XV. the NEW MEMBERs.
En el piso superior se estaba armando un gran revuelo, la mitad de la familia estaba pendiente de la llegada de Yakov, mientras que los otros estaban desperdigados entre el jardín y la cocina, sin contar a Jeff, Paul, Kevin y Angie, que habían ido a recogerlo, hacía aproximadamente dos horas. Según los acertados cálculos de Patrick debían estar a punto de llegar, así que todos se encontraban ocupando las ventanas.
Janet y Zach esperaban en el balcón con total descaro, éste último saludaba al vecino efusivamente, ya que estaba asomado esperando a ver qué iba a suceder esta vez. Antes se preocupaba más por ser discreto, pero desde cierta ocasión en que Andy le gritó que si iba a espiarlos de noche no se le olvidara apagar la luz, ya que su silueta se dibujaba en una sombra bastante perturbadora, había dejado de lado los miramientos y los observaba sin reparo alguno.
De pronto se escuchó un grito en el jardín que retumbó por toda la urbanización, Tyson haciendo gala de su afamada diplomacia avisó al resto "Ehh ahí llega el lúgubre", había berreado cual pregonero anunciador, dejando al resto algo descolocado, ya que las formas y el adjetivo no acababan de corresponderse...
Pero ya les quedaba menos para descifrar a ese misterioso chico. A Paul le daba cierta pena de él, no hablaba mucho, era reservado y distante. Parecía no querer relacionarse con nadie de su entorno, sin embargo con Jeff había hecho una excepción, lo había ayudado y estaba dispuesto a arriesgarse para ayudarlo de nuevo. Dejó claro que a él le interesaba tanto como a ellos desenmascarar a esos cretinos y disolver la institución. Sólo esperaba que al conocer al resto de la familia no se arrepintiera, sabía que no se echaría atrás, según Jeff, Yakov mantenía su palabra siempre, pero presentía que le iba a costar caro... y ese grito de Tyson, que no llegaron a descifrar por la música que llevaban puesta en el coche, acababa de confirmarle su suposición de que la familia iba a complicar las cosas.
Al bajarse del coche divisaron al comité de bienvenida en el jardín, formados por Joyce y sus sonrientes hijos, a los que Jeff presentó como sus "hermanos".
-Yakov, ésta es mi tía Joyce-dijo Jeff mientras ésta se acercaba y estrechaba la mano del chico mirándole a los ojos de manera evaluadora.
-Encantada de conocerte Yakov, te estamos muy agradecidos por cuidar de Jeff-añadió Joyce sonriendo conciliadoramente.
-No hay nada que agradecer, Jeff me ayudaba mucho con los profesores-respondió Yakov con suspicacia. La sonrisa de esa mujer que parecía demasiado joven para ser la madre de ese rubio con cara de pocos de amigos, que debía ser el primo sobre protector de Jeff, no acababa de gustarle. Le recordaba demasiado a la de cierto mocoso que lo sacaba de sus casillas...
- Y estos son Andy y Kate, son como hermanos mayores-prosiguió Jeff con las presentaciones. Andy y Kate estrecharon su mano, mientras que al igual que su madre lo miraban directo a los ojos intentando obtener una certera primera impresión.
-A Tyson ya lo conoces-terminó Jeff intentando seguir el camino hasta la casa, no sabía por qué pero la situación se estaba poniendo muy tensa. Por una parte Yakov los miraba con una mezcla de curiosidad y suficiencia, y por otra parecía que iban a ponerle al chico suero de la verdad esperando a que confesara sus oscuras intenciones.
-Sí, además estará con nosotros en clase-cortó Yakov suspirando con fastidio.
-Cierto-replicó Tyson con una amplia sonrisa.
-Vayamos a la casa, deben estar cansados -propuso Joyce cortando esa pequeña charla.
-Buena idea-secundó Jeff, no quería que esos dos acabaran peleando o metidos en algún tipo de numerito.
No es que hubieran pasado de miradas socarronas y sonrisas desafiantes por parte de Tyson, y amenazantes por parte de Yakov. Además ambos tenían en común una desmesurada paciencia, así que en teoría no había peligro de que pasaran de las provocaciones. Pero esa tensión que se formaba en el ambiente cuando estaban en el mismo sitio se le hacía insoportable. Podría jurar que en cualquier momento sacarían el hacha de guerra y no descansarían hasta hacer suplicar clemencia al otro. Eso en el caso de Tyson, pero en el de Yakov probablemente enterrara el hacha en alguna parte del cuerpo de su querido "hermanito".
-¿Qué te pasa Jeff?-preguntó Andy después de observar como los nervios lo
dejaban pálido .
-Nada, es sólo una sensación-respondió Jeff algo asustado de que se le notara tanto la preocupación.
-Vamos, que nos conocemos, dime qué es eso que tanto te inquieta-le animó Andy.
-Bueno... es una tontería, pero... ¿no crees que Tyson y Yakov se llevan demasiado mal?
-No es que se vayan a ir de compras juntitos, pero no creo que haya ningún problema grave.
-Eso me decía ahora mismo, pero... se pone un ambiente pésimo si están cerca. Y te prometo que Yakov a pesar de tener ese aspecto es alguien muy calmado.
-Razón de más para no preocuparse-observó Andy tratando de calmarlo.
-Pero es que con Tyson parece que esa calma se va a romper en cualquier momento...
-¿Te preocupa que Yakov pierda la paciencia y tome represalias?
-Algo así, sé que suena tonto, pero no puedo evitarlo.
-Bueno Tyson sabe defenderse, no te preocupes-dijo Andy picándole el ojo.
-¡Andy! Sabes que no me refiero a eso-exclamó Jeff indignado, llamando la atención de los que iban delante.
-Baja la voz si no quieres que todos se enteren de tu complejo de hermano mayor-replicó Andy, mientras miraba al resto con cara de "métanse en lo suyo".
