Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sympathy For The Devil por LadyHenry

[Reviews - 75]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me han dicho que debería cambiar el resumen y enfocarlo más a la familia, porque no refleja bien el contenido de la historia, me gustaría saber qué opinan de cambiarlo por éste, o si tienen alguna sugerencia.

 

"Siempre me pregunté por qué mi novio no quería presentarme a su familia, por qué evitaba hablar de ellos, al principio pensé que no tomaba en serio nuestra relación y se lo dije, me respondió que era por mi bien, creí que exageraba, pero no... los Blyton deben ser la familia más alocada, excéntrica y gay que haya sobre la faz de la tierra. Lo único bueno es que nunca te aburres a su lado..."

 

 

 

 

El gran día de Joyce había llegado, lejos de estar muerta de nervios preocupándose de estar radiante o de si la decoración estaba bien, parecía un sargento dando órdenes  sobre la distribución de los invitados, el peinado de sus hijos y la comida del desayuno. Diane había hecho brownies y se estaban poniendo morados, a riesgo de machar sus camisas.

-Maldita sea Zach, por muy grande que tengas la boca no deberías meterte  ese dulce entero de una sola vez-bramó Joyce escandalizada.

-Proezas mayores ha hecho, tranquilízate Joyce-sonrió Kevin.

-Dime una cosa Kev, hay algo que tengas relleno de chocolate.

-No, pero... ya sabes mi relleno también mancha.

-Tu relleno puede disimularse en una camisa blanca, el chocolate no.

-¿Entonces podemos mancharnos de esa clase de relleno pero nada de acercarnos a los brownies de mamá?

-Oh cariño, tú no, ya sabes lo que pasó la última vez.

-¿Qué pasó?-preguntó Paul curioso.

-Se puso perdido de sangre-suspiró Joyce.

-Por muy raro que te encuentre nunca pensé que tuvieras tendencias caníbales-dijo Paul ensanchando su sonrisa.

-Paulie no digas locuras, sólo son unos tontos espasmos mandibulares-aclaró Joyce.

-¿Es coña? ¿Verdad?-preguntó Jeff estupefacto.

-Jeff, tú más que nadie debería saberlo-apuntó Tyson con tono socarrón, recibiendo después un codazo de Yakov.

-A ver, sacos de hormonas desbocadas, la gente no habla sobre sus  propios fluidos en una boda familiar mientras desayuna-reprochó Janet.

-Vale abuela, ¿de qué se habla?-preguntó Kevin mientras le daba otro mordisco a su brownie.

-En tu caso es mejor guardar silencio, y sólo asentir o negar con la cabeza si te preguntan.

-¿Y si la respuesta requiere algo más que un sí o un no?

-Nadie te hace ese tipo de preguntas Kev, eres tú el que se mete a contestar sea o no para ti.

-Es que tengo mucho que aportar-se defendió Kevin.

-Pues hoy apórtalo en silencio-sugirió Diane.

-Genial, ahora se las ingeniará para incordiar sin abrir la boca-protestó Andy.

-Quejicas...-murmuró Kevin mientras se servía una taza de café.

-Tenemos dos horas para estar listos, no hay tiempo para entretenerse-dijo Joyce en tono amenazante.

-Eres la novia más borde y menos romántica que he visto-dijo Kate algo agobiada por el olor a comida.

-Ya veremos qué clase de novia eres tú, cuando se celebre la boda tendrás un bombo considerable, seguro que puedes superarme-respondió Joyce con una sonrisa siniestra.

-Vale, me uno al voto de silencio-suspiró Kate.

-Estupendo, como premio te contaré la sorpresa que tengo preparada-celebró Joyce.

En ese instante, todos guardaron silencio, observando a Joyce con una mezcla de miedo y confusión, se suponía que las novias no daban sorpresas el día de la boda, solían limitarse a recibirlas.

-Y bien...-dijo Tyson instando a su madre a revelar la sorpresa.

-He invitado a la familia de Gael y Ben, será precioso anunciar el compromiso durante  el brindis.

Kate escupió el zumo, mientras el resto suspiraba aliviado. Miró a Ben, a Gael y a su hermano Andy, ninguno parecía molesto, confuso o sorprendido, lo sabían y se lo habían ocultado, se sentía frustrada y enfadada, pero no podía hacer ningún reproche, sólo le quedaba sonreír e intentar caer bien, aunque fuera un poco complicado dada la situación.

A las once en punto la novia hizo su entrada recibiendo  toda la atención. El vestido era un palabra de honor negro de seda,  cubierto por un abrigo de organza color berenjena,  realzaban el recogido de su melena rubia y sus ojos verdes, que miraban suspicaces a los invitados para no perderse detalle. Si pensaban que iba a cometer los mismos errores que en su primera boda estaban muy equivocados, el blanco no era una opción, estaba bien para un traje de coctel en verano pero no para casarse, además era más que obvio que de pureza no le quedaba un ápice y enseñar los brazos  después de los cuarenta le parecía una vulgaridad, no tenía la más mínima intención de ser una de esas abuelas "marchosas" de las que los nietos se avergüenzan, si sus descendientes le huían sería por causas muy distintas, más cercanas a sus pequeñas maldades.

