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"Quien juega con fuego, baby" por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, espero les agrade este capi, los personajes no me pertenecen :)

CAPÍTULO 11  "Alas rotas"

Todo lo que creí, iba a arreglarse...

Después de tanto huir dentro de ese laberinto de ramas y verdor, sólo había retornado al principio de su viaje...

HOGWARTS...

ENFERMERÍA...

AL OTRO DÍA...

Harry se encontraba mucho mejor. La fiebre había cedido y su vientre ya de 6 meses, estaba mejor que nunca.

A pesar de todo, no podría bajar la guardia, ya que esos efectos, no serían duraderos y pronto podría causar un colapso.

Sus ojos verde esmeralda habían recuperado el brillo perdido, y su hijo se movía dentro de su vientre. Podía notar lo contento que estaba dentro de él, ya que a veces tenía algunas "pataditas".

-Pensé que estabas dormido- dijo Hermione, quien le fue a visitar.

-¿Puedes ver cómo se mueve Herm?, parece que tiene muchas ganas de nacer- dice la futura madre emocionado.

-Y nacerá Harry, se convertirá en un niño muy hermoso.

-Eso espero, no hallo la hora de tenerlo entre mis brazos, mecerle, decirle tantas cosas.

-Te traje estos dulces para que te alimentes, mira que no te has cuidado como corresponde.

-Gracias Herm, tenía mucha hambre, además tengo unas ganas enormes de comer helado de menta, ¿podrías traerme después un poquito?, por favor- pone cara de cachorrito- ¿dónde está Ron?

-Ron estará ausente por un tiempo, ya que ha tenido ciertos ataques de ira y no queremos que ocurra una masacre masiva y después sea enviado a Azkaban.

-Cuídalo, Herm, él te necesita.

-Él tiene a la serpiente de Zabini para que le cuide las "espaldas"

-Pero tú le amas, siempre le has amado.

-Y eso, qué cuenta ahora, sólo le he alejado más y más de mi lado.

-Siempre creí que ustedes se quedarían juntos.

-Siempre pensé que te quedarías con Ginny, ya ves, como cambian las situaciones.

-Eso ya es tema pasado, sabes que le he hecho mucho daño y aún así me protege.

-Ella te ha amado en secreto desde que te conoció.

-Para mí es como una hermana, una buena amiga.

-Tengo una curiosidad... ¿cómo es Malfoy en la cama?- le pregunta al oído.

-¡Hermione!- se pone rojo.

-¡Sólo bromeaba!, estabas pálido y te faltaba color.

-Vaya forma de remediarlo- dice haciendo un leve mohín.

-Tengo que ir a clases, te vengo a ver al rato, ¿qué te parece si traigo a Ron?

-Genial, los esperaré.

-Nos vemos- se va.

-Mi bebé, hora de desayunar- abre la bolsa y comienza a comer las galletas que le trajo su amiga.

GRAN COMEDOR, HORA DEL ALMUERZO...

Como era costumbre, todos los alumnos almorzaron medianamente tranquilos.

En el territorio de las serpientes, estaba Draco, quien apenas probaba bocado... tenía un mal presentimiento y se le hizo un nudo en el estómago, además de que la marca no le quemaba.

-¿Qué te pasa dragón?, ¿te quedaste sin apetito después de ligarte a San Potter de las causas perdidas?- pregunta Zabini, quien notaba extraño a su amigo.

-¿Y tu Zabini?, ¿todavía no te revuelcas con la comadreja petrificada?

-Eso fue un golpe bajo.

-No menos que el tuyo.

-¡Atención todo el mundo!- exclama Dumbledore en el podio.

Todo el alumnado le quedó mirando, extrañados por la expresión del anciano.

-¿Has leído el Profeta?- pregunta una chica de Ravenclaw a su compañera de al lado.

-No, ¿qué pasó?

-Dicen que han hallado el cadáver de Lucius Malfoy en el Ministerio de la Magia, todo el mundo se quedó pasmado, y de pronto, el cuerpo desapareció.

-No, imposible- le responde la chica y mira al rubio príncipe de las serpientes.

