Aioria entro a su templo y escucho ruidos e imagino que era Ikki. Le daba lástima aquel chico, le sucedía lo mismo que a él, solo que el fénix no estaba al tanto de las circunstancias y el sí, sentía que debía decirle algo, pero significaba involucrar también al escorpión y él no quería eso. Fue a la cocina, el único lugar en que había alguna luz y se encontró con Hyoga
-Hola –saludo el cisne a Aioria
-Hola ¿volviste a pasar la noche reconfortando a Ikki? –Cuestiono el griego recordando la última vez que vio a Hyoga en su templo
-sí, pero no de la misma forma que la ultima vez –respondió Hyoga sacando un helado del refrigerador de leo
-qué lindo –dijo Aioria sin poder evitarlo ^+^+^+^+^ojala yo tuviera a alguien así^+^+^+^+^ -por cierto ¿dónde está Ikki?
-arriba, se quedo dormido –El ruso no le prestaba mucha atención al dueño de la casa, estaba buscando en los cajones una cuchara
-En el cajón a lado de la estufa –respondió Aioria a la incógnita no dicha del acuariano -¿y piensas quedarte esta noche?
-gracias –respondió el rubio tomando la cuchara y se fue a sentar para comer su helado –si Ikki no despierta en una hora me iré
-sabes… cualquiera en mi situación pensaría que estas enamorado del fénix –dijo Leo mientras preparaba café
-me lo imagino –Hyoga sonrió – la verdad es que lo quiero pero solo como amigo
-lo sé, estas enamorado de otra persona
-creí que tu pensabas eso –Hyoga miro intrigado al dueño de la casa ^+^+^+^+^ ¿acaso el sabe de quién estoy enamorado? ^+^+^+^+^
-cualquiera que no fuera yo pensaría eso –Leo tomo una taza y sirvió su café para irse a sentar enfrente del ruso –pero no sé quién es, solo se nota que estas enamorado y no de Ikki –dijo al leer la mirada del otro.
Los dos se quedaron en silencio, Aioria esperando a que tal vez el rubio le dijera de quien estaba enamorado y Hyoga esperando a que Leo hablara para no tener que contestar. De pronto se escucharon unos pasos que entraban a la cocina
-Ikki, despertaste –dijo Hyoga al mirarlo
-sí, no estaba tan dormido, pensé que te habías ido –el fénix se sirvió un poco del café que preparo Aioria y se sentó con ellos -¿esto tiene brandy? –pregunto a su anfitrión después de dar un sorbo
-receta de Leo –contesto el griego como si brindara con su taza de café
-pues yo no lo sabía –El fénix apuro el contenido de su taza
-pronto la sabrás
-será mejor que me valla –dijo el rubio raspando el fondo del envase del helado
-¿Por qué no te quedas? –Interrogo el dueño de la casa –puedes dormir con cualquiera de nosotros –miro a Ikki –o si prefieres puedes dormir en la habitación de huéspedes
-no quiero molestar –contesto el rubio poniéndose de pie y tirando el envase –además ya no hay razón para preocuparme –y sin despedirse concretamente salió del templo
-¿Qué quiso decir? –pregunto Aioria aun mirando por donde había salido el ruso
-No lo sé –Ikki sabía perfectamente a lo que se refería su amigo (Aioria tampoco lo dejaría hacer ninguna estupidez)
Los dos se quedaron en silencio, solo mirándose uno a otro, bebiendo su café, esperando a que tal vez el otro iniciara la conversación. No paso mucho tiempo para que Ikki se hartara de eso
-me voy a dormir –dijo y fue al fregadero para dejar la taza
-espera –Aioria no lo miro –sé cómo te sientes… pero no creo que te ayude mucho si lo sigues tanto…
-me lo dice un experto en mal de amores… -respondió sin siquiera pensarlo
-tienes razón… -Aioria se giro con todo y su silla y miro al menor –yo he cometido el mismo error… y no le desearía ese sufrimiento ni a mi peor enemigo
-es por eso que me evitaste –se dijo a si mismo aun dándole la espalda al griego
-lo único que quieres es estar a su lado sin darte cuenta cuánto daño te puede causar aquello –Aioria se puso de pie y en sigilo comenzó a acercarse a el fénix
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Ikki volteo bruscamente topándose cara a cara con Aioria, se miraron un instante a los ojos y sin aviso los dos se precipitaron un contra otro alcanzando un beso salvaje. Se querían sentir queridos. Los besos siguieron y con la misma intensidad se abrazaron, el griego acariciaba el rostro del fénix mientras este recorría la espalda del otro, tanta energía provoco una excitación rápidamente, se podía sentir a través de la ropa, pero ninguno hizo algún movimiento para tratar de quitarla, de al fin eliminar aquel estorbo y sentirse tal cual.
