Labios compartidos, labios divididos
(Mi amor)
-No quiero irme – se acurrucaba más en aquel cálido cuerpo
-No seas niño… de seguro kitsune estará esperándote ansiosamente, además acaban de anunciar el despegue de tu vuelo en cinco…
-Gaa…chan…eso no es justo sólo estuvimos dos días juntos – dijo melosamente
-No tengo la culpa que llegaras tarde…- frunció el ceño al notar como todo mundo los observaba
- ¿También es culpa mía el que no saliéramos de la cama estos días? – Le susurró sensualmente– no fue tan malo, si mal no lo recuerdo alguien bajo mío me impedía salir… de ahí… cuando estaba tan… tan… dentro – lo último lo dijo de forma ronca y desvergonzada
-¿Queeeeeeeeee? – Completamente rojo le dio un empujón – no fue… ¡fue tu culpa! - hubiéramos podido pasear o hacer otras cosas- le miró molesto
-¡¡¿Se le ofrece algo señor Gaara?!!- Se acercó inmediatamente un rubio con una mágnum en sus manos que apuntaba a Sai
-¡Hiruma!- rápidamente Nati se acerco para alejar aquella amenaza de Sai- Vamos Bastardo deja de molestar al novio de tu jefe
-Te estaré vigilando – lo miró tan amenazadoramente que el pelinegro sudo frio
-Creo que he encontrado la motivación para irme- Sonrió nerviosamente mientras Hiruma se alejaba con la asistente del pelirojo.
-Pero Hiruma no es tan malo – le defendió Gaara con una gotita
-Noooooo, que va, no pensarías eso si en la madrugaba cuando hibamos por la octava entrará un malandro con una pistolota apuntándote
-Pensó que quizás necesitaba ayuda, aunque no recuerdo que después de que saliera te hubieras espantado tanto, más bien te recuerdo más expresivo.
-Eso es tu culpa….
-Volvemos con eso… - suspiró -Me alegra que Nati pueda controlar al guardaespaldas que me puso la empresa
-Ahí hay algo más ¿no es así? – volvió a abrazar a Gaara mientras veía a Nati sonrojada hablando con el rubio
-Diría que hay algo de más de 3 meses creciendo dentro de mi asistente
-¿ella?...¿el?...¿ellos? – Sai se sorprendió
-Seeee… es algo perturbador porque mi guardaespaldas parece más de ella que mío – sonrió
-Definitivamente es extraño
PASAJEROS CON DESTINO A JAPON FAVOR DE ABORDAR LA PUERTA 5
-Es hora …- dijo nostálgico Gaara
-No quisiera dejarte, tanto tiempo resistiéndome…- tomó su mentón y se miraron directamente a los ojos
-Creo que fue una mala idea invitarte…. Pero necesitaba tenerte cerca – mordió su labio al tener unas terriblemente ganas de irse con él, de mandar todo al diablo, pero no debía
“también era por él… debía pagárselo”
-Vi esas alas que han crecido demasiado… así que valió la pena, amo esa parte tuya, la que estaba atrapada y ahora es libre
-Sabes Sai, deberías reconsiderar contactar… con tu familia – le dijo de la nada
-Mi familia eres tú, kitsune y los del burdel, no necesito a nadie más – su expresión se volvió sombría, el recordar el pasado le traía muy malos recuerdos
- …quizás… sólo tú, pondrías un poco de orden – El pelirrojo lo atrajo para unir sus labios
-O provocaría un caos mayor- sonrío- y eso, tomar el lugar que nunca considere para mi seria imposible – diciendo eso los dos se besaron lenta y ansiosamente
- Sai…-susurró despegando un poco sus labios sin perder el roce- si algo te ocurre de nuevo… promete que me avisaras – le miró intensamente haciendo alusión a aquella cicatriz que notó y que lo había puesto histérico saber que la había provocado- Te mataría de nuevo si me dejar sólo…
-Gaa-chan… no seas incongruente, no moriré sin ti a mi lado – le sonrió sintiendo como el pelirrojo le acariciaba por encima de la chaqueta- vuelve pronto si no te arrastraré a mi lado para nunca dejarte ir… - susurró sobre los labios del pelirojo y acaricio con suavidad la mano sobre su pecho – No necesito nada más…
-Adiós – pronunció cuando de pronto Sai le soltó para tomar su maleta y entro por la puerta indicada sin voltear a verle, tomó aire, de nuevo tenía esa odiosa sensación de dolor en el pecho, aún le faltaba algunas metas que cumplir, pero lo que le hacia feliz era saber que había alguien esperándole. – Vámonos tortolos el manager debe estar echando chispas
-Señor pronto iremos a alcanzarle ¿no es así? – el rubio se acercó tomado de la mano de nati para pronunciar aquello mirándolo con complicidad.
