Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Adorada estrella de Rock por hina kouyou

[Reviews - 415]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Olo~ tardé! lo sé. No daré excusas porque sé que no tengo ni una u.u pero almenos el otro día tuve mi día de inspiración y pude terminarlo *0* y como ayer amor yaoi estaba malo, lo subo ahora :B

Hay un regalo para las fanáticas del AoixReita *0*

Lean~~
Reacciones inesperadas

Capítulo 21



"Te amo" sin duda era una frase que abarcaba mucho, que no importaba lo corta que pudiera ser, su significado era amplio y la dijera quien la dijera, provocaba un descontrolado aceleramiento en el corazón. Frase cortesía de Kyo que rompió con todos los sentidos de Uruha, no esperaba escuchar tal confesión después de haberse dejado hacer el amor por el rubio vocalista de su banda más odiada, ni siquiera él mismo la había dicho con tanta convicción y decisión. Pero Kyo había demostrado sentimientos increíbles por él ese último tiempo, no se atrevía a autoconvenserse de que lo dicho por el vocal de Sex Hot fuese mentira, pero tampoco se atrevía a creerle. Todo resultaba tan confuso después de haber vivido tales decepciones desde hace ya mucho. Por esto prefirió callar, no responderle... Su corazón no le dejaba salir siquiera un suspiro o un monosílabo, solo podía mantener el silencio y el sentir del cálido cuerpo de su estrella de rock más preciada.

El rubio al oírlo decir nada, solo cerró sus ojos, no esperaba un "yo también te amo", porque claro estaba que solo un milagro podría lograr aquello, sabía muy bien que ganarse un poco del cariño del castaño claro le tomaría algún tiempo extra, pero eso no le importaba, jamás había sentido el impulso de querer lograr el amor de alguien.

-Gracias... Gracias por tu sinceridad...-dijo la temblorosa voz del castaño, Kyo al escucharlo se incorporó para abrazarlo y dejarlo reprimir sus sollozos en su cuello, quería sentir la tibieza de sus lágrimas en su piel, y refugiarlo en sus brazos hasta que ambos cayeran en el más reparador de los sueños.

La lluvia seguía haciendo de las suyas, era un hermoso panorama que no los dejaba salir de la cama, y que los había acogido desde hace unas horas atrás.








Miradas apagas reinaban en el transcurso a casa de "Sex Hot", el día para ellos ya había acabado después de haberse presentado delante de todos esos adolescentes que repletaron el colegio. Luego de haber firmado autógrafos y de interactuar con los jóvenes fanáticos, se largaron para poder descansar.

-Debiste dejarme allá-reclamaba Aoi- yo me quería ir con Reita

-Cállate Aoi, después cuando llegues a tu casa haz lo que quieras, por ahora eres mi responsabilidad-le aclaró Kai- Así que deja tus molestias de lado que tus caras de amenaza y de odio, no me dañan siquiera un poco

El guitarrista echó un bufido y se dedicó a mirar el caer de la lluvia.



-¡Está lloviendo!-gritó Die al salir del establecimiento

-¿En serio? juro que esperé a que lo dijeras para comprobarlo-le dijo sin ganas Reita

-Escúchame, rubiecito-se defendió el pelirrojo- No es mi culpa que no hayan dejado al modelito irse contigo-entrecerró sus ojos

-Ya...-se metió Kaoru al notar que Reita se disponía a contestarle de mala forma-Vámonos antes de que se haga el camino imposible

-Si... ¿Y Ruki?-preguntó Die

-Se fue hace rato-respondió Kaoru desganado- ¿Puedo irme a tu casa?-le preguntó al pelirrojo

-Ni modo...

Kaoru le dio un golpe en la cabeza

-Hey! que soy sensible a la brutalidad

-Reita-habló nuevamente el peli morado- ¿Vas?

-No... iba a hacer otra cosa

-¿Cómo ir a follar con Aoi?-le preguntó Die

-¡No! ¿Por quien me tomas?

-Si supieras-sonrió

El rubio elevó una ceja y levantó su mano para darle un golpe a Die

-¡No!-se cubrió el cabello con sus manos- Era una broma, claro que te tomo por un sujeto sumamente tranquilo e incapaz de recibir por el ano...

-¡Die!

