Hablando con el enemigo.
Y allí estaban, Severus y Harry, sentados frente a Albus en el despacho del director. Este los miraba con esa particular mirada tipo rayos X que ambos conocían bastante.
Albus: Tú dirás Severus ¿o hablaras tu Harry? Espero que no hayan peleado nuevamente, no me gusta verlos así.
¿Era que el director ya lo sabía o solo era coincidencia y la autora de este fic puso esas palabras en la boca del anciano para hacerlo interesante?
Severus: Veras Albus, desde hace unos meses han ocurrido una serie de sucesos que terminaron en una situación entre Harry y yo.
Albus: ¿Y que situación es esa?
Harry y Severus se sorprendieron de que al director haya pasado por alto que Snape llamara a Harry por su nombre, sin embargo el director no se sorprendió para nada cuando Severus tomo la mano de Harry frente a sus ojos.
Harry: Lo quiero profesor, quiero mucho a Severus.
Albus los miro un momento y su mirada se torno la amable.
Albus: Solo les pido que sean discretos, me alegra mucho que se dieran cuenta de lo que sentían, sobre todo tu Severus, les agradezco la honestidad, se que no es fácil, pero tienen mi apoyo.
Harry: ¿En serio?
Albus: En serio, además no creerán que no me percate, en este colegio no se mueve ni una hoja sin que yo lo sepa. (N/A: Eso sonó tan igual a mi papá)
Severus: ¿Tú sospechabas?
Albus: Por supuesto y si quieres saber por que no hice nada, es simplemente que confió plenamente en ustedes y sabia que tarde o temprano vendrían ante mi, sobre todo tu Severus, soy como tu padre, no pudiste con la conciencia.
Severus: Tú lo has dicho, eres como mi padre, pero no es conciencia, es lealtad.
Luego de un momento de conversaciones, Harry debió dejar a los adultos, a la mañana siguiente se iría y debía empacar, sin necesidad de palabras Harry le dio a entender con una mirada que luego se verían.
Albus: Ahora que Harry no esta, quiero que sepas que estoy muy feliz por ti Severus. Me alegra que te abrieras al amor luego de…
Severus: No te preocupes, eso ya paso, de hecho Harry lo sabe y aun así esta conmigo, me quiere y yo a él. Gracias por tu apoyo Albus, realmente estaba muy nervioso, aunque yo le propuse Harry que te contáramos, estaba muy nervioso.
Albus: No tienes nada que agradecer hijo, tú mereces ser feliz más que nadie en este mundo y que bueno que sea al lado de un joven como Harry. Ahora viene algo más difícil, hablar con Sirius.
Severus: Lo sé, si el se opone, si rechaza nuestra relación Harry no lo soportaría, el es su familia y no quiero que por mi culpa esa relación se quiebre.
Albus: Es verdad, Sirius es un hueso duro de roer y esta muy apegado al chico, aun más si están viviendo juntos y Harry aun es menor de edad, aunque falten unos pocos meses para que cumpla 17, hablar con él será muy difícil.
Luego de otro rato de conversación Severus se retiro de la oficina del director y se dirigió hacia su propia oficina, donde ya se encontraba Harry.
Severus: ¿Cómo entraste?
Harry: Con esto.
Harry le mostró una pequeña llave, la misma que Snape le había dado alguna vez.
Harry: No te la devolví y tampoco me había acordado que la tenia, estaba tan acostumbrado a golpear tu puerta.
Severus: ¿Quieres que cenemos juntos?
Harry: Bueno.
Luego de llamar a Winky y ordenar su cena, Harry y Severus se recostaron en el amplio sofá de siempre.
Severus: Me siento mejor, ahora que Albus lo sabe.
Harry: Lo sé, yo siento igual. Aun no creo que lo aceptara, es genial.
Severus: Si es bueno, solo falta tu padrino y los Weasley; y listo.
Harry: ¿Cuándo iras?
Severus: ¿A hablar con Sirius?, creo que el fin de semana, aun tengo que terminar cosas aquí, luego ordenar mis cosas y volver a casa con Draco.
Harry: Sev… si Sirius no lo acepta, me fugo contigo.
Severus: Ajajá ¿en serio?
Harry: Si.
Severus: Harry no quiero que hagas algo sin pensarlo, es tu…
Harry: …Familia, lo sé, pero tu eres el hombre que quiero y él no lo va a evitar.
Severus: Aun así, no quiero que te alejes de Sirius por mi culpa.
