Fiesta segunda parte
Capítulo 14- 2
-No...-pronunció débil al ver a su novio en tal situación-No...-sus ojos comenzaron a inundarse de lágrimas para luego correr desenfrenadamente por sus mejillas-No, Shima...
Los demás miraban la escena con desconcierto, Reita simplemente no podía creerlo, la expresión de Die y Aoi era de total asombro y Kyo estaba perdido viendo aquella escena. El rubio vocalista tenía una idea de lo posible relación que mantenían Uruha y Ruki, era demasiado evidente, ya que cada vez que trataba de sacar a Ruki en una de sus conversaciones con el castaño claro, este saltaba como león enjaulado. Miró hacia su lado y allí estaba un desconsolado Takanori, que a pesar de lo que estaban viendo sus ojos, no los despegaba por ningún momento.
Reita dio un paso hacia adelante tapándole la visión al pequeño e inocente rubio, y este al verlo se lanzó con desconsuelo hacia sus brazos. Uruha no se daba cuenta de nada.
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Ruki se había alejado del castaño claro ante su escena de celos hacia la preocupación que este mostró por Reita. Uruha quedó solo analizando lo que sucedía, le parecía estúpido que se enfadara por algo tan común, no era más que curiosidad y preocupación, pero solo por amistad. Miró hacia el frente y vio que Mao estaba siendo acorralado intimidantemente por el pelinegro. Fue hasta allá
-¡¿Qué mierda haces?!-lo apartó- ¿Estás bien Mao?
-Si...-comenzó a arreglarse la ropa
-¿En que mierda estabas pensando?-le reprochó al del piercing
-No quiero discutir contigo-se largó
-Ese sujeto...-pronunció levemente enfadado mientras lo veía alejarse
-Se enfadó conmigo-justificó Mao-pero nada serio, déjalo
-Bien... No sabía que lo conocías
-No es tan importante
-Así parece
Hubo un silencio
-¿Y Ruki?-le preguntó al no verlo con él
-Ruki, Ruki, Ruki... -suspiró-no sé que le pasa-sonrió triste-se enojó otra vez
-Que lastima... Yo si fuera él, haría de todo para que las cosas anduvieran bien...
El más alto levantó su mirada para poder verlo a los ojos. Mao lo observaba con insinuación y sin ningún tipo de vergüenza, Uruha solo sonrió apagadamente y se apoyó en la pared, el piso se le movía debajo de sus pies.
-Se ve que tomaste más de la cuenta
-He bebido poco-se justificó- Estoy súper bien, de hecho, más que bien
Mao comenzó a reír, se le acercó levemente y lo miró lascivamente. Unió su cuerpo con el del castaño, este solo abrió los ojos, pero el frío de la noche hacía que esa calor y proximidad le resultara agradable. El rubio llegó hasta su oído, donde le susurró
-Me gustas...-sonrió sin alejar su boca de la oreja del menor
Al escucharlo, el castaño claro colocó ambas manos en el pecho de este y lo alejó, se miraron a los ojos. Mao acercó su rostro y rozó delicadamente los labios del más alto, y este último al sentir sus cálidos labios comenzó a besarlos con fervor. Las manos del rubio se apoderaron de la espalda y cintura del castaño, las de Uruha se colaban desesperadamente bajo la camisa de este. Mao comenzó a bajar de manera tortuosa por el cuello del menor, mientras este echaba su cabeza hacia atrás, era realmente exquisito sentir esos fogosos labios sobre su piel y el alcohol ayudaba bastante para no darse cuenta que estaba perdiendo la cabeza.
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Kaoru iba tambaleándose hacia ambos lados, se reía de si mismo y de las cosas que veía a su alrededor, aparte de borracho, estaba drogado. Al llegar distinguió dos figuras borrosas manoseándose a su paso, y más allá vio a sus amigos. Se acercó un poco más para lograr ver mejor y al fin darse cuenta quienes protagonizaban aquella escena que tanto llamaba su atención.
No había pasado más de un minuto desde que llegaron, y al fin uno de los cinco logró reaccionar en contra de lo que estaba sucediendo. Kyo levantó sus brazos y se acercó para quedar a unos cuantos centímetros de la pareja, comenzó a aplaudir con ironía. Uruha abrió sus ojos y se encontró con la fría mirada de Kyo
-Vamos, termina de sacar ese pantalón y romperle el corazón a Takanori, si es que puedes destruirlo más de lo que ya haz hecho...
Uruha se alejó rápidamente de Mao para buscar a Ruki, y allí estaba, abrazado a Reita, con miles de lágrimas alojadas en sus ojos y rostro, mirándolo con sumo dolor.
-Ruki...-dio un paso adelante
-¡TE ODIO!
Salió corriendo de allí, seguido de Die y por un confuso Kaoru. Reita le echó una mirada de desaprobación
-Quedé como imbécil, hace poco le había dicho que confiara plenamente en tí porque le daba por seguro que lo amabas...-dicho esto, se fue tras Ruki.
-... Qué... ¿Que...hice?-miró a Kyo y luego a Mao, este solo miraba al suelo y se tocaba los labios con la yema de sus dedos. Uruha bajó la mirada.
