, o unos putos descerebrados, o yonkis...
-Alguno habrá que se salve.
-Los que no hablan con nadie, los llamo los chicos fantasma, son como exhalaciones-protesta de nuevo.
-¿Y Yakov en que categoría entra?-pregunto para notar una pequeña patada por parte de Jeff.
-Pues es un matón fantasma, creo, lo mismo su grado de perturbación mental es más grave, pero a simple vista es lo que parece.
-Gracias a ese matón fantasma estoy entero-lo defiende Jeff.
-Lo sé, pero al igual que reconozco que mi familia está loca y que yo soy algo excéntrico digo lo que me viene del resto-argumenta Tyson restándole importancia a su comentario.
-Precisamente por eso chocaron, él es muy suyo y tú lo mismo-comenta Jeff volviendo a sonreír.
-Puede que sí, pero no te preocupes, seré un buen chico, no me meteré con nadie a no ser que me llamen princesita o me busquen las vueltas.
-Ya veremos-suspira Jeff mientras sigue comiendo, parece que todos están muertos de hambre.
-Mañana Jeff y yo iremos a buscar a Yakov, Paul habló con el actual psicólogo para que le hiciera un permiso, pasará el resto de la semana con nosotros, para que Jeff vaya adaptándose a retomar la vida escolar-informó Angie.
-Excelente idea Paulie, a veces eres de lo más ocurrente-le digo a Paul guiñándole el ojo.
-No es nada Kev-me responde ignorando la provocación.
-Así que mañana procuren comportarse, Yakov me ha ayudado mucho, y quiero agradecérselo, además nos seguirá ayudando-advierte Jeff con seriedad, adoro cuando se pone así.
-No te preocupes, nos ceñiremos a hablar sobre el plan, y estará contigo todo el rato-intervino Paul en tono conciliador.
-Eso espero-responde Jeff acabando con su plato y dirigiéndose al baño-voy a ducharme y a dormir, estoy rendido-se despide del resto.
-Te acompaño-le informo mientras le sigo sin darle oportunidad de réplica.
Una vez llegamos a la habitación suspiro satisfecho, por fin solos pienso mientras una sonrisa juguetona aflora en mis labios.
Jeff-llamo en tono seductor mientras atrapo esa estrecha cintura que tanto me gusta y lo atraigo hacia a mí volteándolo.
- ¿Ahora que ya no nos molestan ni escuchan me contarás ese pequeño secreto?
-Eres incorregible Kev-dices poniéndote de puntillas mientras me revuelves el pelo.
-Ya será menos y cuéntamelo de una vez-pido acercándome peligrosamente a tus labios.
-Si te acercas tanto me lo pones muy difícil...
-¿Por qué?
-Pierdo la concentración-dices antes de darme un pequeño beso que me deja con ganas de más.
-Entonces tendremos que trabajar eso para que puedas concentrarte y mimarme al mismo tiempo-respondo con otro beso algo más prolongado.
-¿Y el entrenamiento sería muy duro?-preguntas mientras vas desabotonando mi camisa y sonríes de forma traviesa.
-Depende de lo aplicado que seas-respondo comenzando a desabrocharte el cinturón.
-Bueno, siempre he intentado ser un alumno responsable-dices al desprenderte de mi camisa y empezar a abrir el cierre del vaquero.
-La actitud es inmejorable, sólo hace falta un poco de práctica y lo lograremos-afirmo dejándote en ropa interior y tomándote de la cintura para dirigirme al baño.
-Dejémonos de teoría entonces y practiquemos-dices antes de besarme de una forma que me deja sin resuello.
No me he olvidado de la charla que tenemos pendiente, pienso retomarla después, es un aplazamiento necesario porque ahora estoy demasiado ocupado, observando como el agua se desliza por tu piel dibujando caminos que sigo con mis manos, mi boca, mis ojos...