Las lecturas tampoco fueron las convencionales, la epístola de San Pablo  le resultaba una mierda machista infumable, así que  pidió que buscaran algo más acorde a su visión del matrimonio. En nombre de la familia del novio leería Paul, y por parte de la novia Kevin.

Paul Fue el primero en leer.

-Leeré a uno de los autores favoritos de Joyce, Oscar Wilde, un fragmento de su única novela El retrato de Dorian Gray.

"Yo ya no apruebo ni desapruebo nada. Es una actitud absurda ante la vida. No se nos pone en el mundo para airear nuestros prejuicios morales. Nunca doy la menor importancia a lo que dice la gente vulgar, y nunca interfiero con lo que hacen las personas encantadoras. Si una personalidad me fascina, cualquier modo de expresión que elija me parecerá delicioso. Gary se enamora de una hermosa mujer y se propone casarse con ella. ¿Por qué no? Si contrajera matrimonio con Mesalina sería igual de interesante. Sabes perfectamente que no soy defensor del matrimonio. El verdadero inconveniente del matrimonio es que mata el egoísmo. Y las personas sin egoísmo son incoloras. Carecen de individualidad. De todos modos, hay algunos temperamentos que se hacen más complejos con el matrimonio. Conservan su egoísmo y le añaden otros muchos. Se ven forzados a vivir más de una vida. Se convierten en personas sumamente organizadas, y organizarse muy bien la vida, creo yo, es el objeto de la existencia humana. Además, toda experiencia tiene valor y, se diga lo que se quiera contra el matrimonio, no cabe duda de que es una experiencia"

 

-Espero que ambos tengan una vida felizmente organizada-deseó Paul antes de volver a su sitio.

Todos rieron mientras Paul le daba paso a Kevin, en ese momento los primos se pusieron en tensión, no le había contado a nadie que fragmento iba a leer.

 

-Qué maravillosa coincidencia, yo también escogí a Wilde-anunció Kevin sonriendo.

 

"Cuando una mujer vuelve a casarse es porque detestaba a su primer marido. Cuando un hombre vuelve a casarse es porque adoraba a su primera mujer. Las mujeres prueban suerte. Los hombres arriesgan la suya"

 

 

-Me alegra que Joyce y Gary sigan jugando con su suerte después de todo lo que han pasado, son un ejemplo para todos, no hay que apoltronarse, seguir experimentando es lo que nos mantiene  realmente vivos. Una última anotación.

"Las mujeres nos aman por nuestros defectos. Si tenemos los suficientes nos lo perdonan todo, incluida la inteligencia"

-Así que adelante Gary, no te cortes, Joyce tiene muchos motivos para amarte-cerró la lectura guiñándole un ojo al novio que meneaba la cabeza negando sin dejar de sonreír.

Las risas cesaron cuando lo novios hicieron sus  votos, declarándose después marido y mujer. La ceremonia resultó sencilla, en contraste con la elaborada decoración floral, que tenía a Kate con los ojos llorosos y la nariz hinchada, parece ser que el embarazo la hacía más sensible al polen. Rebuscaba en su bolso para encontrar pañuelos de papel cuando una mujer bastante mayor le tendió uno.

-Gracias, me estaba poniendo perdida-dijo Kate sonriéndole a la ancianita.

-De nada, con tanta flor es normal...-respondió la mujer mirando los arcos florales dispuestos en fila.

-Sí, se han pasado un poco.

-Pensaba que había sido la novia la de las flores, pero resulta que al tal Gary le encantan  las orquídeas.

Kate parpadeó confusa, creía que la mujer era una invitada de Gary, no le sonaba que fuera parte de las amistades de su madre.

-¿Conoce a Gary?

-Oh no, me invitó la novia, pero escuché a la madre de ese chico tan mono que leyó decirlo.

-¿Y tú?

-Yo soy de la familia de la novia.

-Qué bien, sabrías decirme quién es su hija.

-Claro, ¿por?

-Está saliendo con mi nieto Benjamin, me gustaría charlar con ella antes de que toda la familia la atosigue.

-Soy yo-dijo Kate tendiéndole la mano.

-Vaya, qué coincidencia, no creí que fueras tú estás muy delgada para estar embarazada.

-¿Cuánta gente sabe que estoy embarazada?

-No tengo ni idea querida, recién conozco a tus parientes.

Kate suspiró y buscó asiento, ya sabía de quién había sacado Ben su sentido común, le esperaba un largo día.

-Quería mantenerlo en secreto hasta anunciar el compromiso-se explicó Kate.

-Pues me temo que es demasiado tarde, pero no te preocupes ya no es como antes que si te preñaban antes de casarte te convertías en la furcia municipal. Soy la abuela paterna de Ben y Gael, me llamo Mirna ¿Y tú?

-No sabe cómo me llamo pero sí que estoy embarazada-se sorprendió Kate.

-Obvio que no, para qué iba a preguntártelo entonces-respondió Mirna con tono escéptico.

-Me llamo Kate.

-¿Qué tal llevas el embarazo?

-Tengo náuseas y hay olores que me repelen, pero bien en general.

-Me alegro. ¿Cuál de los dos rubitos es el que está  liado con Gael?

