Paul
Sabía que ir a cenar con el enfermero, o lo quiera que fuera, de Debra no presagiaba nada bueno, pero cuando Kevin apareció, debí haberle hecho caso a mi instinto de supervivencia y marcharme. El ambiente era todo lo tenso e incómodo que podía esperar, ese chico intentaba sonsacarnos cosas sobre Debra, era lógico que intentara hurgar en su mierda, después de todo si lo había contratado Joyce era porque no conocería a nadie que fuera más metódico para ayudarla en su venganza, podría apostar el culo a que esa mujer padece un severo TOC en lo que respecta a los detalles personales de sus allegados. Hasta ahí todo bien, pero entonces apareció Kevin acompañado de su abuela y “casualmente” se encontraron con Missie, algo así como la némesis del club de campo de Debra.
Y en lugar de vacilarla unos cordiales minutos y seguir a nuestra mesa, llamaron a Luke y se la presentaron. No fue agradable de comprender, es una estúpida redomada, pero que la involucren es un tanto… disparatado, cosa que tratándose de los Blyton era lo más plausible. No contentos con eso, fueron más allá, invitándola a ella y a su hija Carol a cenar con nosotros, así que de repente nos trasladaron a una mesa para ocho, donde casualmente Carol acabó sentada a la derecha de Zach, y empezó a tirarle los tejos.
Me aclaro la garganta del modo más acusatorio y censurador que puedo, me encanta ver cómo se tensa Zach enderezando su espalda y apretando la mandíbula, poniéndose nervioso al no saber cómo debería reaccionar. Pocas veces puedo disfrutar de verlo avergonzado, así que lejos de ayudarlo a evitar los ataques de Carol, me giro para charlar con Janet, sé que estoy jugando con fuego pero eso va a dejar KO a Zach.
Janet
Debo reconocer que fue una agradable sorpresa que Paulie decidiera entablar conversación conmigo en lugar de salvarle el culo a Zachary, ese chico debe empezar a apreciar mejor a su familia política.
-¿Qué me recomiendas de la carta? –me pregunta sonriente, mientras ambos disfrutamos de cómo se le salen los ojos de las cuencas a Zachary.
-Los canelones están muy buenos, y de paso le darás envidia a la esmirriada que te está intentando levantar a la fulana –afirmo entusiasmada mientras Paulie ríe y Zachary casi escupe el agua. Lástima que Carol no me “escuchase con claridad” según comenta.
-Janet por favor, Carol no está esmirriada, es esbelta y tiene unas facciones marcadas, podría ser modelo –replica Paulie guiñándome un ojo.
-Por un momento se me olvidó que mientras tengan el trasero bien equipado puedes pasar por alto la falta de masa en otras partes, bueno en los hombres supongo que también querrás la delantera, ¿o solo te gusta dar?
Nada más terminar la frase mi encantador nieto se descojona, mientras Zachary parece un semáforo en rojo y Paulie niega con la cabeza intentando no reír, el chaval hace un gran esfuerzo por contenerse para poder contestar.
-Claro que no, también me gusta recibir, hay que dejarse mimar de vez en cuando. Por otra parte más que una cuestión de “masa” creo que lo que me gusta es que tengan “encanto”.
-Oh qué tierno, Zachy es tu pequeña puta coqueta.
En ese momento Paulie y Kev rompen a reír como hienas, mientras Zachary me fulmina con la mirada y Carol vuelve a ignorar mi comentario. Por lo menos ya se le quitaron las ganas de seguir insistiendo con Zachary, y no creo que tenga intención, ni valor, de entrarse a Kevin. Ahora cambiaré de sitio, dejaré a John con Carol y le echaré una mano a Luke, así podrá quedar como un caballero mientras le sonsaco a la perra de Missie, todo sea por la causa.
Zach
Aprovecho que Janet se cambia de sitio para imitarla y sentarme al lado del cabronazo de Paul, que ni se molesta en disimular la sonrisa. En cuanto se vuelven a formar conversaciones en la mesa, me giro hacia él y le doy una patada que lo sobresalta.
-¿Te ocurre algo querido? –pregunto mientras lo miro como si fuera a descuartizarlo.
-Que me acabas de dar una patada…
Kevin se ríe mientras aplaude silenciosamente.
-¿A qué se debe esta actitud tan refrescante? –le pregunta Kev a Paul.
-Adaptación al medio, tengo un trauma infantil con las cenas para miembros de clubes sociales, y esto se parece mucho a una.
-Cierto, yo partiéndome la caja con los comentarios de mi abuela, Zach flirteando con muchachas en edad de merecer… -afirma Kev mirándome con falsa molestia.
-Yo no estaba flirteando con nadie –me defiendo.
-Tampoco es que te resistieses mucho…- me reprocha Kev.
-¿Te parece el momento oportuno para distraer la atención de Missie? –argumento.
