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"Quien juega con fuego, baby" por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, espero les agrade esta nueva entrega *-*
Capítulo 13 "Argumentos v/s Razonamientos"


HOGWARTS...


El Colegio de Magia y Hechicería más prestigioso de todos los tiempos, siendo su Director Albus Dumbledore.

Harry luego de pasar esa noche en reposo, se sentía mucho mejor.

La relación con Draco, iba mejorando dentro de lo que cabe mencionar. El día de "cita", fue un completo desastre, pero aún así, lo disfrutó mucho.

"Si tuviese más argumentos que validaran esta situación", "si los razonamientos, fuesen más que eso, razones, habría muchas en las cuales, debería dejarle", más no puedo, no quiero...

Lágrimas, ya no más, no sirve de nada llorar sobre la leche derramada, sobre más lágrimas convertidas en piedra... este hijo debe nacer, Voldemort debe morir, así ha de ser.

El bebé se mueve y Harry posa sus manos sobre su vientre...

-No te impacientes tanto mi pequeño- le dice dulcemente.

-Harry, buenos días- saluda Hermione.

-Buenos días Herm, ¿cómo están?

-Bien, ¿cómo te sientes?

-Bien, muchas gracias.

-Hola Harry- saluda Ron.

-Hola Ron.

Del vientre del moreno se notaban algunos estiramientos.

-Parece que el bebé está más feliz que la futura madre- dice Hermione, poniendo su mano sobre el vientre- ¿lo notaste Ron?, este niño si que será un buen jugador.

-Calma Hermione- dice Ron- ¿cómo se ha portado el hurón de cuarta?

-No le digas así Ron- dice Harry sin molestia en su tono de voz.

-Pero si es cierto, lo mejor es que te mantengas alejado de él.

-Ya sabes que no puedo.

-No quieres, admítelo.

-Está bien, no quiero.

-Harry, no creo que esa ropa te quede buena- comenta la castaña.

-¿Tú crees?- pregunta extrañado.

-Yo creo, si ya vas por los 7 meses, no es menor- se queda callada unos segundos- y si vamos a Hogsmade a comprarte ropa maternal.

-¡No soy una chica embarazada!

-Eres un chico embarazado, pero necesitas un maternal- dice el pelirrojo.

-Los maternales los usan las mujeres, ¡yo soy un hombre!

-¡Harry, te verías tan adorable!, tienes un buen cuerpo y el embarazo te sienta genial, un maternal sería estupendo- dice la castaña y los ojos le brillan.

-Ha estado así desde que se consiguió unos mangas yaoi- dice el pelirrojo.

-Entiendo- suspira el pelinegro.

-Harry, entonces hablaré con Madame Pompfrey, y Dumbledore no creo que nos impida ir a Hogsmade.

-Está bien- dice Harry.

-Entonces te esperamos afuera para que te cambies tranquilo amigo, ella no te soltará- dice Ron, compadeciéndole.

-Ya voy- se levanta de la camilla y busca su ropa, que estaba guardada dentro de un cajón- tal parece que Herm tiene razón.

Los pantalones no los podía abrochar y el chaleco le quedaba por encima sin poder cerrar los botones.

-Parece que he subido algo de peso- dice el pelinegro no muy complacido- después del parto, tendré que ponerme en forma- piensa y sale del sector de "aislados".

-¡Harry, vámonos ya!- la gry le tira del brazo y se van los tres.

-¿Qué dijo Dumbledore?- pregunta el chico siendo llevado por la fuerza.

-Pues dijo que si, cuando le regalé una caja llena de caramelos de limón, ya sabes que no se puede resistir- dice la chica y cierra un ojo.

-Ya veo- una gotita de agua cae de la frente del moreno.

-Vamos antes que se haga más tarde.

Los tres salieron del terreno del colegio.

-¿Está bien que vayan los tres solos?- pregunta la profesora Minerva.

-Claro, además la srta. Granger ha sido muy amable al traerme estos caramelos de limón.

-No tiene remedio- suspiro.

En el camino a Hogsmade, se fueron riendo y diciendo chistes fomes.

Antiguos recuerdos venían a su cabeza, desde el primer año, hasta el tema inevitable... la batalla final.

