Y así fue después de que corrieron por un largo rato llegaron al jardín de la institución en esa larga carrera el rubio perdió al azabache; a lo que hizo una mueca de enojo
Al no verlo por ningún lado comenzó a caminar de regreso a los edificios de la secundaria solo había tomado 4 clases por estar persiguiendo y vigilando al otro chico
Estaba decepcionado de no lograr su objetivo así que antes de regresar decidió sentarse en una banca bajo un árbol el viento comenzaba a soplar despacio y las hojas caían levemente mientras el mismo viento meneaba sus cabellos y hacia que suspirara y hablara para el
-mmm… me ha sido imposible hablarle porque es tan obstinado, yo solo quiero ayudarle—dijo mientras bajaba la mirada mientras alguien estaba sentado arriba del árbol y escuchaba hablar al pequeño de zafiros azules
La persona arriba del árbol era el azabache el cual abrió los ojos de sobremanera nadie jamás quiso hablar con el de nada que no fuera diversión o cosas alejadas de ese terrible accidente era como si los demás solo quisieran alejarlo de la realidad como si quisieran que solo viera una vida llena de energía, de despeje para evadir la realidad sus sentimientos verdaderos; cosa que el había decidido reprimir y que mejor que dejar la música dejar lo que quería poco a poco acerco el libro a su rostro y se mordía el labio inferior mientras recordaba
Era una tarde nublada en el cementerio habían muchas personas todas vestían de negro y al lado de una mujer de edad mayor se encontraban 2 chicos similares solo que uno era mayor que el otro y con cabellera mas larga el pequeño estaba en cuclillas mientras abrazaba sus rodillas y hundía su rostro en ellas
La mujer a su lado se agacho para estar a su nivel mientras ponía una mano en su hombro y el asomaba su rostro y las lagrimas caían por sus mejillas a lo cual abrazo a la mujer y continuaba su llanto mientras el otro chico solo le miraba con una mueca de frustración y dolor aguantando el llanto
-ya no llores—decía la mujer al lado del pequeño
-¡ellos murieron por mi culpa!—decía el pequeño mientras todos le miraban y un deje de sorpresa se formaba en los rostros mientras la mujer sorprendida le abrazaba fuertemente y hablaba
-no, tu no lo hiciste fue un accidente solo un accidente—dijo mientras el mayor les miraba sorprendido
-si yo no les hubiera insistido a que fueran ellos seguirían aquí—dijo mientras secaba sus lagrimas— ¡yo fui el que tuvo la culpa!—ha esta exclamación el mayor se agacho y tomo de la solapa al mas chico mientras el pequeño le miraba
-no digas tonterías ellos no están muertos por tu culpa entiéndelo si nuestra madre te escuchara hablar así estaría muy triste, solo fue un accidente nadie tiene la culpa el destino quiso que las cosas fueran así…escúchame no digas esas estupideces—después de decir eso le abrazo mientras el otro hacia lo mismo
-después de ese día jamás volví a tocar el piano me dio miedo—dijo quedito mientras cerraba el libro y bajaba del árbol cosa que el otro se dio cuenta al instante y se levantaba de un brinco
-¡ha! Aquí estas te estado buscando tu…-no pudo continuar porque el otro comenzó a hablar
-yo…deje la música por miedo a que alguien mas sufriera da esa manera…no quería que ni mis abuelos, ni mi hermano sufrieran mas, mi hermano no resistió verme triste y decidió irse lejos para no tener que verme todos los días llorar de la misma manera mi abuela siempre me decía que no era mi culpa y mi abuelo siempre me trataba de sacar de esa depresión pero jamás quise tocar el piano ya no quería perder a nadie mas si toco el piano de nuevo algo malo va a suceder y no quiero que mas personas sufran por mi culpa yo…-no pudo terminar porque el chico de cabellos rubios dijo exaltado
-¡idiota!, ¿crees que evadiendo las cosas la vida Será perfecta? Nosotros no tenemos el destino asegurado ni sabemos cuando pasan las cosas ahora estamos hablando tal vez el día de mañana tu o yo ya no estemos o alguien mas pero te aseguro que no por eso el tiempo se detendrá o las personas dejaran sus actividades…-paro un momento el rubio y levanto la mirada mientras una sonrisa se formo en su rostro—tal vez creas que yo no se nada porque a mi nunca me ha pasado algo así pero te puedo asegurar que tus padres estén donde estén querrían verte tocar el piano para ellos, para tus abuelos, tu hermano y todos tus amigos todavía tienes una vida muy larga que recorrer no sabemos que va a pasar en el futuro pero yo se que tu debes seguir adelante nunca te encierres en un cuarto ni vallas a un rincón a refunfuñar es mejor que veas al frente que comiences de nuevo que hagas las cosas que todavía tienes tiempo de hacer te aseguro que así jamás te arrepentirás—termino de decir eso y comenzó a caminar mientras hablaba de nuevo—el día que estés bien y que quieras comenzar a tocar el piano de nuevo avísame para poder escuchar la música que tocas—dijo alzando la mano en señal de despedida
El azabache no podía creer semejantes palabras estaba totalmente ido no sabia que pensar el joven rubio tenia razón pero el tenia miedo lo podía aceptar tenia miedo mucho a decir verdad, pero debía pensarlo cabía la posibilidad de poder volver a comenzar
Después de eso regreso a casa mientras pensaba que podía hacer se sumió un poco en los recuerdos, se contradijo una y otra vez, cuando estaba listo para decidir se volvía a retractar; esa tarde su abuela lo vio extraño a la hora de la comida el por primera vez en mucho tiempo sonreía de verdad sin nada mas que puros sentimientos los cuales sus ojos reflejaban auque había que aceptar que se sentía inseguro…
La noche llego y el chico estaba en su cuenta mientras miraba la fotografía de sus padres no sabia que hacer…de nuevo estaba confundido
Las palabras del otro chico le llegaron a la cabeza y esa sonrisa conciliadora no sabia porque sentía algo extraño quería intentar regresar al pasado a ser feliz pero de alguna forma sus recuerdos se lo impedían…
-HAAA por mas que trato de decidirme me es muy difícil o… ¿es que soy tan débil que no puedo enfrentarme a las cosas?—lo ultimo lo dijo con la cabeza sobre la almohada soltando un fuerte suspiro mientras se escucho la puerta abrirse y alguien entraba lentamente a lo que se sentó rápidamente mientras sus orbes se abrían desmesuradamente
-t-tu
-regrese—se escucho la voz de un chico mientras el otro formaba una sonrisa débil y el que estaba en la puerta sonreía