Aioria fue el primero en separarse de aquel beso se miraron, ninguno dijo nada pero en la mirada de cada uno se podía leer <> pero a la vez la respuesta estaba ahí << no me importa, yo también te uso>>. Después de leerse de aquella manera de sentirse tan unido con alguien por el mismo sentimiento (amor no correspondido) la pasión aumento; revolotearon por toda la cocina tirando cosas, sintiendo la fuerza del otro, la pasión, la lujuria, pero también el deseo de que fuera otra persona. Chocaron contra la barra en la que antes habían estado tomando café en la compañía de Hyoga. El Leo mayor no se quejo del golpe en su espalda, pero antes de que recibiera otro golpe por caer al suelo, de un brinco se sentó en la barra y sin ningún cuidado empezó a arrancar la ropa del fénix, este se dejo hacer y cuando solo estuvo en bóxers de un solo brinco también subió a la barra dejando al gato acostado debajo de él. Ahora era momento del ave desnudar a su compañero con la misma intensidad. Se admiraron pero Ikki aun tenía una prenda y los dos se dieron cuenta, juntos quitaron esa prenda con desesperación y se abrazaron, rozando sus miembros con dolorosa lujuria y se besaron con la misma. Aioria abrazo al menor con sus piernas, deseando ya el miembro de este en su interior, Ikki siguió la orden por su mismo deseo y comenzó a penetrarlo salvajemente. Las estocadas eran fuertes, deseosas pero sobre todo liberadoras, los dos se desahogaron al fin de toda la presión en sus corazones dejando que la excitación llegara a su puto más alto
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Al día siguiente Aioria se levanto y miro su cama, Ikki dormía en ella y le recordó cuando lo vio en cama del escorpión, se vistió y bajo a preparar el desayuno, luego lo subió en una bandeja y despertó al fénix, la plática fluyo y algunas lagrimas se derramaron
-Gracias por todo –Dijo el menor sin mirar a su anfitrión
-No te preocupes, por cierto ¿por qué no fuiste a tu habitación en casa del patriarca? Ya no es necesario que duermas aquí –Respondió el gato
-lamento si te incomode
-no, no es eso, de hecho estoy gradecido de haberte encontrado aquí, pero me quedo la duda
-mmm, la verdad yo no vine, fue Hyoga el que me trajo aquí –Contesto el fénix meditándolo un poco
-pues me alegra que lo haya hecho –dijo Aioria mientras recogía los platos y los volvía a poner en la bandeja
EN OTRO LUGAR DEL SANTUARIO
Shun se despertó, todo le daba vueltas y tuvo unas ganas inmensas de vomitar y antes de poder evitarlo una mano le paso una cubeta para que vomitara en ella. Se volvió a acostar y noto que no era su habitación, comenzó a recordar lo sucedido en la fiesta, Dohko le había pedido el favor de que se acostara con Shion, recordó como inicio aquello y no recordaba cómo había terminado en los brazos de Hyoga
-Gracias –dijo mirando a aquel que le había pasado la cubeta
-yo creo que pasaremos con Aioria para quitarte es cruda que tienes –respondió el patriarca
-¿Shion? –Pregunto Andrómeda -¿Qué hago aquí?
-valla, entonces de verdad no sabías que era yo –se dijo el maestro de Mu a sí mismo –pasaste toda la noche con migo, el Sake te hizo tener alucinaciones
-pero… ^+^+^+^+^ ¿y Hyoga? ^+^+^+^+^ - A Shun le dolía la cabeza recordar todo -¿de verdad solo estuve contigo?
