Fiesta Primera parte.
Capítulo 14
Las luces en casa de Kaoru fueron encendidas y con ello la llegada de los primeros invitados. Un grupo de aproximadamente seis chicos y cuatro chicas se instalaban en la gran sala, mientras Uruha y Mao conversaban de diversos temas. A los pocos minutos después hicieron acto de presencia Ruki, Die y Reita. Kaoru fue hasta la puerta nuevamente echando un bufido, no era la persona más atenta del mundo.
Die se abalanzó hacia Kaoru y los otros dos entraron calmadamente. El rubio de la banda le dio un leve golpe en la espalda al peli morado y Ruki entró sonriéndole cariñosamente. Los cuatro se adentraron a la sala y a lo lejos lograron divisar a un alegre Uruha.
-Quién... ¿Quién es él?-preguntó el pequeño rubio mientras dejaba su abrigo sobre un sofá
-Yo pensaba que era Kyo, pero Shima lo trataba demasiado bien como para que fuese él... Pero es un amigo suyo
Ruki miró inmediatamente a Reita para ver si este lo conocía, pero su mirada de interrogación le daba a entender que no estaba en lo correcto.
Cuando el infantil rubio se disponía a marcharse, Uruha se paró agitando su mano para llamarlo.
-¡Ruki!-gritó feliz- ¡Ven!- lo llamó junto con una señal de mano
-Ruki... Anda-le dijo Kaoru
-No, ¿para qué luego se olvide de mi y siga conversando con él? No quiero...
El castaño claro ladeó su cabeza al ver que su ahora novio no venía.
-Espérame un poco...-fue hasta allá- Ruki, ven...
Pero el rubio le dio un desprecio. Die los miró haciendo una mueca de miedo y se llevó al de la banda de allí, y este último al peli morado.
-Si es tas tan bien con ese chico- lo apuntó- no creo que sea necesaria mi presencia
-No seas tonto, ven que te quiero presentar a Mao-tomó su mano
-¡No quiero!-se soltó- además yo vine porque quería estar toda la noche contigo... ¡Si hasta me arreglé para ti y ni cuenta te diste!-bajó su mirada- Ve con él, yo me quedaré con Die y Reita-se volteó para ir donde los demás
-Ruki, espera-lo tomó de la mano haciendo que lo mirara- Claro que me di cuenta, te ves tan hermoso...-lo tomó de la cintura atrayéndolo hacia él- No pude dejar de invitarlo, estaba solo y no tenía que hacer, además solo me conoce a mi, ven para que lo conozcas...-buscó sus labios y los rozó levemente- Es cosplayer de Kyo
-Bueno...-dijo convencido- pero después no me dejes de lado-le advirtió
El más alto le sonrió y depositó un pequeño beso sobre sus labios- vamos
-Si el enano sigue así pronto Uruha se hartará-opinó Reita
-No lo creo, se ve bastante enamorado-afirmó Die
-Bueno, ¿acaso ustedes no tienen otro tema del que hablar que no sea de ese par te gays? ¡Me tienen arto!
-Eres un envidioso-se cruzó se brazos el pelirrojo
-Claro que no idiota
-¿Te gusta Shima?-le preguntó levemente impresionado el rubio
-No, le gusta Ruki- le corrigió Die, que al darse cuenta de lo que había dicho se tapó la boca con ambas manos y miró suplicante a Kaoru.
El peli morado apretó sus puños y se fue hacia otro lugar, el más alto sacó sus manos de la cara e hizo un gesto extraño
-La cagué...
-Nah, ni tanto-apoyó una de sus manos sobre el hombro de su amigo- con esto aprendí algo, y es que nunca te contaré un secreto
-¡Nooo! ¿Por qué? soy una persona confiable
-Si, claro
Kaoru se sentó en el suelo de la cocina y miró al techo, jamás creyó odiar tanto a Die.
-Maldito rojito... ¡Si pudiera lo castro! Pero no... Debo conservar mi paz espiritual, si... ¡Pero por qué mierda lo tuvo que decir delante de Reita!... Aunque pude haberlo desmentido... Si... ¿Pero por qué mierda no lo hice?... ¡Ah!- llevó ambas manos a su cabeza y comenzó a balancearse de adelante hacia atrás- Soy un imbécil
El timbre sonó, tuvo que ir a la puerta.
-Mira Mao, él es mi novio-lo abrazó por detrás apoyando su mentón sobre su hombro
-¿Le hablaste de mi?-preguntó emocionado
-Si...-le sonrió el castaño
-¡Ah!-se volteó para besarlo y luego se sentó junto a Mao- Hola, Mao
-Hola, Ruki-le dijo con una fingida amabilidad, odiaba que alguien estuviera con el castaño, más aún cuando no había considerado esa valiosa posibilidad.
-¡Eres igual!-dijo emocionado
-¿Igual a quien?
-A Kyo-sonrió
-Ah... si...-podía ser malvado y mentiroso, pero lo sínico no lo toleraba.