-Eso no te preocupaba cuando le pegaste la patada a Paul.
-No pensé que fuera a reaccionar así…
-Flirteas con una chica delante de sus narices, luego lo pateas ¿y te parece mal que se queje?
-De hecho no me quejé, solo me limité a responder a esa insensata pregunta –replica Paul fingiendo indignación.
-¿Esto va a funcionar así de ahora en adelante?
-Espero que sí –anima Kev.
-De momento me va gustando –sonríe Paul mientras me guiña el ojo.
-Pues nos lo vamos a pasar en grande –celebra Kev.
Por mi parte no sé cómo tomármelo, esto de ser el que tenga que contenerse no acaba de hacerme ilusión, y esta vez no hay posibilidad de venganza, tendré que conformarme con postergarla para una ocasión más apropiada, ya veremos si es tan atrevido cuando pueda replicarle adecuadamente, pensándolo bien Kev tiene razón…
Luke
Es muy estresante intentar llevar la conversación a buen término con tantos focos de distracción, afortunadamente Janet se ha dignado a dejar de incordiar con su nieto para venir a colaborar conmigo.
En cuanto se sentó a mi lado Missie se tensó, pasando de tener una galopante diarrea verbal sobre chorradas como festivales temáticos o fiestas benéficas, a guardar un cauteloso silencio. Cosa que agradecí profundamente, porque tener que aguantar toda esa cháchara absurda y desustanciada estaba crispándome.
Cuando nos sirvieron el primer plato el ambiente se calmó, todos se pusieron a hablar sobre comida, haciendo que poco a poco se creara cierta camaradería. Para el postre ya Janet se había encargado de hacer que Missie tomara bastante vino, así que estaba mucho más comunicativa.
-Tengo que ir al servicio –se excusó Missie.
-¿Quieres que te acompañe, querida? –preguntó Janet solícita.
-No hace falta, no tardo nada.
Diez minutos después Janet me había contado cómo había empezado la rivalidad de Debra y Missie, regocijándose con mi cara de estupefacción.
-Lo sé, a veces me pregunto si fue esa maldita desustanciada la que provocó que acabara obsesionándose con Phill.
-Creía que había sido por celos con sus hermanas.
-También, pero Missie y Debra eran compañeras de clase, y esa estúpida insinuó que Phill era muy guapo y no le importaría nada salir con él.
-¿Cómo se lo tomó Debbie?
-Oh por favor, vas a hacer que me siente mal la comida. Debra casi la deja calva, no dejaba solo a Phill mientras esa depravada estuviera cerca.
No sabía si reír o darme cabezazos contra la mesa, después de intentar buscar una salida medianamente digna me topé con que la triste realidad iba a deparar en algo tan vulgar…
-¿Y para esto me necesitaban? –resoplo asqueado.
-Por supuesto, a estas alturas no vamos a joderla dejando que nos relacionen con lo que va a suceder –responde Janet exhibiendo todo su pragmatismo.
-Ni que le fueran a dejar la cabeza de un caballo en la almohada…
-Lo propuse pero son demasiado quisquillosas, les dije que con eso seguro que conseguíamos que enloqueciera hasta que le pusieran una camisa de fuerza, pero empezaron a poner excusas absurdas como quién iba a tener cargarse al caballo.
-¿Puedo saber por qué demonios no me dijeron lo que querían desde el principio?
-No nos gusta matar el misterio, eso sería quitarte la motivación, una crueldad innecesaria.
-Además nos gusta saber que el personal al que contratamos es eficiente, no nos gusta tirar el dinero –irrumpe Joyce sorprendiéndonos a todos, menos a Missie y su hija, que deben haberse quedado encerradas en el baño.
-Buenas noches Joyce, ¿a qué debemos el inesperado honor?
-Ha habido un pequeño cambio de planes, necesitamos poner todo en marcha antes de que los niños se acaben partiendo la cara con medio internado.
-A mí no me mires, estaré muy ocupado con lo mío, cosa que si hubiera sabido antes ya podría estar finiquitada –reprocho sin miramientos.
-Nos las apañaremos así, no te lo tomes a mal, ahora que sabemos lo eficiente y metódico que puedes ser tenemos grandes planes para ti.
Janet me sonríe y no sé si quiero pensar en qué entienden los Blyton por “grandes planes” teniendo en cuenta cómo gestionan las crisis familiares.
-Sé buen chico y ve a buscar a esas tordas al baño, no vaya a ser que les haya pasado algo y se nos vaya el plan al carajo –sugiere Janet.
-Está bien, pero antes de inmolarme me gustaría saber si Jeff y Phill colaborarían o si me los voy a tener que camelar.
-Camélatelos –dicen al unísono Joyce y Janet.
Parpadeo incrédulo ante tanto entusiasmo, no sé si quieren ponerme a prueba o si creen que es mejor mantenerlos al margen, pero tengo que irme a por Missie, empiezo a sospechar que les hayan puesto laxante o algo por el estilo en la comida.