-Dragón, ¿escuchaste lo que esas desabridas están diciendo?- dice Zabini.

-Mi padre, ¿muerto?, deben estar de broma- se lleva una mano al brazo.

-Drake.

-¿Te llaman?- preguntó su amigo.

-Sí- responde secamente el ojigris- iré- se levanta de su sitio y muhos chicos y chicas le miran con desprecio, otros hasta felices por la noticia.

El heredero de slytherin salió con la frente en alto y el corazón hecho un lío.

Llegó hasta el patio y se encontró con su Padrino Severus Snape, quien no le confirmó nada, sino que se lo llevó directamente para ver al Lord Tenebroso.

-Padrino, ¿es cierto lo que dicen?- pregunta Draco.

-Lo sabrás, cuando entres- dice Snape, quien le deja en la entrada del salón, donde estaba Voldemort.

-Bienvenido mi servidor, Draco Malfoy- dice el Lord, paseándose por el lugar.

-Señor, me llamaba- dijo el rubio haciendo una reverencia y quedándose quieto en su sitio.

-Así que has venido, Malfoy- dice Lord Voldemort- te tengo una sorpresa- había una especie de cortina roja que cubría algo.

-¿Qué es?- pregunta Draco.

-Mírale- quita la cortina y era Lucius, quien ya había muerto y su cuerpo estaba atado con unas cadenas en sus manos y sus pies- ¿te gustó la sorpresa?, este es mi pequeño presente- ¡crucius!- invoca.

Draco se retuerce en el suelo por el dolor.

-Si vuelves a interferir le haré lo mismo a tu madre- le amenazó Voldemort.

-Lo mató a sabiendas de que era un buen elemento, mi Lord- dice el ojigris.

-Lo maté porque no tolero a los traidores que creen que pueden engañarme con sus jueguitos de primaria- dice el mayor- él ha pagado el precio por tu traición, mi servidor.

-¿Mi madre lo sabe?

-Ella lo vio todo, era necesario para que le diera más dramatismo al momento.

-¿Es cierto que exhibiste su cuerpo en el Ministerio de la Magia?

-Así es, ahora no podrán negar que he regresado y que me haré más fuerte, venceré a Potter y las tieneblas gobernarán todo el mundo mágico, someterán a los sangre sucia y los impuros, los licántropos y toda criatura indeseada.

-Todo se hará como usted quiera, Mi Lord.

-Como veo que todo te ha quedado muy claro, sirviente, entonces, quiero que mates a Potter, a su bastardo, no quiero que quede ni rastro de su cuerpo.

-Está bien, mi Lord.

-Ahora puedes retirarte, Severus te ayudará en tu misión y no quiero errores, lo pagarás con tu vida y la de tu madre, por supuesto.

-Lo que usted diga, mi Señor.

-Vete.

El rubio hace una reverencia y se va del salón...

Él tiene en sus manos la misión más complicada, acabar con la vida de Potter, con la vida de su hijo... ¿qué haría bajo esa presión?

-Draco- Narcissa le abraza- ¿estás bien?

-Sí madre- responde secamente.

-Debemos regresar al colegio o sospecharán- dice el maestro de pociones.

-Severus, cuida a mi hijo.

-Vamos Draco, el tiempo es oro.

-Nos vemos, madre.

Ambos regresan a Hogwarts y el maestro retoma su rutina de clases.

Draco se fue a las mazmorras, no tenía cabeza para las clases de la tarde, ya se pondría al día en los deberes.

Harry mientras tanto, dormía plácidamente una siesta... tuvo el mismo sueño...

Harry estaba encadenado en un calabozo, con varios mortífagos rodeándole, totalmente desarmado y embarazado, sin poder usar magia.

-Así es como quería tenerte Harry- dice Voldemort, quien aparece de entre el grupo, en el centro.

-Eres un cobarde- responde desafiante.

-No estás en las condiciones más aconsejable para tus ataques de coraje gryffindor.

-Mi Lord, deje que yo me encargue- dice un chico rubio, quien descubre su rostro, saca su máscara.