-¿Qué dices? Tyson sólo es medio año menor que yo-objetó Jeff incrédulo.
-El punto es que lo ves muy alocado y te preocupa que pueda meterse en líos, y más si es con alguien a quien aprecias tanto, y con la mala baba de tu amigo-aclaró Andy despreocupadamente.
-Lo que me faltaba, intentaré hablar con Tyson para que no se pase-se quejó Jeff mientras cruzaban el umbral.
-Por intentarlo que no quede-rió Andy, dejando a Jeff un tanto indignado.
Nada más adentrarse en la casa Jeff se ofreció a enseñarle su habitación a Yakov, quería hablar a solas con él para prepararlo antes de que conociera al resto de la familia. Mientras subían los demás ayudaban a preparar la mesa del comedor. Iban a celebrar una comida familiar para darle la bienvenida a su nuevo invitado.
La habitación de invitados estaba justo al lado del balcón, donde casualmente se encontraban Janet y Zachary, además la ventana estaba abierta de par en par porque había que ventilarla bien, a alguien se le había pasado la mano con el ambientador y ahora al entrar daba la inquietante sensación de pasar a una dimensión en la que si abrías la puerta del servicio darías con un campo de lavanda de la campiña francesa.
-Bonitas vistas-dijo Yakov al entrar en la que iba a ser su habitación durante unos días-mientras daba un vistazo a la parte trasera del jardín-aunque el ambientador es un poco fuerte.
-Desde luego, esperemos que se pase el olor antes de que anochezca-comentó Jeff con los ojos algo aguados, por el alcohol que llevaba el perfume.
-Tranquilo cuando desinfectan los vestuarios en el colegio es mucho peor-comentó Yakov mientras abría su bolsa y dejaba las mudas en el armario.
-¿Y qué te va pareciendo mi familia?-preguntó Jeff yendo directo al grano.
-Bueno por ahora cumple eso de ser fuera de lo común...
-Y te queda lo peor-dijo Jeff más para sí mismo.
-No lo creo- le contradijo Yakov.
-¿Por?
-Tu novio tiene mucho peligro y tus "hermanos"...
-¿Y de dónde crees que ha sacado Kev todas esas cualidades?
-Cierto-rió Yakov por primera vez desde que se volvieron a ver.
-Y mis primos no son tan malos.
En ese momento la charla se vio interrumpida por Tyson que tocó para avisarles de que la comida estaba lista.
-Puedes entrar Tyson-dijo Jeff resignado a las continuas interrupciones de esa casa, recordando cierto momento en el que ese mismo rubio interrumpió el que iba a ser su primer beso.
-¿Están presentables?-preguntó Tyson en tono jocoso.
-Corta ya Tyson-le reprendió Jeff.
-Vale, vale, ya sabes que Kev me hizo prometer que siempre preguntaría-se defendió Tyson- ¡madre de dios! ¿Con qué mierda fumigaron esto?-se quejó cuando al abrir una ráfaga de lavanda le saturó el olfato.
-Iré a buscar un ventilador a nuestra habitación-dijo Jeff pensando en la lejana posibilidad de que el olor desapareciera en pocas horas, arrepintiéndose en cuanto salió de dejarlos a solas.
Una vez sin intermediarios Yakov tomó la palabra.
-No era para tanto-dijo dirigiéndole una mirada cargada de ironía a Tyson, que se abanicaba con una revista de videojuegos.
-Cómo que no, esto parece la sección de ambientadores de una gasolinera.
-Debe ser que las princesitas tienen el sentido del olfato muy desarrollado, seguro que notarías un guisante debajo de siete colchones-se burló Yakov.
-Yo lo tengo todo muy desarrollado sí, y cuida esa lengua porque aquí la princesita podría patearte el culo-replicó Tyson sin dejar de sonreír en ningún momento.
-Sería interesante comprobar eso-le picó el moreno.
-Cuando gustes Yackie.
-Y si vuelves a llamarme así será más pronto de lo que pensaba-amenazó Yakov sin levantar la voz, casi siseando.
-Hagamos un trato-propuso Tyson mientras se acercaba hasta quedar frente a frente, clavando sus ojos de un verde intenso en los gris claro de Yakov- tolerémonos por el bien del plan y de Jeff, intentemos no dejarnos llevar por esa simpatía que nos profesamos mutuamente, no debe ser tan difícil, sólo tenemos que limitarnos a ignorarnos todo lo posible y ser comedidos cuando tengamos que trabajar en equipo.
-Así que quieres una tregua-respondió Yakov sin cortar el contacto visual-me parece muy sensato... demasiado para ser idea tuya...
-¿Eso es un no?
-Acepto, pero más te vale cumplir tu palabra, porque si no nos veremos jugando a dos bandas y eso puede ser peligroso.
-Muy bien, deberías darme un voto de confianza, no sé por qué me adoras tanto-dijo Tyson con sarcasmo-pero de momento no te he dado motivos así que córtala...
-Eso no es del todo cierto, sí me has dado motivos, que no sean personales es algo muy distinto-contradijo Yakov tajante.
-¿Y qué motivos son esos?-interrogó Tyson molesto.
-Vas revolucionando al personal con tus provocaciones, llamas la atención y te quejas si te molestan, pero no intentas remediarlo de la forma adecuada-reprochó el moreno en tono neutral.
-Si te refieres a tus compis de cole, a esos cualquier cosa nueva que entre les llama la atención, y si los que insinúas es que mejor me quedaba calladito ante sus torpes intentos de joderme... disculpa pero me parece que quedó bastante claro con Jeff que esa no es una buena opción.
-No nos conviene ser el centro de atención, debemos tener cuidado para que todo salga bien sin dar explicaciones innecesarias que puedan comprometernos-rebatió Yakov.