Joyce
Esto de tener que llevarle el ritmo a tanta gente es demasiado estresante, si se mira a largo plazo es mejor invertir tiempo en adiestrarlos bien, cosa que por lo visto hice lo suficiente con Kate y lo justo con Andy…
Puede que si lo hubiera hecho ahora no estaría así de desbordada, pero no hay que ser alarmista, el bueno de Luke ya ha pillado lo que necesitamos que haga, ahora tengo que ocuparme de darle instrucciones a Kevin y confiar en que no se disguste demasiado. A pesar de que los chicos han intentado ser discretos hay cosas que llaman demasiado la atención, y ya no hay más tiempo si queremos pillarlos por banda.
Solo queda respirar hondo y contarle a Kevin esos ligeros cambios, nada más ver que me siento a su lado se pone en guardia, si no tuviera tanto que hacer podría disfrutar del momento, no es fácil conseguir inquietar a este chico por eso resulta especialmente divertido ver cómo su mirada y su postura se endurecen, para luego ponerse alerta, prestando atención a todos los detalles. Dan ganas de jugar un poco a confundirle… pero una vez más lo urgente le quita espacio a lo interesante, así que me comporto como una buena persona, limitándome a que entienda lo que debe hacer. Pero antes lo miraré fijamente un ratito, oscilando entre la suficiencia, la resignación y el enojo, como cuando era pequeño y sabía que él había sido el incitador.
-Madre mía Joyce dime lo que sea antes de que me dé un paro cardiaco –se queja con dramatismo.
Ahora que sé que ya está “perceptivo” hablo.
-No es bueno llamar la atención de esa manera –le reprendo.
-Pues haberlo pensado antes de irrumpir en medio de la cena con esa cara de “mi casa arde en llamas” –replica molesto.
-No sé a qué viene tanta susceptibilidad, pero no tengo tiempo para eso ahora mismo.
-Pues dedica tu tiempo a lo que te resulte prioritario Joyce –me encanta cuando dice mi nombre con ese tono exasperado, es un grato indicador de que está dispuesto a cooperar.
-Tenemos que acelerar nuestros planes, bueno más bien hacer algunos cambios para poder terminar antes de lo previsto.
-Bueno, era de esperar que no resultase muy discreto todo el revuelo que están montando en el internado…
-No seas malo, lo han hecho lo mejor que han podido –defiendo a esos pequeños engendros hormonados porque están en una edad muy mala.
-No te lo tomes a mal, sé que han progresado mucho y que necesitaban hacer las cosas de esa manera para aprender…
-Eso está mejor, pero el punto es que han llamado la atención y tenemos que usar toda la información que han recabado para dar el golpe de gracia.
-Deduzco que Luke y tú acaban de llegar a un acuerdo sobre su parte…
-Chico listo, ¿también deduces el acuerdo al que quiero que Andy y tú lleguen?
-¿Andy y yo? Oh joder, Joyce…
-No es momento para ponerse remilgado –presiono un poco para que se decida.
-¿Has hablado con Andy?
-¿De esto en particular? –Sonrío divertida.
-Entonces tu maravillosa idea es contármelo a mí y que yo se lo diga…
Guardo silencio y ensancho aún más la sonrisa, sé que eso lo saca de quicio.
-No te agobies querido, te contaré lo que tengo en mente y después podrás decidir tú mismo cuál es la mejor manera de que Andy se entere.
Casi compadezco a Kevin al verlo cerrar los ojos mientras inclina la cabeza y resopla…
Kate
Pensé que al estar ocupada en el internado iba a tener más tiempo para pensar, pero en vez de eso estoy totalmente saturada con los mensajes de la familia de Ben, curioso que mi propia familia a penas esté dando señales de vida, y cuando lo hace es tan incómodo que se me hace insufrible.
Por lo que ahora mismo estoy reuniendo fuerzas para decidir a quién llamo. Conseguí que la esposa del bedel tuviera la gentileza de dejarse olvidadas, todas las llaves del despacho del director, que tuviera unas que solo el director y el secretario sabe que existen fue todo un descubrimiento, me llevó varios días asegurarme de que esos dos son los que tienen pruebas de lo que ocurre, nosotros hemos reunido informes médicos, partes disciplinarios… pero todo eso no vale de mucho por sí solo, por muy sospechoso que resulte.
