CAPITULO 21.
Nunca pensé que mi querido hermano pudiera moverse de esa manera y el vestuario no dejaba mucho a la imaginación.
Vi la cara de Heero cuando vio a Duo en el escenario y sentí como un montón de sensaciones pasaban por él según se desarrollaba el baile. Desde el primer momento de admiración y orgullo hasta el último de dolor y perdida.
Cuando Heero salio prácticamente de estampida note su tristeza y el terror en el corazón de Duo cuando salio corriendo detrás de él.
- No entiendo que le ha podido pasar a Heero ? dice Trowa totalmente sorprendido ? nunca había reaccionado así.
Vi como iba a salir detrás de ellos preocupado por ambos.
- Trowa no vayas ? le agarre de la mano parando su movimiento ? déjalos solos, tienen que aprender a confiar el uno en el otro.
- Pero es que no entiendo porque ha reaccionado así - me mira y siento su preocupación - ¿Qué le ha podido suceder para reaccionar así?
- Solo se lo que he sentido de él ? me abrazo a su cintura ? primero he sentido que estaba totalmente admirado pero esta admiración ha ido dando paso a una serie de sentimientos contradictorios orgullo, miedo, amor e inseguridad haciéndose este último cada vez mayor y es ese sentimiento de inseguridad el que le ha hecho abandonar la sala de esa manera.
Trowa se abrazo más fuerte a mí y vi como su cara empezaba a cambiar así como sus emociones empezaban a fluctuar como antes lo habían hecho las de Heero.
- Trowa ¿Qué te pasa? ? gire su cara hacia la mía ? estas empezando a sentir como Heero.
- Lo siento ? roza mis labios con los suyos y siento como sus emociones se calman ? pero me he puesto en el lugar de Heero y se como se ha sentido. Cuando vio a Duo sintió admiración y orgullo por él pero al mismo tiempo se ha debido de sentir inferior a Duo y o no lo conozco o piensa que a Duo las cosas le irían mejor sin él.
- Eso es absurdo ? me sorprendo de lo que me cuenta Trowa ? pero si Duo le ama desde muy pequeño, si siempre a intentado mejorarse solo pensando en que su ángel estuviera orgulloso de él.
- Tu lo has dicho ? me dice Trowa ? para Duo es un amor de toda la vida pero para Heero hace apenas un mes que le conoce, ten en cuenta que al viajar en el tiempo lo que para Duo han sido años para Heero han sido días y se siente inseguro. Yo le entiendo Quatre pues yo me siento igual con respecto a ti. Todo ha sido muy rápido.
- Ahora lo entiendo ? me abrazo más fuerte a él ? y ninguno de los dos debe de tener temor, yo te amo Trowa con toda mi alma aunque haga poco que te conozco me siento como si siempre hubiera estado contigo.
Trowa se apropio de mis labios en un beso urgente y desesperado.
- Chicos siento interrumpiros ? se nos acerca Wufei ? pero me acaban de informar que todo lo que habéis pedido lo tendréis listo mañana, mis chicos se han esmerado y han adelantado todo el trabajo.
- Gracias, Wufei ? le digo totalmente ruborizado ? te lo agradezco en nombre de todos.
- ¿Quién se lo dice a los demás? ? nos pregunta Zechs que agarra a Wufei por detrás ? habría que decírselo.
- No te preocupes ? dice Trowa ? nosotros se lo diremos.
Me agarra por la cintura y nos dirigimos hacia el piso para decirles a Heero y Duo las nuevas noticias.
Llegamos ante la puerta de la habitación que compartían y cuando íbamos a llamar un fuerte gemido salio de dentro.
- Creo que mejor los dejamos ? me dice Trowa ? y ya se lo diremos mañana.
- Si creo que será lo mejor ? de pronto una idea cruza por mi cabeza ? que te parece si aprovechamos el jacuzzi.
Trowa me mira sorprendido por mi petición y yo agarro su mano y me dirijo con el hacía la buhardilla.
Desde que vi el baile de mi hermano quería estar con Trowa; los movimientos de mi hermano me habían excitado al igual que a todos los que allí estábamos.