-¡Olvídame!-le gritó con pánico

Sería una noche larga. Llovía torrencialmente en todo Tokyo y Kaoru no quería irse a su casa solo, sabía que pensaría en cosas que no debía, además que quería sacar por lo menos unas horas al pelinegro pequeño de su cabeza, el tema de Ruki le complicaba al máximo, porque no sabía como hacer valer sus sentimientos, y a pesar de la estupidez de su amigo pelirrojo, sus comentarios siempre le servían como un modelo a seguir con su situación. Así que si más palabras los tres se fueron caminando a paso normal, después de todo, caminando rápido o lento, a los cinco segundos ya estarían empapados.


Una pequeña oleada de frío entró por la puerta semiabierta de la habitación del vocalista de Sex Hot, el ventanal se había quedado abierto. Abrió sus ojos con pesar y miró el reloj que estaba a un lado junto al velador, eran las siete y media de la noche. Alejó suavemente el cuerpo durmiente de Uruha para dejarlo arropado en la cama, se colocó su bata de levantarse, la amarró para abrigarse bien y se dirigió hacia la sala.

-Mierda, esta cosa se apagó-cerró el ventanal mientras miraba el calefactor. Volvió a prenderlo y se quedó mirando la pared, no sabía si volver a su cuarto sería buena idea, temía a que el castaño le recriminara el haberse acostado con él, o de volver a escuchar de sus labios cuanto lo detestaba.

-Creí que al menos tendrías la decencia de despertarme...

La voz del castaño claro lo sacó de sus vacilaciones, se volteó y se quedó mirándolo, estaba casi igual de desnudo a como lo había dejado en la cama

-Te vas a enfermar-fue hasta él

-Kyo...-el rubio lo miró directamente deteniendo el paso, jamás su corazón había latido con tal aceleramiento como aquella vez.

-¿Mm?

-Quiero estar en la cama, pero contigo...

Aquello podía ser solamente una broma, comenzaba a inquietarse

-Uruha... Está bien lo que pasó hace un rato entre los dos, pero por favor, no quieras jugar conmigo. Porque aun que no lo creas me dolería mucho saber que por dentro solo te estas riendo de mi...

-Lo siento...-agachó su cabeza

-Ve a la cama-suavizó su voz- Haré café ¿quieres?

-Sí-le sonrió

El sonido del timbre retumbó en los oídos de ambos, Kyo tragó saliva, pero el pensar que del otro lado de la puerta podría encontrarse Aoi, se tranquilizó

-¿Irás?-le preguntó Uruha

-Sí, solo ve a la cama

Uruha le hizo caso, el rubio fue hasta la puerta para abrirla, y al hacerlo se encontró con la presencia que jamás imaginó en su casa, con su ante brazo apoyado en el filo del umbral de la puerta y la otra en el timbre.

-Hola...-le sonrió Mao

-¿Qué mierda haces acá?-le preguntó con firmeza, no se dejaría intimidar

-¿Qué no es obvio?-entró haciéndolo a un lado- ¿Dónde mierda está?

Uruha al escucharlo palideció, no quería verlo ni mucho menos hablarle, ¿pero que hacía ahí?. Se vistió rápidamente.

-Mao, lárgate-mantenía su mano en la puerta para que se fuera- Lárgate por la buenas o te juro que haré algo que no quiero...

-¿Qué, le mostrarás tu lado feo a Uruha?-lo inquirió- Sé que está acá, solo quiero hablar con él y me voy-le sonrió con cinismo

-¿Eres enfermo o qué? Si le vuelves a hacerle daño con tu estúpido egoísmo y por el afán de ser yo, desearás jamás haber conocido a Kai...-cerró la puerta con brusquedad-Ahora, vete antes de que...

-Oh, pero que dulce. Aquella manera de defender a tu cuerpo favorito realmente me conmueve

-Mao-lo interrumpió el castaño

Los dos rubios voltearon su mirada hacia él.

-No me interesa escuchar palabra alguna salir de tus intenciones, vete- le dijo con firmeza

-Pero Shima...-se zafó del rubio vocalista para ir en dirección del menor- Entiende que todo fue un mal entendido, yo te quiero de verdad...-su voz se quebró

-Tu cariño es taan cierto-río con sarcasmo- Vete a la mierda, no quiero verte... ¡Vete!

Mao apretó sus puños.

-Te vas a arrepentir...

-...

-¡No me sacarás de tu vida así como así!