-Si alguien se hubiera molestado en dar alguna llamativa explicación con Jeff puede que ahora no tuviera esas marcas en las muñecas ¿de qué te ha servido tanta discreción?
-Eso no te incumbe-respondió Yakov cortante.
-Lo que sí me incumbe es el bienestar de Jeff y pienso demostrarle que no tiene que esconderse de nada, que es fuerte y puede enfrentar las cosas de otro modo, que puede valerse por sí mismo y esos matones de medio pelo sólo son niñatos asustados y desconfiados que se aferran al miedo de los demás para hacerse valer. Puedes ayudarme a mejorar la confianza y autoestima de Jeff, me da igual si es con discreción o no, pero no sacrificaré ninguna oportunidad por intentar ser silencioso y no molestar. Sólo te daré el beneficio de crear una opción favorable, si no lo haces a tiempo tomaré el camino que quede-expuso Tyson con firmeza.
-Entiendo, se hará lo que se pueda-respondió Yakov rompiendo el contacto visual para dirigir su mirada hacia el balcón-¿qué es ese ruido?
-Son Janet y Zachary, han estado todo el rato en el balcón pegando la oreja-respondió Tyson con naturalidad.
-Si esa es tu idea de no fastidiarme me parece que la tregua está jodida-dijo el moreno fulminando a Tyson con la mirada.
-Yo no tengo la culpa de que seas tan descuidado, además es la casa de Janet puede hacer lo que quiera-se defendió Tyson.
-Cierto, de hecho hago lo que me place tanto dentro como fuera de esta casa-dijo Janet a modo de saludo, inspeccionando el aspecto del nuevo chico con total y despreocupado descaro-relájate chaval, soy como tu abuelita, a ciertas edades la cosa no está como para andar disimulando... en fin soy Janet Blyton, la tía abuela de estos jovenzuelos-dijo señalando a Tyson y a Zach.
-Bienvenido Yakov-saludó Zach sonriente.
-Hola, he oído hablar mucho de ambos. No pretendía insinuar que no pueda hacer lo que quiera en su casa señora Blyton, simplemente creí oportuno saber que estaba ahí, hubiera preferido saludarla antes- dijo Yakov a modo de presentación.
-Qué niño tan educado ¿han visto?-dijo Janet refiriéndose a Tyson y Zach-deberían aprender ustedes. Por cierto Yakov, llámame Janet.
-Gracias pero no me gustaría resultar demasiado confianzudo-se excusó Yakov.
-Tranquilo chico, te he dicho que puedes llamarme por mi nombre de pila, no que me llames yaya o abuelita, eso tendrás que trabajártelo más-rió Janet mientras salía de la habitación para bajar a comer. Al ver que el resto se quedaba plantado en el mismo sitio con expresión confusa los llamó a capítulo-¡vamos! Es de mala educación hacer esperar al resto.
Los tres chicos pegaron un pequeño respingo y se encaminaron hacia el comedor encabezados por Janet, al llegar estaban casi todos sentados a la mesa, sólo faltaban Phill y Jeff.
-Vaya, veo que mi querida suegra tiene un séquito de guardaespaldas inmejorables-comentó Patrick regalándole una traviesa sonrisa a Janet.
-Te equivocas querido, todo se puede mejorar, creo que si me escoltara la fulana granjera de tu abuela estaría más a salvo... o puede que no-contraatacó Janet.
-Touché-se rindió Patrick, no le apetecía escuchar las burlas de Janet sobre su familia, sobre todo porque cuando iba a visitarlos Kevin se encargaba de recodarle las ocurrencias de su abuela en los momentos menos apropiados, y cada vez le costaba más contener la risa.
-Bien, ya somos mayoría absoluta, me niego a seguir esperando, tengo hambreeee-protestó John.
-Está bien, empecemos-dijo Diane destapando la sopera-Jeff y Phill deben estar a punto de bajar.
Mientras tanto Jeff intentaba que Phill lo ayudara a bajar el ventilador grande, que estaba desarmado en dos partes en uno de los armarios.
-¿Y este pequeño no te vale?-preguntó Phill mirando extrañado a su hijo, que se encontraba encaramado a la escalera tratando de alcanzar el pie del ventilador.
-Ese apenas moverá el aire, y sinceramente resulta muy cargante el olor, preferiría que Yakov no recordara esta casa como un antro de asfixiante lavanda-respondió Jeff algo apenado.
-La verdad es que ahora que lo dices en esta casa tienen mucho peligro con los olores, a veces todavía me parece oler esa agua pestilente que nos echaron encima al llegar-se quejó Phill.
-Vaya, si que te afectó, no querrás que Yakov sienta lo mismo-intentó desviar la conversación, no era el momento de contarle que fue su querido novio el que se la jugó por accidente. Estar encima de una escalera que tenía el triple de su tamaño no lo hacía sentirse muy seguro.
-Pues no, preferiría que ese chico se llevará la mejor impresión posible de nosotros.
-Gracias, eso intento-dijo Jeff pasándole la parte de arriba, con eso ya se completaba el aparato.
-Llevémoslo a su habitación y lo montamos allí-propuso Phill al ver el tamaño y lo pesado que era el aparato.
Una vez puesto en funcionamiento bajaron a comer, encontrándose con que habían comenzado hacia rato. Algunos iban por el segundo plato, aunque Yakov aún estaba tomado su sopa, al oír los pasos que se aproximaban bajando la escalera levantó la vista, encontrándose a su amigo y al que supo en ese instante que era su padre, no por eliminación de factores, sino porque eran casi idénticos, salvando el hecho de que Jeff era bastante más bajo. Cuando Jeff regresó para retomar las clases se sorprendió mucho al ver su cambio de imagen. Ya no parecía ese chiquillo desvalido y temeroso, se le veía mucho más relajado y seguro de sí mismo, y eso se notaba en pequeños detalles que llamaban la atención de forma un tanto transgresora para su carácter, como los piercings, el peinado alborotado o esa ropa informal que se ajustaba a su frágil silueta como un guante. Pero verlo junto al que era su padre biológico, según Paul le había explicado en la charla que mantuvieron cuando le contaron sus planes y le pidieron su colaboración, fue todo un shock que le hizo atragantarse con la sopa, provocando que Tyson riera disimuladamente, mientras le pasaba la servilleta y un vaso de agua.
