CAPITULO 2
Los ojos le nublaban la vista, la pena embargaba su corazón y el dolor le mataba el alma. Como era que una tranquila noche se transformara en un infierno de un momento a otro?.
Ahora sentado en una banca en medio de un parque, lloraba sin parar. Lloraba por que esta vez si había cometido un gran error, pero si Yuki lo amara se hubiera enfadado pero nunca hubiera reaccionado de la forma como lo hizo. Entonces tenía que reconocer que Yuki jamás lo amo….
Como era eso posible?, si él lo amaba con todo su alma, el le perdonaba cada una de sus actitudes frías, cada uno de sus errores, como era posible que Yuki no pudiera hacer lo mismo por él?.
Ahora sus lagrimas se confundían con la fina lluvia que comenzó a caer como dándole a entender que sentía lo mismo que él.
Su ropa rápidamente se empapo, pero no le importó. No sabía que hacer ni menos adonde podía ir, donde Hiro?, ya lo había molestado en demasiadas ocasiones como para recurrir a él. Ahora debía enfrentar solo su destino y de igual forma un futuro sin Yuki.
Se levanto del asiento, decidido a continuar. Muchas veces había pensado en alejarse, pero nunca tuvo el valor de vivir una vida sin Yuki. Ahora era distinto, era Yuki el que no quería que él estuviera en su vida.
Se le iba el alma en no estar con él, en no sentir sus manos recorriendo cada parte de su cuerpo, en no volver a probar el sabor que tenían sus besos y en no poder oír sus gemidos cuando habían logrado ser uno. Pero de que valía todo eso, si cuando necesitaba una palabra de cariño o simplemente de aliento, Yuki nunca estuvo para él.
Revisó sus bolsillos para ver si encontraba algo de dinero, pero aun estaba vestido con la elegante ropa que se había puesto para impresionar a su escritor favorito. Ya tenía claro lo que iba a hacer, no le quedaba de otra sino mas que regresar a casa….la cosa mención de casa le trajo un sabor amargo a la boca, esa ya no sería mas su casa. Recordó con pena que nunca fue suya y jamás seria de ellos.
Regresó los pasos que ya había andado y con una suspiro de resignación entro en la casa que durante tres años compartió con Yuki. Sin desviarse hacia ningún lugar fue directamente hacia la habitación que muchas noches fue testigo de la pasión que nacía entre ellos cuando sus cuerpos se encontraban. Tomo sus ropas y una a una las empezó a colocar en un bolso que tenía para sus conciertos ahora sería para llevarlo lejos de su Yuki. Escucho un ruido a sus espaldas sabía que Yuki lo estaba observando, pero al igual que él no dijo nada.
- que crees que haces? – lo interrogo, pero sus palabras sonaron crudas, demasiado frías.
- que no vez… empaco – Yuki lo vio, no podía creer que Shuichi le estuviera hablando así, por lo general estaría llorando y pidiéndole perdón por lo que había echo y después de una cuantas pataletas estarían tirados en la cama haciendo el amor.
- que pretendes? – su tono no cambiaba, no quería admitirlo pero lo estaba asustando.
- que crees, me voy – los ojos de Yuki se abrieron como platos, realmente le sorprendía la actitud de Shuichi. Por primera vez en la noche lo miró detenidamente recorriendo su figura de arriba hacia abajo percatándose en ello que estaba vestido muy inusual, es decir vestido como para una ocasión especial, sin mencionar que estaba empapado y que chorreaba agua por todos lados.
- por que estas vestido así? – quiso saber el motivo de su vestimenta, no recordaba ninguna fecha importante en ese momento.
- ahora que importa…- tomo sus cosas y salió del cuarto para dirigirse a la salida de aquella casa donde dejaría lo mas importante, su corazón.
Shuichi no quería irse se quedaría si tan solo oyera de Yuki un lo siento, un te amo, alguna palabra que le hiciera ver que su presencia era importante para él, que era importante en su vida, más que esa condenada computadora con la cual sentía que tenía que competir para lograr algo de su atención. No quería llorar no, no ahora. En su último momento quería ser fuerte, demostrarle de alguna manera que podía estar sin él como evidentemente él lo estaría sin su presencia.