Una vez arriba prepare el jacuzzi y me acerque hasta Trowa que seguía paralizado por la impresión.
Me acerque despacio y empecé a desabrochar la camisa botón a botón, mis manos acariciaban cada trozo de piel que iba apareciendo, Trowa había cerrado sus ojos y se dejaba hacer temblando bajo mis dedos.
Cuando su camisa estaba abierta la hice salir de sus pantalones y sacándola por sus brazos fue a caer al suelo. Mis manos siguieron su torso hasta el botón del pantalón y lo desabrocho bajando la cremallera y lentamente empecé a bajarle los pantalones junto con su ropa interior.
Una vez desnudo me acerque y le di un beso suave, intentando expresar todo lo que sentía por ese hombre, intentando hacerle entender lo que significaba para mi.
El me correspondió y saliendo del trance en el que había caído empieza a desnudarme como antes lo había hecho yo con él.
Una vez desnudo los dos, volví a coger las manos de Trowa y me introduje en el jacuzzi con él nos sentamos dejando que el agua relajara nuestros cuerpos.
Me senté he hice que Trowa se sentara entre mis piernas y empecé a masajear sus hombros para relajarle pues le notaba muy tenso.
Empezó a relajarse entre mis brazos y de pronto me hizo parar los masajes y recostó su cabeza en mi hombro, al verle así no pude evitar girar su cara para apoderarme de sus labios y saborear esa boca que tanto me gustaba.
El beso se fue apasionando y mis manos empezaron a acariciar el cuerpo desnudo de ese hombre que me volvía completamente loco; pase mis manos por su pecho llegando a los botones rosados que eran sus pezones y cono la yema de los dedos empecé a frotarlos lentamente, un jadeo placentero se perdió en mi garganta.
La falta de aire me hizo romper el beso y los ojos de Trowa se perdieron en los míos.
Volví a coger sus manos y los dos salimos del Jacuzzi y con un albornoz que allí había cubrí su cuerpo dulcemente, cogiendo otro cubrí mi desnudez.
Abrazados nos dirigimos hacia la habitación.
Trowa seguía en un medio trance sin poder reaccionar ante mí.
Entramos en la habitación y tras cerrar la puerta procedí a retirar el albornoz de su cuerpo, observe su perfecto cuerpo desde sus pies hasta su cabeza.
El solo me miraba sin decir nada, era como si yo fuera un hechicero y le hubiera lanzado un embrujo paralizándole.
- Dios eres perfecto ? dije acercándome a su rostro ? nunca me cansaría de contemplarte.
Volví a apoderarme de sus labios y empecé a besarlo con urgencia, empuje con mi lengua para penetrar en esa boca de la cual no me quería desprender.
Mis manos empezaron a recorrer su cuerpo como si quisieran quedarse con su contorno y sus músculos.
Un gemido leve salió de su boca para morir en la mía y en ese momento deje su boca para bajar por su cuello besando, lamiendo y dando pequeños mordiscos que iban dejando marcas en su piel.
Lentamente lo voy llevando hacia la cama mientras que él empieza a reaccionar y sus manos temblorosas empiezan a buscar mi piel por debajo del albornoz.
Siento como intenta quitármelo pero nervioso no consigue soltar el cinto en mi cintura.
Un gemido de frustración sale de su boca al no poder desprenderse de esa prenda que le estorba para tocar mi piel.
Con suavidad lo tumbo en la cama y veo en sus ojos el deseo que le invade, mis manos se deshacen del fastidioso albornoz mientras mis ojos vuelven a recorrer su cuerpo.
Una vez desnudo me recuesto a su lado y vuelvo a besarle pero esta vez con más urgencia y pasión, mis manos vuelven a su cuerpo y las suyas al mío recorriendo cada centímetro de piel a nuestro alcance.
Un calor recorre mi cuerpo centrándose en mi entrepierna al mayor foco de el.
Esta vez seré yo el que lo posea, deseo que sea mío, quiero poseerlo y que me pertenezca como yo ya le pertenezco a él por completo.
Vuelvo a bajar por su cuello hasta llegar a su pezón izquierdo el cual succiono y mordisqueo mientras mi mano frota el otro con delicadeza.