-¿Estás bien Yakov?-preguntó Jeff al ver su reacción mientras tomaba asiento en frente suyo.
-Sí, es sólo que le he pegado un pequeño susto-rió Tyson encubriéndole, sospechaba que al moreno le incomodaría dar explicaciones sobre su sorpresa.
-¿Qué le has hecho?-preguntó Jeff en tono de reproche.
-Nada serio, es sólo que no me puedo resistir teniendo al lado a un chico tan guapo-volvió a reír ante la cara de estupefacción de Yakov.
-Tyson...-esa entonación le decía al rubio que era mejor batirse en retirada.
-Está bien, te cambio el sitio para que veas mis buenas intenciones-dijo el aludido mientras se ponía en pie para intercambiar su lugar con Jeff.
Después del cambio Jeff aprovechó para contarle sobre Phill y presentárselo. Charlaban animadamente unos con otros hasta que Joyce interrumpió la fluida conversación aprovechando que pasaban a los postres.
-Gael, querido ¿ya has hablado con tus padres sobre la cena?
-Sí, me dijeron que en cuanto buscaran un hueco me avisarían-respondió Gael mientras Andy casi se atraganta con su helado.
-¿Y cuándo fue eso?-interrogó Andy perdiendo la calma.
-Justo antes de bajar a almorzar.
-¿Por qué no me lo dijiste?-le reprochó.
-Te dije que Ben me llamó y que te enviaba saludos-respondió Gael resignado, a veces era preocupante la manera en que su novio ignoraba lo que le decía.
-No pensé que fuera para eso ¿desde cuándo Ben es el portavoz de tu familia?
-No lo es, simplemente surgió así, estaba comiendo con mis padres y Becky y lo comentaron.
-¿Becky?-Andy no salía de su asombro.
-Sí, ya sabes que también es amiga de mis hermanos...
-Y que tus padres la adoran.
-Eh no empieces, Becky te amenazó porque es muy protectora conmigo-replicó Gael-además te lo merecías por idiota.
-Sí, claro, y te quiere como a un hermano...
-Pues sí.
-¿Quién es Becky?-preguntó Jeff intentando interrumpir la discusión que se avecinaba. Lo último que le faltaba es que montaran una escenita de pareja con Yakov de testigo.
-La ex novia de Gael-respondió Tyson-de ahí que a Andy le extrañe eso de que sean como hermanos... ya sabes yo te quiero como a un hermano Jeff cosa que haría muy extraño que nos lo montáramos.
En ese momento Andy y Zach comenzaron a reírse por la cara que habían puesto Gael, Kevin y Yakov. Los dos primeros por la desafortunada comparación y Yakov porque se le hacía surrealista la situación. A pesar de que Tyson lo hubiera salvado con lo de Phill, aunque de una manera bastante bochornosa para su gusto, no acababa de aprobar esas salidas de tono que le quebraban los esquemas. A cada minuto que pasaba en esa casa, más consciente era de lo arriesgado que sería todo.
-Entiendo-respondió Jeff.
-Volviendo al tema-retomó la palabra Gael- Becky también vendrá a la cena.
-¿No se suponía que era algo familiar?-preguntó Andy receloso.
-Será mejor que te acostumbres, ella seguirá siendo parte de mi familia-respondió Gael con tono amistoso.
-Pues genial, pero como vuelva a amenazarme, me dará igual que sea de tu familia y que sea mujer, no pienso morderme la lengua-advirtió Andy.
-Me parece bien, pero no creo que eso pase, es una cena para hacer lo nuestro oficial, ya no eres el cretino que me desquiciaba ahora eres mi adorable novio-dijo Gael sonriendo.
-Así que soy adorable... eso vas a tener que explicármelo más tarde.
-Chicos por favor, que tenemos un invitado-llamó al orden Diane.
-Cierto, Yakov, ahora que vas a estar por aquí quiero invitarte a mi boda-dijo Joyce como si fuera una obviedad-eso sí, la lista del catering está cerrada, así que tendrás que ir de acompañante de Kate o de Tyson.
-Señora...-empezó a decir Yakov.
-Por favor querido estamos en confianza llámame Joyce.
-Joyce-nombró Yakov preguntándose qué mierda les pasaba a los de esa familia con los nombres de pila y las confianzas-verá no creo que sea oportuno que alguien a quien apenas conoce vaya a...
-De ninguna manera-le interrumpió la novia- eres el mejor amigo de Jeff que es como un hijo para mí, no puedes faltar-impuso Joyce sin dar oportunidad de réplica-sólo elige con quién irás para que el otro busque acompañante a tiempo-dijo mirando a sus dos vástagos a modo de advertencia.
-Será mejor que hagas caso-le susurró Jeff a un confundido moreno, que no acababa de asimilar lo que había sucedido ¿cómo demonios había acabado teniendo que ir a la boda de esa mujer? Y para colmo siendo el acompañante de uno de sus hijos. Por supuesto se lo pediría a Kate, ni loco pensaba ir con otro chico y menos con uno tan irritante como Tyson. Además Kate parecía simpática y era muy guapa, no entendía por qué no tenía acompañante aún.