Esto tenía que acabar, el ya había perdido su alma por Yuki, nada mas tenía que dar y sin embargo él aun estaba tan lejos, como era que mientras más trataba de entrar en su mundo mas se daba cuenta que jamás formaría parte de él?
Como era que mientras mas luchaba por retenerlo a su lado el conseguía de alguna manera escurrirse entre sus dedos para alejarse nuevamente encerrándose en esa frialdad que mataba su alma, su espíritu poco a poco con cada palabra hiriente que salía de su boca?
Tomando el manija de la puerta para irse siente que algo lo detiene, Shuichi le mira directamente a los ojos, como suplicándole que lo deje ir.
- su..suel..suéltame – le pide casi en un susurro. Yuki en un intento de detenerlo acaricia su mejilla para borrar de alguna forma la marca que dejo en el rostro de Shuichi – SUELTAME!!!....
Shuichi le grita, no quiere su amabilidad no, no ahora que quiere escapar de él. Que quiere y que tiene el suficiente valor para poder alejarse de su embrujo, de su atracción que lo encadena a su presencia.
Ya no puede más y las lágrimas salen a caudales de sus ojos, el cansancio lo embarga y cae rendido en los brazos de Yuki.
Abre sus ojos, sin saber cuento tiempo a transcurrido mira a su alrededor, para darse cuenta que esta en la habitación de Yuki. Ahora recuerda que de desmayo, como siempre su debilidad fue la que se impuso.
- pensé que dormirías toda la noche – la voz de Yuki se escuchaba por algún lado de la habitación, le buscó en la oscuridad. Lo encontró sentado en un rincón de la pieza, mirándolo
- … - que podía decirle. Solo bajo su mirada para darse cuenta que ya no traía puestas las ropas con las que lo iba a impresionar. Su cuerpo parecía estar ya un poco mas compuesto que antes.
- Shuichi…
- No digas nada!!! – Se levanto de la cama furioso, ni el mismo entendía por que reaccionaba así, pero le gritaba, tenía tanta cosas que decir y ahora el momento de hacerlo.- no te atrevas a decir ni una maldita palabra…. – el llanto ahora era el que confundía con la rabia. – Estoy arto de cómo me tratas, estoy arto se sentir que tengo que mendigar tu tiempo y peor de todo mendigar un poco de tu cariño….no …no …- callo de rodillas al suelo tapándose la cara con las manos, escampándose de entre ellas las lagrimas que no dejaban de salir - no puedo mas…..
- Shuichi…
Sintió los pasos que se acercaban a el, sintió como el rodeaba su cuerpo con sus brazos, sintió sus manos acariciando su espalda en gesto de consolarlo, pero nada más, ni una sola palabra salía de él.
Las manos empezaron a recorrer su cuerpo y este empezó a responder, no podía evitarlo, Yuki podía hacerlo responder aunque el se empeñara en no hacerlo. Sin darse cuenta ya estaba en medio de la cama y Yuki suavemente se recostaba al lado de él, sin dejar en ningún momento de acariciarlo. Sintió su aliento en su cuello para dar luego a su boca uniéndose en un apasionado beso en donde él participaba con la mejor de las disposiciones.
Ya era tarde para hacer alguna resistencia al avance del escritor, ahora él era quien lo deseaba, deseaba que este juego de placer continuara, lo deseaba a tal grado que no pudo evitar el de recorrer con sus manos la pálida piel de Yuki. Las prendas rápidamente fueron desapareciendo entre ellos para dar rienda suelta a sus cuerpos a que se juntaran piel con piel.
Como era que Yuki podía hacerle sentir que podía tocar el cielo solo con besarlo, con solo sentir sus manos recorriendo su abdomen en busca de su sexo.