-El de la izquierda, ¿no le parece que el otro es demasiado joven para Gael?

-El hecho de que sea un hombre ya me parece demasiado para Gael, no me interpretes mal, no tengo nada en contra de los maricas, pero me había hecho a la idea de que se casaría con su ex novia, hacían muy buena pareja.

-Bueno, Andy tampoco está mal, dele una oportunidad.

-Claro que se la daré, es un chico muy guapo y elegante.

-¿Quiere que se lo presente?

-Claro.

Kate le hizo señas  a su hermano, que se acercó con curiosidad al verla sentada al lado de una mujer que no conocía.

-Hola-saludó dirigiéndose a la extraña.

-Hola querido, ¿qué tal estás?

-Bien ¿y usted?

-Estupendamente, conociendo a los nuevos miembros de la familia.

-Es Mirna-dijo Kate.

-¿La abuela de Gael?

-Vaya, ¿te ha hablado de mí?

-Sí, y de sus galletas navideñas.

-Oh es un chico goloso, espero que se este año pasen por casa y las pruebes.

-Estoy deseando hacerlo.

-Ya es hora de que lo hagan oficial, no sé si aquí puedan casarse...

-Por ahora vamos a mudarnos juntos por cuestiones de trabajo-sonrió Andy.

-Excelente. ¿Los chicos que leyeron también son maricas?

-No exactamente-respondió Andy reprimiendo una carcajada, no esperaba que la abuelita de Gael dijera esas cosas.

-¿Les gustan otros chicos?

-Sí.

-Eso es muy marica...

-Pero  han salido con mujeres.

-Gael también, pero ahora míralo qué mono repasándote el trasero mientras ignora a esa señora tan despampanante que lo acapara.

Andy se giró viendo cómo efectivamente Gael lo miraba pidiendo ayuda.

-Debería ir a rescatarlo.

-No, déjalo un rato más, el debe conocer a tu familia y tú a la suya.

-Me temo que a la mía ya la conoce muy bien...

-Entonces llámalo y que venga, si la señorona le sigue nos podemos echar unas risas.

-Parece que no somos los únicos con una familia encantadora-observó Kate.

-Iré a rescatarlo.

Cinco minutos después Andy regresaba con un Gael agobiado, acababa de sufrir un tercer grado sobre su estado sentimental y el de la familia Blyton.

-Cariño no deberías separarte de tu chico.

-Fue mi chico el que me dejó solo ante el peligro yaya.

-Oh me temo que es culpa mía, quería conocerlo.

-¿Y qué te parece?

-Está muy bien para no tener útero.

-Yaya ¿no tienes sed?

-Un poco, esas pastillas me dejan la boca pastosa.

-Vamos a por algo de beber.

-Pero sin alcohol.

-Por quién me tomas-exclamó Gael.

-Lo siento cariño, pero tu primo Kenny confundió un vaso de agua con uno de ginebra y acabé en urgencias algo perjudicada.

-No te preocupes por eso, estaré pendiente de que no ocurra nada por el estilo.

-No deberías estar tan pendiente de mí, hay  gente más necesitada de tu atención que yo en esta fiesta.

-Como por ejemplo...

-Andy, acaban de abordarlo tu primo Dany y tu hermanito.

-¡¿Gabe ha venido?!

-Sí, está mañana lo recogió en el aeropuerto el marido de esa mujer que hace los brownies tan ricos.

-¿Y no me habían dicho nada?-reprochó Gael.

-Creí que lo sabías, supongo que querían que fuera una sorpresa. Ve a saludarlo, yo le pediré agua  a ese camarero tan mono, ¿crees que podrá distinguirla de la ginebra?

-No estoy seguro, mejor te acompaño, y así dejamos que Andy y Gabe se conozcan.

-Claro, podemos ponernos detrás de ese seto y escuchar cómo se conocen.

-Oh ése es Gabe, qué monada-exclamó Kate dándoles alcance.

-Cada vez que conoces a un hijo de Kiara ¿dices lo mismo?-irrumpió Tyson sobresaltándola.

-Muy gracioso...

-Es que tengo unos nietos adorables-dijo Mirna sonriendo.

-Qué suerte, el mío es un cabronazo, y los de mi hermana Margaret...-dijo Janet sumándose a la conversación.

-¿Cuál es el tuyo?

-El rubio que leyó en la ceremonia.

-Oh pensé que nada podría superar en romanticismo a la primera lectura, pero hay que reconocer que la segunda destilaba dulzura.

Cuando Mirna le estaba pidiendo al camarero agua Janet se acercó a Gael, halándolo del brazo hasta ponerlo a su altura.

-¿Tu abuela está en plenas facultades y es una cachonda o se olvidó de tomarse las pastillas?

-No me digas eso, creía que las de tu especie se reconocían entre sí.

-No, lo del radar es para los de la tuya.

-¿Y cuáles son los de la mía?-preguntó Gael escéptico.

-Los maricones insolentes, lo necesitan para follar con los caguetas armarizados, en cambio las harpías nos bastamos solas.

-Pero es más divertido compartirlo...

-Mira a tu alrededor, si hay algo que me rodea en abundancia son harpías... sólo trataba de ser considerada, pero ya lo averiguaré por mis propios medios.

