Las cosas nuevas no siempre son las mejores
Capítulo 12
Llevaba más de 10 minutos dentro de su automóvil sin saber que hacer, estaba desorientado y confundido, no podía pensar en nada constructivo para su situación. Pasó sus manos por sus negros cabellos y las dejó descansar en ellos, miró hacia adelante y una figura bastante familiar se venía acercando
-Lo he visto en algún lugar...-llevó las manos al volante mientras trataba de recordar- Pero... ¿Dónde?
Aoi bajó rápidamente el vidrio de la ventana para poder distinguir al dueño de aquella silueta que pasaba a paso lento y sombrío.
-Oye-abrió la puerta, pero el chico desconocido no lo escuchó y siguió caminando- ¡Oye!-se apresuró llegando hasta él
-¿Qué?-se volteó con los ojos llenos de lágrimas
-¡Eres tú!-sonrió para luego preocuparse, no era normal ver a alguien llorando por la calle-¿Qué te pasó?-acarició su rostro
-Nada-alejó su rostro delicadamente
-¿Por qué no te sacas esa banda para que puedas llorar mejor?
Lo miró unos segundos, se limpió las lágrimas y se volteó para seguir su camino
-Déjame...
-Oye...-comenzó a seguirlo- al menos acepta mis buenas intenciones
Se volteó nuevamente y lo miró con un deje de enfado
-¿Me puedes dejar solo?
Aoi frunció los labios y lo tomó de su hombro
-Reita ¿verdad?
-...
-Eres igual de antipático que tu amigo, Uruha-lo soltó mirando hacia otro lado
-Yo...Lo siento...-bajó su mirada
-No importa-volvió a posar su mano sobre el hombro del rubio-¿Qué te pasó?-se interesó nuevamente-Puedes contarme, si no te incomoda, claro...
Reita volvió a mirarlo, se sonrojó
-No creo que te importen los problemas de amor de un chiquillo
-Ni que lo digas-le sonrió carismáticamente- Al fin y al cabo tengo el tiempo suficiente...-suspiró- ¿Te gustaría ir a tomar algo?
El menor solo asintió
Mientras tanto en casa de Kaoru
-¿Crees en el amor aún cuando hayan diferencias de edad?
-¿Por qué?
-No lo sé... Yo jamás me he enamorado- dijo Die mientras se acomodaba en la silla del escritorio
-No lo hagas, es solo perdida de tiempo-le respondió el peli morado
-Pero... ¿No te sientes solo?
-¿Tú si?
-Quizás...-suspiró
-Die ¿por qué me preguntas esto?
-Veo a Reita y a Ryoko bien y a Ruki con Uruha como dos niñas enamoradas... Me dan un poco de envidia
-...¿Y la edad?
-Pues...-puso un dedo en su boca mientras pensaba- El otro día vi un video que me hizo pensar en eso
-¿Un video?
-Si, un video, musical.
-Ah... ¿Me lo quieres mostrar?
-Nah-se giró junto a la silla
Kaoru se dejó caer sobre su cama y desde ahí lo miró con pereza
-Tengo planes geniales para todos este fin de semana...
-¡¿Cuales?!-se giró nuevamente
-Mi mamá se irá de viaje por unos días fuera de la ciudad, podríamos usar la casa como "recreación"
-¡Genial!
-¡No quiero estar toda la tarde en esta casa!
-Vamos a tomar algo por ahí-apagó el monitor del PC
-Oke, pero tu invitas
-Oke...
Kaoru tomó las llaves de la casa y ambos salieron. Llegaron hasta una cafetería que se encontraba bastante cerca del colegio, era la cafetería más concurrida de toda lo localidad, pero al entrar les extrañó verla tan vacía y con personal de seguridad. Se miraron, eso solo podía significar una cosa, famoso...
-¿Ese no es Reita?
-Si-miró disimuladamente Kaoru- Y está con mi primo-susurró
-Oh...
Se miraron interrogantes y luego escondieron sus rostros tras la pared que los separaba para no ser descubiertos por la pareja.
-Entonces dices que nuevamente te decepcionó...-el pelinegro apoyó sus codos en la mesa y su mentón en las manos
-Esta vez creí que iba a ser cierto, sin embargo... Me volví a equivocar
-No entiendo a los adolescentes, no fui capaz de entenderme ni a mi mismo durante esa etapa...
-Te creo
Aoi le sonrió y se acomodó para poder tocar su mejilla
-Al menos tienes el consuelo de saber que Kaoru no siente nada por ella...