-Si… dime a quien viste ¿Quién creías que era? –Dijo el patriarca poniéndose de Pie y buscando su bata
-… -El menor no sabía si responder o no –No lo recuerdo –mintió finalmente
-está bien, si quieres no me digas –y el maestro de Mu desapareció tras la puerta de su baño
Shun se volvió a acostar cerrando sus ojos, recordando la noche anterior ^+^+^+^+^ todo fue una mentira… el no me ama ^+^+^+^+^ pensó mientras una lagrimas se resbalaban de sus ojos. Aquellas caricias, sus ojos contemplándolo y esas palabras. Debería irse, pero no quería moverse, no quería caminar hasta su cuarto ¿Qué tal si en el camino se encontraba a Hyoga? Se quedo pensando en todo aquello por un largo rato y se sobresalto cuando Shion salió del baño con el cabello húmedo. El ojiverde no le quito la mirada de encima al patriarca, pero este paso e ignoro completamente al menor y comenzó a vestirse, sabia a la perfección que Shun lo miraba y no le importo, le agradaba presumir su cuerpo, saber que admiraban su cuerpo. Giro un poco y pudo deslumbrar la cara del menor y se notaba que había llorado, le dio un poco de lastima y se sintió culpable por haber estado con él con engaños
-sabes… deberías decirle a esa persona lo que sientes –le dijo el patriarca
-tal vez… -el broncíneo desvió la mirada, aun la habitación daba vueltas pero sus sentimientos eran más fuertes –no soportaría…
-lo sé –afirmo Shion interrumpiendo al menor –ya lo hiciste una vez y será difícil volver a decirlo –Termino de vestirse y se sentó en un tocador para cepillar su cabello, podía mirar al peli verde a través del espejo
-no soportaría el rechazo –siguió Andrómeda como si no hubiera escuchado las palabras del otro
-No eres adivino como para poder afirmar esa respuesta
Shion y Shun caminaban a la quinta casa. Andrómeda se sentía un poco mejor después de cambiarse de ropa y darse un baño. Cuando llegaron no eran los únicos en ese lugar, parecía que había una reunión en casa de leo ya que se encontraban varios caballeros y todos por la misma situación. En cuanto entro Shun, su hermano lo miro y fue hacia él para ayudarlo. Se dejo escuchar un silencio sepulcral; Todos habían visto la situación de Shun y Shion y todavía recordaban como había explotado Ikki con la fotografía comprometedora. El fénix sin decir nada subió a su hermano a una habitación
-¿Qué haces aquí? –Interrogo Ikki –te ves muy mal
-bebí mucho –contesto su hermano menor sin mirarlo
-está bien, te subiré un licuado y después dormirás un rato –dijo el fénix sonriendo
Abajo las cosas se habían calmado aunque algunos aun miraban al patriarca, este con disimulo fue con Aioria y tomo el vaso que le extendía. No se sentía mal pero si el fénix veía que solo había llevado a su pequeño hermano y se retiraba podría pensar mal.
Shiryu que estaba ahí para cuidar a Seiya, miro la cara de su amigo peli verde y decidió subir a ver como estaba, claro ahora que Seiya ya se podía poner de pie él solo. Entro a la habitación sin tocar. Ikki ya le había subido el potaje de Aioria y lo había dejado solo para que durmiera, pero el menor no estaba dormido, ni si quiera con sueño, el más pequeño de los de bronce estaba llorando
-¿Qué te sucede Shun? –El dragón se acerco a la cama y seco las lagrimas derramadas
-No puedo… Shiryu no puedo soportarlo –Contesto lloroso acercándose para que su amigo lo abrazara
-tranquilo Shun, dime que sucede –El alumno de Dohko lo abrazo analizando la situación
-pensé que lo había olvidado… -La cara del menor estaba sumida en el pecho de su amigo mientras hablaba –era su mejor amigo y los sentimientos quedaron de lado… hasta yo mismo lo había olvidado
-¿A Hyoga? –pregunto Shiryu y sin esperar respuesta comenzó a reír, Shun indignado se separo bruscamente del abrazo que le proporcionaba el chino ¿Cómo era posible que alguien se burlara de sus sentimientos de aquella manera? El dragón se dio cuenta de inmediato y paro de reír, se acerco para abrazarlo de nuevo pero fue rechazado –lo siento… es solo que recordaba la primera vez que te emborrachaste… y recuerdo muy bien que fue por esta situación
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FLASH BACK
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Shiryu acababa de regresar de su curso de alemán, imagino que solo estarían Shun y Hyoga ya que los demás habían salido. Con toda tranquilidad abrió la puerta y la primera imagen que vio fue a Shun, tirado en las escaleras de enfrente con una botella en su mano. El dragón corrió para ver como se encontraba su amigo pero este estaba absorto en su imaginación repitiendo una y otra vez el nombre del cisne
-¡Shun! ¿Estás bien? ¿Te has bebido todo tu solo? –El peli largo estaba muy asustado y el menor parecía responder pero no se le entendía ninguna palabra que emitía -¿Dónde está Hyoga? Shun responde. -En ese preciso instante la puerta se abrió y solo se vio un montón de bolsas y cajas cargadas por Seiya que al mirar el estado de Shun dejo caer todo con un sonido estruendoso. Detrás de él venía Saori
-Seiya, ten más cuidado que no ves que hay cosas de… -La chica se quedo callada a mitad de su frase mirando a Andrómeda y después a Shiryu -¿Qué es lo que ha sucedido aquí? –pregunto (más bien grito) la chica
Seiya se hizo a un lado dejando que Shiryu contestara, pero a este no se le ocurrió que contestar. La chica, furica, ordeno a Shiryu que subiera a Shun a su cama para que durmiera y a Seiya que recogiera todas las cosas y las subiera a su habitación
Ya arriba dejo a Shun en su cama y cuando se iba a retirar sintió que una mano apretaba fuertemente su playera
-No me dejes tu también –alcanzo a oír que le decían débilmente
-no te voy a dejar Shun –Contesto El dragón sentándose a su lado -¿Dónde está Hyoga?