Harry:… Esta bien, no lo haré, pero es buena idea la fuga ¿no? Digo, hay que tener un “Plan B”
Severus sonrío por el comentario del chico, esa es otra de las cosas que le gustaba de él, su optimismo ante lo adverso, a pesar de su historia veía el mundo con ojos positivos.
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Es agradable despertar en casa, en la privacidad de tu cuarto, desperezarte a tus anchas sin que nadie te moleste. Harry bajo hacia la cocina donde lo esperaba Dobby y Sirius, hace cuatro días había vuelto del colegio y lo extrañaba horriblemente, sobre todo a cierto profesor de Pociones muy amargado. Pero se encontraba feliz de estar en su hogar, el primer lugar que pudo llamar de esa manera después del castillo, con Sirius. Sin embargo cuando veía a Sirius tan feliz con su regreso no podía evitar sentir una angustia en su interior al pensar en que tanta felicidad se podía ir al demonio cuando Severus hablara con él, aun así era algo que tenia, que debían hacer.
Harry desayuno con Sirius y luego subió nuevamente a su habitación para meterse a la ducha. Una vez ya aseado escogió una polera roja a rayas, unos shorts plomos que le quedaban un poco más debajo de la rodilla y unas zapatillas cortas que permitía que se le viera el tobillo. Cuando ya estuvo listo bajo a la piscina donde Sirius ya estaba instalado.
Sirius: ¡Vamos Harry, métete, esta buenísima!
Harry: Después, acabo de ducharme.
Harry estaba tomando un poco de sol cuando el ruido de las risas lo sacaron de su concentración. Ron, Hermione, Draco y Ginny venían caminando por el sendero que conducía hacía la Madriguera.
Todos: ¡SORPRESA!
Harry: ¿Por qué no dijeron que vendrían?
Ron: Sirius quería que fuera sorpresa.
Sirius: Hola niños.
Todos: Hola.
Sirius: ¿Cómo esta Severus, Draco?
Draco: Ehmm… bien, el aun esta en el castillo.
Sirius: Que pena, esperaba que se diera una vuelta por aquí. Dile que vengan el sábado, nos juntaremos todo, como en Navidad.
Draco: Oh bueno, le diré.
Sirius: Bueno chicos, no se queden ahí parados. Vallan a cambiarse y vengan a meterse.
Ese era el panorama del verano, el mismo del verano anterior, pero que nunca los aburriría. ¿Cómo podría ser aburrido juntarse con los amigos, almorzar con los Weasley o en casa de Sirius y luego la piscina? Sin mencionar un partido de Quidditch si quedaba motivación, pues tiempo era lo que ahora les sobraba.
Los pocos días que quedaban para el fin de semana pasaron rapidísimos para Harry, quien extrañaba horrores a Severus, pero que intentaba distraerse con sus amigos, aun así no podía evitar por las noches extrañar la presencia del mayor junto a él. La primera noche que durmieron juntos Harry no se sintió incomodo por compartir por primera vez la cama con alguien.
Flash Back:
Harry: Será mejor que me valla.
Severus abrazo aun más a Harry, estaba relajado con el chico apoyado en su pecho.
Severus: Quédate.
Harry: Severus me tengo que ir.
Severus: Quédate, pasa la noche aquí.
Harry: ¿Estas hablando en serio?
Severus: Quiero que te quedes.
Harry: ¿No hay problema con eso?
Severus: ¿Cuál va a ser el problema?, eres mi novio ¿no?
Harry: Bueno si, pero cuando empezamos dijiste que no podríamos hacer cosas que la demás parejas hacían, además no quiero que tengas problemas, aun soy tu alumno.
Severus: ¿Qué pasa, no quieres quedarte?
Harry: Tonto, claro que quiero.
Severus: Te quiero.
Harry: Yo igual.
(Ahora la parte que no salio)
Severus besó tiernamente a Harry, quien lo intensifico lamiendo el labio inferior para luego explorar la cavidad del mayor. Al final el beso Severus decidió que era ya hora de ir a la cama (No a hacer lo que ustedes piensan cochinas). Pero al llegar Harry recordó algo que lo hizo sonrojar.
Harry: Sev, no tengo pijama, préstame algo.
Ante el comentario de Harry pensó en que no tenía ni un problema en que el chico no tuviera pijama, pero recordó que todo iría a su tiempo. Con un movimiento de varita Severus encogió unos de sus pijamas y se lo paso al chico, quien sin ningún pudor se desvistió ante Severus, eso si quedan solo en boxer, lo que no impidió que Severus babeara interiormente ante aquella imagen.