Gaara sólo sonrió
*-*-*
-KITSU…!KITSUNE! –Gemía incontrolablemente
-Vamos dígalo más fuerte… - le ordeno mientras se autopenetraba
-Hoy estas … muy… entusiasmado… kitsu… - no pudo terminar al sentir como estaba llegando al orgasmo
El rubio solamente se rió mientras recordaba lo que había pasado hace unos días y que aún le hacia latir demasiado rápido el corazón, lentamente se acomodo para sacar el miembro de aquel sujeto dentro suyo y se dejo caer en la cama.
-Kitsune – Se oyó un golpe del otro lado de la puerta y la voz de Zabuza
-¡Sai! – gritó entusiasmado, rápidamente se puso la bata que estaba a lado suyo y salió corriendo del cuarto
-En su cuarto – Le señalo Zabuza al verlo salir tan deprisa
-Gracias – le sonrió y corrió al encuentro con su pelinegro
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-¡¡SAI!! – azotando la puerta entro, lo vio ahí parado junto a la ventana y se lanzó sobre el.
-¡KITSU… - no pudo terminar sentía al rubio aferrarse a su cuerpo y el también le abrazo, esos días le había extrañado demasiado
-No te vuelvas a ir nunca, te extrañe muchísimo, eres un desgraciado por hacerme eso…- el corazón le latía tan fuerte que pensaba que se le saldría, aunque no comparado con lo que le hacia sentir Alex y se regaño por pensar en eso. Sai era muy importante para él, desde que lo conoció todo en su vida había cambiado, sin duda era alguien esencial
-Tranquilo… no puedo respirar – rió y sintió como el rubio aflojaba el agarre
-Es cierto tu herida ¿estas mejor? –
-Pues la verdad ya no me duele nada… quizás el amor me ha curado o su terrible e histérico regaño
-Llegas y me pones celoso, eso es típico de ti…- inflo los cachetes como siempre que quería mimos
-Lo siento, vaya ustedes dos se encelan rápidamente y ambos terminan regañándome… hacen buen equipo contra mi – le aparto algunos mechones rubios
-¿Qué tal te fue?, ¿Cómo estuvo todo? debes contarme todo…
-bueno… pues …. – se vio interrumpido cuando entraron repentinamente al cuarto
-Kitsune
-Mande Zabuza – le miró
-Ahí esta, ¿Qué debo decirle?
-Que estoy con un cliente que no puedo atenderle, que vuelva mañana
-¿De nuevo?
-Si, díselo
-¿Quién?- miró a Zabuza directamente-¿Alex? – pregunto el pelinegro ante la mirada sombria del rubio
Afirmo y después volvió a mirar al rubio- Muy bien Kitsune – cerró la puerta
-¿Qué ha ocurrido? –
-…- No hubo respuesta solo una mirada sombría
-¡Si se atrevió a hacerte daño en este momento yo! – su sangre comenzó a hervir y de inmediato se dio la vuelta furioso para salir de aquel cuarto, pero el ojiazul lo detuvo a prisa sosteniéndole de un brazo
-¡Sai detente!… bueno el…-cerro los ojos y gritó- creo que me gusta… pero yo no puedo llegar a quererlo, ya no
-Shuu… no digas nada mas - le abrazó acorralándolo entre sus brazos, el momento se acercaba, por fin había llegado el día en que Kitsune tendría que enfrentar todo de lo que había estado huyendo – Necesitas tomar una decisión pronto – acaricio sus cabellos rubios y beso su frente.
