I came 2 party
Capítulo 25
El entusiasta mensaje de Shinya no había demorado en llegar a todos sus destinatarios, puesto que el batero en su vida había difundido una invitación de la manera en que lo hizo. Al terminar con su difícil trabajo, fue en busca de un refresco al indecente refrigerador del pelinegro, cuyo interior se encontraba más que vacío. Llevó sus dos manos a su boca para reprimir el grito de emergencia que emitieron sus labios.
-¡Aoi-shii!-lo llamó desde donde estaba.
El guitarrista con pereza se dirigió hacia donde estaba Shinya, ya lo había hecho ordenar su habitación porque según el castaño claro se enfermaría de una horrible enfermedad si seguía durmiendo en esa habitación que tenía tantas cosas tiradas en el piso y una cama deshecha con data de un mes, si es que no más.
-¿Qué clase de ser humano vive con un refrigerador vacío?-preguntó como si fuera su madre-
-Pues...-llevó su mano a su nuca para rascarse- Por eso siempre pido comida, además con suerte sé freir un huevo.
-Pésimo. ¿Así piensas hacer la fiesta? En vez de fiesta será un campo de matanza.
-Oye, no seas aprovechado. Yo puse mi casa, pero tu compra las cosas.
-¡Aoi-shi!-le llamó la atención- No tengo dinero, Kai se quedó con todo lo mío
-¿Qué clase de relación tienes con Kai?-le preguntó con desconfianza- ¿A caso es tu gigoló?
-¡No! Pero el me administra el dinero...-comenzó a jugar con sus dedos
-Kyo no se equivoca cuando te refrega en la cara lo idiota que eres...-suspiró
-¡Oye, más respeto!
Aoi se volteó para dirigirse hacia su habitación, diciéndole mientras caminaba:
-Está bien, yo compraré todo.
-¡Gracias, mejor amigo!
-¡Diee!-gritaba Ruki desde el teléfono
-¡¿Ah?! No, ya no soy virgen
-¿Qué?-preguntó el pelinegro sin entender
Die pestañó perezosamente y miró hacia el frente con los ojos somnolientos, al levantar su mirada se encontró con Reita durmiendo en el piso y él con el teléfono en su oído.
-¿Qué, qué?
-¡Lo que dijiste! Die yo no te pregunté nada ¿Estabas durmiendo?
-Sí... Y me duele la cabeza-dijo llevando su mano libre a dicha parte
-Estuviste bebiendo...-Pregúntale si está con Akira- se escuchó decir desde el otro lado.
-¡Esto es un complot! ¿Quien es?
-Takanori...
-¡Ru! debiste decirlo antes-comenzó a reír
Ruki suspiró sonriendo para comenzar a hablar otra vez
-¿Irás a la fiesta que se dará en casa de Aoi con el imbécil de Akira?
El pelirrojo miró aquella nota a un lado del teléfono que trataba de leer desde que supo que era Ruki quien llamaba, pudo unir las letras en su cabeza y así lo leyó.
-¡Cierto!-exclamó- Sí, debemos ir porque yo estoy aburrido y amarillo debe solucionar ciertas cosas...
-Bien, entonces también iremos con Kaoru. ¡Nos vemos!-cortó y seguido lo hizo Die apoyando su espalda en la pared.
-¿Quien te dio permiso para contar mi vida privada?-oyó a Reita quien aún seguía en el suelo
-No he dicho nada, no seas exagerado
-¡Pero yo no quería ir!
-Si quieres, se te nota en la cara...-comenzó a caminar hacia donde estaba el baño
-¿Eh?-lo siguió con la mirada hasta que su cuerpo desapareció por el pasillo.
El rubio suspiró y se sentó apoyando su cabeza en la cama del dueño de casa, cerró sus ojos y como por arte de magia la declaración de Die resonó en su consciencia
...¿Y quien es el desafortunado?
Tú.
Movió su cabeza de un lado a otro
-¡Die, eres más imbécil de lo que creía!-le gritó para que lo escuchara desde el baño.
-No creo que sea buena idea ir-dijo de pronto Uruha
-Yo tampoco creo que lo sea, pero a tu edad no tienes por qué estar encerrado en esta habitación junto a mi...
-Pero a mi me gusta- respondió firme
El rubio sonrió y se cruzó de brazos por encima de su pecho.
-Si no fuera por lo sentimientos que tengo hacia a ti, créeme que hace mucho me hubiera burlado de tu comportamiento. Eres tan bipolar.