Cuando al fin Harry se metió a la cama Severus lo acerco más a él para que el muchacho se apoyara en su pecho mientras este le hacia leves cariños en el pelo y la cara.
Harry: ¿Te imaginas una vida así?
Severus: ¿Así como?
Harry: Así, compartiendo la cama con alguien, compartiendo tu vida con alguien.
Severus: Pues si esa persona me quiere, me tolera y me respeta, ningún problema.
Harry beso levemente a Severus, este estaba haciendo pequeños esfuerzos por no tirarse al chico allí mismo, pero la cercanía de sus cuerpos no hacia difícil.
Severus perdió la cordura al sentir la lengua del menor sobre sus labios y se recostó sobre el chico tratando de no poner todo su peso sobre el menor atacando su cuello y metiendo una de sus manos hasta posicionarse sobre su cadera. La temperatura de la habitación fue subiendo en picada y Harry, ante el placer que le ofrecían las manos de Snape, sucumbió y rápidamente se saco la camisa, Severus lo imito y comenzó a atacar su cuello y pecho. Ante tantas caricias Harry se puso nervioso… ¿Y si ocurría? Hace un rato estuvo a punto de decirle a Severus que lo hiciera suyo ahí mismo, pero no tenían mucho tiempo de relación y no quería parecer un cualquiera. Severus beso a Harry de inmediato fue un beso demandante, Harry creyó que Severus se convertiría en una bestia y lo tomaría ahí mismo, por lo que empezó a besar mas lentamente al mayor, quien entendió el mensaje y terminaron con una beso pausado y disfrutando de la sensación.
Severus: Todo a su tiempo.
Harry: Todo a su tiempo.
Fin Flash Back
Era increíble como extrañaba a Severus, cualquier cosa que hiciera o dijera, alguna prenda de rora o gesto le recordaba a él, pero le era inevitable pensar en el momento en que se enfrentarían a Sirius. Frases como “Vete de esta casa”, “Ya no quiero verte” o incluso “No quiero que lo veas” pasaban por la mente de Harry, imaginándose las posibles reacciones de su padrino.
El sábado los Weasley llegaron temprano llegaron a casa de Harry; Ron, Hermione y Ginny subieron de inmediato al cuarto de Harry quien aun dormía.
Harry: ¿Qué? ¡¿Que diablos?!
Ginny había abierto de par en par las cortinas y los rayos del sol pegaban fuertemente en el rostro de Harry.
Ron: Levántate, llego el gran día.
Hermione: Vamos Harry, Sirius ya tiene listo el desayuno.
Harry: Los odio.
Harry sin ánimos se levante y se metió como pudo a la ducha, en un par de minutos ya estaba en el primer piso con Sirius, los chicos y los señores Weasley, pronto se les unió Remus, Dora y el pequeño Ted de solo un par de meses y de quien Harry y Hermione eran padrinos. Luego de desayunar Harry y Ron se pusieron a jugar Ajedrez Mágico, Hermione y Ginny jugaban con el pequeño Ted en la salita de estar y los adultos discutían las mejoras del Ministerio de Magia. Harry quien estaba apunto de derrotar a la reina de Ron no se percato de la llegada de Draco y Severus si no hasta que Sirius les dijo a los recién llegados que se pusieran cómodos. Severus instintivamente busco a Harry con la mirada, este se encontraba mirando fijamente el tablero haciendo grandes esfuerzos para no mirar al mayor, aunque con el rabillo del ojo podía verlo muy bien.
Draco saludo a todo el mundo y se fue en busca de su novia, mientras que Severus se reunía con el resto de los adultos.
La mañana fue agradable, Sirius trato de incluir en todo a Severus para hacerlos sentir en casa, la señora Weasley, Dora y Dobby se lucieron con el almuerzo, los chicos rieron y se divirtieron y Harry pudo olvidarse un momento de lo que se vendría aquel día.
Pasada las cinco de la tarde la fiesta familiar ya estaba finalizando, Ted se había dormido en brazos de su madrina y los Lupin decidieron que era hora de volver a casa, siendo imitados por los Weasley, solo Ron y Ginny, además de Draco, Hermione y Severus se quedaron.
Harry quería hablar con Severus, así que les pidió ayuda a sus amigos para buscar un momento a solas con Snape. Por suerte Ron recordó que Sirius le había mencionado algo sobre un libro de edición limitada de los Chudley Cannons así que cuando Sirius volvió del baño Ron le pidió que se lo mostrara.
Sirius: ¡Claro, ven esta en el estudio! (n/a: ¿Mencione que la casa tenía un peque estudio? Bueno, ahora lo saben)
Ron: Gracias, ¿chicos vienen?