Ahora no podían bajar la guardia. Voldemort sabía del actual estado del niño-que-vivió, lo que no acababan de entender, era por qué se está manteniendo al margen de los hechos y ha desaparecido.

-Espérenme, no es fácil caminar tanto con esta pancita- dice el moreno cansado.

-Lo siento Harry, es que estoy demasiado emocionada.

-Tal parece que fuese para ella- comenta Ron, esperando al gry.

-¿No falta mucho verdad?, tengo mucha hambre- dice el pelinegro con ojos llorosos.

-Pero si acabas de desayunar.

-Han pasado 3 horas desde el desayuno Herm, si más no lo olvido- dice el niño-que-vivió.

-Está bien, pasemos a las "tres escobas" y comes algo, no puedo permitir que el bebé sienta hambre.

-Yo soy el que se está muriendo de hambre, no mi bebé.

-Ambos diría yo.

-Cálmense chicos.

-Harry.

-Hermione.

-Piedra, papel y tijeras.

-¿Eh?, ¿por qué hacen eso?- pregunta extrañado Ron.

-Es para decidir si vamos a desayunar o almorzar- dice Harry.

-Yo lo hago para decidir el color del maternal.

-Que sea negro- dice Harry.

-Que sea azul- dice Ron.

-Que sea blanco- dice Herm.

-Decidamos- interviene el moreno.

-Ok- contestan ambos chicos.

-Piedra, papel, tijeras- ganó el blanco.

-Pareceré una ballena andante con ese tono.

-Te verás lindo, si ese no te gusta lo cambiamos por un color crema, ¿qué te parece?

-Yo soy la madre, yo debería elegirlo.

-No, ya que nosotros te trajimos a escondidas de Malfoy y queremos que sea algo super emocionante.

-Tan emocionante que dirán: "ahí va el fracasado mortífago con su novio la ballena"- dice irónico.

-No Harry, dirán: "ahí va el asesino con su novio el elegido", suena mucho mejor, ¿no lo crees?- dice la gry.

-No lo creo, ninguno me convence- dice el pelirrojo.

-Deberían convencerme a mi, no a ti.

-Eso deben ser las hormonas Harry, tu carácter está cambiando.

-Lo que tengo es hambre maldición, ¿tendré que esperar 3 horas más por un sandwich salvavidas?- pregunta nervioso.

-No, ya vamos.

-Al fin, o moriré por desnutrición.

-Tampoco es para tanto.

-Mi pobre bebé está hambriento, puedo oír su voz que me dice: "mamá, tengo hambre, por favor"

-No seas melodramático Harry- dice la castaña.

-Ya te pasaste, hermano.

-Mejor sigamos caminando, hay que regresar antes que anochezca- el gry avanza unos pasos.

Mientras que el sly llamado Draco Malfoy, iba tranquilamente a ver su novio la ballena, llamado Potter.

-Ha llegado tarde, Potter se fue a Hogsmade- dice la enfermera.

-¿Qué está haciendo allá?, hace poco se estaba muriendo, poco menos que iba a San Mungo y ahora está en Hogsmade- dice el rubio sin entender.

-Para que vea como son los chicos embarazados.

-Caprichosos, hormonales y fastidiosos- dice el sly.

-Si no le gusta, use protección la próxima vez, no venga a fastidiar aquí.

El chico se fue, esa no eran las formas de tratar a un Malfoy, si tan solo su padre viviera, la sacarían de esta colegio...

Hace más o menos un mes que no ha sido llamado por el Lord Oscuro, eso era muy malo. Tampoco sabía nada de su madre. Su padrino no lo ubicaba y su vida era un completo caos.

Así es la vida, a veces ganas a veces pierdes, hay que jugar a ganador.

El sly se fue Hogsmade, tenía un mal presentimiento.

Mientras caminaba, su brazo comenzó a arder... la señal de que debía presentarse frente a él...

No podría desafiarle, debía ir donde el Lord Oscuro...

-Tanto tiempo sin verte mi desleal y traidor mortífago- dice el mago caminando a su alrededor.

-Mi Lord, ¿por qué me ha llamado?- dice el chico sin levantar el rostro.

-¡Crucius!- invoca, a lo que Draco se queda inmóvil por el dolor- te llamé porque tengo un trabajo especial para ti, esta noche- ¡imperius!- invoca- te guiaré donde está Potter y le matarás con tus propias manos.