-Y ahora preséntame a tu hermanito.

Gael respiró hondo, la idea que se había hecho de ver a su hermano pequeño después de medio año no era ir acompañado de Janet, bastante tenía Gabe con estar conociendo a Andy y enterarse de que iba a ser tío,  le resultaba algo grotesco que Ben y él estuvieran liados con dos hermanos, menos mal que Tyson estaba enamorado de Yakov, empezaba a preocuparle que los Blyton desprendieran feromonas letales para su familia.

-Hola Gabe-saludó Gael interrumpiendo la conversación que mantenía Andy con su hermano menor.

-Gael-exclamó Gabe girándose para abrazarlo.

-Vaya, así que eres un hermano consentidor-comentó Andy divertido.

-Es lo normal Andy, no todos tienen una bestia parda como hermanito-dijo Janet llamando la atención de Gabe.

-Te presento a mi tía abuela Janet-dijo Andy al ver que Gael seguía abrazando a Gabe sin intención de intervenir.

-Hola-saludó Gabe mientras Gael seguía abrazándolo.

En ese momento Jeff se acercó apurado, anunciando que había un grupo de invitados  que estaban algo extraños después de probar unos canapés.

-¿Se están yendo de vareta?-preguntó Janet preocupada.

-No, es algo más bien... anímico.

-¿Has hecho lo que te pedí?

-No he perdido de vista a Kevin ni para ir al servicio-aseguró Jeff.

-Será mejor que averigüemos quién provocó eso y con qué-aseveró Janet marchándose con el resto y dejando a Gael a solas con su hermano.

-Vaya eso ha sido algo...

-¿Raro?-completó Gael aflojando sus brazos y sonriendo resignadamente.

-Sí, en general todo ha sido una locura desde que aterricé-confesó Gabe pidiendo algún tipo de explicación que dotara de sentido a la situación.

-Lo mismo me pasó a mí, pero no te comas la cabeza, no estarás aquí lo suficiente para entender sus "costumbres familiares".

-Hablas como si estuvieran en una secta o fueran gitanos...

-Lo de la secta ya se lo han planteado, pero tranquilo sólo son un tanto peculiares, no están medicamente locos-intentó tranquilizarlo Gael-¿qué te parece Andy?

-Ha sido muy amable y atento conmigo, no tengo quejas-sonrió Gabe.

-Lo dices como si esperases que no lo fuera...

-Ben me había asustado un poco, la verdad.

-Pero lo de Ben es distinto, ¿qué te ha contado?

-Que está saliendo con la hermana de Andy, me sorprendió mucho, sobre todo que lo ocultase, no es su estilo.

-¿Y nada más?

-Que nadie se lo tomó demasiado bien.

-¿Y lo del embarazo?

-¿Qué embarazo?

-El de Kate.

En ese momento Gabe frunció el seño y el azul de sus ojos pareció enturbiarse.

-¿Vamos a ser tíos?-preguntó impregnando cada palabra de rabia contenida.

-Sí, no te noto muy emocionado...

-Pensaba que Ben y...

-Kate-aclaró Gael sorprendido por el total desconocimiento de Gabe. Ben le había dicho que iba a contárselo, peor por lo visto prefirió no entrar en detalles.

-Que Ben y Kate no tenían una relación tan... ¿afianzada?

-Yo diría que la están terminando de afianzar.

-El punto es que van a ser padres y eso lo convierte en algo serio, de lo que la familia debe estar al tanto, no es como si sólo fuera uno de esos rollos de verano que se van alargando y se duda de si presentarlo o no.

-Lo sé, la han cagado, pero si te sirve de consuelo se lo están haciendo pagar.

-No se trata de eso, creía que Ben no nos ocultaría cosas por nadie.

-Bueno, en su defensa diré que fue demasiado benévolo con Kate, ella le dijo que esperase y las cosas se fueron complicando.

-Aún así es decepcionante.

-¿Por qué?-preguntó Kate haciendo que pegasen un respingo.

-¿Disculpa?-dijo Gabe sin saber quién era esa chica que había aparecido de la nada.

-Soy Kate, iba a por algo de beber cuando escuché de lo que hablaban y no pude evitar pararme.

-Creo que si alguien tiene derecho a preguntar por qué mi hermano dejó de confiar en nosotros por alguien al que apenas empezaba a conocer, soy yo ¿no te parece?

-No se trata de confianza, sólo queríamos que la situación fuera la adecuada-se explicó Kate.

-¿Y cuándo iba a ser adecuada? ¿En el bautizo del bebé?-ironizó Gabe.

-No creo que lo bauticemos, eso debería ser decisión suya.

-Era una forma de hablar, lo importante es captar la importancia del tiempo en este asunto.

-El tiempo vuela cuando se pasan por situaciones tan estresantes-se defendió Kate.

-¿La boda de tu madre ha sido tan estresante?

-¿No se lo han contado?- le preguntó Kate a Gael sorprendida.

-Yo no, debería haberlo hecho Ben.

-Beeennn-gritó Kate haciendo que éste se sonrojara ante los invitados con los que hablaba.

-No estoy sordo, no hace falta que grites de ese modo.

-Disculpa pero tu hermano está algo desinformado y eso ha creado alguna confusión.