Uruha entrecerró sus ojos al escucharlo, detestaba que le dijera eso.
-Al parecer no sirvió de nada decirte lo que pasaba conmigo, después de todo el baboso psicópata y degenerado siempre fuiste tú.-sonó notablemente enojado saliendo de la cama para dirigirse al baño.
El rockero lo miró desde donde estaba sin mover su cabeza
-Puedes usar el baño
Uruha volteó su cabeza para luego dedicarle un desprecio y entrar a dichoso lugar.
-Me pasa por meterme con un niño-se levantó y se dirigió hacia la cocina, aún debía tomarse un café antes de comenzar a alistarse.
Mientras tanto el castaño claro se miraba al espejo y admiraba su expresión de descontento
-Aún no te conozco lo suficiente como para saber si ese comentario fue natural o pesadez... ¡Un momento Shima! No sabes nada que los demás no sepan de él...-entristeció.
Giró la llave del agua caliente y se metió a la ducha.
-¿Será correcto? ¿O es que soy demasiado exagerado?
Kyo sentía el agua correr apoyado en la puerta del baño, quizá aún era muy pronto para comenzar a comportarse en la manera que lo hacía con los demás. Al igual que Uruha también pensó que demasiado no se conocían, pero si tenía la certeza de que él mismo conocía a Uruha mejor de lo que el menor lo conocía a él. Terminó su café y dejó la tasa vacía sobre la mesita de noche para entrar al baño sin hacer mayor ruido.
-¿Kyo?- preguntó con un deje de indiferencia
-Sí-comenzó a quitarse la ropa -¿Estás enojado?
-No-respondió con ironía
-Fue sólo un comentario, disculpa.
Al escucharlo abrió la cortina que no le permitía a Kyo verlo y sacó su cabeza.
-No vuelvas a decirlo, detesto que me recuerdes cosas que ya no importan-dijo mientras el rubio lo miraba- Y...-se sonrojó ante la mirada amenazante del vocalista y de lo que sería su siguiente proposición-¿Te bañas conmigo?
-Con una condición
-¿Eh?-lo miró confundido
-No vuelvas a pedirme las cosas de ese modo tan demandante- con sus manos echó al castaño hacia atrás para entrar y acorralarlo- me excita viniendo de ti-lo tomó fuertemente de las caderas para hacer chocar ambos miembros.
Uruha sonrió
-Enfermo...
-¡Aoi shiiiii!-gritaba Shinya al escuchar el timbre del departamento- llegamos recién y no tenemos nada preparado!
-¿Y qué? Así nos ayudan
-Qué mal anfitrión eres
-Seh, eso dicen
-¡Eres un desastre!
-También lo dicen
-¡Ay!-se dirigió hacia la puerta para abrirla preocupado y algo estresado- ¡Pequeños!-gritó emocionado- pasen.
Ruki, Kaoru, Die y por último Reita, entraron a la casa de Aoi, el último con el rostro indiferente y esquivando la mirada casi nerviosa del guitarrista cuya boca quería pronunciar palabras pero que cierto sentimiento de nerviosismo no se lo permitía.
-No creí que llegarían tan temprano-volvió a hablar Shinya al ver el comportamiento estúpido de su amigo- Aún no tenemos nada preparado.
-¡Yo te ayudo!-exclamó Die
-¿En serio?-sus ojos brillaron- ¡Sí, sí, ayúdame!
-Kaoru y Ruki también lo harán-ofreció sus servicios nuevamente el pelirrojo.
El pelinegro pequeño accedió siguiendo al pelilargo, mientras Kaoru miraba a Aoi sonriéndole y este devuelta con una mirada de "déjanos solos" casi rogándole. El rubio de la banda sólo le prestaba atención a la nada con indiferencia.
-¡Moradito!-le llamó la atención Die- La casa y, específicamente no la sala, necesita de tus servicios morados. Así que ven ahora mismo.
-Escúchame bien kilómetro de estupidez ¡A mi nadie me manda! Y no me hables en ese tonito, mira que la patada en tu culito se aproxima con el pasar de los segundos!
-Sí, sí. Lo que diga tu diminuto cerebro- se alejó al ver la expresión del peli morado
-¡Te lo dije rojo candente!- salió detrás del más alto.
-Pensé que no... vendrías.-dijo al fin el guitarrista
-A sí, yo también. Pero vine porque pude despegarme de las cosas que debía hacer. Tú sabes, no tenía demasiado tiempo.
-Akira, ¿dices esas cosas por qué el otro día cuando me llamaste yo te respondí con lo mismo?