El cuerpo de Draco, intentaba luchar contra la maldición imperius, una de las tres maldiciones imperdonables. Su dominio, era muy fuerte, además, Voldemort es un mago muy poderoso.

Lo que menos quería era matar a Harry; sin embargo, de su cuerpo, ya no era dueño, le correspondía al Lord esa labor y le haría pagar de la peor manera su traición. Ya mató a su padre, su madre es su prisionera y él, ahora es su muñeco personal.

-Ahora regresa a Hogsmade, finge delante de él y sus amigos para que no sospechen, apenas queden solos, mátales, a él y a ese sangre sucia que va a nacer.

-Si, Mi Lord- hace una reverencia y se marcha.

HOGSMADE...

El trío dorado, luego de jugar muchas veces al clásico piedra, papel y tijeras, fueron a "las tres escobas". Mientras Hermione y Ron bebían una cerveza de mantequilla, Harry su zumo de naranja y con una bolsa que contenían "sandwiches salvavidas".

-¡Delicioso!- decía el moreno feliz por comer algo tan rico.

-Después de este pequeño descanso, vamos a la tienda.

-Ok, lo prometo.

Pasó una media hora y se fueron.

Draco iba caminando por las calles de Hogsmade, buscando al grupo.

-Harry, vamos- se escucha la voz de Hermione.

-Ya voy Herm- decía el susodicho.

-Mira, ponte este modelo- le pasa un maternal blanco, con unos volantes y vuelitos.

-Es demasiado femenino, no pisotees mi masculinidad.

-Pero si te ves tan guay, genial, sin palabras- a la chica le brillan los ojos.

-Mejor pruébate otro Harry, mira, que tal este modelo- era otro maternal blanco, con menos adornos, era muy simple.

-Demasiado simple, ni siquiera tiene un bordado o un mísero dibujito de patito- dice la chica cuando le vio puesto.

-Mejor este- le pasa otro maternal blanco, que tenía los bordes azules y un dibujo de unos pingüinos.

-Te ves muy chistoso Harry- Ron se ríe.

-Ahora búrlate de mí, como me contrataron de payaso.

-No te enojes amigo, mira, pruébate este otro modelo- le pasa otro maternal blanco, con unos encajes.

Harry entra al vestidor y se lo prueba. Ya estaba cansado de tantas pruebas y sus pies estaban algo hinchados.

-¡Harry, llévate ese!- le dijo Hermione, quien partió corriendo a pagar la cuenta.

-Creo que al fin teminamos- dice el pelinegro con su nuevo maternal ultra femenino.

El trío dorado se fue de regreso a Hogwarts.

Draco, los observó todo el tiempo; sin embargo, varias veces tuvo que controlarse para no lanzar el Avada.

El príncipe de las serpientes, regresó a Hogwarts y se quedó dentro de su habitación, controlándose al máximo.

Harry, como no fue visitado por el sly, decidió ir a verle...

-Malfoy, ¿estás aquí?- pregunta golpeando la puerta.

-Potter- murmura el rubio, tratando de ignorar la voz creciente dentro de su cabeza que le ordenaba matarle.

-Voy a pasar- iba con su maternal recién comprado.

-¿Qué es eso cara-rajada?

-No ves que es un maternal, imbécil- responde Harry enojado.

-¿Te lo compró la san... Granger?- tuvo que morderse la lengua y tragarse el veneno para no decirle ese insulto.

-Así es, además con esto, puedo caminar mejor.

-Que bien por ti, necesito estar solo.

El bebé se removió dentro de Harry.

-Se trata de Voldemort, ¿cierto?

-Vete Potter.

-No me iré.

-No te lo estoy pidiendo maldición, es una orden.

El bebé estaba muy intranquilo y Harry comenzó a sentirse mal. La cicatriz le sangró un poco y sudaba mucho.

-"Mátale"- podía oír el rubio dentro de su cabeza.

Necesitas argumentos o razones para hacerlo o no hacerlo... si eres valiente para jugar con fuego, si te quemas y ardes junto con él, si estás a un paso de acabar con lo único bueno y real que hay en tu vida, la decisión está sólo en sus manos...

Draco se agachó y abrazó a Harry.

continuará...





Notas finales: muchas gracias por su atención, nos leemos pronto ^-^

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