-¿Qué pasa con...?

La pregunta quedó en el aire cuando divisó a Gabe fulminándolo con la mirada, su hermanito nunca lo había mirado así, siempre fue el consentido aunque nunca un caprichoso, lo echaba de menos desde que se marchó a estudiar fuera, y siempre que venía por vacaciones sus reencuentros eran de lo más empalagosos, sin embargo esta vez había llegado por sorpresa, echando por tierra la manera en que tenía preparada contarle todo el lío en que él y Gael andaban metidos.

-¡Gabe! No sabía que ibas a venir.

-Eso resulta más que obvio-respondió Gabe con tono cortante.

-Ya te has enterado...

-Oh felicidades, y gracias por contármelo.

-Tenía planeado ir a verte después de la boda para contártelo en persona.

-Pues se te han adelantado.

-Si hubiera sabido que venías... ¿Por qué no me lo contaste?

-Tiene gracia que precisamente tú me preguntes eso. Me invitaron para que les diera una sorpresa, pero la sorpresa me la he llevado yo.

-¿Quién te invitó?-preguntó Kate suspicaz.

-Yaya, Joyce le dijo que toda la familia estaba invitada. Creí que era para conocernos por Andy, pero parece que había más motivos.

-Tenía que ser mi adorada madre-bufó Kate.

-Pues a mí me parece muy cortés de su parte, no creo que supiese que Ben no había soltado prenda, no tiene mucho sentido lo que han hecho, es absurdo y como vuelvan a soltar alguna chorrada del momento adecuado voy a pasarme por el forro el protocolo y se van a enterar.

-Menudo carácter-dijo Kate extrañada, Ben y Gael eran mucho más calmados.

-Lo tomaré como un cumplido viniendo de... ti-dijo Gabe mirando a Kate con sorna.

-Hagamos una tregua hasta que termine la boda-pidió Gael-después ya pensaremos en cómo vengarnos.

-Está bien, preséntame al resto de la familia, será mejor mantener las distancias.

Joyce lo estaba pasando en grande,  esperaba que nadie de su familia volviera a preguntarle por qué le gustaba tanto celebrar fiestas, sin duda alguna eran las mejores ocasiones para juntar a gente sin que se sospechara o evitara la finalidad del encuentro. Aparentemente era la anfitriona, pero en realidad era una privilegiada espectadora que estaba disfrutando poniendo en aprietos a sus hijos y a alguno que otro más.

El primer acto estuvo a cargo de Tyson, estaba muy guapo con el traje a medida que Joyce le había comprado, además estaba siendo encantador con los invitados- Al principio estuvo pegado a Yakov y May, presentándoles a los invitados más interesantes, después las marujas empezaron a cotillear,  pero después de prometerle a Yakov que irían sólo como amigos no tenía excusa para libarse de conocer a "esa nieta tan linda que ha venido de otra ciudad" o "esa preciosa sobrina que no conoce a nadie", mientras, Yakov empezaba a cabrearse, no quería reconocer que le disgustaba que anduvieran acosando a Tyson, y menos una chica guapa y elegante que había conseguido hacerlo reír varias veces. Le daba igual que fuera por educación y que Tyson sólo fuera amable y no coqueteara, a pesar de que solía hacerlo constantemente con casi todos a modo de broma.  Así que hizo lo único que podía sin levantar sospechas de sus intenciones, levantarle a la chica, era la manera más efectiva de desviar su atención, y se le daba bien ligar con "niñas bien".

Cuando Tyson lo vio aparecer sonrió, alegrándose de que decidiera librarle de la chica, pensó que usaría cualquier excusa tonta para poder "secuestrarlo", así que cuando se presentó ante la chica que pasó a llamarse Molly, desplegando todo su charm de chico rebelde, empezó a alucinar. Por supuesto Molly estaba encantada, creía ser el centro de atención de dos chicos, aunque uno se dedicara a mirar alucinado como el otro se le insinuaba, y en diez minutos se excusaba para enseñarle los preciosos jardines traseros.

Tyson no entendía si Yakov se había enfadado porque se dejara acaparar por la chica, pero era el mal menor, si pasaba de ella le presentarían a otra y así sucesivamente, Molly le había parecido inofensiva, por eso se había quedado junto a ella fingiendo interés. Y ahora Yakov se la había llevado dejándolo solo y en ridículo, después de presentarlo como su mejor amigo le hacía ese feo delante de tanta gente, nadie iba a tragarse que se dejara pisotear, así que se fue a hablar con Jeff a ver si él entendía algo.

-¿Cómo?-preguntó Jeff dudando de lo que acababa de escuchar.

-Venga, no te sorprendas tanto-dijo Kevin con resignación-. Con su historial era de esperarse que actuara así, tiene la inteligencia emocional de una ameba.

-Yo también y no se me ocurriría hacer eso-alegó Jeff conmocionado.

-Tú eres un amor, no te compares con ese zoquete-dijo Tyson irritado.

-Qué bonito, te has cabreado de verdad, esto va en serio-celebró Kevin poniendo tono de madre emocionada.

-Córtala Kev, tengo que hacer algo o van a sospechar.