Aoi le echó una mirada de odio a Mao, fue hasta donde él y lo tomó del brazo forzándolo a salir de allí. El castaño se quedó perplejo, su cerebro aún no procesaba lo que estaba pasando. A su lado solo estaba Kyo
-¿Qué hice?-dijo entrecortado para luego caer al piso y comenzar a llorar desesperadamente. Tenía rabia consigo mismo, rabia por su debilidad y por haber estado alcoholizado. Si no hubiera sido por eso...-Ruki...-seguía llorando
Kyo se conmovió, le daba mera tristeza verlo de aquella forma, una punzada sintió en su corazón, y no entendía por qué. Se agachó para quedar a su altura y sin decir una sola palabra lo abrazó y, por segunda vez, Uruha se estaba dejando consolar por el ser que más detestaba en la vida.
La noche parecía querer convertirlo todo en hielo, la espesa niebla que bañaba las calles no dejaba ver con claridad a unos cuantos pasos. Al pequeño Takanori eso no le importó, llegó hasta una pequeña plaza que se encontraba cerca de la casa de Kaoru y se sentó en una de las bancas no pudiendo distinguir lo que sus ojos veían. Lloraba incesantemente, sentía su alma y corazón roto en mil pedazos, y a cada segundo sentía como esos trozos seguían rompiéndose al recordar una y otra vez la reciente escena. Era horrible sentirse así, simplemente lo era, sentirse solo y pisoteado por la persona que amas. Encogió sus piernas hacia su pecho y colocó su rostro entre sus rodillas, como siempre lo hacía cuando estaba triste. El frío poco le importaba, porque morir era lo mínimo que podía pasarle para dejar de sentir el dolor que poco a poco lo iba desgarrando.
Die, Koru y Reita estaban perdidos buscándolo, les resultaba sumamente difícil poder ver dentro de esa espesa neblina.
-¿Dónde mierda se metió ese enano?-preguntó con preocupación el de la banda.
-¡No lo veo!-se inquietó Die
-¡Ruki! ¡Ruki!-comenzó a llamarlo Kaoru
-Cállate-le gritaron en un intento de hablar bajo, considerando la hora- despertarás a los vecinos y luego llamarán a la policía...-finalizó Reita
-¿Se habrá ido a casa?-preguntó Die al echar un último vistazo a su alrededor
-Si... solo espero que no le pase nada, su casa queda bastante lejos...
-¡Alcancémoslo!-volvió a gritar Kaoru
-Debió correr- se cruzó de brazos el pelirrojo
Echaron un suspiro de resignación, metieron sus manos en sus bolsillos y se fueron caminando en línea a paso lento hacia la casa de Kaoru.
-¡Te lo advertí!-le gritó Aoi- ¡Te dije que no hicieras nada o te mataba!
-Entonces, mátame-le dijo tranquilamente y desafiante
El guitarrista no lo aguantó más y depositó un fuerte golpe en el rostro del menor. Mao comenzó a reír desenfrenadamente, el también estaba bajo los efectos del alcohol
-Maldigo la hora en que Kai te conoció...-lo miró aborrecido
-Bendícelo, porque gracias a mi Sex Hot tiene vocalista...
-¡Cállate!-volvió a darle otro golpe certero en el rostro
El rubio llevó una de sus manos hacia la zona afectada y lo miró con superioridad
-Si vuelves a hacerlo, mañana no podré cantar bien, y ¿qué dirán los medios si ven a "Kyo" con un moretón horrible en su alagado rostro?
-Te aborrezco
-Tranquilo, no busco tu amor-sonrió
-¡Detesto todo de ti! ¡Deja esa sonrisa!-volvió a golpearlo- odio que te creas superior...
-¿Crees que me duele lo que haces?-lo miró-Amo tener tu atención y la atención de todos, no te creas importante-volvió a reír
Aoi apretó sus puños para no golearlo, porque aun que le doliera, Mao tenía razón en cuanto a el concierto que darían mañana. Le dio la espalda y desde ahí volvió a hablarle
-Vete, mañana hay trabajo
-Hai-le respondió de manera obediente, yendo por sus cosas para luego marcharse.
Aoi llegó más que fastidiado a la sala, buscaba a Kyo pero no lo veía, supuso que estaba con Uruha. Fue a buscar sus cosas y se dirigió a la salida, donde ni siquiera encontró a Kaoru, sintió un gran pesar al no haber podido hacer lo que quería esa noche, y eso era estar con Reita. Recordó a Mao, era mucho más fácil culparlo a él de su des fortuna
-Hijo de perra
No pasaron mucho tiempo en el suelo abrazados, Kyo mientras consolaba a un desesperado Uruha divisó a lo lejos una figura parecida a la de él. Miró a Uruha y lo alejó un poco para que este lo mirara a los ojos. Seguía llorando, cerró sus ojos, no quería mirarlo.
-Uruha...-comenzó a moverlo desde sus hombros
-Que...-pronunció débil
-Ven- se paró y lo tomó de las manos para ponerlo de pie junto a él
No muy convencido accedió a la acción de Kyo, este sin soltarlo de su mano lo llevó hasta la habitación más próxima y lo sentó sobre una cama, era la habitación de huéspedes.