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Toda la noche se había quedado abrazando al rubio en su cama, había ya pasado muchos años desde que lo había notado tan inseguro y débil, no podía alejar de su cabeza el instante en que lo había atropellado y después como le había llevado a ahí, después ya no lo podía separarse de él.
- Estás muy pensativo Sai – Zabuza le dio de beber un vaso de agua
- El pasado no se puede cambiar ¿verdad?
-¿A que pasado te refieres?
-Al mío, al de kitsune… al de todos – pronunció
-Casi no hablas de tu pasado Sai – le dijo Zabuza sorprendido
-En este viaje y ayer cuando llegue me di cuenta que el pasado es muy importante para establecer un futuro más real, he estado huyendo de el, de ellos, por tanto tiempo que no se como enfrentarlos, quizás si tuviera un motivo suficientemente grande y bueno para encarara aquello lo haría… pero aunque Gaara me dice que eso sería una buena opción, tengo mis dudas Zabu...- le dio otro pequeño sorbo a la bebida
-¿Sólo eso te tiene así? O también
-¿Kitsune?... - su tono se volvió más serio- me reí cuando Gaa me dijo que parecía su padre, y ahora que un desconocido se acerca para arrebatármelo, a penas lo entiendo
-Ese alex es un buen tipo aunque me pese decirlo, el día que lo trajo después de la cita Kitsune estaba diferente, como si no perteneciera aquí… con un extraño brillo,
-¿Me estas ahora informando lo que hicieron? – Sai lo miró incrédulo
-Tú eres el padre ¿no?- ambos rieron un poco - pero al igual, hay algo diferente, inmediatamente después comenzó a trabajar más de lo común, no ha parado
-También lo note- volvió a hablar seriamente- esta muy raro, hace rato apenas había salido de un cliente, y aunque lucia cansado se lío ha otro, estoy preocupado Zabu
-Debes hacer algo pronto Sai
-¿Estas de servicio? – un joven de pelos violetas se acerco al pelinegro ofreciéndole algunos dólares
-No, estoy ocupado - le dijo sin ni siquiera mirarlo
-¡¡¡¡Pero que demonios Sai!!!! – Tsunade se acercó de prisa al lugar oyendo aquello- Llegas de unas vacaciones y es que ¿a caso no piensa trabajar?
-Como siempre Tsunade tan lindo recibimiento… a pero que te puedo decir ayer estabas tan perdida de sake que no pudiste ni darme una buena recibida
-Eso no te incumbe mocoso desobligado – ha ambos le salieron chispas al retarse
-Ya Tsunade, no estoy de animo, además yo estoy esperando un cliente, ofrécele al nuevo, o kimimaru o que se yo – se volvió a relajar en su lugar
-Mi estimado señor deje le enseño a otros de mis chicos – le tomó del brazo alejándole no antes enviándole a Sai una mirada amenazante
-¿A quien esperas? – le pregunto Zabuza
-Al que viene para acá… - le señalo con la mirada, sonrió al ver a Alex aproximándose a ellos y Zabuza sólo volvió a concentrarse en servir una margarita a un cliente
-Sai…- fue lo primero que el castaño dijo al estar frente a ellos
-El muerto de hambre aparece…- con una mirada arrogante le miró por encima recargando sus codos en la barra
-¿Esta Kitsune? – le preguntó a Zabuza ignorando al pelinegro
-En estos momentos el esta trabajando con uno de sus clientes frecuentes y siempre lo ocupa toda la noche… pero – el moreno se detuvo en su explicación
-¿pero que? – el castaño lo miró
-Necesito hablar contigo
-Bien – Alex sólo asintió y siguió al moreno hasta uno de los reservados que se encontraban alejados
*_*+-*-_*
-¿Sabes que con una palabra mía puedo hacer que Kitsune se aleje de ti para siempre? – le soltó fríamente cuando ambos quedaron frente a frente en aquella mesa
Sintió como si un balde de agua fría le hubiera caído, tan helada que se sintió vibrar – Si, -fue su breve respuesta
-Entonces entiendes que tú a mi no me inspiras ni la mas mínima confianza, que kitsune es mío y no voy a dejarle ir contigo
-Se que hay esa posibilidad – le miro directamente
-Bien, si lo comprendes entonces aléjate de él, inmediatamente – le ordenó mientras se paraba de su asiento
-¿Y si no lo hago? – Le detuvo sujetándole del brazo fuertemente – Siempre he estado consciente de esa posibilidad, no voy a alejarme – Totalmente su tono de voz cambio, a una más arrogante y fría
-¡Entonces explícame! - le gritó sujetándole por el cuello de la chamarra que llevaba el castaño - ¿Por qué demonios Kitsune no desea verte?, ¿Qué le has hecho que no ha parado de estar en la cama con cualquier cliente que le solicita?