Horas más tarde iba entendiendo el motivo de que esa chica de figura menuda, cabellos dorados, ojos verde claro y rasgos aniñados no tuviera acompañante. Estaba como una jodida cabra, o como le escuchó más tarde a Janet, era una "happy hippy ". Puede que eso no fuera nada reprochable, después del todo ¿Qué había de malo en desear que el mundo fuera un lugar bonito donde el amor fuera lo primordial, y la paz y el sentimiento de comunidad reinaran? Yakov gustaba de la idea de la justicia social y el respeto por los diferentes estilos de vida, pero no tenía la menor intención de hacerse misionero o lo que coño fuera a tener que hacerse para militar en ese rollo. Él era un chico que a su corta edad había comprobado lo desagradable que podía llegar a ser todo, sabía que detrás de las sonrisas encandiladoras que buscaban engatusar a la gente se escondían verdaderos sádicos carentes de compasión, sabía que nadie movía un dedo para ayudar a otro si no le quedaba más remedio y sobre todo era muy consciente de que si quería salirse con la suya no podía detenerse con dilemas morales, no podía permitirse el lujo de dudar, sólo debía limitarse a actuar lo más rápido y certeramente posible. Ya tendría tiempo después para otros detalles.
Por otra parte Kate se lo estaba pasando bomba haciendo sudar la gota gorda a Yakov. Vale que su filosofía de vida era bastante ecológica y liberal, pero no creía que todo fuera de color rosa, de hecho había pedido una excedencia para poder entrar a trabajar en un colegio interno con la finalidad de obtener información, eso no hablaba muy bien de sus principios. Pero Yakov después de horas de charla no estaba por la labor de buscar contradicciones. Le daba todo igual sólo quería que esa chica lo dejara descansar. De hecho si ese iba a ser el panorama en la boda estaba dispuesto a pedirle a Tyson que fuera su acompañante. Ya no le parecía tan malo tener que aguantar las bromas del rubio o su odiosa manía de molestar por diversión. Prefería aguantar a un cabronazo malicioso que soportar a una happy hippy.
Kate sonrío al ver como el ánimo inicial de Yakov iba decayendo, era un buen chico pero no le gustaba demasiado esa manera que tenía de tratar a su hermanito, reconocía que era un poco cargante y caprichoso, pero era una ricura, con un inmejorable sentido del humor. Justo lo que le hacía falta a ese chico que para ser tan joven lucía tan serio y amargado. Sí, definitivamente necesitaba que un lindo rubio lograra sacarle unas cuantas sonrisas sinceras. Y si de paso ese cabeza loca de su hermanito se centraba mucho mejor, ya estaba un poco harta de ver como seguía los pasos de Andy, desde hacía un par de veranos se estaba ganando la misma fama de conquistador, aunque en su caso se decantara por ambos bandos desde un principio. De hecho fue Tyson el que se rió alegremente en la cara de Andy cuando éste se dio cuenta de que también le gustaban los de su mismo sexo, cosa que por otra parte era totalmente comprensible, siempre pensó que Andy quedaría de lujo con un novio guapo y varonil, lo mismo que Tyson. Lo bueno era que éste era mucho más desprejuiciado que Andy, su manera de vestir y su descaro lo delataban. Siempre cuidaba su aspecto aunque su estilo fuera casual, esa ropa en la que combinaba prendas sueltas con otras ajustadas, complementos como cinturones, guantes, gorros... piercings. Además de un despenado estudiado, eran su marca personal. Aún recordaba el revuelo que causó en la fiesta de halloween con su disfraz, le sentaba realmente bien ir de Belphegor, despertó muchas pasiones, a donde quiera que sus caderas se contonearan a son de la música muchos ojos reparaban en él, algunos incluso lo devoraban, mientras él se limitaba a lanzar al aire sonrisas traviesas de "se mira pero no se toca". A veces esa actitud seductora y desafiante le había costado algún altercado, pero él sabía defenderse bien, no estaba dispuesto a que nadie le cortara su libertad para vestir o bailar como quisiera, si los demás se lo tomaban como una provocación era su problema, cuando quería rollo él mismo elegía a su víctima y se preocupaba de seducirla bien, no era ningún calentón, simplemente tenía aptitudes seductoras por naturaleza...
Zachary que se encontraba desde hacía rato observando la tortura a la que Kate estaba sometiendo al pobre chico, sonreía divertido ante la mirada acusadora de Paul. Cuando Yakov fue salvado de sus garras por un inusualmente caballeroso Tyson, cruzó el jardín para mantener una pequeña charla que tenían pendiente desde hacía tiempo.
-Bueno, bueno primita sí que te estás luciendo-rió Zach mirando la cara de angustia del chico que tomaba de un solo trago el vaso de té helado que le había ofrecido su salvador.
-Es que estos niños de hoy son muy cabezotas, hay que ir por la malas o no se consigue nada-bufó Kate algo molesta por el sofocante calor que estaba sintiendo.
-Te veo algo alterada, más de lo normal para ser tú-opinó Zach algo preocupado , parecía que Kate no se encontraba del todo bien-¿estás muy agobiada con la boda, lo del colegio y todo eso?
-En parte es eso, pero no es el motivo principal-le informó Kate mientras se encaminaba hacia la cocina a por un vaso de zumo bien frío.
-¿Entonces es la culpa por ocultar lo de tu novio lo que te tiene así?-preguntó Zach imitando el tono molesto de Joyce.
-Por lo que más quieras Zach no imites a mi madre, me pones los pelos de punta... y yo no lo llamaría culpa precisamente. Culpable debería sentirse él por dejarme sola ante el peligro.
-¿Cuándo va a venir?
-Pues debe estar de camino en estos momentos.
-¿Se lo vas a presentar esta noche?
-No, con Yakov ya ha sido suficiente por hoy. Quedé para cenar con mis hermanos ¿te apuntas?
-Claro, no me lo perdería por nada, voy a decírselo a Paul.
-Estupendo-exclamó Kate complacida- por cierto ¿te has dado cuenta de que tú y Tyson tienen gustos muy afines?