-Malfoy, con que aquí estabas- responde Harry dolido.

-Aquí es donde debo estar no al lado de la luz- dice Draco, defendiéndose.

-Ya es tarde, ¿no lo crees?... ¿tú me vas a matar?- pregunta con cierto enojo.

-Si así lo prefieres, no tengo problemas.

-¡Mátalo!, ¡mátale!, ¡mata al bastardo!- ordena Voldemort.

Draco saca su varita y la clava en el corazón del moreno.

-Dilo Malfoy si eres tan valiente, si eres un mortífago, un asesino.

-Cierra el pico Potter, todavía no entiendes en la situación en la que te encuentras.

Harry en el sueño, ya estaba a punto de dar a luz, el aire le faltaba y un líquido como agua, escurría por sus piernas...

-¡Mátale antes que el bastardo nazca!- dice Voldemort apuntando en el cuello de Narcissa su varita.

Las contracciones eran cada vez más fuertes y las muñecas le sangraban al intentar zafarse.

El gry había entrado en la fase de labor, la bolsa se rompió y pujaba para que el bebé naciera.

El sly se quedó allí, mirando su combate, sin poder lanzarle la maldición imperdonable. Al contrario, le quitó el hechizo que le mantenía sujeto y el pelinegro cayó de rodillas al suelo y siguió pujando...

Harry abrió los ojos y estaba muy sudado, asustado y con malestares en su vientre.

-Parecía una predicción- dice con dificultad.

Mientras que en las mazmorras, el rubio se debatía en el deber y el hacer, o salvaba la vida de su madre y la suya o mataba a Potter y a su hijo.

Ahora que por fin había volado, había hecho algo bueno, todo se derrumbaba frente a sus ojos...

Se levantó y pidió hablar con el Director.

Dumbledore accedió y escuchó la versión de Draco.

Voldemort estaba furioso y algunos murieron en el proceso.

Después de esa conversación con el anciano, el rubio fue a la enfermería para ver a Harry.

Por supuesto sus amigos, le habían hecho una visita y a regañadientes, se fueron para dejarles a solas.

-Draco, es raro que vengas a visitarme- alcanza a decir el moreno, porque un sorpresivo abrazo del rubio le dejó desarmado- no llores, león- dijo el ojigris, pero era él quien lloraba.

-¿Estás llorando, Draco?

-Cállate, los Malfoy no lloran- dice el ojigris.

-Quédate- le corresponde el abrazo y se quedan así por largo tiempo.

-Hablé con el vejete- dice Draco, quien se separó para ver los ojos del moreno.

-¿Con Dumbledore?

-¿Conoces a otro vejete con ese tipo de anteojos?

-¿Qué pasó?

-Sólo voy a decirte esto una vez cara-rajada así que escucha- toma aire- no estás a salvo, nadie lo está, podemos enfrentarnos en una batalla cuando sea; sin embargo, quiero que vivas, sin importar el precio que tenga que pagar por ello.

-Aunque eso signifique la muerte de tus padres.

-Calla, sólo lo haré y punto.

-Draco- pone cara de cachorrito.

-¿Qué quieres?

-¿Puedes comprarme helado de menta con chocolate?, hace días que quiero probarlo y no hay.

-¿Dónde lo venden?

-En el mundo muggle.

-Ve solito a comprarlo.

-No puedo ir a ese mundo en el estado en que estoy, por favor, se trata de tu hijo también.

-Mañana alistate, vamos los dos al mundo muggle.

-¿En serio?- dice y le brillan los ojos de emoción.

-Dije que si, ahora duérmete que no quiero desmayos mañana.

-Muchas gracias, Draco- le abraza.

El sly se queda un poco pasmado, luego le abraza, le aparta un poco para besarle...

Podré tener mis alas rotas, hasta mi voluntad puede que sea doblegada, mi suerte está echada, aún así, ¡quiero vivir!

continuará...

Notas finales: nos leemos pronto, y me dicen, qué fic quieren que actualice primero, nos leemos, bye bye, besos y abrazos *-*

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