-haaa, ahhh…..Yuki – gemía tenía que hacerlo para liberar de alguna forma el placer de sentir sus manos en su entrepierna, la cual subía y bajaba para torturarlo deliberadamente.
Yuki volvió a besarlo, pero esta vez su lengua buscaba hacerse paso en la boca se Shuichi para recorrer con ella la cavidad húmeda de su cantante y saciar con eso su sed de probar el néctar que solo Shuichi podía darle. No quería cortar ese beso, pero tuvo que hacerlo cuando el aire empezaba a faltar, se separó de él con cuidado, para luego empezar a besar su cuello, para dar a su pecho, mordiendo en el trayecto sus tetillas donde pudo comprobar que Shuichi gemía más fuerte en reacción a sus actos.
- Yuki… Yuki, por favor – repetía una y otra vez.
Sabía que era lo que le estaba pidiendo, reconocía ese tono. Y se lo daría, solo tenía que esperar un poco más. Recorrió su abdomen con la lengua, deteniéndose en su ombligo para dar pequeños círculos alrededor de él, provocando que Shuichi arqueara su espalda en busca de un contacto más pleno. Yuki retrocedió tratando de alargar el juego, Shuichi seguía llamándolo.
Su llamado, sus gemidos eran el ingrediente perfecto para encenderlo, su cuerpo estaba ya al límite y Shuichi ni siquiera lo había tocado. Sin pensarlo dos veces tomo con su boca el miembro de Shuichi para luego recorrerlo con la lengua.
- Aaaahhh…. no pares Yuki – Yuki no tenía intención de hacerlo.
Volvió a introducirlo en su boca para succionar con fuerza, escuchaba como Shuichi gemía y estos al paso que el iba subiendo y bajando se hacían mas fuertes y mas constantes. Sin esperar demasiado sintió como un líquido llenaba su boca, lo saboreo para luego hacerlo correr por su garganta. Se levanto y beso suavemente los labios de Shuichi haciendo que este abriera los ojos al sentir su propio sabor en los labios de Yuki.
Yuki le miraba extasiado, su figura morena recostada en las sabanas blancas recreaban un contraste tan perfecto que era difícil mantenerse cuerdo con semejante visión, lo tomo de los hombros obligándolo a voltearse en la cama.
Shuichi sabía lo que venía a continuación, venía el momento de convertirse en uno. Sintió los cálidos besos de Yuki recorrer su espalda con la clara intención de hacer que él se relajara. Sin previo aviso sintió como un dedo trataba se hacerse paso en él, para cuando ya se estaba acostumbrado a la invasión siente que otro dedo le hace compañía, moviéndose dentro de él. Los gemidos que salían de su boca se mezclaban entre dolor y la excitación anticipada, luego sintió las manos de Yuki levantándolo y volteándolo para quedar frente a frente, donde Shuichi pudo apreciar los dorados ojos de su compañero, ojos que lo cautivaron del primer momento que lo vio, ojos fríos pero que no ocultaban el deseo que sentía cuando le miraban.
- AaaaaaaHhhh!!! – gritó Shuichi cuando sintió que Yuki entraba en él, para luego quedarse quieto dándole un momento para que este se acostumbrara a la invasión que hacia el escritor en él.
Cuando la cara de Shuichi dio muestras de que ya se estaba acostumbrando a tenerlo dentro, Yuki empezó a moverse lentamente para luego moverse de manera más rápida, los gemidos ahora se confundían, unos mas agudos se Shuichi otros más apagados de Yuki. Shuichi arqueó su cuerpo, cuando sintió que la mano se Yuki se posó en su sexo moviéndose al mismo compás que Yuki había impuesto en sus embestidas.
Los jadeos eran simultáneos y a cada instante eran más seguidos.
- Yuki, ya no aguanto mas
No se hizo esperar mucho, cuando Yuki sintió que un líquido cubría su mano, y donde en el mismo instante el acababa dentro de Shuichi. Con cuidado Yuki salió de Shuichi para luego recostarlo al lado de él, el cansancio no se hizo esperar para ninguno de los dos y se quedaron dormidos.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español