-Oh dios ya estás otra vez haciendo de casamentera-afirmó Zach algo asustado.
-Mira quien fue a hablar... si no fuera por mí aún estarías evitando a Paul-mencionó Kate ofendida.
-¿En serio estás bien?-interrogó Zach al notar que estaba realmente molesta.
-Estoy todo lo bien que podría estar, no le des más importancia. Y no me has contestado.
-Bueno, no puedo negar que Yakov es muy atractivo, pero aparte de un color de ojos y cabello similar no tienen nada en común. Su personalidad es completamente opuesta a la de Paul-opinó Zach sonriendo por la loca comparación.
-Cierto, en fin espero que surja la chispa entre esos dos-dijo Kate ilusionada.
-Yo espero que la chispa no acabe por chamuscarlos-rió Zach alejándose para hablar con su ahora distraído novio, y es que para ignorar a Joyce había que esforzarse mucho. Ese timbre de voz tan agudo era desquiciante cuando estaba nerviosa-. Por cierto primita me parece que tú tienes más cosas en común con tu hermano Andy que yo con Tyson-le gritó cuando iba a medio camino, asegurándose de que todos le oían y ganándose un gesto manual poco amable por parte de una cabreada Kate.
Al ver la airada reacción de Kate Andy se acercó a ver qué estaba pasando, no era normal que ella y Zach se comportaran así.
-¿Qué fue eso?-interrogó Andy siguiendo al interior de la cocina a su hermana.
-Nada, Zach que está hoy muy gracioso-respondió mientras se servía su segundo vaso de jugo.
-¿No hace algo de frío para estar tomado eso tan helado?-se extrañó Andy, porque Kate siempre había sido bastante friolera.
-Me apetece jugo de piña y no hay del tiempo-se excusó Kate.
-Me parece que hay algo de lo que no me estoy enterando-comentó Andy mirando inquisidoramente a su hermana.
Pero en ese momento su móvil comenzó a sonar, era una llamada de la empresa para la que Kevin y él iban a comenzar a trabajar.
-Salvada por la campana, pero ya retomaremos esta conversación.
-No te preocupes, en la cena de esta noche ya lo aclaramos-respondió Kate guiñándole el ojo.
-¿No vendrán con nosotros a cenar?-preguntó Kevin haciendo que Kate casi derramase el jugo por la sorpresa.
-Nosotros quedamos en el restaurante de la playa ¿no vienen?
-No, vamos al italiano del centro, Jeff quiere llevar a Yakov fuera de la casa para saber qué tal lleva lo de la familia. Pensé que ustedes vendrían.
-Ah supongo que no nos organizamos a tiempo. ¿Quiénes irán al italiano?-preguntó Kate curiosa.
-Pues ahora no lo sé, en principio Jeff, Yakov y puede que Phill y Glenn-enumeró kevin algo dudoso-¿y ustedes?
-Ah pues Andy, Gael, Tyson, Paul, Zach, y...
-¿Y?
-Es una sorpresa, si no vienes tienes que esperarte hasta mañana.
-Venga ya Kate sabes que detesto que me dejen con la curiosidad insatisfecha, y no puedo dejar solo a Jeff-protestó Kevin molesto.
-¿Quién va a estar solo?-interrogó Jeff sorprendiendo a ambos.
-Vaya parece que todo lo malo se pega-comentó Kate haciendo alusión a la triunfal entrada del rubio.
-Cierto, bueno Jeff no vas a estar solo, pero no me gustaría dejar de cenar contigo-afirmó Kevin mientras tomaba al menor de la cintura y besaba su frente.
-Pues entonces te aguantas, total tampoco pasará nada por una noche-replicó Kate.
-¿Qué es lo que está pasando?-preguntó Jeff totalmente perdido.
-Que Kate tiene un invitado sorpresa y no sé quién es.
-Vaya, eso suena interesante-dijo Jeff con expresión traviesa.
-Sí, pero si cenamos todos juntos seremos muchos y no podrás hablar con Yakov mucho tiempo-observó Kate.
-Cierto, me temo que tendremos que esperar hasta mañana para saber quién será el invitado Kev, aunque si quieres ir con ellos por mí no hay problema-afirmó Jeff mirando a los cristalinos ojos de su novio.
-Podré resistirlo-respondió Kevin besando su frente de nuevo-parece que vamos a dejarle la casa sola a los mayores.
-Sí, pero no comentemos que nos vamos a cenar por separado o sospecharán-les pidió Kate.
-Está bien, nuestros labios están sellados y ahora volvamos al jardín antes de que nos echen de menos y piensen que nos estamos montando un trío-rió Kevin mientras iba caminando hacia la puerta con Jeff pegado a su cintura.
-Pero que graciosos están todos hoy-le reprendió Kate mientras volvía a llenar su vaso.
Al llegar al jardín Andy le comunicó a Kevin que sus contratos ya estaban listos. Momento que aprovechó el castaño para comentarle sobre el misterioso invitado de Kate.
-Ya que se van a escaquear quiero una foto del invitado sorpresa-exigió Kevin con tono lastimero.
-¿Qué? Mira Kev no sé qué lío llevan con Yakov y lo que se trae Kate entre manos, pero te juro que me están sacando la madre entre todos protestó Andy.
-Oye, que todavía te queda la, bueno, nos queda la cenita con tu familia política, tómalo con calma.
-Ni me la mentes... creo que voy a ir a tomarme un baño relajante, sí, eso haré, me iré al baño de Joyce echaré esas sales que huelen tan bien y me pegaré un buen rato mariconeando.
-¿Eso significa que te vas a poner mascarilla o que te llevas a Gael?-preguntó Kevin entre risas.
-Echar un polvo en una bañera, por grande que sea, es un coñazo, no te lo recomiendo...
-Demasiado tarde-rió Kevin recordando cierta lamentable ocasión.