-No sabía que tu inteligencia te permitiría detectarlo. Pensé que usabas las neuronas solamente para ver que trasero se acomodaba más a tu sexo.
-Estás enojado-afirmó
-Aoi, mejor cállate. Después de todo entre nosotras ya hubo lo que tenía que haber-se dispuso a ir con los demás.
Aoi no pronunció palabras, sólo lo miró marcharse y suspiró.
-Caerás... Volverás a caer-se cruzó de brazos
Reita mientras caminaba...
-¡Debía salir tras de mi! Decirme lo que fuera ¡Akira, eres un imbécil! Debí ser más cruel...
Entró y se encontró con las caras sonrientes de los demás.
-¿Qué?- les preguntó con su mirada inquisidora.
Los tres se taparon la boca para reprimir sus risas burlescas, se voltearon para comenzar con el trabajo de preparar los platos para servir la comida chatarra.
El auto de Toshiya iba a toda velocidad gracias a las insistentes palabras de Mao. El rubio miraba el paisaje a través de la ventana, parecía que la lluvia no quería irse jamás de ese lugar, se creía la soberana y eso al ex vocalista reemplazante no le agradaba en su totalidad.
-Pareciera como si jamás pararía de llover.
-No está lloviendo-le respondió el bajista sin dejar de mirar al horizonte
-Pero quiere-respondió sin ganas recostando levemente su cuerpo en el asiento del copiloto
-No te portes demasiado mal esta noche-dijo el peli azul al ver que pronto llegarían a la casa de su guitarrista
-Tú preocúpate de tus asuntos, o sea, Kyo. A mi déjame en paz.
Toshiya lo miró de reojo, solía ponerse tan irritante que prefería guardar silencio, después de todo siempre fue una persona paciente, de lo contrario no habría soportado al rudo vocalista por tanto tiempo.
Se bajaron del vehículo estacionado y metieron sus manos en los bolsillos, estaba frío. Toshiya detuvo el paso al sentir un auto estacionarse a un lado del suyo. Se giró y Mao al no sentir sus pasos se giró también encontrándose al igual que el peli azul con la "parejita del año". Esperaron a que se bajaran, el rubio endureció su expresión para parecer indiferente mientras el bajista miraba con paciencia.
-¿Ves porque era mejor quedarnos en tu casa?-dijo preocupado Uruha
-Que estén no importa-le respondió el rudo vocalista- No me interesa-abrió la puerta del auto para luego salir.
El castaño claro frunció sus labios y abrió su puerta encontrándose con la extraña y profunda mirada de Mao, no sabía porque él también lo miraba. Kyo llegó hasta el lado de un tímido Uruha para tomarle la mano y hacerlo caminar junto a él. Se veía tan dominante que Mao pareció enfadarse. Uruha comenzó a caminar junto a él tratando de ignorarlos tan olímpicamente como lo hacía Kyo, y así pasaron.
-¿Tú seguro que amas a ese demonio?-le preguntó el rubio a Toshiya, este lo miró- ¿Qué se cree? ¡no puede tratarlo ni manejarlo a su antojo!- apretó sus puños.
-¿Y qué pretendías? Kyo no es delicado ni mucho menos comprensivo. Y en cuanto a nosotros, no merecemos su atención...
-¿Merecer? Estás demente Totto-comenzó a caminar para ir en dirección al departamento de Aoi.
Toshiya miró por un momento al cielo para luego volver su vista hacia el rubio menor y comenzar a caminar con calma, nada le apuraba para llegar tan pronto a la casa de su guitarrista, no como a su desesperado y despechado amigo.
El sonido de la radio retumbaba en las paredes y quería destrozar los vidrios, pero por increíble que pareciese nadie movía un dedo. Shinya estaba amurrado en un rincón viendo que no habían llegado más de los que ya lo habían hecho, y eso partía su corazón de buen organizador en dos. Die bebía mientras miraba a Reita con desaprobación, le parecía sumamente estúpido que estando allí no hiciera algo por solucionar sus problemas, y otro que se estaba ganando una de sus futuras golpizas era Aoi, quien sentado movía su cuerpo al compás de la música invitando a Ruki a hacer lo mismo mientras Kaoru bebía con una sonrisa. El timbre sonó y la felicidad volvió al rostro del pelilargo baterista. Con pequeños saltitos se dirigió a la puerta para abrirla.