Gracias a la información que nos pasa el chivato de Gabe hemos conseguido saber la identidad de los alumnos que colaboran con el personal del centro, casi todos los que teníamos en la mira estaban implicados, así que acabo de sacar copias de esos documentos extraoficiales que encontré en el archivador que abría esa pequeña llave. Había bastante información sobre cómo funciona esta red de acoso, curiosamente no había datos sobre el director y el secretario, parece que se han estado cubriendo el uno al otro por si algo pasaba, me pregunto qué pensarían sobre esto el subdirector y el jefe de estudios, y si ellos han hecho lo mismo…
Pero ahora tengo que poner esta información en un lugar seguro y alertar a Gabe de que puede que su chivato sea descubierto, pero no sé a quién llamar. Si llamo a Ben se pondrá de los nervios, me gustaría llamar a Gael pero aún está resentido y no quiero arriesgarme a cagarla de nuevo. Con Andy no me da miedo fastidiarla pero es muy vengativo y no me apetece darle la oportunidad… parece que Tyson es la opción más segura, además es el que habla con Gabe.
Pero primero llamaré a Zach para que venga a por la información.
-Soy Kate, acabo de conseguir una información que te va a resultar muy interesante ¿puedes venir a buscarla?
-Hola prima, dame unos minutos para despedirme y me pongo en camino, tardaré una media hora.
-Ok, te espero en la cafetería que está a la entrada de la ciudad.
-Vale.
Mientras voy de camino Ben me llama para preguntarme si ya he mirado las opciones que nos dieron los del catering para el menú, le digo que quedaremos el miércoles con Diane para elegir la tarta, parece quedarse conforme con eso.
Zachary se ríe ante mi exultante expresión, parece que se ha dado prisa en llegar.
-O yo soy muy lenta o tú…
-Creo que nunca me había alegrado tanto de que me llamaran, estaba cenando en el club con Misie, su hija y los chicos.
-Y lo estabas pasando de fábula ¿verdad?
-Digamos que Paul eligió esta noche para pasarse al lado oscuro, con la ayuda de Kev y Janet.
-Oh cómo ciento haberte interrumpido.
-No te preocupes, Joyce apareció y tenía a Kev escandalizado, Paul lo estaba disfrutando mucho.
-Eso suena aterrador…
-Lo sé, pero bueno, Kev también es humano, solo tiene una moral más… compleja, por lo que pude deducir simplemente no le gusta tener que pringar con esas cosas.
-¿Qué cosas?
-Esas que a Joyce le parecen necesarias y puede que algo divertidas, a Andy también le va a tocar apechugar.
-Genial, entre eso y lo que tengo que pedirle a Tyson voy a tener a dos hermanos muy irritados.
-¿Qué pasa con Tyson? ¿Tiene que ver con la información que vine a buscar?
-Algo así, después de colarme en la oficina del director con esa llave que no coincidía con nada que hubiéramos visto, encontré un archivador con documentos y fotografías que incriminan al subdirector, al jefe de estudios y a varios alumnos.
-Vaya, ¿lo sabe Joyce?
-Sí, me llamó, pero no podía venir ella, me dijo que tenía que poner en marcha las cosas para acabar ya con lo de Debra.
-Entiendo, no hay tiempo para buscar pruebas contra el director y el secretario –dice Zach sonriendo- .¿Qué es lo que te preocupaba de Tyson?
-El amigo de Gabe que nos está ayudando…
-Entiendo, hay que avisarlo.
-Yo optaría por sacarlo de aquí.
-Supongo que podríamos proponérselo…
-¿Podrías llamar tú a quien sea para que se lo diga?
-Prima, para haber echado a Paul a los leones sin miramientos te cubres mucho las espaldas –me dice en tono reprobador-. Pero te debo una, si no lo hubieras hecho probablemente seguiríamos haciendo el idiota sin hablarnos, así que por esta vez te haré el favor, así estaremos en paz.
-Gracias –suspiro aliviada.
-Ahora le pasaré esta información a Andy, con suerte estaré con él para cuando Kevin venga a contarle lo que van a hacer –se despide de mí mientras se mete en el coche y saca su móvil.
Decido que lo mejor será intentar averiguar algo más sobre el subdirector y el jefe de estudios, así no me dará por pensar en la boda o el parto, hurgar en la mierda de otros siempre resulta más entretenido…
Tyson
Desde que volvimos a este antro no me han dejado tiempo para estar con Yakov, ironías de la vida que cuando ambos estamos de acuerdo en intimar pase de todo.
Primero nos abordan Shane y Jackson para ponernos al día de sus avances, y pedirnos consejo sobre cómo llevar su relación, así que acabamos contándoles lo que tenemos planeado, a grandes rasgos, y a parte de decidir llevarlo en secreto hasta que salgan de San Austin, también se prestan a colaborar. Aprovechando su buena disposición, conseguimos material visual sobre algunos alumnos. Yakov se mostró muy interesado en el de cierto chico que hostigaba a Jeff, que casualmente se marchó después de que alguien le diera la paliza de su vida.
Tengo que hablar con él sobre ese tema, no sé muy bien cómo tomar el que no lo haya mencionado aún. Pero cada vez que he intentado abordarlo, algo, o mejor dicho alguien, me interrumpe.