-¿Chico o chica?-preguntó Andy curioso.
-Chica ¿y tú?
-También, sólo me he tirado a dos tíos, uno en un sofá y a Gael, en varios sitios pero nada de bañeras.
-¿Pero si en el baño?
-Sí ¿y tú?
-Yo hice algunas cosas con Jeff en la ducha, pero terminamos en la cama, aunque después...
-Ehh para, si es con Jeff no quiero saberlo-exclamó Andy.
-A Tyson le ríes la gracia-protestó Kevin.
-Tyson no se ha liado con nadie de la familia, tú eres como un hermano mayor y el uno menor ¿lo captas?
-Hubiera preferido no saber eso...
-Corramos un "estúpido" velo pues.
-Ok, pero llámame después de la cena y me cuentas.
-Está bien-se rindió Andy, si había algo que perdía a Kevin era su insaciable curiosidad.
-Gracias, disfruta de tu mariconeo acuático-gritó mientras volvía adentro, haciendo que la mayoría de los presentes se girase a mirarlo preguntándose qué pasaba, sobre todo Gael.
Andy rió divertido por la jugarreta de Kevin, lejos de dar explicaciones siguió de largo y al pasar junto a Gael le guiñó un ojo incitándole a acompañarlo.
Finalmente Jeff sólo cenó con Yakov y Kevin. Ya que su padre y Glenn tuvieron que asistir a la cena que daba Joyce para ultimar detalles y presentarles a su futuro esposo. Ambas cenas fueron bastante tranquilas, a pesar del flujo vertiginoso de información que intercambiaban unos y otros.
En cambio, la cena restante fue mucho más movidita. Andy, Gael, Tyson, Paul y Zach fueron en un coche. Mientras Tyson y Zach cuchicheaban por lo bajo, el resto no hacía más que especular sobre Kate. Que en esos momentos acababa de recoger a un atractivo moreno que la saludó con efusivo beso. Él iba sonriendo mientras hablaba de su ajetreado viaje y la miraba de reojo, comprobando ciertos cambios en su anatomía que delataban su estado, cosa que sólo ensanchaba más la sonrisa del chico. Ella iba ensimismada regulando el aire acondicionado, esos malditos sofocos la estaban matando.
Llegaron diez minutos tarde, los chicos ya estaban sentados en la mesa, mirando la carta mientras charlaban, habían juntado dos mesas. Estaban sentados prácticamente igual que en el coche, por un lado Andy y Gael , de espaldas al ventanal, en el otro Paul, Zach y Tyson, que se pasaban el rato dando pequeños vistazos al exterior para ver si llegaban. Cuando vieron aparcar el coche de Kate y constataron que efectivamente venía con él una tensa sonrisa se formó en sus labios, provocando que Gael frunciera el ceño y se pusiera a la defensiva, Andy simplemente se percató de que ellos debían saber lo que ocurría y les devolvió la sonrisa acompañada de una fulminante mirada que prometía venganza.
Al llegar a la entrada del restaurante Kate respiró hondo.
-¿Preparado?-le preguntó con decisión a su novio.
-Sí, pero antes tengo que ir al baño.
-Joder, se supone que la que se debería mear a cada rato soy yo, espero que no seas uno de esos tíos que se solidariza empatizando hasta en lo físico-replicó Kate molesta.
-Créeme no tengo la más mínima intención de llegar a esos extremos.
-Mejor, tú vete al baño que yo iré a sentarme-dijo Kate encaminándose hacia la mesa.
Al llegar se ganó una curiosa y expectante mirada por parte de todos.
-Tenía que ir al baño, ya viene-aclaró tomando asiento al lado de Andy, que aprovechó el tener que levantarse para salir disparado hacia al baño.
-¿Qué haces?-preguntó Paul confuso.
-Creo que a él también le entraron ganas de ir al baño-respondió Gael mientras miraba a su cuñada exigiendo una explicación.
-Vaya, qué cagada ahora se va a cabrear más, tenía la esperanza de que al estar en un lugar público se controlara, pero ese idiota tuvo que ir al baño y darle la oportunidad perfecta-suspiró Kate con cansancio.
-Lo que nos molesta es ser los únicos que no lo saben supongo, pero no acabo de captar por qué Andy se va a enfadar tanto-dijo Gael mientras se iba tensando, aquello no pintaba nada bien.
-¡GAEL!-se escuchó a Andy bramar desde el baño, provocando que éste se pusiera en pie como un resorte.
-No sé qué coño ha pasado pero esta me la pagan-prometió Gael mientras se encaminaba hacia el baño.
Un tenso silencio se formó entre los demás, hasta que Zach se decidió a romperlo.
-¿Creen que dejará que le pegue?-preguntó en tono ingenuo.
-No creo, bueno puede que decida golpearle él mismo-opinó Tyson mientras jugueteaba con los cubiertos.
De pronto vieron como salían a la terraza y se perdían en la playa los tres chicos, en ese momento se pegaron al ventanal para ver qué hacían. Gael estaba bastante cabreado no paraba de discutir con el otro chico mientras Andy observaba de brazos cruzados con muy mal semblante. El otro se limitaba a mirarlo con cara de cachorrito, pero no conseguía que Gael se calmase. Media hora después volvían a entrar en el restaurante. Andy miró a Kate sonriéndole, pero lejos de ser un gesto conciliador era una manera tácita de jurarle una vendetta. Gael se sentó sin decir nada con una mirada que nunca le habían visto, sus rasgos normalmente relajados y gentiles estaban endurecidos, era una faceta bastante desconcertante. Por último entró el objeto de discordia, con la mirada baja y gesto arrepentido, como el de un niño que acaba de pasar los límites de la paciencia de su madre.
-Veo que lo habéis resuelto como hombres-apuntó Kate con ironía.