-¡Kyo!-gritó con emoción, los demás en la sala se voltearon para nada disimulados para mirar al recién llegado quien no venía solo- ¡te extrañé!-saltó a abrazarlo
-Si-lo alejó Kyo- yo a veces- avanzó con Uruha
Shinya le dedicó un desprecio y miró a Uruha con una sonrisa, el menor hizo lo mismo y entró, pero no esperaba encontrarse con todos sus amigos.
-¡Maldita castaña desaparecida!-le gritó Die con fingido dolor. Luego miró al vocalista de Sex Hot y tapó su boca con sus manos para al mismo tiempo jugar con sus cejas y molestarlo. Uruha miró hacia otro lado ruborizado encontrándose con Reita extrañado y enfadado, debía demasiadas explicaciones.
Ruki se acomodó a un lado de Aoi mirando aún a la pareja.
-¿Por qué no vas a saludarlos?-le preguntó el guitarrista.
El menor lo miró levemente para unir sus manos y comenzar a frotarlas en sus piernas. Aoi al ver que no le respondería le tomó la mano para sacarlo a bailar, si los demás no querían hacerlo él si quería.
Uruha llevó su mirada hacia los dos y entristeció, Kyo al notarlo fue directamente hacia el pequeño. El castaño claro quiso detenerlo pero sintió la presencia de su amigo rubio junto a la suya, así que se quedó con él mirando lo que haría su ahora novio.
-¿Están juntos?-preguntó Reita mientras bebía
-Sí...-respondió el otro mirando a Kyo aún
-Me molesta que me ignores por él
Uruha subió su mirada para dedicarla a los ojos del de la banda.
-Lo siento
-Hola, Ruki-lo saludó su vocalista favorito.
-Hola, Kyo-san-sonrió sinceramente.
-Etto...-¿Por qué le costaba hablarle? ¿A caso realmente se sentía cúlpable por haberle quitado a su amor?
-Kyo, estamos bailando. Lárgate-lo echó el pelinegro para comenzar a bailar otra vez.
-¡Yo también quiero bailar!-salió Shinya- Vamos Kyo mueve ese trasero de la manera en que sólo tú sabes hacerlo!-comenzó a bailar junto al rubio con una amplia sonrisa. Kyo sin ganas de bailar pero tampoco de ignorarlo, se quedó parado esperando a que terminara la canción para poder dejar solo a Shinya.
-¿Chicos?
Mao y Toshiya miraron a quien los llamaba, era Kai.
-¿Por qué aún no entran?
-Porque la posibilidad de que alguien que no fuera Shinya nos abriera era muy posible. Tú sabes, ninguno de los dos somos invitados de honor-habló Toshiya.
El manager sonrió, tenía razón. Así que él tocó la puerta.
-¡Yo voy!-gritó Die
Abrió la puerta.
-¡Hola!-sonrió elevando una copa de vino- ¿Quiere? No pida que bajemos la música, por favor. Y le doy la copa, es gratis.
-¿Eh?
-¡Eso! Bueno, digamos que aún no estamos demasiado prendidos, pero sin la música esto se volvería peor y aún faltan personas. Si sus hijos mañana deben levantarse temprano de verdad disculpe, pero ya sabe, es ¿Sábado? Sí, es sábado y como jóvenes debemos divertirnos, además creo que la música que estamos escuchando es muy decente en comparación con otras que...
-Venimos a la fiesta-dijo Mao interrumpiéndolo
-¡Tú eres el sujeto con el que Shima le fue infiel a Ruki!-comenzó a reír- ¿…l es tu padre? ¿Tú serás quien no podrá levantarse temprano mañana?
Mao suspiró mientras Kai analizaba al pelirrojo ¿Le estaba diciendo viejo, y en su cara? ¡pero si sólo tenía 25 años!
-Venimos a la fiesta-dijo al fin Toshiya con una sonrisa divertida
-¡Toshiya-san! Oh... jejeje ¡Pasen!-se hizo a un lado y pasaron los tres-debieron decirme antes-se disculpaba animado
-No te preocupes-le sonrió.
Shinya paró de bailar abruptamente y Kyo lo miró con interrogación
-¿Se te acabaron las pilas?
-Llegó Kai-comenzó a mover su cabeza para todos lados- ¿Y quien más?-comenzó a saltar para ver- ¡Ohhhh! Maooo!-salió corriendo para colgarse del cuello del ex vocalista reemplazante.
Kyo los miró seriamente para ir luego donde Uruha.
-Odio ser repetitivo, pero...