-No me interesa...-trató de zafarse de aquella cálida y suave mano
-¿Por qué me rechazas?-sacó su mano para poder darle un sorbo a su café
-No es eso, es solo que...
-¿Eres arisco?
-Un poco-mintió, a decir verdad, lo evitaba porque no podía ocultar aquella atracción tan incomoda
-Que pena... Dicen que soy bueno haciendo cariñosa a las personas-volvió a sonreír
-Eh...-quiso ocultar el rubor que invadió sus mejillas tomando de su café
El del piercing miró hacia su costado, ya que cuchicheos comenzó a escuchar. Al ver a nadie, se paró y asomó su cabeza por la pared, encontrando a Die y a Kaoru mirándolo incrédulos.
-Ehhh... ¿Hola?
-Hola-sonrió Aoi- ¿primo?
-Yo
Reita al escucharlo se asomó también
-Akira...-quiso explicarse, había escuchado lo de Ryoko
-Cállate-volvió a su puesto
-No fue mi culpa, lo juro-lo siguió
Aoi y Die se cruzaron de brazos
-No quiero escucharte...
-Pero Akira, escú...
-¡Qué te calles!-le interrumpió
Aoi le hizo una seña al Die para sacarlos a ambos del local, no sería conveniente que armaran un pleito dentro de la cafetería. Una vez afuera, Reita se cruzó de brazos, no quería hablar.
Kaoru suspiró resignado, no sabía que hacer ni que decir para demostrarle inocencia a su amigo. El pelinegro se frotó las manos, hacia frío y decidió hablarle
-Será mejor que te vayas...
-¿Y tú?-lo miró enojado-¿No se supone que deberías estar en tu trabajo?
-No es asunto tuyo
-¡Ni este tuyo!
-Solo quiero ayudar
-No ayudes, no te necesitamos. Además no logro descifrar el por qué estabas con Reita
-Yo...
-Eres un interesado, seguro ya no tienes con quien más coger y vienes por los débiles
Reita bajó la mirada, seguramente Kaoru estaba en lo cierto ¿Para qué más le ofrecería ayuda? Se entristeció al creer que sus intenciones pudieron significar verdadera preocupación.
El guitarrista no sabía que decir, sabía que aquellas palabras resultado de la tristeza e impotencia de parte de Kaoru no se asemejaban a lo que realmente serían sus intenciones, pero no estaba con las ganas suficiente de comenzar a defenderse, decidió ceder.
-Yo... Lo siento-sacó las llaves de su vehículo- yo me voy-miró a Reita- espero que estés mejor-le sonrió. Se giró para mirar a los otros dos- Adiós, y perdón...
¿Por qué una persona como Aoi se disculparía por algo tan "insignificante"? Sea lo que fuera, era preocupante. No esperó más y echó a andar el auto, definitivamente ese no era su día, y quien sabe cual en el futuro lo sería, no después de la existencia de Mao y la ausencia de Kyo...
-¿Y Uruha?-preguntó el rubio una vez solos
-Akira...-trató de hablarle el peli morado, Die prefería mantenerse al margen.
-¡¿Y Uruha?!-volvió a preguntar
-Se fue donde Ruki...-le respondió Die
-¡Ese enano!-gritó dejándose caer al suelo-ahora me quitará a mi amigo...
-¡Reita, Ruki no tiene la culpa de las cosas que haga la perra que tenías por novia!
El de la banda levantó su rostro para profundizar su mirada en él, tenía tanta rabia...
-¡Ella jamás habría hecho todas estas cosas si no hubiera sido por tu estúpido lema!
-No tengo la culpa de que ella se haya enamorado de mi...
-¿A no?-rió irónico-¡¿A no?!
-¡Ya!-se paró en medio de los dos el pelirrojo-dejen esto ¿quieren? Reita, Kaoru tiene razón, y sabes que la tiene!
-¡Lo dices porque estás de su parte!
-No seas imbécil, sabes que no es cierto ¡Lo sabes!
-¡Váyanse a la mierda!
Se alejó a paso rápido
-Genial...
-...
Sonidos extraños y alarmantes podían percibir Ruki y Uruha mientras estaban acostados mirando alguna serie de anime. El pequeño se levantó y fue hasta la ventana para poder escuchar mucho mejor. Una vez allí, su cara se desfiguró y miró preocupado a Uruha, este solo lo miró expectante. Fue hasta su lado y se hincó bajo la cama para poder quedar a la altura del castaño que yacía acostado.
-¿Qué pasa?-preguntó al ver que no conseguía respuesta ante su cara interrogante
El rubio se encogió de hombros
-Reita está allá abajo, se ve un poco extraño...