Uruha notó la atmósfera incomoda que se estaba formando así que se sentó entre los dos, pasando un brazo alrededor de Ruki y su mano sobrante sobre su propia pierna. Iba a ser difícil poder estar con ambos durante todo lo que quedaba de noche, así que optó por beber y beber, mientras las personas como por arte de magia se iban multiplicando.
Iba entrando feliz, por primera vez había llegado a un lugar sin perderse, no necesitó la molesta y "amable" ayuda de Kyo para encontrar su destino. Cuando cruzaba la reja, su celular comenzó a sonar, detuvo el paso.
-¿Si?
-¡Aoi! No sabes lo aburrido que estoy...-dijo Kyo desde el otro lado de la línea telefónica
-¡Entonces ven conmigo!-se apoyó en la reja
-¿Dónde estás?-le preguntó con desconfianza
-A punto de entrar a casa de mi primo, hay una fiesta y no pude decir que no...
-Ah...-respondió sin interés
-Estarán todos-insistió
-¿Y a mi qué?
-¿Dejaste tu obsesión de lado por ese niño?
-No... Pero prefiero no ir
-Vamos Kyo, yo se que quieres
-...
-¡Tooru!
-Bien, bien. Dame la dirección
-Oke
Cortó la llamada y entró con una sonrisa, cuando iba a golpear la puerta un rojo y enfadado Kaoru le abrió la puerta
-Uy
-No me hinches las bolas-se hizo aun lado para dejarlo pasar
-Esa carita primito, me das unos ánimos que ni te cuento
-No me fastidies que no tengo los ánimos, allá está tu rubio mal teñido
El pelinegro rió y se dirigió hacia donde le indicó, comenzó a jugar con su piercing mientras iba en dirección.
-Miraa~~~-comenzó a codearlo Die
-¿Qué?
-Pillín pillín~~
-¡¿Quien mierda es?!-se sobresaltó con notable nerviosismo
-Tu guitarrista preferidoo~~
Reita se apoyó en la pared, ya que si no lo hacía, se desmayaría de los nervios. Comenzó a jugar con uno de sus pies mientras Die lo miraba burlón.
-No entiendo por qué mierda viene...
-Es obvio
-¿Por qué a mi?...
-Hola
Su voz y sus latidos se aceleraron al doble
-¿Reita?-colocó su mano sobre el hombro del rubio
-¡Ahh!-se volteó riendo como idiota-Soy un idiota, soy un idiota-se decía para si
-¡Mira Shima! es Aoi-sonrió contento
Mao miró hacia donde indicaba el pequeño rubio enemigo, al verlo su cara tomó mil tonalidades, finalizando con un pálido intenso
-Mierda...-dejó salir nervioso
-¿Qué ocurre, Mao?-le preguntó Uruha
-¡Aoi!-comenzó a llamarlo Ruki- ¡Aoi!
Aoi al escucharlo se volteó y vio que era el pequeño, sonrió y tomó la mano de Reita para llevarlo hasta allá. Die al ver que quedó solo miró a su alrededor y no había nadie conocido
-¡Siempre quedo solo!-reclamó- ¡Kaoru!-salió en busca de la única alternativa que le quedaba
-Hola... Ruki-terminó diciendo al ver aquel personaje tan "adorado" al lado de Uruha
El castaño claro miró las manos de los dos y frunció el ceño para luego dirigirle una mirada de interrogación a Reita quien desvió la suya. Mao comenzó a sudar frío, Aoi no podía abrir la boca.
-Ya me preguntaba que había pasado con este pequeño tan adorable-lo examinó con la mirada
El menor comenzó a reír nervioso y se aferró al brazo de Uruha quien se adueño del cuerpo del pequeño y Aoi se confundió. Luego le dirigió una mirada a Mao y este se la devolvió amenazante.
-Mao...-sonrió con notable mal intención
-¿Se conocen?-preguntó Ruki
-Eh... Si- afirmó el rubio mayor- Somos amigos
Aoi arqueó una ceja sin dejar su sonrisa llena de mala intención y lo tomó de un brazo obligándolo a pararse junto a él.
-Claro, amigos. Reita, permite un momento-Reita asintió-Permiso
-¿Qué?-preguntó el rubio de la banda ante la mirada de Uruha
-¿Qué hacías de la mano con Aoi?
-Eh...
-¿Estás celoso?-le preguntó notablemente enfadado Ruki
-Claro que no-le respondió notablemente alcoholizado
-Ahora mismo me dirás ¿qué mierda haces aquí?-lo arrojó a una muralla
-Que delicado, deberías tratarme con fineza...
-Ni aunque fueras mujer-puso una mano al costado de su cabeza- ¿Qué haces con el mocoso "simpático"?
-¿Defendiendo la "propiedad" de tu amigo?-se refería a Kyo
-¡Respóndeme!
-Nos llevamos bien ¿Genial, no?
-Dime cuales son tus intenciones...-dijo entre dientes
-Cuando te las quise decir, no me hiciste caso... Pasó tu oportunidad, Aoi-sonrió con superioridad
El pelinegro se alejó y lo miró enojado
-Va a venir Kyo
-Uh
-Te voy a matar si llegas a hacer algo, ¿me entendiste?