-Y yo dije que no importa. Podemos tener nuestra fiesta personal en el cuarto en donde te acosé una de esas tantas veces.
-Están los chicos-dijo apenado
Kyo sólo sonrió para luego besarlo intensamente.
-Llegaron-dijo Aoi mientras bailaba con Ruki
-¿Quienes Aoi-san?
-Esas cosas feas, pero no importa. ¡Me encanta esta canción! Y más aún si es contigo con quien la bailo-se le acercó peligrosamente, pero el menor no hizo algo para alejarlo, siguió bailando y comenzó a corresponderle los coqueteos. Después de todo, ambos necesitaban despejar sus cabezas durante esa noche.
-Un borracho nos recibió-dijo Mao mientras hablaba con Shinya y Toshiya.
-Si-reía el peli azul- es simpático ¿Por qué lo dejaron beber tanto?
-Die es así-se les sumó Reita- Tiene el cerebro un poco pequeño.
Los tres rieron ante el comentario.
Kai los miraba, el batero lo estaba ignorando lo suficiente como para querer enfrentarlo, puesto que no tenía idea que pasaba para ganarse por ahora su desprecio.
-Morradooo~-le susurró Die en el oído
-¿Qué?
-Estásh muy aursente morrado, me preowcupa
-¡Preocúpate de tu estado de embriaguez!
-¡No lo erstoy! Sólo he berido un poquiito, hip!
-Mm..
-Kaorru
-¿Qué?
-Erres tan imbrecil, me recuer-dás a Reita
-No quiero oír frases románticas para tu amarillito
-¡No es porr ezo!-gritó con dificultad para luego volver a su estado normal, con una sonrisa boba- No quierre hablarde a Aoii-dijo con tristeza
Kaoru lo miró sin entenderlo.
-Iré a prepararte un agua caliente
-Que tierrno morraditow
-Quédate ahí, no te muevas
Die puso cara y pose de foto par quedarse estático, el peli morado al verlo sólo rió para irse a la cocina, sabía que cuando llegaría lo encontraría en la misma posición, por eso se apresuró, era demasiado probable que a su regreso este aún no hubiera respirado.
-¡Más alcohol!-apareció por fin Aoi junto con Ruki trayendo más de aquella bebida a los demás. El pelinegro mayor miró con burla Mao y a su bajista, pero no hizo ningún comentario.
Por otro lado, Ruki fue con una bandeja hacia donde estaban Kyo y Uruha, no estaba seguro de poder enfrentar verlos juntos de tan cerca, estaban riendo de quien sabe qué, pero no era el momento de vacilar.
-Les traje más bebida
Los dos pararon de hablar para dedicarle la atención al pequeño, quien al notarlo se sonrojó de sobre manera. Dejó la bandeja en la mesa continua al sofá.
-¿Están bien juntos, verdad?
-Ruki...
-Yo los vi el otro día, fuera de la escuela. Me alegro por los dos, espero que sean felices y no se dañen...-Kyo miró de reojo a Uruha, esa conversación no estaba siendo amena- No preguntaré cosas, siento que sólo les incumbe a ustedes y no quiero ser intruso. Disculpen si dije algo que no...
-No importa-habló rápidamente el castaño- Debí decírtelo antes, lo sé
Ruki negó con la cabeza.
-Quizá cuando pudiste habérmelo dicho aún no lo sabías.
-No creo que sea momento de hablar de esto-opinó el rubio
-Pero se supone que este tema debemos aclararlo entre los tres ¿no?-preguntó Uruha
-No Shima, descuida.
-Pero Ruki....-quería explicarle, quería decirle tantas cosas en frente del vocalista.
-Está bien Kouyou. Yo sé y lo tengo todo más que asimilado, somos amigos-sonrió- Permiso.
-Takanori...
Kyo quien estaba con su espalda apoyada en el respaldo del sillón se inclinó para observar al desconcertado de su novio, aquello no le estaba agradando, pues parecía que aún un pequeño rayo de amor había entre los dos menores.
-No iba a decir cosas inapropiadas-dijo de repente el castaño claro
-Uruha, era cosa de entenderlo. Se veía afectado...
-¡Claro que no! …l me prometió que sería fuerte... Jamás ha faltado a una de sus promesas-lo miró a los ojos con dolor- ¡Lo que pasa es que tú le temes a que hablemos!
Mao comenzó a mirarlos desde donde estaba y aprovechando el descuido de los demás, fue un poco más cerca para poder escucharlos.
-Uruha... ¿Estás seguro de que lo que dijiste la noche anterior es cierto?