-¡Ándate a la mierda!

-Espera a que Ruki se entere de esto-una nueva sonrisa de burla se sumó a su rostro- ¿cómo reaccionará si sabe que su amor se dejó follar por su ídolo? No quiero ni imaginarlo...

-No se lo dirás...-pronunció con miedo e incredulidad

-¡Ni siquiera lo niegas!-le gritó con desilusión y rabia

Uruha no respondió, se había delatado solo. Kyo suspiró pesadamente ¿Qué hacía ese loco en su casa? ¿Por qué mierda no lo echó y ya? Pudo haberlo hecho, pero su rabia y sus ganas de romperle la cara le ganaron a la razón.

-¿Por qué no le diría?-sonrió maliciosamente

-¡Por qué no! Tú no sabes lo que pasaría con él si algo llega a saber...

-Pero qué clase de amigo eres...-sonrió- No me interesa lo que le suceda a ese imbécil-dijo con seriedad

-¿Y así crees que lograrás atención?-le preguntó Kyo desde su lugar con burla en su tono de voz- Eres patético

-¡Cállate!-le gritó con rencor- Tú no sabes nada del amor, eres un maldito solitario.

Kyo no respondió, aquello era verdad, pero su expresión no mostró ningún signo de preocupación, solo siguió con su expresión burlesca.

-Uruha-se trató de acercar al castaño claro, pero no pudo porque este se corrió- él-apuntó a Kyo- …l solo quería hacerlo contigo... ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡¿No te das cuenta que solo quería tu cuerpo?!

Uruha miró hacia aun lado, aquellas palabras eran la realidad que temía

-Ve a dar lástima a otro lado-Kyo lo tomó del brazo- ¡Vuelve a molestar y te aniquilo!-abrió la puerta y lo arrojó afuera con fuerza, ya lo estaba hartando, y el rudo vocalista no poseía paciencia.

-Sigan follándose hasta que se cansen, después no podrán hacerlo con tranquilidad...-dijo pacífico y se fue con una expresión completamente perdida.

Uruha cayó en shock sobre el sillón que alguna vez acogió su cuerpo junto al de Kyo. Ruki no podía enterarse, no porque era demasiado débil, no lo soportaría...

-Takanori no puede saberlo...-miró a Kyo con tristeza

Y otra vez aquella punzada se hizo presente en el corazón de Kyo, era obvio, su castaño no olvidaba a aquel pequeño fanático infantil.

-Tranquilo...-se fue a sentar a su lado- …l no lo sabrá...

-Pero él se lo dirá-entristeció aún más

-Pero no le creerá...-tomó su mano- Te va a creer a tí, o quizá a mi...

-No quiero que el enano sufra por mi culpa...

¿Y a caso el sufrimiento de Kyo no importaba?

-No, tranquilo que eso no pasará-le sonrió para darle seguridad-Si quieres, puedes sacar de tu vida todo lo que viviste hoy-quería llorar, pero no podía, no lloraría en frente de alguien, jamás.

Uruha no le respondió, aún recordaba el "te amo" que su oídos escucharon, y que al hacerlo, su corazón dio un brinco de nerviosismo.

-Llamaré a seguridad para que ese maniático no intente algo

-Jamás creí que él fuera capaz de esto...

-Te pasa por confiar en el primer idiota que se comporta gentil-lo regañó sin intención

-O sea que... ¿Tampoco debería de confiar en ti?-cambió su expresión a una divertida.

-Yo no fui gentil-sonrió- Al menos ese síntoma yo no presenté

-Si...-rió bajito- Entonces supongo que debería confiar en ti, ne?

-¿Y yo debería confiar en tí?-le respondió con aquella pregunta mirándolo a los ojos sabiendo que no contestaría

Uruha no respondió, solo sonrió sombrío y bajó su mirada.



-Esto no me parece lógico-decía Die mientras Reita entraba a su casa sin tomarlo en cuenta-¡Pero Reita!

-Die... De verdad deja de dar lástima. No te escucha y bien poco le importa lo que pienses

El pelirrojo miró rápidamente al peli morado, aquellas palabras llegaron hasta lo más profundo de su corazón.

-No me entiendes, eres incapaz de entenderme... ¿A caso nunca te haz dado cuenta?

-¿De qué?-le preguntó confundido

-¡Piérdete!-le gritó y comenzó a caminar.