- Le he besado…- le dijo – ¡Maldición! Sólo le he besado – Sentía una extraña corriente eléctrica por todo su cuerpo, una gran impotencia ante las palabras de Sai, el que su rubio estuviera haciendo eso desde el principio fue su responsabilidad y ahora no se lo podía perdonar a si mismo.
-Aléjate de él Alex – le sujeto aún más fuerte – No le hagas daño, sino yo
-¿Tanto como tú? – Le soltó – Tú lo trajiste aquí ¿verdad?
-Eso no te importa – se sintió herido
-Déjame llevármelo de aquí, de este lugar para hacerlo feliz – En ningún momento suavizo su tono, iba apenas a levantarse para darle pelea a Sai cuando se sintió liberado
-Eres muy inteligente – Sonrió y volvió a sentarse – y un idiota
- Lo mismo digo– también sonrió- Sabes que es lo mejor para él, no voy a hacerle daño
-Hay cosas que no sabes de Kitsune, su pasado, todo el dolor que arrastra consigo, tal vez si lo supieras no pensarías igual… - comenzó a hablar calmadamente
- Tal vez lo entienda mejor que nadie Sai – le miró a los ojos – Yo no voy a herirle nunca más, le quiero hacer tan feliz que olvide todo lo malo por lo que haya pasado
-No me convences – Negó levantándose de su lugar para irse
-No te culpo en otros tiempos, ni siquiera yo hubiera dado crédito a mis palabras- sonrió amargamente – pero…
-…- Se detuvo, por mucho que se le retorciera el higado estaba convencido que las palabras que estaba escuchando eran sinceras, y que de alguna forma creía que Kitsune había hecho una buena elección- ¿Pero? – pregunto y se dio la vuelta para encontrarse con un Alex inclinado
-Por favor, déjame llevarme a Kitsune de tu lado, para hacerle feliz – su orgullo se había ido a la mierda en ese momento por primera vez quería con toda su alma alcanzar la aprobación de alguien y no hacer su santa voluntad
-No- le miró por encima
-Onegai – volvió a insistirle inclinándose aún más pero no obtuvo respuesta, cerró los ojos y respiró hondo al oír algunos pasos
-Mañana casualmente por la mañana pasaremos por el parque Central, quizás casualmente – puso una mano en el hombro de Alex – también estés tu ahí, y casualmente yo los deje solos para que hables con él, bastardo – deshizo el agarre y desvió su mirada al sentir la del castaño
-Gracias – dijo mientras veía como se alejaba
*-+_*-+_*
- Sai estoy muerto podrías ir menos aprisa…- el rubio se quejaba cerrando los ojos y caminando lentamente
- no tengo la culpa que no hayas parado hasta por la mañana – le regaño y le sujeto de la mano para animarle
-¿Tenías que venir a pagar tan temprano? – le preguntó bostezando
-Siempre vengo a la misma hora, además no es tan temprano, ¿No te agrada acompañarme? – se detuvo y le reprocho
- Sabes que te amo, pero también amo dormir – sonrió y abrió los ojos – Pero Deberás llevarme a comer, y … - paró al ver frente de ellos salir de uno de los árboles al castaño quien caminaba directo hacia ellos
-Kitsune
- ¡Vamos Sai! – Le tomo más fuerte de la mano para continuar
-¿Por qué huyes de mí? – Alex se abalanzó sobre el rubio antes de que se marchará sujetándole por el brazo
-No quiero hablar contigo – le dijo sin mirarlo
-¿Por qué?