-¿Qué?-le preguntó sin poder creer lo que sus oídos oían- No puedes decirme eso...
-No es eso.
-¡Ruki es sólo mi amigo!
-¡Lo sé! Pero Shima, cuando las cosas no se solucionan como se deben las personas...
-Tú no me dejaste solucionarlo... Pudo haber sido ahora. Eres un egoísta
-Mejor ve con tus amigos, cuando se te pase me buscas-se puso de pie para macharse, no estaba dispuesto a mantener una discusión, no con él, sabía como solían ser sus reacciones y lo último que quería era causarle una decepción a quien tanto quería mantener a su lado.
El menor cerró sus ojos con fuerza, no había reaccionado justamente con su adorada estrella, pero el momento había sido tenso, no esperaba encontrarse a Ruki en esa fiesta. Se sentó y llevó sus manos a la cabeza.
Mao aprovechó el momento y fue donde Shinya, de todos los presentes el batero era del que menos alguien podía llegar a sospechar en caso de una tragedia, así que le tomó el brazo y lo llevó a un lado más apartado.
-Uruha se ve mal ¿Qué tal si le ayudas a beber?
-¿Yo?
El rubio asintió
-¡Bueno!
Mao sonrió, podía ser el principio de un nuevo plan, era muy probable que funcionara de maravilla.
El baterista llegó hasta un lado de Uruha, Kyo lo miraba y no le parecía malo, seguro iría con un montón de idioteces y su novio pronto volvería con su ánimo inicial. Fue donde Aoi, quien ya solo y sin Ruki miraba por la ventana.
La música seguía en su potencia, algunos se detestaban y otros mantenían conversaciones superficiales. Especial era el caso de Die, quien luego de que Kaoru le llevó su preciada agua pudo moverse sonreír, también necesitaba comida, así que sin ganas el peli morado lo llevo a la cocina para ver si podía darle más que comida chatarra. Las inocentes intenciones de Shinya habían funcionado, pues Uruha no era ajeno a un vaso de Sake y más aún cuando la situación lo ameritaba. No supo cómo, pero no sólo él veía doble y confundía las cosas entre risas tontas, sino que Shinya lo acompañaba y no paraba de hablarle a "Kai", cuya apariencia había aparecido en unos de los cojines del sillón.
Mao sigilosamente y preocupado que Kyo no estuviera cerca, se acercó a Uruha aprovechando que el batero le hablaba con dolor al cojín.
-Amor...
El menor sonrió, esa voz se parecía tanto a la de su amado vocal que no dudó al recibir las tiernas caricias que esa persona le propinaba.
-Perdóname Kyo-se volteo para abrazarse a su cuello- Fue sólo un impulso.
-No importa...-comenzó a acariciarle con dedicación los cabellos- ¿Vamos a otro lugar?-le tomó el mentón para que lo mirara a los ojos.
-Sí-se sonrojó
Estaban tan cerca de una habitación que mayor trabajo no le tomó al rubio, al entrar cerró la puerta tras de él. Uruha cayó a la cama que estaba un poco más allá mientras veía como Mao se sacaba la polera quedando su torso al descubierto.
-Kyo...
Veía doble, la imagen se iba y volvía, y cuando lo hacía esta se nublaba.
Mao subió sobre su cuerpo, sus manos comenzaron a viajar en torno a la silueta del menor, lo había esperado por tanto tiempo que no sólo sus manos estaban calientes y deseosas de tocarlo. Se sentó sobre el abdomen del castaño para inclinarse y comenzar a devorar aquellos carnosos labios que tanto deseó volver a probar. Una de sus manos bajó por el pecho de su víctima, paseándose por todo su abdomen formando un camino, su lengua comenzó a recorrer cada parte del entregado cuello de Uruha, era tan delicioso que pecado sería no detenerse a saborearlo mientras su mano seguía bajando, hasta que llegó al borde del pantalón. Comenzó a frotar su cuerpo contra el que yacía abajo, todo iba perfecto.
-Yo no seré como él... Tú para mi no eres un objeto, eres lo más valioso...
¿Por qué Kyo le estaba diciendo eso? Ruki jamás lo había tratado así como para que le dijera aquello.
-Kyo...
-Te amaré de una manera que jamás nadie lo hará... Te haré ver hasta lo más infinito del Universo-posó su mano firmemente sobre la entrepierna del menor- Qué no podrás olvidarte de mi, jamás
-Nh…
-Serás sólo mío...-le susurró por fin al oído.
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