Sus gemidos son música para mis oídos, una sinfonía que me dice que soy yo el que le da placer.
Después de entretenerme durante un buen tiempo en torturar sus pezones con mi boca y mis manos pasando de uno a otro sigo bajando hasta llegar a su ombligo donde vuelvo a entretenerme lamiendo e introduciendo mi lengua en el.
Su cuerpo se estremece y tiembla bajo el envite de mis labios y sus manos se posicionan en mi cabeza intentando hacer que esta vaya a su hombría que clama por ser atendida.
Giro mis ojos hacia su cara y puedo ver la suplica en sus ojos entrecerrados por el deseo.
No le torturo más y mi boca se traga su miembro empezando a subir y bajar por el lentamente mientras mi lengua lo lame.
Su cuerpo se arquea y los jadeos salen de su boca cada vez más fuertes, sus manos se pierden en mis cabellos y masajean mi cabeza al mismo ritmo que yo sigo.
Decido aprovechar para ir preparándote para lo que vendrá después, dejo resbalar mi saliva para usarla como lubricante y ante de que te des cuenta penetro con un dedo en tu interior.
Noto como te tensas un momento para luego acomodarte para que yo siga con lo que hago.
Empiezo a mover mi dedo dentro y fuera y vuelvo a oírte gemir, después va un segundo y casi sin darnos cuenta el tercero, los muevo intentando dilatarte lo máximo posible y mientras giro mi cuerpo de manera que mi sexo quede al alcance de tu boca para que lo lubriques con tu saliva.
Cuando noto que los dos estamos al límite me separo de ti y agarrando tus piernas las posiciono en mis hombros y dirijo mi hombría a su entrada.
Empiezo a penetrarte lentamente pero de repente tu cadera se mueve brusca y antes de que me de cuenta estoy totalmente en tu interior.
Veo como unas lágrimas rebeldes salen de tus ojos evidenciando el dolor que sientes por la brusca penetración, yo me quedo estático esperando que se habitué a mi intrusión.
- No debías haber sido tan brusco ? le digo limpiando sus lágrimas con mis labios ? te has hecho daño y yo no quería eso.
- Shhh ? tapa mis labios con su mano ? te necesitaba, deseaba sentirte. Y ahora calla y muévete.
Esas palabras hacen que pierda el poco control que me queda y empiezo a envestirle con fuerza sus piernas se abrazan a mi cintura y sus brazos llevan mi cabeza hacia él y sus labios se apoderan de los míos con urgencia.
Cada vez lo penetro con más fuerza y nuestros jadeos y gemidos impiden que podamos continuar con nuestro beso.
Sus caderas avanzan hacia mí al igual que yo avanzo hacia él, el calor cada vez es mayor y siento como se va apoderando de todo mi cuerpo.
En una última envestida grito el nombre de Trowa mientras me vacío en su interior y al mismo tiempo oigo mi nombre gritado por él y siento como su semilla se esparce entre nuestros cuerpos.
Salgo lentamente de él y me recuesto a su lado intentando recuperar aire para mis pulmones y siento como Trowa me abraza hacia él haciendo que mi cabeza se apoye en su pecho y sin más palabras besa mi cabeza.
Mis ojos se van cerrando pero antes de quedar dormido recuerdo mi primera vez y la sangre que salio de mí y separándome de él me dirigí hacia el baño donde cogí una palangana la llene con agua tibia y cogí unas gasas que allí había.
Con ello en mis manos volví al cuarto y ante la mirada atónita de Trowa procedí a limpiarle y vi como efectivamente sangraba por detrás.
Una vez limpio volví al aseo con todo y en un botiquín que había mire si encontraba pomada calmante y cicatrizante y al encontrarla volví a la habitación y se la puse para que curara.
Una vez termine volví a entrar en la cama y acoplándome en el cuerpo de Trowa empecé a dormirme.
- Gracias, Quatre ? oigo la voz medio adormilada de Trowa ? te amo.
- Yo también ? le contesto con mis últimas energías y después ya no siento nada más, mis ojos se cierran y caigo en los brazos de Morfeo.
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