Capitulo 3: Castigo
Al día siguiente Harry y sus compañeros comenzaron su rutina con normalidad. Desayunaron, bromearon y se dirigieron a sus clases.
Al llegar a las mazmorras, Snape ya los estaba esperando. Los chicos se ubicaron en sus respectivos asientos mientras esperaban que su profesor también tomara posición. Snape: Bien cuando pase lista y diga sus nombres se acercan y dejan su redacción. Harry saco su pergamino y en el momento que Snape lo nombro se acerco al mayor. Este le tendió la mano donde Harry deposito el pergamino, al momento de hacerlo Harry rozo intencionalmente sus dedos con la palma de Severus producción un cosquilleo placentero en el mayor. Snape ante aquella reacción aparto la mano asustado, Harry se percato de eso. Harry: Será que tanto me odias que no puedo tocarte sin que retrocedas con aparente asco. Sin embargo, Harry lo había interpretado mal, pues su profesor penso:Snape: ¿Qué es esto? ¿Cómo me puedo poner así tan solo por el simple roce de sus dedos? Merlin, ¿Qué me ocurre?
Harry aparto la mirada de su profesor, dio media vuelta y se fue a su asiento con la cabeza gacha.
Snape, después de recibir todas las redacciones, dio las instrucciones de esa clase y se dispuso a corregir las redacciones aprovechando que estaba desocupado sin nada que hacer. Rápidamente iba pasando de pergamino en pergamino, en algunos encontraba errores en la primera estrofa y los descalificaba de inmediato. Hasta que llego al de cierto moreno que lo tenia despistado desde el día anterior. Se sorprendió al ver lo bien elaborado que estaba, no había faltas ortográficas ni mucho menos un error con respecto a la poción. Harry por su parte no había levantado la mirada hacia su profesor en todo momento, la reaccion que había tenido su profesor no era la que esperaba ciertamente. No sabía del por que había hecho semejante locura, ¿qué esperaba con eso, que esperaba con rozar la mano del mayor, que él sintiera algo, que él, al igual que lo hizo Harry, sintiera mariposas en su estomago, un roce placentero? Harry salió de sus pensamientos al momento de escuchar un grito. Snape: POTTER, ¿QUÉ DIABLOS HISO? Harry miro su caldero y vio que este estaba rebalsando su contenido y se esparcía por el suelo. Hermione que estaba a su lado rápidamente apago el caldero, Snape se acerco a grandes zancadas. Snape: Potter no crea que por que su redacción era presentable se salvara de un castigo, en mi oficina a las 8, ¿queda claro?Harry: Sí profesorSnape: Bien, limpie este desastre Harry y los demás chicos se sorprendieron de que Snape no aprovechara esa oportunidad para burlarse y humillar a Potter. Al finalizar la clase los alumnos, menos Harry, entregaron sus pociones.Snape comenzó a salir del aula y al pasar al lado de Harry dijo: Snape: Potter lleve su equipo de pociones.Harry: Sí señor. El resto de la jornada fue normal, Harry procuro no distraerse nuevamente y ni mucho menos por Snape. Un cuarto para las 8, Harry se encontraba camino a la oficina de Snape. Al llegar tomo aire para relajarse un poco, además de que no se le notara lo nervioso que estaba. Snape: Potter ya puede entrar Harry se sorprendió de que su profesor apareciera de repente en la puerta pero hizo lo que le ordeno, Entro a la habitación y se quedo contemplándola. Era bastante acogedora aunque perteneciera al alguien como Snape, era rectangular, en un extremo había una chimenea, frente a esta un sofá amplio y a los pies de este una alfombra verde con el símbolo de la casa Slytherin. Al centro de la habitación una mesa circular con un caldero de peltre a un costado y al otro extremo un gran escritorio de roble con una silla del mismo material a un lado y al otro un sillón de terciopelo. A un lado del sillón se encontraba una puerta que Harry dedujo debía dirigirse a la habitación de Snape. Snape: ¿Piensa quedarse a contemplar mi oficina toda la noche Potter? Harry. No, disculpe profesor... aunque no me molestaría estar aquí toda la noche... claro que sin castigo.Snape: Bien Potter, tiene una hora para preparar la poción de la clase de hoy, allí tiene un caldero y sobre la mesa están las instrucciones.
Harry: Sí señor. Harry se dirigió a la mesa circular y comenzó a preparar la poción, por suerte había revisado su equipo de pociones antes de ir al castigo y repuso los materiales que faltaban. Siguió con calma y buena letra las instrucciones que su profesor había dejado, tratando de poner la justa y necesaria atención al pergamino para no perderse en la clara y pulcra letra de su maestro. “Revolver la poción lentamente en sentido del reloj hasta que quede con color platino”Harry comenzó a revolver lentamente, Snape por su parte se sorprendió al ver al chico revolviendo la poción, vio su reloj y noto que habían pasado casi 30 minutos desde que el chico había comenzado, según su experiencia esa fase de la elaboración comenzaba pasados los 45 minutos desde el inicio de la fabricación. Se levanto de su sofá para cerciorare que el chico no estuviera haciendo trampa, se ubico al lado de Harry y tomo las instrucciones. Vio que la hoja tenía cruces en cada paso que el joven había realizado, miro el contenido del caldero, vio que este tomaba un color más claro, como debía ser.
Harry, por su parte al notar la cercanía de su profesor comenzó a revolver un poco más rápido, provocando que él liquido se agitara:
Snape: Más lento Potter, lo estaba haciendo muy bien hace un rato.
Harry abrió los ojos al escuchar ese comentario aprobatorio por parte de su maestro y comenzó a relajarse un poco y revolver más lento.
Snape, al notar que el chico volvía a hacer el trabajo casi bien se ubico detrás de este, tomo la cuchara sobre las manos del chico y comenzó a marcar el ritmo para revolver. (parece descripción de lemmon)
Snape: Así Potter, lento pero seguro.
Harry sonrío al notar un color plata en su poción y más aun por la cercanía del mayor. Tanto se alegro que se giro para ver a su profesor y sonreírle, pero al notar la proximidad de sus bocas y casi percibir el aliento del mayor, Harry se sonrojo. Para Snape esto no paso desapercibido y miro al chico, perdiéndose en los ojos esmeraldas del menor.
Lentamente sus miradas se encontraron, sus narices casi de rozaban y sus labios percibían el aliento del otro...
Un movimiento de Harry hizo que él y Snape miraran al caldero, que nuevamente rebalsaba la poción. Snape se aparto de Harry discretamente, pronuncio un hechizo de limpieza.
Snape: Bien Potter se ha ganado una semana de castigo... y agradezca que no le he descontado puntos a su casa, a la próxima lo haré.
Harry: Sí señor.Snape: Termine de limpiar todo y después puede irse. Harry, quien en todo momento no había mirado al mayor, no espero a que se lo dijeran dos veces y comenzó a limpiar. Cuando el muchacho estuvo listo Snape lo autorizo a irse. Harry caminaba por los pasillos ¿Cómo era posible que lo hubiera arruinado otra vez? Se estaba esforzando mucho, sabia incluso que había preparado bien la poción hasta el momento en que Snape se había posado detrás de él... Harry recordó la cercanía de Snape, el roce de sus narices, el aliento de sus bocas.