-Cierto, además ese capullo no ha calibrado bien las consecuencias de sus actos, se le debe haber olvidado lo zorronas que son la niñatas pijas.

-Vamos a los jardines-propuso Jeff poniéndose en marcha.

Cinco minutos después se arrepentía de haber tenido esa idea, cuando llegaron se dividieron para buscarlos, había muchos rincones apartados con estatuas o setos. Fue Tyson quien los encontró detrás de un enorme seto podado con forma de pavo real, vio cómo Molly sonreía sonrojada, cómo Yakov la miraba triunfal sonriendo con una sorna que de pronto se convirtió en asombro cuando Molly se puso de puntillas halándolo de la corbata para atraerlo hacia sí y besarlo.

En ese momento Jeff y Kevin se acercaron conteniendo el aliento, esperaron unos cinco segundos llenos de tensión esperando que Yakov se apartara, pero eso no sucedió, correspondió al beso tomándola de la cintura y profundizando.

-Vaya, parece que se lo está pasando en grande, ¿no creen?-preguntó Tyson en un tono frío cargado de venenosa mordacidad.

-No creo... es que es... él no...-intentaba explicar Jeff.

-Jeff, no te pongas así, no es tan grave-le restó importancia Kevin.

-Cierto, mejor nos vamos, no está bien espiar como si fuéramos viejos verdes faltos de cariño.

-Pero no le vas a decir nada, si lo dejas podría...

-¿Tirársela?-preguntó Tyson sonriendo con acidez.

-Sí, no sé... Kev di algo.

-No es asunto nuestro.

-¿No?

-No, es algo entre ellos dos.

-O tres...-acotó Tyson.

-Pues si algún día te pillan liándote con alguien que no sea yo quiero que te interrumpan y vengan a contármelo.

-Jeff, es jodidamente romántico. Y ahora vete a buscar a May, ella sabrá qué hacer, yo me quedo con Tyson.

-Vale.

-No acabo de decidirme-confesó Tyson una vez se hubo marchado Jeff.

-Es complicado... si le sacas fotos y las repartes puedes crearle problemas  a Yakov, problemas serios.

-Lo sé, ha sido muy idiota por su parte.

-Tampoco puedes interrumpirlo porque podría reaccionar mal y descubrirse, entonces ella se entera y lo mismo se va de la lengua o vete a saber... incluso podría mentir y dejarte como un acosador.

-Si no quería seguir adelante podía habérmelo dicho...

-Oh sí que quiere, tanto que le asusta, por eso intenta demostrarte que no te merece o alguna de esas mariconadas que hace la gente noble y honorablemente cobarde.

-Estoy harto de que me pongan a prueba todo el rato, ¿no puedo encontrar a alguien considerado y paciente que sepa apreciarme y me dé caña cuando lo merezca?

-Puede que sí, sólo que no te has fijado bien antes.

-Pues ilumíname.

-Vamos...

Diez minutos después intentaba seguir una conversación decente con Gabe, cosa muy difícil teniendo en cuenta las continuas interrupciones. Kevin había tomado al pie de la letra los deseos de Tyson, lo había llevado junto a un chico que tenía buenas credenciales para ser considerado, paciente y con carácter, los genes de la familia de Gael reunían esas condiciones, además de garantizar un físico potente. Tyson se lo había tomado a coña pero hablar con alguien que también acababa de llevarse una decepción y estaba igual de cabreado, estaba ayudándole a pasar el trago, verlo mantener la compostura mientras le hacían preguntas indiscretas era divertido, aunque lo era más verlo sufrir mientras se las hacían al resto, y es que Andy y Gael estaban causando furor junto a Paul y Zach.

-Menos mal que después del brindis nos dejarán en paz-bufó Zach.

-¿Por qué?-preguntó Gabe extrañado.

-Anunciarán el compromiso de tu hermano y mi prima, y se convertirán en el centro de atención. Joyce les ha prohibido decir nada antes.

-Entiendo... espero que no tarden demasiado, me estoy empezando a crispar.

-Haz como yo-dijo Andy-uso una elaborada técnica de asociación simbólica.

-¿De qué trata?

-Asocias  una palabra a un significado distinto al suyo, así cuando la digas sentirás que dices lo que piensas, pero el idiota que te está jodiendo la paciencia creerá que eres educado.

-Oh algo así como hablar en clave...

-Exacto, y justo después de decirla sonríes, así tu cerebro lo asocia a algo positivo.

-¿Cuál es tu palabra?

-Deja que te cuente un chiste.

 Había una gitana gorda de mandil que vendía fruta en los mercadillos y que conoció a un señor de mucho dinero que se enamoró de ella, la sacó de la calle y la trataba como a una reina. Viajes, coches, casas, lujo y más lujo...

-Vas a contarnos cómo Joyce se enamoró de...-interrumpió Kevin.

-No empieces Kev.

Un día, fueron a un hotel de lujo a pasar unos días, y asistieron a una fiesta de gente de mucho postín y adinerada. Estaba la gitana con dos señoras más charlando de los placeres de la vida cuando dice una de ellas:

-El otro día, fui con mi marido a una exposición de coches y al pasar por delante de la firma Mercedes vi el último modelo descapotable ¡qué me encantó!- Al día siguiente mi marido me lo regaló.

