Capítulo V "Paredes Solitarias"
"Aún estando dentro de estas cuatro paredes, me siento más solo que nunca"
"A pesar que tengo una vida dentro de mi, estoy más de él que nunca"
"Que venga el sueño, sus palabras contra mi oído, sus fríos dedos sobre mi piel, ¿cómo puedo luchas contra lo que más deseo?, pero si es lo que más me lastima, debería dejarlo... aunque él lo hizo primero.
DESPACHO DUMBLEDORE...
-Así que los rumores eran verdad, Harry está embarazado y Malfoy se unió a Voldemort, esto si que es un problema- sacando un caramelo de limón- nunca había visto a Harry tan abatido y depresivo como ahora, es como si toda su vida, toda su alegría, fue arrancada por otra persona... aquí está seguro, pero corre un peligro mayor que ese... bajo estas circunstancias, no podría luchar contra Tom.
SALA COMÚN GRYFFINDOR...
Este lugar, el cual considero mi hogar, en el cual me me sentía feliz, a salvo, parece una pisión... si pudiera dormir, y al despertar que todo no era nada más que una pesadilla, sería mi salvación.
Sinto que todavía voy cayendo por el precipicio, que nadie es capaz de abrazarme para dejar de sentir tanto miedo, desesperación, estos latidos que me abandonan, no, no siento tus manos que me sujetan, era tan complicado desear que alguien me amase, que ese sujeto fueses tú, mi enemigo, mi némesis, si todo lo redujese a un error, una equivocación, con certeza diría: "jamás estuve más vivo que contigo", "jamás me sentí más protegido", si, aunque no lo creas... ¿te parece absurdo?, que el-niño-que-vivió se haya convertido en esto, en una persona que da lástima, que tienen que proteger, que se volvió dependiente de ti, que te ama y te odia con la misma intensidad y lleva dentro de sí, un hijo, podríamos morir si tú no me entregas tu magia, estoy consciente; no obstante, ¿dejará de latir alguna vez mi corazón cuando estés cerca?...
He llorado lágrimas amargas por ti, me has destruído por completo, me has renovado y reconstruído, sólo para que vuelvas aplastarme y abandonarme... puedo estar sin ti, eso creí, te quiero fuera de mi vida, cuando grito por dentro y sólo quiero estar entre tus brazos, se ha desatado una tormenta, la más terrible, bajo estas condiciones no podré luchar contra Voldemort, debes saberlo bien, si te convertiste en su leal servidor, mortífago, la herencia de la familia ¿no?, ahora puede venir y aniquilarme, no podré usar magia hasta que dé a luz, es ventajoso para ti, para él...
Como si todo estuviese planeado, como si nos hubiésemos dejado manipular a propósito para llegar a este extremo, ambos hemos desempeñado un buen papel, una excelente actuación...
¿Y ahora que nos queda?, ¿llorar?, de seguro que no has derramado lágrima alguna, tienes un crazón de hielo, nunca me has querido, sólo te divertías, fui demasiado ciego para aceptarlo, a sabiendas que te conozco, que creí conocer a otro Draco, al verdadero, al que me abandonó, yo no quiero a ese hombre, pero es el que está más fijo en mi memoria.
¿Sabes?, creo que piensas que sería mejor si estuviese muerto, no tendrías ningún lazo o relación conmigo, como si nada hubiese pasado, un simple borrón y cuenta nueva, nunca hubo un Harry Potter en tu vida, nunca hubo un Draco Malfoy en la mía; sin embargo, a pesar de todos mis reproches internos, a pesar de que en parte estoy de acuerdo contigo, sólo contigo pude ser yo, no el héroe, el salvador, fui simplemente Harry, el hombre, el chico, por eso, te di todo de mi, te entregué todo lo que soy, quise creer, con todas las fuerzas de mi alma, en esos hechos, en esos roces, en ese consuelo... dulce, tierno...
Soy un forastero dentro de Hogwarts, dentro de la sala común de gryffindor, dentro de esta cama de sábanas rojo vino con bordes dorados, dentro de este cuerpo, ¿por qué sigo llorando?, ¿por qué me hago más daño?, ¿no fue suficiente?, devuélveme lo que fui, devuélveme mi vida, mi sonrisa, mis amigos, todo ese año vivido contigo, desde aquel castigo en la sala de pociones, hasta nuestra despedida en la torre de astronomía, en la madriguera, devuélveme esa noche, cuando toda esa calidez me envolvió...
Estúpido, eso soy, por dejarme llevar por esta pasión, creer que al final de la guerra mágica, podríamos tener nuestro hogar, formar uno, eso pensé, eso escribía en este pergamino, esas líneas que las deforma el agua, la humedad, la arrugo y lo vuelvo a estirar. Dentro de ese baúl está mi mayor tesoro, sí, todos esos momentos que hemos pasado juntos, algún día, tal vez los encuentres, los leerás y no podrás creer lo cursi que soy, pero es un registro de que nada lo he soñado, que todo fue real, los sábados de castigo, el baño de prefectos, los camarines... todo está allí.