-Hyoga… -Dijo el menor en un sollozo que apenas se podía entender –tuvo una cita… esta noche – ya no pudo resistirlo y volvió a llorar como todo la noche llevaba haciéndolo
-¿y por qué lloras Shun? –el peli negro sabía que era una respuesta obvia pero quería oírlo de su compañero
-lo extraño… prefirió estar con otro que estar con migo
Los llantos aumentaron y Shiryu se acerco para abrazar a su amigo, no sabía bien que decir, era una imagen conmovedora para el dragón que con ternura abrazo a Shun. Se quedaron así por un largo rato hasta que a Shun empezaba a vencerlo el sueño
-sabes… tienes dos opciones, una es decirle todo lo que sientes, poder desahogarte y decirle tus sentimientos… y la otra es olvidarlo por completo para no poder sufrir más por él y quedarte con la duda de su respuesta – le dijo antes de que se quedara dormido
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FIN DEL FLASH BACK
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-y creo que habías seguido al pie de la letra mi segundo consejo –le dijo Shiryu alcanzando a el menor para poder abrazarlo –tal vez es momento de que sigas mi primer consejo ¿no crees?
-¿sabes? Siempre le he tenido miedo a la respuesta que me pueda dar… -Shun dejo que su amigo Dragón lo abrazara –pero ha sido peor quedarme todo este tiempo con la duda
EN OTRO LUIGAR DEL SANTUARIO
Kannon acababa de despertar y sentía el cuerpo entumecido y un poco expuesto, el kimono no lo tapaba muy bien y sintió unos fuertes escalofríos que recorrían su espalda, miro a su alrededor buscando a aquel viejo que se había convertido en confidente la noche anterior, no pudo reprimir aquella carcajada al ver al maestro de los cinco picos durmiendo de aquella forma; estaba boca abajo, con la boca abierta y babeando, además de soltar de vez en cuando un leve ronquido. Dohko despertó a causa de la sonora carcajada de su invitado
-¿Qué? ¿Qué sucede? -pregunto el viejo maestro en un sobresalto y con un hilillo de baba colgando de su boca
-me burlaba de ti –respondió el gemelo reprimiendo una risa –no es nada
-que honesto –Dohko lo miraba con cara de pocos amigos –me voy a dar un baño ¿quieres acompañarme? –pregunto disimuladamente para cambiar de tema
-…No… Creó que es mejor que valla al templo de géminis –respondió –tengo que aclarar unas cosas
-como quieras… -Libra se puso de pie sin acomodar su kimono y fue en dirección del baño, pero justo antes de desaparecer por la puerta le dijo –Suerte
Kannon sonrió ante lo escuchado. Se arreglo el cabello y acomodo su vestimenta y salió del séptimo templo. No podía concentrarse en lo que iba decir y no le agradaba tanto el consejo de Dohko de <> si hacia eso podría perder a Saga… De pronto unas risas lo desconcertaron, giro bruscamente casi hasta romperse el cuello. Shura y Death Mask salían del templo de Leo, miraban a Kannon y parecía que algo les causaba mucha risa
-¿Qué les sucede a ustedes dos? –dijo bruscamente
-Nada es solo que estábamos imaginándote como habrías podido dar un Show ayer –contesto Shura con una sonrisa morbosa –pero preferiste irte a disfrutar a solos con el viejo
-¿Sabes Shura? Aun puede darnos un espectáculo, todavía trae el kimono de anoche –inquirió Death Mask sínicamente
-hay Kannon se nota que si te la pasaste bien anoche