Responde la gitana: "maravilloso, maravilloso".


Dice la otra señora, pues yo fui con mi marido a una exposición de joyas y al pasar por delante de un expositor, vi un collar de oro blanco y esmeraldas, ¡qué divino!- Al día siguiente, mi marido me lo regaló.

 De nuevo dijo la gitana: "maravilloso, maravilloso"

Entonces le preguntan:

- Oye, o sea, ¿tu marido no te regala nada?
Responde la gitana:

-Sí, mi marido me ha regalado clases con un logopeda.
-¿Cómo?-preguntan las otras.
-Sí, yo antes decía "fragoneta" y ahora digo "furgoneta", antes decía "malacatones" y ahora digo "melocotones" y antes decía "me sua' ‘er coño" y ahora digo "maravilloso, maravilloso".

Todos se echaron a reír, menos Andy que intentaba adoctrinarlos.

-Así que por cada estupidez que me sueltan yo respondo "maravilloso" y sonrío como si me estuvieran tirando de las comisuras de los labios.

-Vale, pero sería mejor tener palabras diferentes-propuso Gabe.

-La mía es "ideal"-dijo Kevin, haciendo que Jeff alzara las cejas y lo mirase reprobadoramente.-Menos cuando la uso contigo, cari.

-Seguro que sí-bufó Jeff.-Creo que yo usaré "estupendo".

-Yo "fantástico"-decidió Tyson.

- Me decanto por "excelente"-dijo Gabe.

-Me pido "magnífico"-sonrió Zach.

-Usaré "genial"-informó Gael.

-Yo "fascinante"-dijo Paul.

De puta madre, ya tenemos todos, nuestra palabra clave, ahora a despotricar.

Viendo el revuelo que se estaba formando entorno a los chicos Joyce decidió acercarse.

-¿Cómo se lo están pasando mis niños?

-Lo soportamos con estoicismo-respondió Andy.

-¿Los están acosando mucho?

-Me han intentado presentar a cuatro "buenos partidos" y al decirles que tenía pareja y presentarles a Zach se han echado a reír diciendo que era un bromista.

-A mí la vecina de Janet me ha dicho que deje de pegarme tanto a Gael o van a creer que soy un sarasa, cuando le dije que lo era me ha dicho que no vacilara a mis mayores, que todo el barrio sabe bien que soy un mujeriego promiscuo.

-Sí, la fama de donjuán de Andy es legendaria, se está convirtiendo en la comidilla de la fiesta-apuntó Kevin con falsa preocupación.

-No exageres-pidió Andy dándole un pequeño codazo.

-Me temo que no lo hace, mientras charlaba con May he oído a dos de tus ligues hablando escandalizadas porque nos habían visto besándonos, han empezado a intercambiar opiniones sobre lo apasionado y machote que eras...-contó Gael en tono jocoso.

-Sí, en ese momento me uní a la escucha-confesó Kevin-tengo un gran sentido de la oportunidad, porque llegué justo cuando divagaban sobre que seguro que tú serías el activo, aunque Gael no tuviese pinta de afeminado, no podían imaginarte abriéndote de piernas con lo dominante que eres.

-Debería mandarles un vídeo, así sabrían lo que es echar un buen polvo, o mejor les explico la diferencia entre tirarse a una zorra insulsa y que te jodan hasta dejarte seco-sugirió Andy harto de tanta estupidez.

-Joyce querida, estás radiante, y tus chicos también-saludó la señora Parker.

-Gracias por venir Mindy, estás guapísima.

-Mis sobrinas también lo están, podría presentároslas, aunque según he oído Andy ya está cazado y se ha cambiado de acera, pero si decides volver a las andadas avísame chico.

-Maravilloso-dijo Andy mostrando una amplia sonrisa.

-Pero tu pequeñín está libre, al pobre le han plantado por su amigo.

-¿Cómo?-se sorprendió Joyce.

-La hija pequeña de Karin, se ha ido con ese nuevo amigo, es un poco descarado, y se ve que Molly es bastante tonta, hacer eso delante de tanta gente... Pero será mejor pasar página, qué te parece si te dejo el número de mi sobrina Darla.

-Fantástico-sonrió Tyson.

-Aquí lo tienes, y Paul qué me dices ¿te gustó Enma?

-Simplemente fascinante-sonrió Paul.

-Una lástima que esté conmigo-replicó Zach.

-En serio dejad de hacer el tonto, se conocen desde pequeños, no cuela, no te pongas celoso, te presentaré a la hija de mi amiga Rachel.

        -Magnífico-respondió Zach.

Cuando la señora Parker se despidió Joyce empezó a reír.

-¿Qué pasa?-preguntó Gael temiendo la respuesta.

-¿Están usando esa técnica que tanto le gusta a Andy?

-Sí, funciona bien-opinó Paul.

-Cierto-sonrío Joyce.

-¿También la usas?-preguntó Jeff.

-¿Quién crees que se la enseñó?

-¿Qué palabras usas?-preguntó Zach.

-A ti te la voy a contar...

-Sosa-le reprochó Kevin.

-¿Qué pasó con Yakov?-preguntó Joyce cambiando de tema.

