CAPITULO 23.
Llevo conduciendo toda la tarde y ya empieza anochecer así que decido parar en una estación de servicio para hablar con Heero y Trowa pues no podemos estar circulando eternamente.
- ¿Por qué paras Duo? ? me pregunta Heero levantando por primera vez la cabeza del maldito portátil - ¿Pasa algo?
- No pasa nada ? le contesto mirando de reojo la dichosa maquinita ? pero debemos decidir donde ir no podemos estar circulando todo el tiempo.
- Tiene razón Heero ? me mira Trowa ? y seguro que ya tienes pensado el sitio.
- Bueno primero quería hablarlo con vosotros ? bajo mi mirada ? pero si como a una hora de aquí tengo una casa que nadie conoce y que no esta a mi nombre.
- Y seguro que la tienes desde que trabajaste en el casino ? dice Heero mirando por la ventana para que no viera su casa.
- Heero mírame ? le agarro por la barbilla para que gire su mirada ? ni siquiera Wufei o Zechs saben de esta casa y esta comprada con nombre falso. La compre con el nombre de Akai Sakae.
- Oye ese es el nombre de mi escritor favorito ? dice Quatre y yo no puedo evitar bajar mi mirada ? Es un escritor de novelas románticas cuyos protagonistas suelen ser dos chicos y que es muy explicito en las escenas de cama.
Entonces Quatre ve mi cara completamente roja y con una mirada de sorpresa se de cuenta de lo que pasa.
- Eres tu ? me mira sorprendido ? tu has escrito esas novelas, pero como podías saber si tu primera vez fue con Heero.
- Cállate Quatre ? le digo totalmente ruborizado ?eres un bocazas y si soy yo, en cuanto a como ¿Qué pasa nunca has tenido sueños húmedos? Pues yo sí y la única manera de conservar la cordura fue escribiéndolos pero luego me dio vergüenza publicarlos con mi nombre y por eso use un seudónimo y como no quería que nadie lo supiera busque otra editorial y dije que ese era mi nombre y?
- Duo respira ? Heero acaricia mi mejilla ? cada vez que te pones nervioso te olvidas hasta de respirar.
- Yo, es que, veras ? mi rubor se iba extendiendo y ya no sabia donde mirar ? es que es muy embarazoso para mí.
- No pasa nada ? sonríe Heero ? por cierto Quatre tienes que dejarme una de esas novelas creo que será interesante leerla.
Los colores cubrían mi rostro y mis ojos no abandonaban el suelo, mis manos se entremezclaban nerviosamente y un papel que tenía entre ellas estaba siendo hecho pedazos.
Esta vez fue Heero el que agarro mi barbilla y sus labios se posaron en los míos dulcemente.
- Tranquilízate ? me dice con una sonrisa ? creo que será mejor que vayamos a esa casa y descansemos un poco. Duo deja que conduzca yo y así podrás descansar.
- Deja yo lo llevo ? le dije correspondiendo a su sonrisa ? si lo llevas tu no podría descansar tampoco pues tendría que andar indicándote el camino.
Y sin más palabras reanudamos el camino hacia mi casa.
Una hora después llegamos a nuestro destino y después de mete el Jeep en el garaje les indico a Quatre y Trowa su habitación y con Ángel en brazos y seguido por Heero me dirijo hacia la habitación donde dormirá Ángel. Después de ponerle el pijama le acuesto en la cama.
Una vez Ángel esta acomodado jalo a Heero de una mano y nos dirigimos a otro cuarto que esta al lado del de Ángel.
Estoy realmente agotado y en cuanto estamos en el cuarto procedo a quitarme la ropa para meterme en la cama solo con mis boxers.
Al otro lado de la cama Heero hace lo mismo y una vez los dos dentro me abraza hacia él y besa mis labios lentamente saboreándolos, un beso corto.
Me acoplo junto a su cuerpo y apoyando mi cabeza en su pecho mis ojos empiezan a cerrarse.
- Buenas noches Heero ? digo medio dormido ? Te amo.
- Yo también ? me responde ? descansa.
Y sin más cierro mis ojos cayendo en un profundo sueño.
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