Esta vez es Zach, leo su nombre en la pantalla de mi móvil mientras veo cómo Yakov sigue de largo para ir a dar con Jeff, así que descuelgo, respondiendo con un tono poco amigable.
-Buenas noches Zachary, ¿no es un poco tarde?
-Sí y también un poco urgente…
-Te escucho.
-Hemos conseguido unas fotos y otras cosas que te van a encantar, pero puede que alguien se cabree y la tome con cierto chaval que le hace confidencias al cuñadito de Andy, puede que saberlo le interese.
-Joder, ¿ahora crees que me pincharon el puto móvil?
Oigo a Zach reírse y me asaltan unas ganas incontrolables de agredirle verbalmente, ya que lo otro lo tengo mucho más difícil en estos momentos.
-¿Lo avisas tú?
-Será lo mejor, no quiero que se acabe espantando del todo y no vaya a la boda.
-Chico listo, en cuanto sepas quién es avísanos para tenerlo vigilado o ayudarlo a salir.
-Vale, por lo menos sabré de una vez quién es, me tiene muy intrigado.
-Pues manos a la obra, a no ser que no te parezcan horas –dice a modo de despedida mientras ríe, sin darme tiempo a replicar.
Me debato entre ir a buscar a Yakov y Jeff para ponerles al tanto o llamar a Gabe, pero me acaba llamando él antes de poder decidirme, es de lo más oportuno.
-Buenas noches –saluda en un tono peculiarmente bajo.
-Hola, ¿va todo bien?
-Mi amigo sospecha que lo están vigilando.
-Tiene razón, creo que han empezado a vigilar a cualquiera que haga algo que levante sus sospechas, parece que los hemos puesto nerviosos, pero no son demasiado inteligentes…
-De momento no les ha hecho falta.
-Cierto, pero no te preocupes, ya tenemos lo que necesitábamos, bueno, puede que nos falte algún pequeño detalle, pero ya está todo en marcha, en breve este centro será historia.
-Me alegra oír eso.
-Sí, pero por si acaso deberías decirme quién él, así podremos vigilar que no le hagan nada o ayudarlo…
-Entiendo, se lo consultaré.
-Vale, llámame a cualquier hora, estaré esperando.
-Ok, suerte con los detalles.
-Gracias.
-Por cierto, Yakov sigue en modo celoso o ya podemos hablar sin que parezca que va a echar llamas por los ojos.
-Tienes que dejar de ver esa mierda de series Gabe, en serio.
-No me has contestado…
-No lo está Gabe, pero si se entera de la comparación que acabas de hacer puede que no le guste.
-Soso –dice riendo antes de colgar, creo que la genética de la familia de Gael también está jodida, empieza a darme miedo cómo vaya a ser mi sobrino/a.
Yakov
Jeff me acaba de poner al tanto de los planes de Joyce, estaba bastante nervioso y casi no he podido aguantarme la risa, le he sugerido que vayamos a contárselo a Tyson, con la esperanza de que él pueda manejarlo mejor.
Nada más entrar vemos que acaba de colgar el teléfono, e intercambiamos una mirada inquieta.
-Hola Jeff, ¿qué ha pasado? –pregunta al vernos tan inquietos.
-Mejor cuéntanos de qué estabas hablando antes…
-Llamé a Gabe para pedirle que me dijera quién es el chico que nos ayuda anónimamente.
-Oh entiendo, a mí me llamó Kev para contarme algunos cambios de última hora, parece que nos hemos pasado y acabamos llamando demasiado su atención –observa Jeff desanimado.
-Pero lo hemos hecho bien, así que no hay problema, para conseguir lo que buscábamos era necesario que esto pasara –dice Tyson convencido.
De pronto se hace un incómodo silencio en el que Tyson me observa divertido, acaba de darse cuenta de que estoy intentando no sonreír.
-¿Quién crees que será el amigo de Gabe?
-No tengo ni idea –responde Tyson encogiéndose de hombros. -Puede que prefiriese no decírnoslo para no levantar más sospechas…
-O porque no le resultamos de fiar –replica Jeff.
-¿Tú qué opinas? –me pregunta Tyson incitándome a participar en la conversación.
-Yo tampoco me fiaba al principio, pero si es amigo de Gabe seguro que es tolerante –digo intentando enmascarar con Gabe el motivo de mi sonrisa.
Jeff niega con la cabeza antes de irse, quedé con Shane y Jackson, vuelvo en un rato.
En cuanto se va Tyson me bombardea a preguntas, mientras intento reírme con discreción.
-Oh para ya, no puede ser tan gracioso. Por lo menos Jeff va haciendo amigos, porque se lleva bien con ellos ¿no?
Asiento con la cabeza mientras sigo riendo por lo bajito.
-¿No estará intentando darnos espacio o alguna chorrada de ese tipo?
-No, se lleva bien con ellos, especialmente con Jackson, despierta su lado protector.
-Sí, a Jeff se le dan bien los macarras –dice mirándome de soslayo.