-Pues estaba hablando con una chica para que me dejaran en paz, esto en vez de una boda parece una convención de bella, y ahora debe estar terminando de enrollarse con ella detrás del seto tan hortera que tiene forma de pavo real-explicó Tyson.

-Y yo que creía que el único chasco iba a llevárselo Gabe al enterarse de lo cabrona que era su futura cuñada.

Gabe parpadeó sorprendido, no se esperaba que Joyce fuera a ser tan dura, esa familia era una caja de sorpresas.

-No toda la culpa es de Kate, Ben podía haber elegido hacer lo que él quería-intervino Gael.

-Cierto. Y Tyson querido ¿qué piensas hacer con Yakov?

-Le ignoraré y caeré en brazos de Gabe para que me dé consuelo-respondió Tyson suspirando lánguidamente cual princesa de cuento.

-¿Ahora llaman así a follar por despecho?-irrumpió Janet sumándose a la charla.

-No seas vulgar abuela, bastante escandalizado debe estar ya Gabe.

-Mejor se va acostumbrando, Joyce está a punto de anunciar formalmente que Ben y Kate se casan.

-Cierto, es hora de compartir nuestra dicha con el resto-dijo Joyce volviendo a la mesa nupcial.

Partieron la tarta, y Joyce se dispuso a hacer el brindis.

-Quiero agradecer a todos los invitados por compartir con nosotros este día tan especial, y anunciar que pronto tendremos otra celebración en la que espero volver a verles, la boda de mi hija Kate con su prometido Ben, que me harán abuela en unos meses.

El revuelo no se hizo esperar, todas las miradas se centraban en la joven pareja que se limitaba a sonreír ante las felicitaciones intentando evadir preguntas cómo de cuántas semanas estaba, dónde se celebraría o si esperarían a tener al bebé para casarse.

-Tengo la impresión de que Kate no estaba preparada para anunciarlo-le comentó Gabe a Tyson.

-No, pero bueno, a veces hace falta un empujoncito... en fin cabrear a la familia no es buena idea.

-Ya veo, por cierto siento lo que te ha pasado con Yakov, que un amigo te haga algo así...

-¿Podrías hacerme un favor?

-Claro.

-Deberías pensártelo mejor.

-No creo que seas tan malo como te pintan, o como intentas hacer creer.

-No arruines mi reputación, me ha costado años de incorrección política afianzarla.

-Dime el favor antes de que me arrepienta.

-No te separes de mí, y cúbreme si intentan consolarme presentándome a alguna niñata.

-Hecho, siempre que tú hagas lo mismo por mí y mientras tanto, puedes ponerme al día sobre esos detalles que desconozco sobre tu familia, Ben debe haber tenido buenos motivos para ocultarnos su relación.

Estuvieron más de dos horas hablando en uno de los balcones de la cafetería, estaban a la vista de todos, pero no les tenían tan a mano para interrumpirles con chorradas sociales. Gabe no daba crédito a todo lo que había pasado en la familia Blyton, sobre todo  a Jeff, lo peor fue cuando escuchó el nombre del internado donde habían mandado a Jeff, ahora entendía por qué no había mandado a Yakov a la mierda, no debía ser un mal chico si tanto cuidaba de Jeff y soportaba la vida en ese antro.

-San Austin es el peor lugar para mandar a un adolescente con problemas-dijo Gabe alarmado-. El padre de mi compañero en la residencia universitaria trabajó allí y habla pestes de la organización que lo subvenciona.

-Oh eso nos viene muy bien, ¿crees que podrías comentarle el caso para ver si puede darnos alguna información?

-Sí, puedo intentarlo, seguro que le gusta la idea de colaborar en contra de esa institución.

-Aquí tienes mi e mail y mi número-dijo Tyson dándole una servilleta de papel escrita.

-Me parece que a Yakov no acaba de gustarle que estemos charlando-dijo Gabe sonriendo ante la cara de frustración que tenía ese chico que los observaba desde la mesa nupcial.

-Pues que se vaya al jardín a restregarse con alguna niñata-respondió Tyson para a continuación girarse hacia Yakov haciéndole un corte de mangas, luego, lo señaló a él, a Molly y al seto con forma de pavo real  e hizo un gesto obsceno que provocó la risa de Gabe y sus primos ante la cara avergonzada que se le quedó a "la parejita".

-Eso fue realmente...-empezó a decir Gabe entre risas.

-Fantástico-completó Tyson sonriendo.

-Buena descripción.

-Lo sé, ¿dónde vas a dormir?

-En casa de Margaret, con el resto de mi familia.

-¿En el desván?

-Sí, con Gael, Ben y Andy.

-Hay sitio de sobra para mí, será divertido, y así podemos contarles lo que sabes de ese puto internado.

Antes de marcharse de luna de miel Joyce les hizo prometer que la mantendrían informada de todo. Sus segundas nupcias habían resultado muy divertidas, sobre todo por los aprietos en los que se habían visto envueltos sus chicos y Kate. Al final incluso había oído algún chistecillo sobre la genética gay de los Blyton.

-Bueno niños pórtense bien en mi ausencia y no hagan nada que yo no haría-se despidió Joyce guiñándoles el ojo y provocando alguna que otra inquietante sonrisa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).