Lejos de ti, por ahora.
Bajar por fin de ese tren, pasar por él anden 9 ¾ y sentir la brisa de Londres muggle era lo que Harry sintió que necesitaba para olvidarse de los problemas de las ultimas semanas, más aun si sentía el abrazo efusivo de Sirius.
Sirius: Muchacho, te vas por cuatro meses y es como si hubieras crecido en cuatro años.
Harry: Me alegra mucho verte Sirius
Sirius: Es bueno tenerte de regreso, Hermione, Ron ¿cómo están?
Hermione: Bien
Los chicos se juntaron con los padres de Hermione y los otros Weasley. Harry y Ron se despidieron de Hermione.
Harry: Ya Ron suéltala, la veras en un par de días.
Hermione: Es cierto, ¿cenaremos en La Madriguera?
Harry: Creo que Sirius quiere hacer algo el 24 por la noche en nuestra casa.
Ron: Si, parece que discutió con mi madre por donde se haría la cena del 24, al final Sirius gano, pero el 25 comeremos en la Madriguera.
Hermione: Supongo entonces que los veré el 25 en la Madriguera, mis padres quieren ir donde mis abuelos el 24.
Ron tomo a Hermione por la cintura la beso cinco veces.
Hermione: ¿Y eso?
Ron: Por cada día que no te veré.
Hermione y sus padres se marcharon en el auto del Señor Granger, mientras que los chicos se fueron en los coches que dispuso el señor Weasley para que los llevaran. Tras dejar primero a los Weasley, Harry y Sirius se fueron a su casa. Ubicada en un amplio prado, cerca de donde Harry y los demás habían tomado el translador para ir a los Mundiales de Quidditch, se alzaba la casa que Harry y Sirius habían comprado. Era de dos pisos, a los costados se podían ver dos balcones, la casa en si era grande y acogedora, tenia cuatro habitaciones, tres baños, un estudio, la cocina que conectaba al comedor y una salita de estar aparte del living, al entrar ambos chicos fueron recibidos por Dobby en el vestíbulo.
Dobby: Bienvenido a casa Señor
Harry: Gracias Dobby.
Dobby: En un momento estará lista la comida.
Sirius: Gracias Dobby.
Harry: Me daré un baño.
Harry subió por las escaleras hacia su habitación, era el segundo más grande, tenia baño propio, estaba decorada por un lienzo gigante con el escudo de Gryffindor, echo por Luna, en la cabecera de su cama, esta era un poco más grande que una de plaza y media, tenia un gran ventanal que llegaba al suelo y permitía el acceso a uno de los balcones, a un lado del ventanal Harry tenia un escritorio, al lado de este un baúl y al otro un estante donde tenia todos los libros de Hogwarts, más los que le habían regalado sus amigos.
Al lado de la puerta que daba a su baño, había una puerta que se abría de par en par y mostraba el close de Harry.
Harry tiro sus cosas sobre la cama, seguramente Dobby se encargaría de ordenar eso luego, él solo quería tomarse una ducha.
A kilómetros de ese lugar, en un viejo castillo, cierto profesor preparaba sus cosas para partir, pasaría las fiestas con su ahijado, pero luego volvería para preparar el regreso a clases, no le importaba mucho no poder descansar la totalidad de días que no tendría que aguantar a los mocosos en el castillo, solo quería ocupar su mente en otra cosa, antes de caer en la tentación de sugerirle a Draco si quería que lo llevara a casa de la menor de los Weasley, donde sabia iba a estar cierto moreno...
Draco: Padrino ¿estas listo?
Snape: En un momento.
Snape salió de su habitación, Draco estaba parado frente la chimenea, justamente en el mismo lugar donde él y Harry se habían besado.
Draco: Padrino, ¿pasa algo?
Severus se dio cuenta que se había perdido en sus recuerdos de aquella noche, ahora se arrepentía de haber cancelado el castigo del chico, si no lo hubiera hecho le habría confesado todo y lo hubiera besado denuevo y por mas tiempo.
Snape: Nada, vámonos
Harry y Sirius retomaron sus actividades del verano, desayunaban, esperaban que los jóvenes Weasley llegaran y se ponían a jugar Quidditch, luego almorzaban, algunos como Sirius tomaban la siesta, en realidad era el único que lo hacia: Harry decía que era por que ya no podía con cinco adolescentes. Mientras el viejo Sirius dormía, Harry, Ron, Ginny y los gemelos pasaban el rato en el nuevo capricho de Sirius: la piscina. La había ubicado en el patio y la hechizo para que siempre el agua estuviera a una temperatura agradable, pues los días se estaban volviendo bastante fríos, aunque Harry no lo notaba, pues el calor del hogar y la rutina de diversión lo hacían dejar de pensar en Snape.
Así llegó el 24 por la noche, Harry y Sirius bajaron a recibir a sus invitados, los Weasley y los Lupin.
Sirius: ¡Lunático!
Remus: ¡Canuto!
Ambos amigos se abrazaron fuertemente mientras Harry saludaba a la señora Weasley y a Dora (ex Tonks) quien se presentaba con un lindo vientre de seis meses de embarazo. En la cena el más aplaudido fue Dobby, quien se lucio con un banquete digno de Hogwarts. Las bromas de los gemelos, los retos de la señora Weasley, los antojos de Dora y el nerviosismo de Lupin por ser padre primerizo hizo que el ambiente distrajera la mente de Harry. Luego de la exquisita cena los adultos pasaron a la sala de estar para tomar un aperitivo.
Dobby: Para las damas una infusión de hierbas relajantes.
Dora: Gracias Dobby, eres muy amable.
Dobby: Para los señores una copa de Whisky de fuego.
Sirius: Gracias Dobby.
Remus: Gracias Dobby, y dime Sirius ¿Cómo te has entretenido estos meses sin Harry?
Sirius: Pues pense que la piscina ayudaría, pero la casa ha estado muy vacía sin él.
Molly: Tendrás que acostumbrarte Sirius, Harry no...
Sirius: ... Lo sé, lo sé “Harry no es mi hijo”
Molly: Pues lo que iba a decir era “Harry no va a estar toda la vida contigo, algún día tendrá que dejar el nido”
Sirius: Espero que no pase
Arthur: No puedes ser tan egoísta Sirius, Harry tiene que crecer, madurar, enamorarse, volar por el mismo... y al decir verdad tu ya estas viejo, deberías rehacer tu vida.
Mientras tanto Harry y los demás se encontraban el borde de la piscina.
Ginny: Ya Ron, tranquilízate, mañana veras a Mione.
Harry: Cierto, apréndele a Ginny, ella no vera a Draco hasta la próxima semana.
Ron: ¿Es cierto Ginny?
Ginny: Nones, Draco vendrá a almorzar mañana, mi madre lo invito, quizás hasta venga el profesor Snape.
Ron y Harry: ¿QUÉ?
Ron: ¿Snape, Snape en mi casa?
Ginny: Relajasen chicos, ¿por qué las caras largas? Solo es Snape.
Harry: Ginny tiene razón, solo es Snape.