- Porque no quiero que me busques más, no quiero verte, ¿no lo has entendido cuando has ido a buscarme? – Se soltó del agarre de Alex -Continuemos Sai- dijo, pero el pelinegro le soltó.
-Quizás deberías hablar con él – le revolvió los cabellos rubios con su mano libre
-Tu has hecho esto ¿No es así?
-Kitsune yo le obligue – El castaño se hecho la culpa al ver la forma en la que el rubio había mirado a Sai
-El no es de los que se dejen obligar – sonrió furioso
-Quiero hablar contigo, por favor Kitsune
-Lastima porque yo no quiero
-No puedes decir eso simplemente, después de lo que paso, sin darme una explicación más convincente – le volvió a sujetar del brazo
Sai comenzó a alejarse poco a poco, tenían que hablar y su presencia no ayudaba en nada
- ¡Ya te dije!, no quiero volver a verte, a lo mejor por lo que ha pasado, me di cuenta que eres una perdida de tiempo y … - comenzó a gritar
-Mentiroso – al decir eso simplemente lo acorralo entre sus brazos y de nuevo volvió a besarle tan intensamente para no dejarle ir
Yo no puedo compartir tus labios
-Suel… - lo quiso empujar pero se vio de nuevo entre sus labios envuelto por aquella calida sensación, pero no, había decidido no dejarse dominar de nuevo y saco fuerzas de donde no imagino para empujarle - ¡Sueltame! No voy a volver a sufrir ¡nunca! – enfurecido comenzó a alejarse
-¿Por qué siempre huyes? – le grito Alex e hizo que Kitsune se detuviera
-No quiero que me odies, si supieras lo que yo he…. Lo que me he hecho….- comenzó a llorar – No que querrías….
-No me importa – se puso frente al rubio y con sus manos comenzó a limpiar las lágrimas que descendían de aquellos ojos azules – Nada me importa… nada
-Alex… yo… - iba a decir algo cuando escucho unos gritos provenientes de la avenida que capturaron su atención
-¡Vuelve aquí Tien! – le gritaba un joven de cabellos rojizos a uno de cabellera azul quien furioso estaba cruzando la calle
-¡No voy a volver!- aquel joven se detuvo y volteo a verle
-¡Haz lo que quieras!- le respondió y dio la vuelta para irse
Cuando volteo dejo al descubierto una barriguita de unos 8 meses de embarazo, después simplemente quiso continuar su camino pero el ruido de un auto a toda velocidad le dejo inmóvil
-Cuidado – susurró sin fuerzas el rubio pero aquel chico se había quedado en aquel mismo lugar sin moverse- ¡Cuidado! – gritó todo lo que pudo y de inmediatamente corrió hasta donde aquel chico se encontraba
-¡Kitsune! – también gritó Alex al ver horrorizado como se lanzaba con el cuerpo de aquel chico contra la banqueta y de inmediato corrió hasta ellos.