Los ojos de Kannon se nublaron un poco ^+^+^+^+^Que divertida me di anoche^+^+^+^+ Antes de que pudieran notar lo sucedido en sus ojos se fue ignorándolos, no tenía tiempo para pensar en tonterías. Camino veloz mente pensando en todo ¿Cómo podría reclamarle a su hermano si él era catalogado como una cortesana en el santuario? ¿Qué podría decirle para justificar aquello? ¿Cómo decirles sus sentimientos respecto a Mu? Sin darse cuenta había llegado a su templo, aquel que había sido testigo mudo de sus encuentros, con toda aquella privacidad que les proporcionaba aquella tercera casa. Lo único que se le ocurrió a él gemelo menor fue sentarse en las escalinatas a pensar mejor todo ya que (Según él) el recorrido de la séptima a la tercera casa no había sido suficiente
Saga miraba por la ventana diviso a su hermano acercándose, sentándose, se veía preocupado, pero la forma en que bamboleaba su cabellera era increíble ^+^+^+^+^Es tan hermoso ^+^+^+^+^ pensó, pero deseaba poder gritárselo, decirle a todo el mundo lo hermoso que era su hermano. De pronto su reflejo se paro sobresaltado, parecía que acababa de descubrir algo y corrió a la salida del santuario. Saga no se había percatado de cuánto tiempo llevaba admirando a su hermano, ni cuánto tiempo el otro llevaba afuera. Sin pensarlo Salió corriendo en busca de su hermano
Kannon llego al primer templo y toco desesperado. Mu no tardo en recibir al gemelo de su amor, le intrigaba mucho la forma tan abrupta en que lo buscaba, a cada paso comenzó a imaginarse lo peor ¿Qué tal si a Saga le había sucedido un accidente? Corrió al encuentro del Dragón marino con nerviosismo, pero el recién llegado se quedo sin habla y cundo el Ariano lo invito a pasar se comporto muy amable
-¿Qué sucede Kannon? ¿Saga está bien? –interrogo
-Si… Saga está bien… –respondió el invitado con cara de tristeza –precisamente de él quería hablarte –dijo después de una larga pausa
-¿a qué te refieres?
-Amo a Saga –dijo el gemelo sin pensarlo que hasta el mismo se sobresalto
-eso es obvio, es tu hermano –contesto Mu sin entender lo que quería decir Kannon
-No de la forma en que tú crees… sé que no está bien lo que siento por mi hermano y no puedo evitarlo –El antiguo marina mantuvo el contacto visual con el primer caballero –hemos pasado por tantas cosas… desde pequeño me di cuenta que no era algo normal lo que yo sentía por Saga… Amor, odio, respeto, envidia… todo mezclado en la mente, logrando confusión, no solo por el mal y el bien ni por el deseo de poder si no de los sentimientos del uno por el otro. Sabía que no era natural y siempre quedo en secreto, pero ahora no temo decirlo ¡Amo a Saga! De verdad amo a mi hermano y si tu puedes hacerlo feliz solo te pido que cuides de el
Mu se quedo callado, mirando a Kannon, no sabía bien que responder. Ninguno de los dos desvió la mirada y por eso no se percataron de que había entrado el ser de sus preocupaciones y había escuchado las dos últimas frases de su gemelo. Se quedo parando admirando a aquellas dos personas hasta que se armo de valor para decir algo, sobresaltando a los otros dos caballeros
-Kannon… Mu… lamento si los hice sufrir… pero no podía… no quería… no soportaría tener que elegir a una de las dos personas que más amo en este mundo -Era raro escuchar a Saga decir aquellas palabras. Mu y Kannon voltearon a mirarlo estupefactos, el gemelo mayor bajo la cabeza –Kannon, lamento no haberte dicho de mi relación con Mu, no quería lastimarte… Mu lamento no haberte dicho de mis sentimientos hacia mi hermano
-…Saga, solo quiero que seas feliz –Dijo Mu que fue el primero en hablar después de una larga e incómoda pausa –y la verdad escojas lo que escojas espero que seas feliz –el Ariano se acerco a darle a un beso en la mejilla –aunque la verdad no me molesta compartirte con tu hermano
-a mí tampoco me molesta compartirte con Mu –dijo Kannon poniéndose de pie y dirigirse a la pareja –siempre y cuando solo sea mu –termino con una sonrisa, al igual que la de los otros dos