Kaoru ladeó su cabeza, reaccionó cuando su amigo vandálico iba unas cuadras más allá y recordó que pasaría la noche con él, entonces salió corriendo tras el pelirrojo.

-Pero Die, si no me lo dices no sabré...

-No quiero decírtelo-le dijo con un tono infantil

-¡Vamos rojitoo! yo sé que me lo quieres decir~~-comenzó a picar sus costillas

-Jajaja...Kaoru...Jajaja...no que me haré pipi...-reía

-Dímeloo~~

-No...Jajaja... ¡Ya!-le retiró las manos poniéndose serio otra vez

-¿Y...?

-¿Y qué? Date prisa o nos tendremos que colgar en el tendedero cuando lleguemos!-salió corriendo

-¡Oye, tramposo! ¡Me lo debes decir!

Y lo siguió


Aoi había llegado con un puchero a su departamento, abrió la puerta y seguía con aquella expresión en su rostro. Tenía frío, cuanto deseaba calor humano en ese instante. Su celular comenzó a vibrar, soltó una sonrisa estúpida y vió el remitente, era Reita.

-Akira...-dijo con encanto al contestar

-Aoi... Emm quería saber si acaso te gustaría venir por mi?-cerró sus ojos al esperar la respuesta, esperaba con ansias de que fuera un "sí".

-Oh sí-sonrió y comenzó a jugar con el adorno de su móvil-Espérame, estaré por allá en media hora

-Bien...

Ambos cortaron. Reita miró el techo de su habitación ¿Qué hacía? Ni el mismo lo sabía, solo quería estar cerca del cuerpo que más revoluciones de hormonas le provocaba, y es que tenerlo siquiera a unos metros de él ya era algo insoportable. Fue a tomar una ducha para sacar de su cuerpo el agua de la lluvia. Luego se arregló lo suficiente como para llamar la atención de toda una ciudad y el reloj al marcar la media hora después, la bocina de hizo sonar. Bajó rápidamente la escalera y se despidió de su madre, sacó su paraguas y se subió al auto del guitarrista.

-Umh... De esa manera me dan ganas de cogerte aquí mismo-le dijo desnudándolo con la mirada.

El rubio no dijo nada, solo se ruborizó y miró hacia el horizonte, sabía muy bien a lo que se exponía si salía con el del piercing aquella noche, y más aún después de lo sucedido entre ambos en la mañana, así que otra propuesta no se esperaba, y si lo era claramente sufriría una decepción.

A los pocos minutos se detuvieron en un restaurant, Reita miró al guitarrista y este lo hizo de igual forma.

-¿Te parece si comimos primero y después nos comimos como postre?

Reita comenzó a reír, no pudo evitarlo

-Eres tan caliente...

-Seh-se le acercó tomándolo fuertemente de las caderas para dejarlo sobre sus piernas, con ambas piernas del rubio a sus costados. Se miraron-¿Qué tal un anticipo?

-Aoi... ¿No sabes proponer otra cosa que no sea sexo?-le preguntó firme

-... Está bien, si no quieres solo dilo-lo soltó y miró a un costado

Pero Reita tomó sus manos y volvió a colocarlas sobre sus caderas. Luego llevó las suyas al rostro del pelinegro para que este lo mirara y allí fundió un sabroso y jugoso beso en los labios de Aoi. Tomó entre los suyos el labio inferior del guitarrista y comenzó a jugar con él... Eran tan gruesos, tan exquisitos. Mientras se deleitaba con tales dones comenzó a bajar sus manos por el bien formado pecho del pelinegro, era igual de embriagador que los labios que ya hacían de las suyas con los propios del rubio.

-No vas a querer hacerlo en un estacionamiento...-sonrió lascivo el del piercing cuando una de las manos del menor se apoderó de su cierre

-¿Y qué si yo quiero?

-Bueno... Arriésgate-tomó la mano del rubio con la suya y lo ayudó a sacar su miembro semi erecto.

Reita sonrió y se bajó del cuerpo de Aoi para quedar hincado al frente de aquel potente sexo. Acercó su rostro a la entrepierna del guitarrista y comenzó a darle pequeñas lamidas. En su vida le había hecho sexo oral a un hombre, no porque él era un macho, hasta que conoció a Aoi.