-Disculpa ¿no te ha gustado nuestra manera de enfocarlo? Quizás hubieras preferido algo más discreto, pero no te preocupes de ahora en adelante seré mucho más sutil-replicó Gael en tono cortante.
-Vamos no es para tanto, deberían entendernos, ustedes pasaron por lo mismo, necesitábamos mantener al margen al resto-se defendió Kate.
-Déjame que te explique un detallito Kate, eso es algo que hace "TU" familia, les gusta enredar las cosas, mantener secretos, encubrir a otros... pero sabes eso no es normal ni sano, como habrás podido comprobar a la larga sólo trae complicaciones. Yo he respetado la decisión de Andy de no acercarme a su familia y mantenerme al margen hasta que se decidió a cambiar de opinión, eso lo entiendo.
-¿Entonces qué es lo que te molesta?-preguntó Kate.
-Respeté esa parte, pero respecto a mi familia pude hacer lo que quería, siempre supieron que salía con él y nuestra situación, ni Andy me exigió mantener el secreto ni yo lo hubiera hecho de habérmelo pedido. Y ahora el tipo que me enseñó a defender mi libertad está ahí sentado sin levantar la vista del mantel porque ha mandado a la mierda la confianza que nos teníamos, por ocultarme algo tan importante.
-Ben mantuvo la boca cerrada porque yo se lo pedí, él quería contártelo-lo defendió Kate.
-Exacto, me ha demostrado que no confía en mí, me ha mentido, y todo porque tú tampoco confías en mí ni en tu hermano Andy-recalcó el nombre de su novio mientras miraba a Tyson, haciendo notar que sabían perfectamente que esos tres estaban al corriente de la situación.
-Eso no es así, simplemente pensé que Andy se estresaría más, llevaba mucho tiempo dudando de cuándo y cómo presentarte, si de pronto yo salía con "oye estoy saliendo con Ben, uno de los hermanos de tu chico" estoy segura de que se habría agobiado aún más-explicó Kate.
-Vaya, si al final tendré que darte las gracias. No se te ocurrió pensar que lo mismo hubiera sido un shock al principio, pero después me hubiera sentido comprendido y apoyado, que podríamos haber hecho esto juntos-respondió Andy enojado.
-Puede que necesitaras hacer esto solo para probarte a ti mismo de lo que eres capaz-replicó Kate.
-Así que ahora eres una experta en qué es lo mejor para mí, das por sentado que soy demasiado cobarde y que esos son mis motivos, no podrías haberte molestado en preguntarme a mí, en concederme el beneficio de la duda...
-Me parece que no tienes autoridad moral para llamar a Andy cobarde, lo mismo deberías ocuparte primero de la cobardía de tu novio, Andy ya me tiene a mí para ocuparse de la suya, y a diferencia de otros hemos tenido buenos resultados-opinó Gael sacando un sarcasmo hasta ahora escondido.
-Gael, creo que deberíamos hablar esto cuando te calmes, ahora estás muy enfadado-habló Ben por primera vez desde que entraran.
-Exacto Ben, estoy enfadado, no gilipollas, entiendo perfectamente la situación-contestó Gael fulminándolo con la mirada.
-Vale, hagamos una tregua de cinco minutos, necesito saber si aparte de que te lo hayamos ocultado hay algo más que no te guste de que estemos juntos-preguntó Kate.
-Me parece estupendo que estén juntos, son tal para cual ¿no crees Andy?-dijo Gael mientras desviaba la mira de Kate hacia su hermano.
-Plenamente de acuerdo-respondió Andy.
-Entonces nos apoyarán cuando se lo digamos a Joyce y el resto.
-Tendrás el mismo apoyo que nos brindaste tú-respondió Andy.
-¿Y eso qué significa?-preguntó Ben algo apenado.
-Que van a saber las cosas tal y como han sucedido, de hecho creo que me voy a divertir mucho cuando conozcas a Janet-respondió Gael dibujando en su rostro una sardónica sonrisa.
-La has jodido tío-dijo Tyson-para que tu hermano disfrute de la idea de echarte a Janet...
-Genial... ¿pedimos la comida?-preguntó Kate dando por finalizada la charla.
-¿No tienes algo más que decirnos cuñadita?-preguntó Gael con sorna.
-Pues no...
-Estoy siendo caballeroso, dándote la oportunidad de que por lo menos eso lo digas tú-insistió Gael.
-Me parece que no voy a añadir nada más, gracias-cortó Kate volviendo a mirar la carta.
-Vale, entonces qué prefieres que me pida una merluza marinada y te entren arcadas o que espere a esa cena familiar que tenemos pendientes y lo haga allí-interrogó Gael despertando la curiosidad de todos excepto Ben y Zach, éste último intentaba controlar su risa.
-Gael por favor...-pidió Kate algo nerviosa.
-Vaya, ahora que lo pienso la cena va a ser muy interesante-comentó Andy-¿y qué coño pasa con eso de la merluza?
-Kate quieres decirlo de una vez por favor-pidió Ben- creo que ya hemos hecho bastante el ridículo por esta noche.
-Vale, pues dilo tú-resopló Kate rindiéndose a la evidencia.
-Muy valiente de tu parte primita-apuntó Zach.
-Kate está embarazada de diez semanas-dijo Ben con toda la tranquilidad de la que fue capaz.
Y fue en ese momento cuando Tyson y Andy abrieron los ojos a más no poder pestañeando lentamente como si eso fuera a aclararles algo. Gael se limitaba a menear la cabeza sonriendo al igual que Zach, y Paul. Unos pensaban en lo divertida que iba a ser esa cena, mientras Andy y Tyson se debatían entre eso y el hecho de asimilar que iban a ser tíos. Gael lo llevaba mejor, después de todo él era el único que podía calibrar las reacciones de ambas familias, y por la inquietante sonrisa que se ensanchaba por momentos acompañada de esa risueña expresión la cosa iba a ser de antología...