-Y eso lo dices tú…
Se gira sonriendo como si fuera el maldito gato de Cheshire, para luego levantarse y guiñarme el ojo, de pronto ya no me resulta tan divertido lo de Kevin y Andy, es más gratificante disfrutar de la anticipación, ver cómo camina hacia mí decidido hasta acorralarme contra la puerta, está muy bien. Casi tanto como sentirlo halar de mí hacia abajo, usando la maldita corbata del uniforme, juntar su frente con la mía mientras profiere alguna que otra amenaza, noto cómo su aliento se desliza sobre mis labios acelerándome el pulso, y de repente pego un respingo tensándome al escuchar cómo golpean la puerta.
Tyson se separa bruscamente, me aparto sin más y abre.
Ambos nos quedamos parados sin saber qué hacer, dejando que él dé el primer paso.
-Admito que no esperaba un recibimiento tan cálido –dice sonriendo-. Veo que Gabe no ha tenido ganas de avisar antes de enviarme a visitaros.
-Joder –articulan mis labios antes de poder frenarme.
-No sé cuál de sus reacciones es más amena –comenta divertido.
Intento decir algo pero solo consigo hacerme a un lado y abrir la puerta del todo, indicándole que pase. Una vez todos dentro cierro la puerta y le acerco una silla, antes de tomar asiento en la cama, mientras Tyson sigue sin quitarle los ojos de encima.
-¿Y bien? –pregunta sosteniéndole la mirada a Tyson.
-Lo siento, esto me ha pillado totalmente por sorpresa –se disculpa Tyson.
-Déjame adivinar… habías fantaseado con patearme el culo, destruir mi reputación y hacerme llorar como un bebé, y ahora ya no tiene sentido alguno y estás decepcionado –dice Yule con aplomo.
-Ponerte las manos encima era todo un aliciente, pero la decepción viene más del hecho de que me haya podido equivocar tanto respecto a ti –admite Tyson resignado.
-Bueno, puede que aún tengas la oportunidad de despelucarme en público –propone Yule guiñándole el ojo-. No te lo tomes como algo personal, llevo mucho tiempo intentando conseguir algo con lo que pudiera denunciarlos.
-Si lo hubiera sabido antes podríamos haber hecho las cosas más fáciles –digo llamando su atención.
-Supongo que cada uno estaba en su papel, demasiado a la defensiva para confiar en alguien más –suspira Tyson.
-Además era muy complicado acercarse sin levantar sospechas, bastante revuelo causó la llegada de Tyson y del nuevo personal –añade Yule encogiéndose de hombros.
-No hemos sido discretos pero sí eficientes –me disculpo.
-¿Y ahora qué hacemos? –pregunta Yule.
-Qué directo, danos un poco de tiempo para asimilarlo –dice Tyson fingiendo enojo.
-Lo siento, pero si me pillan aquí va a ser complicado justificarlo.
-Verás esto de momento me sobrepasa, tengo que planear algo con lo que podamos desquitarnos, además podemos ser una distracción muy útil…
-Además de entretenida y vistosa –añado demasiado sonriente, al recordar lo de Kevin y Andy.
-Este tío tiene más peligro del que aparenta ¿verdad? –pregunta Yule mientras alza las cejas girándose hacia Tyson.
-Ya te contaré… de momento será mejor que vayas a visitar mañana a Gael y le cuentes todo lo que tengas, él te pondrá al día a ti, y después quedaremos fuera para ver qué podemos hacer tú y yo –dice Tyson mientras veo cómo empieza a maquinar distintas opciones.
-Vale, entonces hasta pronto –dice Yule mientras se levanta para marcharse.
-Espera, voy a llamar a Gael para que vaya a relevar al idiota que esté de guardia, lo mejor será que vayas ya, finge un dolor agudo así podremos sacarte de aquí ahora mismo.
-¿No estás exagerando un poco? –cuestiona Yule.
-Puede, pero a estas alturas cuanto más tiempo tengamos mejor, prefiero no correr más riesgos.
-Está bien, mientras tanto puedo llamar a Gabe y darle las gracias apropiadamente.
Antes de presenciar nada bochornoso salgo a buscar a Jeff, cuando se entere de que el chivato es Yule, o como le gustaba llamarlo a Tyson, la reinona mayor, va a flipar.
Gabe
Después de hablar con Yule un buen rato, primero dándole argumentos para hacerle ver que lo mejor es que vaya a ver a Tyson y luego respondiendo a todas sus preguntas sobre él y su familia, consigo convencerle. Le doy a entender que llamaré para avisarles de que va a ir y decirles quién es, cosa que no pienso hacer.
Después de todo lo que he tenido que hacer por ellos merecen llevarse una buena sorpresa, me gustaría poder ver sus caras, pero tendré que conformarme con las que pongan cuando me hagan la videollamada.