-¿Qué?-se paró rápidamente de la cama- ¿Dónde está?
-Ve por la ventana...-se paró también yendo hacia donde había dicho, corrió el vidrio que los protegía del frío-Ahí
-¡Uruha!-gritó al verlo- deja a ese enano y ven a ayudarme...
El castaño claro se mordió el labio inferior, sabía que lo correcto era ayudar a su amigo, pero no quería tener que dejar a Ruki por nada en el mundo, lo había extrañado todo el día en clases ¿A caso era inentendible? Reita se cruzó se brazos a modo de abrazarse a si mismo, hacía bastante frío, y al parecer había entendido que tendría que esperar
-... ¿No iras?-lo miró serio el pequeño
-Ruki...
-Ve ¿qué esperas? yo no te estoy deteniendo...-pero su cara decía lo contrario
Uruha asintió y se acercó a besar sus labios, acarició su mejilla y le sonrió
-Te amo...
-Yo también...
-Tenemos que hablar ¿Eh?
-¿Sobre qué?-se sentó en el filo de la cama
-Quiero que seas mi novio, solo mío...
-Shima, yo...
-Pero no es necesario que me respondas ahora
-Claro, Akira primero ¿no es así?
-No digas eso...
-No importa-desvió su mirada
-Ruki...-llegó hasta él y se agachó para quedar a su altura- tiene problemas, necesita de mi...
-Claro
-Ruki...-lo llamó al ver que no lo miraba- Bien...-suspiró levantándose- piénsalo, al menos para mi es importante...
Tomó su mochila, le dio un último vistazo y salió de la habitación, dejando a un solitario y pensativo Ruki.
-¡Maldito Akira! ¿Era necesario que viniera hasta aquí?
Se tumbo en la cama y se tapó el rostro con sus manos
-Mao... ¿Dónde vas?
Hace quince minutos habían vuelto Toshiya y Mao a donde se encontraba Kai y Shinya conversando amenamente, incorporándose como si nada hubiera ocurrido entre los dos. No estaba seguro, pero el rubio se puso de pié para irse hacia un lugar desconocido para los demás, pero él lo sabía muy bien.
-Creo que ya debo irme, tengo otras cosas de que ocuparme-sonrió
-Oke
Se despidió con su mano y salió, tomó un taxi y se dirigió a la escuela en donde estudiaban los chicos, no tenía ni la más mínima idea del horario, ya que solo había podido obtener la dirección cuando estuvo con el bajista de su ahora banda. No demoró en llegar y grande fue su decepción al ver que ya no había nadie
-Debí venir antes-sonrió torpemente mientras se dirigía hacia una banca cerca, lo helado de la brisa le parecía agradable y que mejor sensación para comenzar a tramar.
Uruha había llegado hasta donde su amigo, que al verlo salir se enderezó y metió sus manos dentro de sus bolsillos, todo vigilado disimuladamente por el pequeño rubio.
-Un poco más y muero de hipotermia
-No seas exagerado... ¿Estás bien?-colocó una de sus manos en un hombro del de la banda
-No... ¿Crees que si lo estuviera hubiera venido a interrumpirte?-sonrió triste
El más alto suspiró pesadamente y comenzaron a caminar en dirección a casa de Reita. Ninguno pronunció palabra alguna durante el camino, Reita se cuestionaba el haber sido tan imbécil en caer en las mentiras de quien creía amar, por otro lado estaba Uruha quien a cada segundo perdía las esperanzas de que Ruki lo aceptase en su vida de manera oficial, sin avergonzarse como ya tantas veces habían pasado.
El rubio abrió la puerta y una inmensa sensación de calor invadió sus cuerpos, sonriendo ambos y luego riendo por la expresión de sus caras. Una vez en la habitación de Reita, se sentaron en el suelo alfombrado, como siempre lo hacían. Uruha pasó sus brazos a sus costados para sostenerse mientras cruzaba sus piernas "a lo indio" al igual que Reita, quien adoptaba una posición más cómoda para comenzar a contarle su desgracia.
Comenzó recordándole el día en que Ryoko fue a pedirle perdón, luego siguió con lo normal que había sido durante el tiempo que estuvieron juntos desde aquel día y acabó con lo último que le había dicho, que estaba enamorada de Kaoru y que ya no soportaba seguir mintiéndole...
-Estaba tan triste... Tú no estabas y no sabía donde encontrarte... Finalmente encontré a Aoi o el a mi, y fuimos a tomar algo y pude desahogarme con él por un momento, hasta que llegaron Die y Kaoru...
Uruha frunció sus labios
-No puedo creerlo...