-Mételo completo...-le pidió Aoi- y chúpalo como si un dulce fuera...-apoyó su cabeza en la cabecera de su asiento mirándolo con lujuria el techo de su auto.

El rubio prosiguió a hacer lo que su guitarrista le decía, pudo cubrir la mitád de aquel miembro porque su tamaño no le permitió más, así que lo restante fue rodeado por las acaloradas manos de Reita. Comenzó a meterlo y a sacarlo de su boca

-Ah... Así Reita...-llevó sus manos a la cabeza del rubio y se recostó levemente en el asiento dejándose llevar por el placer- Amm...-comenzó a empujar hacia adelante sus caderas-Quiero sentir esa lengua enloquecerme... Más adentro... Mmh...-se relamía los labios

El menor cumplía con todas las peticiones del otro, eso le gustaba bastante. Así que comenzó a pasear su lengua por toda la longitud erguida de Aoi, haciendo que este se revolcara en el asiento y que el movimiento de sus caderas fuera con más intensidad.

-Apriétalo...-le pidió jadeante- Con tus labios

Reita nuevamente cumplió

-Ahh... Vamos Akira... es todo tuyo... Enséñame el placer...

El rubio fundió más aún su cabeza en la entrepierna del guitarrista, aquel ser endemoniadamente sexy era bastante insaciable.

-¡Nnh!-seguía moviendo sus caderas- Es mucho...muucho...

Siguieron unos cuantos minutos más con eso, la boca de Reita comenzaba a cansarse, era demasiado rato y ese infeliz aún no se corría. Aoi sacó su pene de la boca del rubio y este lo miró confundido. Le sonrió y colocó ambas manos del rubio alrededor de su miembro.

-Ahora mastúrbame, hazlo con fuerza... No tengas piedad de mi-fingió un puchero

Reita asintió embobado por la cara de placer del pelinegro, una molestia bastante hostigarte atacaba su entrepierna. Siguió masturbándolo hasta que logró lo que creyó que nunca llegaría, el semen liberado.

Aoi sonrió y tocó la punta de su pene para recibir su esencia con sus manos. Llevó dos de sus dedos a su boca y comenzó a lamerlo

-Está caliente...-le sonrió con perversión

Reita no le respondió, solo lo miraba aturdido

-¿Quieres?

El rubio sin siquiera saber lo que estaba ocurriendo asintió bobamente. El pelinegro lo volvió a sentar y metió sus dedos en la boca del rubio, este obedecía y los lamía mientras miraba los oscuros ojos de su acompañante.

-¿Quieres sentirlo en otro lugar que no sea tu boca?-le preguntó lascivo

-Tu... Tu semen o tu...

-Ambos-lo miró directamente

Y otra vez no sabía lo que pasaba, así que sin más asintió. Aoi sonrió satisfecho y abrió la puerta de su automóvil para salir junto al rubio mientras se acomodaba el pantalón. Llegaron hacia el interior y le pidió lo de siempre al mesero, excusándose de ir primero al baño para secar un poco sus ropas que se mojaron debido a la lluvia insesante que reinaba afuera. Al llegar cerró la puerta de este y volteó a Reita para ponerlo contra del lavamanos y espejo. El menor cerró sus ojos al sentir como sus pantalones y ropa interior eran deslizados por sus piernas y la mano de Aoi se posesionaba de su ya despierto amigo. Volvió a desabrochar su pantalón y a sacar su pene para acomodarlo entre las nalgas del rubio. Miró a Reita a través del espejo y este hizo lo mismo.

-Quiero que me mires y te mires mientras lo hago-le dijo al oído mirándose al espejo

-¿Y si alguien entra?-le preguntó con temor

-No pasará...-comenzó a lamerle el lóbulo de la oreja a medida que subía la ropa que cubría la espalda del rubio.

Llevó un poco del semen que aún quedaba en su entrepierna y lo usó como lubricante para poder entrar ya a la esperada entrada del menor. Reita al sentir el aún tibio líquido acariciar su entrada, cerró los ojos con placer. Aoi paseó sus manos por el contorno del cuerpo de su presa hasta que llegó a sus glúteos y los separó bruscamente para entrar de una sola vez en el cuerpo del menor.

-¡Ahhh!-gritó el rubio y arqueó su espalda

-Mmh... Que rico...-dijo con una risilla el del piercing mientras seguía abriéndose paso.