Media hora después suena el ordenador, cuando veo la cara de Yule en la pantalla no puedo evitar sonreír, nada más descolgar hace gala de toda su sutileza.
-¿Se puede saber por qué coño no les dijiste que era yo?
-No me digas que ya ha habido guerra de princesitas –replico con diversión.
-No te pases Gabe, también tenemos nuestro corazoncito –vocifera Tyson sin que lo vea.
-Mis más sentidas disculpas –ironizo, haciendo que Yule me mire con sus instintos asesinos a flor de piel.
-Pienso vengarme de esto –me promete.
-Lo espero con ansias –respondo sonriendo.
Oigo risas de fondo, mientras observo a Yule presionar su entrecejo y resoplar.
-¿Qué harán ahora? –pregunto cambiando a un tono más serio.
-Pues Tyson no sabe muy bien cómo explotar la química que tenemos –dice Yule ignorando mi preocupación.
-Eso no es cierto, bueno tengo que organizarme… es verdad que ante tantas posibilidades me he sentido desbordado –responde Tyson siguiéndole el juego.
-Centraos un poco chicos, creo que se refiere a cómo vamos a encargarnos de que Yule esté “a salvo” –interviene Yakov dándome una tregua.
-No te preocupes, llamé a tu hermano para que releve al memo de guardia, Yule irá quejándose de un fuerte dolor y lo sacará para llevarlo a la clínica donde trabaja John, de ahí nos lo llevaremos a mi casa y ya veremos cómo sacarle partido a lo nuestro.
-Qué bien suena eso –digo algo aterrado.
-No le metas miedo, los Blyton no son tan malos como parecen –interviene Yakov con evidente descaro.
-¿Quién lo acompañará? –pregunto curioso.
-Pues llegamos a la conclusión de que podíamos aprovechar y crear un brote de gastroenteritis, falso en nuestro caso y no tanto para otros. Yule, Jeff y yo fingiremos para irnos, mientras Yakov y Jackson aprovechan para preparar el terreno con Paul, Zachary y Gael, mientras casi toda la escuela acaba indigestada y convaleciente –resume Tyson.
-Muy productivo todo…
-Sí, nos quedaremos en casa de Margaret.
-¿Harán un aquelarre para ultimar los detalles de tu nuevo plan?
-Exacto, por mucho que duela, Joyce tiene más visión de conjunto y sabrá sacarnos todo el partido posible –admite Tyson.
-Suerte con eso, y mantenedme al tanto –digo esperando que todo les salga bien.
-Gracias, voy a buscar a Jeff es hora de ponernos malos –dice Tyson despidiéndose. Veo que Yakov también se va, y Yule suspira cuando nos quedamos a solas.
-¿Qué tal lo llevas? –pregunto en tono conciliador.
-Da un poco de vértigo… pero está bien contar con apoyo, sobre todo si tienen tantos recursos.
-Sé que son un tanto… apabullantes.
-Bastante…
-Y aún te queda lo peor, cuando conozcas a Joyce y Janet vas a ver lo que es bueno. Y a Kevin…
-No me estás ayudando, y te recuerdo que Mirna no es ningún angelito.
-Oh es cierto, se me olvidaba lo bien que te llevas con mi yaya.
-Ni se te ocurra volver a reprocharme lo de las galletas…
-Eran mías, y te las comiste a traición.
-Pero se estaban enfriando y Mirna dijo que ya habías comido, me las dio –se defiende Yule.
-Eso no se hace, uno no va por ahí seduciendo a las yayas de los demás para que les den todas las galletas.
-¡Venga ya!
-Vale, por esta vez te perdono. Pero deja de preocuparte tanto, con ese don que tienes para gustarles a las adorables abuelitas seguro que te vas a divertir con Janet y compañía.
-¿Vendrás cuando esto acabe?
-Estaré ahí para el puente, pero llamaré a diario.
-Ok, me voy al médico.
-Salúdalo de mi parte, ciao.
-Hasta mañana.
Corta la llamada y me quedo algo preocupado al ver cómo se ha ido desanimando desde que Tyson y Yakov se marcharan, parece que eso de trabajar en equipo lo está agobiando. Llamaré a Gael para que esté pendiente de cómo está, espero que confíe en él y se deje cuidar un poco.
Yule
Respiro hondo antes de tocar en la puerta de la enfermería, afortunadamente no me he cruzado con nadie por el pasillo, parece que los que han mandado a vigilarme siguen mi horario habitual en lugar de molestarse en seguirme. Si no fuera porque planean intoxicar a media escuela a esos iditas les iba a caer una buena, aunque no sé qué es peor…
Justo cuando voy a tocar Gael abre la puerta, se sorprende un poco y sonriendo me da paso, me siento y después de saludarme, saca unos papeles para que los rellene.
-Vaya, no te recordaba, aunque tampoco te pareces mucho al chico que se supone que eras –me dice mientras sigue escrutándome.