-Si, pero no sé si quiera mantenerme quieto...
Lo tomó del cuello de su camisa y lo elevó a su altura
-No estoy para juegos-le dijo cerca de su rostro
-Sabes Aoi... No me das miedo, nada ni nadie me da miedo, deja tus amenazas de lado. Yo vine en son de paz...-rió traviesamente
-¡¿Qué mierda haces?!-lo apartó Uruha- ¿Estás bien Mao?
-Si...-comenzó a arreglarse la ropa
-¿En que mierda estabas pensando?-le reprochó
-No quiero discutir contigo-se largó
-Ese sujeto...
-Se enfadó conmigo-justificó Mao-pero nada serio, déjalo
-Bien... No sabía que lo conocías
-No es tan importante
-Así parece-comenzaron a reír
-¿Y Ruki?-le preguntó al no verlo con él
-Ruki, Ruki, Ruki... -suspiró-no sé que le pasa-sonrió triste-se enojó otra vez
-Que lastima... Yo si fuera él, haría de todo para que las cosas anduvieran bien...
El más alto levantó su mirada para poder verlo a los ojos. Mao lo observaba con insinuación y sin ningún tipo de vergüenza, Uruha solo sonrió apagadamente y se apoyó en la pared, el piso se le movía debajo de sus pies.
Ruki salió enfadado hacia el jardín, ya dos cosas se le juntaban en la misma noche y se sentía morir. Se sentó en el pasto y comenzó a mirar las estrellas, seguido se sentó Reita a su lado.
-Deberías ser más confiado...
El rubio menor volteó su rostro para mirarlo y bufó
-Todo es tu culpa
-¿La mía? Tu eres él que se pasa las 24 horas del día celando a mi pobre amigo. No seas estúpido enano
-Reita, vete, déjame solo...-pero al ver que este no le hacía caso, comenzó a hablar- Yo sé que soy estúpido, bobo y llorón... Pero es que más puedo hacer cuándo se que Uruha llama la atención de todos? Yo soy tan insignificante al lado de tantos y tantas... Ni siquiera se por qué está conmigo...-refugió su rostro entre sus rodillas- Además vivo evitándolo como si me diera vergüenza... Y ese Mao que lo mira con ojos de "te voy a comer"
-Mírate enanín-apoyó su mano sobre la espalda del pequeño- Eres una sensación de tamaño individual
-¡Reita!
-Jaja... Pero sé objetivo, no seas tonto. Confía en Uruha... Jamás lo había visto tan interesado y feliz al lado de alguien...
-¿Tú crees?
-Obvio, quien es su mejor amigo ¿tú o yo?
-No digas eso que me da tristeza...
-No seas estúpido, Matsumoto
Miraron hacia el frente y allí se estacionó aquel familiar auto lujoso delante de sus ojos. La puerta se abrió y su cabello rubio brilló de sobremanera al ser iluminado por el foco de la calle. Miró el papel que traía en sus manos y luego lo dejó caer en la calle, miró hacia el interior de la casa y se encontró con la mirada de Ruki y Reita.
-¿Kyo?-preguntaron a la par
-Hola
Ruki se levantó de un salto y fue a abrirle la puerta, el rubio cantante entró y le sonrió para luego saludar a Reita que seguía sentado.
-¿Hay mucha gente?
-Está lleno...
Aoi iba caminando en dirección al jardín con la mirada baja, detestaba ver a Mao ¿por qué tenía tanta mala suerte? Al llegar su mirada cambió notablemente al ver la sonrisa burlona de Kyo
-¡Enano!-fue hasta él para darle un fuerte abrazo
-Suéltame...-trataba de zafarse
-Si…-se alejó para mirarlo- te echaba de menos...
-Si, yo también-trataba de sonar indiferente
-Pero...-habló Ruki- ¿no se supone que se ven siempre?
-Eh...
-Para que veas lo exagerado que es-respondió sin problemas el rubio mayor
-¡Ruki!-salió Die-Ehh... Hola
-Hola
-¿Qué pasa Die?
-Nada-comenzó a reír nervioso
-¿Cómo que nada?-le preguntó Kyo
-Nada-siguió riendo
Ruki lo miró dubitativo y se dirigió hasta él
-¡No, Ruki, no!-comenzó a bloquearle el camino
-¿Pasa algo allá adentro?-se incorporó Reita
-¡Si! Digo ¡no!
-¿Si o no?
-Si...-bajó su mirada ante su intento fallido de ocultar la verdad
Los cuatros sin entender decidieron entrar nuevamente. Se podía apreciar un clima de perdición, todos estaban ya bajo los efectos del alcohol y uno que otro bajo los efectos de alguna droga. Pero la mirada de Ruki se esforzaba en buscar a Uruha, tenía un mal presentimiento .Kyo hacía lo mismo, y no porque precisamente creyera que algo malo le estuviera pasando. Hasta que las miradas de todos se posaron en la imagen central del pasillo. Mao y Uruha estaban devorándose a besos, las manos del rubio subían y bajaban por sobre la silueta del castaño claro y este último le abría con impaciencia el cierre de su pantalón...