Reita con el dolor de su trasero miró aquella acción por el espejo, era una posición bastante denigrante si lo veía por el lado de un espectador, pero le resultaba jodidamente sensual y excitante que, siguió mirando la escena triple x que protagonizaba.

-Vamos Akira... Apega tu trasero más a mis caderas... Así... Asíhhh... Ahh...-llevó su mano al a entrepierna del menor para comenzar a masturbarlo. Al comenzar a hacerlo, empezó a empujar con más fuerzas en sus embestidas, haciendo que Reita se levantara del piso y se afirmara del lavamanos

-¡Ahh!..

-Um... Vamos Akira, di mi nombre y te haré ver la estrellas...

-Aoi...

-Vamos, sé que puedes hacerlo mejor...-comenzó a bajar la intensidad de sus movimientos, tanto como en sus embestida como en su mano al masturbarlo.

-Aoii...

-Más...-jadeó ansioso

¡¿Pero como mierda quería que lo dijera fuerte, si perdía el aliento con aquella primera intromisión en aquella zona virginal!?

-Aa... Aaoi...

El guitarrista paró de moverse dentro de su cuerpo y comenzó a masturbarlo de una manera bestial. Reita no aguantó, aquello pedía por mucho más

-¡AOOII!

-Pero que orgasmo más excitante...-le dijo al oído.

Reita lo vió forzosamente a través del espejo, quería más... Cerró sus ojos al sentir como nuevamente Aoi comenzaba a deshacerlo por dentro. El menor no aguantó más y se corrió en una de las manos del pelinegro. El guitarrista con una de sus manos seguía tomándolo fuertemente de las caderas y la otra se la llevó a su boca

-Qué rico...-dijo al probarlo.

Reita no pudo evitar sonrojarse una nueva vez.

Siguió con sus movimientos salvajes dentro de su cuerpo y terminó por correrse. Dejó su rostro descansar en la nuca del rubio mientras este sonreía con los ojos cerrados. Aoi volvió a despegarse de él y sacó su ya flácido pene. Lo volteó y sentó sobre el lava manos. Reita lo miró sonrojado

-Quiero más...

-Pero...

-Es que envidio a mis manos-dijo mirándolas- Ellas pudieron tenerlo apretadito, mi boquita también quiere tenerlo...-dijo mientras miraba la entrepierna del menor

Reita tragó saliva, definitivamente el sexy y amado guitarrista de "Sex Hot" era un maldito pervertido. Pero sin darse cuenta los gruesos y apetecibles labios del moreno tenían atrapado a su compañero más fiel.

-Ah....-gimió al sentir como Aoi comenzaba a jugar con él.

Aoi lo engulló hasta donde pudo y al igual que sus estocadas, sus lamidas también eran salvajes.

-A...Aoi...-apoyó sus manos a sus costados para no chocar con el espejo.

El del piercing seguía succionándolo y lamiéndolo, a la vez que jugaba con los testículos del rubio, provocando sonoros gemidos de parte de Reita. El menor echó su cabeza hacia atrás, Aoi era un maestro en esa clase de ciencia, y lo perturbaba de una manera horrible, era obvio que muchos penes habían pasado por esa boca.

-Mmh... Ahh....-seguía gimiendo hasta que los labios de boca de Aoi se vieron desbordando líquido blanco.

-Rico...-sonrió. Se subió los pantalones y bajó a un aturdido Reita del lavamanos. Comenzó a lavarse las manos. Reita lo imitó.

Salieron como si nada del baño, claro estaba que el rubio trataba de verse natural, pero no podía, ¡acababa de ser follado!. Se sentaron y Aoi para comenzar pidió uno de los tantos vinos que el menú ofrecía.

-Después pediremos lo que vamos a comer...-miró a Reita y el mesero se fue-Si la entrada fue bastante buena... ¿Qué nos espera de plato de fondo?-le preguntó con sed sexual.

-Tengo hambre...-le respondió con nerviosismo

-Y yo, pero se me hace más apetitoso un Akira a la carta... Pero si quieres comer COMIDA-recalcó la última palabra- Te daré comida-le sonrió con seducción

Reita le sonrió de igual manera, vaya manera de comenzar la noche...

Notas finales: Gracias por leer!!! Trataré que mi última semana de vacaciones de invierno sirva para que al menos suba dos capítulos más (L)

cuidense

Shuu~~

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).