-He tenido que hacer unos cambios bastantes drásticos en mi look.
-Ese no es tu color de pelo, y antes no llevabas esos piercings.
-Sí, ahora soy rubia de bote, y estoy agujereado por algunas partes, otros son de pega.
-Tampoco usabas ropa tan… ajustada y llamativa.
-No.
-Ni ibas por ahí con esa actitud de…
-¿Cómo me llama Tyson? ¿Reinona?
-Sí –asiente riendo.
-No es que me apasione el papel, pero ha dado buenos resultados –resoplo resignado.
-Bueno, ya queda poco para que puedas volver a tener el aspecto que te apetezca.
-Eso suena bien, estoy cansado de pasarme el día fingiendo.
-Has arriesgado mucho, me alegra que Gabe nos pudiera en contacto.
-Sí, he tenido suerte, Gabe llamó a mi hermano para preguntar por el maldito colegio y después te vi con toda esa troupe, entonces me decidí a intercambiar información.
-Pero no te fiabas lo suficiente como para hacerlo cara a cara…
-Me pareció demasiado arriesgado, era más fácil seguir en mi papel y así podía dar credibilidad a vuestra tapadera.
-Ya lo creo, esa guerra de princesitas ha sido de lo más comentada.
-Qué puedo decir, me debo a mi público –digo con fingida modestia.
-¿Y qué tal le parece a Gabe lo que estás haciendo?
-Es un chico muy respetuoso, como hacía mucho tiempo que no nos veíamos, se limitó a pedirme que fuera cuidadoso y que si me pasaba algo no dudara en acudir a ti. Después retomamos el contacto y hablamos casi todos los días, y ha empezado a soltar indirectas sobre las pintas que llevo y lo mucho que me arriesgo.
-Interesante –dice sonriendo de una manera un tanto inquietante.- Creo que podrías ayudar a mi novio a pulir los detalles de lo que va a hacer por aquí.
-Lo que haga falta –respondo sin saber bien a qué se refiere, pero sin que acabe de gustarme.
-Por cierto, tengo una pequeña duda acerca de Simon.
Cuando nombra a ese cretino no puedo evitar tensarme, sospecho lo que me va a preguntar y sonrío.
-Dime…
-Estoy seguro de que Yakov fue el que le dejó hecho papilla, pero no pudo hacerlo solo, le hubieran pillado, tuvo que contar con ayuda para que no le interrumpieran ni tuviesen pruebas de quién había sido. Al principio pensé que habría intimidado a alguien para que lo cubriera, pero en el informe hay datos bastante reveladores, por lo que sé Yakov no tiene ningún manriki pero si no recuerdo mal…
Le interrumpo antes de que acabe la frase, no me apetece nada hablar de ese tema ahora, bastante nervioso estoy ya.
-¿Te importa si dejamos esta conversación para otro momento?
-No, cuando estés listo la retomamos, pero antes dime si Gabe o alguien lo sabe, y si te molestaría que se supiera antes de que hablemos.
-Solo se lo conté a mi hermano, Yakov tenía varias opciones, aunque después de haberme visto hoy supongo que ya lo sabe, pero no ha querido decir nada.
-Tampoco es que nos haya contado lo que pasó con detalle.
-Eso fue algo puntual, ni Yakov ni yo solemos actuar así, y mucho menos arriesgarnos a hacerlo en conjunto, pero la ocasión lo merecía.
-¿Fue Simon el que le hizo la vida imposible a tu hermano?
-En parte sí… él y uno de sus amigos.
-¿El otro sigue aquí?
-Sí, ahora deben estar intoxicándolo en la cafetería.
-Entonces será mejor darnos prisa, no quiero que me pillen aquí cuando comiencen a venir todos.
-¿No iban con nosotros Tyson y Jeff?
-Sí, pero a ellos no tengo que pedirles que me rellenen los formularios, y tú estás de testigo si alguien pregunta si vinieron por aquí-responde sonriendo-. Fueron a la cafetería a buscar a Jeff y de paso se dejaron ver. Me mandaron mensaje diciendo que nos esperaban en el garaje.
Llegamos sin interrupciones, Jeff no se molestó en disimular su asombro, y Tyson empezó a hacerles preguntas a Gael como si yo no estuviera.
-¿Qué pintas llevaba Yule antes de entrar en este antro?
Jeff carraspea y lo fulmina con la mirada mientras Gael ríe.
-¿Qué te pasa?
-No creo que sean formas –replica Jeff cortante.
-Lo llamé por su nombre…
-Va a ser una noche muy larga –suspira Gael mientras nos subimos en el coche.
Pone música para llenar el tenso silencio. Cuando vamos a mitad de camino noto que Jeff me mira fijamente y me giro, me hace señas para que me acerque y cuando me agacho me susurra al oído algo que nunca hubiera esperado escuchar de sus labios…