-Ni yo, aún
Se quedaron en silencio por unos segundos, hasta que Uruha recordó lo que había olvidado
-¡Mierda!-se tapó el rostro
-¿Qué pasa?-salió de sus pensamientos
-Hace más de una hora debí haber llegado a casa de Kyo...
-¿Eh?-lo miró incrédulo
-Le debo una-dijo con preocupación
-Cuidado
-Ni que lo digas-se paró y tomó su mochila- Reita, yo se que sabes lo que debes hacer-lo miró preocupado
-Lo sé...
-Entonces hazlo
-Aún no, tengo orgullo, y hablarle a Kaoru sería humillarme
-Está bien...
-¡Huye!
El único lugar por donde encontraría fácilmente el autobús para ir a casa de Kyo era en frente de su escuela. Caminó unos minutos bajo el inmenso frío para llegar hasta allá.
Mao seguía sentado en la banca, se frotaba las manos. El lugar estaba solo, no se manejaba en lo absoluto por ese sector, así que decidió comenzar a caminar para poder llegar a un lugar en donde si sabría donde estaba.
Uruha se acercaba mientras miraba el suelo y Mao también, estaban tan ensimismados que ni cuenta se dieron que iban por la misma línea, hasta que ambos chocaron de frente, haciendo que la mochila del castaño claro se resbalara de su hombro.
-Lo siento-se agachó el rubio pasándole la mochila
-No, descuida, también fue culpa mía
Se miraron, ese chico de apariencia ruda se parecía bastante a alguien, pero no lograba saber a quien... Y ese chico de apariencia delicada y rostro hermoso hizo que más de una hormona se moviera en su interior
-Etto... ¿Me podrías ayudar?
-¿En qué?-preguntó mientras se acomodaba la mochila en uno de sus hombros
-No sé donde estoy... ¿Sabes que me sirve para llegar hasta el centro de la ciudad?
-Yo también voy para allá, vamos juntos-le sonrió amablemente
-Gracias...
El autobús no tardó en pasar y una vez arriba
-¿Y qué hacías por aquí?
-Venía a ver si lograba encontrar a quien buscaba
-Oh, ya veo
-Pero llegué después-rió levemente
-La hora de salida es las 5:15 lunes y martes, 3:30 miércoles y jueves, 1:00 los viernes-lo miró
-¿Y cómo sabes que era eso?
-Estabas fuera del colegio-volvió a sonreírle, la presencia de Mao se le hacía bastante amena
-Tienes razón, que tonto-comenzó a reír- ¿Dónde vas?-le preguntó de repente
-Voy a ver a un sujeto...-dijo con cierta desgana
-Entiendo... Y si no quieres verlo ¿para qué vas?
-Si supieras...-suspiró mirando por la ventana
-Debe ser hostigante
-Bastante
Rieron
-Y... ¿Cómo te llamas?
-Kouyou, pero dime Shima o Uruha
-¿U...Uruha?
-Si-le respondió extrañado ante su reacción- ¿Y tú?
-Mao...
No podía ser tanta la coincidencia, seguro era otro tipo que se hacía llamar de la misma forma que la presa de Kyo, si seguro era eso ¡Pero iba en la misma escuela que le había dicho Toshiya!
-Ahora que lo recuerdo, eres igual a él-lo miró intrigado
-¿S...si?
-Si
Bien, más que una prueba contundente ¡Era simplemente él!
-Creo que aquí es-se paró- un gusto Mao, quizá nos veamos cuando vayas al colegio nuevamente, ya sabes a la hora que debes llegar-pasó por su lado- ¡Adiós!
Se bajó rápidamente del bus, dejando a un atónito Mao.
-¿Suerte?-se preguntó mientras sonreía al verlo por la calle.
No recordaba con exactitud el edificio donde vivía Kyo, se resignó a esperar su llamada, ya que no tenía saldo en su celular como para saberlo.
-Creí que se iba a hacer de noche sin saber de ti...
Escuchó a sus espaldas, se volteó y se encontró con la figura del vocalista. Lo miró por unos segundos y decidió hablar
-Más te vale que sea bueno tu motivo, estaba ocupado
-Solo necesito que alguien me escuche...-metió sus manos a su abrigo
-¿Qué no tienes amigos?
-Quizás no
Uruha guardó silencio y se dispuso a seguirlo.
-Dile a Ruki lo del finde en mi casa-le decía Kaoru a Die mientras este lo veía conectado en el MSN-¡Quiero que esta casa se llene de gente para olvidar todos mis males! Y de paso coger y coger para poder liberar este estrés que llevo dentro…
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