Abrió los ojos lentamente, le dolía un poco el costado, pero se dio cuenta que el cuerpo bajo suyo estaba inconsciente y sangrando- ¿Estas bien?, Reacciona por favor – le hablo agitándolo pero nada pasaba
-Kitsune – llego y trato de ayudarlos pero el rubio estaba histérico
-Reacciona ¡por favor! ¡por favor! – lloraba sin detenerse
- ¡Oh por dios Tien! – El joven de cabellos rojizos llegó inmediatamente después para lanzarse a lado de su pareja
-¿Qué pasa? – al igual Sai llegó corriendo, aún no estaba muy lejos y al quedarse con la preocupación de Kitsune decidió volver, pero al escuchar aquellos gritos y aquel claxon se había apresurado aún más
-Llamen a una ambulancia ¡Deprisa! ¡Onegai! – se llevo las manos a la cabeza el rubio y hablo desesperadamente
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Desde que llegaron al hospital Kitsune ya estaba más tranquilo o al menos eso se notaba al exterior, pero no se había dejado atender, estaba ahí sentado esperando noticias de aquel joven que no conocía
-Kitsune vamos deja que te revisen – Alex intentó abrazarle, no sabia el porque el rubio actuaba así el rubio, pero algo en sus ojos azules estaba tan apagado que le hacia sentir dolor y quería consolarle
-Ya dije que no – le cortó impidiéndole cualquier contacto, Alex miró a Sai quien también tenia una mirada sombría y se aproximo
-Kitsu… por favor deja que
-¡Que no! Ya les dije que no quiero ¡¿No me han oído?! – levantó la voz en un arranque de desesperación, pero de detuvo al ver al doctor dirigirse hacia el esposo de aquel joven
-Sr Takeda – el doctor lo miró seriamente
-Su esposo esta mal, hay riesgo que pueda perder el bebe – se detuvo- por ello tenemos que operar, necesitamos su consentimiento
-¡Haga lo que tenga que hacer por favor! – le dijo desesperado mientras firmaba aquella hoja
- Bien – le dijo y se dirigió al quirófano
Ante la mirada de Sai y de Alex, Kitsune respiro con dificultad y se aproximo a aquel joven
-Tienes la culpa – fue lo primero que dijo provocando que Sai y Alex se miraron sin entender
-¿Perdón? – aquel joven se quedo en shock
-¡Eres un maldito miserable!, por tu culpa el esta aquí, deberías morirte tú – grito con todas sus fuerzas captando la mirada de todos los presentes en el hospital
-Kitsune tranquilízate – Alex se acercó y le tomo de los hombros
-¡Nooo! – Se deshizo del agarre y se abalanzo contra aquel sujeto – ¡Bastardo infeliz!, mereces quedarte solo con tu egoísmo, no mereces que te haya querido de esa forma y que te fuera a dar un hijo, tus palabras eran mentira, ¡todo aquello!– estaba totalmente enfurecido y comenzó a azotarlo contra la pared
-¡Basta!- Sai se acercó para detenerlo
-¡Suéltale!- también Alex intentó ayudar a Sai pero el rubio estaba como poseído
-Tú no mereces nada, ¡te odio! – apretó aún más
-¿Qué demonios? –aquel joven estaba completamente asustado
-¡Eres lo peor!, por eso no te importo que el se quedara ahí solo, ¡que me quedara solo! y me convirtiera en lo que soy ahora, ¡sólo me viste como un juguete!, por eso el murió, y yo lo quería a mi lado, aunque tu no, ¡era mío!, ¿me oyes? ¡¡¡mío!!! y ¡ustedes lo mataron! – En cada palabra de su garganta desgarrándose había dolor- ¡¡te odio!! ¡¡te odio!!
-Kitsune basta! ¡El no es Sasuke! – Gritó Sai provocando de golpe que se detuviera el rubio
-Sa… su ke…- Alex susurro mientras veía como el rubio era jalado por Sai para que soltara a aquel joven
-El no es Sasuke Detente…- le habló suavemente, había dado con el culpable de todo, no sabia porque de repente ese nombre le había llegado a la cabeza, el nombre de las pesadillas de Kitsune
-Tú no entiendes – Volteó a ver con mucho resentimiento a Sai y luego a Alex- Lo vez, tampoco tú– sin más se alejó de los brazos de Kitsune y comenzó a correr por el pasillo
Alex intento seguirle pero Sai le detuvo rápidamente – Déjale
-¿Cómo puedes pedirme eso? El esta mal, ¿Qué demonios pasa? – Interrogo a Sai y este simplemente bajo la mirada - ¡¡Contesta maldita sea!!
-Esa es la parte que te dije ayer… no sabes nada de Kitsune, debes alejarte de él
-No lo voy a hacer eso tenlo claro, así que contesta – estaba desesperado al ver aquel arranque sin entender, solo tenía clavado el nombre del culpable, cosa que le estaba matando.
-Kitsune, él hace años… de ese miserable que jugo con sus sentimientos… él iba a tener un hijo suyo…
Alex se dejo caer lentamente ante la mirada indiferente del pelinegro, quien sintió satisfacción al ver su reacción
-Lo perdió… Sasuke mató los sueños de Kitsune y algo más, la vida de su propio hijo…
Y comparto el engaño y comparto mis días
(y el dolor)