Draco/Ginny: ¡Claro!
Hermione: Saben que no me interesa.
Ginny: ¡Vamos Hermione!
Hermione: ¡Oh claro si, si vamos!
Cuando Severus y Harry quedaron solos estos se sonrieron.
Severus: Se escurrió rápido Weasley.
Harry: ¿Se lo diremos ahora?
Severus: Harry… déjame a mí, deja que yo hable con él.
Harry: No, lo haremos juntos.
Severus: Pero Harry…
Harry: ¡Pero Harry nada!
Harry beso rápidamente a Severus al ver que el mayor iba a replicar y además que ya se escuchaban los ruidos de los chicos de regreso.
Ron: Bueno Hermione, Ginny y yo volvemos a la Madriguera.
Sirius: Bueno chicos, como siempre ha sido un placer, creo que yo iré por una siesta.
Severus: Espera Black, tengo algo que hablar contigo.
Harry: Tenemos.
Sirius: Oh bien, mi cama puede esperar.
Draco: Me iré con Ginny, me voy a casa por red flu. Suerte
Severus: Bueno, nos vemos en casa, si llego vivo.
Sirius se ubico en unos de los sofás de la salita de estar y fue imitado por Harry y Severus, a quienes de pronto los ataco un fuerte dolor en el estomago.
Sirius: ¿Qué les pasa?
Severus: …
Harry: Pasa que yo…
Sirius ¿Si?
Harry: Han pasado un par de cosas Sirius, cambios en mi, de los cuales hasta hace poco no había hablado con nadie, mucho menos con Ron o Mione.
Sirius: ¿Y esos cambios tienen algo que ver con Severus?
Harry: Si, veras, yo…
Harry se tenso, las piernas le temblaban y las manos le sudaban, entonces Severus hablo.
Severus: Veras Sirius, Harry desde hace un tiempo, acepto una condición que para el era totalmente desconocida, lo que hizo que el aceptara cierto sentimientos.
Sirius: ¿Sentimientos?
Harry: Me enamore…
Sirius miro a Harry, ¿Qué hay de malo enamorarse?, ¿que tiene que ver ahí Snape?... Esperen, ¿ellos dos, Harry y Snivellius? ¿Snivellius con Harry?
Sirius: Harry ¿Me están tratando de decir que ustedes dos…?
Severus/Harry: Sí.
Sirius los mirabas atentamente, pero su mitrada no reflejaba nada, por la mente de Harry se vinieron las frases a las que tanto miedo le tenía.
Sirius: Harry, déjame a solas con Snape.
Harry: Pero…
Sirius: ¡Ahora!
Sirius no lo grito, pero era mejor no discutir, antes de salir Harry dijo “No importa lo que pase, yo lo quiero” Severus trago saliva al ver al chico salir de la habitación y cerrar detrás de él. Ahí estaba, frente a su enemigo de colegio, a punto de ser ejecutado por amar a Harry.
Cuando salio Harry sintió que el mundo se le venia abajo, ahora Sirius le prohibiría ver a Severus, quizás hasta intentaría hablar con Dumbledore, y si lo convencía, el les quitaría su apoyo, despedirían s Snape y todo por su culpa.
Hermione: ¿Harry?
Hermione se asomo por la cocina, Harry se sorprendió al verla ahí, se suponía que había vuelto a La Madriguera. Harry fue hasta donde estaba su amiga, Ron, Ginny y Draco estaban también.
Ginny: Cuando volvimos a casa nos dimos cuneta de que debíamos volver, así que nos abrigamos y volvimos.
Ron: ¿Qué paso?
Harry: Están en la sala, hablando, seguramente Sirius ya lo mato.
Draco: Pero, como se lo dijiste.
Harry: Solo dije que estaba enamorado y el solo se dio cuenta. Me pidió que los dejara a solas… Chicos si no lo acepta…
El ruido de la puerta abriéndose los interrumpió y los cinco chicos corrieron hacia la sala, se podía ver a Severus sentado encogido y con las manos tapando su rostro, Harry se imagino lo peor.
Harry: Sirius tienes que entender, yo…
Pero Sirius lo interrumpió, lo abrazo fuerte y el susurro al oído “No te pude haber dejado en mejores manos” luego soltó al chico y les pidió a Ron, Mione, Ginny y Draco que lo acompañaran a la cocina.
Harry atónito entro en la sala, Severus subió la mirada, tenía los ojos brillosos, al ver a Harry rápidamente se levanto y fue a abrasar al menor.
Severus: Lo acepto, el acepto.
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