-Quédate aquí...-le dijo para luego dirigirse a la puerta
-No...-Kyo se volteó- No me dejes solo...
El rubio lo miró con una sonrisa apagada, se le acercó y lo tomó del mentón
-Vuelvo enseguida
-¿Irás... a ver como está Ruki?-su voz se quebró
-Si... Espérame
-...
Cerró la puerta tras de si y fue en busca de Mao. No le costó mayor trabajo encontrarlo, ya que el rubio imitador estaba tomando su abrigo y se dirigió a la puerta, cosa que el vocalista oficial de Sex Hot no le permitió, porque antes de que saliera, lo agarró del brazo.
-Es fácil escapar de los problemas ¿no?
Mao miró la mano que lo mantenía afirmado para luego mirarlo a los ojos, no le contestó. Kyo lo soltó y comenzó a reír
-¿Tú eres mi suplente?
-Algo parecido-se arregló la manga
-¿Qué es lo que quieres, eh?
-Muchas cosas, tantas que ni siquiera te las imaginas, Kyo
El rubio mayor frunció el ceño, era demasiado "atrevido" para su gusto.
-No me interesan los motivos que te hayan llevado a aceptar la proposición de Kai, ni mucho menos lo que harás. Pero una cosa si te advierto-lo acorraló- no me gustan los juegos de mocosos ni que se metan con lo MÍO-le dijo ya muy cerca de su rostro- Así que si tu intención es provocarme, porque supongo que debes saber el por qué fui suspendido, te estás metiendo con lo que no deberías...-le susurró amenazante
-Pues...-lo alejó con una de sus manos- Estás tan lejos de lo que realmente quiero...- terminó de abotonar su abrigo-Pero me resulta divertido en lo que haz caído, me decepcionaste-finalizó mirándolo seriamente
-¡¿Y tú quien mierda te crees para venir a decirme algo como eso?!-volvió a acorralarlo, pero aplicando fuerza- Escúchame, mocoso- tomó su rostro fuertemente con una de sus manos- Quise ser bueno, pero ya veo que contigo eso no resulta-apretó más las mejillas del menor- Vuelvo a encontrarte siquiera a unos centímetros de Uruha y TE MATO-le dijo despacio- y no estoy bromeando
Mao se soltó casi desesperado y lo miró con cierto temor
-Esto no es contigo
Kyo comenzó a reír incrédulo
-Vete, vete antes de que comience a golpearte
-No lo harás-le dijo con suficiencia- no te arriesgarías
-¡Vete!
Mao volvió a reír y se fue a paso lento, realmente lo estaba provocando.
Kyo al verlo desaparecer de su vista pegó un fuerte golpe en la pared. Reposó su frente en ella y cerró los ojos.
Mao al salir se topó con Reita, Die y Kaoru, este último no sabía con exactitud lo que pasaba, así que solo se despidió con la mano de él mientras que los dos restantes lo miraban con odio y desprecio
Los tres llegaron a donde se encontraba Kyo, la música seguía al igual que la fiesta
-¿Kyo?-se volteó
-¿Lo encontraron?
-No...-respondieron a coro
-Debió irse a casa- dijo Reita- ¿Y... Uruha?
-Está en una habitación, no ha dejado de sentirse mal
-¡Y que se sienta mal toda la noche!-dijo Die- Es un idiota
-¿No irás a verlo?-le preguntó Kaoru al de la banda
-No... Die tiene razón, no tiene que ser consolado, él es el culpable
Kyo los miró y se largó, tenía que regresar por el castaño claro.
Abrió la puerta, Uruha aún estaba en la misma posición en la que lo había dejado, se abrazaba a sus piernas y lloraba. Kyo se le acercó y se sentó a su lado mientras lo escuchaba.
-Arruiné la noche de todos-dijo de repente- y... Rompí el corazón de Takanori, me odia-su voz volvió a quebrarse
-Él... se fue
-Kyo-lo miró-no se por qué lo hice...-volvía a llorar- ¿Y Mao?-lo recordó
-Se fue también-dijo con desagrado
-Pero... él no sabe donde está...-dijo con preocupación
-¡Que se pierda!
-No digas eso...-volvió a mirar al suelo
Kyo lo admiró por un momento, se veía tan débil y tierno en esa condición
-Debería ser siempre así...-pensó
Se formuló un silencio, un silencio que solo hizo sentirse más culpable a Uruha. Estaba débil, si, pero también estaba borracho y lógicamente no era el mismo Shima de siempre. Buscó los brazos de Kyo, se abrazó a su pecho y comenzó a llorar. El rubio abrió sus ojos levemente y pasó sus brazos rodeando la espalda del menor, allí lo acogió hasta que ambos cayeron en un largo y triste sueño.
La fiesta en casa del peli morado seguía y Ruki seguía en aquella plaza, sus lágrimas poco a poco fueron cellando sus ojos y el frío calaba sus huesos poco a poco, quería morir en aquella plaza y dejar de existir esa misma noche, ya nada valía para él...
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