Efectos del Vino de Elfo
Severus llevo a Harry con los ojos vendados fuera de la casa, se alejaron lo mas posible y antes de desaparecer Severus le pregunto a Harry “¿Confías en mi?” a lo que Harry respondió “Siempre”, un segundo después ya no estaban.
Al aterrizar Harry trato de agudizar mas sus sentidos, oía los pájaros a los lejos, sentía el viento en su cara y un olor a bosque…
Harry: ¿Sev?
Severus: Esta es la primera parte de tu regalo.
Harry sintió como le quitaba la venda y abrió lentamente sus ojos, a pesar de que ya el cielo estaba oscuro la luna les regalaba algo de su luz, además el lugar estaba iluminado por miles de luciérnagas que revoloteaban por aquí y por allá creando un espectáculo impresionante, estaban en el claro del bosque prohibido, su claro.
Harry: Es… bellísimo, Sev ¿Cómo…?
Severus: Un simple conjuro, pero esa no es la sorpresa.
Harry quien en todo momento no había mirado a su novio, volteo y lo vio parado junto a una manta, sobre esta dos copas y una botella de extraña forma. Severus se sentó y comenzó a servir un poco de un liquido que a Harry le recordó a sangre.
Harry: ¿Vino de elfo doméstico?
Severus: ¿Lo has probado?
Harry: No, Sirius lo menciono una vez.
Severus: Ven.
Harry se sentó junto a Severus y este se pego más a el, le tendió una copa de Harry y le rodeo la cintura.
Severus: Feliz Cumpleaños Harry.
Hicieron chocar sus copas mientras se miraban fijamente, Harry acerco su copa a sus labios y bebió un sorbo esperando encontrarse con un sabor un tanto amargo, pero por el contrario, sus pupilas gustativas se deleitaron con el dulce sabor del vino, era como beber Hidromiel caliente, era mejor que la Hidromiel o la Cerveza de Manteca.
Severus: ¿Qué tal?
Harry: Sirius te mataría si esto fuera más fuerte, pero es exquisitamente dulce.
Severus: Me alegra que te guste, sobre todo de esta botella.
Harry: ¿Qué tiene la botella?
Severus: Fue un regalo de Albus en mi ultimo cumpleaños.
Harry: ¿Severus, cuando es tu cumpleaños?
Severus: Nací el 9 de Enero.
Harry recordó cuando fue que ellos son comenzaron su relación.
Harry: ¡Severus, debiste decirme, para esa fecha ya estábamos juntos!
Severus: Sabes que no soy, bueno, que no era muy dado a los celebraciones.
Harry: Aun así debiste decírmelo, te abría preparado algo, como tu ahora.
Severus: Es que no recuerdas el día entero que pasamos, me tome eso como mi regalo.
Harry: No cuenta.
Esto ultimo Harry lo dijo en forma de puchero, Severus sonrió ante el gesto del menor le beso la cabeza y le susurro un “tonto” cariñoso. Siguieron bebiendo y muy acurrucados uno con el otro, de vez en cuando Severus tomaba a Harry del mentón para acercar sus labios y fundirse en un placentero beso cargado con la dulzura del vino. Y entra tanta cosa a Harry y Severus se le revolucionaron las hormonas. Harry gemía bajito al sentir como su pareja atacaba sus labios y cuello, tanto así que dejo aun lado la copa que aun tenia en las manos, con un movimiento ágil Harry se monto sobre las piernas de Severus, esta mas que entusiasmado por la acción del menor comenzó a darle pequeños mordiscos al cuello mientras dirigía lentamente sus manos al bien formado trasero del salvador del mundo mágico. Harry ante tanto placer comenzó a moverse impaciente buscando mas contacto con la piel del mayor hasta que este no aguanto y le pregunto seductoramente en un susurro.
Severus: ¿Harry, que es lo que más quieres en este mundo?
En todo este tiempo en la relación de Harry y Severus, este ultimo se había mostrado muy precavido en cuando al contacto físico de ellos dos, si era verdad que tenían sus momentos pasionales pero nada pasaba a mayores, pues siempre Severus detenía eso actos con un “todo a su tiempo” pero debido al ultimo encuentro pasional (que termino con casi toda la ropa afuera) Severus tuvo que admitir que deseaba mas y mas al menor, aun así quería hacer las cosas bien, no por una calentura iba a arruinarlo todo, el era el mayor.
Harry: ¡A ti, Severus te quiero a ti!
Harry siempre anhelaba que sus encuentros con Severus terminaran en algo concreto, es decir una virginidad arrancada. Y no era que el menor fuero un calenturiento prematuro, es que con una pareja como Severus le era difícil no entusiasmarse. Había tenido nuevamente una conversación sobre sexo con Blaise y Theo pero con más enfoque en el que recibe y ambos expresaron que era lo mejor del mundo.
Severus: Enreda tus piernas en mi cintura.
Harry hizo lo que le mandaban, Severus como pudo se puso de pie y volvió a desaparecer del lugar.