Lo más importante, está dentro de mi, una parte tuya, una mía, por eso, debo vivir, no puedo rendirme, quiero conocerlo, a nuestro hijo, que viva con una familia que lo quiera de verdad, que le den todo ese cariño que me faltó, que sonría, que tenga tu cabello, tus labios, mis ojos y mi carácter, que sea fuerte y decidido, capaz de enfrentarse al obstáculo más grande sin abandonar...
Una vez tuve un extraño sueño, uno que se llamaba Draco Malfoy, un chico arrogante y caprichoso, perfecto, malvado, quería siempre estar cerca de él, por eso, cada noche, me concentraba por conservar sus facciones...
Mantengo mis ojos cerrados, mis palmas abiertas, ese calor me es familiar, ese aliento de menta también...
-He venido otra vez- dice el rubio con los brazos entrecruzados.
-Así lo veo- despierta el moreno y se endereza- ¿cómo pudiste entrar?, tú ya no eres...
-¿Un estudiante?, soy un mortífago, lo se, pero me ha traído mi padrino, necesitas mi magia.
-Dime una cosa Malfoy, ¿por qué lo haces?, sería más fácil si estuviese muerto.
-Opino lo mismo, pero tengo un deber contigo- dice fríamente- si no existieses no tendría que preocuparme por nadie más.
-¿Por qué me dices esas cosas?, fuiste tú quien no quiso detener esto a tiempo, sabías que nos estábamos quemando con fuego y tú más acortabas nuestra distancia, fuiste tú, ¿por qué Draco?... ¿por qué me destruyes?
-No podemos cambiar nada, concientes o no, el daño ya está hecho, te dije que asumiría mi responsabilidad, así que desnúdate.
-No.
-¿No?
-Eres tú quien está equivocado, yo no quiero nada de ti, puedes largarte por donde viniste.
-No me hagas perder el tiempo Potter.
-Me mantienes con vida para entregarme a él, ¿cierto?, no te conviene que yo muera, porque Voldemort desea dar el último golpe.
-El que te matará soy yo.
En sus ojos no había más que frialdad...
¿Cómo alguien puede cambiar tanto?
-Mi misión es matarte... Potter.
Dejó el cuerpo del moreno desnudo, se desnudó de igual manera, lo abrazó...
La imagen mental de una familia formada por Draco, Harry y su hijo, fue rota cruelmente... ese hombre no podía ser el mismo del cual se había enamorado... cerró sus ojos, buscó desesperadamente una excusa para seguir queriéndolo, pero los hechos demostraban lo contrario, estaban juntos, pero no sentía nada, ninguna intención de posesión... sólo un abrazo frío, su cabello que le hacia cosquillas en la mejilla, su respiración calmada... eso era un claro indicio de que no habían cenizas, nada que pudiese revivir el amor, el fuego que una vez existió... ¿por él había sido capaz de herir a otros?... por un hombre que prefiere verlo muerto, que lo matará algún día para no perder su vida, un hombre por el cual ha llorado, ha agonizado... un egoísta sin remordimientos...
Hace mucho tiempo, pensaba en ti,
creyendo ciegamente en tus palabras,
a ahora sé,
que todo no es más que una ilusión,
de mis deseos frustrados,
que no me abandonan, nunca.
Por favor, regresa ahora,
te estoy esperando, regresa ahora,
te ruego por Dios, bésame, ven aquí,
te ruego por Dios, abrázame,
se nos acaba el tiempo,
la esperanza se va,
de mi corazón,
el cielo llora por nuestro amor.
Camino por la calle,
nadie responde,
levanto el rostro,
nadie puede verme.
envuelto por un manto,
sonrío levemente,
pues son tus brazos,
los que me toman por sospresa.
Por favor, regresa ahora,
te estoy esperando, regresa ahora,
no olvides la sonrisa,
que se delinean en mis labios,
se nos acaba el tiempo,
la esperanza se va,
de mi corazón,
el cielo llora por nuestro adiós...
-Ya no llores, león- decía el rubio mientras con su mano revolvía los cabellos negros.
-Quédate- susurró Harry.
-Esto es un juego, lo sabes Potter, no podemos cambiar las reglas.
-Sólo esta noche, llévame contigo, sácame de aquí- rogaba mientras lo veía a los ojos y unas lágrimas rodaban por sus mejillas.
-¿Qué pasó?
-Por favor, no preguntes más, sólo llévame a otro lugar, por favor...
Draco se acerca a los labios del pelinegro y lo besa dulcemente... mientras que con sus dedos limpiaba las lágrimas que fluían a voluntad.
-Acortamos distancias- dice Harry.
-Eso parece- lo tomó de la barbilla y entonces agarró fuertemente su mano, levantándose ambos del suelo y entraron a una aula vacía.
continuará...